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1 Fisiología gastrointestinal y nutrición (62)

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Motilidad colónica, defecación y sus alteraciones
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una capa continua; de esta manera el colon humano 
se asemeja más al de los herbívoros que al de al-
gunos animales carnívoros, que han sido utilizados 
como modelos experimentales (4). 
La motilidad colónica
En el intestino delgado, segmento del tubo diges-
tivo relativamente accesible al registro de la acti-
vidad motora y eléctrica, se observa una perfecta 
correlación entre los eventos eléctricos generados 
por las células de Cajal, (que delimitan la frecuen-
cia máxima y la propagación de ésta) y la asociación 
casi invariable del potencial de espiga, estimulado 
principalmente por acetilcolina, y la contracción. Es-
tos fenómenos han sido confirmados por estudios 
recientes in vitro que relacionan los transientes de 
Ca++ en las células de Cajal con la depolarización de 
las mismas y de las fibras musculares (5). Al com-
parar estos fenómenos con los que ocurren a nivel 
del colon, nos encontramos con un panorama mu-
cho más complejo, derivado no sólo de la relativa 
dificultad para acceder a los niveles proximales de 
esta víscera, sino tambien del hecho que la actividad 
eléctrica y motora es mucho más compleja en sí mis-
ma; por ejemplo, no sólo existen ondas contráctiles 
propagadas o estacionarias, sino que con frecuencia 
se observan ondas retrógradas, mientras que otros 
fenómenos motores ocurren pocas veces en las 24 
horas y se requieren registros muy prolongados para 
su detección. 
En los últimos años han surgido nuevas tecnolo-
gías que han permitido la fabricación de catéteres 
multilumen de pequeño diámetro o transductores 
especiales de estado sólido, los que son introduci-
dos al colon por vía naso-colónica y son impulsados 
por la propia actividad motora, o por vía rectal con 
un colonoscopio (6-10). Además, se ha asociado la 
manometría con la cintigrafía, lo que ha permitido 
analizar parcialmente el efecto de los diferentes 
tipos de actividad motora sobre el contenido (acti-
vidad propulsiva, retrógrada, estacionaria) (11, 12). 
En estudios recientes se han utilizado cápsulas tele-
métricas (13, 14).
Estas técnicas han permitido realizar estudios de 
manometría de 24 horas en adultos e inclusive en 
niños (15). Estos estudios en general han arrojado 
resultados reproducibles y consistentes al compa-
rar las diferentes metodologías y series, por lo que 
constituyen los pilares del conocimiento actual. Los 
diferentes estudios realizados coinciden en demos-
trar que la actividad motora predominante está 
constituida por un patrón de contracciones extre-
madamente variable y cambiante. 
No existe una clasificación aceptada universalmente 
de esta actividad motora. Existe cierto consenso en 
distinguir tres tipos básicos de actividad motora en 
el colon: a) las contracciones fásicas, b) las contrac-
ciones de gran amplitud o “gigantes” y propagadas, 
conocidas en la literatura como HAPCs (high ampli-
tude propagated contractions), c) las contracciones 
tónicas (Figura 3).
Las contracciones fásicas, caracterizadas por un au-
mento de la presión y su rápido retorno a la presión 
basal, constituyen la actividad motora registrada 
más frecuentemente en el colon, las que presentan 
Figura 3. Representación esquemática de los principales tipos de 
contracciones colónicas y su organización témporoespacial. La di-
rección de la flecha indica el carácter estacionario y propagación 
anterógrada o retrógrada.
ONDAS FÁSICAS
HAPCS
ONDAS PERIÓDICAS
ONDAS PERIÓDICAS RECTALES

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