Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
58 ALBERTO MARTÍN ARRIBAS Las enfermedades glomerulares pueden cla- sificarse en aquéllas en las que el riñón se ve afectado de manera inicial y fundamental (glo- merulopatías primarias), y en aquéllas en las que la afectación renal forma parte de un trastorno sistémico (glomerulopatías secundarias) [2]. Aunque algunas de las glomerulopatías pro- ducen sistemáticamente un síndrome específico (por ejemplo, la glomerulopatía de cambios mí- nimos provoca síndrome nefrótico), en su ma- yoría pueden cursar con signos tanto de nefrosis como de nefritis. En este capítulo nos centramos en los cuadros específicos de las glomerulopatías primarias que producen principalmente un sín- drome nefrótico [2]. 2. ENFERMEDAD DE MÍNIMOS CAM- BIOS (E.M.C.) Constituye una causa principal de síndrome nefrótico, más frecuente en los niños que en los adultos. 1. Epidemiología: La E.M.C. es la causa más frecuente de síndrome nefrótico en los niños, es- pecialmente por debajo de los 10 años. En los adultos, representa entre un 10 y un 25 % de los casos de síndrome nefrótico, y su incidencia se ha reducido en los últimos años, en contraposición al incremento de incidencia de la glomeruloescle- rosis focal y segmentaria. La incidencia es mayor en las razas asiática y caucásica, mientras que la incidencia de la glomeruloesclerosis focal y seg- mentaria es mayor entre los afroamericanos [2]. 2. Etiología: La mayoría de los casos de enfermedad de mínimos cambios son idiopáticos (o primarios). Las formas secundarias se pueden asociar a los si- guientes factores [3]: – Fármacos: los antiinflamatorios no esteroi- deos son la causa más frecuente de E.M.C. secundaria. También pueden producirla los inhibidores selectivos de la COX-2, determi- nados antibióticos (ampicilina; rifampicina; cefalosporinas), el litio, la D-penicilamina, el pamidronato y otros bifosfonatos, la sulfasala- zina y los derivados del ácido 5-aminosalicíli- co, la trimetadiona y el interferón gamma. – Neoplasias: Particularmente las hematológi- cas (linfoma de Hodgkin; linfoma no Hodg- kin; leucemia). – Infecciones: Sífilis; tuberculosis; Mycoplasma; erliquiosis; Virus de la hepatitis C; Equino- coccus. – Alérgenos múltiples: hongos, venenos, po- len, polvo, picaduras de medusa, picaduras de abeja y epitelio de gato. Se ha descrito una historia alérgica hasta en el 30 % de los casos de enfermedad de mínimos cambios. – Otras enfermedades glomerulares: Se han des- crito casos de E.M.C. asociada a la nefropatía mesangial Ig A, el lupus eritematoso sistémi- co, la diabetes mellitus tipo 1, la enfermedad renal poliquística o la nefropatía por el virus de la inmunodeficiencia adquirida. 3. Patogenia: La causa subyacente de la E.M.C. permanece poco clara. La evidencia acu- mulada sugiere que una disfunción de las células T sistémicas da como resultado la producción de un factor de permeabilidad glomerular. Este factor circulante altera directamente la pared ca- pilar glomerular, lo que origina la fusión de los pies de los podocitos y da como resultado una proteinuria significativa. La identidad de este fac- tor de permeabilidad glomerular no ha sido de- terminada en humanos. Sin embargo, los datos acumulados apuntan a las citoquinas derivadas de los linfocitos Th-2, en particular la Il-13. Bajo circunstancias normales, la carga negativa de la membrana basal glomerular rechaza las moléculas de albúmina circulantes, puesto que la albúmina está cargada negativamente a un pH neutro. En los pacientes con E.M.C., el factor de permeabi- lidad glomerular disminuye la carga aniónica de la membrana basal glomerular y favorece el paso de la albúmina [3]. 4. Clínica: Se caracteriza por el comienzo rá- pido, a lo largo de días o pocas semanas, de los signos y síntomas del síndrome nefrótico, a me- nudo siguiendo a una infección del tracto respi- ratorio superior o a una infección sistémica. La ganancia de peso y el edema aparecen rápidamen- te. El comienzo típicamente brusco del síndrome nefrótico en la enfermedad de mínimos cambios está en contraste con el incremento gradual de la proteinuria, a lo largo de semanas o meses, que se ve en la mayoría de las otras causas del síndrome nefrótico, como la nefropatía membranosa y la mayor parte de las variantes de la glomeruloescle- rosis focal y segmentaria [4]. NEFROLOGÍA CAPÍTULO 04. GLOMERULONEFRITIS QUE CURSAN CON SÍNDROME NEFRÓTICO 2. ENFERMEDAD DE MÍNIMOS CAMBIOS (E.M.C.)
Compartir