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90 JULIO HERRERA PÉREZ DEL VILLAR Y JULIA T. HERRERA DIEZ y desarrollar la infección. Las cepas productoras de ureasa, como Proteus mirabilis, son muy viru- lentas en virtud de que producen amoniaco que es tóxico para el riñón y además forman cálculos (estruvita) que obstruyen las vías urinarias y en ocasiones las mismas sondas urinarias [15, 16]. 5. DIAGNÓSTICO Sedimento urinario: Se trata de la primera prueba a solicitar ante la sospecha de una ITU. La leucocituria o piuria se define como la pre- sencia de más de 5 leucocitos por campo (40x) en orina no centrifugada que equivale a más de 10 leucocitos por campo de alta resolución en orina centrifugada (sensibilidad >75% y especificidad >95%) [17-20]. Las tiras reactivas son un método barato y rápido para detectar leucocituria, con alta especi- ficidad y sensibilidad, detectándose piuria en más del 95% de los pacientes sintomáticos. Su nega- tividad hace improbable el diagnóstico de ITU. Los falsos negativos suelen deberse a orinas poco concentradas o muy alcalinas, infección en fase inicial o al inicio de tratamiento [21, 22]. La leucocituria no es sinónimo de infección. Podemos observar leucocituria o piuria estéril en los siguientes casos [20, 21]: Pacientes sintomáticos • Síndrome uretral. Uretritis • Tuberculosis genitourinaria • Prostatitis • Leucorrea vaginal Pacientes asintomáticos • Nefropatías intersticiales • Nefropatía por analgésicos • Contaminación vaginal El estudio del sedimento o análisis elemental de orina puede aportarnos también la siguiente información [17, 19, 20, 22]: • La microhematuria es frecuente en los proce- sos agudos, pero la proteinuria es extremada- mente rara. • La presencia de cilindros leucocitarios es diagnóstica de pielonefritis o afectación renal, ya que esos elementos solo pueden formarse en el riñón. • La detección de nitritos mediante las tiras reactivas tiene una alta sensibilidad (>90%) pero una baja especificidad (<50%). Por otra parte, existen gérmenes no productores de ni- tritos al no poseer nitrato reductasa (Pseudo- mona, Acinetobacter, Candidas). • La presencia de bacteriuria en orina sin cen- trifugar, recogida en condiciones de esterili- dad, tiene una alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de infección urinaria. • Se suele recurrir en ocasiones puntuales a la tinción de Gram, con el objeto de orientar un tratamiento empírico, según se trate de un germen Gram + (Enterococo) o negativo (E. coli). Lo característico es utilizarlo en casos de pacientes graves con peligro de sepsis y por tanto con pronóstico vital comprometido, cuyo tratamiento no admite demora. Urocultivo. Nos da el diagnóstico microbio- lógico pero su fiabilidad depende mucho de la recogida de la muestra. El lavado previo de los genitales es imprescindible, la separación de los labios o del prepucio y la recogida de la muestra de orina de la mitad de la primera micción en un bote o recipiente estéril. En los pacientes sonda- dos se recomienda limpiar previamente con po- vidona yodada y posteriormente lavar o limpiar con suero fisiológico estéril, la zona que se va a puncionar. La orina debe sembrarse lo antes po- sible, y si no puede hacerse, mantener la muestra en nevera a no más de 4º C y durante un tiempo no superior a 24 horas [17-20, 22]. El término Bacteriuria significativa vendría a determinar el mínimo número de colonias ne- cesarias de un germen concreto para diagnosticar la presencia de una ITU. En el caso de [17, 19, 20, 22]: • Pacientes sintomáticos: Es necesaria la presencia de al menos ³103 co- lonias/ml (bacteriuria significativa) para instaurar tratamiento antibiótico. • Pacientes asintomáticos: La presencia en la mujer de ³ 105 colonias/ml de una misma bacteria en dos muestras de cultivo consecutivas o en el hombre de ³102 colonias/ml de una misma bacteria en una muestra aislada y en ausencia de síntomas clínicos, recibe el nom- bre de bacteriuria asintomática, según criterios de NEFROLOGÍA CAPÍTULO 06. INFECCIONES URINARIAS. PIELONEFRITIS AGUDA Y CRÓNICA 5. DIAGNÓSTICO
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