Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
94 JULIO HERRERA PÉREZ DEL VILLAR Y JULIA T. HERRERA DIEZ en diferentes instituciones. Los gérmenes más ha- bituales son E. coli y Proteus en las mujeres y E. coli y Staphylococcus epidermidis en los hombres. Son muy frecuentes las cepas multirresistentes entre todas las causantes de infecciones urinarias [28-30]. Entre los mecanismos favorecedores predomi- nan las anomalías de la vía urinaria (especialmen- te problemas prostáticos en el hombre e inconti- nencia en la mujer) además de los derivados de la llamada inmuno senescencia (alteración de la respuesta inmune, alteraciones relacionadas con la barrera natural que representan las mucosas, cambios en la inmunidad celular y humoral, re- ducción en la producción de inmunoglobulinas y de células B entre otros) [28-30]. Aunque la mayoría de las infecciones suelen ser asintomáticas, la clínica, cuando se presenta, es similar a la de los adultos. Sin embargo, no es infrecuente la ausencia de fiebre, ya que los mecanismos que controlan la termorregulación se encuentran alterados. A veces son el empeo- ramiento de un problema o enfermedad coexis- tente (descontrol de una diabetes, una fibrilación auricular, una incontinencia, una caída sin causa aparente, incremento del deterioro cognitivo) o el deterioro del grado funcional del paciente, los únicos síntomas indicadores de una infección urinaria [28, 29]. Existe actualmente la opinión de no tratar la bacteriuria asintomática, especialmente en los pacientes portadores de catéter urinario, a menos que produzcan síntomas. La profilaxis continuada o intermitente con antibióticos o quimioterápicos en los casos de comorbilidades asociadas o evidente deterioro de la inmunidad, han proporcionado buenos resultados, a pesar del riesgo evidente de las multirresistencias, así como la utilización de zumo de arándano rojo y de probióticos orales con alto contenido en lactobacilos como preventivos de infección uri- naria [28-30]. Las vacunas no han mostrado ser útiles en este grupo de pacientes. Es necesario conocer el grado de función renal del paciente a la hora de establecer el tratamiento antibiótico, así como las posibles interacciones con alguno de los me- dicamentos que toma habitual y necesariamen- te el paciente en razón de sus comorbilidades [28-30]. 7. TRATAMIENTO Como medidas preventivas útiles en todo tipo de infección urinaria, conviene recomendar [31]: • Aumentar la ingesta de líquidos (≥ 1.5 litros de agua al día) • No retrasar la evacuación de la orina • Combatir activamente el estreñimiento. • Priorizar la ducha frente al baño • Lavado de la región perineal después de la de- posición, desde delante hacia atrás. Jabón pH neutro. • Micción y lavado después de relaciones sexua- les. Jabón pH neutro. • Evitar el uso de espermicidas y diafragma. • En la mujer postmenopáusica indicar el uso de pomadas de estrógenos. • Uso de probióticos orales con alto contenido en lactobacillus y de arándanos rojos regular- mente. ITU no complicada (la llamada cistitis sim- ple) Ante una clínica compatible con un episodio de ITU, generalmente en una paciente mujer jo- ven sin otra patología acompañante, es suficiente con recurrir a la detección de piuria y a la presen- cia de nitritos con la correspondiente tira reacti- va, para iniciar un tratamiento empírico de dosis única o de corta duración (3 días). Hay eviden- cias clínicas de que el tratamiento corto (3 días) es más eficaz [23, 32]. Debido al aumento de las resistencias no se recomiendan los tratamientos con fluoroquino- lonas y aminopenicilinas betalactámicas como primera opción [23, 32]. En el tratamiento corto (3 días) podríamos escoger una de las siguientes opciones [23, 32]: • Cotrimoxazol (160/800): 2 comprimidos cada 12 horas • Nitrofurantoína 100 mg cada 12 horas • Amdinocilina (pivmecilinam): 200 mg cada 8 horas. • Fosfomicina 2g cada 24 horas La ampicilina/sulbactam, amoxicilina/cla- vulánico y las cefalosporinas son poco eficaces en los tratamientos cortos. Si las circunstancias o el caso particular aconsejasen un tratamiento con NEFROLOGÍA CAPÍTULO 06. INFECCIONES URINARIAS. PIELONEFRITIS AGUDA Y CRÓNICA 7. TRATAMIENTO
Compartir