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196 MARÍA PILAR FRAILE GÓMEZ neurosensorial no es congénita, suele aparecer al final de la infancia o principio de la adolescen- cia. El diagnóstico se realiza con audiometría y la afectación es bilateral para sonidos agudos (fre- cuencia 4000-8000 Hz). Progresa con el tiempo a frecuencias en el rango del habla conversacio- nal. La deficiencia auditiva se acompaña siempre de compromiso renal. La gravedad de la pérdida auditiva es variable y no existe relación entre la gravedad de la pérdida auditiva y la enfermedad renal. También se han descrito familias con ne- fritis hereditaria, pero sin pérdida auditiva neu- rosensorial. Suele ser más frecuente en la adoles- cencia en los pacientes con SALX y SAAR [67]. Oculares Las anomalías oculares ocurren en el 15-30% de los pacientes y pueden afectar al cristalino, la retina y la córnea. Tienen lugar casi exclusiva- mente en formas de SA juvenil, aunque existen algunas excepciones. Las lesiones oculares pare- cen exclusivas de familias que también presenten sordera neurosensorial y se correlacionan con la presencia de mutaciones truncantes [68, 69]. • Cristalino: el lenticono anterior es una pro- tuberancia cónica regular en la cara anterior de la lente debido al adelgazamiento de la cápsula de la lente. Ocurre en el 13% de los casos y es patog- nomónico de la enfermedad. Aparece durante la segunda década de la vida, no produce pérdida de la visión y no requiere seguimiento. Si se com- plica con la presencia de cataratas subcapsulares, sí puede conducir a la pérdida de agudeza visual [68, 69]. • Retina: los cambios en la retina aparecen en el 15-30% y suelen ser asintomáticos y, cuando hay lenticono anterior, siempre están presentes. Los cambios consisten en cambios en la pigmen- tación perimacular (30.7%), flecos retininanos. Algunos pacientes han desarrollado agujeros ma- culares con problemas de visión [68, 69]. • Córnea: los cambios corneales en pacien- tes con síndrome de Alport son inespecíficos y pueden incluir queratocono, miopía, distrofia polimorfa posterior, y erosión corneal recurren- te, que puede causar dolor ocular intenso junto a fotofobia [68, 69]. Leiomiomatosis Los leiomiomas son tumores benignos ca- racterizados por un crecimiento excesivo del músculo liso visceral dentro de las vías respirato- rias, gastrointestinales y reproductivas femeninas. Su prevalencia es del 2-5 % en los pacientes con SALX que tienen microdeleción cromosómica en los extremos 5 ' de COL4A5, que se extienden al gen COL4A6 adyacente [70]. Alteraciones vasculares La enfermedad aórtica, incluyendo disec- ciones, aneurismas torácicos y abdominales, di- latación e insuficiencia aórtica, puede ser una característica inusual en algunos pacientes, gene- ralmente varones jóvenes. También se han descri- to aneurismas intracraneales [71]. 3.6. Diagnóstico En el caso que existan antecedentes familiares, para que un paciente sea diagnosticado definiti- vamente de SA debe cumplir, al menos, dos de los siguientes criterios diagnósticos y al menos cuatro si no existen dichos antecedentes [72]. 1. Historia familiar de nefropatía o hematu- ria idiopática en un familiar de primer grado del paciente índice o en un familiar hombre empa- rentado con él a través de cualquier número de generaciones de mujeres [72]. 2. Hematuria persistente sin la evidencia de cualquier otra posibilidad de nefropatía heredi- taria, como la enfermedad de la membrana basal delgada, la poliquistosis renal o la nefropatía por IgA [72]. 3. Hipoacusia bilateral neurosensorial en el rango de 2.000-8.000 Hz. La hipoacusia se de- sarrolla gradualmente, no está presente en la in- fancia temprana y suele presentarse antes de los 30 años [72]. 4. Una mutación en COL4An (n = 3, 4 o 5) [72]. 5. Evidencia inmunohistoquímica de ausencia parcial o total del epítopo de Alport en la MBG, en la membrana basal epidérmica (MBE), o en ambas [72]. 6. Anomalías ultraestructurales repartidas por toda la MBG, en particular, engrosamiento, adel- gazamiento y lamelación [72]. 7. Lesiones oculares entre las que se incluyan: lentícono anterior, catarata subcapsular posterior, distrofia polimórfica posterior y flecos retinianos [72].
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