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192 MARÍA PILAR FRAILE GÓMEZ 2. POLIQUISTOSIS RENAL AUTOSÓMI- CA RECESIVA La poliquistosis renal autosómica recesi- va (PQRAR) es una entidad rara, debida a un trastorno del desarrollo embrionario en la rami- ficación del sistema tubular del riñón y de los conductos biliares del hígado. Se considera la en- fermedad quística renal más frecuente en la edad pediátrica. Su incidencia es de 1/20.000 nacidos vivos [50]. El defecto genético se ha localizado en el cromosoma 6, en el gen PKHD1 que codifica una proteína compuesta por 4704 aminoácidos, llamada fibrocistina/ poliductina, localizada en los cilios apicales de las células del túbulo colec- tor, de forma que un defecto en la fibroquisti- na altera el funcionamiento normal de los cilios [51]. Existen tres formas de PQRAR: perinatal, neonatal y juvenil [52, 53]. La forma perinatal se caracteriza por el ante- cedente de oligohidramnios, fibrosis hepática mí- nima y, riñones aumentados de tamaño que, a su vez, causan hipoplasia pulmonar e insuficiencia renal. Evoluciona a la muerte del paciente debido a hipoplasia pulmonar, atelectasia e insuficiencia pulmonar [52, 53]. La forma neonatal se presenta como insu- ficiencia renal, aunque no conduce a la muerte en este periodo, e HTA; la afectación hepática es escasa. Un subconjunto de pacientes tendrá características clínicas del síndrome de Potter (hipoplasia pulmonar, deformidades de las extre- midades posicionales y características faciales ca- racterísticas asociadas con oligohidramnios) [52, 53]. La forma juvenil cursa con síntomas y signos secundarios a la fibrosis hepática y a la hiperten- sión portal. En esta forma, puede también existir insuficiencia renal. Los niños que sobreviven más de un mes tienen una probabilidad de más del 78 % de vivir más de 15 años [52, 53]. El diagnóstico se establece mediante técnicas de imagen, sobre todo la ecografía, que permite el diagnóstico prenatal, mostrando riñones eco- génicos grandes con pobre diferenciación corti- comedular, así como hallazgos de la enfermedad hepática coexistente. En situaciones especiales está indicada la biopsia renal y/o hepática [54], [55]. En algunos casos, cuando el diagnóstico sigue siendo incierto, las pruebas genéticas mole- culares pueden ayudar a establecer el diagnóstico [52, 53]. El diagnóstico diferencial durante la infancia entre la PQRAD y PQRAR es muy difícil, así la presencia de quistes aislados, sobre todo en el feto, sugiere PQRAD. La forma más sencilla de distinguir estas dos nefropatías quísticas es reali- zar una ecografía a los padres, y si ninguno mues- tra lesiones quísticas se tratará de una PQRAR. Sólo el estudio genético molecular es definitivo a este respecto [52, 53]. El tratamiento se fundamenta en el control estricto de la HTA, el tratamiento de las compli- caciones metabólicas de la IRC y, eventualmente, diálisis y trasplante renal e incluso trasplante he- pático en los casos de fibrosis hepática asociada, así como terapia de apoyo que incluye el trata- miento de la dificultad respiratoria en los recién nacidos afectados. [56, 57]. El pronóstico de la PQRAR depende del gra- do de afectación renal y hepática, que a menudo se refleja en la edad de presentación. La tasa de mortalidad (30%) es mayor en el caso de recién nacidos que presentan la enfermedad con afecta- ción renal grave e hipoplasia pulmonar [56, 57]. 3. SÍNDROME DE ALPORT 3.1. Definición El síndrome de Alport es una enfermedad glo- merular hereditaria que afecta a las membranas basales. Se produce por mutaciones en los genes que codifican la síntesis de una de las proteínas estructurales, el colágeno tipo IV (COL4A3, COL4A4 y COL4A5), principal componente de la membrana basal glomerular. Presenta tres pa- trones de herencia mendelianos. La presentación clínica es muy variable: desde pacientes asinto- máticos o con microhematuria, a hipoacusia neu- rosensorial bilateral, afectación ocular, proteinu- ria y enfermedad renal crónica terminal [58]. 3.2. Epidemiología El síndrome de Alport (SA) es la segunda en- fermedad renal hereditaria más frecuente después de la poliquistosis renal autosómica dominante. NEFROLOGÍA CAPÍTULO 12. NEFROPATÍAS HEREDITARIAS 2. POLIQUISTOSIS RENAL AUTOSÓMICA RECESIVA 3. SÍNDROME DE ALPORT
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