Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
184 MARÍA PILAR FRAILE GÓMEZ • Excreción urinaria elevada de sodio. Una mayor excreción urinaria de sodio se aso- cia con una disminución más rápida del filtrado glomerular [7]. Manifestaciones extrarrenales Manifestaciones vasculares La poliquistina 1 y 2 se expresan en la pared muscular de los vasos y en el endotelio, y las al- teraciones en estas proteínas pueden alterar la integridad estructural de los vasos, dando lugar a las manifestaciones vasculares de la PQRAD. Las manifestaciones vasculares más importantes incluyen aneurismas arteriales intracraneales y, más raramente, dolicoestasias, dilatación de la raíz aórtica, disección de la aorta torácica y ar- terias cervicocefálicas. El único signo predictivo de la presencia de aneurismas intracraneales en pacientes con PQRAD es la existencia de historia familiar de aneurismas intracraneales, o de he- morragia subaracnoidea. Los aneurismas ocurren en aproximadamente 5 a 20 por ciento de los pa- cientes con PQRAD. La ruptura de un aneuris- ma en la PQRAD ocurre con mayor frecuencia con aneurismas más grandes, generalmente antes de los 50 años y / o en pacientes con hipertensión mal controlada [37]. Manifestaciones cardiacas En el 25-30% de los pacientes con PQRAD aparecen anormalidades valvulares, como el pro- lapso de válvula mitral (25%) y la regurgitación aórtica; lesiones menos frecuentes incluyen re- gurgitación mitral y/o tricúspide. La PQRAD se asocia con una mayor incidencia de aneurismas coronarios y de una mayor masa ventricular iz- quierda, incluso en pacientes con PQRAD nor- motensos [37]. Manifestaciones digestivas Los quistes hepáticos son la manifestación ex- trarrenal más frecuente. Su prevalencia aumenta con la edad, variando desde el 10% en menores de 30 años, a superior al 75% después de la sexta década. El desarrollo de quistes hepáticos comien- za después del de los quistes renales. La gravedad de la enfermedad quística hepática es paralela a la enfermedad quística renal. La prevalencia y el tamaño de los quistes hepáticos es mayor en las mujeres, sobre todo en aquellas que han tenido varios embarazos, han tomado anticonceptivos, o terapia hormonal sustitutiva. Los quistes he- páticos son generalmente asintomáticos, cuando se manifiestan clínicamente, se relacionan con el efecto masa, o complicaciones relacionadas con los quistes (hemorragia, infección, torsión o rotu- ra). El hígado puede sufrir un agrandamiento ma- sivo, manteniendo la función hepatocelular [38]. En los pacientes con PQRAD, en ocasiones se encuentran quistes en el páncreas (5%) o en el bazo. Los divertículos de colon y hernias abdomi- nales tienen una mayor incidencia en pacientes con PQRAD [39]. Aparato reproductor Se han detectado quistes en las vesículas se- minales (39%) que pueden causar infertilidad masculina; sin embargo, la incidencia de quistes testiculares, prostáticos o epididimarios no está aumentada [40]. Eritropoyesis Las células intersticiales adyacentes a las pa- redes de los quistes del túbulo proximal produ- cen eritropoyetina mediada por áreas focales de isquemia [41]. 1.6. Diagnóstico El diagnóstico de la PQRAD se establece me- diante técnicas de imagen; sin embargo, el diag- nóstico molecular puede utilizarse para confir- mar o establecer el diagnóstico en algunos casos dudosos [42]. • Diagnóstico por técnicas de imagen La mayoría de los riñones poliquísticos pre- sentan agrandamiento bilateral y superficies irre- gulares que pueden palparse a la exploración. El diagnóstico puede confirmarse mediante diferen- tes pruebas radiológicas. La ecografía, es el mé- todo diagnóstico de elección, muestra el tamaño renal aumentado y detecta quistes de tamaño su- perior a 1-1.5 cm. de diámetro (Figura 1) [42].
Compartir