Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
180 MARÍA PILAR FRAILE GÓMEZ minoría de familias tiene un defecto en el gen GANAB, que codifica la subunidad alfa gluco- sidasa II, o el gen DNAJB11. Los pacientes con PKD2 tienen un fenotipo menos grave que aque- llos con PKD1, pero ninguno de estos trastornos es benigno. Los quistes ocurren más tarde en la enfermedad PKD2, al igual que la enfermedad renal en etapa terminal (edad media 74.0 versus 54.3 años en PKD1) Existen además pacien- tes con mutaciones en ambos genes (PKD1 y PKD2) (transheterozigotos), con peor evolución clínica que aquellos con mutaciones en uno solo de los genes [2]. En cerca del 40% de los pacientes no se re- conocen antecedentes familiares de PQRAD, lo que ha sugerido una alta tasa de mutación «de novo», o bien la posibilidad de que factores am- bientales o epidemiológicos afecten en gran me- dida a su expresión [2]. 1.2. Epidemiología La PQRAD es una enfermedad que afecta a 1 de cada 800 nacidos vivos. Es responsable del 5 % de los casos de enfermedad renal crónica que precisan tratamiento renal sustitutivo [3]. La PQRAD es causada predominantemente por mutaciones en uno de los dos genes: PKD1 (que codifica la poliquistina 1) en el cromosoma 16 y PKD2 (que codifica la poliquistina 2) en el cro- mosoma 4 [4]. Entre la mayoría de los pacientes, la función renal permanece intacta hasta la cuarta década de la vida. Una vez que la tasa de filtra- ción glomerular (TFG) comienza a disminuir, la reducción promedio es de 4.4 a 5.9 ml / min por año [5]. Los factores de riesgo que se han identifi- cado para la enfermedad renal progresiva en la PQRAD incluyen factores genéticos, volumen renal total, hipertensión arterial, inicio precoz de los síntomas, sexo masculino, proteinuria y alta excreción urinaria de sal [6-8]. 1.3. Genética La PQRAD surge como consecuencia de un amplio abanico de mutaciones en los genes PKD1 y PKD2. El tipo de herencia es autosómi- ca dominante, con una alta penetrancia, haciendo improbable el salto generacional. Cada miembro de la descendencia de un paciente poliquístico tiene un 50% de posibilidad de heredar el gen y de desarrollar la enfermedad. Los casos homo- cigotos suelen ser letales a nivel intrauterino, y son los casos heterocigotos, tanto para PKD1 como para PKD2, los que suelen sobrevivir hasta la etapa adulta, desarrollando la enfermedad. La correlación fenotipo/genotipo no está clara en los pacientes con mutación en PKD1 y PKD2. Hay identificadas una amplia gama de mutaciones, tanto de PKD1 como de PKD2. En el primer caso, el resultado suele ser la inactivación com- pleta de su producto, la proteína policistina 1. En el caso de PKD2, las mutaciones suelen aca- rrear una pérdida parcial de la funcionalidad de la proteína policistina 2, pudiendo conservarla en parte, lo que explica una mayor benignidad de su curso evolutivo. Actualmente, hay 2323 mutaciones conocidas en el gen PKD1, y 278 en PKD2. Hay mutaciones claramente patogénicas, principalmente las que trucan la proteína. Las mutaciones presentes en el extremo 5’ presentan fenotipos más graves que las dadas en el extremo 3’, porque suelen concurrir en la inactivación de la proteína. También podrían existir mutaciones de novo. Estos casos esporádicos podrían suponer hasta un 10-15% del total [2]. El gen PKD1 se localiza en el cromosoma 16, está estrechamente unido al locus de la a-hemog- lobina [9]. Es un gen extremadamente complica- do y grande (46 exones) que genera un mRNA de 14.1 kb, que codifica una proteína de 4302 aminoácidos. Los extremos de los genes PKD1 y TSC1 (esclerosis tuberosa) están muy próxi- mos y existen pacientes con deleciones en esta región que afectan a los dos genes, por lo que manifiestan clínicamente las dos enfermedades. La policistina 1 funciona como un receptor de membrana, capaz de unirse e interaccionar con proteínas, carbohidratos y lípidos, y obtener res- puestas intracelulares a través de la fosforilación [10]. El gen PKD2 se extiende por 68 Kb de ADN en el cromosoma 4 (15 exones) y codifica un RNA de 5.3 Kb que se traduce en una proteí- na de 110 Kda, de 968 aminoácidos, la policis- tina 2, que tiene 6 secuencias transmembrana, y dos dominios intracelulares N y C Terminal con estructura similar a los canales de sodio y calcio voltaje dependiente. La policistina 2 se expresa en las células del túbulo distal, colector y asa de
Compartir