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139 NEFROPATÍA LÚPICA y nuclear (restos de ADN y cromatina) queda englobado por membrana celular. Estas vesículas son eliminadas mediante fagocitosis [16]. En el lupus se produce una eliminación de- ficiente de células apoptóticas, de forma que los antígenos intracelulares quedan expuestos en el espacio extracelular. Estos antígenos tienen alta capacidad inmunogénica y son reconocidos por el sistema inmune como extraños produciendo una respuesta inmune con generación de autoan- ticuerpos. La unión de los autoanticuerpos a los antígenos dará lugar a la formación de inmuno- complejos. La fijación de inmunocomplejos en las estructuras renales con posterior activación del complemento origina las lesiones a nivel glo- merular y tubulointersticial [16]. El déficit en la eliminación de material apop- tótico se debe a una alteración en la actividad de los macrófagos junto con déficit de opsoninas y de los primeros componentes de la vía clásica del complemento (C1q, C2, C4) [16]. Las células dendríticas se encargan de fago- citar material apoptótico activando la expresión de moléculas coestimuladoras y secretando ci- toquinas proinflamatorias como interleucina-6 (que inhibe el efecto supresor de las células T reguladoras). Presentan los autoantígenos a lin- focitos T helper CD4+ (especialmente Th 17) lo que produce activación de estos y expansión clonal. La activación de estas células T conlleva posteriormente activación de forma secuencial de los linfocitos B autorreactivos que prolifera- rán, se diferenciarán y finalmente producirán autoanticuerpos frente a los antígenos nucleares. Los inmunocomplejos son captados por células dendríticas promoviendo la síntesis de interferón gamma que estimula a los linfocitos B autorre- activos a la formación de nuevos autoanticuer- pos, creando un círculo vicioso que potenciará la formación de inmunocomplejos. Los restos de material nuclear formados por cadenas a ADN y cromatina se denominan nucleosomas. Los nu- cleosomas son recogidos y ligados a los receptores «toll like» (TLR) que están presentes en linfocitos B, macrófagos y células dendríticas. El sistema inmune puede reconocer ácidos nucleicos de di- ferentes patógenos (virus, por ejemplo) mediante los TLR (principalmente TLR 9) [16, 17]. En la nefropatía lúpica se ha objetivado un aumento en la expresión de genes asociados a neutrófilos. La activación de neutrófilos fue pre- cedida por un aumento en las transcripciones relacionadas con interferón gamma [17]. Los neutrófilos contribuyen a la patogénesis del LES y a la NL cuando se produce un tipo de muerte celular en la que se liberan un tipo de compuestos denominados NET (trampas extracelulares de neutrófilos) formados por fibrillas de cromatina, histonas y proteínas antibacterianas e inmunoes- timuladoras. Este tipo de muerte se denomina NETosis y es un mecanismo de defensa frente a microorganismos. Los NET son una fuente de antígenos nucleares y pueden ayudar a mante- ner la producción de autoanticuerpos específicos [18]. Los clones de linfocitos B producen autoanti- cuerpos idiotípicos únicos, dando lugar a la pre- sencia de niveles elevados de anticuerpos frente a antígenos nucleares como ANA, ADN, Sm, ARN, Ro y La entre otros [18]. El depósito crónico de inmunocomplejos cir- culantes tiene gran importancia en la NL (proto- tipo de glomerulonefritis por inmunocomplejos) mesangial y proliferativa. La inmunoglobulina predominante es la IgG, pero también se depo- sitan otras inmunoglobulinas y complemento, dando lugar a un patrón en la inmunofluorescen- cia que se denomina «fullhouse», positivo para IgG, IgM, IgA, C3 y C1q [19]. La localización de estos inmunocomplejos en el glomérulo viene determinada por el tamaño, la carga y la avidez de estos por los diferentes com- ponentes del glomérulo. En la forma proliferativa difusa de la NL los complejos inmunes más fre- cuentes son de anticuerpos IgG1 (principalmen- te), IgG2 e IgG3. En la nefropatía lúpica mem- branosa aparece también depósito de IgG4 [19]. Parece que coexisten diferentes mecanismos de depósito de inmunocomplejos en el glomérulo: depósito de inmunocomplejos ya preformados, unión de autoanticuerpos a antígenos glomeru- lares intrínsecos (componentes de la membrana basal glomerular o del mesangio) y unión de au- toanticuerpos a antígenos no glomerulares ancla- dos en el glomérulo (nucleosomas que se anclan a nivel glomerular mediante interacciones físicas y características iónicas). Por ejemplo, los nucleo- somas se unen a las cargas negativas del heparán sulfato presente en la membrana basal glomerular [19].
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