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218 GABRIELA DEL PILAR GONZÁLEZ ZHINDÓN 3. PRINCIPALES TUBULOPATÍAS LOCA- LIZADAS EN EL TÚBULO PROXIMAL 3.1. Glucosuria renal hereditaria Es una enfermedad hereditaria que se trasmite por herencia autosómica dominante o recesiva y se define por la aparición de glucosuria debido a la disminución de la reabsorción tubular de glu- cosa en ausencia de hiperglucemia y otros signos de tubulopatías [3]. Es una enfermedad benigna causada por mu- taciones en el gen SLC5A2, que codifica el co- transportador de sodio y glucosa (SGLT2) y par- ticipa en la reabsorción de glucosa en el túbulo contorneado proximal dando lugar a un trastor- no en el transporte tubular activo de glucosa. Algunos pacientes presentan poliuria impor- tante, aunque habitualmente es asintomática, excepto durante el embarazo o inanición pro- longada cuando puede aparecer deshidratación y cetosis. La alteración se presenta desde la infancia hasta la edad adulta [3]. El diagnóstico se hace habitualmente de for- ma casual. La glucosuria es muy variable y se ob- serva con glucemias < 180-200mg/dl, por debajo de su umbral tubular. En el diagnóstico se de- ben excluir glucosurias asociadas a otros defectos tubulares. No existe tratamiento específico [1, 2] 3.2. Cistinuria La cistinuria es la aminoaciduria heredita- ria más frecuente, se debe a un defecto tubular proximal e intestinal en la absorción de cistina (dímero de L-cisteína) y de aminoácidos dibási- cos (ornitina, lisina y arginina). A nivel del túbu- lo contorneado proximal se reabsorben mediante el transportador de L-cistina y L- aminoácidos dibásicos: rBAT (subunidad b0, +AT) [4]. Es una enfermedad causada por mutaciones de los genes SLC3A1 y SLC7A9 que codifican, respectivamente el transportador rBAT o la subunidad, por herencia autosómica dominante o recesiva [1, 2]. La cistina es el menos soluble de los aminoá- cidos naturales, sobre todo en un pH en orina < 7.4. El cuadro clínico se caracteriza por las nefro- litiasis repetida de cistina y sus complicaciones (cólico renal, obstrucción urinaria, infecciones e incluso insuficiencia renal) [1, 2]. Para el diagnóstico se considera patognomó- nico la presencia de cristales de cistina. La deter- minación normal de cistina en orina es menos de 30 mg/día. La cifra de cistinuria > 250 mg/g de creatinina en orina se asocia con riesgo litiásico. Los cálculos son radiopacos y pueden ser corali- formes [1, 2]. El tratamiento se basa en la dilución y alcali- nización de la orina mediante ingesta elevada de líquidos (1,5-2 lt/m2/día), restricción de sodio, y fármacos que solubilizan la cistina (D-penicila- mina o la tiopronina), para prevenir la formación de litiasis. Procedimientos mínimamente invasi- vos en caso de litiasis ya establecida [1, 2]. 3.3. Síndrome de Fanconi o Síndrome de De Toni-Debré-Fanconi El Síndrome de Fanconi o Síndrome de De Toni-Debré-Fanconi consiste en una insuficien- cia tubular proximal, sea compleja o parcial, ca- racterizada por un trastorno de la reabsorción de glucosa, aminoácidos, fosfato y con frecuencia bicarbonato [1, 2]. Su patogenia se explica por un proceso mul- tifactorial causado por un daño enzimático no específico de la célula tubular proximal, con afec- tación de la función de los trasportadores sodio dependientes o por alteración de algún proceso metabólico esencial que afecta a múltiples trans- portadores simultáneamente [1, 2]. Las causas del síndrome de Fanconi incluyen enfermedades hereditarias y adquiridas, que se describen en la Tabla 2 [3]. NEFROLOGÍA CAPÍTULO 14. TUBULOPATÍAS 3. PRINCIPALES TUBULOPATÍAS LOCALIZADAS EN EL TÚBULO PROXIMAL
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