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248 JOAQUÍN-ANTONIO ÁLVAREZ GREGORI Y CARLOS GUIDO MUSSO del diagnóstico y manejo de la insuficiencia renal aguda (IRA) y crónica (IRC), su seguimiento y derivación, así como de las consideraciones espe- ciales de los pacientes que se encuentren en tra- tamiento sustitutivo renal (diálisis o trasplante). En el segundo apartado, y teniendo en cuen- ta su amplitud, hablaremos brevemente de la patología urológica más habitual en la consulta de medicina familiar y comunitaria, haciendo un recorrido por la patología infecciosa (infec- ciones de las vías urinarias, balanitis/balanopos- titis, prostatitis), patología escrotal aguda, litiasis y cólicos renales, la HBP, la disfunción sexual (eréctil, Peyronie, eyaculación precoz, etc.), la in- continencia urinaria y otras, dentro de un grupo de miscelánea, tales como parafimosis y fimosis, criptorquidia y tumores más frecuentes. 2. RECORDANDO LA FISIOLOGÍA RENAL Las funciones básicas del riñón son de tres ti- pos [1]: 1. Excreción de productos de desecho del me- tabolismo. Por ejemplo, urea, creatinina, fósforo, etc. 2. Regulación del medio interno cuya estabi- lidad es imprescindible para la vida. Equilibrio hidroelectrolítico y acido-básico. 3. Función endocrina: Síntesis de metabolitos activos de la vitamina D, sistema Renina-Angio- tensina-Aldosterona (SRAA), síntesis de eritro- poyetina, quininas y prostaglandinas. La función primaria de los riñones es lograr un equilibrio entre el agua corporal y los iones in- orgánicos para mantener el equilibrio del medio interno (líquido extracelular), equilibrio que se obtiene con los procesos de filtración glomerular, secreción y reabsorción tubular mediante cam- bios en la orina excretada [1]. En principio, todas las sustancias ingeridas o producidas por el metabolismo son suscepti- bles de ser excretadas o metabolizadas, por lo tanto, si alguna de esas sustancias debe tener concentraciones estables en nuestro organismo, debe producirse un equilibrio entre lo ingerido y producido frente a lo excretado y consumido. Existen gran cantidad de sustancias inorgánicas, por no decir casi todas, cuyo equilibrio depende de nuestros riñones, es el caso del agua, sodio, potasio, cloro, magnesio, fósforo e hidrógeno. Sin embargo, los riñones no son los reguladores exclusivos de todas estas sustancias inorgánicas ya que, por poner algunos ejemplos, el equili- brio de algunos oligoelementos como el zinc, el hierro o el calcio, se regulan principalmente mediante la absorción intestinal y la secreción biliar [1]. Pero los riñones, por supuesto, no sólo ma- nejan agua y sustancias inorgánicas sino también juega un papel importante en la excreción de productos orgánicos de desecho, sustancias quí- micas (drogas, aditivos alimentarios, fármacos, etc.) y sus metabolitos. Además también debe ha- ber procesos de resorción para evitar la excreción excesiva de los nutrientes orgánicos previamente filtrados tales como glucosa, aminoácidos, pépti- dos y proteínas, urea y otros aniones y cationes orgánicos [1]. El riñón tiene la capacidad de sintetizar di- ferentes sustancias con actividad hormonal tales como los eicosanoides (derivados del ácido ara- quidónico implicados en el control del flujo san- guíneo renal, la natriuresis, la acción de la hor- mona antidiurética o la secreción de renina), la eritropoyetina (EPO) actuando sobre las células precursoras de la serie roja en la médula ósea, el SRAA, fundamental para la regulación del volu- men circulante y la tensión arterial, y, la trans- formación y activación de la Vitamina D, tan importante en el metabolismo fosfo-cálcico del organismo [1]. 3. INSUFICIENCIA RENAL EN LA CON- SULTA DE AP 3.1. Insuficiencia renal aguda La insuficiencia renal aguda (IRA) se define como una disminución abrupta en la tasa de filtración glomerular que ocurre durante un pe- ríodo menor o igual a 7 días, y persiste durante un período inferior a 90 días. Esta entidad está asociada con una alta morbilidad y mortalidad, y su reconocimiento temprano es crucial para lo- grar un tratamiento adecuado. El diagnóstico de IRA generalmente se basa en el historial médico, el examen físico, así como el análisis de orina y la evaluación de los índices urinarios [2]. NEFROLOGÍA CAPÍTULO 17. NEFROUROLOGÍA EN MEDICINA FAMILIAR 2. RECORDANDO LA FISIOLOGÍA RENAL 3. INSUFICIENCIA RENAL EN LA CONSULTA DE AP
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