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PARATUBERCULOSIS

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PARATUBERCULOSIS 
INTRODUCCION 
La paratubercu.lüsís es una enfenne.da.d crónka cte. los rumian­
tes producida. por A1ycobacterium avium subsp pararuberculosi_s 
que afecta a bovinos, ovinos y otros rumiantes pequeños, pro­
vocando enteritis crónica y por ende pérdidas de producción por 
conversión alimenticia deficiente-, La enfermedad también ha sido 
diagnosticada en primates, ciervos, conejos, zorros y c.amélidos, 
aderná.<i de una diversa población de animales silvestres. Actual­
mente se asocia a la enfennedad de Crohn en los hurnanos por 
lo que es considerada una enfermedad zoonótica. 
El agente etiológico de la paratuberculosis fue c.onsiderad.o 
como una micobacteri.a de tipo aviar por Johne y Frothingham en 
l 89 5, cuando se realizó la primera descripción de la enfermedad.
Al poco tiempo se clasificó como una especie diferente denomi­
nada Mycobacterium enteriridis chronicae pseudDtuberculosis 
bovis. nombre extremadamente ilustrativo de su patogenicidad
que fue sustituido por el de M paratuberculosis y M. johnei.
En 1990 durante una nueva revisión del complejo M. aviwn se
propuso la denominación de .U. avium subsp pamtuberculosis.
subespecie conocida en su forma abreviada como Map.
La paratuberculosis es re.conocída como una importante 
enfermedad emergente en muchos países y ha sido denuncia.da 
aproximadamente en 60, de los cuales en el 30�10 de ellos la en­
fermedad ha sido introduc.ida por bovinos u ovinos importados. 
Lejos de estar disminuyendo, la prevalencia de paratuberculosis 
se incrementa principalmente en ganado lechero, en ovinos y 
en ciervos. En Sudamérica, Argentina es pionera en estudios 
sobre paratube:rculosis, la que ha sido diagnosticada en varias 
especies animales. 
EPIDEMIOLOGIA 
La paratuberculosis es una de las enfennedades infecciosas 
más frecuentes del ganado lechero y de carne, tanto de la Argentina 
como de otros países donde la ganaderia es una actividad relevante. 
En el año 1963 la FA.O. concluyó que la paratuberculosis era una 
de las enfermedades que más seriamente afectaba a la '"industria 
ganadera bovina'' y actualmente es motivo de intensos programas 
sanitarios de control en Europa, Estados Unidos y Australia 
La prevalencia de- paratubercuiosis en Europa oscila entre 
7 y 5 5%, en los Estados Unidos un 40% de los rodeos de más 
de 300 cabe7,as están infectados (entre 1 1 y 1 8% de portadores 
subclínicos) y en Australia la prevalencia en rodeos lecheros 
se ene-uentra entre un 9 y 22%. En 1984, las pérdidas anuales 
ocasionadas por M. paratuberculosis en los Estados Unidos 
fueron estimadas en l .500 millones de U$S y recientes estudios 
calculan pérdidas entre 200 y 250 millones de U$S por año en la 
industria láctea. Se ha calculado que cuando la prevalencia de la 
enfermedad en un rodeo con enfennedad es igual o mayor al l 0%, 
el costo promedio de las pérdidas alcanzaría los 200 U$S/vaca. 
Por este motivo el control de la enfermedad se e-0nsidera de alta 
prioridad, para lo cual la aplicación de planes estatales de control 
se consídera estratégica en países desarrollados. 
La paratubercui.osis bovina es reconocida en algunas regiones 
de nuestro pais, pero en términos generales exíste desconocí� 
miento de la importancia real del problema. La enfenne.d.ad 
causa pérdidas económicas a los productores y a la industria 
láctea y e.árnica, c.uando se revela la e.nfennedad clinica pero 
t.ambié.n con la presencia de anímales ponadores suhcl ínicos de 
paramberculosis. Estos últimos aparentan estar libres de la enfer­
medad pero son porta.dores de M. para1uberculosis, lo eliminan 
en fonna intennitente aumentando la contaminación del suelo y 
un porcentaje final iz..a manifestando la enfermedad. 
Las pérdidas directas por paratuberculosis so-n: a) di.sminu­
ción en la producción de e.ame y/o leche. b) disminucíón de ia 
fertilidad, con un incremento del intervalo entre partos, e) prema� 
tura eliminación de. los animales del rodeo, d) pobre conversión 
alimenticia, e) aumento de la susceptibilidad a otra,s enfermedades 
infecciosas (se estima entre 4 a 7 veces máyor desanollo de 
mastitis respecto de los no infectados). f) pérdida en el potencial 
genético y en mercados de exportación, y g) un incremento en 
ios costos derivados del uso de medicamentos. 
La infec.óón ocurre. principalmente en animales jóvenes (ter� 
neros, corderos. bambis) por la vía fecal-oral. aunque también se 
ha demostrado la vía intrauterina. Los terneros nacidos de vacas 
portadoras del M. paratuberculosis tienen mayor probabilídad 
de estar infectados que aquellos nacidos de vacas no infectadas. 
La probabilidad de infección disminuye a medida que la edad 
progresa. siendo los adultos menos susceptibles, aunque no 
exentos de contagio_, dependíendo de la carga bacteriana a la 
que estén expuestos. 
En vacas leche.ras existen algunos factores que aumentan el 
riesgo de propagar y transmítir la paratuberculosis en un estableci­
miento: introducción de nuevos animales, sitio de reunión habítual 
de los mismos, densidad poblacional alta, falta de remocíón de­
materia fecal y lavado deficiente de. las ubres prevía al parto. 
La Argentina no cuenta con una caracterización epidemio­
lógica global de paratuberculosis, pero tampoco existen · datos 
concretos en Sudamérica. La informacíón regional de Argentina 
indica una seroprevalencia entre el 7,2 y 1 9,6% en rodeos de cría 
de la Cuenca del Salado (Provinci.a de Buenos Aires}. Por otro 
lado, el diagnóstico clínico se ha incrementado en el último tiem­
po entre un 5 y l 0%1, siendo los valores previos menores del 3%, y 
observando cambios en el comportamiento de la enfennedad., ya 
que la presentación clínica es cada vez más frecuente en animales 
jóvenes (a partir de los 1 8 meses de edad), incorporando de esta 
forma a la invernada como otra categoría de riesgo. 
Estudios previos en nuestro país estimaron una disminución en 
la producción de carne yío leche que alcanzaría hasta un 1 9%, Se­
gún los datos de seroprevalencía de paratuberculosis, la estimación 
preliminar de las pérdidas económicas referentes al valor bruto de 
la producción ga;..adera y de la comercialización y flete, durante el 
año 2001 se produjeron perdidas aproximadas de 22 millones de 
USS (zona de cría de la Cuenca del. Salado) y de 6.3 mil lones de 
U$S (Cuencas Lecheras) en la Provincia de Buenos Aires, 
Recíentemente se. ha promovido el control voluntarío de 
paratuberculosi s en establecimíentos piloto para caracterizar 
la poblacíón afectada en los distíntos sistemas de producción y 
regiones del país. Estos trabajos penniten reconocer la amplia 
difusión de paratuberculosis en rodeos lecheros y de carne donde 
la producción se ha intensificado en los últimos años. Por otro 
lado, se identíficó como una enfennedad de impacto económico 
para la cria de cérvidos (ciervo colorado) en cautiverio, que. la ad� 
quieren posiblemente. por contacto con bovinos infectados. Afecta 
la supervivencia de animales jóvenes con probabil idad de muerte 
e.n pohlaciones con alta prevalencia de animales infectad.os. .. 
La paratuberculosis en bovinos es una enfennedad infecciosa de. 
progreso lento, requiriendo un considerable nllmero de años desde 
que se instala. en el rodeo hasta que se observan animales con signos. 
En rodeos cerrados con infección hay un incremento constante en el 
porcentaje de animales infectados con Af paratuberculosis, mien­
tras que en rodeos abiertos sanos se corre el riesgo de incorporar 
animales infectados sí no se realiza el diagnostico previo. 
Esta bacteria es resistenre a condiciones medioarnbientalcs 
adversas y su supervivencia en un establecimiento con animales 
enfermos podría estimarse entre JO y 12 meses en materia fecal 
o agua estancada. Existe alta probabilidad de encontrar tasas ma­
yores de seroprevalencia de la enfennedad en rodeos bovinos que
pastorean áreas con suelos arcilloso-arenosos y arc-illosos, donde
la infiltración de agua es aira y el pH bajo. Estas micobacterias
sobreviven mejor enambientes ácidos, por lo tanto en suelos
con estas condiciones tienen ventajas competitivas con otros mi­
croorganismos. También en el caso de ovejas y cabras la mayor
prevalencia de paratuberculosis estaría asociada a establecimientos
con suelos de bajo pH y menor retencióu de agua. La deficiencia
de Cu (primaria o secundaria) y la de Se podrían afectar negativa­
mente al sistema inmunológico de los bovínos y. en consecuencia.
la capacidad de respuesta a la infección con M pararuberculosis 
predisponiéndolos al desarrollo de la enfermedad. 
ASPECTOS CLINICOS 
Si en un rodeo bovino se observan animales con diarrea 
intermitente, pérdida de peso, edema submandibular y desmejo­
ramiento del estado corporal, existen razones para pensar de que 
la paratuberculosis puede ser la causa .. 
La observación de casos clínicos de paratubercu.losis en de­
terminados momentos productivos (parto) o estacionales ( déficit 
de alimento). sólo representa la parte visible del problema. ya 
que habrá una proporción mayor del rodeo infectado que son 
portadores subclínicos de la enfermedad. La paratuberculosis 
se caracteriza macroscópicarnente por una enteritis crónica que 
produce diarrea y resulta en un proceso de enflaquecimiento y 
desmejoramiento progresivo por malabsorción y pobre conver­
sión alimenticia, que conduce eventualmente a la muerte del 
animal enfermo. En un rodeo infectado los animales podrian ser 
clasificados en cuatro estados: estado 4, infectados y clínicamente 
enfermos; estado 3, infectados asintomátic.os; e'itado 2. infectados 
no identificados por las técnicas diagnósticas (falsos negativos); 
estado / , no infectados (sanos). 
Para el estadio clínico de paratuberculosis no existen tra­
tamientos, quedando como único recurso la confirmación con 
un diagnóstico rápido y la eliminación del animal . En general 
la enferme.dad se presenta en animales adultos o en vaquiHonas 
de primer o segundo servicio, después del parto y en ovinos 
a.dultos mayores de 12 meses . En los ciervos. además de la 
present.ación en animales adultos. es frecuente observar la en,.
ferrnedad en animales jóvenes de 1 2 a 1 5 meses de edad.� con 
alta. susceptibilidad a la infección y un grado de ex.presión de 
la enfennedad muy repentino. 
MORFOLOGIA Y CARACTERISTICAS 
GENERALES 
Las micobacterias pertenecen a la clase A.crinobacteria, orden 
Actínomycetales, familia Mycobacteríaceae, género Mj,,cobac­
teriwn. M. pararubercuJosis pertenece al eomplejo M. avium
(AiAC) el cual tomprende un grupo de micobacterias patógenas 
para animales y para el' hombre, ampljamente distribuidas en el 
medio ambiente. El grupo incluye : M. avium subspparatuhe.rcu­
losis (Map ), A1. avium subsp si!vatícum (.,\,JAS). ,H. aviu.m subsp 
avium, M. avium subsp hominisuis (.MAH) y A{ imracellulaTe. M
pararuberculosis se caracteriza por su ácido-alcohol resistencia, 
ah.o contenido de ácidos micólicos (60 y 90 carbonos) y 69J% 
de G+C (guanina-citosina) en su DNA. 
Los A-f. paratuberculosis son bacilos rectos, cortos de 1 - 10 
mm por 0.2-0,6 mm, aerobios, de lento crecimiento y presen­
tan para su alslamiento primario dependencia de micobactina 
( compuesto quelante del hierro) en medios con huevo. Presenta 
un grado de homología genotípica mayor al 95% con A1. avium 
subsp avium y alrededor de 8 patrones de restricción de diferen­
ci.a entre ellos. El genoma de una cepa de M paratuberculosis 
(cepa K-1 O) ha sido recientemente secuenciado y consiste en un 
DNA circular de 4 ,83 millones de bases y contiene alrededor de 
4350 open readingframe. Una característica diferencial de M. 
paratuberculosis es la presencia de un segmento de inserción 
especifico denominado IS900. que sirve de base para su detección 
por pruebas de PCR y su diferenciación por RFLP (polimorfismo 
en la longitud de_los fragmentos de restrícciónj. 
Las características del desarrollo diferencial entre cepas de M 
para,ubercu/osis aisladas con relativa facilidad de los bovinos de 
aquellas aisladas con mayor dificultad de los ovinos. ha hecho que 
se considerasen dos posibles variantes de M paratuberculosis, la 
variedad bovina y la ovina. En ciertos casos la dificultad para cul­
tivar Af., paratuberculosis de animales con lesiones podría deberse 
a !a presencia de formas met.abólicas díferentes de las clásicas, 
las cuales poseen morfología redondeada y son deficientes de 
pared celular y se denominan esferoplastos. Estas formas están 
frecuentemente asociadas con la forma patogénica encontrada 
en cai;os de enfennedad de Crohn en humanos. Es incierto si los 
esferop1astos están presentes en tejidos de animales y humanos 
con paratuberculosis, pero los es1udios de hibridación in situ c.on 
IS900 uti lizando tejido de intestinos. hígado y linfonódulos de 
animales enfermos fueron positivos donde A:f, paratuhercuiosis
no pudo ser cultivada por los métodos tradicionales, suponiéndo­
se en estos casos la presencia de esferoplastos . I....a presencia de 
esferopla<,tos en animales con pararuberculosis puede representar 
una forma evolucionada de supervivencia con pérdida de la capa 
estructural externa de la bacteria para evadir 1.a respuesta inmune 
del hospedador y permitir la supervivencia dentro de él. 
Se ha demostrado que los esferoplastos pueden persistir en 
el organismo durante largos periodos de tiempo y que pueden 
resistir la fagocitosis mejor que las fonnas completas por lo que 
su función podría ser la de mantener una infección subclínica. 
pennaneciendo en células presentadoras de antígeno del epireiio 
intestinal y en determinado mom.ento transformarse a la forma 
completa dando lugar a la forma clínica de la enfennedad, 
INMUN0PATOLOGIA 
La entrada de M. parawberculosis se produce vi.a oral y la 
principal localización es el tejido linfoide del intestino delgado. 
Las bacterias penetran por las células epiteliales de las cúpulas de 
las placas de Peyer, son transferidas por macrófagos a las zonas 
interfoliculares, comenzando a desarrollar granuloma� localiza� 
dos o difusos en e.i resto de ia mucúsa adyacente dependiendo de 
la respuesta inmune. Esto último condiciona la manifestación de 
lesiones, los niveles de anticuerpos y la respuesta inmune celular 
en ciertas fonnas patológicas como las focales, multifocale.s, 
difusas multibacilares, dífusas linfocíticas y diftL.:;as intennedias, 
estando las tres últimas asüciadas a rnanífestaciones clínicas. 
Aunque no se conocen bien tas causas que determinan que una 
infección para.tuberculosa inicial evolucione en una dirección o 
e.n otra, se deduce que ellü depende de factores de resistencia del 
animal y de componentes geneticos y ambientales. 
A1. paratuberculosis está adaptado a sobrevivir en el hospe­
dador a pesar de las reaccíones inmunes adversas en contra del 
mismo, ya que una vez que infecta a los macrófagos interfiere 
en :,u interior con la maduración del fagosoma evadiendo la pri� 
me.ra línea de defensa del mismo contra patógenos bacterianos. 
El sistema inmune del hospedador comienza un ataque intenso 
desde los macrófagos infectados con una rápida respuesta de las 
distintas subpoblaciones de linfocitos gamma-delta (yó-LT), Cl)4 
(helper) y CD8 (citotóxicos). 
Estos linfocitos interactúan con los macrófagos infectados a 
través de una compleja red de dtoquinas y receptores celulares. 
A.f paratuberculosi.s interfiere en la. respuesta de los macrófa� 
gos para persistír dentro y el daño e.s transferido a las: células 
epiteliales intestinales. Los tipos de células del sistema inmune 
involucradas en la respuesta del hospedador. las citoquinas que 
las comunican y los factores genéticos del mismo que controlan 
la infección son l.os e\ementos a caracterizar para comprender 
mejor la patogenia de la enfermedad. Después de la infecdón 
con M paratuberculosis la primera respuesta es de tipo celular 
y con el tiempo los animales infectados establecen una respuesta 
humoral con desarrollo de altos títulos de anticuerpos. 
En Ia necropsia, los casos más graves son evidentes por lacaquexia, atrofia serosa y edemas. La,; lesiones más especificas 
Figura . Presentación característica en forma de acllmulos de 
Mycobaaerium avium subsp paratuberculosis. Microscopia 
electrónica de barrido (Fuente: lnt.Assoc.Paratuberculosis). 
así en tan en las porciones te1mina\es del intestino delgado, donde 
se aprecia que 1a mucosa aparece, engrosada y arrugada .. Histoló� 
gicamente, las lesiones son las de una inflamación granulomatosa 
que se localiza fundamentalmente en las zonas de tejido linfoide 
organi1.,ado intestinal (placas de Peyery válvula ileocecal y 1ínfo­
nódulos adyacentes). Las proporciones y especiaiización de- los 
dos principales tipos celulares, macrófagos y linfocitos. así como 
i.a extensión del tej ido afectado, varian en función de la forma
inmunopatológica presente. La carga de micobac1erias presentes
en las lesiones también depende de la fonna inmunopatológica y
oscila desde la presencia masiva de bacilos hasta la más extrema
e&'Casez .. La localización más constante. de las lesiones paratuber•
cu.losas, incluso de las más \imitadas, es la válvula. ileocecal y los
ganglios linfáticos: yeyunales cauda.les. Sin embargo. en las for­
mas más ex tensas se pueden detectar lesiones no sól.o en distintas 
regiones del intesüno, sino también en otros órganos y tejidos.
de entre los cuales el más comúnmente afectado es e! higado.
En ocasiones se observan lesiones asocíadas a paratuberculosis
como calcificación del endoltelio de válvulas cardíacas y arterüi 
aorta en su salida de.l corazón.
DIAGNOSTICO DE LABORATORIO 
Para el diagnóstico de laboratorio e.n la práctica se disponen 
de métodos básicos y técnicas de biología molecular como: a) 
medición de la inmunidad humoral o pruebas serológicas, por 
detección de anticuerpos humorales por EL!SA o inmunodifusión 
(IDA), b) pruebas bacteriológicas, por tinción con Ziebl Neelsen y 
cultivo de la muestra clíni'ca.en medíos específicos, e) pruebas de 
inmunidad celular, por detección de gamma interferón en plasma. 
d) pruebas moleculares, por PCR y epidemiología molecular y
e) técnicas histopatológicas.
Pruebas serológicas 
Se aplica en bovinos adultos desde una edad aproximada de 3 
años. La mayor la certeza del diagnóstico serol.ógico se presenta 
cuando el animal manifiesta signos clinícos como diarrea y edema 
submandibuJar. Generalmente existe una correlación positiva en­
tre la detección del mayor título serológico en E LIS A y la mayor 
excreción del bacilo por materia fecal. ELISA es la prueba más 
utilizada en el mundo con una especificidad cercana al 90<% y una 
sensibilidad que. en términos genera.les es del orden del 55 al 65%i, 
pero aumenta con los casos clínicos hasta más de 90(110. 
Para la detección de para tuberculosis en ovinos tanto ELlSA e 
ID A son valiosos y ambcs detectan diferentes subpoblac.iones de 
ovejas infectadas, observándose una mayor sensibilidad con ELISA 
(98,2,99,5% especificidad y 35-54% sensibilidad). En Argemina 
el uso de EUSA indirecto en poblaciones de cérvidos infectados 
con M paratube1-culosis ha contribuido a disminuir la pre·valenci.a 
desde el 1 8,9% ha.,;;:ta el 2,4°/o con la aplícación anual del sangrado 
y eliminación de positivos durante un total de 6 años. 
Pruebas bacteriológicas 
Tíncíón con Ziehl Neefse11 
La observación mícroscópica de un frot.is de materia fecal. 
tiene sensibilidad y especificidad bajas para incluirlas dentro del 
díagnóstico corno única alternativa. Sin embargo. siempre debe. 
ser utilizada para estimar la presencia de micobacterias. Por el 
contrario. la tinción de improntas reahz:adas a partit de los tejidos 
afectados con lesiones macroscópicas, e..� de utilidad en casos 
de paratuberculosis ya que las micobacteri.a.s son claramente 
vi sibles dentro de los macrófag.os residentes en la le.sión, Sól o 
es consíderado positivo cuando se observan bacilos fuertemente 
col.oreados y agmpados en nidos que contienen entre I O y 20 
células bacterianas, 
Cultil'o 
El diagnósti co denominado •'gold srandanf' (prueba. de oro) 
es el aislamiemo de A.f puru1uberculosis a partir de muestras de 
materí a fecal. leche, semen o tejidos afectados . EI cultivo de la 
bacteria es dificil , ya que su desarrollo lento (entre 30 y 1 20 días:) 
se realiza sobre medios especiales con agregado de compuesws 
indíspensabtes para su desarrollo, generalmente adicionados con 
amibíótic.os . Las colonias puntiformes blanquecinas, su c;ec i ­
miento lento y la dependencia a la micoba.ctina ·•r usada como 
cofactor de crecünicnta exclusivo en M, pararul,erculosfa- en 
medios de cultivo sólido como el Herrold., son indícadores de su 
presencia. El cultivo en medio Herrold debe. adi.cionarse con piru­
varo y antibióticos para mejorar el crecimiento de la micoba.creria 
e inhibir el desarrollo de contaminantes. respectivamente. Otros 
medios de cultivo uti liz..adüs son el Lowe-nstein-Jensen, Midddle ­
brook ::.ólido o liquido enriquec.idos o el de. Watson-Reid. 
A pesar de. la importancia del cultivo, no existe estandariza­
ción de los métodos util izados mundialmeme y los laboratorios 
varian en su capacidad para la det:ección de M paratuberculosis .
Existen alternativas al cultivo individual, reali?..ando "'pooles ,. de 
materi a fecal de 5-6 bovinos, donde se reduce sustancialmente e.l 
costo de un monocultivo. El cultivo debería ser usado para confir­
mar la infección en animales con resultados positivos en ELISA 
en las siguientes circunstancias: a) ninguna evidencia cl ínica, 
b) costo muy alto al eliminar un animal positivo. y e) inserción
de un establecimiento en un programa de control voluntario de
paratubercuJos i s.
Técnicas histopatológicas 
En tinciones de rutina con hematoxilina y eosina se observa 
una enteriti s granulomatosa de variable intensidad ubicada en 
los últimos tramos del intestino delgado1 primeros de grueso y 
linfonódulos y linfáticos adyacentes. La tínción con Ziehl Ne­
elsen es de mucha utilídad en tejidos, y como técnica de mayor 
sensibilidad con:finnatoria la inmunohistoquímica con anlisueros 
anti-M paratuberculosis es altamente recomendable. 
Pruebas de inmunidad celular 
Detección del gamma interferón: es una prueba que detecta 
infección temprana ya que. identifica una citoquina liberada por 
los linfocitos en el plasma sanguíneo. luego de incubarlos con 
el antígeno especifico _ La prueba es útil sobre bovinos jóvenes 
recientemente infectados y que aún no han desarrollado anti­
cuerpos séricos dependientes de linfocitos B. La inierpretación 
de un animal positivo dentro del rodeo utilizando la prueba 
del gamma. interferón no es senci lla, ya que el amUisis se. debe 
real izar paralelamente al diagnóstico de tuberculosis, y por lo 
tanto se. debe diferenciar al mismo tiempo ambas respuestas en 
la misma prueba. 
Prnebas moleculares 
A-1. paratuberculosis constituye un gmpo homogéneo de 
micobacterias que no son posibles diferenciar claramente por mé­
todos bioquímicos, serológicos u otras técnicas convencionales, 
De esta forma los métodos moleculares son de mucha utilidad 
para estudios epidemiológ:ícos de esta es.pede. Un análisis de la 
diversidad molecular de las cepas de M paratubercu/osis aisladas 
de di ·verws. animales y humanos ayuda a establecer el grado 
heterogeneidad e-n e.epas ais ladas en una variedad de hos 
dores susceptibles a esta micobac.teria, Cepas compartidas 
di ferentes hospedadores (bovinos. ciervos. ovinos, hum 
reflejarían un alto grado de transmisión entre especíes 
Técnica de RFLP 
Para una precisa identificación y estudio;;: epidemiológicos 
M. parawberculosis, se util iza la técnica de RFLP (polimorfis
en la longitud de los fragmentos de restricción) con la see-uen ·
de ínserción IS900, espt.�cífica de AJ paratuberculosis como' 
marcador genético. Esta secuencia de inserción, presente en·rs·
a 20 copías e.n el genoma de Af paratuhl!rculosis. fue utilizada: 
para diferenciar aislamientos de bovinos y ciervos en Argentina. 
En este estudio epidemiológico, el RFLP-1S 900 mostró quee.epas idCnticas infectan bovinos y ciervos y que los genotipos 
encontrad.os en Argentina, un 75 °/0 de etlos de idéntico patrón, 
fueron diferentes a los presentes en otros paíse� La t.écnica de 
RFLP es sólo apl icable a cepas cultivadas . 
Técnica de PCR 
Métodos basados en PCR (reacción en cadena de la po!imera. 
sa) permiten identificar y a la vez caracterizar Af. paratuhercu.losis 
aislados de diferentes hospedadores, incluso sin la necesidad de 
observar la<; colonias desarrolladas en el cultivo. La técnica de 
PCR utilizando como blanco de los primers al ISYOO, permi� 
una rá.pida detección de pocas bacterias: pres.entes en diferentes 
muestras clínicas tales como materia. fecal, sangre, leche, tejidos 
y biopsias. A pesar de su especificidad, esta técnica no permite 
diferenciar entre aislamientos de A1. paratuberculosis . Otro 
elemento de inserción denominado ISJ311 , ha sido descrito en 
e.! cromosoma de M. pararuberculosis, aunque este elemento dé 
inserción no es único de estas cepa5 ya que también se encuentra 
en M. a,•ium y M intracellulare. El anál isis de la secuencia JSJ J]j 
en M paratuberGuiosis de origen bovino müstró que contiene­
una mutación puntual adicional. que puede ser utili7..a.da p-m 
distinguirlas de las cepas ovinas. 
Otras técnicas moleculares 
MIRU (unidades repetitivas micobacterianas) y VNTR 
(número variable de secuencia.,; en tándem) se encuentran distri­
buidas en el genoma de M paratuberculosis como simple copia 
o como múltiples repeticiones. Algunos de estos loci contienen
variaciones en el número de repeticiones entre los aislamientos de
M. paratuberculosis. En un estudio reciente fueron encontrados
44 /oci VNTR-MIRU en su genoma, identificando polimorfismo
en algunas de estas secuencias entre distintos aislamientos de M, 
paratuberculosUJ y entre esta micobacteria y otras estrechamen.te
relac ionadas como M. avium, demostrando que pueden ulili1.arse
para genotipificar A.1. para.tuberculosis y distinguír especies dentro
del complejo avium.
La certidumbre del diagnóstico dependerá no sólo de la sensi­
bilidad y especificidad de cada técnica. sino de la etapa evolutiva 
en que se encuentren las lesíones y del tipo predominante de 
respuesta inmune en el momento de la toma de muestras. 
11.f. paratuberculosis en infecciones humanas 
La enteri tis granulomatosa provocada por M. pararuber•
culosis en los bovinos posee una sorprendente similitud con 
una patología similar vista en pacientes humanos denominada 
enfetme.dad de- Crohn, y por lo tanto se ha sugerido que la para· 
tuberculosis podria ser una zoonosis. El M: paratubercuiosis es 
Figura Diagnóstico molecular utilizando PCR para iden­tificar 
cepas positivas al marcador 1S900 especifico de M. 
paro­tuberculosis, La flecha indica el resultado positivo de la 
muestra _junto al marcador de peso molecular. 
excretado por la leche de vacas infectadas y pre.sentaría cierta 
tolerancia térmka. al tratamiento de la leche pudiendo sobrevivir 
a la pasteurización pennanec.iendo en la leche envasada que- se 
destina a consumo human.o. 
En trabajos realizados recientemente en EE.UU., Irlanda y 
Argentina, fueron identificada5 cepas bovinas de A,f paratubercu* 
los is por cultivo de leche comercial lo que supone un alto riesgo 
para su transmisión por consumo de. leches provenientes de tam­
bos altamente infectados. Recientemente en nuestro país hemos 
probado a nivel experimental la eficiencia de un pasteurizadm 
w¡¡,_,,,,, � ._ � 
-- ·· -
B E A C 
kb 
--9,4 
-7
-.6.5
--2.3
-2,02
-1 ,25
Figura . Diferentes patrones genéticos (B. E, A. C) de M. 
pa,·atuberculosis aisladas en Argentina y tipificadas por RFLP 
(Ref: JNTA Vet Microbio/. 1999). 
de le.che. cruda en el tambo. el que demostró preH.minaiml.'11te ser 
efectivo ya que, la leche infectada anificia lmente- con 1\1_ parat1J� 
berculosis y pasteurizada a 73,5 ºC por 1 5 a 30 �egundos queda 
negativa al cultivo. La fuerte evidencia de que la enfem1edad de 
Crohn en los humanos es consecuencia de ta infección con A1 
paratuberculosis, ha llevado a ciertos países europeos a soilcítar 
la importacíón de productos lácteos provenientes de rodeos libres 
de paratuberculosís y al desarrollo de proyectos naci'ona!es de. 
control e inves.tigacíón en esta área.. 
PROGRAMA DE CONTROL 
El control de la Ji. pararuhen;ulosis toma tiempo y requiere 
de cambios en el manejo para rninimí 1.,ar la probabilidad de infec� 
ción dt� terneros y detectar ios adultos infectados. La vacunación 
no es recomendable y su uso es muy restringido en algunos países, 
a pesar de que ciertas evidencías sugieren que en ovinos es venta­
joso debido a que disminuye el riesg<) de contraer la enfenncdad 
y también la excreción de micobacteria.-; en materia fecal . 
Pautas de manejo para el control 
de la paratuberculosis 
Sugerencias propuestas en Argentina para el control de }a 
paran1berculosls que han sido adoptadas de 1nanera voluntaria 
por algunos productores, han resultado aientadoras en varios es­
tablecimientos lecheros y de cría bovina. Este modelo está: basado 
en la experiencia propia, la de otros países y e:n las característic.as 
de nuestros sistemas de producción. Algunas pautas preventivas 
y de manejo se resumen a continuación: 
Los temeros nacidos de madres positivas so11 susceptibles 
de contraer la enfennedad ya que en el calostro y la leche 
se excretan mic-obacterias, 
El sustituto lácteo para alimentar los temeros en d tambo 
disminuye la probabilidad de infección. El u.so de un pasteu­
rizador controlado para tralar la leche cruda destinada a la 
alimentación de temeros en las guachera..::; podría ser Uti l . 
Cuando se producen muchos casos clínicos en vaquillonas, 
ex.i:;te probablemente una alta exposición para el contagio 
de las terneras destinad.ac; a reposición. 
Siempre se deben reponer las hembras de un rodeo con 
·'terneras bijas de vacas negativas'·.
Es deseable detenninar la tasa de infección en el rode-o con
una técnica serológica como ELISA (la pmeba de elecClón)
para bovinos, ovinos y ciervos, eliminando los po..'>itivos.
Todos los adultos del rodeo deben ser sometidos a ELISA
y/o al cultivo de materia fec.aL Usados en conjunto tendrían
una sensibüidad del 60� 70(1/ó para dete.ctar infecciones
subclínicas .. ya que su aplicación simultánea mejora la
sensibilidad en estos casos,
En un campo infectado, los potreros muy contaminados
con agua¡; estancadas no- deben usarse para pastoreo con
animales susceptibles. Los animales jóvenes (temeros,
corderns y bambü;) deberían ser destínados a potreros con
· pasturas nuevas y evitar el manejo junto con los adultos.
Los bovinos que ingresen a cualquier establecimiento
deberían tener diagnóstico negativo de paratuhercukisis o
bien provenir de establecimientos libres de la e.nfennedad
al menos con 4 años de anterioridad a la compra.
Cualquier vrograma de traba.jo para diagnóstico y c.ontrol
de la enfermedad debe prolongarse durante 5 o 6 años
ininterrumpidos; aban.donarlo significará volver a subir
la tasa de prevalencia de la enfem1edad perdiendo todo 
esfuerzo previo realizadü. 
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