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REF. PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZ CIRUGÍA ESÓFAGO - ESTÓMAGO En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZ ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA en el esófago con la inflamación inducida por el reflujo (y en el colon por la enfermedad intestinal inflamatoria) se reconoce ahora cada vez mejor en el estómago con la gastritis inducida por H. pylori. El organismo tiene la enzima ureasa, que convierte la urea en amoniaco y bicarbonato, creando un ambiente alrededor de la bacteria que amortigua el ácido secretado por el estómago. El amoniaco daña las células epiteliales superficiales. Esta bacteria vive en la capa mucosa, sobre las SEC gástricas y algunas se adhieren a estas células. La infección por H. pylori está relacionada con la disminución de las concentraciónes de producción de somatostatina, una menor producción de RNA mensajero para somatostatina y la reducción del número de células D productoras de somatostatina. Los resultados finales son: hipergastrinemia e hipersecreción ácida (fig. 26-26). CIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. CONCEPTO Son defectos focales de la mucosa gástrica o duodenal que se extienden hasta la submucosa o hasta una capa más profunda. Pueden ser agudas o crónicas Se deben a un desequilibrio entre la acción del ácido péptico y las defensas de la mucosa La úlcera péptica es uno de los trastornos gastrointestinales más frecuentes en Estados Unidos, con una prevalencia 2% y una prevalencia acumulativa en toda la vida a a 10%, con un nivel máximo de casi 70 años de edad. Mortalidad neta por úlcera péptica fue 1.7 por cada 100 000 habitantes. Puede deberse al uso de NSAID (antiinflamatorio no esteroideo) y ácido acetilsalicílico en individuos de edad avanzada, muchos de los cuales pueden tener infecciones por H. pylori. FISIOPATOLOGÍA Y ETIOLOGÍA Son causadas por infección por H. pylori, por el uso de NSAID o por ambos. La formación de úlceras es la lesión acidopéptica de la barrera de la mucosa gastroduodenal H. pylori predispone a la formación de úlceras, tanto por hipersecreción de ácido como por la afectación de los mecanismos de defensa de la mucosa. El consumo de NSAID causa úlceras predominantemente por compromiso de las defensas de la mucosa. Las úlceras duodenales son una enfermedad por incremento de la acción acidopéptica sobre la mucosa duodenal. Las úlceras gástricas se perciben como una enfermedad por debilitamiento de las defensas de la mucosa. Existen otras anomalías que causan úlcera péptica, como síndrome de Zollinger- Ellison (gastrinoma); hiperfunción o hiperplasia de células G del antro, o ambas; mastocitosis sistémica; traumatismos; quemaduras y tensión fisiológica intensa, cocaína, tabaquismo, consumo de alcohol y estrés. INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI Con flagelos especializados y un abundante suministro de ureasa, H. pylori tiene un equipamiento único para sobrevivir en el ambiente hostil del estómago. Casi 50% de la población mundial está infectado con H. pylori, una causa importante de gastritis crónica. La misma secuencia de inflamación a metaplasia a displasia y a carcinoma que es bien conocida ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZ en el esófago con la inflamación inducida por el reflujo (y en el colon por la enfermedad intestinal inflamatoria) se reconoce ahora cada vez mejor en el estómago con la gastritis inducida por H. pylori. El organismo tiene la enzima ureasa, que convierte la urea en amoniaco y bicarbonato, creando un ambiente alrededor de la bacteria que amortigua el ácido secretado por el estómago. El amoniaco daña las células epiteliales superficiales. Esta bacteria vive en la capa mucosa, sobre las SEC gástricas y algunas se adhieren a estas células. La infección por H. pylori está relacionada con la disminución de las concentraciónes de producción de somatostatina, una menor producción de RNA mensajero para somatostatina y la reducción del número de células D productoras de somatostatina. Los resultados finales son: hipergastrinemia e hipersecreción ácida (fig. 26-26). CIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA Es posible que la hipergastrinemia induzca la hiperplasia de células parietales que se observa en muchos pacientes con úlcera duodenal. Se piensa que la hipersecreción de ácido y la gastritis del antro podrían inducir metaplasia antral del epitelio del duodeno cercano al píloro que H. pylori colonice la mucosa local, de modo que el riesgo de formación de úlcera duodenal aumenta hasta 50 veces. Una vez que H. pylori coloniza el duodeno se produce una disminución considerable de la liberación de bicarbonato local en respuesta a la presencia de ácido. Cuando se erradica la infección por H. pylori, la secreción de ácido tiende a normalizarse. H. pylori produce toxinas (vacA y cagA), síntesis local de citocinas (en particular, interleucina-8) por la mucosa del antro infectada, migración de células inflamatorias y liberación de mediadores de la inflamación, reclutamiento y activación de factores inmunitarios locales y mayor apoptosis. El efecto neto es el debilitamiento de las defensas de la mucosa H. pylori también participa como causa de cáncer y linfoma gástricos. En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. CONCEPTO Son defectos focales de la mucosa gástrica o duodenal que se extienden hasta la submucosa o hasta una capa más profunda. Pueden ser agudas o crónicas Se deben a un desequilibrio entre la acción del ácido péptico y las defensas de la mucosa La úlcera péptica es uno de los trastornos gastrointestinales más frecuentes en Estados Unidos, con una prevalencia 2% y una prevalencia acumulativa en toda la vida a a 10%, con un nivel máximo de casi 70 años de edad. Mortalidad neta por úlcera péptica fue 1.7 por cada 100 000 habitantes. Puede deberse al uso de NSAID (antiinflamatorio no esteroideo) y ácido acetilsalicílico en individuos de edad avanzada, muchos de los cuales pueden tener infecciones por H. pylori. FISIOPATOLOGÍA Y ETIOLOGÍA Son causadas por infección por H. pylori, por el uso de NSAID o por ambos. La formación de úlceras es la lesión acidopéptica de la barrera de la mucosa gastroduodenal H. pylori predispone a la formación de úlceras, tanto por hipersecreción de ácido como por la afectación de los mecanismos de defensa de la mucosa. El consumo de NSAID causa úlceras predominantemente por compromiso de las defensas de la mucosa. Las úlceras duodenales son una enfermedad por incremento de la acción acidopéptica sobre la mucosa duodenal. Las úlceras gástricas se perciben como una enfermedad por debilitamiento de las defensas de la mucosa. Existen otras anomalías que causan úlcera péptica, como síndrome de Zollinger- Ellison (gastrinoma); hiperfunción o hiperplasia de células G del antro, o ambas; mastocitosis sistémica; traumatismos; quemaduras y tensión fisiológica intensa, cocaína, tabaquismo, consumo de alcohol y estrés. INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI Con flagelos especializados y un abundante suministro de ureasa, H. pylori tiene un equipamiento único para sobrevivir en el ambiente hostil del estómago. Casi 50% de la población mundial está infectado con H. pylori, una causa importante de gastritis crónica. La misma secuencia de inflamación a metaplasia a displasia y a carcinoma que es bien conocida SECRECIÓN DE ÁCIDO Y ÚLCERA PÉPTICA En pacientes con úlcera duodenal se han descrito diversas anomalías relacionadas con la exposición de la mucosa al ácido. Muchos pacientes con úlcera duodenal producen cantidades excesivas de ácido gástrico, la gastrina en estos pacientes se encuentra elevada, y que existe una alteración en el “mecanismo de retroalimentación”, se ha demostrado un incremento aparente en la sensibilidad de las células parietales a la gastrina. Algunos pacientes con úlcera duodenal también tienen vaciamiento acelerado del estómago, lo que incrementa la carga de ácido enviada al duodeno por unidad de tiempo. Por último, la capacidad de amortiguamiento del duodeno en muchos pacientes con úlcera duodenal está comprometida por la disminución de la secreción local de bicarbonato. HAY VARIOS TIPOS DE ÚLCERA GÁSTRICA Tipo I se localiza cerca de la incisura angular de la curvatura menor, en proximidad al sitio de unión entre el antro y el cuerpo del estómago, estos pacientes casi siempre tienen secreción de ácido normal o disminuida. LA MAS COMÚN. Tipo II está relacionada con la enfermedad ulcerosa duodenal activa o latente. Tipo III se ubica proximal al píloro. Las úlceras gástricas de tipo II como las de tipo III se relacionan con secreción de ácido gástrico normal o elevada. Tipo IV se desarrollan cerca de la unión gastroesofágica y se relacionan con producción de ácido normal o disminuida. Tipo V son inducidas por fármacos y pueden formarse en cualquier parte del estómago. Es posible que los pacientes con úlceras gástricas tengan defensas mucosas débiles que permiten la difusión retrógrada de una cantidad anormal de ácido nocivo en la mucosa. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA Es posible que la hipergastrinemia induzca la hiperplasia de células parietales que se observa en muchos pacientes con úlcera duodenal. Se piensa que la hipersecreción de ácido y la gastritis del antro podrían inducir metaplasia antral del epitelio del duodeno cercano al píloro que H. pylori colonice la mucosa local, de modo que el riesgo de formación de úlcera duodenal aumenta hasta 50 veces. Una vez que H. pylori coloniza el duodeno se produce una disminución considerable de la liberación de bicarbonato local en respuesta a la presencia de ácido. Cuando se erradica la infección por H. pylori, la secreción de ácido tiende a normalizarse. H. pylori produce toxinas (vacA y cagA), síntesis local de citocinas (en particular, interleucina-8) por la mucosa del antro infectada, migración de células inflamatorias y liberación de mediadores de la inflamación, reclutamiento y activación de factores inmunitarios locales y mayor apoptosis. El efecto neto es el debilitamiento de las defensas de la mucosa H. pylori también participa como causa de cáncer y linfoma gástricos. En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. SECRECIÓN DE ÁCIDO Y ÚLCERA PÉPTICA En pacientes con úlcera duodenal se han descrito diversas anomalías relacionadas con la exposición de la mucosa al ácido. Muchos pacientes con úlcera duodenal producen cantidades excesivas de ácido gástrico, la gastrina en estos pacientes se encuentra elevada, y que existe una alteración en el “mecanismo de retroalimentación”, se ha demostrado un incremento aparente en la sensibilidad de las células parietales a la gastrina. Algunos pacientes con úlcera duodenal también tienen vaciamiento acelerado del estómago, lo que incrementa la carga de ácido enviada al duodeno por unidad de tiempo. Por último, la capacidad de amortiguamiento del duodeno en muchos pacientes con úlcera duodenal está comprometida por la disminución de la secreción local de bicarbonato. HAY VARIOS TIPOS DE ÚLCERA GÁSTRICA Tipo I se localiza cerca de la incisura angular de la curvatura menor, en proximidad al sitio de unión entre el antro y el cuerpo del estómago, estos pacientes casi siempre tienen secreción de ácido normal o disminuida. LA MAS COMÚN. Tipo II está relacionada con la enfermedad ulcerosa duodenal activa o latente. Tipo III se ubica proximal al píloro. Las úlceras gástricas de tipo II como las de tipo III se relacionan con secreción de ácido gástrico normal o elevada. Tipo IV se desarrollan cerca de la unión gastroesofágica y se relacionan con producción de ácido normal o disminuida. Tipo V son inducidas por fármacos y pueden formarse en cualquier parte del estómago. Es posible que los pacientes con úlceras gástricas tengan defensas mucosas débiles que permiten la difusión retrógrada de una cantidad anormal de ácido nocivo en la mucosa. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA HEMORRAGIA De las úlceras pépticas sangrantes son la causa más común de hemorragia de tubo digestivo alto. Los pacientes presenta melena, con hematemesis, o ambas. Por lo general, la aspiración nasogástrica confirma el diagnóstico de hemorragia de tubo digestivo alto. El dolor abdominal es poco frecuente. Existe la probabilidad de que se presente estado de choque y requiera transfusión sanguínea. Es importante realizar una endoscopia en forma temprana para diagnosticar la causa del sangrado y determinar la necesidad de tratamiento hemostático. Dos mediciones para estratificar el riesgo que se usan ampliamente han probado ser útiles para predecir sangrado recurrente y muerte: escalas Blatchford y Rockall. PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que Podría ser de utilidad Radiográfica de tubo digestivo alto con doble medio de contraste. Una vez que se ha confirmado la presencia de úlcera por vía endoscópica o con estudios radiográficos, siempre deben considerarse las causas posibles evidentes (Helicobacter, NSAID, gastrinoma, cáncer). Biopsia, para estudio histopatológico. Detectar la presencia de H. pylori. Para descartar la presencia de gastrinoma es necesario realizar determinaciones de la gastrina basal en suero. Es razonable realizar pruebas para detectar la presencia de H. pylori en todos los pacientes aquejados de úlcera péptica (cuadro 26-8). COMPLICACIONES Las tres complicaciones más comunes de la enfermedad ulcerosa péptica en orden decreciente de frecuencia son hemorragia, perforación y obstrucción. En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZ hemorragia persistente o la repetición de la hemorragia después de tratamiento endoscópico es indicación para intervención quirúrgica. Las úlceras sangrantes profundas que se ubican en la pared posterior del bulbo duodenal o la curvatura menor son lesiones de riesgo alto, porque con frecuencia se acompañan de erosión de arterias importantes que no es posible corregir con tratamiento médico; en estos casos, se debe valorar la intervención quirúrgica temprana. Tres cuartas partes de los pacientes recibe tratamiento antiácido y mantenerse en ayuno y cede el cuadro. Estos pacientes de alto riesgo se benefician del uso de tratamiento endoscópico para detener la hemorragia. Las modalidades son la inyección de adrenalina y la electrocauterización. En el caso de exposición de un vaso sanguíneo, es útil la hemostasia mecánica con el uso de grapas para controlar la hemorragia. A La CIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que En ulcera duodenal casi siempre presentan dolor 2 a 3 h después de una comida y durante la noche. 2/3 partes de los pacientes con úlceras duodenales refieren dolor que les despierta. El dolor de la úlcera gástrica es más común durante el consumo de alimentos y es menos probable durante la noche. Otros signos y síntomas son náusea, distensión abdominal, pérdida ponderal, prueba positiva de sangre oculta en heces y anemia. La úlcera duodenal es dos veces más común en varones que en mujeres, pero la incidencia de úlcera gástrica es semejante en ambos sexos. En promedio, los pacientes con úlcera gástrica son de mayor edad que los con úlcera duodenal y la incidencia se incrementa en individuos de edad avanzada, quizá por el incremento en el consumo de NSAID y de ácido acetilsalicílico. DIAGNÓSTICO En el paciente joven con dispepsia, dolor epigástrico, o ambos, podría ser adecuado recurrir a un tratamiento empírico con inhibidores de la bomba de protones. Todos los pacientes mayores de 45 años que presenten los síntomas descritos antes se deben someter a endoscopia de tubo digestivo alto, al igual que los que presenten síntomas de alarma, (cuadro 26-5), sin que importe la edad. Riesgo mayor de complicaciones GI inducidas por NSAID se encuentra edad mayor de 60 años, cuadro GI previo, dosis altas de NSAID, así como uso concomitante de esteroides o tratamiento anticoagulante. Cualquier paciente que utilice NSAID o ácido acetilsalicílico y tenga alguno de estos factores de riesgo debe recibir en forma simultánea tratamiento con antiácidos. TABAQUISMO, ESTRÉS Y OTROS FACTORES. Los estudios epidemiológicos sugieren que los individuos fumadores tienen el doble de posibilidades de padecer enfermedad ulcerosa péptica en comparación con los no fumadores. El tabaquismo incrementa la secreción de ácido gástrico y el reflujo duodenogástrico; asimismo disminuye la producción gastroduodenal de prostaglandinas y la producción pancreatoduodenal de bicarbonato. En 1842, Curling describió el progreso de úlcera duodenal o duodenitis, o ambas, en pacientes con quemaduras. Varias décadas después, Cushing describió el aspecto de las úlceras pépticas agudas en pacientes con traumatismo craneal (úlcera de Cushing). (RMB – 2021). En tiempos más recientes, el uso de cocaína pura, el llamado crack, se relacionó con el padecimiento de úlceras pépticas yuxtapilóricas con propensión a la perforación. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Más del 90% refiere dolor abdominal, no se irradia, es de tipo urente y se localiza en el epigastrio. ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS EN LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA El uso crónico de NSAID (incluido el ácido acetilsalicílico) incrementa el riesgo de enfermedad ulcerosa péptica en casi cinco veces y el riesgo de hemorragia de tubo digestivo alto en casi cuatro veces. Las complicaciones de la enfermedad ulcerosa péptica (en especial hemorragia o perforación) son mucho más comunes en pacientes que utilizan NSAID. Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA La vagotomía con antrectomía (V + A) se asocia con es aplicable a muchos pacientes con enfermedad ulcerosa péptica complicada (p. ej., úlcera duodenal y gástrica sangrantes, úlcera péptica con obstrucción, úlcera gástrica que no cicatriza y úlcera recurrente), la V + A tiene la tasa más elevada de mortalidad quirúrgica (en comparación con HSV o con V + D). Después de practicar la antrectomía, se podría restablecer la continuidad gastrointestinal utilizando una gastroduodenoanastomosis tipo Billroth I (fig. 26-39) o una gastroyeyunoanastomosis en asa tipo Billroth II (fig. 26-40). La V + A se debe evitar en pacientes hemodinámicamente inestables y en pacientes con inflamación y/o cicatrización extensas del duodeno proximal. La gastrectomía con conservación del píloro (PPG) se reportó como opción quirúrgica para la úlcera gástrica, la cual podría reducir el síndrome de vaciamiento gástrico y el reflujo duodenogástrico. PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO PARA ÚLCERA PÉPTICA La elección de la atención quirúrgica depende de varios factores como: tipo de úlcera (duodenal, gástrica, recurrente o marginal), el estado del paciente. Otras situaciones que se deben tomar en cuenta son las condiciones intraabdominales (inflamación o cicatrización duodenal, adherencias), las características de sangrado de la úlcera, la experiencia y la preferencia personal del cirujano, si hay o no infección por H. pylori, la necesidad de tratamiento con NSAID. La resección de una úlcera gástrica sigue siendo el estándar por el riesgo de cáncer. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. ULCERA PÉPTICA SANGRANTE La mayor parte de los pacientes hospitalizados hoy en día con úlcera gástrica o duodenal sangrante no requiere intervención quirúrgica. La operación para úlcera perforada es mucho más común que la operación por úlcera sangrante. Las opciones quirúrgicas (solo para un subgrupo de pacientes de alto riesgo) incluyen: Ligadura del vaso mediante sutura (y biopsia en el caso de úlcera gástrica). Ligadura por sutura y operación quirúrgica definitiva sin resección (HSV o V + D). Resección gástrica (por lo general con vagotomía y ablación de la úlcera). TRATAMIENTO DE LA ÚLCERA PÉPTICA SANGRANTE. Reanimación adecuada y administrar IPP intravenoso en goteo continuo. En 75% de los casos, la hemorragia cede y en 25% continúa o recurre. Para el grupo de alto riesgo está indicado el tratamiento endoscópico hemostático (cauterio, inyección de adrenalina, colocación de grapas). Las indicaciones quirúrgicas incluyen: hemorragia masiva que no responde al control endoscópico y necesidad de transfusión de más de cuatro a seis unidades de sangre. Se considerarse cirugía temprana en hemorragia masiva por lesiones de alto riesgo (p. ej., úlcera duodenal posterior con erosión de la arteria gastroduodenal o úlcera en la curvatura menor del estómago con erosión de la arteria gástrica izquierda o una de sus ramas), mayores de 60 años, choque, los que requieren más de cuatro unidades de sangre en 24 h u ocho unidades en 48 h, aquellos con hemorragia recidivante y los que tienen úlceras mayores de 2 cm de diámetro. La tasa de mortalidad para cirugía por úlcera péptica hemorrágica es cercana a 20%. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PARA LA ÚLCERA PÉPTICA HEMORRÁGICA (FIG. 26-43) Sutura de la úlcera, por lo general, sin vagotomía, o V+A. El riesgo que se corre con la V+D es una tasa más elevada de nuevos cuadros de hemorragia, en cambio, menor mortalidad quirúrgica. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA La vagotomía con antrectomía (V + A) se asocia con es aplicable a muchos pacientes con enfermedad ulcerosa péptica complicada (p. ej., úlcera duodenal y gástrica sangrantes, úlcera péptica con obstrucción, úlcera gástrica que no cicatriza y úlcera recurrente), la V + A tiene la tasa más elevada de mortalidad quirúrgica (en comparación con HSV o con V + D). Después de practicar la antrectomía, se podría restablecer la continuidad gastrointestinal utilizando una gastroduodenoanastomosis tipo Billroth I (fig. 26-39) o una gastroyeyunoanastomosis en asa tipo Billroth II (fig. 26-40). La V + A se debe evitar en pacientes hemodinámicamente inestables y en pacientes con inflamación y/o cicatrización extensas del duodeno proximal. La gastrectomía con conservación del píloro (PPG) se reportó como opción quirúrgica para la úlcera gástrica, la cual podría reducir el síndrome de vaciamiento gástrico y el reflujo duodenogástrico. PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. ELECCIÓN DEL PROCEDIMIENTO QUIRÚRGICO PARA ÚLCERA PÉPTICA La elección de la atención quirúrgica depende de varios factores como: tipo de úlcera (duodenal, gástrica, recurrente o marginal), el estado del paciente. Otras situaciones que se deben tomar en cuenta son las condiciones intraabdominales (inflamación o cicatrización duodenal, adherencias), las características de sangrado de la úlcera, la experiencia y la preferencia personal del cirujano, si hay o no infección por H. pylori, la necesidad de tratamiento con NSAID. La resección de una úlcera gástrica sigue siendo el estándar por el riesgo de cáncer. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. ULCERA PÉPTICA SANGRANTE La mayor parte de los pacientes hospitalizados hoy en día con úlcera gástrica o duodenal sangrante no requiere intervención quirúrgica. La operación para úlcera perforada es mucho más común que la operación por úlcera sangrante. Las opciones quirúrgicas (solo para un subgrupo de pacientes de alto riesgo) incluyen: Ligadura del vaso mediante sutura (y biopsia en el caso de úlcera gástrica). Ligadura por sutura y operación quirúrgica definitiva sin resección (HSV o V + D). Resección gástrica (por lo general con vagotomía y ablación de la úlcera). TRATAMIENTO DE LA ÚLCERA PÉPTICA SANGRANTE. Reanimación adecuada y administrar IPP intravenoso en goteo continuo. En 75% de los casos, la hemorragia cede y en 25% continúa o recurre. Para el grupo de alto riesgo está indicado el tratamiento endoscópico hemostático (cauterio, inyección de adrenalina, colocación de grapas). Las indicaciones quirúrgicas incluyen: hemorragia masiva que no responde al control endoscópico y necesidad de transfusión de más de cuatro a seis unidades de sangre. Se considerarse cirugía temprana en hemorragia masiva por lesiones de alto riesgo (p. ej., úlcera duodenal posterior con erosión de la arteria gastroduodenal o úlcera en la curvatura menor del estómago con erosión de la arteria gástrica izquierda o una de sus ramas), mayores de 60 años, choque, los que requieren más de cuatro unidades de sangre en 24 h u ocho unidades en 48 h, aquellos con hemorragia recidivante y los que tienen úlceras mayores de 2 cm de diámetro. La tasa de mortalidad para cirugía por úlcera péptica hemorrágica es cercana a 20%. INTERVENCIÓN QUIRÚRGICA PARA LA ÚLCERA PÉPTICA HEMORRÁGICA (FIG. 26-43) Sutura de la úlcera, por lo general, sin vagotomía, o V+A. El riesgo que se corre con la V+D es una tasa más elevada de nuevos cuadros de hemorragia, en cambio, menor mortalidad quirúrgica. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren intervención quirúrgica o con dilatación con globo. Debe descartarse cáncer pancreático, gástrico o duodenal. TRATAMIENTO MÉDICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Los inhibidores de la bomba de protones son la base del tratamiento médico para la enfermedad ulcerosa péptica, pero también son eficaces dosis elevadas de antagonistas de los receptores H2 y sucralfato. Los pacientes hospitalizados por complicaciones ulcerosas deben recibir inhibidor de la bomba de protones (PPI) en goteo intravenoso continuo. Los pacientes con enfermedad ulcerosa péptica deben suspender el consumo de tabaco, además de evitar el alcohol y NSAID (incluido ácido acetilsalicílico). Los pacientes que Ref.: PRINCIPIOS DE CIRUGÍA SCHWARTZCIRUGÍA / ESÓFAGO - ESTÓMAGO ENFERMEDAD ULCERO PÉPTICA PERFORACION La úlcera péptica perforada casi siempre se presenta como un abdomen agudo, el paciente indica inicio del dolor abdominal intenso. En primer lugar, sobreviene una peritonitis química por efecto de las secreciones gástricas, duodenales, o ambas, pero pocas horas después se transforma en peritonitis infecciosa. El paciente presenta mal estado y la exploración abdominal muestra signos de irritación peritoneal, resistencia muscular involuntaria y signo de rebote. En la radiografía de tórax se encuentra aire libre en 80% de los pacientes (fig. 26-32). Tratamiento es administran analgésicos y antibióticos, soluciones isotónicas y se le conduce al quirófano. El secuestro de líquidos hacia el tercer espacio por el peritoneo inflamado es obligada la reanimación preoperatoria con líquidos. El tratamiento conservador es adecuado sólo si existen pruebas objetivas de que el sitio de fuga ha sellado (es decir, un estudio radiológico con medio de contraste) y cuando no hay datos clínicos de peritonitis. En la vagotomía gástrica proximal se secciona la inervación a los 2/3 proximales del estómago, donde en esencia se encuentran todas las células parietales, al tiempo que se conserva la inervación vagal al antro, al píloro y a las vísceras abdominales restantes (fig. 26-33). Por lo tanto, este procedimiento disminuye la secreción gástrica de ácido total en cerca de 75%. Vagotomía troncal con piloroplastia como la vagotomía troncal con gastroyeyunoanastomosis son los procedimientos paradigmáticos de vagotomía con drenaje (V + D). La vagotomía troncal elimina la inervación del mecanismo antropilórico y por ello es necesario algún procedimiento que permita realizar la ablación del píloro o evitarlo; de otra manera, es común que sobrevenga estasis gástrica. La cirugía indicada por lo general para úlcera perforada, aunque en ocasiones puede utilizarse tratamiento no quirúrgico en pacientes estables sin peritonitis, en los cuales los estudios radiológicos documentan una perforación sellada. Debe sospecharse que los pacientes con perforación aguda y hemorragia del tubo digestivo (ya sea aguda o crónica) tengan una segunda úlcera o cáncer gastrointestinal. Las opciones para tratamiento quirúrgico de la úlcera duodenal perforada son: (FIG. 26:44) Cierre simple con parche. Es la operación realizada más a menudo para UP perforada, en pacientes con inestabilidad hemodinámica, peritonitis exudativa o ambas, que indican perforación de más de 24 horas de evolución. Cierre con parche con HSV. En pacientes estables sin perforación de larga evolución, puede considerarse la adición de HSV o cierre con parche más V+D. Resección gástrica distal. En paciente estable sin múltiples factores de riesgo quirúrgico, el mejor tratamiento para la úlcera gástrica perforada. necesitan NSAID o ácido acetilsalicílico para tratamiento de otras enfermedades siempre deben tomar PPI concomitantes o dosis altas de antagonistas de receptores H2. Si se comprueba infección por H. pylori se debe tratar con uno o varios de los tratamientos aceptados (cuadro 26-10). TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA ENFERMEDAD ULCEROSA PÉPTICA Las indicaciones son sangrado, perforación, obstrucción, falta de respuesta al tratamiento médico o falta de cicatrización. La intervención quirúrgica por PUD se les practica sutura simple de una úlcera hemorrágica o se les coloca un parche en una úlcera perforada. HAY TRES OPERACIONES BÁSICAS Vagotomía de células parietales, también conocida como vagotomía superselectiva o vagotomía gástrica proximal (HSV), vagotomía con drenaje (V + D) y vagotomía con gastrectomía distal. ÚLCERA PÉPTICA PERFORADA Es la segunda complicación más común de la úlcera péptica, pero es una indicación más común para operación. LA OBSTRUCCIÓN PILÓRICA Menos de 5% de pacientes con enfermedad ulcerosa péptica. Por lo general enfermedad duodenal o prepilórica y puede ser aguda (por inflamación o disfunción peristáltica) o crónica (por cicatrización). Los pacientes se presentan con vómito no bilioso y pueden cursar con alcalosis metabólica intensa con hipopotasemia e hipocloremia. Es común la presencia de dolor o de otros síntomas. Puede escucharse un signo de sucusión con el estetoscopio colocado en el epigastrio. El tratamiento inicial es la aspiración nasogástrica, hidratación intravenosa y reposición de electrólitos, así como la supresión de ácido. El diagnóstico se confirma por endoscopia. La mayor parte de los pacientes hospitalizados requieren
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