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Hemostasia y trombosis Gordon D.O. Lowe y Catherine N. Bagot OBJETIVOS DE APRENDIZAJE as leer este capítulo, el lector debe ser capaz de: Destacar los mecanismos secuenciales que intervienen en la hemostasia normal. Resumir los procesos a través de los cuales la pared de los vasos regula la hemostasia y la trombosis. Describir el papel de las plaquetas en la hemostasia y la trombosis. Subrayar las vías a través de las que actúan los fármacos antiplaquetarios. Describir las vías de la coagulación de la sangre y cómo se determinan en el laboratorio clínico para identificar trastornos de la coagulación. Describir los inhibidores fisiológicos de la coagulación de la sangre. Explicar las vías a través de las que actúan los fármacos anticoagulantes. Describir los principales componentes del sistema fibrinolítico. Describir cómo actúan los fármacos trombolíticos (fibrinolíticos). INTRODUCCIÓN Es esencial que la sangre no se escape excesivamente de los vasos sanguíneos cuando se lesionan por traumatismos de la vida diaria La circulación de la sangre en el sistema cardiovascular es esen cial para el transporte de gases, nutrientes, minerales, productos metabólicos y hormonas entre órganos diferentes. También es esencial que la sangre no se escape excesivamente de los vasos sanguíneos cuando sufren lesiones por traumatismos de la vida diaria. Así, la evolución animal ha conducido al desarrollo de una serie eficaz pero compleja de mecanismos hemodinámicos celulares y bioquímicos que limitan dichas pérdidas de sangre formando tapones de plaquetas y fibrina en los focos de lesión vascular (hemostasia). Los trastornos genéticos que dan lugar a pérdida de funciones de proteínas individuales, y, por tanto, a un sangrado excesivo (p. ej., hemofilia), han cumplido un cometido importante en la identificación de muchos de los mecanismos bioquímicos en la hemostasia. También es esencial que estos mecanismos hemostáticos sean controlados adecuadamente por mecanismos inhibidores, ya que, de lo contrario, un tapón exagerado de plaquetas y fibrina puede dar lugar a la oclusión local de un vaso sanguíneo principal (arteria o vena) en su lugar de origen (trombosis), o puede desprenderse y bloquear un vaso sanguíneo corriente abajo (embolia). La trombosis arterial es la principal causa de crisis cardíacas, accidentes cerebrovasculares y amputaciones no traumáticas de extremidades en los países desarrollados (la aterotrombosis se comenta en el cap. 18). La trombosis y la embolia venosa tam bién son causas importantes de mortalidad y discapacidad. La utilización clínica de fármacos antitrombóticos (antiagregantes plaquetarios, anticoagulantes y trombolíticos) en la actualidad está sumamente generalizada en los países desarrollados y requiere conocer cómo interfieren en los mecanismos hemostáticos para ejercer sus efectos antitrombóticos. HEMOSTASIA Hemostasia significa «detención del sangrado» Tras la lesión hística que rompe los vasos más pequeños (como traumatismos cotidianos, inyecciones, incisiones quirúrgicas y extracciones dentarias), normalmente tiene lugar una serie de interacciones entre la pared de los vasos y la sangre circulante, dando lugar al cese de la pérdida de sangre desde los vasos lesio nados en unos pocos minutos (hemostasia). La hemostasia es el resultado del sellado de los vasos rotos por un coágulo hemos tático compuesto de plaquetas y fibrina. La fibrina procede del fibrinógeno circulante, mientras que las plaquetas son pequeños fragmentos celulares que circulan en la sangre y que tienen un cometido importante en el inicio de la hemostasia. La hemostasia exige el funcionamiento eficaz y coordinado de vasos sanguíneos, plaquetas, factores de coagulación y sistema fibrinolítico La figura 7.1 proporciona una visión global de los mecanismos hemostáticos e ilustra algunas de las interacciones entre los vasos sanguíneos, las plaquetas y el sistema de coagulación en la hemos tasia, ya que cada uno de estos componentes de la hemostasia también interactúa con el sistema fibrinolítico. La respuesta inicial de los vasos sanguíneos pequeños a la lesión es la vasoconstricción arteriolar, que reduce transitoriamente el flujo sanguíneo local. La reducción del flujo disminuye transitoriamente la pérdida de sangre y puede promover también la formación del coágulo de plaquetas y fibrina. Tras activarse, las plaquetas sanguíneas se adhieren a la pared del vaso en el foco de la lesión y después se agregan entre ellas, construyendo una masa de plaquetas que for ma el tapón hemostático inicial (primario). Este tapón plaquetario es quebradizo y, a menos que sea estabilizado posteriormente por la fibrina, será arrastrado por la presión sanguínea local cuando la vasoconstricción revierta. Plaquetas TXA2, serotonina Colágeno, f Vasoconstricción vWF, PAF — flujo sanguíneo Adhesión vascularAgregación Fibrina del vaso sanguíneo Lesión vascular Sistema fibrinolítico (plasminógeno) PF3; unión de Va, Villa | Trombina ^ Productos de degradación de la fibrina Coágulo hemostático secundario de plaquetas-fibrina Fig. 1 Visión global de los mecanismos hemostáticos. (A) La lesión vascular pone en funcionamiento una serie de fenómenos que culminan en la formación de un tapón primario de plaquetas. Éste puede dispersarse por el flujo sanguíneo a través de los vasos una vez que el tapón está estabilizado. (B) El tapón primario es estabilizado por una red de fibrina (formada por fibrinógeno entrecruzado). El tapón secundario es estable y sólo se degrada cuando el sistema fibrinolítico se ha activado. PAF, factor de activación de las plaquetas; PS, fofatidilserina; tPA, activador de plas minógeno tisular; TXA2, tromboxano A2; Va, factor V de coagulación activado; Villa, factor VIII de coagulación activado; vWF, factor de von Willebrand. Reproducido de Dominick MH. Medical Biochemistry Flash Cards, London: Elsevier, 2012. Tabla 1 Causas congénitas y adquiridas de sangrado excesivo Congénitas Adquiridas Pared de los vasos Trastornos de la síntesis del colágeno (síndrome de Ehlers-Danlos) Deficiencia de vitamina C (escorbuto) Exceso de corticoides Plaquetas Trastornos de adhesión Déficit de vWF (enfermedad de von Willebrand) Déficit de GPIb-IX plaquetario (síndrome de Bernard-Soulier) Trastornos de agregación Déficit de GPIIb-llla plaquetario (tromboastenia de Glanzmann) Trastornos de los gránulos de almacenamiento (p. ej., trastornos de las reservas de almacenamiento que afectan a los gránulos alfa, los gránulos densos o a ambos) Trastornos de la secreción y la transduction de la señal plaquetaria (p. ej., defectos en las interacciones de agonistas plaquetarios, anomalías en la vía del ácido araquidónico) Antiagregantes plaquetarios (p. ej., ácido acetilsalicílico, dipiridamol, dopidogrel) Formación defectuosa de las plaquetas Destrucción excesiva de plaquetas Coagulación Déficit de factores de coagulación (hemofilias): factor VIII factor IX factor XI fibrinógeno, etc. Deficiencia de vitamina K (factores II, VII, IX, X) Anticoagulantes parenterales (p. ej., heparina no fraccionada [HNF], heparina de bajo peso molecular [HBPM]) Anticoagulantes orales (antagonistas de la vitamina K, p. ej., warfarina; inhibidores directos de la trombina, p. ej., dabigatrán; inhibidores directos del Xa, p. ej., rivaroxabán), enfermedad hepática, coagulación intravascular diseminada (CID) Fibrinólisis Deficiencia de antiplasmina Deficiencia de PAI-1 Fármacos fibrinolíticos (p. ej., tPA, urocinasa, estreptocinasa) GPIb-IX, GPIIb-llla, receptores glucoproteicos Ib-IX y llb-llla; PAI-1, inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1; tPA, activador del plasminógeno tisular. La lesión vascular también activa los factores de coagulación, que en consecuencia interactúan para formar trombina, que con vierte el fibrinógeno plasmático circulante soluble en un entrama do entrecruzado de fibrina insoluble. Esto da lugar a la formacióndel tapón hemostático (secundario), que es relativamente resis tente a la dispersión por el flujo sanguíneo o fibrinólisis. Existen dos vías de activación de los factores de coagulación: la vía extrínseca, que se inicia por la exposición de la sangre en movimiento al factor hístico, liberado desde el tejido subendotelial, y la vía intrínseca, que tiene un papel importante de amplificación en la generación de trombina y fibrina. La lisis de la fibrin a es tan importante para la salud como su formación La hemostasia es un proceso continuo a lo largo de la vida y daría lugar a una formación excesiva de fibrina y a oclusión vascular si no se controlase. Por tanto, la evolución ha dado lugar a un sistema fi- brinolítico que se activa mediante la formación local de fibrina y que da lugar a la generación local de plasmina, una enzima que digiere los tapones de fibrina (paralelamente a los procesos de reparación hística), manteniendo de este modo la permeabilidad vascular. La digestión de la fibrina hace que circulen productos de degradación de la fibrina que pueden detectarse a bajas concentraciones en el plasma de individuos sanos, lo que ilustra que la formación y la lisis de fibrina son procesos continuos en condiciones normales. El sangrado excesivo puede deberse a defectos en alguno de los componentes de la hemostasia, bien por enfermedad (congénita o adquirida) o por fármacos antitrombóticos (tabla 7.1). Los com ponentes vascular, plaquetario, de la coagulación y fibrinolítico de la hemostasia se tratarán por separado. LA PARED DE LOS VASOS La lesión vascular desempeña una función fundam ental en el inicio de la form ación local del tapón de plaquetas y fibrina y su consecuente eliminación por parte del sistema fibrinolítico Todos los vasos sanguíneos están revestidos por una capa de células endoteliales que cumplen una función importante en el intercambio de sustancias, células y microbios entre la sangre y los tejidos corporales. Las células endoteliales en los vasos sanguí neos más pequeños (capilares) están sustentadas por la íntima, una fina capa de tejido conjuntivo rico en fibras de colágeno. En las venas, una fina capa (la media) de células musculares lisas contráctiles permite cierta vasoconstricción: por ejemplo, las venas superficiales bajo la piel se contraen como respuesta al enfriamiento de la superficie. En las arterias y las arteriolas, una capa muscular bien desarrollada permite una vasoconstricción potente, incluida la vasoconstricción después de una lesión local, lo cual forma parte de la respuesta hemostática. Los vasos grandes también tienen un tejido conjuntivo de sostén en la capa más externa (adventicia). CONCEPTOS AVANZADOS PROSTACICLINA Y ÓXIDO NÍTRICO: MEDIADORES BIOQUÍMICOS DE LA VASOCONSTRICCIÓN Y LA VASODILATACIÓN Los diámetros de las arterias y las arteriolas de todo el organismo varían continuamente para regular el flujo sanguíneo según los requerimientos metabólicos (locales y generales) y cardiovasculares. Los mecanismos de control comprenden vías neurogénicas (simpático/ adrenérgico; cap. 41.1) y miogénicas y mediadores bioquímicos locales, como la prostaciclina (PGI2) y el óxido nítrico. La prostaciclina es el principal metabolito del ácido araquidónico formado por las células vasculares. Es un potente vasodilatador y también un potente inhibidor de la agregación plaquetaria. Tiene una vida media breve en plasma (3 minutos). El óxido nítrico es otro potente vasodilatador formado por las células endoteliales vasculares, también con una vida media breve. Inicialmente se denominó factor relajante derivado del endote- lio (EDRF). Al igual que la prostaciclina, su generación por parte de las células endoteliales aumenta en respuesta a numerosos compuestos, además de por el flujo sanguíneo y la tensión de cizallamiento (la fuerza tangencial aplicada a las células por el flujo de la sangre). En la circulación normal, el óxido nítrico parece tener una función básica en la vasodilatación mediada por flujo. Es sintetizado por dos formas dis tintas de la óxido nítrico sintasa endotelial (eNOS): la constitutiva y la inducible. La eNOS constitutiva proporciona rápidamente cantidades relativamente pequeñas de óxido nítrico durante períodos breves y guarda relación con la regulación del flujo vascular. Los efectos beneficiosos de los nitratos en la hipertensión y la angina pueden re flejar parcialmente sus efectos en esta vía (cap. 18). La eNOS inducible es estimulada por citocinas en las reacciones inflamatorias y libera grandes cantidades de óxido nítrico durante períodos prolongados. Su supresión mediante glucocorticoides puede explicar parcialmente sus efectos antiinflamatorios. Tanto la prostaciclina como el óxido nítrico parecen ejercer sus acciones vasodilatadoras por difusión local desde las células endo teliales a las células del músculo liso vascular, donde estimulan a la guanilato ciclasa, dando lugar a un aumento de la formación de guanosina 3',5'-monofosfato cíclico (GMPc) y la relajación del músculo liso vascular a través de la alteración de la concentración de calcio intracelular (v. cap. 40). El endotelio norm al tiene una superficie antitrombótica El endotelio normal intacto no inicia ni favorece la adhesión pla quetaria o la coagulación de la sangre. Su superficie es antitrom bótica. Esta resistencia a la trombosis se debe principalmente a la producción endotelial de dos potentes vasodilatadores e inhibido res de la función de las plaquetas: la prostaciclina (prostaglandi- na I2, PGI2) y el óxido nítrico, conocido también como factor relajante derivado del endotelio (EDRF, endothelium-derived relaxing factor). El daño endotelial expone a la sangre al factor tisular y al colágeno La vasoconstricción que tiene lugar después de la lesión vascular está mediada principalmente por dos productos derivados de la activación de las plaquetas: la serotonina (5-hidroxitriptamina) y el tromboxano A2 (TXA2), un producto del metabolismo de las prostaglandinas plaquetarias. La lesión de las células endoteliales CONCEPTOS AVANZADOS TROMBOXANO A2 Y ÁCIDO ACETlLSAUCfUCO Ya se ha comentado que la PGI2, el principal metabolito del ácido araquidónico formado por las células vasculares, es un potente va sodilatador e inhibidor de la agregación plaquetaria. En cambio, el principal metabolito del ácido araquidónico formado por las plaque tas es el tromboxano A2 (TXA2), un potente vasoconstrictor que estimula la agregación plaquetaria. El TXA2 tiene en común con la prostaciclina una vida media breve. A finales de la década de 1970, Salvador Moneada y John Vane contrastaron los efectos de la PGI2 y del TXA2 sobre los vasos sanguíneos y las plaquetas, y plantearon la hipótesis de que un equilibrio entre estos dos compuestos era importante para regular la hemostasia y la trombosis. Las deficiencias congénitas de cidooxigenasa o de tromboxano sintasa (las enzimas involucradas en la síntesis del TXA2) dan lugar a una leve tendencia al sangrado. La ingestión de incluso dosis pequeñas de ácido acetilsalicílico (aspirina) acetila irreversiblemente la cicloo- xigenasa y suprime la síntesis de TXA2 y la agregación plaquetaria durante varios días, dando lugar a un efecto antitrombótico y a una leve tendencia al sangrado. El sangrado es especialmente probable en el estómago, como resultado de la formación de úlceras gástricas secundarias a la inhibición de prostaglandinas citoprotectoras de la mucosa gástrica por la aspirina. Aunque en personas con alto riesgo de trombosis arterial (p. ej., infarto de miocardio previo) esta tendencia a la hemorragia pesaría más que una reducción del riesgo de trombosis, el ácido acetilsalicílico está contraindicado en pacientes con antecedentes de trastornos hemorrágicos o con úlceras gástricas o duodenales. expone la sangre circulante al factor tisular subendotelial, que activa la vía extrínseca de la coagulación sanguínea (fig. 7.1).Además, después de una lesión vascular que rompe la capa de células endoteliales, la sangre circulante queda también expues ta al colágeno subendotelial, que activa la vía intrínseca de la coagulación sanguínea. La exposición de la sangre circulante al colágeno como resultado de una lesión endotelial también estimula la activación de las plaquetas Las plaquetas se unen al colágeno a través del factor von Wille- brand (vWF), que es liberado por las células endoteliales. El vWF se une, a su vez, tanto a las fibras de colágeno como a las plaquetas (a través de un receptor glucoproteico de la membrana de las plaquetas [GPIb-IX]). El factor activador de las plaquetas (PAF) de la pared de los vasos puede activar también las plaquetas en la hemostasia (fig. 7.1; v. también cuadro “Conceptos avanzados: Factor de activación plaquetario e hipersensibilidad”, pág. 27). El colágeno desempeña un papel crucial en la estructura y la función hemostática de los vasos sanguíneos pequeños Puesto que el colágeno tiene un cometido fundamental en la estructura y la función hemostática de los vasos sanguíneos pequeños, entre las causas vasculares del sangrado excesivo están las deficiencias congénitas o adquiridas de la síntesis del colágeno (v. tabla 7.1). Los trastornos congénitos abarcan al sín drome de Ehlers-Danlos, sumamente raro. Entre los trastornos adquiridos se incluye la deficiencia de vitamina C o escorbuto, CONCEPTOS AVANZADOS LA ACTIVACIÓN DE LAS PLAQUETAS EXPONE A LOS RECEPTORES GLUCOPROTEICOS Las plaquetas pueden ser activadas por diversas sustancias, como la adenosina difosfato (ADP, liberada por las plaquetas, los eritrocitos y las células endoteliales), la adrenalina, el colágeno, la trombina y el PAF; por infecciones, como VIH, Helicobacter pylori, y por una elevada tensión de cizallamiento. La mayoría de las sustancias parecen actuar uniéndose a receptores específicos en la membrana superficial de las plaquetas. Después de la estimulación del receptor pueden iniciarse varias vías de activación de las plaquetas, que dan lugar a varios fenómenos: ■ Cambios en la forma de las plaquetas, de discoidal a una esfera con seudópodos extendidos, que facilitan la agregación y la actividad coagulante. ■ Liberación de diversos compuestos que intervienen en la hemostasia desde los gránulos intracelulares, como, por ejemplo, ADP, serotonina, fibronectina y el vWF. ■ Agregación, a través de la exposición del receptor de mem brana GPIb-IX y la unión por vWF (con una elevada tensión de cizallamiento), y a través de la exposición de otro receptor gluco- proteico de membrana, GPIIb-llla, y la unión por fibrinógeno (con una baja tensión de cizallamiento). ■ Adhesión a la pared del vaso mediante la exposición del receptor de membrana GPIb-IX, a través del cual el vWF une las plaquetas al colágeno subendotelial. Finalmente, la estimulación de los receptores de la membrana de las plaquetas dispara la activación de las fosfolipasas de la membra na de las plaquetas, que hidrolizan los fosfolípidos de la membrana liberando ácido araquidónico. El ácido araquidónico es metabolizado por la ciclooxigenasa y la tromboxano sintetasa a TXA2, un mediador potente pero lábil (vida media, 30 segundos) de la activación de las plaquetas y la vasoconstricción. todavía relativamente frecuente (v. cap. 1 1 ), y el exceso exógeno o endógeno de corticoides. PLAQUETAS Y TRASTORNOS HEMORRÁGICOS ASOCIADOS A LAS PLAQUETAS Las plaquetas form an el tapón hemostático inicial en los vasos pequeños y el trombo inicial en las arterias y venas Las plaquetas son microcélulas circulantes anucleadas de un diámetro medio de 2-3 mm. Son fragmentos de los megacariocitos de la médula ósea y circulan durante aproximadamente 10 días en la sangre. La concentración de plaquetas en la sangre normal es de 150-400 X 109/L. Los defectos congénitos en la adhesión y agregación de las plaquetas pueden causar un sangrado excesivo a lo largo de toda la vida Una prueba de cribado simple, como la medición del tiempo de hemo rragia de la piel (intervalo normal, 2-9 minutos), es suficiente para de tectar defectos congénitos de la adhesión y agregación plaquetaria, en los que dicho tiempo suele estar prolongado. El más frecuente de estos defectos es la enfermedad de von Willebrand (tabla 7.1), un grupo de trastornos autosómicos dominantes y autosómicos recesivos que dan lugar a defectos cuantitativos o cualitativos de multímeros del vWF. Estos multímeros están compuestos de subunidades (peso molecular, 220-240 kDa) que se liberan desde gránulos de almacenamiento, conocidos como cuerpos de Weibel-Palade, en las células endoteliales y en los gránulos alfa de las plaquetas. El vWF no sólo cumple un cometido importante en la función hemostática plaquetaria, sino también en el transporte del factor Vm de la coagulación (factor anti- hemofílico), en la circulación y en su distribución en los focos de lesión vascular. Así pues, las concentraciones plasmáticas del factor VIII también pueden ser bajas en la enfermedad de von Willebrand. El tratamiento de esta enfermedad consiste en aumentar la actividad plasmática baja del vWF, normalmente mediante la administración de desmopresina (un análogo sintético de la vasopresina [v. cap. 24] que libera vWF de las células endoteliales hacia el plasma) o adminis trando concentrados de vWF procedentes de plasma humano. Otros trastornos hemorrágicos congénitos asociados a las pla quetas son el déficit de GPIb-IX (síndrome de Bernard-Soulier), el déficit de GPIIb-IIIa (tromboastenia de Glanzmann) y la de ficiencia de fibrinógeno (debido a que el fibrinógeno une los receptores GPIIb-IIIa de las plaquetas adyacentes). Los trastornos adquiridos pueden deberse a una form ación defectuosa y a una destrucción o un consumo excesivos de plaquetas Los trastornos adquiridos de las plaquetas incluyen un recuento de plaquetas bajo (trombocitopenia), que puede ser resultado de un defecto en la formación de plaquetas por los megacariocitos de la médula ósea, como, por ejemplo, en la mielodisplasia o la leucemia mieloide aguda, de una destrucción excesiva de plaquetas, como, por ejemplo, por anticuerpos antiplaquetarios, y de un consumo excesivo de plaquetas, como sucede en el secuestro de plaquetas en la esplenomegalia o por coagulación intravascular diseminada. Los antiagregantes plaquetarios se usan para la prevención o el tratamiento de la trombosis arterial Los antiagregantes plaquetarios se emplean en la prevención o el tratamiento de la trombosis arterial. Sus lugares de acción se ilus tran en la figura 7.2. Como se ha comentado antes, el ácido acetilsa- licñico inhibe la ciclooxigenasa y, por tanto, reduce la formación de TXA2. Puesto que también tiene el efecto de reducir la formación de PGI2, que por sí misma tiene actividad antiplaquetaria, se han investigado también como potenciales antiagregantes plaquetarios las sustancias que actúan más específicamente como inhibidores de la síntesis de tromboxano, como la picotamida, o como antagonistas de los receptores de tromboxano, como el ifetrobán. Sin embargo, no parece que sean más eficaces que el ácido acetilsalicüico. El di- piridamol actúa reduciendo la disponibilidad de ADP e inhibiendo la tromboxano sintasa, y la ticlopidina y el clopidogrel inhiben el receptor de ADP (fig. 7.2). Estos fármacos tienen efectos antitrombó ticos similares al ácido acetilsalicílico, pero causan menos sangrado gástrico porque no interfieren en la síntesis de prostaglandinas en el estómago. También pueden emplearse en la trombosis corona ria aguda los antagonistas de la GPIIb-IIIa, como el tirofibán o el abciximab. Cada uno de estos fármacos antiplaquetarios se suma a la eficacia antitrombótica del ácido acetilsalicílico, pero también aumenta el riesgo de sangrado cuando se usan en combinación. Fig..2 Vías de activación de las plaquetas y mecanismos de acción de los antiagregantes plaquetarios.La estimulación de los receptores agonistas de las plaquetas da lugar a la exposición de los receptores de los ligandos de las plaquetas, en parte a través de la vía de las prostaglandinas en las plaquetas (ciclooxigenasa). Los receptores de los ligandos se unen al vWF y al fibrinógeno en la adhesión/ agregación plaquetaria. TXA2, tromboxano A2; vWF, factor von Willebrand. CONCEPTOS AVANZADOS RECEPTORES DE LA MEMBRANA DE LAS PLAQUETAS: SUS LIGANDOS VWF Y FIBRINÓGENO Las plaquetas cumplen una función fundamental en la hemostasia y en la trombosis a través de la adhesión a la pared vascular y la pos terior agregación para formar un tapón hemostático rico en plaquetas o trombo. Este proceso conlleva la exposición de receptores gluco- proteicos de membrana específicos después de la activación de las plaquetas por varios compuestos. El receptor plaquetario GPIb-IX desempeña un papel básico en la adhesión de las plaquetas al subendotelio. Se une al vWF, que también interactúa con receptores subendoteliales específicos, como los del colágeno subendotelial. Las deficiencias congénitas de GPIb-IX (síndrome de Bernard-Soulier) o, más frecuentemente, de vWF dan lugar a una tendencia al sangrado. El GPIIb-llla es otro receptor con un cometido fundamental en la agregación plaquetaria. Después de la activación plaquetaria, cientos o miles de receptores GPIIb-llla pueden ser expuestos en una sola plaqueta. Estos receptores interactúan con fibrinógeno o vWF, que reúnen a las plaquetas, formando un tapón hemostático o trombótico. La deficiencia congénita de GPIIb-llla (la infrecuente tromboastenia de Glanzmann) causa un trastorno hemorrágico grave; en cambio, las deficiencias de fibrinógeno o de vWF originan un trastorno hemorrá gico leve, pues estos dos ligandos pueden sustituir uno al otro. Se han desarrollado inhibidores del GPIIb-llla (p. ej., tirofibán, abciximab) para pacientes que van a someterse a una angioplastia por una arteriopatía coronaria con el fin de evitar incidentes coronarios en el futuro. COAGULACIÓN Los factores de coagulación interactúan para form ar el tapón hemostático secundario rico en fibrina en los vasos pequeños y el trombo de fibrina secundario en arterias y venas Los factores de coagulación se identifican mediante números romanos. En la tabla 7.2 se enumeran estos factores y algunas de sus propiedades. El factor tisular se denominó inicialmente fac tor III y el ion cálcico, factor IV; el factor VI no existe. Cascada de la coagulación La figura 7.3 ilustra el esquema de la coagulación de la sangre aceptado actualmente. Desde principios de la década de 1960 se ha aceptado como una secuencia en «catarata» o «cascada» de conver siones interactivas de una proenzima a una enzima, de modo que Tabla 2 Factores de la coagulación y sus propiedades Peso molecular Concentración en plasma Factor Sinónimo (Da) (mg/dl) 1 Fibrinógeno 340.000 200-400 II Protrombina 70.000 10 III Factor tisular (tromboplastina) 44.000 0 IV Ion calcio* 40 9-10 V Proacelerina, factor lábil 330.000 1 VII Acelerador de la conversión de la protrombina sérica (SPCA), factor estable 48.000 0,05 VIII Factor antihemofílico (AHF) 220.000 0,01 (vWF) (250.000)n 1 IX Factor Christmas 55.000 0,3 X Factor Stuart-Prower 59.000 1 XI Antecedente de tromboplastina en plasma (PÍA) 160.000 0,5 XII Factor Flageman 80.000 3 XIII Factor estabilizador de la fibrina (FSF) 32.000 1-2 Precalicreína Factor Fletcher 85.000 5 Cininógeno de alto peso molecular (CAPM) Factor Fitzgerald, Flaujeac o Williams, cofactor de activación de contacto 120.000 6 *Para convertir el ion calcio a mmol/l dividir entre 4. n indica número de subunidades. cada enzima activa a la proenzima siguiente en la(s) secuencia(s). Los factores enzimáticos activados se designan con la letra «a»: por ejemplo, factor Xla. Aunque el proceso de la coagulación de la sangre es complejo y no lineal, tradicionalmente se ha dividido en tres partes: ■ Vía intrínseca. ■ Vía extrínseca. ■ Vía final común. El estado de las vías intrínseca, extrínseca y fin al común se valora mediante pruebas de laboratorio específicas Los tres componentes del sistema de la coagulación se distinguen a partir de la naturaleza del factor inicial y su prueba correspondien te en el laboratorio clínico de hemostasia; así, en los laboratorios clínicos se realizan tres pruebas de coagulación en plasma con citrato, pobre en plaquetas: ■ tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa), para analizar la vía intrínseca, ■ tiempo de protrombina (TP), para la vía extrínseca, y ■ tiempo de trombina (TT), para analizar la vía final común. En estas pruebas se utiliza plasma pobre en plaquetas, ya que el número de plaquetas influye en los resultados del tiempo de coagulación. Para obtener plasma pobre en plaquetas, la sangre se recoge en tubos con citrato anticoagulante para secuestrar los iones calcio de forma reversible y se centrifuga a 2.000 g durante 15 minutos. Las pruebas de tiempo de coagulación se inician añadiendo calcio y sustancias iniciadoras apropiadas. Sin embargo, estas pruebas tienen sus limitaciones para des cribir in vivo el fenotipo de coagulación eficaz de un paciente. Éste ha sido el motivo de que se hayan elaborado análisis de la coagulación, denominados globales, que parece que reflejan mejor la capacidad de coagular de un paciente. Entre estos análisis están la tromboelastografia y la generación de trombina. Las deficiencias congénitas de factores de la coagulación (I-XIII) provocan un sangrado excesivo Las deficiencias congénitas de factores de la coagulación (I-Xm) provo can un sangrado excesivo, lo que ilustra su importancia fisiológica en la hemostasia. La excepción es el déficit del factor XH, que no aumenta la tendencia hemorrágica, a pesar de que los tiempos de coagulación están prolongados in vitro; lo mismo podría decirse para sus cofac- tores, precalicreína o cininógeno de alto peso molecular (CAPM). A continuación comentamos una posible explicación de este hecho. El tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa) valora la vía intrínseca El término «intrínseco» implica que no se añaden a la sangre fac tores extrínsecos como el factor tisular o la trombina; sólo existe contacto con la «superficie» no endotelial. La prueba clínica de esta vía es el tiempo de tromboplastina parcial activada (TTPa), también conocido como tiempo de coagulación de caolín y cefalina, debido a que el caolín (arcilla microparticulada) se añade como «superficie» estándar y la cefalina (extracto fosfolipídico cerebral), como sus tituto del fosfolípido de las plaquetas. El intervalo de referencia del TTPa es de unos 30-40 segundos; las prolongaciones se observan Factores de superficie (p. ej., colágeno) Fig. 3 Coagulación sanguínea: activación de factores de la coagulación. Después del inicio de la coagulación de la sangre, las proenzimas de los factores de la coagulación son activadas secuencialmente: las enzimas de los factores activados se designan con la letra «a». El cuadro lila indica los factores de contacto que no tienen función aparente en la hemostasia in vivo. Los fosfolípidos son suministrados in vivo por las plaquetas. Vía intrínseca: flechas azules. Vía extrínseca: flechas rojas. Vía común: flechas verdes. CAPM, cininógeno de alto peso molecular. Reproducido de Dominiczak MH. Medical Biochemistry Flash Cards, London: Elsevier, 2012. en deficiencias de los factores XII (o sus cofactores, precalicreína o CAPM), XI, IX (o su cofactor, factor VIH), X (o su cofactor, fac tor V) o de la protrombina (factor II) (v. tablas 7.1 y 7.2). La prueba se usa para descartar las hemofilias congénitas ha bituales (deficiencias de los factores VIII, IX o XI) y para monito- rizar el tratamiento con heparina no fraccionada. Las hemofilias causadas por las deficiencias de factor VIII o IX aparecen aproxi madamente en 1 de cada 5.000 y en 1 de cada 30 .000 varones, respectivamente:la herencia es recesiva ligada al cromosoma X, transmitida por portadoras femeninas. El tratamiento suele consis tir en concentrados de factor VIH o IX recombinantes. El tiempo de protrombina valora la vía extrínseca El término «extrínseco» indica el efecto del factor tisular, el cual (des pués de su combinación con el factor VE) acelera considerablemente la coagulación, activando el factor IX y el X (fig. 7.3). El factor tisular es un polipéptido que se expresa en todas las células, además de las células endoteliales. La prueba clínica de esta vía es el tiempo de protrombina (TP), en la que se añade factor tisular al plasma. El intervalo de referencia es de aproximadamente 10-15 segundos; las APLICACIONES CLÍNICAS ANÁLISIS DE COAGULACIÓN GLOBALES La tromboelastografía (TEG) y la tromboelastometría rotacio nal (TEMRO) valoran la capacidad de la sangre total para coagular en respuesta a un estímulo mecánico, permitiendo de este modo valo rar todos los aspectos de la hemostasia: función de las plaquetas, en- trecruzamiento de fibrina y fibrinólisis. El análisis de generación de trombina es un análisis de coagu lación global que al parecer permite mejorar la posibilidad de valorar la capacidad de coagular de un individuo con respecto a los análisis de coagulación convencionales. El TP y el TTPa, que acabamos de comentar, miden solamente el 5% del total de trombina generada, es decir, en el momento de la generación del primer coágulo (fig. 7.4). La trombina desempeña un papel crucial en la cascada de la coa gulación, ya que convierte el fibrinógeno en fibrina, además de de sempeñar numerosos papeles de retroalimentación positiva y negativa. La determinación de la generación de trombina permite cuantificar en el tiempo toda la trombina generada en una muestra de plasma mediante su capacidad para «cortar» un cromóforo o un fluorocromo y medir la actividad cromógena o fluorescente resultante. A pesar de los prometedores resultados de la TEMRO y de la generación de trombina, ambos análisis están limitados por infinidad de variables preanalíticas y analíticas, lo que dificulta la realización de comparaciones entre diferentes laboratorios. Aún no se ha alcanzado una estandarización fiable de estos análisis con un adecuado con trol de calidad interno y externo, y éste es el motivo de que sólo se apliquen con fines experimentales. 400- 350- 300- 250- s 200 - 150 - 1 0 0 - 50- 0 - 0 5 10 15 20 25 30 35 40 Fig. 4 Curva de generación de trombina. La curva es la medición de la concentración de trombina a lo largo del tiempo con los parámetros de retraso de tiempo, tiempo hasta el primer desarrollo de trombina, trombina máxima, cantidad máxima de trombina generada, tiempo hasta la concentración máxima y potencial de trombina endógena (PTE) o área bajo la curva. prolongaciones se observan en las deficiencias de los factores VE, X, V o n. En la práctica clínica, esta prueba se utiliza para diagnosticar tanto los infrecuentes defectos congénitos de estos factores como los mucho más frecuentes trastornos hemorrágicos adquiridos, que son resultado de: ■ Déficit de vitamina K, por ejemplo, malabsorción o ictericia obstructiva (cap. 1 1 ), que reduce la síntesis hepática n i CONCEPTOS CLÍNICOSNIÑO CON HEMATOMAS EXTENSOS: HEMOFILIA CLÁSICA (DÉFICIT CONGÉNITO DEL FACTOR VIII) Un niño de 3 años ingresó desde el servicio de urgencias de su hos pital local debido a la presencia de hematomas extensos tras caerse por las escaleras. Una prueba estándar de coagulación mostró un TTPa muy prolongado, de más de 150 segundos (intervalo normal, 30-40 segundos). La valoración del factor de coagulación VIII demos tró la existencia de valores muy bajos y una concentración de vWF normal. La madre refirió la existencia de antecedentes familiares de sangrados excesivos en un hermano y en su padre. Comentario. Se estableció el diagnóstico de déficit congénito de factor VIII debido a esta historia típica de un trastorno hemorrágico recesivo ligado al cromosoma X, con una concentración baja de fac tor VIII y normal de vWF. Se remitió a la familia al centro de hemofilia local y se le dieron consejos acerca de los riesgos de futuros hermanos afectados y hermanas portadoras. El niño fue tratado con concentra do de factor VIII recombinante intravenoso para el sangrado presente y profilácticamente para prevenir nuevos episodios hemorrágicos. APLICACIONES CLÍNICAS MONITORIZACIÓN DE LA TERAPIA ANTICOAGULANTE ORAL El tratamiento anticoagulante oral con antagonistas de la vitami na K, como la warfarina, se administra a largo plazo a pacientes con riesgo de trombosis en las cámaras cardíacas, como sucede, por ejemplo, en los pacientes con fibrilación auricular o prótesis valvulares cardíacas, que pueden embolizar al cerebro y causar un accidente cerebrovascular. La monitorización del tiempo de protrombina estandarizado in ternacionalmente, es decir, el índice Normalizado Internacio nal (INR), cada pocas semanas es esencial para minimizar el riesgo no sólo de tromboembolia, sino también de un sangrado excesivo. Hasta el 1 % de la población adulta en países desarrollados recibe actualmente anticoagulantes orales a largo plazo; por tanto, la monitorización tradicional realizada por médicos y enfermeras (que implica toma de muestras de sangre, envío al laboratorio, obtención de resultados y dar instrucciones de dosificación a los pacientes) ha sufrido un cambio considerable. En los últimos años, las determinaciones del INR cerca del paciente o en su centro de salud permiten monitorizar el estado de anti coagulación con warfarina mediante una muestra capilar obtenida mediante un «pinchazo del dedo» que se introduce en el analizador portátil de INR. Gracias a esta técnica, algunos pacientes pueden autocomprobar y, en ocasiones, automonitorizar sus valores, de manera parecida a la automonitorización de glucosa de pacientes diabéticos. También se han desarrollado algoritmos computarizados para la dosificación de la warfarina para que los profesionales sani tarios puedan modificar más fácilmente la dosificación con mayor exactitud. Recientemente se han desarrollado nuevos anticoagulantes orales, como el dabigatrán y el rivaroxabán, para pacientes con fibrilación auricular que no requieren monitorización de sus valores de anticoagulación. de los factores n, VE, IX y X. El tratamiento consiste en la administración de vitamina K por vía oral o intravenosa. Administración de antagonistas de la vitamina K por vía oral, como la warfarina, que reducen la síntesis hepática de estos factores. Un sangrado excesivo en pacientes que toman warfarina puede tratarse suspendiendo el fármaco, administrando vitamina K o sustituyendo los factores II, VII, IX y X por plasma fresco congelado o concentrados de complejo protrombínico que contienen únicamente los factores relevantes, como Beriplex. Enfermedad hepática, que reduce la síntesis hepática de estos factores. Por ejemplo, el tiempo de protrombina es un marcador pronóstico de insuficiencia hepática después de una sobredosis de paracetamol (cap. 30). El tratamiento consiste en la restitución de los factores II, VII, IX y X con plasma fresco congelado. El tiempo de trombina valora la vía final común El término «vía fin al común» hace referencia a la conversión de la protrombina en trombina a través del factor Xa, actuando el factor Va como cofactor Esto permite a su vez la conversión del fibrinógeno en fibrina. La etapa final de la producción de fibrina en la vía común se comprue ba clínicamente midiendo el tiempo de trombina (TT), añadiendo trombina exógena al plasma. El intervalo de referencia es de aproxi madamente 10-15 segundos; las prolongaciones se observan en el déficit de fibrinógeno y en presencia de inhibidores, como heparina o productos de degradación de la fibrina. El déficit de fibrinógeno puede ser congénito o deberse a un consumo adquirido de fibrinógeno en lacoagulación intravascular diseminada; también puede ocurrir después de la administración de fibrinolíticos (v. más adelante). El tra tamiento consiste en crioprecipitados o concentrados de fibrinógeno. Varios análisis valoran la función plaquetaria Aparte de valorar el número, el tamaño y la morfología de las plaque tas mediante un «hemograma completo» y una revisión de película sanguínea, la función plaquetaria puede evaluarse de otras formas. Un método para valorar la función de las plaquetas lo constituye el analizador de función plaquetaria (PFA-100, Siemens). Se hace pasar sangre total a través de un cartucho que contiene una abertura revestida con una combinación de dos agonistas plaquetarios: por ejemplo, colágeno/adrenalina o colágeno/ADP. A continuación se mide el tiempo de cierre de la abertura como consecuencia de la agregación plaquetaria. No puede definir tras tornos concretos, pero un resultado anormal sugiere un trastorno de las plaquetas y puede usarse como prueba de cribado. La agregometría de transmisión de luz (ATL) se considera la prueba de referencia para la investigación de trastornos específicos de la función plaquetaria. Se expone plasma rico en plaquetas a diversos agonistas plaquetarios, como colágeno, ADP y adrenali na, y se monitoriza la transmisión de luz para generar una serie de curvas estándar. El patrón de las curvas obtenidas con una combinación de agonistas puede ayudar a determinar el defecto de la función plaquetaria presente. Puede medirse la producción y liberación de nucleótidos plaquetarios, es decir, ATP y ADP, para valorar la producción y liberación de nucleótidos desde los gránulos. También puede llevarse a cabo un análisis de citometría de flujo de diversos re ceptores plaquetarios. Con toda esta batería de pruebas lo fácil sería pensar que los trastornos de la función plaquetaria son sencillos de diagnosticar. Sin embargo, la existencia de variables preanalíticas y analíticas hace que a menudo los resultados no sean fiables y que resulten difíciles de interpretar. Trombina La trombina convierte el fibrinógeno circulante en fibrina y activa el factor XIII, el cual entrecruza la fibrina, form ando un coágulo Actualmente se cree que la activación de la coagulación de la san gre se inicia normalmente por una lesión vascular, que causa la exposición de la sangre circulante al factor tisular, lo que da lugar a la activación de los factores VE y IX. Seguidamente tiene lugar la activación de los factores X y II (protrombina), preferentemente en los focos de lesión vascular, donde se han activado plaquetas que proporcionan actividad procoagulante como resultado de la expo sición de fosfolípidos de membrana en la superficie de las plaquetas cargados negativamente, como la fosfatidilserina, y de la presencia de lugares de unión de alta afinidad para varios factores de coagulación activados, lo que permite la formación del complejo protrombina- sa (Va, Xa y II) y del complejo tenasa (Villa, IXa y Xa), que favorecen notablemente la producción de trombina. Como resultado de estas interacciones bioquímicas, la formación de trombina y fibrina se localiza eficientemente en los focos de lesión vascular. La trombina desempeña una función fundam ental en la hemostasia La trombina no sólo convierte el fibrinógeno circulante en fibrina en los focos de lesión vascular, produciendo el coágulo hemostático secundario rico en fibrina, sino que también activa el factor XIII, una transglutaminasa, que entrelaza dicha fibrina, volviéndola resistente a la dispersión por la presión sanguínea local o por la fi- brinólisis (figs. 7.1 y 7.3). Además, la trombina estimula su propia generación en un ciclo de retroalimentación positiva por tres vías: ■ Cataliza la activación del factor XI: esto puede explicar por qué las deficiencias congénitas del factor XII, de precalicreína o de CAPM, no están asociadas a un sangrado excesivo (fig. 7.3). ■ Cataliza la activación de los factores VIII y V. ■ Activa las plaquetas (fig. 7.2). Se han desarrollado inhibidores de la trombina como anticoagulantes Ahora que se ha reconocido el papel central de la trombina en la hemostasia y la trombosis, se han desarrollado varios inhibidores directos de la trombina (IDT) como anticoagulantes. El dabigatrán, un inhibidor directo de la trombina (IDT) por vía oral, ha demostrado en ensayos clínicos controlados y aleatorizados a gran escala ser tan eficaz como la warfarina para el tratamiento de la trombosis venosa aguda y en la prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricu lar. La principal ventaja de este fármaco para estas indicaciones es que no se necesita monitorizar la dosis. Recientemente se ha obtenido la autorización en Reino Unido para su administración en la prevención del ictus en los casos de fibrilación auricular. Sin embargo, hasta la fecha no se dispone de antídotos eficaces, por lo que su introducción en la práctica clínica se está llevando a cabo con prudencia. El argatrobán es otro IDT por vía oral que puede ser una al ternativa eficaz a la heparina cuando ésta está contraindicada después de un episodio de trombocitopenia inducida por hepari na (TIH). Recientemente se ha autorizado su administración en Rei no Unido para esta indicación. La bivalirudina, un derivado de la hirudina, obtenida originalmente de una sanguijuela medicinal, Hirudo medicinalis, es un IDT parenteral cuya administración ha demostrada ser eficaz para el tratamiento de los síndromes coro narios agudos. También puede ser una alternativa a la heparina en pacientes con síndromes coronarios agudos con TIH. Este papel central de la trombina también constituye la base de las investigaciones que están llevándose a cabo para refinar los análisis de generación de trombina y aplicarla tanto a las patolo gías clínicas trombóticas como a las hemorrágicas. Los inhibidores de la coagulación son esenciales para prevenir la form ación excesiva de trombina y la trombosis Se han identificado tres sistemas naturales de inhibidores de la coagulación (fig. 7.5 y tabla 7.3). XII Precalicreína CAPM Factores de superficie (p. ej., colágeno) Fig. 5 Lugares de acción de los inhibidores de la coagulación. Antitrombina, proteína C y proteína S, e inhibidor de la vía del factor tisular (TFPI). Tabla 3 Propiedades de los inhibidores de la coagulación Inhibidor (sinónimo) Peso molecular (Da) Concentración en plasma (mg/dl) Antitrombina (antitrombina III) 65.000 18-30 Proteína C 56.000 0,4 Proteína S 69.000 2,5 Inhibidor de la vía del factor tisular, TFPI (inhibidor de la coagulación asociado a lipoproteínas, LACI) 32.000 0,1 ■ Antitrombina: es una proteína sintetizada en el hígado. Su actividad es catalizada por la heparina antitrombótica (heparina no fraccionada y de bajo peso molecular) y por glucosaminoglucanos (GAG) endógenos similares a la heparina, presentes en la superficie de las células endoteliales vasculares. Inactiva no sólo a la trombina, sino también a los factores IXa y Xa (v. fig. 7.5). Las deficiencias congénitas de antitrombina dan lugar a un aumento del riesgo de tromboembolia venosa. ■ Las heparinas son inhibidores indirectos del factor Xa debido a su capacidad de aumentar la actividad antitrombínica. Las heparinas se usan tanto en el tratamiento como en la prevención de la trombosis venosa aguda, habitualmente en forma de heparina de bajo peso molecular (HBPM) (p. ej., enoxaparina o dalteparina). Suelen ser reemplazadas por anticoagulantes orales, como la warfarina, para la anticoagulación a largo plazo. Las HBPM son importantes en el tratamiento de la trombosis arterial aguda, ya que pertenece a los síndromes coronarios agudos (p. ej., enoxaparina o fondaparinux). ■ Actualmente se han desarrollado inhibidores directos del factor Xa como anticoagulantes. El rivaroxabán puede ser una alternativa eficaz a la warfarina para el tratamiento y la prevención de la trombosis venosa y parala prevención del ictus en pacientes con fibrilación auricular. El apixabán está autorizado para la prevención de la trombosis venosa en pacientes que van a someterse a una artroplastia total de rodilla o de cadera. En los ensayos clínicos se ha demostrado su eficacia en la prevención del ictus tromboembólico en pacientes con fibrilación auricular. Ambos fármacos están disponibles en formulación oral y no necesitan monitorización de su efecto anticoagulante. Sin embargo, actualmente no hay ningún antídoto disponible. ■ Proteína C y su cofactor, la proteína S: son proteínas dependientes de la vitamina K sintetizadas en el hígado. Cuando se genera trombina, se une a la trombomodulina (peso molecular, 74 kDa), que está presente en la superficie de las células endoteliales vasculares. El complejo trombina-trombomodulina activa la proteína C, que forma un complejo con su cofactor, la proteína S. Este complejo degrada selectivamente los factores Va y Villa mediante proteólisis limitada (fig. 7.5). Por tanto, esta vía forma una retroalimentación negativa sobre la generación de trombina. Las deficiencias congénitas de proteína C o de proteína S dan lugar a un aumento del riesgo de tromboembolia venosa. Otra causa de aumento del riesgo de tromboembolia venosa es una mutación en el factor de coagulación V (factor V Leiden), que confiere resistencia a su inactivación por la proteína C activada. Esta mutación es frecuente y se da en alrededor del 5% de la población de los países occidentales. Inhibidor de la vía del factor tisular (TFPI): esta proteína se sintetiza en el endotelio y el hígado; circula unida a lipoproteínas. Inhibe el complejo factor tisular-Vila (fig. 7 .5 ). Sin embargo, la deficiencia de TFPI no parece aumentar el riesgo de trombosis. CONCEPTOS CLÍNICOS VARÓN DE 40 AÑOS CON DOLOR Y TUMEFACCIÓN DE LA PIERNA: DEFICIENCIA DE ANTITROMBINA Un varón de 40 años ingresó desde el servicio de urgencias de su hospital local por dolor agudo y edema de la pierna izquierda 10 días después de una cirugía mayor. La ecografía de la pierna confirmó la oclusión de la vena femoral izquierda por un trombo. Comentario. Se le prescribió tratamiento anticoagulante con heparina de bajo peso molecular a dosis estándar. El paciente refirió antecedentes familiares de «coágulos en las piernas» a edades tempranas. Se instauró tratamiento con warfarina y HBPM, retirando esta última cuando el INR alcanzó un valor >2. Se ins tauró un seguimiento en la clínica especializada en anticoagulación y trombofilia. FIBRINÓLISIS El sistema fibrinolítico limita la form ación excesiva de fibrin a a través de la fibrinólisis mediada por plasmina El sistema de coagulación actúa para formar fibrina; el sistema fibrinolítico actúa para limitar el exceso de formación de fibrina (tanto intravascular como extravascular) a través de la fibrinólisis mediada por plasmina. El plasminógeno circulante se une a la fibrina por medio de los lugares de unión a lisina: los activadores del plasminógeno lo convierten en plasmina activa. El activador de plasminógeno de tipo tisular (tPA) es sintetizado por las células endoteliales; normalmente circula en plasma a concentraciones bajas (5 ng/ml), pero es liberado hacia el plasma por estímulos como la oclusión venosa, el ejercicio y la adrenalina. Junto con el plasminógeno, se une firmemente a la fibrina, lo que estimu la su actividad (la Km para el plasminógeno disminuye de 65 a APLICACIONES CLÍNICAS MEDICIÓN DEL DÍMERO-D DE FIBRINA EN EL DIAGNÓSTICO DE LA SOSPECHA DE TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA El dímero-D de fibrina (un producto de degradación de la fi brina entrelazada y un marcador del recambio de fibrina) nor malmente está presente en sangre a concentraciones menores de 0,25 |ig/l. En la trombosis venosa profunda (TVP) de la pierna, el depósito de una gran cantidad de fibrina entrelazada en las venas profundas de la pierna, seguido de la lisis parcial por el sistema fibrinolítico corporal, aumenta el recambio de fibrina y las concentraciones de dímero-D en sangre. Numerosos pacientes llegan a los departamentos de traumatología y urgencias con una extremidad edematosa y/o dolorosa, que puede ser consecuencia de una TVP. Las pruebas de inmunoensayo rápidas para el dímero-D en sangre pueden realizarse en el servicio de urgencias y actualmente su uso está muy extendido como complemento del diagnóstico clínico. Alrededor de un tercio de los pacientes con sospecha clínica de TVP tiene concentraciones normales de dímero-D, lo cual, en com binación con una puntuación clínica baja, normalmente descarta el diagnóstico y puede permitir el alta temprana de estos pacientes sin necesidad de nuevas pruebas o tratamientos. En pacientes con concentraciones de dímero-D elevadas se inicia el tratamiento con heparina y se realizan pruebas de imagen de la pierna (normalmente mediante ultrasonidos) para confirmar la presencia y la extensión de la TVP. __________________________________ 0,15 mmol/1 en presencia de fibrina), localizando de ese modo la actividad de la plasmina en los depósitos de fibrina. Los inhibidores de la plasmina impiden una actividad fibrinolítica excesiva En plasma normalmente se impide que haya una actividad ex cesiva de tPA mediante la presencia de un exceso de su principal in hibidor, el inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1 (PAI-1), que es sintetizado por las células endoteliales y los hepatocitos. El activador del plasminógeno urinario (uPA) circula en plasma tanto como un precursor de cadena simple activo (scuPA, prou- rocinasa) como en una forma de cadena doble más activa (tcuPA, urocinasa). El factor XII activado de superficie es un activador del scuPA, que conecta así los sistemas de coagulación con los sistemas fibrinolíticos. Los principales componentes del sistema fibrinolítico se enumeran en la tabla 7.4 y en la figura 7.6. La formación excesiva de plasmina se previene normalmente mediante: ■ Unión del 50% del plasminógeno a la glucoproteína rica en histidina (HRG). ■ Inactivación rápida de la plasmina libre por su principal inhibidor, la a 2-antiplasmina. La importancia fisiológica del PAI-1 y de la a 2-antiplasmina se ilus tra por el aumento de la tendencia al sangrado que se asocia con los casos infrecuentes de sus deficiencias congénitas (tabla 7.1); la excesiva actividad de la plasmina en plasma que resulta de las deficiencias tiene el efecto de romper los coágulos hemostáticos. CONCEPTOS CLÍNICOS TRATAMIENTO ANTITROMBÓTICO EN EL SÍNDROME CORONARIO AGUDO La oclusión de una arteria coronaria por un trombo es responsable de las características del síndrome coronario agudo, que incluyen cam bios electrocardiográficos y bioquímicos. Se entiende por infarto de miocardio a la muerte permanente de la parte del músculo cardíaco irrigado por dicha arteria. En los síndromes coronarios agudos, como el infarto de miocardio, el paciente suele experimentar un dolor torácico intenso. Normalmente, en caso de infarto agudo de miocardio y otros síndromes coronarios agudos, se administra ácido acetilsalicílico y heparina para inhibir a las plaquetas y a los componentes del trombo que está desarrollándose en la arteria coronaria. Algunos pacientes necesitan además clopidogrel y/o inhibidores de la GPIIb-llla. Muchos pacientes con infarto agudo de miocardio en curso son candidatos a tratamiento trombolítico con un fármaco activador del plasminógeno administrado por vía intravenosa. La trombólisis precoz disuelve el trombo de la arteria coronaria y reduce el tamaño del infarto y el riesgo de complicaciones, como la muerte y la insu ficiencia cardíaca. No obstante, el procedimiento que se utiliza más recientemente es eliminar directamente el trombo (intervención coronaria percutánea [ICP]) en lugar de aplicar un tratamiento trombolítico. La razón es que parece que los resultados son favorables y, a diferencia del tratamiento trombolítico, no aumenta el riesgode hemorragia en el cerebro, por ejemplo. Los pacientes que se someten a una ICP deben recibir además un inhibidor de la GPIIb-llla. _a n a ____________ Tabla 4 Componentes del sistema fibrinolítico Componente (sinónimo) Peso molecular (Da) Concentración en plasma (mg/dl) Plasminógeno 92.000 0,2 Activador del plasminógeno tisular (tPA) 65.000 5 (basal) Activador tipo 1 del plasminógeno tipo urinario (uPA) 54.000 20 Inhibidor tipo 1 del activador del plasminógeno (PAI-1) 48.000 200 Antiplasmina (a2-antiplasmina) 70.000 700 RESUMEN ■ La hemostasia constituye un conjunto de procesos que protege al organismo de la pérdida de sangre. ■ La lesión de la pared de los vasos sanguíneos pone en funcionamiento fenómenos complejos en los que intervienen las plaquetas (activación, adhesión, agregación) y una cascada de factores de coagulación que se clasifican en las vías intrínseca, extrínseca y final común. Fig. 6 Sistema fibrinolítico. El plasminógeno puede ser activado a plasmina por la uPA (urocinasa), el tPA o la estreptocinasa. La uPA y el tPA son inhibidos por el inhibidor del activador del plasminógeno tipo 1 (PAI-1). La plasmina es inhibida por la antiplasmina. La plasmina degrada la fibrina a productos de degradación de la fibrina (PDF). CAPM, cininógeno de alto peso molecular; scuPA, prourocinasa; tcuPA, urocinasa bicatenaria; tPA, activador del plasminógeno tisular. Reproducido de Dominiczak MH. Medical Biochemistry Flash Cards, London: Elsevier, 2012. ■ La integridad de estas tres vías puede estudiarse mediante análisis simples de laboratorio. Los análisis de coagulación globales, como la generación de trombina y la tromboelastografía, usados actualmente en estudios experimentales, pueden ser más eficaces para valorar el fenotipo de coagulación individual. ■ Las deficiencias de los factores que intervienen en la cascada de la coagulación y la función plaquetaria alterada, o en ambas, dan lugar a trastornos hemorrágicos. ■ Con el tiempo, los coágulos son degradados por el sistema fibrinolítico. El proceso de la fibrinólisis previene fenómenos trombóticos y normalmente existe un equilibrio entre hemostasia y trombosis. ■ El ácido acetilsalicílico y la heparina se emplean en pacientes con infarto agudo de miocardio o síndromes coronarios agudos. ■ El ácido acetilsalicílico (u otros antiagregantes plaquetarios) se emplea también para reducir el riesgo de infarto de miocardio recurrente y de accidentes cerebrovasculares. ■ Los fármacos anticoagulantes (p. e j., heparina, warfarina o rivaroxabán) se emplean en el tratamiento de la trombosis venosa aguda o la embolia. ■ Los fármacos anticoagulantes (p. e j., warfarina, dabigatrán y rivaroxabán) se emplean a largo plazo para prevenir tromboembolias de origen cardíaco (fibrilación auricular, prótesis valvulares cardíacas). APRENDIZAJE ACTIVO 1. Cuando un paciente acude con una hemorragia en múltiples focos, ¿qué pruebas de laboratorio deben realizarse para identificar la causa de su defecto hemostático? 2. Cuando un paciente se presenta con una pierna dolorosa y ede matosa, posiblemente debido a una trombosis venosa profunda (TVP) aguda, ¿qué pruebas de laboratorio deben realizarse para ayudar al médico a: ■ ¿establecer o descartar este diagnóstico? ■ ¿monitorizar el tratamiento anticoagulante, después de que el diagnóstico se ha confirmado? 3. Cuando un paciente se presenta con una trombosis arterial co ronaria aguda (que ha causado un infarto de miocardio), ¿qué antitrombóticos deben considerarse de forma urgente para reducir el riesgo de complicaciones?
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