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320 BÁRBARA YOLANDA PADILLA FERNÁNDEZ Y GERARDO ALFONSO MÁRQUEZ SÁNCHEZ el ser humano y son remanentes evolutivos de los riñones de algunos anfibios [5]. El mesonefros aparece en la 4ª semana del de- sarrollo embrionario y sustituye a un pronefros en regresión. Tiene función excretora hasta la 8ª semana con túbulos excretores que se alargan alrededor de los glomérulos, envolviéndolos y formando, ambas estructuras, la cápsula de Bow- man y el corpúsculo renal [5]. El metanefros aparece hacia la 5ª semana de desarrollo embrionario como un par de estruc- turas llamadas brotes ureterales las cuales entran en contacto con el blastema condensado del me- sénquima metanéfrico con un efecto inductor recíproco. La nefrona formada por el glomérulo, túbulo proximal, asa de Henle y el túbulo distal derivan del mesénquima metanéfrico, mientras que el sistema colector (conductos colectores, cá- lices, pelvis y uréter) se forma a partir del brote ureteral [6]. El brote ureteral se ramifica de forma dicotó- mica lo cual determina los patrones pielocalicia- les y sus lóbulos renales correspondientes. Dicha ramificación se completa a las 20-22 semanas [6]. Durante la 4ta semana el tubo neural y la cola del embrión crecen en sentido dorsal y caudal y se proyectan sobre la membrana cloacal. La membrana cloacal gira hacia la cara ventral y la porción terminal del saco vitelino revestida de endodermo se dilata y forma la cloaca. El tabique o septo urorrectal divide la cloaca en una parte anterior o seno urogenital y otra posterior o con- ducto anorrectal. Del mismo modo, da lugar al definitivo rafe medio del periné o cuerpo perineal [5]. En el seno urogenital distinguimos tres por- ciones. La parte superior dará lugar a la vejiga. Un conducto estrecho que corresponde a la por- ción pelviana del seno urogenital en el varón dará lugar a la porción prostática y membranosa de la uretra y el vestíbulo de la vagina en mujeres. Por último, la porción fálica del seno urogenital da lugar a algunas estructuras peneanas [6]. Al crecer a partir del seno urogenital la vejiga incorpora a su pared los conductos mesonéfricos y a las brotes ureterales que, se abren, conver- giendo desde distintos puntos a esta. Esta fusión y apertura acaba dando lugar a la formación del trígono vesical. Esta entrada de los uréteres a la vejiga se desplaza en sentido craneal durante el ascenso de los riñones. En este momento tam- bién penetran en la uretra prostática los conduc- tos mesonéfricos dando lugar a los conductos eyaculadores [5]. En caso de la uretra, su formación tiene lugar a partir de tejidos endodérmicos. No obstante, la parte de tejido conectivo y muscular tienen su origen en el mesodermo esplácnico. Al final del tercer mes el epitelio uretral se evagina en el me- sénquima. En el varón da lugar a la próstata y en la mujer a las glándulas uretrales y parauretrales [5]. Resumiendo: a) El conducto mesonéfrico de Wolff da lu- gar, en ambos sexos al brote ureteral, pelvis renal, cálices, túbulos colectores y nefrona, trígono ve- sical y uretra proximal. En la mujer sufre atrofia y su persistencia parcial puede provocar patología ginecológica como quistes vaginales de Gartner (también conocidos como quistes paramétricos). En el varón no se produce esta atrofia por lo que da lugar a deferente y epidídimo, túbulos efec- tores del teste, vesículas seminales y conductos eyaculadores, estructuras que, obviamente, no se forman en la mujer por la atrofia final del con- ducto de Wolff antes descrita [6]. b) El conducto de Müller es propio de las mujeres. En el varón sufre atrofia determinan- do el cambio de sexo de embrión ya que en un momento inicial todos los embriones son de sexo femenino. El conducto de Müller desarrollado da lugar a la parte superior de la vagina y las trompas de Falopio [7]. 3. RIÑÓN 3.1. Número Agenesia Se define como la ausencia completa de teji- do renal que se origina por una disrupción en el desarrollo metanéfrico temprano [4]. Se acom- paña habitualmente de ausencia del uréter (60% de los casos) por lo que no existe el hemitrígo- no correspondiente a nivel vesical [8]. Tampo- co existen vasos renales y el riñón contralateral está hipertrofiado [1]. Es frecuente la asociación a anomalías genitales afectando al deferente y a las vesículas seminales en el varón y al ovario, UROLOGÍA CAPÍTULO 03. MALFORMACIONES CONGÉNITAS DEL APARATO URINARIO SUPERIOR 3. RIÑÓN
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