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332 BÁRBARA YOLANDA PADILLA FERNÁNDEZ Y GERARDO ALFONSO MÁRQUEZ SÁNCHEZ cuanto a complicaciones entre un procedimien- to u otro [8]. 1.3. Fístula vésico-vaginal congénita Consiste en una comunicación entre la vagina proximal y el cuello vesical, suele estar acompa- ñada de anomalías urinarias y obstrucción vagi- nal por agenesis vaginal o tabique transverso va- ginal. En los genitales externos solo se aprecia un orificio uretral amplio. Se trata de una anomalía infrecuente debida a un defecto en el desarrollo del seno urogenital con retraso en el descenso del tabique urovaginal [9, 10]. El diagnóstico inicia con la exploración neo- natal al apreciar un solo orificio genital, se puede realizar técnica con tinción con solución diluida de índigo carmín mediante sonda Foley, pielo- grafía intravenosa, ecografía, TC o RM con ga- dolinio (técnica más sensible) [9]. El tratamiento es la vaginoplastia con sección y cierre del trayecto fistuloso. Normalmente se realiza de forma abierta pero el uso de cirugía laparoscópica o asistida por robot ha mostrado mayor facilidad en la disección y sutura en el pequeño espacio quirúrgico posterior a la vejiga [10, 11]. 1.4. Malformaciones de vejiga Complejo extrofia vesical- epispadias Este complejo abarca desde simple epispadias de glande hasta una extrofia cloacal [12]. Extrofia vesical: Se caracteriza anatómicamente por la anoma- lía urinaria a la cual debe el nombre: La vejiga urinaria se encuentra totalmente abierta, fusio- nada a la piel de la pared abdominal anterior que la rodea. Ocupa la parte inferior del abdomen adoptando el aspecto de una tumefacción roja, de superficie mucosa húmeda, denominada «pla- ca vesical» o «placa extrófica». Su diámetro osci- la entre 2-6 cm y corresponde a la pared vesical posterior, siendo visibles los orificios ureterales a cada lado de la línea media emitiendo orina al exterior y el cuello vesical es apenas reconocible. El ombligo inexistente es sustituido por un onfa- locele o por una hernia umbilical localizada en la parte superior de la placa [12]. La extrofia vesical completa es una grave ano- malía integrada por varios componentes [13]: • Falta de cierre de la sínfisis de los huesos pu- bianos. • Defecto de la pared abdominal anterior e infe- rior. • Anomalía de la parte anterior del sistema uri- nario inferior. • Anomalías genitales. • A veces anomalías de la parte inferior del in- testino. Muecke atribuye este defecto a un desarrollo anormal de la membrana cloacal. Hacia la 6ª- 7ª semana el mesodermo infraumbilical emigra invadiendo y reforzando la membrana cloacal introduciéndose entre sus hojas ecto y endodér- micas. El fallo en la mesodermización de la mem- brana cloacal la expone a una rotura primitiva y dependiendo de la posición y el momento de esta rotura determinará la variante dentro del com- plejo extrofia-epispadias, de tal modo que la per- foración a nivel distal ocasionará el epispadias; la media, extrofia vesical clásica, y la superior, fisura vesical. Cuando la perforación se produce antes del descenso del tabique uro-rectal se origina la extrofia de cloaca [12]. El roce de las ropas humedecidas sobre el urotelio vesical extrófico le hace especial sensible sangrando con facilidad y sufriendo fenómenos de metaplasia escamosa o glandular, por lo que se recomienda la corrección en las primeras 48 horas de vida. Si no se corrige la anomalía pue- de aparecer un adenocarcinoma escamoso en la 4ª-5ª década de la vida, circunstancia que puede ocurrir en las vejigas cerradas tardíamente. A ni- vel uretral la malformación es constante constitu- yendo un epispadias completo que en la niña es una pequeña bandeleta mucosa y en el niño co- rresponde a toda la pared ventral, reconociéndose el veru montanum y los conductos eyaculadores fácilmente apreciables al reclinar el pene central- mente y traccionar del prepucio. El aparato uri- nario superior suele ser normal [12]. Anomalías genitales asociadas: En la mujer la vulva es pequeña y el clítoris se encuentra hen- dido terminando la uretra entre ambos esbozos. En niñas también existen epispadias, con un clí- toris bífido, uretra redundante y un cuello vesical deforme. Incidencia de 1:500 000. [14]. La va- gina es corta con el orificio externo estenótico y
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