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Justicia Social y Desarrollo Sostenible La justicia social y el desarrollo sostenible son conceptos interrelacionados que abordan cuestiones fundamentales para el bienestar de las personas y el planeta. 1. Justicia Social: La justicia social se refiere a la igualdad de derechos, oportunidades y recursos para todas las personas, independientemente de su origen étnico, género, orientación sexual, religión, discapacidad o cualquier otra característica personal. Implica la promoción de la equidad en todos los aspectos de la vida, incluyendo la educación, el empleo, la atención médica y la participación política. Algunos aspectos clave de la justicia social incluyen: • Igualdad de oportunidades: Garantizar que todas las personas tengan igualdad de oportunidades para alcanzar su máximo potencial. • Distribución justa de recursos: Asegurar que los recursos, como la riqueza y el acceso a servicios públicos, se distribuyan de manera equitativa. • Eliminación de prejuicios y discriminación: Luchar contra la discriminación y el prejuicio basados en factores como la raza, el género, la orientación sexual y la discapacidad. 2. Desarrollo Sostenible: El desarrollo sostenible se refiere a la capacidad de satisfacer las necesidades de las generaciones presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Fue popularizado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en 1987. Los pilares del desarrollo sostenible son: • Desarrollo económico sostenible: Buscar un crecimiento económico que sea equitativo y no agote los recursos naturales ni cause daño al medio ambiente. • Equidad social: Garantizar que los beneficios del desarrollo estén disponibles para todas las personas, sin importar su condición social o económica. • Conservación ambiental: Proteger y preservar los recursos naturales y el entorno para las futuras generaciones. Relación entre Justicia Social y Desarrollo Sostenible: La justicia social y el desarrollo sostenible están estrechamente relacionados, ya que ambos buscan un mundo más equitativo y justo. La desigualdad social puede socavar el desarrollo sostenible, ya que las personas marginadas pueden tener dificultades para acceder a recursos, servicios de salud, educación y oportunidades económicas. Para lograr un desarrollo sostenible, es fundamental abordar la desigualdad y garantizar que todos tengan igualdad de oportunidades. Esto implica considerar no solo la equidad social, sino también la equidad económica y ambiental. El objetivo es crear un equilibrio en el que las necesidades de la generación actual se satisfagan sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer las suyas.
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