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Programando la salud de la madre y el feto Coordinadores: Juan Luis Delgado Marín María de la Calle Fernández-Miranda Anna Suy Franch NUTRICIÓN Y EMBARAZO Programando la salud de la madre y el feto NUTRICIÓN Y EMBARAZO Coordinadores: Juan Luis Delgado Marín María de la Calle Fernández-Miranda Anna Suy Franch Programando la salud de la madre y el feto NUTRICIÓN Y EMBARAZO Coordinadores: Juan Luis Delgado Marín María de la Calle Fernández-Miranda Anna Suy Franch Reservados todos los derechos. Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, almacenada o transmitida en cualquier forma ni por cualquier procedimiento electrónico, mecánico, de fotocopia, de registro o de otro tipo, sin la autorización del titular del Copyright © S.E.G.O Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) Paseo de la Habana, 190 bajo. 28036, Madrid. Tel. 913 509 816; Fax. 913 509 818 E-mail: sego@sego.es Fecha de publicación: Mayo 2018 Publicación gratuita www.sego.es ISBN: 978-84-09-02145-1 Depósito Legal: M-16098-2018 1002372 LibroNutriciónSEGO2018 V ÍNDICE DE AUTORES Onica Armijo Suárez Facultativa Especialista Adjunta del Servi- cio de Reproducción Humana, Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario La Paz. Madrid Jordi Bellart Alfonso Consultor. Servicio de Medicina Materno Fetal. Hospital Clínic. Barcelona Ana Bergua Martínez Pediatra de la Unidad de Nutrición Infantil y Enfermedades Metabólicas. Hospital Infantil La Paz. Madrid José Eliseo Blanco Carnero Jefe de Sección de URMA y Paritorio. Hospi- tal Clínico Universitario Virgen de la Arrixa- ca. Murcia Irene Bretón Lesmes Médica Adjunta de la Unidad de Nutrición Clínica. Servicio de Endocrinología y Nutri- ción. Hospital General Universitario Grego- rio Marañón. Madrid. Presidenta de la Socie- dad Española de Endocrinología y Nutrición Mercedes Calvo Alemán Especialista Facultativa de Área. Sección de Medicina materno-fetal. Servicio de Obste- tricia. Hospital Universitario la Paz. Madrid. Carmen Alicia Cánovas Conesa Licenciada en Químicas. Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica (PEHSU Murcia). Hospital Clínico Universitario Virgen de La Arrixaca. Murcia Alberto Cárceles Álvarez Médico de Familia. Master en Salud Pública. Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica (PEHSU Murcia). Hospital Clínico Universi- tario Virgen de La Arrixaca. Murcia Manuel Casellas Caro Médico Adjunto, Unidad de Alto Riesgo Obstétrico, Sección Medicina Materno-Fe- tal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Vall d’Hebrón. Barcelona. Carmina Comas Gabriel Jefa de Servicio de Obstetricia. Hospital Uni- versitario Germans Trias I Pujol. Badalona, Barcelona Silvia Crespo Berros Matrona Matrona. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona María De la Calle Fernández-Miranda Jefa de Sección de Tocología de Alto Riesgo y Obstetricia Médica. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario La Paz. Madrid Juan Luis Delgado Marín Jefe de Sección de Obstetricia. Servicio de Ginecología y Obstetricia. Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca. Mur- cia. Presidente-Coordinador de la Sección de Medicina Perinatal de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia Vicente José Diago Almela Jefe de Sección de Obstetricia. Hospital Uni- versitario y Politécnico La Fe. Valencia VI Inmaculada Duyos Mateo Médica Adjunta del Servicio de Obstetricia. Hospital Universitario La Paz. Madrid José Estévez Tesouro Facultativo Especialista del Área de Obste- tricia y Ginecología. Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander Antoni Fernández Oliva Médico Residente de Ginecología y Obste- tricia. Hospital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona Pedro Pablo García Luna Especialista en Endocrinología y Nutrición. Responsable de la Unidad de Nutrición y de Obesidad. Hospitales Universitarios Virgen del Rocío. Sevilla Irene García Martínez Médica Adjunta de Anestesiología y Reani- mación, Hospital Universitario Vall d’He- brón. Barcelona Itziar García Ruiz Médica Adjunta de la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico, Sección Medicina Materno-Fetal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospi- tal Vall d’Hebrón. Barcelona Irene González Navarro Facultativa Especialista de Área de Endocri- nología y Nutrición Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva M.ª Cruz González Álvarez Médica Adjunta del Servicio de Obstetricia. Hospital Universitario La Paz. Madrid Cynthia González Antigüedad Servicio de Endocrinología y Nutrición. Hos- pital General Universitario Gregorio Mara- ñón. Madrid María M. Goya Canino Médica Adjunta de la Unidad de Alto Riesgo Obstétrico, Sección Medicina Materno-Fetal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospi- tal Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona Sandra Hernández Aguado Especialista Senior. Servei de Medicina Mater- no Fetal. Hospital Clínic Barcelona. Fetal I+D Fetal Medicine Research Center, FRCB. BCNa- tal. Barcelona Center for Maternal Fetal and Neonatal Medicine. Hospital Clínic and Hos- pital Sant Joan de Déu. Barcelona Antonio Hernández Martínez Especialista en Endocrinología y Nutrición. Jefe de Servicio de Endocrinología. Hospital Clínico Universitario Virgen de La Arrixaca. Murcia Aida Iglesias García Especialista en Medicina Familiar y Comu- nitaria. – EAP Ventanielles (SESPA). Oviedo Nuria Izquierdo Méndez Doctora en Medicina. Unidad de Obstetricia del Instituto de Salud de la Mujer. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Yolanda Jubete Castañeda Jefa de Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Universitario Marqués de Valdeci- lla. Santander Elvira Larqué Daza Profesora Titular de Fisiología. Universidad de Murcia. Murcia Susana Manrique Muñoz Jefa de Sección de Anestesiología y Reani- mación. Hospital Vall d’Hebrón. Barcelona María Soledad Marín Talavera Elena Martín Boado Adjunta del Servicio de Obstetricia. Hospital La Paz. Madrid Nuria Martínez Sánchez Médica Adjunta del Servicio de Obstetricia. Hospital La Paz. Madrid Alicia Martínez Varea Médica Adjunta del Servicio de Obstetricia. Hospital Universitario y Politécnico La Fe. Valencia VII Iñigo Melchor Corcóstegui Médico Residente de Obstetricia y Ginecolo- gía. Hospital Universitario Cruces. Barakal- do, Vizcaya Juan Carlos Melchor Marcos Jefe de Sección de Obstetricia. (UPV/EHU). Hospital Universitario Cruces. Barakaldo, Vizcaya Manel Mendoza Cobaleda Médico Adjunto de Ginecología y Obstetri- cia. Hospital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona Ana Moráis López Pediatra de la Unidad de Nutrición Infantil y Enfermedades Metabólicas del Hospital Infantil La Paz. Madrid Xus Murciano López Nutricionista. Hospital Universitari Dexeus. Barcelona Concepción Nieto Magro Doctora en Medicina. Especialista en Medi- cina Nuclear. Madrid Laura Nogué Garrigoles Médica Interna Residente en Ginecología y Obstetricia. Hospital Clínic Barcelona. BCNatal. Barcelona Center for Maternal Fetal and Neonatal Medicine. Hospital Clínic and Hospital Sant Joan de Déu. Barcelona Juan Antonio Ortega García Especialista en Pediatría. Responsable de La Unidad de Salud Medioambiental Pediátrica (PEHSU Murcia). Coordinador Comité Salud Medioambiental de La Asociación Española de Pediatría. Hospital Clínico Universitario Virgen de La Arrixaca. Murcia María Palma Santisteban Licenciada en Farmacia y Nutrición. Madrid Susana Pérez Pérez Enfermera Especialista en Enfermería Obs- tétrico-Ginecológica. ASSIR, Consorci Sani- tari de L’Anoia - Cap Igualada. Barcelona Paloma Portillo Ortega Médica de Endocrinología y Nutrición. Mª Teresa Prieto Sánchez Médica Especialista en Ginecología y Obste- tricia. Murcia Júlia Roca Obradors Médica Residente de Obstetricia y Ginecolo- gía. Hospital Clínic de Barcelona. Barcelona Alberto Rodríguez Melcón Jefe de Sección de Obstetricia Clínica del Servicio de Obstetricia. Hospital Universitari Dexeus. Barcelona José Juan Rodríguez Solano Doctor en Medicina. Facultativo Especialis-ta en Psiquiatría. Hospital La Paz, Centro de Salud Mental de Tetuán. Madrid Estefanía Ruipérez Pacheco Doctora en Medicina. Facultativa Especialis- ta de Área. Unidad de Obstetricia del Insti- tuto de Salud de La Mujer. Hospital Clínico San Carlos. Madrid Isabel Salgado Poveda Matrona. Supervisora de Sala de Partos. Hospital Materno Infantil Vall d’Hebrón. Barcelona M.ª Ángeles Sánchez Duran Médica Adjunta. Unidad de Diagnóstico Pre- natal. Sección de Medicina Fetal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospital Univer- sitario Vall d’Hebrón. Barcelona Manuel Santos Pérez Enfermero Especialista en Enfermería Obs- tétrico-Ginecológica. Centro de Salud La Pla- ta. Madrid Elena Saura Guillén Médica de Endocrinología y Nutrición. Hos- pital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona Berta Serrano Sánchez Médica Interna Residente. Unidad de Diag- nóstico Prenatal. Sección de Medicina Fetal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hos- pital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona VIII Anna Suy Franch Jefa de Sección de Obstetricia. Servicio de Obstetricia. Hospital Universitario Vall d’Hebrón. Barcelona Mireia Vargas Buján Médica Adjunta. Unidad de Alto Riesgo Obs- tétrico. Sección de Medicina Materno-Fetal. Servicio de Obstetricia y Ginecología. Hospi- tal Vall d’Hebrón. Barcelona Inés Velasco López Facultativa Especialista de Área de Obste- tricia y Ginecología. Hospital de Riotinto. Huelva IX PRÓLOGO Solo desde la perspectiva de alguien que trabaja todos los días atendiendo gestantes se puede entender la importancia de textos como el que estamos presentando. Todos sabemos que ya en la primera visita de la gestación siempre se nos plantean diversas cuestiones acerca de la alimentación más adecuada para este proceso que apenas está comenzando. Es cierto que entre la población general cada vez más se impone el concepto de que un estado de salud óptimo en el momento de la concepción tiene más probabilidades de que la mujer pueda tener un embarazo exitoso con un hijo sano. La facilidad de acceso a los medios de comunicación y redes sociales hace que cada vez surja un mayor número de preguntas, muchas de ellas variopintas, que nos enfrentan en nuestra práctica clínica a un examen diario acerca de la nutrición en el embarazo y su repercusión sobre la criatura y la propia madre. Por todo ello, de la sensibilización creciente ante estas cuestiones, nace el proyecto de crear un documento por parte de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), donde los diversos actores implicados en los cuidados de la mujer gestante y del feto puedan ofrecer un cuerpo de conocimiento sobre este campo. Así, hemos hecho partícipes de este proyecto editorial a distintos especialistas que pudieran abordar este tema de forma multidisciplinaria. De esta forma, no solo obstetras, sino también endocrinólogos, pediatras, médicos de familia, matronas e investigadores clínicos especializados en nutrición forman parte del elenco de autores de este libro SEGO. El rationale original partía del compromiso de huir del concepto de tratado clásico, buscan- do un manual práctico, donde de forma breve y concisa se pudieran abordar multitud de cuestiones acerca de la nutrición en el embarazo, pero también en el parto y el puerperio. Por ello, hemos preferido hacer breves capítulos, algunos de ellos dedicados únicamente a un micronutriente fundamental concreto, con el fin de simplificar su consulta y seleccionar el especialista más adecuado para cada tema. Hay diversos aspectos que, a nuestro criterio, hacen innovador este libro SEGO “Nutrición y embarazo. Programando la salud de la madre y el feto”: » En primer lugar, remarcado así por el subtítulo del libro, hacer ver que la calidad de la nutrición en la gestación va a intervenir en el desarrollo óptimo fetal, a partir del fenó- meno conocido como “programación fetal”. Hoy día somos cada vez más conscientes que acciones y conductas asumidas durante el embarazo van a tener influencia, no solo en la salud del recién nacido, sino en la salud de este en la vida adulta. Hacer entrar al lector en X este mundo desde las evidencias obtenidas por la investigación básica y clínica, huyendo de la publicidad fácil sobre algunos nutrientes, ha sido uno de nuestro principales retos. » Por otra parte, hemos introducido sucintamente un nuevo concepto, al que todos nos hemos referido alguna vez de forma simplista, pero con un impacto trascendente en la salud: el período periconcepcional. Nos hemos referido a este período en nuestras reivin- dicaciones para conseguir consultas específicas previas a la gestación. Hacemos diversas recomendaciones, pero en el fuero interno de muchos este tiempo está limitado a unas pocas semanas antes del embarazo, sin llegar a trascender que probablemente sea uno de los momentos más críticos del desarrollo humano, aunque sea previo al inicio de la vida. En realidad, solo podemos identificar un período previo a la concepción cuando esta se ha producido y la mujer ha quedado embarazada. Esta es la razón por la que recientes publi- caciones plantean la posibilidad de establecer tres nuevas perspectivas cronológicamente distintas que se relacionan con el desarrollo embrionario o apuntan a intervenciones a nivel individual o de población. » Desde un punto de vista biológico, un período crítico abarca las semanas alrededor de la concepción, cuando los gametos maduran se produce la fecundación y se forma el embrión en desarrollo. Estos eventos son los más sensibles a los factores ambientales, como la disponibilidad de macronutrientes y micronutrientes, o la exposición al tabaco, alcohol, drogas u otros teratógenos. Para la prevención de defectos del tubo neural (DTN), se requiere un mínimo de 4-6 semanas de suplementación de ácido fólico para alcanzar las concentraciones adecuadas antes de que la formación del sistema nervioso comience 3 semanas después de la concepción. » En relación con el individuo, el período de preconcepción comienza cuando una mujer o pareja decide que quiere tener un bebé, porque se desconoce el momento de la concep- ción. Dado que alrededor de un tercio de las parejas fértiles que tienen relaciones sexuales con normalidad concebirán en el plazo de un mes, la optimización de la nutrición, incluida la administración de suplementos de ciertos micronutrientes, debería coincidir con la decisión de quedar embarazada. » En relación a los resultados de salud, el período de preconcepción podría reflejar el tiempo requerido por los individuos para lograr estos resultados en la preparación para el emba- razo, tales como 6 o más meses para alcanzar un índice de masa corporal (IMC) saludable. La motivación materna para mejorar la salud en esta etapa puede ser fuerte. Desde el punto de vista de la salud pública, el período de preconcepción puede relacionarse con una fase delicada del curso de la vida, como lo es la adolescencia, cuando las conductas de salud que afectan a la dieta, el ejercicio y la obesidad, junto con el tabaquismo y la bebida, se establecen antes del primer embarazo. De esta manera, y dada la complejidad que supone procurar un desarrollo óptimo fetal y favorecer la salud materna, hemos de promover los hábitos de vida saludables en nuestras pacientes y sus parejas, sin limitarnos exclusivamente a espacios temporales determinados por criterios no siempre objetivos. Las páginas de este libro están impregnadas de esta cultura de promoción de salud, de bienestar materno-fetal, de favorecer una vida plena en nuestros hijos, desde el primer ins- XI tante en que deseamos que formen parte de nuestra existencia. Por todo ello, la asunción de estos hábitos de vida saludables, como una adecuada nutrición en estas etapas críticas de la vida de la mujer, promoverá la salud futura de nuestra descendencia, uno de los mayores legados que podremos dejarles y al que queremos contribuir los distintos autores de este libro SEGO. No quisiera acabareste prólogo sin agradecer a todos los autores y coordinadores del texto su profesionalidad, buen hacer y amor a su profesión demostradas en la redacción de los distintos capítulos. Este agradecimiento es especial para Lorena Fernández Panduro por su celo en la edición, maquetación y corrección de los textos. Juan Luis Delgado Marín Presidente-Coordinador de la Sección de Medicina Perinatal de la SEGO 1. Stephenson J, Heslehurst N, Hall J, Schoenaker DAJM, Hutchinson J, Cade JE, Poston L, Barrett G, Crozier SR, Barker M, Kumaran K, Yajnik CS, Baird J, Mishra GD. Before the beginning: Nutrition and lifestyle in the preconception period and its importance for future health. Lancet. 2018;5;391(10132):1830-41. BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA XIII ÍNDICE 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 1.a. Comenzar el embarazo con un peso adecuado ....................................................................................................................................................................3 1.b. Eliminando la exposición a drogas legales e ilegales .........................................................................................................................................7 1.c. Desbancar algunos mitos: gluten, lactosa, antioxidantes, maca y “otros superalimentos” .........................................................................................................................................................................................................................................................................................15 1.d. Influencia de la nutrición en el ovocito y el embrión ...................................................................................................................................21 1.e. Razones para suplementar con ácido fólico y otros micronutrientes ............................................................27 2. LA NUTRICIÓN DURANTE EL EMBARAZO 2.a. Ganancia de peso adecuada en el embarazo ..........................................................................................................................................................................35 2.b. La dieta más adecuada en el embarazo (comida y bebida) ..............................................................................................................41 3. MICRONUTRIENTES EN EL EMBARAZO 3.a. Acido fólico ...........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................51 3.b. Hierro ..................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................53 3.c. Yodo.........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................57 3.d. Calcio .....................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................61 3.e. Vitamina D ...........................................................................................................................................................................................................................................................................................................................65 3.f. Ácidos grasos de cadena larga omega 3 ............................................................................................................................................................................................69 3.g. Otros micronutrientes (antioxidantes, colina, arginina) ......................................................................................................................73 4. DESVIACIONES DE LA NUTRICIÓN HABITUAL 4.a. Caprichos y antojos ......................................................................................................................................................................................................................................................................................79 4.b. Ascos......................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................83 4.c. Conductas anormales de la alimentación......................................................................................................................................................................................87 5. LOS ALIMENTOS COMO TERAPIA DE PROBLEMAS HABITUALES 5.a. Náuseas y vómitos ..........................................................................................................................................................................................................................................................................................95 5.b. Pirosis .............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................101 5.c. Insomnio ................................................................................................................................................................................................................................................................................................................................105 5.d. Hemorroides y estreñimiento ...................................................................................................................................................................................................................................109 5.e. Calambres.............................................................................................................................................................................................................................................................................................................................115 XIV 6. NUTRICIÓN EN LOS EMBARAZOS DE ALTO RIESGO 6.a. Nutrición en gestaciones múltiples .............................................................................................................................................................................................................121 6.b. Diabetes y embarazo ...........................................................................................................................................................................................................................................................................127 6.c. Obesidad y embarazo ........................................................................................................................................................................................................................................................................133 6.d. Cirugía bariátrica ..........................................................................................................................................................................................................................................................................................1396.e. Enfermedad inflamatoria intestinal .....................................................................................................................................................................................................145 7. NUTRICIÓN EN SITUACIONES ESPECIALES 7.a. Gestantes con trastornos de la alimentación...................................................................................................................................................................155 7.b. Vegetarianas y veganas .............................................................................................................................................................................................................................................................163 7.c. Intolerancias alimentarias (gluten, lactosa, proteínas...) .................................................................................................................169 8. HOT TOPICS 8.a. Infecciones causadas por alimentos ..............................................................................................................................................................................................................77 8.b. Toxicidad por metilmercurio y efectos en el embarazo .....................................................................................................................181 9. LA NUTRICIÓN TRAS EL PARTO 9.a. Comer y beber durante el parto ..........................................................................................................................................................................................................................187 9.b. La dieta más adecuada tras el parto ...........................................................................................................................................................................................................191 9.c. Reposición de vitaminas y minerales ....................................................................................................................................................................................................195 9.d. Abordaje de problemas comunes: fatiga, pérdida de pelo… ....................................................................................................197 9.e. La recuperación del peso después del parto ......................................................................................................................................................................201 10. NUTRICIÓN EN EL PERIODO DE LACTANCIA 10.a. La influencia de la nutrición en la depresión perinatal ................................................................................................................207 10.b. La leche materna: lo mejor para el recién nacido ............................................................................................................................................211 10.c. La dieta adecuada durante la lactancia .........................................................................................................................................................................................219 10.d. La influencia de la dieta materna en los problemas del niño: cólicos ....................................................225 10.e. Otras cuestiones ..........................................................................................................................................................................................................................................................................................229 ÍNDICE LA DIETA PRECONCEPCIONAL 1 MÓDULO 1.a. Comenzar el embarazo con un peso adecuado 1.b. Eliminando la exposición a drogas legales e ilegales 1.c. Desbancar algunos mitos: gluten, lactosa, antioxidantes, maca y “otros superalimentos” 1.d. Influencia de la nutrición en el ovocito y el embrión 1.e. Razones para suplementar con ácido fólico y otros micronutrientes CAPÍTULO 1.a M. M. Goya Canino y M. Vargas Buján COMENZAR EL EMBARAZO CON UN PESO ADECUADO INTRODUCCIÓN El peso materno pregestacional, el índice de masa corporal (IMC), el patrón de ganan- cia de peso gestacional y la ganancia total de peso gestacional son factores determinantes del peso al nacer del recién nacido, de su talla y de su adiposidad. Tanto el peso al nacer como la adiposidad son importantes ya que tienen gran impacto en la morbilidad y mor- talidad neonatal, y además afectan al peso en edad adulta y a la salud a largo plazo (1). Así, por ejemplo, un bajo o alto peso al nacer puede afectar riesgos futuros de este recién nacido para desarrollar diabetes, hipertensión y enfermedad cardiovascular. La ganancia de peso gestacional también impacta en la madre, de manera que un incremento excesivo de peso gestacional incrementa el riesgo de retención de peso posparto, que a su vez incrementa el riesgo de convertirse en obesa o empeorar su grado de obesidad. Se debe determinar el IMC preconcepcio- nal y el IMC en la primera visita prenatal. El peso materno ideal es aquel que oscila entre un IMC de 18,5-24,9%. Un IMC entre 24,9%-29,9% será considerado como sobre- peso y un IMC superior o igual a 30, se con- siderará obesidad. Esta información servirá de guía para realizar las recomendaciones de dieta, ejercicio, ganancia/pérdida de peso antes, durante y después del embarazo (2). Las mujeres deben automonitorizarse la ganancia de peso, asimismo se debe realizar la monitorización de peso en la consulta, de manera que un peso inadecuado o excesivo pueda identificarse precozmente y estable- cer intervenciones que puedan mejorar ese peso. Estas medidas podrían incluir el acceso a comida más saludable, el cambio de dieta y el incremento de la actividad física e incluso visitas frecuentes a enfermería especializa- da a nutricionistas. MUJER CON NORMOPESO PREGESTACIONAL En 2015, la prevalencia en Estados Unidos de peso normal pregestacional fue del 45% (3). Una mujer con IMC en rango normal debe ser educada acerca de la nutrición, el ejer- cicio físico y la ganancia apropiada de peso durante el embarazo. Puede ser muy útil explicarle a las pacientes que el aporte caló- rico no necesita incrementarse en la etapa precoz de la gestación, así como explicar que la ganancia de peso mensual en el pri- mer trimestre debe ser mínima (0,5-1,5 kg). Por último, en la segunda etapa del emba- razo, las mujeres deben saber que la inges- ta calórica se incrementa, pero solamente 300 calorías al día para conseguir una ganancia de 0,5 kg a la semana. En la etapa postpato, se debe aconsejar a las pacientes con normopeso durante la gestación, que mantengan el peso normal posparto, ya que el incremento excesivo de peso entre el primer y segundo hijo aumen- ta el riesgo de eventos adversos durante la siguiente gestación. MUJER CON SOBREPESO U OBESIDAD En EEUU, un 50% de las mujeres tienen sobrepeso o están obesas antes de la gesta- ción (3). Datos de la encuesta de National Health and Nutrition Examination Survey 3 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 4 (NHANES) realizada en EEUU en 2009- 2010, muestran que el 31,9% de las mujeres en edad reproductiva (20-39 años) son obe- sas (IMC > 30); con una prevalencia mayor en las mujeres negras no hispanas (56,2%). El consejo preconcepcional debe incluir información acerca de los riesgos de la obesi- dad para la madre, para el embarazo y para el recién nacido, así como el soporte para la pér- dida de peso, incluyendo información acerca de la dieta, ejercicio, programas de pérdida de peso y remitir al especialista en pérdida de peso para discutir opciones como modifica- ción de hábitos, fármacos o cirugía bariátrica, si fuera necesario. La pérdida de peso entre embarazos mejora los resultados obstétricos. Entre las complicaciones obstétricas se incluyen las siguientes: a) maternas (com- plicaciones médicas: diabetes gestacional,hipertensión inducida por el embarazo, tromboembolismo, aumento de tasa de cesáreas, complicaciones quirúrgicas-anes- tésicas, ...). b) Fetales (malformaciones fetales y/o mayor dificultad para el diagnóstico de las mismas, fetos grandes para edad gesta- cional, macrosomía, traumatismo obstétrico, obesidad infantil-adulta, ...). La dieta y el ejercicio ayudan a prevenir la ganancia excesiva de peso (4). Diferen- tes revisiones sistemáticas y meta-análisis han analizado el efecto de una intervención antenatal (consejo sobre dieta, actividad física, y óptima ganancia de peso) para la prevención de la misma. Aunque algunos de estos estudios han encontrado que estas intervenciones disminuyen significativa- mente la ganancia de peso, no se ha podido demostrar una reducción en las complicacio- nes maternas o fetales, probablemente debi- do al tamaño muestral y diseño de algunos de ellos (5). La metformina se utiliza en gestantes con diabetes gestacional para reducir la ganan- cia de peso y controlar la hiperglucemia, con evidencia de mejora en los resultados mater- no-fetales, especialmente la macrosomía fetal. Sin embargo, en el caso de las mujeres obesas no diabéticas, la metformina no ha demostra- do una reducción en los efectos neonatales, aunque en algunos estudios si ha reducido la ganancia de peso materna y el riesgo de preeclampsia. Con los datos disponibles en la actualidad, la metformina solo debe recomen- darse en mujeres diabéticas, para el grupo de mujeres con sobrepeso u obesidad sin altera- ciones en el metabolismo de los hidratos de carbono, no existe aún suficiente evidencia para indicarla. En el caso de que la ganancia de peso sea inferior a la recomendada, si el crecimiento fetal es adecuado, no se debe corregir, ya que la ganancia de peso óptima es controvertida y algunos estudios han mostrado resultados maternos y fetales similares con ganancia de peso considerados óptimos e incluso subópti- mos. De hecho, la ganancia de peso por deba- jo de las recomendaciones se asocia a una reducción de macrosomía, de hipertensión gestacional y de intervenciones obstétricas (6). Sin embargo, si el crecimiento fetal se ve afectado, debe potenciarse la ganancia de peso recomendada para el embarazo. MUJERES CON BAJO PESO Un 4% de las mujeres en EEUU están en un peso inferior al recomendado antes de la concepción (3). Se debe promover la ganan- cia de peso hasta un IMC normal antes de la gestación, evitando así el riesgo de parto pre- término espontáneo y recién nacido de bajo peso que ocasiona este peso infranormal en la gestación. En estas pacientes se deben evaluar los hábitos nutricionales y cribar posibles des- órdenes alimentarios. La prevalencia de bajo peso antes del embarazo es más alta entre las mujeres menores de 20 años. CONCLUSIONES Debe promoverse el cribado del IMC en las visitas clínicas de rutina para todas las mujeres en edad reproductiva, promoviendo el normo peso antes del embarazo y abordando tanto el bajo peso como la obesidad, para optimizar los resultados de salud materna e infantil. 1.a. COMENZAR EL EMBARAZO CON UN PESO ADECUADO 5 1. Ehrenthal DB, Maiden K, Rao A, et al. Independent relation of maternal prenatal factors to early childhood obesity in the offspring. Obstet Gynecol 2013;121:115. 2. American College of Obstetricians and Gynecologists. ACOG Committee opinion no. 548: Weight gain during pregnancy. Obstet Gynecol 2013;121:210. 3. Deputy NP, Dub B, Sharma AJ. Prevalence and trends in prepregnancy normal weight - 48 States, New York City, and District of Columbia, 2011-2015. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2018;66:1402. 4. Renault KM, Nørgaard K, Nilas L, et al. The treatment of obese pregnant women (TOP) study: A randomized controlled trial of the effect of physical activity intervention assessed by pedometer with or without dietary intervention in obese pregnant women. Am J Obstet Gynecol 2014; 210:134.e1. 5. Ronnberg AK, Nilsson K. Interventions during pregnancy to reduce excessive gestational weight gain: A systematic review assessing current clinical evidence using the Grading of Recommendations, Assessment, Development and Evaluation (GRADE) system. BJOG 2010;117:1327. 6. Truong YN, Yee LM, Caughey AB, Cheng YW. Weight gain in pregnancy: Does the institute of medicine have it right? Am J Obstet Gynecol 2015;212:362.e1. BIBLIOGRAFÍA CAPÍTULO 7 1.b J. A. Ortega García y A. Cárceles Álvarez ELIMINANDO LA EXPOSICIÓN A DROGAS LEGALES E ILEGALES El embarazo es un periodo especialmente vulnerable para la madre y para el futuro bebé. El efecto de la mayoría de las drogas legales e ilegales es amplio y puede afectar a multitud de órganos y sistemas. Vamos a centrar la importancia de este capítulo en la oportunidad para el cerebro en desarrollo si somos capaces de construir embarazos más saludables libres de drogas. La ganancia de peso del cerebro adulto se realiza mayorita- riamente entre los 7 meses de antes y los 7 meses de vida tras el nacimiento. El 80% del peso cerebral de los individuos se alcanza durante este periodo de la vida (Gráfica 1). de por vida o bien que aparezca durante su etapa adulta (1). El desarrollo del SN comienza en las pri- meras semanas de gestación y consiste en una serie de procesos que ocurren con una secuencia genéticamente programada y dependen uno del otro, por lo que la interfe- rencia en uno de ellos puede también afectar a las fases posteriores. Una vez que las neu- ronas alcanzan sus destinos, forman sinapsis y crean complejos circuitos interconectados que son modulados y consolidados por los mecanismos de apoptosis neuronal. Esta actividad continúa a lo largo de la infancia y la adolescencia. La secuencia de desarrollo es diferente para cada región del SN e incluye las siguientes fases: división-proliferación, migración, diferenciación, sinaptogénesis, apoptosis y mielinización. En primer lugar debemos comprender la especial vulnerabilidad del cerebro en desa- rrollo durante la etapa intrauterina. Los neurotóxicos pueden alterar el desarrollo y funciones del SN de manera específica y de forma permanente. Unos pocos han sido ampliamente estudiados (plomo, mercurio, algunas drogas como alcohol, nicotina, cocaí- na, opiodes), mientras que sobre la mayoría se ha efectuado una investigación mínima (2). VULNERABILIDAD DEL CEREBRO EN LA ETAPA INTRAUTERINA A LA EXPOSICIÓN A DROGAS Los efectos producidos por las sustancias neurotóxicas dependen de los siguientes fac- tores: 1) el agente o sus metabolitos activos, que logran alcanzar el SN fetal; 2) el timing o periodo y duración de la exposición; 3) Embarazo Lactancia Nacimiento% d e la g an an ci a de p es o ce re br al 1 2 3 4 5 6 -9 -6 -3 6 12 18 24 Cerebro humano: edad en meses. El peso cerebral se gana especialmente entre el 2º trimestre de embarazo y los primeros meses de lactancia Gráfica 1. Porcentaje de la ganancia de peso cerebral. Cada vez con más frecuencia son diag- nosticados niños y niñas con trastornos del aprendizaje, conducta y desarrollo. A diferencia de los adultos, la exposición a sustancias químicas neurotóxicas durante las ventanas de vulnerabilidad en periodos críticos de la organogénesis e histogénesis del sistema nervioso (SN) puede hacer que tengan una alteración de la función cerebral 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 8 distribución de los tóxicos en las distintas regiones del SN; 4) la cantidad o concentra- ción del neurotóxico en el tejido nervioso; y 5) la capacidad específica de interferir con procesos específicos del desarrollo del SN (3). Por lo tanto, las consecuencias de la expo- sición a diferentes neurotóxicos se espera que varíe, dependiendo de la sustancia, fase del desarrollo durante la exposición y el patrón y duración de la exposición durante aquella fase. Además, los efectos observados durante el desarrollo cerebral son diferentes cualitativa y cuantitativamente conrespec- to a las exposiciones en adultos, ya que la secuencia crítica de sucesos cerebrales cons- tituye un elemento de vulnerabilidad impor- tante que se extiende desde la etapa precoz fetal hasta la adolescencia. La placenta no es una barrera efectiva contra los neurotóxicos medioambientales. Por ejemplo, el metilmercurio atraviesa con facilidad la placenta y su concentración en sangre de cordón es mucho mayor que la encontrada en sangre materna como se verá en el capítulo correspondiente. Además, la mayor movilización de los depósitos durante el embarazo puede transferir tóxicos al feto. El sistema nervioso del feto puede ser particularmente sensible, no solo porque se están llevando a cabo procesos de organiza- ción únicos, sino debido a la inmadurez de la barrera hematoencefálica. Esta barrera, que protege al cerebro adulto de las agresio- nes por muchos tóxicos ambientales, no está completamente formada hasta los seis meses tras el nacimiento. El feto tiene una capacidad de eliminación metabólica limitada, lo que conlleva que muchos neurotóxicos puedan acumularse durante más tiempo y a niveles más altos que los encontrados en la madre. Los tóxicos presentes en el líquido amnió- tico también pueden ser absorbidos a través de la delgada piel fetal, los alvéolos y el tracto gastrointestinal. El tener una dieta limitada constituye un elemento de vulnerabilidad añadida para el recién nacido. En proporción al peso corporal, el recién nacido tiene un flujo cerebral mayor que el del adulto. También el tamaño cerebral es relativamente mayor en proporción a la masa fetal que en adultos. Por ejemplo, en la primera mitad del embarazo puede suponer el 35-40% del peso corporal total, mientras que el cerebro de los adultos constituye solo un 2% de la masa corporal total. Las peculia- ridades del volumen y circulación del siste- ma nervioso permiten una mayor distribu- ción y depósito de neurotóxicos en el cerebro fetal e infantil que en el de los adultos. ALCOHOL Y EMBARAZO El alcohol es con mucho la principal expo- sición a sustancias neurotóxicas que tienen las embarazadas de España. Las investiga- ciones recientes indican una prevalencia de consumo de alcohol, al inicio del embarazo, muy alta en mujeres embarazadas en nues- tro país, desde el 45% descrito en Barcelona al 70% en Murcia (4,5). El alcohol durante el embarazo es terató- geno y un potente neurotóxico para la des- cendencia; actúa sobre el crecimiento y el desarrollo fetal en cualquier momento de la gestación y no se ha podido establecer nin- gún nivel de bebida seguro. Pasa fácilmente la barrera placentaria y es equimolar en san- gre-leche materna. Los efectos teratogénicos y sobre el neurodesarrollo varían a lo largo de los periodos críticos del desarrollo, siendo el periodo de embriogénesis temprana extre- madamente sensible a su acción. Los trastornos del espectro alcohólico fetal (TEAF) son un grupo de trastornos que ocu- rren en personas cuyas madres bebieron alcohol durante el embarazo. Estos efectos pueden incluir problemas físicos, de con- ducta y de aprendizaje. La forma más grave de presentación se reconoce como síndrome alcohólico fetal (SAF). Calcular la prevalencia del SAF y los TEAF es difícil y varía de unos estudios a otros. En el mundo occidental, se estima que se dan de 0,4 a 3 casos de SAF por cada 1.000 recién nacidos vivos. El valor medio aplicable a España estaría en los 2/1.000. 1.b. ELIMINANDO LA EXPOSICIÓN A DROGAS LEGALES E ILEGALES 9 Trabajos clínicos y con búsqueda activa en la etapa escolar alcanzan los 9 casos de SAF por cada 1.000 individuos. La prevalencia de los TEAF por lo menos se ha estimado en 4 veces más casos que de SAF (6). Los datos en España son desconocidos, pero en base a las estimaciones de los estudios en países desarrollados supondría en torno al 2% de la población escolar. Todos los TEAF/SAF son susceptibles de ser detectados y tratados de forma precoz. La efectividad de la atención temprana se relaciona directamente con la precocidad de la intervención, la intensidad de la misma y la gravedad de la afectación. Los efectos en el neurodesarrollo son importantes, y serían causa de un porcen- taje elevado de trastornos del desarrollo psi- cológico, y muy probablemente del fracaso escolar en el mundo occidental. En la gráfica 2 comparamos la incidencia de SAF y TEAF con otros trastornos en los que existe un sistema de cribado prenatal o perinatal. Estos datos se explicarían por el grado de aceptación social que tiene el consumo de alcohol entre la población española y mues- tran el riesgo del consumo tanto esporádico como en atracón, ya que para la mujer en edad fértil que busca el embarazo, que está embarazada (primeras semanas y aún no lo sabe) o lactando, no hay dosis segura. La ingesta de alcohol en general, y en las mujeres embarazadas y lactantes en parti- cular, está infra diagnosticada por la propia cultura mediterránea, en la que socialmente está aceptada la imagen del «bebedor social» y también por la escasa formación de obsté- tras, matronas y pediatras en esta área. Todo lo anterior provoca que, con frecuen- cia, no se detecte dicha ingesta y, si se hace, salvo en las mujeres de muy alto riesgo o alcohólicas, no se cuestiona o no se comu- nican los riesgos. En el ámbito español, la Estrategia de Pro- moción de la Salud y Prevención en el Siste- ma Nacional de salud (SNS), aprobada por el Consejo Interterritorial del SNS en diciembre de 2013 en relación a la prevalencia y carga de enfermedad, refiere que la vulnerabilidad al alcohol se manifiesta especialmente en el embarazo. En este sentido, el SAF es la pri- mera causa prevenible de defectos congéni- tos y deficiencia mental y, según el estudio de carga mundial de la enfermedad Global Burden of Disease (GBD) 2010 en España, el consumo de alcohol ocupa el primer lugar en cuanto causa de enfermedad en la población de 15 a 49 años (7). Todas las estrategias en el marco de la obs- tetricia y la medicina fetal deben ir dirigidas a empoderar a las parejas embarazas y a los más jóvenes, para que no beban, mediante la creación de ambientes más saludables desde una perspectiva de ecología humana: » Facilitar que las mujeres, hombres y familias en general, adquieran el cono- cimiento de los efectos perjudiciales del consumo de alcohol durante la gestación y la etapa preconcepcional, para que no beban y adquieran un mayor control sobre las decisiones y acciones hacia la salud respecto del alcohol, desde la etapa 0 20 40 60 80 100 100 20 15 8 1 TEAF SAF Espina bífida/anencefalia Fenilcentonuria Incidencia (x10.000 recién nacidos) Síndrome Down Gráfica 2. Fuente datos Estudio Colaborativo Español de Malformaciones Congénitas (ECEMC)/Instituto Nacio- nal de Estadística (INE), con licencia de Pediatric Envi- ronmental Health Specialty Units (PEHSU) . ACEPTACIÓN SOCIAL DEL ALCOHOL A la luz de estos datos, podemos extrapolar el hecho de que existe desconocimiento de los efectos nocivos del consumo, sobre todo del puntual, de alcohol durante la gestación y la lactancia. 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 10 preconcepcional, el embarazo y la etapa infanto-juvenil. » Mejorar la prevención del consumo de alcohol en el ámbito de la salud, refor- zando la prevención y la detección del uso de alcohol entre mujeres que desean concebir, embarazadas o lactando y sus parejas, desde la red asistencial sanita- ria, mediante el empleo e integración de herramientas clínicas para identifi- car exposición al alcohol en las parejas embarazadas o que quieran estarlo y en el periodo de lactancia, desde los progra- mas integrales de atención a la mujer y a la infancia, dando especial relevancia al nivel de la atención primaria de la salud y a las consultas prenatales. » Incrementar la formación teórica y capacitación práctica, con herramientas de cribado medioambiental por parte de los profesionalesde la salud orientados a la salud materno-infantil desde el ini- cio del embarazo. Ya hay experiencia en algunas Comunidades Autónomas, como la Hoja Verde Medioambiental (8). Las mujeres que están buscando el embara- zo o están embarazadas no deben consumir alcohol en ningún momento del embarazo. No se sabe de ninguna cantidad de alcohol que la madre pueda ingerir durante el emba- razo sin ningún riesgo. Tampoco existe una etapa del embarazo que se considere segura para tomar alcohol, y no hay ningún tipo de bebida alcohólica que no represente riesgo. El mensaje en base a la evidencia científica dis- ponible y aplicando el mejor juicio científico es: “si está embarazada y ha estado bebiendo, nunca es tarde para dejar de hacerlo” y “no hay un nivel de bebida de alcohol que sea seguro en el embarazo ni tampoco cuando estás buscando el embarazo”. El consumo de alcohol durante el embara- zo puede causar aborto espontáneo, muerte fetal, retrasos de crecimiento y una variedad de trastornos de por vida, conocidos como TEAF. Algunos de los problemas intelectua- les y de conducta de las personas con TEAF son problemas de aprendizaje, hiperactivi- dad, dificultad para prestar atención, retra- sos en el habla y el lenguaje, mala memoria, coeficiente intelectual bajo y capacidad de razonamiento y juicio deficientes. Las per- sonas con TEAF también pueden tener pro- blemas auditivos, de visión, microcefalia y malformaciones sobre todo cardiacas, cere- brales como la agenesia del cuerpo calloso y renales (9). Todas las clases de alcohol pueden tener efectos en el desarrollo del bebé durante todo el embarazo. Beber cualquier tipo de alcohol durante el embarazo puede afectar el crecimiento y desarrollo del bebé, y causar TEAF. El vino tinto no es más seguro que el vino blanco, la cerveza ni los licores fuer- tes. Una copa de vino blanco o tinto tiene la misma cantidad de alcohol que una lata de cerveza o que medio cubata. Lo más seguro durante el embarazo es no beber nada de alcohol. Incluso la cerveza ‘sin’ y ‘0,0’ tienen algo de alcohol. HUMO AMBIENTAL DE TABACO Y EMBARAZO El humo del cigarrillo es químicamente complejo e incluye centenares de sustancias neurotóxicas. Esto dificulta el estudio y añade diferentes mecanismos de toxicidad sobre el sistema nervioso central fetal e infantil. La más estudiada y mejor conocida es la nicotina (3,5). Los hijos de madres fumadoras durante el embarazo tienen más riesgo de presentar un menor cociente intelectual, trastornos del aprendizaje y déficit de atención. Los hijos de madres fumadoras pasivas también presen- tan un mayor riesgo de tener trastornos en el habla, menores habilidades en el lenguaje y en la inteligencia. Además de la acción directa sobre el SN central en desarrollo, otros mecanismos potenciales de toxicidad del humo del taba- co incluyen la hipoxia crónica y lesiones en la transferencia de nutrientes a través de la placenta, en parte responsable del retraso del crecimiento intrauterino (RCIU). La exposición al humo ambiental de tabaco se asocia con: RCIU, síndrome de muerte súbi- 1.b. ELIMINANDO LA EXPOSICIÓN A DROGAS LEGALES E ILEGALES 11 ta infantil, síntomas respiratorios crónicos y menor capacidad pulmonar posnatal, asma, abortos espontáneos, déficit de funciones cognitivas y conducturales, alteraciones del perfil lipídico en la descendencia, malforma- ciones congénitas, mayor riesgo de cáncer en la descendencia. Todas las consultas de medicina fetal, requieren abordar el tabaquismo de una for- ma práctica e introduciendo de forma trans- versal una estrategia clínica para realizar el diagnóstico de fumador y de dependencia. El consejo breve intensivo frente al tabaquismo y el uso de la terapia sustitutiva con nicoti- na constituye un indicador de calidad global de la atención en el embarazo. Es necesario aumentar la formación e instrucción de los profesionales en esta área. CANNABIS Y EMBARAZO: UNA CRISIS SILENTE Entre las drogas emergentes en España por el grado de exposición en embaraza- das el cannabis ocupa un lugar destacado. El cannabis es una droga que se extrae de la planta Cannabis sativa, con cuya resina, hojas, tallos y flores se elaboran el hachís y la marihuana. La marihuana es obteni- da de la trituración de flores, hojas y tallos secos. El hachís es elaborado a partir de la resina almacenada en las flores de la plan- ta hembra. Después del alcohol, el cannabis es la droga más consumida por las parejas embarazadas y madres lactantes en España. Estudios previos, señalan que el 13% de las mujeres embarazadas en el primer trimes- tre y el 7% de las madres lactantes refieren estar expuestas al humo ambiental de can- nabis de una forma habitual (5). En nuestra experiencia, el consumo de la embarazada es mayor en las familias más pobres, con menor nivel de estudios y si la pareja es consumidora. En el cannabis se han identificado más de 400 sustancias químicas, unas 60 pertene- cen al grupo químico de los cannabinoides. El D9-tetrahidrocannabinol (THC) y el can- nabinol constituyen el 95% de los principios activos de la planta. Los cannabinoides son muy liposolubles y bioacumulan en el tejido graso y la leche materna (10). La principal vía de exposición a cannabis es a través de la inhalación de humo ambiental, por con- sumo activo o pasivo. La ropa contaminada también puede ser una fuente relevante de exposición en la mujer embarazada. En España está penalizada la venta, cul- tivo y consumo en menores y en espacios públicos pero no está prohibido el consumo de adultos por lo que han proliferado más de 700 clubes sociales de cannabis en Espa- ña, a través de los cuales los socios pueden acceder al cannabis fácilmente. Un creciente número de evidencias cien- tíficas experimentales y observacionales sugieren que el cannabis durante el emba- razo y la lactancia afecta negativamente a la salud infanto-juvenil. Existe una especial vulnerabilidad y susceptibilidad del sistema nervioso durante la etapa prenatal y posna- tal a la acción del cannabis. Existen receptores cannabinoides en la placenta y el cerebro fetal, y diversos estu- dios revelan que el sistema endocannabi- noide es clave en procesos de proliferación y diferenciación celular en el neurodesa- rrollo embrionario. El cannabis atraviesa fácilmente la placenta y la leche materna, alcanzando los receptores cannabinoides e inducen cambios en la expresión génica, ruta y en los niveles de neurotransmisores (10). Se ha descrito su efecto en el eje hipo- tálamo-hipófisis-adrenal. Existen 4 cohortes de parejas madre-re- cién nacidos en marcha, 3 de las cuales ya han ido aportando las evidencias científicas más relevantes (11). El primero comenzó en 1978, el Otawa Prenatal Prospective Study (OPPS) de Canadá; en 1982 el Maternal Health Practices and Child Development (MHPCH) de Pittsburgh; en 2001 el Gene- ration R study en Holanda y en 2015 el Pro- yecto Nacer y Crecer sin Oh en España (8) que incluye el seguimiento de 1.000 fami- lias en riesgo por exposición a alcohol, can- nabis y otras drogas durante el embarazo y 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 12 Tabla I. Efectos en la salud infanto-juvenil descritos por la exposición intrauterina a cannabis (14) Embarazo Neonatal 1-36 meses 3-6 años 7-11 años 12-16 años 17-21 años » Aborto » Parto prema- turo » Malfor- maciones cardiacas del septo, hiper- telorismo, problemas oculares » RCIU » Síndrome de abstinencia » Menor peso al nacimien- to » Mayor riesgo de ingreso en cuidados intensivos neonatales » *Retraso desarrollo motor » *Muerte súbita Déficit en: » memoria verbal y perceptiva » razonamien- to verbal y visual » memoria de corto plazo Déficit en: » razonamien- to abstracto y visual » función ejecutiva » lectoescri- tura » menor resultado académico Déficit en: » función cog- nitiva visual » coordinación visual-mo- tora » lectura com-prensiva » menor resultado académico Déficit en: » funciones ejecutivas » respuesta inhibitoria » memoria de trabajo visual » Déficit de atención » Compor- tamiento agresivo » Hiperactivi- dad, falta de atención » Impulsividad » Torpeza » Impulsividad » Hiperactivi- dad y falta de atención » Conductas problemá- ticas en la escuela » Mayor riesgo de depresión y ansiedad » Inicio de consumo de drogas ^ » Conductas delictivas » Inicio de consumo de drogas * Efectos descritos por la exposición a través de la leche materna. Sd=síndrome. ^ Relación dosis dependiente con el consumo materno en el embarazo. esperamos que pueda aportar resultados en un futuro. El contenido en THC se ha incre- mentado en las preparaciones en las últi- mas décadas. (12). Es probable que los niños expuestos en Generation R study y en Nacer y Crecer sin Oh lo han estado a niveles más elevados de THC. Las evidencias científi- cas sostienen que los niños y adolescentes expuestos durante el embarazo a cannabis se asocian a: (11,13,14) » Alteraciones en el desarrollo cognitivo que se manifiestan de forma más clara a partir de los 3 años. » Mayor tasa de fracaso escolar. » Conducta hiperactiva y falta de atención. » Mayor riesgo de inicio en el consumo de drogas y delincuencia. Es probable que el inicio en las adicciones en la adolescencia esté influido por las alar- mantes tasas de exposición intrauterina. En la tabla I aparecen resumidos efectos obser- vados por la exposición intrauterina y por la lactancia a cannabis. Los resultados sobre estudios teratogéni- cos no son concluyentes, en la mayoría de los trabajos no se ha encontrado un mayor riesgo de malformaciones, aunque algu- nos estudios observacionales muestran un mayor riesgo de defectos del septo ventri- cular, alteraciones oculares e hipertelorismo. Algunos trabajos señalan la contribu- ción de la exposición a cannabis durante el embarazo con un mayor riesgo de algunos tipos de cáncer infantil (15). El cannabis es adictivo y provoca una abstinencia neona- tal que a veces pasa desapercibida por el carácter lipofílico y bioacumulativo cuya liberación lenta contribuye a mitigar los síntomas. Estos neonatos tienen una mayor excitabilidad, llanto e irritabilidad. El carácter liposoluble hace que se acu- mule en la leche materna el THC hasta en un factor de 8. Los estudios por la expo- sición a través de la leche materna son muy escasos. Es un factor de riesgo de la muerte súbita del lactante y se ha asociado a un retraso en el desarrollo motor al año de vida. Se debe desaconsejar el consumo durante la lactancia. Aunque se podría dar lactancia materna durante la deshabitua- 1.b. ELIMINANDO LA EXPOSICIÓN A DROGAS LEGALES E ILEGALES 13 1. Heyer DB, Meredith RM. Environmental toxicology: Sensitive periods of development and neurodevelopmental disor- ders. Neurotoxicology 2016;58:23-41. 2. Ortega García JA, Ferrís i Tortajada J, Cánovas Conesa A, Apolinar Valiente E, Crehuá Gaudiza E, García i Castell J, et al. Neurotóxicos medioambientales (I). Pesticidas: efectos adversos en el sistema nervioso fetal y posnatal. Acta Pediatr Esp 2005;63:140-9. 3. Ortega García JA, Ferris Tortajada J, Berbel Tornero O, Romero KJ, Rubalcaba L, Martínez Salcedo E, et al. Neurotóxi- cos medioambientales (IV)*. Tabaco, alcohol, solventes, flúor y aditivos alimentarios: efectos adversos en el sistema nervioso fetal y posnatal y medidas preventivas. Acta Pediatr Esp 2006;64(10):493-502. 4. García-Algar O, Kulaga V, Gareri J, Koren G, Vall O, Zuccaro P, Pacifici R, Pichini S. Alarming prevalence of fetal alcohol exposure in a mediterranean city.Ther Drug Monit 2008;30:249-54. 5. Ortega-García JA, Gutiérrez-Churango JE, Sánchez-Sauco MF, et al. Head circumference at birth and exposure to tobacco, alcohol and illegal drugs during early pregnancy. Childs Nerv Syst 2012;28:433-9. 6. Centers for Disease Control and Prevention, National Center on Birth Defects and Developmental Disabilities, Division of Birth Defects and Developmental Disabilities. FASD, Data & Statistics, Disponible en: https://www.cdc.gov/ 7. Global status report on alcohol and health WHO, Ginebra 2014. 8. Ortega García JA, Delgado Marín JL, García Torres B, Azurmendi MI, Tobarra Sánchez E, Sánchez-Sauco M, Jiménez Roset J. Nacer y Crecer sin Oh: un modelo para innovar. http://pehsu.org/wp/p=1605. Acceso: 5 de febrero de 2018. 9. Banerji A, Shah C. Ten-year experience of fetal alcohol spectrum disorder; Diagnostic and resource challenges in Indigenous children. Paediatr Child Health 2017;22(3):143-7. 10. Richardson KA, Hester AK, McLemore GL. Prenatal cannabis exposure - The “first hit” to the endocannabinoid system. Neurotoxicol Teratol 2016;58:5-14. 11. McLemore GL, Richardson KA. Data from three prospective longitudinal human cohorts of prenatal marijuana exposure and offspring outcomes from the fetal period through young adulthood. Data in Brief 2016;9:753-7. 12. European Monitoring Centre for Drugs and Drug Addiction (EMCDDA), Lisbon, Report 2014. 13. Gunn JKL, Rosales CB, Center KE, et al. Prenatal exposure to cannabis and maternal and child health outcomes: A systematic review and meta-analysis. BMJ Open. 2016;6:e009986. 14. Ortega García JA, Tobarra Sánchez E, Jiménez Roset J. Cannabis durante el embarazo y la lactancia: una crisis silenciosa para el cerebro en desarrollo. Urgencias en Pediatría 2017;14:1. 15. Ries LAG, Smith MA, Gurney JG, Linet M, Tamra T, Young JL. Bunin GR (eds). Cancer Incidence and survival among children and adolescents: United States SEER Program 1975-1995, National Cancer Institute, SEER Program. NIH Pub. No. 99-4649. Bethesda, MD, 1999. BIBLIOGRAFÍA ción requiere asegurar una intervención y monitorización muy estrecha del proceso por personal entrenado en el manejo y con- trol de las adicciones. Informar en los servicios de obstetricia, las maternidades y centros de salud a fami- lias y parejas embarazadas para evitar el consumo de cannabis y otras drogas puede ser un factor clave para la prevención del consumo en la adolescencia. Es necesario mejorar las competencias en obstetras y otros profesionales de la salud materno-infantil y colaborar para imple- mentar programas de detección, preven- ción e intervención precoz para reducir este daño en el neurodesarrollo. https://www.cdc.gov/ CAPÍTULO 15 1.c M. S. Marín Talavera y A. Hernández Martínez DESBANCAR ALGUNOS MITOS: GLUTEN, LACTOSA, ANTIOXIDANTES, MACA Y “OTROS SUPERALIMENTOS” INTRODUCCIÓN Durante la gestación cobra especial interés el estado nutricional y los hábitos de vida de la madre por la influencia que presentan sobre la salud materno-fetal e infantil (1). En los últimos tiempos existe un creciente interés en la población por los denomina- dos "superalimentos" o "superfood" en habla inglesa. Son alimentos promocionados como altamente beneficiosos para la salud por los diversos medios de comunicación. Sin embargo, los efectos de estos alimentos en humanos aún no son bien conocidos ni tam- poco su acción durante la etapa específica del embarazo. En realidad, no existe el concep- to de superalimentos como tal se entiende. Vamos a analizar algunos de estos "supera- limentos" y mitos conocidos popularmente para mejorar la dieta de la gestante median- te la evidencia científica recogida hasta el momento actual. Antes de comenzar, sería conveniente establecer la diferencia entre 3 términos que pueden crear cierta confusión por la semejanza de concepto: alimento funcional, nutracéutico y "superalimento". Un alimento funcional es aquél alimento al que de mane- ra intencionada y controlada se le añade un compuesto específico para aumentar sus pro- piedades saludables (ej.: huevos enriquecidos con ácidos grasos omega 3). Nutracéutico, como su nombre indica, es un concepto entre nutriente y fármaco. Son componentes de alimentos, que se pueden tomar en mayores concentracionesque las habituales con fina- lidad preventiva, más que terapéutica (ej.: ácidos grasos omega-3 consumidos en forma de comprimidos para la reducción de triglice- ridemia) (2). Del término "superalimento" no consta una definición científica establecida. Se entiende como alimentos con capacidades nutricionales superiores y de baja densidad calórica. Son ricos en vitaminas, minerales, antioxidantes, fibras, ácidos grasos, etc. Suele tratarse de frutas, verduras, semillas u hon- gos (por ejemplo: moringa, maca, goji, espi- rulina, chia, etc.). GLUTEN EN EL EMBARAZO Se ha propuesto que el tipo de dieta mater- na durante el embarazo aumenta el riesgo de enfermedades autoinmunes, entre ellas la enfermedad celíaca. En un estudio publicado en Medline en 2015 (3), se trató de investigar la asociación entre el consumo materno de alimentos que contienen gluten durante el final del embarazo y el riesgo posterior de enfermedad celíaca en la descendencia. Para ello, se realizó una cohorte con niños gené- ticamente susceptibles que fueron seguidos prospectivamente desde el nacimiento y examinados anualmente mediante autoan- ticuerpos de transglutaminasa tisular. Las madres se dividieron en grupos en función de su consumo de alimentos que contenían gluten. El estudio concluye que la frecuen- cia de consumo de alimentos que contienen gluten durante el final del embarazo no se asocia con el riesgo de enfermedad celíaca en la descendencia. Por lo tanto, no está reco- mendando excluir el gluten de la dieta en la mujer gestante sana. Una situación diferente se plantea si la embarazada está diagnosticada de enfer- medad celiaca. En esta patología son frecuentes los tras- tornos de la reproducción como la ameno- https://es.wikipedia.org/wiki/Huevo_(alimento) https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%81cidos_grasos_omega_3 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 16 rrea, infertilidad o abortos de repetición. Se ha observado casi el 1,2% de enfermedad celiaca no conocida previamente en muje- res embarazadas sometidas a una detección sistemática y que esta enfermedad era la res- ponsable de abortos de repetición o de hipo- trofia fetal en más del 50% de los casos. No obstante, en otro estudio publicado en 2014 no parece que la hipofertilidad sea más fre- cuente en la enfermedad celíaca, salvo en las pacientes de entre 25 y 29 años, en las que se encontró que el riesgo estaba ligeramen- te incrementado (4). Si la gestante padece la enfermedad celíaca deberá seguir unas recomendaciones dietéticas estrictas, elimi- nando todo el gluten proveniente de la die- ta como pilar fundamental del tratamiento de su enfermedad. Por otra parte, al tratase de una enfermedad que puede asociar sín- drome malabsortivo al inicio, hay que tener en cuenta que pueden presentarse déficits de micronutrientes como vitaminas, cal- cio, hierro y ácido fólico y que puede existir una intolerancia transitoria a la lactosa. Es importante la vigilancia de estas deficiencias y en caso necesario realizar suplementación hasta la mejoría clínica de la enfermedad, y suprimir los lácteos de la dieta durante los primeros meses para reintroducirlos lenta- mente con posterioridad (5). LACTOSA EN EL EMBARAZO Durante la gestación los requerimientos de calcio están aumentados. De forma para- lela, aumenta la eficiencia en la absorción de calcio y se incrementa la movilización materna de calcio. Se recomienda la ingesta de 1.200 mg/día de calcio en mujeres emba- razadas, a través de una dieta rica en lác- teos y derivados (1). Si la ingesta de calcio durante el embarazo no es adecuada, existe riesgo de osteoporosis en la gestante pues el feto puede tomar el calcio de los huesos de la madre. Aquellas mujeres menores de 25 años y en especial, las adolescentes, son las que corren mayor riesgo de osteoporosis al no haber alcanzado aún la densidad ósea apropiada. Por este motivo, en embarazadas con intolerancia a la lactosa se recomienda la toma de queso (6) y en aquellas con ingestas subóptimas de calcio, puede ser necesaria la suplementación para cubrir los requeri- mientos nutricionales. ANTIOXIDANTES EN EL EMBARAZO Para el desarrollo de la preeclamsia se ha propuesto el estrés oxidativo como un fac- tor crítico. En una revisión de la Cochrane del 2008 (7) se trató de determinar la efec- tividad y seguridad de los suplementos con antioxidantes durante la gestación y el ries- go de desarrollar preeclampsia y complica- ciones relacionadas. Para la mayoría de los estudios analizados, el tratamiento evalua- do como antioxidante era una combinación de vitaminas C y E. Las conclusiones de los autores fueron que las pruebas de la revisión no apoyaban la suplementación sistemática de antioxidantes durante el embarazo con el fin de reducir el riesgo de preeclampsia o sus complicaciones. En otro artículo publi- cado en 2013 (8) sobre la suplementación de micronutrientes durante el embarazo y estados hipertensivos no se recoge suficien- te evidencia científica para establecer que el aumento de vitaminas y minerales antioxi- dantes a través de la dieta puede disminuir el riesgo de desarrollo de estados hipertensivos del embarazo. Estudios observacionales han relacionado la ingesta periconcepcional de suplementos de minerales y vitaminas con menor riesgo de bajo peso al nacimiento, recién nacido pequeño para la edad gestacional o partos pretérmino (1). Entre ellos se encuentra el zinc, que juega un rol importante en el desa- rrollo del sistema nervioso. Se ha propuesto que unos niveles disminuidos de zinc se rela- cionan con resultados obstétricos desfavora- bles, aunque estas asociaciones no han sido completamente establecidas. Son necesarios más estudios, por lo que el beneficio global de la suplementación con zinc durante el embarazo parece ser limitado. Lo mismo 1.c. DESBANCAR ALGUNOS MITOS: GLUTEN, LACTOSA, ANTIOXIDANTES, MACA Y “OTROS SUPERALIMENTOS” 17 ocurre con el magnesio, que suplementa- do durante el embarazo se ha relacionado con el crecimiento fetal, aumento de peso al nacer y reducción del riesgo de pree- clampsia, pero falta evidencia científica de calidad que demuestre que sea beneficiosa la suplementación rutinaria con magnesio. También tenemos el caso de la vitamina A, que interviene en vías oxidativas. Puesto que la vitamina A presenta potenciales efec- tos teratógenos, en países desarrollados se recomienda que las embarazadas eviten la toma de suplementos de esta vitamina o de hígado, para evitar ingerir cantidades supe- riores de vitamina A de las recomendadas (770 µg/día). En áreas desfavorables, con baja ingesta de vitamina A, los suplemen- tos de esta vitamina estarían recomendados en dosis inferiores a 3.000 µg/día, a partir del segundo mes de embarazo, para evitar la ceguera nocturna secundaria al déficit. Por último, los complejos de multimicronu- trientes suplementados de manera prenatal se han asociado significativamente, median- te un mecanismo no del todo conocido, con menor riesgo de bajo peso al nacimiento, cuando se compara con la suplementación exclusiva de hierro y ácido fólico. Por aho- ra, se discute sobre la conveniencia de esta intervención realizada de forma rutinaria. "SUPERALIMENTOS" Son numerosos los alimentos a los que se les atribuye estas características de excelen- cia nutricional. En este apartado se tratarán algunos de ellos. MACA La maca (Lepidium meyenii walp) es un tubérculo andino que se encuentra fácil- mente en el mercado en forma de polvo deshidratado y en cápsulas de extracto. De la maca se dice que aumenta la fertilidad tanto en hombres como en mujeres, alivia síntomas de la menopausia, menstruación y síndrome de ovario poliquístico, estimula la líbido y reduce el estrés y el cansancio. En un artículo de revisión publicado en 2015 (9) se analizan los compuestos activos presentes en la maca responsables de la actividad bio- lógica. Entre ellos, se encuentran: los macae- nos y macamidas, ácidos grasospoliinsatu- rados que se ha planteado que intervienen en la mejora del rendimiento sexual; los glu- cosinolatos, que están siendo estudiados por sus propiedades anticancerígenas y capaci- dad para combatir patógenos; los alcaloides, que parece que presentan una acción esti- mulante sobre el cerebro y el aparato repro- ductor femenino y masculino, mejorando la maduración de los folículos y la espermato- génesis; y los esteroles, de los cuales se han planteado beneficios en maca no solo como hipocolesterolemiante, sino también para prevenir síntomas de la menopausia, mejo- rar las posibilidades de fertilidad, acciones antinflamatorias y antioxidantes. Estudios experimentales han demostrado algunos de estos efectos beneficiosos de la maca, pero son necesarios más estudios para confirmar los resultados (10). En cuanto a la seguridad de la maca, hay estudios experimentales rea- lizados que han demostrado que el consumo tanto a corto como a largo plazo no mues- tra toxicidad in vivo ni in vitro. Sin embargo, estos estudios han sido realizados en anima- les y queda por demostrar su seguridad en humanos y específicamente en embaraza- das. Por lo tanto, no se debe recomendar la toma de maca durante la gestación. BAYAS DE GOJI Las bayas de goji son el fruto de dos plan- tas: Lycium barbarum y L. chinense. El géne- ro Lycium se distribuye ampliamente en los ambientes áridos y semiáridos de Norte y Sudamérica, África y Eurasia. En los últi- mos años, las bayas de goji se han promo- cionado como "superalimento" con múltiples propiedades saludables por su posible acción antioxidante y antienvejecimiento, facilita- dor de pérdida de peso, mejora de la vista, 1. LA DIETA PRECONCEPCIONAL 18 actividad energizante, control de la tensión arterial, glucemia e hipercolesterolemia y mejora de la función sexual e inmune. En una revisión publicada en PubMed en 2017 (11) se trató de correlacionar las declaracio- nes de propiedades terapéuticas y preven- tivas de las bayas de goji con hallazgos far- macológicos. Los polisacáridos, el dipalmitato de zeaxantina, las vitaminas, la betaína y los extractos mixtos, todos ellos componentes de estas frutas, se plantearon como respon- sables del efecto antienvejecimiento, mejora de la visión y la acción energizante. A pesar de su popularidad, hay una falta de eviden- cia científica existente para apoyar el uso de Lycium. En cuanto a su seguridad (12), el goji es posiblemente seguro cuando se ingie- re de manera apropiada por breve tiempo, prestando especial atención a las posibles interacciones farmacológicas a través del citocromo P450. Sin embargo, la ingesta de goji durante el embarazo es probablemen- te no segura, pues contiene una sustancia química, betaina, que podría causar aborto involuntario. La recomendación es no usar estas frutas en caso de embarazo. KIWIBERRY El kiwiberry (Actinidia arguta) es una fruta de la familia de los kiwis caracterizada por presentar un tamaño menor y más dulzor en su sabor. Procedente de Asia, goza de una creciente aceptación del consumidor en todo el mundo por sus posibles beneficios nutricionales que lo elevan a la categoría de "superalimento". Un artículo publicado en Pubmed en 2017 (13) revisa los componen- tes nutricionales de esta fruta y las posibles propiedades antioxidantes, antitumorales y antiinflamatorias. El kiwiberry destaca por ser una fuente rica en vitamina C, luteína, mioinositol, fenoles y cantidades significa- tivas de los minerales esenciales de potasio, calcio y zinc. Algunas investigaciones han señalado que el kiwiberry es un tratamiento prometedor para algunos cánceres, patolo- gía gastrointestinal, hipercolesterolemia y enfermedades inflamatorias. No obstante, la información nutricional y terapéutica actualmente disponible del kiwiberry es aún limitada. No se recogen en la literatu- ra estudios sobre el uso de estas frutas en embarazadas. CHÍA La chía o Salvia hispánica, es una planta con flores de la familia de la menta, origi- naria de Centroamérica. Muchos conside- ran que las semillas de chía son un "supera- limento" porque puede proporcionar varios nutrientes importantes en poca densidad calórica. Las semillas del chía son buenas fuentes de ácido α-linolénico (un ácido gra- so omega-3), fibra, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. Se ha especulado sobre sus posibles beneficios para la pérdida de peso, acción antiinflamatoria, mejora del perfil lipídico y glucémico y aumento de la masa muscular, pero no se han demostrado por el momento. Debido a que el uso comer- cial de la chía como cultivo alimenticio es relativamente reciente, las semillas no se han estudiado ampliamente en la clínica, y las investigaciones existentes sobre los beneficios para la salud de la chía son esca- sas e inconclusas (14). De la misma manera, tampoco se ha estudiado sus efectos en el periodo de la gestación. ESPIRULINA La espirulina o algas verdiazul son un grupo de organismos simples tipo plantas que viven en agua salada y algunos lagos de agua dulce (15). Son considerados "supe- ralimentos" por ser fuente dietética de pro- teínas, vitamina B y hierro. Se usan para la pérdida de peso, el trastorno de déficit de atención e hiperactividad, la fiebre de heno, la diabetes, el estrés, la ansiedad y el sín- drome premenstrual. También se utilizan estas algas para el tratamiento de tumores precancerosos de boca, el fortalecimiento 1.c. DESBANCAR ALGUNOS MITOS: GLUTEN, LACTOSA, ANTIOXIDANTES, MACA Y “OTROS SUPERALIMENTOS” 19 del sistema inmune, para mejorar la memo- ria, energizante, hipocolesterolemiante, en prevención de enfermedad cardíaca, para la cicatrización de heridas y para mejorar la digestión intestinal. No hay suficiente evi- dencia científica para poder determinar si son o no eficaces para cualquiera de estos trastornos. En cuanto a su seguridad, se puede decir que las algas verdiazul son posi- blemente seguras si se encuentran libres de contaminantes como microcistinas, que son hepatotóxicas. En tal caso, se considerarían posiblemente no seguras, en especial para los niños. Por otra parte, hay que tener en cuenta sus posibles interacciones farmaco- lógicas, sobre todo, con inmunosupresores. No se sabe lo suficiente sobre el consumo de las algas verdiazul durante el embarazo, por lo que se recomienda no tomarlas. CONCLUSIONES Es bien conocido la relación entre nutri- ción y hábitos de vida con el desarrollo de diversas enfermedades, a lo largo de todas las etapas de la vida. En particular, en el embarazo, el feto recibe toda la nutrición procedente de la madre. La necesidad de un estado nutricional saludable durante la ges- tación se hace evidente para la buena salud materna y fetal. La exclusión durante el embarazo de cier- tos alimentos, como los cereales que con- tienen gluten, por el miedo al desarrollo de enfermedad celíaca en el feto parece no estar fundamentado científicamente. Solo se indica la exclusión de gluten durante la ges- tación en caso de enfermedad celíaca diag- nosticada, pues es el pilar del tratamiento de esta enfermedad y debe mantenerse de por vida. En caso de intolerancia a la lacto- sa, se deberá buscar otras fuentes de calcio alternativas a la leche como, por ejemplo, la toma de queso, para cubrir las necesidades de calcio en la gestante. La suplementación con antioxidantes se ha estudiado por la posible disminución del riesgo de estados hipertensivos del emba- razo, sin poder confirmarse el beneficio de esta intervención. Lo mismo ocurre con la suplementación de otros micronutrientes como el zinc y el magnesio, que se ha rela- cionado con la mejora de ciertos parámetros obstétricos, aunque no hay suficiente infor- mación de calidad para llevar a cabo esta recomendación. Por último, la reciente expansión en el mercado de los denominados "superalimen- tos" provoca la preocupación por parte de los profesionales sanitarios sobre la segu- ridad de estos