Qué es la autorrealización

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¿Qué es la autorrealización?
La autorrealización o autosatisfacción es el logro de los objetivos y aspiraciones personales a través de los propios medios, y también el estado de plenitud y satisfacción que hacerlo les proporciona a las personas. Se trata de un término conformado por las voces latinas auto- (“a sí mismo”), realis (“real”) y -izare (“poner en práctica” o “convertir en”), por lo que se podría definir como “hacer realidad los sueños por mano propia”.
Es una palabra de uso común en la psicología y la autoayuda, a menudo con significados levemente distintos. Fue acuñada por el psiquiatra alemán Kurt Goldstein (1878-1965) como parte de sus teorías organísmicas, para referirse a la materialización del potencial que reside en un individuo, esto es, su desarrollo pleno y positivo. Sin embargo, en la actualidad la autorrealización se asocia más a la expresión creativa, la iluminación espiritual, la búsqueda de la verdad y el cometido de devolverle a la sociedad parte de lo recibido.
Es por esto que, en alguna medida, todos los seres humanos aspiran a la autorrealización, es decir, a sentir algún día que cumplieron el cometido o la aspiración de sus vidas, o sea, que sus existencias han valido la pena y han tenido sentido. Este tipo de satisfacción existencial es mucho más profunda que las satisfacciones momentáneas y los placeres mundanos, como pueden ser las posesiones y las relaciones efímeras; y está vinculado a un sentido de trascendencia y de orden.
Características de una persona autorrealizada
Los términos exactos en los que se manifiesta la autorrealización pueden variar de una persona a la otra, ya que dependen en buena medida de las motivaciones de cada quién, o sea, de qué cosas espera cada individuo de la vida.
Sin embargo, una persona con un buen nivel de autorrealización tenderá a ser:
· Tolerante con los demás. Una vez que una persona conoce y entiende los dilemas que se presentan en la vida y que dificultan la realización personal, puede ser más paciente con quienes están en plena lucha.
· Sabia y conocedora. La experiencia de los logros personales puede servir para obtener una mirada más iluminada de la vida, que se puede compartir con los más jóvenes a través de consejos y cierta guiatura.
· Segura de sí misma. La autosatisfacción trae consigo una mayor autoestima y un sentimiento de seguridad que hace a las personas menos susceptibles, irritables y dubitativas.
· Paciente a la hora de enfrentar problemas. Una persona autorrealizada a menudo gozará de una paciencia y una calma mayores a la hora de enfrentar un problema, pues por grave que sea, otros asuntos internos se encuentran ya en paz, otorgándole así un piso sólido desde el cual pensar el afuera.
La autorrealización en la pirámide de Maslow
La pirámide de Maslow es un instrumento conceptual creado por el psicólogo estadounidense Abraham Maslow (1908-1970) en su publicación Una teoría sobre la motivación humana de 1943. Se trata de una representación jerárquica de las necesidades humanas, con forma de pirámide.
Las necesidades más básicas están dispuestas en la parte inferior y tienen que ver con la supervivencia y la seguridad física. A medida que se asciende en la pirámide se llega a las necesidades espirituales, entre ellas la autorrealización. De esta manera, Maslow explicaba que para poder satisfacer los aspectos más elevados de la personalidad, hace falta garantizar primero la satisfacción de los aspectos más mundanos.
Consejos para la autorrealización
Descubrir el camino hacia la autorrealización forma, paradójicamente, parte de la autorrealización de cada quién. Es decir, entender qué es lo que se quiere en la vida y cómo se puede obtenerlo forman parte de las necesidades de sentido de cada persona. Por eso no existen reglas universales para alcanzar la autorrealización, pero sí consejos útiles para hacerse el camino más sencillo, como son:
· Identificar los propios objetivos. Esto es, encontrar la motivación vital propia, el cometido que le da sentido a la existencia. Puede ser más de uno, puede ser algo muy amplio o algo muy específico, lo importante es que sea algo que satisfaga la necesidad de sentido de cada quien. Para identificarlo, basta con abrirse a nuevas experiencias y cultivar las que lo hacen a uno feliz.
· Conocerse a sí mismo. Es imposible alcanzar la autorrealización a ciegas, sin entender quiénes somos, cómo somos y qué es lo que nos hace felices. Pero esto no es algo que uno sepa desde que nace, sino que hace falta aprenderlo en el camino.
· Plantearse objetivos alcanzables. Es fácil frustrarse si se desean cosas inalcanzables o irreales. Es importante no caer en esa trampa, sino pensar en términos pragmáticos y realistas, para aspirar a aquello que está más o menos a nuestro alcance.
· Valorar las relaciones sociales. Los seres humanos somos una especie gregaria, que otorga a la sociedad un enorme valor. Por eso es imposible sentirse autorrealizado en soledad o en el aislamiento, sin tener con quién compartir las bondades de la vida.
· Honrar los sacrificios. Todo en la vida viene con esfuerzo, y la perseverancia es la clave del éxito. De modo que solo a través del esfuerzo sostenido y la dedicación es posible conseguir los objetivos propuestos.