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42 TIPOS DE TRATAMIENTO QUIRÚRGICO DE LA LITIASIS RENAL Y URETERAL: • Litotricia extracorpórea por ondas de choque (LEOC): La LEOC posibilita la fragmentación de los cálculos del aparato urinario mediante la aplicación extracorpórea de ondas de choque de alta energía, que son generadas por una fuente y focalizadas hacia el punto donde se localiza el cálculo. La fuerza destructora de la onda de choque se establece ante una interfase con distinta impedancia acústica, como es el caso de la interfase tejido/cálculo u orina/cálculo. Las litiasis, una vez fragmentadas, deben ser expulsadas espontáneamente a través de la vía urinaria. Por ese motivo, es imprescindible un tracto urinario con una morfología y función adecuadas antes de plantear el tratamiento con LEOC. En la actualidad se consideran contraindicaciones absolutas de LEOC: trastornos de la coagulación no controlables, obstrucción urinaria distal al cálculo (cuello calicial, unión pieloureteral, uréter), aneurisma arterial en la vecindad, ITUs no controladas, malformaciones esqueléticas, obesidad mórbida y gestación. Las complicaciones más frecuentes son hematuria y dolor renal. Aunque la LEOC es el tratamiento menos invasivo también es el menos resolutivo, necesitando en ocasiones varias sesiones para una resolución completa. La tasa de resolución disminuye con el aumento del tamaño litiásico, la distancia piel cálculo, la dureza del cálculo y la localización en el cáliz inferior. • Nefrolitectomía percutánea (NLP): La NLP consiste en la realización de un acceso percutáneo a las cavidades renales, a través de la copa calicial, para fragmentar y extraer la litiasis de forma endoscópica. La fragmentación del cálculo se efectúa con distintos tipos de energía: balística, ultrasónica o con láser Holmium, dependiendo de cada caso. Esta técnica permite tratar todo tipo de litiasis, desde las de pequeño tamaño que no responden a LEOC, hasta las coraliformes. Es la técnica mínimamente invasiva más resolutiva pero también la que más complicaciones alcanza. Las complicaciones más frecuentes son: sangrado, síndrome febril, lesión de órganos vecinos (colon, hígado, bazo, pleura) y perforación del sistema colector. • Ureteroscopia (URS): La URS se define como la exploración del uréter desde el orificio ureteral hasta en mayor medida las cavidades renales, con un endoscopio rígido. Tras localizar la litiasis se fragmenta con láser Holmium y se extraen los fragmentos según los restos litiásicos obtenidos. Las complicaciones más comunes son: síndrome febril, hematuria y lesión ureteral con/sin estenosis tardía. • Ureterorrenoscopia flexible (URF): El desarrollo tecnológico ha permitido que la URF sea en la actualidad una opción de tratamiento más para la LR. Esta técnica se realiza con un ureteroscopio flexible que permite explorar la totalidad de las cavidades renales utilizando la vía retrógrada. El endoscopio es introducido a través de una vaina de acceso ureteral que comunica el uréter proximal con el exterior. Esta vaina reduce las presiones renales, mejora la visión, protege el endoscopio y posibilita la extracción de fragmentos tras la litotricia. La litiasis se fragmenta con fibras de láser Holmium de pequeño tamaño y los restos se extraen con cestillas en miniatura. Esta técnica mínimamente invasiva consigue altas tasas de limpieza con mínimas complicaciones, entre las que destacamos el síndrome febril y la hematuria. En términos de resolución litiásica y complicaciones podemos situarla entre la LEOC y la NLP.