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Qué es ser perspicaz

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¿Qué es ser perspicaz?
Cuando decimos que alguien es perspicaz, o hablamos de la perspicacia, nos referimos a la capacidad de observación y de agudeza, es decir, a la posibilidad de detectar y reconocer elementos rápida y efectivamente, ya sea en el ámbito de la visión (“los halcones poseen una vista muy perspicaz”) o, figuradamente, en el ámbito de la mente y las capacidades mentales (“mi hermano tiene un humor muy perspicaz”).
Esta palabra proviene del latín perspicax, formado por el prefijo per- (“a través de”) y el verbo specere (“observar”), de modo que, en su sentido original, quienes poseen perspicacia son capaces de “ver a través” de las cosas.
Esto se aplica figuradamente al uso que damos hoy en día a la palabra: la capacidad de observar y detectar elementos en la conducta de los demás, de descubrir segundas intenciones, de captar gestos, sutilezas o entender chistes internos, por ejemplo. Las personas perspicaces suelen captar las cosas “al vuelo” o “en el aire”, o sea, velozmente.
Así, la perspicacia suele implicar una gran capacidad para el análisis intelectual, para la comprensión de los demás, y suele también estar vinculada con la agilidad mental y la inteligencia. Son sinónimos de perspicaz: agudo, sutil, penetrante, sagaz, inteligente; y son antónimos del mismo término: torpe, superficial, lerdo, tardo.
Perspicaz y suspicaz
La perspicacia es la capacidad de captar las cosas ágil y rápidamente, y ello a menudo les permite a las personas perspicaces descubrir segundas intenciones o intentos de engaño en los demás. Sin embargo, cuando una persona asume que todo el mundo posee malas intenciones ocultas se la considera suspicaz, sin importar si esas intenciones son reales o imaginarias.
A diferencia de la perspicacia, cuyo significado se vincula con la idea de “ver a través” de las cosas y la gente, la suspicacia en cambio proviene del vocablo latino suspicere, de origen muy similar, pero traducible como “ver por debajo de las cosas”, o lo que vendría a ser lo mismo: sospechar.
Las personas suspicaces, por ende, son personas que sospechan muy a menudo de los demás, percibiendo alusiones ocultas o desconfiando de las intenciones detrás de cada acto o cada cosa dicha.

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