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REEDUCACION DEL LENGUAJE LECTURA Y ESCRITURA

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L. S. Tsvetkova
REEDUCACION
d e l l e n g u a j e ,
LA LECTURA 
Y LA ESCRITURA
OOJA
MA.r,rsu EN 
••“ •'SICOi.OGIA
Barcelona, 1977
Traducido a! Castellano 
directamente del ruso por 
Pedro Mateo Merino, 
del original ruso 
Vosstanovitelnoe obuchenie 
pri lokii'nyi porazheniyaj mozga, 
publicado por 
Editorial «Pedagdgika»,
Moscu. U.R.S.S.
© de la presente edicion
E D IT O R IA L FO N TA N E LLA , S. A. 
.Escorial, 50. Barcelona-12. 1977
Primera edicion: Ju lio 1977
Cubierta: Colaboracidn Editorial
Printed in Spain - Impreso en Espana 
por Tipografia Emporium, S. A. 
Ferlandina, 9-11. Barcelona-1
Deposito legal: B. 29.083-1977 
ISBN 84 - 244-0429-7
PSfCCt.OGIA
M a e s t r ia e n 
N u v jr o p sic c l o g ia
Este libro analiza las vias de recupcracion de las funciones psiquicas 
del hombre, alteradas por afecciones cerebrales; muestra un nuevo enfoque 
del problcma en la organizacion del proceso reeducaiivo y hace un estu- 
dio psicologico de los distinros metodos y procedimientos para !a reha­
bilitation del habla, la escritura y la iectura.
La description de las regularidades de disgregacion de las funciones 
y di- su restablecimicnto cn el proceso reeducaiivo, y los nuevos datos 
sobre !.v cstructura y la natura’.eza de las alteraciones del lenguaje en las 
afasias. ofrecen un valioso caudal de experiencias para la psicologfa ge­
nera!. medica v pcdagogica, asi como para la pedagogfa, y hacen de! libro 
un preciado manual practico destinado a cuantos laboran en el dominio 
de la pedagogia especial, la logopedia y la psicologfa medica.
PsjCOI.OCM
La ensenanza rehabilitadora y su 
importance p=*rr L psicologi'a 
y la pedagogi'a
M a e s t r i .* e n 
NEUROJ'SiCOLOOIA
Durante largo tiempo la psicologia pedagogica se vino planteando la 
misidn de dar un anilisis minucioso de los procesos de asimilacidn del len­
guaje y de las formas complejas de las operaciones logicas, y estudiar las 
dificultades que surgen en la ensenanza de la escritura y la lectura, al asi- 
milar las formas gramatieales, en el proceso de ejecucion de los ejercicios 
y en el dominio de los conceptos complejos. Este pormenorizado analisis 
de todos estos procesos era absolutamente necesario para elaborar sobre 
firmes bases cientfficas un metodo racional de ensenanza y superaci6n de 
las dificultades que surgen a! asimilar todas e«tas formas de habito y cono- 
cimiento.
No obstante, y pese a que las mencionadas cuestiones '.on las ti^s 
agudas y actuales de la ciencia pedagdgica, su soluci6n acertada tropezaba 
a menudo con grandes obsticulos que, a veces, paredan casi infranqueables.
Estos inconvenientes consisti'an en que la asimilaci6n del lenguaje o el 
dominio de la escritura y la lectura, el logro de los hdbitos de cdlculo o el 
proceso resolutivo de problemas son tan complicados y, en apariencia, indi­
visibles, que destacar los elementos componentes de dichos procesos y mos- 
trar con suficiente certidumbre las condiciones psicol6gicas necesarias para 
su feliz asimilaci6n, quedaba frecuentemente como tarea casi inabordable.
Y en relaci6n con esta dificultad, cabalmente, el anilisis cientffico del pro- 
ceso de la ensenanza y el estudio de las bases psicoldgicas para hacerla 6pti- 
ma prosegufan con suma lentitud, y este dominio del conocimiento cientffico 
marchaba con retraso substantial respccto a otras esferas de la ciencia psi- 
col6gica.
De ahi que surja la necesidad de incorporar a la solution de los pro­
blemas sobre las bases psicol6gicas de la ensenanza y la asimilaci6n de los 
conocimientos y los h£bitos, todos los medios de analisis cientffico a nuestro 
alcance.
Un notable progreso en la solucidn de todas estas cuestiones se ha 
conseguido liltimamente gracias a una serie de investigaciones basadas en 
el anilisis comparativo del proceso formador de habilidades y hibitos en 
niiios de diferentes edades y la amplia utilizaci6n en el anilisis cientffico de 
los metodos de experimentati6n formativa y ensenanza programada. Las 
investigaciones psicologicas sobre la asimilaci6n de conocimientos por los
escolarcs y parvulos, efectuadas por A. V. Zaporozhetz, P. Ya. Galperin, 
D. B. Elkonin y otros psicologos sovieticos — analizando con meticulosi- 
dad las etapas de desarrollo de las operaciones mentales, las nuevas vfas 
para ensenar al nino la lectura y la escritura, hacerle comprender la es- 
tructura gramatical del lenguaje, el c^lculo y la solution de problemas— 
hacen avanzar substancialmente a esta rama del conocimiento y abren nue­
vas perspectivas a la estructuracion de un proceso pedagogico cientifica- 
mente fundado. Ahora bien, no obstante lo fructifero de dichas investiga­
ciones, el analisis psicologico detallado de todas las formas de asimilacion 
de habitos y conocimientos que acabamos de citar y el desglose de los 
componentes psicologicos que los integran seguian siendo muy complejos, 
y la separation de los factores psicologicos que se insertan en cada uno 
de los procesos mencionados continua siendo poco accesible hasta el 
momento.
Procesos que transcurren en condiciones normales quedan — segun 
expresion de I. P. Pavlov— tan «unidos e indivisibles® que cualquier 
desintegracion de los mismos en sus partes constitutivas, y, por consiguien- 
te, el desmembramiento cientificamente veraz de sus componentes sigue 
siendo cosa del futuro.
Por ello, es natural que todo intento de efectuar semejante analisis 
de los procesos psicologicos integrates de la ensenanza despierte de modo 
invariable gran interes, que se manifiesta en grado parejo tanto entre los 
representantes de la ciencia pedagogica como en los de la psicologica.
En virtud de eso, pues, merecen singular atencion las nuevas ramas de 
estas ciencias que han ido formandose unicamente en los ultimos decenios 
y que pueden hacer un aporte substancial a la solution de los problemas 
arriba planteados.
Se trata de nuevas esferas de la ciencia psicologica y pedagogica: la 
neuropsicologja y la teoria de la ensenanza rehabilitadora.
Estas ramas han brotado impulsadas por la necesidad de hallar nue- 
vos caminos para el analisis de la estructura interna de los procesos psi­
cologicos y de sus bases fisiologicas, por un lado; y en virtud de las nece- 
sidades practicas que emanan del desarrollo de la neurologia y la neuro- 
cirugia modernas, por otro. Ambos dominios del saber se plantean la 
mision de estudiar los mecanismos cerebrales de las formas complejas de 
la actividad psiquica, emplear los metodos de la psicologia moderna para 
el diagnostico de las lesiones cerebrales y hallar nuevos medios, cientifica­
mente fundados, para la rehabilitation de las funciones alteradas a conse- 
cuencia de lesiones locales del cerebro.
De ahi, pues, que el avance de estas nuevas ramas del saber pueda 
tener decisoria trascendencia tanto para el desarrollo sucesivo de la teoria 
de los procesos psicologicos como para resolver una serie de problemas 
importances relacionados con las vias de su formation. Detengamonos con 
algun detalle en las nuevas posibilidades de solution de estas dos cues- 
tiones.
Es notorio que una lesion limitada (local) del cerebro puede motivar 
alterations en el curso normal de complicados procesos psicol6gicos: de 
la perception y la rr'erx>ria, del habla, de la escritura y la lectura, de las 
operaciones de ci'culo y la solution de problemas, de los procesos intelec- 
ruales complejos.
Ahora bien, hay un hecho esencial. En dependencia estricta de los 
sectores del cerebro afectados y de los componentes psicologicos de ios 
procesos psiquicos que dejan de funcionar, el curso de las formas comple- 
jas de actividad mental se altera de niodo diverso. Asi pues, sabemos 
que la afectacion del area temporal izquierda (secciones auditivas de la cor- 
teza cerebral) altera la posibilidad de distinguir con nitidez los sonidos 
del habla y motiva dificuhades en la comprension del lenguaje audible, 
en la escritura y en la memoria auditivo-articulatoria; sin embargo, deja 
por entero intactosprocesos como la representation optica, la perception 
de las formas geometricas, el calculo escrito, etc.
Totalmente distinto es el cuadro que vemos asociado a las lesiones de 
las areas temporo-occipitales del cerebro (de los sectores del cortex rela- 
cionados con el analisis y la sintesis optico-espaciales). En estos casos, la 
posibilidad de percibir los sonidos del habla y comprender el significado 
de palabras sueltas puede quedar intacto; no obstante, el hombre pierde 
la capacidad de orientarse en el espacio, efectuar operaciones aritmeticas ' 
mas o menos complejas y entender las complicadas relaciones logico-^rama- 
ticales, entre otras.
Es enteramente obvia la importancia que estas observaciones tienen 
para la ciencia psicologica. Se crean nuevas posibilidades para el analisis 
de la estructura interna de los procesos psiquicos, y en los anos de su 
existencia la neuropsicologia ha permitido enfocar la solution de problemas 
casi insolubles, diriase, como la estructura psicofisiologica interna de los 
procesos de perception y memoria, de la lectura y la escritura, del calculo 
y de la soluci6n de los ejercicios aritmeticos.
Asi pues, «lo patol6gico nos revela a menudo, disgregandolo y simpli- 
ficandolo, lo que para nosotros permaneda oculto, fundido y sumamente 
complejo, en la norma fisiologica» (I. P. Pavlov).
Pero estas nuevas vfas de analisis de la estructura interna de los 
procesos psiquicos constituyen s61o una direction de la neuropsicologia, 
nueva rama de la ciencia.
A la par con esa direccidn surge otra posibilidad, igualmente impor- 
tante: la de abordar mas de cerca el andlisis de como se halla estructurado 
el proceso formativo de los conocimientos y habitos, y cuales son los 
mecanismos internos que sirven de base a muchos procesos de asimilacion 
de la nueva experiencia por el hombre.
Directamente vinculada con esta tarea se halla la teoria y practica de 
la rehabilitaci6n de funciones alteradas por lesiones focales del cerebro, 
o dicho de otro modo: la teoria y prdctica de la ensenanza rehabilitadora.
A este problcma esta dedicado el libro de L. S. Tsvetkova que ofre-
11
cemos al lector; de ahi que nos detengamos con mayor detalle en dicho 
aspecto de la neuropsicologia.
Todavia no hace mucho se consideraba que los procesos psiquicos 
complejos (como son: el habla, la escritura, la lectura y el cdlculo) estaban 
relacionados de modo directo con determinadas areas, bien definidas, de 
la corteza encefalica, y debido a que las celulas nerviosas integrantes de 
esas areas rigurosamente delimitadas del cortex cerebral al destruirse no 
se rehabilitan, cualquier lesi6n sufrida por estas conducia a la perturbation 
irreversible de dichas funciones. Es logico que semejantes opiniones lle- 
vasen a las mas sombrias ideas sobre la suerte futura de los pacientes 
con alteraciones de las funciones psiquicas superiores, asociadas a lesiones 
focales del cerebro. Los progresos de la neurologia, la fisiologia y la psico­
logia contemporaneas han motivado un cambio radical de tales concep- ' 
ciones.1
Despues de los trabajos de L. S. Vygotski en psicologia y P. K. Anojin 
en fisiologia ha quedado completamente claro que toda «funcion» compieja 
es en realidad actividad compieja, como resultado de la cual puede resol- 
verse uno u otro problema asociando medios diversos, y que se apoya en 
un sistema funcional complejo de areas del encefalo que acruan mancomu- ' 
nadamente; cada area del cerebro — ante todo del cortex— se integra en 
este sistema funcional y hace su propia aporcacion al logro de la actividad 
compieja. Precisamente por eso, incluso lesiones limitadas del cerebro (y 
sobre todo de su hemisferio izquierdo, dominante) pueden trastornar la 
actividad normal de todo el sistema funcional. Y por esa misma razon, pues, 
la alteration de dicho sistema funcional solo en algunos casos (cuando la 
lesion de la substantia cerebral es muy masiva) conlleva defectos irrever- 
sibles; en la mayoria de los casos la actividad del sistema puede ser 
rehabilitada.
Esta recuperation de las funciones alteradas despues de lesiones localer' 
del cerebro es, sin embargo, un proceso complejo: exige el reemplazo del 
eslabon perdido por otro intacto y la reestructuracion de todo el sistenur^— 
funcional sobre bases nuevas. De ejemplo tipico puede servir la rehabili­
tation del lenguaje hablado o de la escritura, alterados como consecuencia 
de afectaciones locales del cerebro; para lograr exito, hay que establece*'—- 
que eslabon del sistema funcional ha desaparecido en virtud de la lesi6n 
focal del cerebro, y substituir el eslabon alterado por otro indemne. Asi, 
pues, si el factor subyacente de las alteraciones del lenguaje es la p£rdida^—- 
del analisis acustico de los sonidos articulados, cabe reemplazarlo por el 
analisis cinestesico; si el factor subyacente de los trastornos del habla es 
la alteration de los esquemas cinestesicos articulatorios, cabe substituirlos^ 
por otras formas de analisis de la articulation mas complejas. Este principio
1. Algunas obras especial izadas hacen el andlisis pormenorizado de dichos procesos. Vease.
A. R. Luria. — Funciones corticales superiores del hombre. 2.* edici<5n. Moscu, Editorial MGU,'V—^
1%9; A R. Luria y L . S. Tsvetkova. — LA RESO LU CIO N D E PRO BLEM AS Y SUS TRA STO RN O S
(Ed it. Fontanella. en preparaci6n) Moscu, «Prosveschenie», 1966, y dem is publicaciones. E d iu das
cn ruso.
12
L
oc reestructuracion de los sistemas funcionales, claborado por la fisiologia v 
la ncuropsicologia sovi&icas, constituye pues la base de la teoria — cientl- 
ficamente fundada— de rehabilitation de las funciones corticales (psiquicas) 
superiores, alteradas a consccuencia de una lesion fw/cal del cerebro.
El trastorno de la actividad de los sistemas funcionales asociado a lesio­
nes focales del cerebro puede tener lugar a diferentes niveles del sistema 
nervioso, y, por consiguiente, tampoco transcurriri del mismo modo la 
rehabilitation de los sistemas funcionales alterados. Se sabe que el resta- 
blecimiento de funciones relativamente elementales vinculado con lesiones 
parciales a niveles relativamente bajos de organization funcional, puede 
transcurrir espontaneamente y no necesita adiestramiento especial. Basta 
recordar los complejos mecanismos reestructuradores de la funci6n respira- 
toria en los casos de trastornos parciales de la inervacion de ciertos grupos 
nuisculares que participan en el acto de la respiration. En la literatura so- 
vidftica se ha descrito c6mo se reestructura el sistema funcional de la res 
piracion en estos casos: la incorporacidn activa de los musculos intercost i- 
Ies, al producirse alteraciones funcionales del diafragma, sc opera automati- 
camente y no requiere entrenamiento especial.
Algo distinto ocurrc cuando hay trastornos de funciones corticales su­
periores asociados a lesiones focales de la corteza cerebral.
Segun demucstra la expericncia, en estos casos no hay rehabilitation 
espontanea de la funci6n alterada mediante la recstructuraci6n del sis­
tema funcional sino en grado muy cscaso, y a veces no se produce en 
absoluto, por lo que cl paciente que sufre una lesion focal de cerebro 
inotivadora de alteraciones en la audition y comprension del lenguaje o 
imposibilidad de busqueda o articulaci6n de las palabras. conservari su 
defecto, si sc le deja desprovisto de auxilio especial. Para rehabilitar la 
funcion alterada, mediante la reestructuraci6n racional del sistema fun­
cional, cl pacientc debe sometersc a un aprendizaje rehabilitador sistc- 
matico y cientificamente fundado. S61o en estas conditiones, v como 
resultado de una labor activa y racionalmentc organizada de teiapia 
pcdagogica, puede reestructurarse el sistema funcional alterado v rehabi­
lita te la funci6n defectuosa.
El restablecimiento de una funcion cortical superior por medio de la 
reestructuraci6n del sistema funcional danado no es, sin embargo, cosa 
scncilla y requiere la participaci6n de especialistascalificados, de neuro- 
psicdlogos.
Quien labora en la ensenanza rehabilitadora ha de cualificar ante todo 
el defecto que padcce el enfermo, dicho en otros t6rminos, establecer el 
trastorno subyacente y destacar cl cslab<5n funcional desintegrado bajo el 
inf!njo del foco; ha de elegir las vfas que debera sej,uir la reestructuracion 
del sistema funcional, y designar los metodos con ayuda de los cuales puede 
efectuarse este proceso.
Todo ello es competencia dc un neuropsic61ogo debidamente formado, 
cuyas indicaciones habrin de observar los logopedas o educadores-me-'
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todologos, ejecutores directos de la labor docente rehabilitadora de los 
afectados por lesiones focales del cerebro.
Las bases teoricas iniciales de la ensenanza rehabilitadora fueron esta- 
blecidas por una serie de investigaciones realizadas al finalizar la Segunda 
Guerra Mundial.1 Sin embargo hasta el presente no se ha publicado una 
gufa suficientemente completa y sistematica sobre la ensenanza rehabili­
tadora de pacientes con lesiones focales del cerebro.
£1 libro de Liubov Semionovna Tsvetkova que presentamos al lector, 
cuya autora posee una experiencia de muchos anos en la investigation 
nenropsicologica y en la ensenanza rehabilitadora de pacientes con afec- 
taciones locales del cerebro, viene a llenar esta substantial laguna. Con 
plenitud exhaustiva, ella se detiene en las bases psiquicas de la ensenanza 
rehabilitadora de pacientes con afectaciones locales del cerebro y en la des­
cription de los metodos con ayuda de los cuales se hace posible la 
rehabilitation de procesos. de tan suma complejidad como el habla, 
la comprension del lenguaje, la escritura y la lectura. En realidad, la 
autora del presente libro ofrece un analisis exhaustivo de las bases teo­
ricas y practicas de la ensenanza rehabilitadora.
Mas la importancia de la obra no radica solo en la escrupulosidad del 
analisis psicologico y pedagogico de los metodos de rehabilitation de las 
funciones danadas, sino tambien en el desarrollo subsiguiente del andlisis 
de los procesos psicologicos y psicofisiologicos internos, subyacentes a la 
asimilacion de los conocimientos y habitos por el hombre.
El analisis cuidadoso de como pueden modificarse el habla, la escri­
tura y la lectura al disociarse los diversos componentes que integran estos 
complejos procesos, y de que procedimientos pueden ser utilizados para 
su rehabilitation, rebasa en mucho por su trascendencia los Hmites de la 
problematica practica especial de la ensenanza rehabilitadora.
Este analisis permite adentrarse mucho mas hondo de lo que antes era 
posible en los mecanismos psicol6gicos del proceso normal de asimilaci6n 
de dichos habitos y habilidades. Permite ver el papel que en su formation 
desempenan el complejo analisis fonematico de los elementos componentes 
del lenguaje, la conservaci6n de estables huellas audio-articulatorias y el 
analisis de las relaciones espaciales, necesarias para dominar las estructuras 
logico-gramaticales y asimilar los procesos de calculo.
De ahf, pues, que la obra de L. S. Tsvetkova pueda utilizarse con 
provecho no ya por los psic61ogos, educadores, rehabilitadores y medicos 
directamente relacionados con la ensenanza rehabilitadora; sera ademas 
fuente de valiosa information para cuantos se interesan vivamente por 
los mecanismos internos formativos de los tipos complejos de la actividad
1 Vease A. R. I.una — CEREBR O Y LE N G U A JE . LA AFASIA TR A U M A TICA : SIN D RO M ES. 
EXPLO RA CIO N ES V TR A TA M IEN TO , Editorial Fontanella. Barcelona, 1974; A. R . Luria. — Reha­
bilitation de lunciones derivada de nn trauma belico dt*l ccrchro (en ruso). Editorial Aradeinia de 
Ciencias Medicas, Moscu, 1948; A. N. LeAnticv y A. V Zaporozhetz. — Rehabilitaci6n de los roo- 
virmrnros (en ruso), •C iencia Sovietica*. Moscu. 1945, y otras obras.
14
conscience. Contier.e datos utiles para ios psic61ogos y educadores quc 
estudian la teoria de la estructura de los procesos cognoscitivos, y a quie- 
nes han abordado de lleno la investigation psicologica de la asimilacion 
programada de los conocimicntos y habitos.
Todo ello respalda la seguridad de que el libro «Reeducacion del len- 
guaje, la lectura y la escritura* sera estimado como se merece por 
los psicologos y educadores, los rehabilitadores y medicos, y hara su aporte 
a la creation de las bases tienttficas psicologicas para resolver una serie 
de cuestiones trascendentales en el proceso formativo de los conocimientos 
y los habitos.
A. R . L u r i a , p r o f e s o r
Mayo de 1971.
Introduction
1. li! p.'oblema de la locdizacidu y rehabilitation de las 
funciones psiquicas
La problematica de las vias v metodos de rehabilitation de las funcio­
nes psiquicas superiores, alteradas a consecuencia de lesiones encef£licas, 
se halla cstrechamente vinculada con la ciencia que estudia la estructura 
de las funciones superiores y su localization en la corteza cerebral.
En Io esencial, la historic dc la doctrina sobre la localizacidn puede
reducirse — a partir de la segunda mitad del siglo xvm — a la lucha entre 
dos tendcncias: cl localizacionismo estricto y el antilocalizacionismo. La 
disputa teorica de principio de estas dos tendencias dura hasta hoy dia. 
La teoria del localizacionismo ectricto se apoyaba en las ideas asociacio- 
nistas que surgieron en psicologia va en cl siglo xvm . En la segunda mitad 
del siglo xix el asociacionismo llego a ser la tendentia dominante en
nsicologia, lo que fortaleci6 las posiciones de los localizarionistas. El
concepto fundamental de esta doctrina se reduce a la idea de una honda 
d k-renciacion de !a corteza cerebral y a la existencia en ella de «centros» 
en los que sc localizan cn igual grado tanto las funciones psiquicas sen- 
cillas como las complejas. Dicha teoria obtuvo su mayor difusion en la 
segunda mitad del siglo xix y la primera mitad del XX. Al 6uto de 
ia teoria del localizacionismo estricto contribuyeron las ideas dominantes 
cn la psicologia de aquella epoca sobre las funciones psiquicas superiores 
como facultades independientes, asociaciones de sensaciones y represen- 
taciones.
Es logico uue tales ideas sobre la estructura y localizaci6n de las 
funciones psiquicas superiores no podian llevar a los investigadores a 
una solucidn positiva del problema sobre las posibilidades de restauraci6n 
de estas funciones, alteradas como resultado de una lesi6n cerebral. Los 
represcntantes de la escuela del localizacionismo estricto consideraban que 
la afectaci6n de los centros en los que a juicio suyo se localizan tanto las 
funciones psiquicas simples como las complejas (lenguaje, pensamiento, 
memoria, etc.) origina defectos no compensables.
S6lo a comienzos del siglo xx los procesos psiquicos empezaron a 
otudiarse de nuevo como actos integrales (la psicologia de la Gestalt, el
conductismo). Esta concepcidn vino a substituir al asociacionismo clasicu.
Las ideas integrales en psicologia tuvieron su reflejo en el antiloca-
lizacionismo, cuyos partidarios consideraban la totalidad de la corteza 
cerebral (salvo las zonas de proveccion) como un campo de integration 
homogeneo donde cada sector era equivalente a cualquier otro, y estimaban 
que el efecto de una lesi6n cerebral depende de la masa danada.
En lo que concierne a la rehabilitation de las funciones alteradas, 
aigunos partidarios de la nueva doctrina sobre la localization desarro- 
llaban la idea de una compensation global de las funciones mediante el 
reemplazo directo de la parte danada del cerebro por el trabajo intacto, 
en virtud de su equipotencialidad; otros estimaban que a las personas 
con lesiones cerebrales habia que crcarles un «ambiente simplificado», 
viendo cn ello la unica posibilidad de compensation limitada de las
funciones psiquicas alteradas (124; 138; 144).
No obstante las posiciones iniciales contrarias, estas dos tendencias 
tenfan algo de comun: consideraban a las funciones psiquicas como pro- 
ducto inmediato del cerebro, o sea, los procesospsicologicos guardaban 
correlation con el cerebro, sin la mediation del analisis anatomofisiolo- 
gico de la estructura de las funciones.
Pese a las muchas fallas de estas tendencias clasicas en la doctrina 
sobre la localization de las funciones, ellas aportaron no poco de util en 
el desarrollo sucesivo de las ideas acerca del cerebro: por primera vez 
senalaron la alta diferenciacion del encefalo, de un lado, el caracter inte­
gral y conjunto de su actividad, de otro.
El desarrollo posterior de la doctrina sobre la localization de las fun­
ciones psiquicas marcho tambien a la par con el desenvolvimiento de las 
concepciones psicoiogicas acerca de las funciones mentales superiores: 
de su formacidn, desarrollo y desintegracion.
Al considerar las funciones psiquicas, ante todo, como actividad re- 
fleja, la psicologia contemporanea establece con ello mismo la conexion 
de Io psiquico con lo fisiologico. Ademas, las funciones psiquicas han 
empezado a considerarse como sociales por su origen, mediatizadas por su 
estructura y voluntarias por el metodo de funcionamiento. Se ha formu- 
lado la idea de la formation en vida de las funciones psiquicas supe­
riores (20; 51; 59 ... v otras). .
Estas concepciones sirvieron de base a la nueva doctrina sobre la 
localization de las funciones psiquicas nacida de los enormes avances de 
la psicologia, la fisiologia y la neurologia en los anos 20 y 30 de siglo xx. 
Los progresos de estas ciencias pusieron en manos de los investigadores 
datos que senalaban con toda evidencia las complejas interrelaciones de 
la estructura y la funcion. Las funciones complejas ya no se circunscribian 
de modo directo a la actividad de un grupo de celulas del cerebro, sino 
que gracias a la teoria reflectora de I. P. Pavlov fueron consideradas 
como el resuhado de la actividad refleja que encarna no uno sino varios 
sectores del sistema nervloso actuando conjuntamente. La localization de
lunciones cmpezo .1 comprendt-ise cornu iormacion de estructuras dina- 
niicas o «centros comb;nadores» (71).
I,a idea general de la form. ;i6n de asociaciones funcionales en el 
bi'tema nervioso obtuvo nuevo desarrollo tanto en el dominio de las in­
vestigaciones fisioIOgicas — en los corocidos trabajos de P. K. Anojin (4; 
5; 6)— como en el campo de la psicologia, en las investigaciones de 
I.. S. Vyi>otski, A. R Luria y A. N. Le6ntiev (20; 51; 59).
Anojin preciso cl conccpto de «funcion», senalando la necesidad del 
enfoque diferenciado de este termino, ya auc dicho concepto se cm plea 
cn dos pianos distintos: en cl biologico, como actividad de algun organo, 
v cn cl psico!6gico, como compieja forma de comportamiento adaptativo 
para el que cs caracteristica la posibilidad de resolver un mismo problcm.i 
por diferentes metodos. En este piano la iunciOn devicne sistema fun- 
cional. Anojin elaboro cl concepto de sistema funcional y In teoria fisio- 
logica general de los sistemas funcionales (6). Esta ultima sc formo sobre 
la base dd estudio en el laboratorio del mencionado fisioiogo de las adap 
facioncs compensatorias del organismo. Las investip.-.tioncs mostiaio.i 
que la compensation de las funciones alteradas se produce unicamente 
gracias a la movilizacion de «gran numero de componentes tisio'.ogicos. 
situados a menudo en distintas partes del sistema nervioso central y cp 
la periferia activa, pero asociados sicmpre funcionalmente en base a la 
ubtenciOn del postrer efccto adaptativo necesario en el momento dado» 
i.6, pag. 79). Esta amplia asociaciOn funcional de estructuras y procesos 
localizados de modo divcrso en base a la obtenci6n de un cfecto acabado, 
es lo que Anojin denomino sistema funcional.
Este investigador considera al sistema funcional como unidad de in­
tegration que tienc por base material la formacidn centro-periferica sc- 
lectiva. La composici6n del sistema funcional no se determina por la 
proximidad topogrdfica de las estructuras; a el pueden ser incorporadas 
tanto las estructuras proximales como las distales. El principal criterio 
de asociacion de dichas estructuras cs el efecto adaptativo terminal para 
el organismo. Cada parte de esta formaci6n integrativa hace su aporte 
fisiologico cspecifico a la misma, y, en virtud de ello, todo el sistema 
obtiene atributos reguladores que le son inherentes como totalidad, pero 
que ya no posec ninguna de sus partes. Una vez que se han formado, 
estos sistemas de conexiones funcionan en adelante como un todo, sin 
que en nada se manifieste su naturaleza compuesta. Su hetcrogenca com­
position anatomica y fisiolOgica se hace perceptible al desintegrarse los 
mismos. La clfnica de lesiones cerebrales del hombre ofrece muchos 
cjemplos de ello.
Todo sistema funcional es polirreceptor, o sea, dispone de cierta 
escala de seiiales aferentes, que Megan de las distintas areas del cerebro; 
v su labor se halla en estrecha dependencia tanto de la calidad como de 
la cantidad de los impulsos aferentes. Es importnnte hacer notar que cada 
aferencia aporta al sistema funcional su especificidad, pero su papel de-
19
pende por entero del sistema funcional al que se incorpora y sera diferente 
en los distintos sistemas. Por este motivo Anojin dice que no hay afe- 
rencia en general, sino que hay aferencia perteneciente a determinado sis­
tema funcional y que se subordina a los intereses del mismo (6).
Un papel singular en el sistema de aferencia corresponde a la afe­
rencia de retorno, cuya mision consiste en informar a! organismo de los 
resultados de la action ejecutada.
Las distintas senales aferentes constituyen lo que se llama «campo 
aferente», que asegura el trabajo normal de todo el sistema funcional. 
El «campo aferente» se va formando en la ontogenesis, y su desarrollo 
sigue la pauta de reduction de las aferencias entrantes. El balance de re­
duction de las aferencias es la separation gradual de una aferencia res- 
tringida, «guia», llamada a garantizar el trabajo necesario del sistema 
dado. Las aferencias restantes, una vez que han desempenado su papel 
en la constitution de la funcion dada, pasan al estado latente (no desapa- 
recen), constituyendo el «fondo de reserva» de aferencias del sistema fun- 
cional dado. Pero ante cualquier alteration de la aferencia rectora, o de.v 
vio del resultado final, entran de nuevo en action las aferencias de 
«reserva», y en ello se revela el.caracter integrativo del sistema funcional.
La idea de Anojin sobre las aferencias «guia» y «reservas», segun 
veremos mas adelante, obtuvo su confirmation en la practica rehabilita­
dora de las funciones psiquicas superiores y es uno de los principios teo- 
ricos rectores de la ensenanza rehabilitadora de los pacientes con trastor­
nos de estas funciones.
Los sistemas funcionales que insertan en su composition areas di- 
versas del cerebro y distintos niveles del sistema nervioso central, dotados 
de aha plasticidad y del atributo de «autorregulacion», son regia general 
en la actividad del sistema nervioso del hombre.
Las investigaciones contcmporaneas han demostrado que el desarrollo 
psfquico del hombre — durante toda su historia social— no ha suscitado 
cambios morfologicos en el cerebro. Las funciones psiquicas, que han ido 
surgiendo en vida a traves del proceso de desarrollo, han tenido como 
mecanismos cerebrales los sistemas funcionales, constituidos mediante la 
asimilacion de la experiencia social por el individuo. El progreso del ce­
rebro — segun palabras de A. P. Leontiev— radica en la «corticalizaci6n» 
gradual de las funciones v la formation de sistemas dinamicos que reali- 
zan los complejisimos procesos psiquicos y se convierten mas tarde en 
«organos funcionales* de los procesos mentales (51).
As! pues, la teoria de los sistemas funcionales y la nueva doctrina 
sobre las funciones psiquicas sirvieron como uno de los fundamentos que 
suscitaron la revision de las ideas sobre la localization de las funciones 
en la corteza cerebral, confirmando y desarrollando el principio de la 
localization sistemicadinamica de las funciones, enunciaJo por I. P. Pa­
vlov (71). «Segun dicho principio, la localization de las funciones pre- 
supone no la existencia de «centros» fijos, sino «sistemas dindmicos» cu-
20
yos elementos conservan cstricta diferenciaciOn y desempeiian un papel 
altamente especializado dentro de una misma actividad* (59, pdg. 27).
La nueva doctrina sobre las funciones psiquicas superiores consideradas 
como sistemas funcionales complejos, quc se forman en vida y cambian 
su estructura en el proceso de desarrollo, asi como la teoria de la locali­
zation sistemica de las funciones, obligaron a los investigadores a 
enfocar de un modo nuevo el problema de la desintegraci6n de las fun- 
tiones.
2. Estrutura, desintegracion y rebabilitacidn de las 
funciones psiquicas superiores
Al enfocar la problemauca de los mecanismos cerebrales de los pro­
cesos psiquicos superiores y las regularidades de su desintegraci6n y re­
habilitation, no es posible dejar de tener en cuenta las peculiaridades de 
la estructura de los procesos psiquicos.
Mas arriba hemos dicho que la psicologia materialista considera los 
procesos psiquicos como productos del desarrollo socio-historico del hom­
bre, y esta es la primera particularidad de los procesos mentales superiores.
Desde el momento en que el hombre viene al mundo sus procesos 
psiquicos se van formando bajo el influjo del mundo material circundante 
y de las personas con las que establece determinadas relaciones, apren- 
diendo con ello el lenguaje objetivamente existente, en un principio como 
medio de comunication y luego tambi£n como via de conocimiento.
La segunda particularidad de las funciones mentales es su mediatizada 
estructura, en la que el papel fundamental corresponde al lenguaje.
El lenguaje transfiere la estructura y ejecuciOn de los procesos psi­
quicos superiores a un nuevo y m is alto nivel. La palabra puede reem- 
plazar a los objetos y fen6menos en su ausencia, mediatizando con ello 
la marcha de cualquier acto psiquico y convirtiifndose en uno de los es- 
labones de su estructura. Las conexiones articulatorias, insertdndose en 
la mayoria de los procesos psiquicos, los hacen conscientes y volitivos, 
lo que constituyc la tercera peculiaridad de los procesos psiquicos, dima- 
nante de las dos primeras.
Substrato material de las funciones psiquicas, segun las ideas con- 
tempordneas, son los sistemas funcionales, que «no aparecen en forma 
acabada al nacer el nino (como sucede con el sistema respiratorio y otros 
sistemas) ni maduran independientemente, sino que se forman en el pro­
ceso de comunicacidn y actividad objetiva del n ino...* (inv. de A. R. Lu­
ria) (59, pdg. 34). .
El estudio de la formaciOn de las funciones psiquicas en el nino ha 
permitido revelar ademds una serie de peculiaridades importantes de su 
genesis y estructura. Primero L. S. Vygotski, y mds tarde A. N. Le<5ntiev 
y P. Ya. Galperin han desarrollado la teoria de la formaciOn de los
actos mentales (20; 22; 23 y 51). En sus investigaciones se fundamenta 
ia trascendental idea de que la formation de las funciones mentales su­
periores transcurre en vida, durante el proceso de interaction del nino 
con el adulto.
Para la formation de un acto intelectual valido en el nino, aquel 
debe ser inicialmente exteriorizado, o sea, presenrado al nino como hecho 
externo. Originariamente la actividad mental aparece pues en forma 
de palpable action extrinseca (20; 51). «Toda funcion psfquica superior 
— dice L. S. Vygotski— pasa necesariamente en su desarrollo a traves 
de un estadio externo, ya que en su inicio es una funcion especial» (20, 
pag. 197). Luego la action se abrevia de modo gradual (bajo el gobierno 
del adulto), cambia el nivel de su ejecucion y tiene lugar su transforma­
tion en acto interno, es decir, la interiorizacion del mismo, considerada 
por A. N. Leontiev como mecanismo espetifico del proceso formativo 
de las acciones cognoscitivas. «La interiorizacion de las acciones, o sea, 
la transformation gradual de los actos externos en actos internos, men- 
tales, constituye un proceso que es indispensable realizar en el desarrollo 
ontogenico del hombre. Su necesidad se determina porque el contenido 
central de la evolution del nino es apropiarse de los avances del progreso 
historico de la humanidad, incluyendo los progresos del pensamiento hu- 
mano y del conocimiento humano» (51, pag. 301).
Estas tesis trascendentales para la psicologia obtuvieron confirmation 
experimental y sucesivo desarrollo en los trabajos de P. Ya. Galperin, 
D. B. Elkonin y otros (21; 22; 30; 107 y 108).
Solo a la luz de los chtos actuales sobre 1a estructura de las funciones 
psiquicas se hacen comprensibles las concepciones emplricas que han to­
rnado forma en nuestro tiempo en cuanto a su investigation, y que en 
su aspecto mas general se pueden reducir a las tesis siguientes. Ha que- 
dado demostrado: primero, que toaa la masa de areas no proyectantes 
de la corteza, constitutivas de la superficie en su mayor parte, carece de 
homogeneidad, y las lesiones de fragmentos diversos de la misma acarrean 
consecuencias dispares; segundo, que la gravedad de los trastornos fun­
cionales no es en absoluto proportional a la masa de la substancia corti- 
co-cerebral afectada; y, tercero — conforme ha demostrado A. R. Luria-—■, 
que la afectacion de cualquier area de_ la corteza cerebral va acompanada 
de alteraciones de un cierto eslabon en la estructura de la funcion psl- 
quica, que, no obstante, sufre por entero en virtud del «efecto sistemico», 
pero cada vez de distinto modo, en dependencia del eslabon alterado; o 
sea, del factor perturbado en la compieja estructura psicologica de la 
funcion, lo que a su vez se halla directamente relacionado con la loca­
lization de la lesion (59).
Basandose en las concepciones sobre la localization dinamica, sistemi- 
ca, de la funcion, no es diflcil entender ni concebir hechos cllnicos que 
en otro tiempo no pudieron ser comprendidos ni explicados adecuada- 
mente: el porque, verbigracia, la lesion de casi cualquier area de la
22
corteza cerebral del hemisferio izquierdo puede illevar a trastornos de 
una misma funcion psfquica (lenguaje o memoria, lectura o escritura); y, 
a la inversa, el porque la afectaciOn de una misma area del cerebro 
suscita alteraciones no de una cierta funci<5n, sino de varias. Es notorio 
que el lenguaje, por ejemplo, puede resultar asimismo perturbado en 
virtud de lesiones del drea articulatoria anterior (zona de Broca), asi 
como en la afectacion de los temporales, y de las areas parietocorticales 
del hemisferio izquierdo. En todos estos casos el habla resultara alterada 
cada vez por diferentes razones, y la estructura psicologica del defecto sera 
disimil en todos ellos.
Por cl contrario, la lesiOn — digamos— s6lo de las areas temporocor- 
ticales del hemisferio izquierdo puede motivar la alteration no de una, 
sino de varias funciones: en este caso resultaran afectados tanto el len­
guaje hablado y su comprension como la lectura y la escritura, asi como 
tambien la memoria audio-articulatoria. En cambio quedaran intactos el 
pensamiento y la atenciOn, la perception Optica y espacial, y otras.
Cualquier funcion mental superior, como ya hemos dicho anterior- 
mente, diriase que esta distribuida por toda la corteza, y no en un solo 
restringido lugar de la misma, y todos sus componentes cooperan ademas 
entre sf. Los metodos ejecutivos de una u otra funciOn pueden ser dis­
tintos, la tarea y el efecto permanecen siempre equivalentes. En esto ra- 
dica pues el hecho de la alta plasticidad del sistema nervioso del hombre 
y su adaptabilidad (12).
Los nuevos conocimientos sobre las funciones psiquicas superiores han 
permitido a los investigadores abordar desde posiciones en principio dis­
tintas la soluci6n te6rica del problema de la rehabilitation de las funciones 
y la creation de bases cientffico-metodolOgicas de la ensenanza rebabili- 
tadora especial. Sabemos que la opiniOn durante largotiempo dominante 
entre los investigadores sobre la absoluta imposibilidad de rehab'litar 
las funciones mentales alteradas a consecuentia de lesiones cerebrales, 
vino a ser reemplazada mds tarde por otra: sobre la posibilidad de reha­
bilitation espontanea de las funciones en su aspecto anterior. A este 
respecto los investigadores tomaron en consideration dos vfas de rehabi­
litation espontanea: la «desinhibiciOn» de las areas del cerebro tempo- 
ralmente reprimidas por el proceso patolOgico y la transferencia de las 
funciones del drea del cerebro danada a I3 zona sim^trica sana del otro 
hemisferio. El impetuoso desarrollo de los conocimientos en la primera 
mitad del siglo xx forzO a los investigadores a reconsiderar esta cues- 
tiOn. Algunos investigadores fordneos y sovidticos empezaron a estimar 
como posible una autentica rehabilitation de las funciones mentales me­
diante la ensenanza rehabilitadora especial. Las consecuencias de la 
Segunda Guerra Mundial, y el incremento de las enfermedades cardio- 
vasculares en la actualidad, volvieron a plantear con singular agudeza ante 
los investigadores del mundo entero el mismo problema: elaborar la 
teoria y los metodos de la ensenanza rehabilitadora de los pacientes.
A tales efectos, surgen en nuestro pais y en el extranjero un credente 
numero de estudios y publicationes en las que se debaten en lo fundamen­
tal tres aspectos de la ensenanza rehabilitadora: su teoria, la organization 
y los metodos. Mucho, y en principio nuevo, han aportado a esta rama 
del saber los investigadores sovieticos. Ya durante la Segunda Guerra 
Mundial, los psic61ogos, fisiologos y neurologos sovieticos crearon las 
bases cientlficas de la rehabilitation de funciones e iniciaron el estudio 
de los metodos concretos y cienrificamente fundados de la 'nsenanza 
rehabilitadora (P. K. Anojin, B. G. Ananiev, E. S. Bein, A. V. Zapo- 
rOzhetz, L. V. Zankov, V. M. Kogan, A. N. Leontiev, A. R. Lurif S. L. Ru­
binstein y otros). Elios estudiaron una via de rehabilitation funcional, 
nueva en principio, que preve la reestructuracion de los sistemas funcio­
nales en el proceso de la ensenanza rehabilitadora consciente de los afec- 
tados.
De mecanismo rehabilitador de las funciones sirve en este caso las 
reestructuraciones intra- e interanalizadoras. La base de dichas reestruc- 
turaciones radica en la polirreceptividad de los sistemas funcionales: 
cuando se altera una u otra aferencia puede ser reemplazada por las que 
se hallan en estado latente. La rehabilitation se opera en este caso a 
costa de los recursos ocultos del sistema funcional danado.
Ademas, se sabe que los sistemas funcionales del hombre son tan 
complejos y diferenciados que en los casos de graves destrucciones del 
substrato cerebral y trastornos igualmente graves de las funciones, me­
diante ensenanza especializada se puede crear un nuevo sistema funcional. 
Para ello se incorporan elementos nerviosos y aferencias de los mismos 
que nunca con anterioridad habian participado en el cumplimiento de la 
funcion danada. Esta facultad del cerebro ha sido descrita por muchos 
investigadores: fisi6logos y psicOlogos (P. K. Anojin, E. A. Asratian, 
K. Goldstein, A. V. ZaporOzhetz, A. N. Leontiev, A. R. Luria y otros).
Citemos un ejemplo. A consecuencia de una lesion del cerebro en una 
persona se ha alterado la funci6n de lectura debido al trastorno de la per­
ception visual de las letras. Conociendo la composition del sistema funcio­
nal que garantiza la lectura, su aferencia rectora (visual) y su fondo de 
reserva (aferencias auditiva y cinestesica), el facultativo (educador, psicO- 
logo) debe hallar los metodos correspondientes, adecuados a la estruc­
tura del defecto, que de nuevo pongan en funcionamiento las aferencias 
que estaban de reserva.
Los investigadores sovieticos de los anos 40 y 50 plantearon como 
tarea esencial de la ensenanza rehabilitadora atenerse al principio de su- 
perar el defecto en base a la reestructuracion de los sistemas funcionales. 
Las investigaciones psicolOgicas sobre el problema de la rehabilitation en 
aquel periodo se pueden dividir en dos grupos: unas expoman con pre- 
ferencia la teoria, las bases cientlficas y las tareas de la ensenanza reha­
bilitadora; otras estaban dedicadas en lo esencial al estudio de los me­
todos adecuados de rehabilitation de las funciones psiquicas, y ante
24
todo, del lenguaje. Al primer grupo de indagaciones pertenecen sobre 
todo los trabajos de A. R. Luria, A. N. Leontiev, A. V. ZaporOzhetz, 
S. L Rubinstem B. G. Ananiev y otros. En las In/esugacior :s de Ru­
binstein <74), la superaciOn del defecto se planteaba como tarea funda­
mental de la ensenanza, basandose en la cual proced'a lOgicamente estruc- 
turar la metodologia reeducadora. Ello suscitaba una serie de requeri- 
mientos en cuanto a los metodos de la ensenanza rehabilitadora. Uno de 
dichos requerimientos hablaba de la necesidad de incluir la funcion reha- 
bilitable cn la actividad concreLa y laboral. Esto dio lugar a la aparici6n 
de gran numero de trabajos en los que se investigaba la necesidad y la 
importancia de la terapia laboral en la ensenanza rehabilitadora (25; 41), 
y la eficacia de los metodos de trabajo extra-articulatorios con los pacien­
tes aquejados de afasia.
En las investigaciones de A. N. Le6ntiev y A. V. Zaporozhetz, de- 
dicadas al trastorno y rehabilitation de las funciones motoras, se hallo 
por via experimental y tuvo su fundamentaciOn teorica la posibilidad de 
rehabilitar mediante el cambio de nivel de la estructura funcional (54).
Este enfoque fue empleado tambien con exito en adelante para la 
rehabilitation del lenguaje (A. R. Luria, V. M. Kogan, E. S. Bein y 
L. S. Tsvetkova). Dignas de la mayor atenciOn en este dominio son las 
investigaciones de A. R. Luria. El fue el primero en plantear la problema- 
tica de la localization dinamica de las funciones, y de los sistemas funcio 
nales, aplicandolo al logro de efectos rehabilitadores. El propuso igual- 
mente la clasificaciOn de las afasias partiendo de las concepciones actuales 
del lenguaje como complejfsimo sistema funcional. En sus principals 
monografias sobre la afasia y la rehabilitation de las funciones mentales 
(55; 56; 60) se demuestra que los trastornos del lenguaje son distintos 
cada vez, segun el factor componente de su estructura que resulte al- 
terado.
El ha formulado los principios bdsicos de la ensenanza rehabilitadora 
y ha descrito los metodos de rehabilitation del lenguaje en las distintas 
formas de afasia.
Muchas de las investigaciones del perfodo de posguerra estuvieron 
encauzadas, segun hemos dicho anteriormente, a la busqueda de metodos 
rehabilitadores adecuados. Asf, pues, en el dominio de la rehabilitation 
del lenguaje expresivo con trastornos asociados a una afasia motora, obtuvo 
gran difusiOn entonces el m&odo «oral», «0ptico-tdctil» (33; .42). En 
cuanto a la escritura y la lectura, con alteraciones de naturaleza Optica, 
se enunciO y elaborO el miftodo «constructivo» (40). En la practica ree- 
ducadora se introdujo el mdtodo de «andlisis gramaticaU de estructuras 
lOgico-gramaticales complejas, cuya comprensiOn se habfa alterado en 
virtud de afasia semantica (17; 55). A. R. Luria y E. S. Bein elaboraron 
el m^todo semdntico rehabilitador de la comprensiOn de las palabras en 
la afasia sensorial (11; 55). Se elaboraron metodos rehabilitadores de la 
alexia visual (105) y la agrafia Optica (40). Se sometieron a estudio es­
25
pecial la naturaleza de las parafasias y los procedimientos para superar- 
las (78). A. R. Luria en colaboracion con V. K. Bubnova estudio la na­
turaleza de la afasia semantica y elaboro los metodos rehabilitadores de 
la comprension de las estructuras 16gico-gramaticales, etc.
Un gran aporte al estudio del problema de la rehabilitation del len­
guaje en los pacientes aquejados de afasia hicieron con sus investigaciones 
de largos anos, en las decadas del 40 al 70, V. M. Kogan y E. S. Bein.
A este ultimo (11; 12) correspondeel merito de haber el-borado 
los principios y metodos de rehabilitation del lenguaje en la a asia de 
origen vascuiar. En su ultima mqnografia (12), Bein enuntia va as tesis 
importantlsimas, a nuestro juicio, para la teoria y la practica de ;a ense­
nanza rehabilitadora: 1) necesidad de atenerse al principio es: dial en 
la election de metodos y programas rehabilitadores; 2) para el trc -miento 
de cualquier tipo de afasia hacer hincapie en el aspecto serna* ico del 
lenguaje; 3) diferenciar los metodos de rehabilitation en dep ndencia 
del tipo de afasia; v 4) laborar sobre todos los aspectos del discar so.
Singular interes tienen los trabajos de Bein relativos a la . estructura 
de los trastornos del lenguaje en la afasia sensorial, a los metodos supe- 
radores de los defectos de comprension del lenguaje en esta forma de 
alteration, a la dependencia de los metodos de ensenanza respecto a los 
fines de la reeducation y a la dinamica de los trastornos articulatorios 
y de los metodos reeducativos en el periodo initial de la apoplejia. 
A Kogan (41) pertenece el estudio de los fundamentos teoricos y practi- 
cos de la rehabilitation del lenguaje en la afasia total y en la amnesia. 
En sus trabajos enuncia y fundamenta la idea de la importancia que tiene 
basarse en el regimen semantico del lenguaje para obtener su rehabili­
tation.
El empleo del m£todo lingiustico en el analisis de las distintas 
formas de trastorno del lenguaje y la estructuracion sobre esta base de 
procedimientos especiales rehabilitadores del lenguaje en los pacientes 
aquejados de afasia ha tenido su reflejo en las investigaciones de V. K. Or- 
finskaia (70), A. R. Luria y L. S. Tsvetkova (62), y T. V. Riabova (76).
Utiles para el desarrollo subsiguiente de la doctrina sobre la rehabili­
tation de funciones son tambien los trabajos de I. M. Tonkonogui, en 
los que se hace un analisis neurol6gico .y neuropsicologico de los diversos 
tipos de afasia y se estudia la rehabilitation de funciones en el aspecto 
neurologico (mecanismos cerebrales de compensation) (85).
Respecto a las investigaciones foraneas en el dominio de la rehabili­
tation de funciones y de la ensenanza rehabilitadora '(principalmente in- 
glesas y norteamericanas) les es caracteristico el estudio del aspecto prac- 
tico de la rehabilitation, de su organization y metodos. El analisis de los 
trabajos que conocemos indica que los procedimientos de ensenanza 
rehabilitadora en ellos descritos responden mas bien a la finalidad de 
adaptar a los pacientes al defecto que a la de superarlo (K. Goldstein,
O. Zangwill, M. Taylor, F. M. Hatfield y otros). Merecedoras de la mayor
26
atencion entre las indagaciones foraneas del periodo de los anos 20-40 
son los trabajos del eminente neurologo norteamericano K. Goldstein 
(115; 116). FormulO las tareas y los caminos de rehabilitation y propuso 
metodos concretos de ensenanza rehabilitadora. EnunciO tesis cardinales 
sobre el enfoque diferenciado de los metodos de rehabilitation del len­
guaje en las distintas formas de sus alteraciones y sobre la necesidad de 
introducir los caminos de rodeo en la rehabilitation.
Ahora bien, si algunos de los procedimientos metodologicos y de las 
tesis formuladas sobre la rehabilitation son a nuestro juicio acertados y 
progresivos, en cambio la conccpciOn teorica de Goldstein sobre el «me- 
noscabo del pensamiento categOrico (abstracto)» en los pacientes aqueja­
dos de afasia nos parece profundamente errOnea. Basanaose en esta con­
ception, Goldstein considera que el lenguaje puede trastornarse bien sea 
a traves de sus medios de ejecuciOn, bien a traves del menoscabo de la 
«relation abstracta». Desde tales posiciones explica asimismo la naturaleza 
de la afasia amnesica, estimando que su defecto central es la alteration 
de la perspnalidad, el trastorno de la «relaci0n abstracta». Segun Golds­
tein, la afasia motora puede tener igualmente un doble caracter: ya sea 
con trastorno de los procesos articuiatorios o bien con alteraciones de la 
capacidaa de abstraction. Y tambien habran de ser respectivamente dife- 
rentes los metodos de rehabilitation (118; 119).
Partiendo de su conception de las alteraciones del lenguaje, Goldstein 
ofrece una explication teorica de la conveniencia de unos metodos y de 
la inconveniencia de otros. Asi, pues, desecha algunos metodos — segun 
dice— por la incapacidad de los pacientes afasico-amnesicos para la 
abstraction y cstructuraciOn de asociaciones entre el objeto y la palabra,
o bien debido a la ineptitud de los aquej. js de afasia motora para 
asociar silabas y terminos inexpresivos con palabras conceptuales, y asi 
sucesivamente. A la luz de las ideas actuales sobre la psicologia del 
lenguaje y las leyes de su desintegracion, semejante interpretation de 
su estructura, trastorno y metodos de rehabilitation nos parece errOnea.
En cuanto a los investigadores ingleses que conocemos merecen 
atencion los trabajos del psicOlogo O. Zangwill (145) y del terapeuta de 
la articulaciOn F. M. Hatfield (120). En sus investigaciones, Zangwill 
concede gran importancia a la rehabilitation de la capacidad laboral del 
paciente. Sobre este fondo, en su opiniOn, debe marchar tambien la tera- 
pia del lenguaje. Estudiando el problema de la correlaciOn existente entre 
el restablecimiento espontdneo del lenguaje y la rehabilitation en el pro­
ceso de la ensenanza llega a la conclusion de que un tratamiento reedu- 
cativo duradero de los pacientes es util y necesario.
En cuanto a los metodos rehabilitadores que sugiere, desde nuestro 
punto de vista son indiferenciados y persiguen mds bien la finalidad de 
«desinhibiciOn» general del lenguaje o adaptaciOn al defecto que no una 
verdadera rehabilitation de la actividad articuiatoria. En la problemdtica 
de los mecanismos rehabilitadores, Zangwill atribuye mucha importancia
27
al hemisferio derecho, en el que — segun su opiniOn— estdn localizadas 
algunas formas del lenguaje (lenguaje automatizado, receptivo).
Las investigaciones de F. M. Hatfield (20) son interesantes por la 
diversidad de metodos rehabilitadores del lenguaje. El autor presta ater. 
cion a la necesidad de enfoque individual en cuanto a los pacientes aquc- 
jados de afasia. Despiertan interns las elaboraciones metodol6gicas del 
autor para la rehabilitation de la unidad mas elemental del lenguaje par- 
tiendo de otra mas compieja. (De la palabra, al sonido; de la oraciOn 
a la palabra; y del parrafo a la oraciOn.) Este metodo se aplica por el 
autor en todos los casos de trastorno del lenguaje independientemente de 
la forma de afasia, lo que desde nuestra optica estimamos desacertado.
Entre los investigadores norteamericanos contempordneos que se ocu- 
pan directamente de la ensenanza rehabilitadora de los pacientes con. 
afectaciones del cerebro, hay que senalar a J . Wepman, H. Shuell, M. Tay­
lor y otros (136; 137; 138; 139; 143 y 144).
En 1960 Wepman publicO una extensa monografla dedicada a los 
metodos de rehabilitation del habla. La conception teOrica que sirve de 
base al trabajo es el reconocimiento de que el trastorno del lenguaje 
depende no tanto de la topograffa de la lesion como del menoscabo 
general de la actividad de la corteza cerebral. Y por tanto es comprensi- 
ble que el autor dedique tan senaiada atencion en la monografia a los 
problemas de organization reeducativa, por un lado, y a los metodos para 
superar los ajustes defectuosos de la personalidad y activar la conducta 
del paciente, por otro, en detrimento del aspecto cie'nrifico-metodolOgico 
de la ensenanza rehabilitadora.
Al problema de la organization general de la terapia reeducativa con- 
ceden asimismo marcada atenciOn los trabajos de D. Britton (112) y 
F. Kennedy (124). Proponen ejercicios de grupo, salidas del paciente «al 
mundo», etc. En cuanto se refiere a los metodos especiales y orientados 
de terapeutica del lenguaje estan poco diferenciados y conciernen sOlo 
a dos tipos de afasia: receptiva y expresiva. Shuell (136 y 137) tambienconcede senaiada importancia a la problemdtica organizativa de la ense­
nanza rehabilitadora, mas dedica la atenciOn principal a elaborar los pro­
cedimientos de rehabilitation del lenguaje. En particular, esta investiga- 
dora atribuye gran alcance en la terapia rehabilitadora al metodo de 
estimulaciOn auditiva del lenguaje. Ella estima que dicho procedimiento 
facilita no sOlo la rehabilitation del lenguaje receptivo, sino tambitii del 
expresivo. .
En los conotidos trabajos de M. Taylor y sus coautores (138 y 139) 
hallamos el sugestivo intento (de gran trascendencia para el problema de 
la rehabilitaciOn) de crear el modo de precisar mediante test el nivel 
de crudeza en la alteraciOn del lenguaje concerniente a su funciOn comu- 
nicativa. Por lo que se refiere a los metodos de rehabilitaciOn del lenguaje 
que los autores proponen, sobre todo del vocabulario activo, se distinguen
28
por su mecanicismo y la ausencia de especificidad, relacionada con la 
naturaleza del defecto.
No nos hemos planteado la tarea de dar una resena literaria mas o 
menos exhaustiva, mas por la breve description de las investigaciones 
concernientes a la rehabilitacion de las funciones corticales superiores se 
ve ya, de una parte, el gran interes de los investigadores por el problema 
de la ensenanza rehabilitadora, y de otra, un enfoque distinto, teOrico y 
metodolOgico, del mismo.
El creciente numero de publicaciones aparecidas en los ultimos anos, 
tanto en nuestro pais como en el extranjero, indica la atencion cada vez 
mayor hacia este complejo problema, colindante con la neurologla y la 
psicologia, la pedagogia y la defectologla, la fisiologia y la lingiilstica.
Y no es casual el interes por esta rama del saber. La rehabilitacion 
de funciones no s6lo tiene gran valor practico; su alcance teorico para 
la psicologia y la pedagogia no es inferior. Los conocimientos adquiridos 
desempenan relevante papel en el estudio de los mecanismos cerebrales 
de las funciones psiquicas, de la plasticidad del sistema nervioso central, 
etc. Pese al incremento del interes por esta problematica, segun indican 
los datos literarios, aun existen muchas cuestiones no resueltas, tanto de 
caracter puramente metodologico como relativas a la base cientifica y a 
la teoria de la ensenanza rehabilitadora.
3. Principios de ensenanza rehabilitadora
Muchos investigadores, de uno u otro modo, han abordado el tema 
de los principios, cuya elaboration debera servir de base al estructurar 
los metodos reeducativos adecuados al defecto (11; 26; 41; 56; 60; 
69; 95 y 98).
Tratarcmos de formular y reducir a sistema unico los distintos prin­
cipios de la ensenanza rehabilitadora estudiados por los investigadores 
sovieticos, y sugerir nuevos principios.
Los psicOlogos sovieticos — como queda indicado mas arriba— ela­
boraron y fundamentaron tientificamente una via eficaz de rehabilitacion 
de las funciones corticales superiores, danadas a consecuencia de afecta- 
ciones locales del cerebro. Las posiciones teOricas iniciales de esta nueva 
tendencia de rehabilitation descansaban en la idea de la localization sis- 
temico-dinamica de las funciones corticales superiores de la corteza ce­
rebral, que hace posible la labor reeducativa en base a la reestructuraciOn 
de los sistemas funcionales, cimiento psicofisiolOgico en el que se asienta 
la actividad pslquica superior del hombre.
Segun hemos senalado ya, focos de lesiones cerebrales diferentes por 
su localization motivan a veces por su efecto terminal disociaciones si- 
milares de una misma funciOn. Esta tesis adelanta a uno de los primeros 
lugares la necesidad de un andlisis neuropsicolOgico concienzudo del tras-
lorno, y esclarecimiento del defecto primario subyacente, antes de abor- 
dar la ensenanza rehabilitadora. Es indispensable precisar la estructura del 
trastorno para plantearse las tareas diferenciadas de la terapia reeducativa. 
En efecto, pues, las alteraciones de comprension del lenguaje dimanantes 
de afectaciones en la tercera circunvolucion postero-temporal van asociadas 
a la desintegracion del oido fonematico; los trastornos de comprension 
del lenguaje derivados de lesiones en la zona temporo-parieto-occipital 
estan relacionados con defectos en la perception de la estructura 16gico- 
gramatical del lenguaje, mientras que los de comprensiOn del lenguaje 
en la afasia motora siguen a defectos en el eslabon motor de la articula­
tion, y asx sucesivamente. Es natural que las tareas de rehabilitation, el 
plan general de la ensenanza y sus metodos concretos sean diferentes en 
todos estos casos de patologla de la comprension del lenguaje.
Se comprende por que la calif icacion neuropsicologica del defecto y 
el planteamiento de tareas diferenciadas de la ensenanza rehabilitadora 
constituyen un principio substantial de la reeducation. El encuadre del 
defecto permite esbozar las tareas generales de la ensenanza v la orienta­
tion con que debe desarrollarse la recuperatiOn de las funciones.
La ensenanza rehabilitadora se organiza sobre la base de crear nuevos 
sistemas funcionales asentados en las aferencias intactas. El empleo de 
los analizadores indemnes como apoyo de la ensenanza es otro principio 
trascendental de la rehabilitacion de funciones.
De fundamento para la promotion de este principio sirvio la doctrina 
de los sistemas funcionales. En el proceso formative de cualquier fun­
cion psiquica superior a traves de la ontogenesis — conforme hemos sena- 
lado antes— participa gran numero de sistemas aferentes diversos, de 
ahi que la funcion sea desde el initio polirreceptiva. La ensenanza reha­
bilitadora utiliza como reemplazo del eslabon disociado del sistema 
integral esas aferencias precisamente, dejadas otrora en el fondo de re­
serva. Asi, por ejemplo, la afectacion del area de Wernicke moiiva el 
trastorno del componente acustico en el proceso discriminativo de los 
sonidos, lo que origina el efecto desintegrante en la comprension del 
lenguaje. En dichos casos el eslabon afectado del sistema funcional puede 
substituirse por los eslabones intactos: por las aferencias visual y ci- 
nestesica, sobre la base de que estas aferencias, al tomar parte en la 
formation del proceso de discrimination sonica a la par con otros influjos, 
cedieron luego el pucsto en dicha funcion a la aferencia acustica rectora. 
Siguiendo metodos adecuados los pacientes aprenden un nuevo procedi- 
miento de discrimination sonica. A este fin empiezan a utilizar la ima- 
gen oral del sonido y la palabra y las senales cinestOsicas que, al ser 
pronunciados, Ilegan de los organos de articulation.
Sigamos, la ensenanza rehabilitadora tiene en cuenta y aprovecha no 
solo el hecho de la estructura polirreceptiva de las funciones, sino tam­
bien la existencia de diversos niveles en los que puede ejecutarse la 
funcion danada. Es notorio que al lesionarse la corteza cerebral sufren
30
ante todo los niveles superiores, en los que las funciones se cumplen con 
la maxima voluntariedad, y quedan mas intactos los niveles en los que las 
funciones transcurren de manera automatizada, con el menor grado de 
arbitrio.
El paciente siempre tiene del pasado gran experiencia social de acti­
vidad intelectual y articulatoria. Esta no desaparece nunca totalmente y 
quedan en el indemnes muchas formas de actividad. Suele ser frecuente 
que se conserven los actos de la experiencia anterior que transcurren a 
nivel menos volitivo. De ahi que el empleo de las posibilidades residua- 
les de las formas mas consolidadas de actividad debe ser tambien uno 
de los principios cardinales de la ensenanza.
Este apoyo en las formas indemnes de la actividad permite transferir 
provisionalmente la funcion danada a otro nivel inferior de su ejecucion, 
accesible al paciente. Hace tiempo que la literatura conoce hechos testi- 
ficadores del alivio al rehabilitarse la funcion cuando £sta se transfiere a 
otro nivel.
Asi pues, A. N. Leontiev y A. V. Zaporozhetz senalaban el notable 
efecto de rehabilitacionde los movimientos del brazo afectado por una 
herida, cuando la atencion de los pacientes se abstraia del proceso mismo 
de la ejecucion y se insertaba el movimiento en acciones objetivas bien 
automatizadas (54). Se conocen tambi^p. casos de actualization de oracio- 
nes entera mediante su inclusion en la estructuia ritmico-melodica afian- 
zada del 1< iguaje (63). Los principios de ensenanza rehabilitadora enume- 
rados son indispensables para la elaboration de metodos reeducativos 
adecuados La experiencia rehabilitadora ha mostrado la justeza de tales 
principios.
Sin emb; rgo, la practica de rehabilitacion indica que la funcion rehabi- 
litable del lenguaje no siempre tiene forma..active. No todos los aquejados 
de afasia emplean activamente el habla para comunicarse con las personas 
circundantes, despues del curso de ensenanza rehabilitadora del lenguaje 
oral. A menudo dichos pacientes pueden utilizar el habla solo para co­
municarse con el educador mediante los influjos estimulantes de la comu- 
nicacion oral, El trasplante de la experiencia de comunicacion verbal a 
las condiciones generales resulta embarazoso para muchos afectados. En 
virtud de ello surge una tarea_mas.de..la terapia rehabilitadora: el res- 
tablecimiento de las, funciones no en forma pasiva, sino activa, autorre- 
gulable. Creemos qnaitfl problema de rehabilitaci6n-de-Ja.foima.activa.xn. 
la pauta funcional se J ialla -esirechamen.tr vinniladn ron la neresidad. de 
crear metodos de acci6n en el paciente asimilables por este.
El anllisis de los mOtodos de terapia existentes para los aquejados de 
afasia muestra que los educadores utilizan con la mayor frecuencia el 
procedimiento de la imitaciOn — «mire y haga lo que yo»— o bien se 
indica al paciente el metodo a emplear para obtener resultados parciales. 
En el mejor de los casos, similar ensenanza puede hacer viable la imita­
tion cn las condiciones lectivas, mas no garantiza el restablecimiento de
31
«
la estructura interna de la funcion alterada ni crea el modo dc cumpli- 
miento activo de los actos rehabilitables que pueda ser en adelante base 
de estereotipo dinamico.
Por lo que se refiere a las metodologlas empleadas en la ensenanza 
rehabilitadora y descritas en numerosas publicaciones, se reducen gene- 
ralmente a enunciar los distintos procedimientos aislados recomendables 
para ciertas formas de afasia o para unas u otras etapas de evolution in- 
versa del defecto. En la literatura especializada (y tambien en la practica 
reeducativa) no son raros los casos en que el analisis y la elaboration de 
la metodologia educativa rehabilitadora se suplantan por la mera- descrip­
tion del plan general reeducativo de los pacientes. Dichos metodos solo 
indican lo que debe hacer el afectado en cada caso concreto, pero nada 
dicen de como el paciente puede lograr el efecto necesario. Por ejemplo, 
cuando hay trastorno del lenguaje activo circunstanciado en los pacientes 
con afasia dinamica a menudo se recomiendan metodos terapeuticos como 
el de contar lo ieido, narrar escenas tematicas, construir oraciones con 
una palabra dada, hacer composiciones orales y escritas, etc. La inade- 
cuacion de dichos metodos consiste precisamente en que el paciente a 
menudo ni puede hacer composiciones, ni tampoco narrar una secuencia 
de escenas temdticas. De ahi que necesite de metodos que le faciliten el 
modo de realizar cada ejercicio-accion (exposition, composition, etc.). Se 
comprende, pues, l&_necesidad de elaborar metodos capaces de._organizar 
la action y responder a una de las preguntas esenciales de !a reeducation: 
(-.cdmo hacerla? (53).
A la optimacion de la ensenanza puede llegarse por diversos cami­
nos (16; 38; 50; 61; 64 y 65). La labor experimental y ''ractica de 
restablecimiento de las funciones realizada por la autora, permiten ade- 
lantar como uno de los principios cardinales de la ensenanza el de progra- 
macion (o direction extrinseca) del restablecimiento de las funciones da- 
nadas.
Por metodos optimos de ensenanza, conducentes a un efecto rehabi- 
litador estable, tenemos aquellos que permiten reconstituir de manera 
tircunstantiada la estructura interna del eslabon alterado en la funcion 
desintegrada, sacando al exterior operaciones aisladas cuyo cumplimiento 
gradual puede llevar a la rehabilitacion de la actividad afectada? Las ope­
raciones, escritas en la secuencia necesaria, constituyen el programa que 
dirige desde fuera la marcha del restablecimiento de la action alterada y 
permite controlarla. Correctamente formulado, dicho programa serd al 
principio un medio para dirigir el restablecimiento de las funciones, y una 
vez asimilado aparecera a los ojos del paciente cual medio de autogo- 
bierno, cual procedimiento para ejecutar unas u otras acciones. «De sin­
gular entidad en la ensenanza es que el programa rector asegure en los 
nlumnos la mas rdpida elaboration del programa de autogobierno...» 
<46, pag. 31).
La rehabilitacion no sera cabal si en cierto periodo de la ensenanza
32
no pasa a manos del paciente el cumplimiento de la accion alterada y la 
funcion por lo tanto no adquiere con ello la fluidez de la forma activa.
El desmembramiento de un acto que antes de la dolencia se venla 
efectuando de modo automatico y abreviado (verbigratia, la perception 
visual de las letras, el reconocimiento auditivo de los sonidos del len­
guaje, el habla coloquial activa) en una serie de operaciones sucesivas 
asequibles al paciente transferidas al exterior: de initio el control, y luego 
el autocontrol de su ejecucion, todo ello crea la posibilidad de que el 
paciente ejecute la accion alterada ya desde el mismo comienzo de la en­
senanza.
La introduction de una senalizaci6n constante sobre el caracter con 
que transcurre la accion y que asegure la correcci6n necesaria de los actos 
realizados aumenta la eficacia de la direction extrmseca en el restableci­
miento de las funciones. Este principio, introducido por P. K. Anojin y 
N. A. Berstein mucho antes aun de que se formularan los principios 
generales de la cibernetica, denota que el flujo permanente de serialization 
inversa garantiza el cotejo del acto realizado con el designio initial y la 
correction oportuna de las faltas cometidas (4; 12).
El prin ipio de la relation inversa (feed-back^ hace comorensible la 
necesidad dt emplear una serie de medios especiales que aseguran al pa­
ciente el con rol de sus actos. El empleo de medios como el espejo, bajo 
cuyo control ranscurre la rehabilitacion de las funciones motoras y articu- 
latorias, o di magnet6fono, que permite confrontar el lenguaje del pa­
ciente con la irea initial, obtiene — por consiguiente— valor de principio.
Esta via eeducativa preve el empleo no de procedimientos sueltos, 
utilizados aisl damente y que solo pueden conducir a un efecto rehabili- 
tador partial y poco estable, sino de un sistema de procedimientos que 
simultaneamente se subordinan a la tarea general y van encaminados una 
y otra vez a resolver los problemas concretos de la reeducation.
En realidad, los procedimientos parciales, utilizados aisladamente, es­
tan enfilados a superar un defecto parcial, y no a la rehabilitation del 
proceso psiquico como actividad dinamica integral.
Los sistemas de procedimientos utilizados por nosotros preven no 
ya el influjo dirigido sobre el defecto, sino la action omnilateral sobre 
este. Cumplen la tarea de rehabilitar la funci6n como actividad integral. 
Todos los procedimientos conectados a un sistema estan encauzados al 
cumplimiento de una misma tarea. Cada sistema debe ser adecuado a la 
naturaleza del defecto y estar encaminado sobre todo a superar la defi- 
ciencia cardinal. Dichos sistemas suelen tenet un procedimiento rector en 
torno al cual se agrupan los demas, mas todos ellos estan asociados en ba­
se a resolver el problema general y concreto del caso dado. Todo sistema 
de procedimiento va acompanado de una serie de ejercicios apropiados 
que permiten consolidar el amplio efecto sistemico obtenido.Citemos un ejemplo. El procedimiento «reconstructivo de letras* (o 
cifras), utilizado por nosotros en los casos de alexia 6ptica (agrafia, acal­
culia) y que sera descrito mas adelante, asegura el maximo efecto solo en 
cooperation con otros varios procedimientos que tambien actuan sobre 
la defitientia y que contienen cierta information adicional:
a) La escritura de la letra en el aire (con los ojos cerrados), o sea, 
apoyo en la imagen motora intacta de la letra;
b) diseno de esquemas espaciales (segun modelo y representation);
c) construction de figuras geometricas espaciaimente situadas, etc.
En este mismo sistema de procedimientos entran las formas que ase-
guran la insertion del nivel articulatorio con objeto de rehabilit ir la com­
prension de las relaciones espaciales:
d) procedimiento de analisis verbal y confrontacion de letras, cifras 
y simplemente figuras geometricas, afines y dispares, por su estructura;
e) insertion del nivel significativo de las letras con las que se esta 
laborando, o sea, su incorporation a la palabra, etc.
Todo el sistema de procedimientos se aplica de modo simultaneo. Co­
mo se ve por su composition, todos los procedimientos cooperan y van 
encaminados a resolver un mismo problema: rehabilitar la perception 
optico-espacial, mas cada procedimiento aporta su especificidad a la solu­
tion. Este sistema garantiza asimismo la incorporation de los distintos 
niveles de identification del signo-letra: la perception optico-espacial
mejora a costa de incorporar el analisis consciente e insertar en el pro­
ceso la identification intelectiva.
Creemos que el desarrollo subsiguiente de la doctrina que trata de la 
ensenanza rehabilitadora y de sus bases metodologicas, en cuanto se re­
fiere al contenido, ha de seguir por el camino de crear sinemas de proce­
dimientos y fundamentarlos en el orden cientlfico-psicoldgico, y no el 
camino de buscar procedimientos sueltos, aplicados aisladamente; y en 
lo que hace a la forma de la ensenanza, seguir el camino de direction 
extrfnseca del restablecimiento de la funcion concreta, que permite re­
solver los problemas de c6mo interiorizar el metodo estudiado y automa- 
tizar el curso de la funcion rehabilitada.
Mas adelante examinaremos la caracteristica psicol6gica del contenido 
programdtico de la ensenanza rehabilitadora.
Respecto a los programas a crear en la ensenanza reeducativa es ne- 
cesario formular varios requerimientos.
En la ensenanza rehabilitadora, a diferencia de la normal, se programa 
unicamente el funcionamiento del eslabdn defectuoso y no de todos los 
eslabones de la funcion. Los eslabones intactos constituyen el sosttii 
para el cumplimiento del programa establecido, es detir, de una serie de 
operaciones sucesivas. Asf, pues, si en el paciente resulta afectada la lec­
tura en cuanto a la perception optica de los signos literales, el contenido 
del programa debe constar de instructiones para la ejecucion de unas u 
otras operaciones de rodeo que substituyan al reconocimiento visual 
directo de las letras por un metodo circunstanciado. Los otros eslabones 
de la funcion de lectura — desplazamiento de la mirada por el renglon,
34
analisis auditivo y sin tesis de cuanto se lee, comprension de lo leido— 
no son objeto de rehabilitation en el caso dado y no obtienen su reflejo 
en el programa. El contenido de los programas depende de la estructura 
del defecto y, por lo tanto, sera diferente en las distintas formas del 
trastorno de una u otra funcion. Asi pues, la rigurosa selectividad de! 
contenido es uno de los primeros requerimientos al programa.
El programa ha de considerar el algoritmo tircunstanciado de la ac 
tividad a rehabilitar, y en virtud de ello, no debe omitir ninguna de i s 
operaciones de tierta importancia.
Como han demostrado nuestras investigaciones (62), basta omitir en 
el programa cualquier eslabon para que no se asegure el restablecimiento 
exitoso de la funciOn. La selectividad del contenido programatico, la 
consecutividad en el cumplimiento de las operaciones, la reiteraciOn fre- 
cuente (eiercitio continuo) del programa por el afectado y el apoyo en 
los medios auxiliares externos, todo eso crea las condiciones que asegu- 
ran un alto nivel de actividad e independentia del paciente en la sapera- 
ciOn de las deficiencias.
Ahora bien, para la acertada rehabilitation de las funciones mentales 
superiores afectadas no basta con hallar una serie adecuada de operacio­
nes cuya ejecuciOn sucesiva lleva al cumplimiento de la action final, ya 
que es de suma importancia crear las condiciones para que el paciente 
domine el metodo de ejecuciOn del acto alterado y que se aporta desde 
fuera. Y es natural, por ello, que en los marcos de la ensenanza rehabili­
tadora surja el problema de elaborar mOtodos de interiorizaciOn de los 
modos de accion funcional. En la literatura espetializada o bien no se 
plantea en absoluto esta cuestiOn, o se dice sentillamcnte que el procedi­
miento «arraiga dentro», permaneciendo entretanto desconocidos el me- 
canismo y las condiciones de arraigo.
Como mecanismo de apropiaciOn del modo funcional aportado en el 
paciente creemos que puede servir la reducciOn gradual de la estructura 
de las operaciones a costa de la «extinciOn» natural o bien la elimination 
artificial de operaciones sueltas y apoyos externos y el transito gradual 
de un nivel a otro en la ejecuciOn del acto.
De base teorica y practica de asimilaciOn del mOtodo de accion fun­
cional puede servir la teoria elaborada por A. N. LeOntiev y P. Ya. Gal­
perin, una de cuyas tesis afirma que ninguna clase de conocimientos, ha- 
bilidades ni habitos pueden ser transmitidos en forma acabada. Pueden 
ser asimilados y transformarse en haber del propio educando sOlo en el 
caso de su participaciOn activa en el cumplimiento de cierto sistema de 
operaciones. Para ello es necesario observar rigurosamente la secuencia 
reeducativa, empezando por el programa mas detallado en cuanto a la 
estructura de las operaciones, para pasar luego a su reducciOn gradual y a 
la transferencia de la acciOn desde el nivel material (apoyo en los medios 
extrinsecos) al verbal. Segun demuestran las observaciones, la reducciOn 
de la actividad antes circunstanciada choca en los aquejados de lesiones
35
«
focales del cerebro con serios obstaculos. Cuando uno lo desea, siempre 
cabe descubrir en similares pacientes — que han pasado por una larga 
terapia rehabilitadora— las huellas de los apoyos externos y los indicios 
de que la actividad rehabilitada conserva "los rasgos del pormenorizado 
proceso, basado en sostenes auxiliares extrmsecos.
El analisis de los principios de la ensenanza rehabilitadora seria in­
complete si no indicasemos aun uno mas. La ensenanza, que persigue 
jbjetivos concretos de rehabilitacion de unas u otras funciones, ha de 
basarse ante todo en los fines generales de la terapeutica rehabilitadora 
del hombre. «Para rehabilitar con exito la funcion de un organo hay que 
rehabilitar la actividad del propio hombre, eliminar los ajustes que le 
molestan, organizar y dirigir si. labor» (54, pag. 6). Esta tesis constituye 
un principio substancial de la ensenanza rehabilitadora.
4. Organization de la ensenanza rehabilitadora
Las cuestiones arriba planteadas conciernen directamente al problema 
de la teoria y de los metodos de la ensenanza rehabilitadora. Ahora bien, 
el analisis de este problema sera insuficiente, si no se indica un segundo 
aspecto cardinal de la ensenanza, relativo a la organization de dicho pro­
ceso. Esta cuestion no es el objeto de la presente monografia, por eso 
nos limitaremos a senalar el circulo de temas que ella comprende.
Uno de los momentos centrales que aseguran la eficacia de la ense­
nanza rehabilitadora es la organization correcta de la «jornada» del pa­
ciente que se halla hospitalizado.
1. En la primera mitad del dia habran de realizarse diariamente 
ejercicios individuales (lectiones) a cargo de educadores-psicologos. En 
dependencia del estado

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