Logo Studenta

LA_REHABILITACION_EN_LA_ESTABILIDAD_DINAMICA_DE_LA_COLUMNA_LUMBOSACRA

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

G. Calvosa
G. Dubois
Rehabilitación
en la dinámica
estabilización de la
columna lumbosacra
Con la contribución: M. Tenucci, C. Giovannini
123
VII
Contenido
1 Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1
2
2.1
Conceptos de Biomecánica. . . . . . . . . . . . . . 3
Biomecánica de la columna lumbar. . . . . . . . . . . . . 3
3
3.1
3.2
Degeneración vertebral. . . . . . . . . . . . . . . . . 5
Patogenia de la degeneración del disco. . . . . . . . . . . . 5 
Inestabilidad vertebral. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
4 Tratamiento quirúrgico: de la artrodesis 
estabilizadora a la no fusión. . . . . . . . . . . . . . 9
5 Estabilización dinámica con el
Sistema Dynesys. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
6 Rehabilitación en estabilización espinal-
artrodesis. . . . . . . . . . . . . . . 17
7 Rehabilitación en Estabilización Dinámica con 
el Sistema Dynesys. . . . . . . . . . . . . . . 21
Primera etapa de rehabilitación. . . . . . . . . . . . . . . . . .24 
Segunda etapa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25 
Tercera etapa. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .25
7.1
7.2
7.3
8 Conclusión. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 37
9 Referencias. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39
1
Introducción
En el sistema musculoesquelético, la columna tiene la 
difícil tarea de asegurar la estabilidad del tronco y 
sostener las fajas de las extremidades superiores y la 
cintura pélvica. En ocasiones, estas funciones se ven 
alteradas y comprometidas como consecuencia de 
patologías degenerativas, traumáticas, neoplásicas y otras.
La eficiencia y el equilibrio en la distribución de las cargas 
de trabajo, tanto en estática antigravedad como en movilidad, 
están determinados por la coordinación de los distintos 
segmentos que componen la columna, es decir, las unidades 
funcionales.
El término unidad funcional espinal se refiere 
al complejo de dos vértebras adyacentes y el disco 
intervertebral interpuesto. Las unidades 
funcionales se apilan entre ellas y comprenden el 
complejo articular espinal.
Hasta hace poco, en el campo de la cirugía 
vertebral, muchas enfermedades se trataban con 
cirugía de estabilización vertebral instrumentada y 
fusión ósea (artrodesis). La fusión siempre ofreció 
resultados válidos y seguros, aunque a expensas de la 
abolición de la motilidad de la sección de la columna 
que se estaba operando. Una revisión de los casos 
quirúrgicos después de 5-10 años demostró una 
sobrecarga de las áreas adyacentes al área de la 
artrodesis con formación de hernias discales, 
esclerosis ósea y dolor y molestias siempre presentes.
Por esta razón, al tratar enfermedades degenerativas 
de la columna lumbosacra, el ortopédico
La clínica del Hospital S. Chiara de Pisa introdujo el sistema de 
neutralización dinámica de la columna lumbosacra Dynesys 
para tratar pacientes y enfermedades de la columna con 
indicaciones seleccionadas.
Se trata de un sistema flexible sin fusión con 
tornillos transpediculares y un conector flexible para 
estabilización dinámica; es un nuevo método para 
tratar la enfermedad degenerativa de la columna 
lumbosacra que se ha desarrollado en los últimos 
años y conserva la motilidad en los niveles tratados.
Al tiempo que permite el movimiento del segmento 
en todos los niveles, el Dynesys proporciona estabilidad a 
la unidad funcional, que alcanza una condición de función 
fisiológica en comparación con la estabilización-artrodesis 
rígida.
Esta publicación presenta un protocolo de 
rehabilitación con fisioterapia que adaptamos a los 
pacientes que se sometieron a esta cirugía.
El protocolo utilizado en los pacientes que se sometieron 
a una cirugía de estabilización dinámica en la Clínica 
Ortopédica del Hospital S. Chiara de Pisa contó con tiempos de 
recuperación rápidos y resultados brillantes. Este estudio se 
realizó en 30 casos: 10 hombres y 20 mujeres, edad media 42 
años, evaluados mediante la escala EVA y el Cuestionario de 
Discapacidad por Dolor Lumbar de Oswestry, con seguimiento 
de 1 a 4 años tras la cirugía.
Las patologías tratadas son: discal abombamiento 
y microinestabilidad con dolor lumbar y ciática 
irritante; disco herniado y micro-inestabilidad de uno
2 Capítulo 1 · Introducción
1 nivel con dolor lumbar-ciático irritante; espondilosis con estenosis que afecta al menos a dos niveles; 
espondilolistesis degenerativa de un nivel hasta el 
grado 2; cirugía repetida en una hernia de disco en 
uno o dos niveles; escoliosis rotacional de grado 
moderado en adultos.
2
Conceptos de biomecánica
2.1 Biomecánica de la columna lumbar núcleo pulposo y también se extiende al anillo 
fibroso, cuyas fibras más internas se tensan y, a su 
vez, resisten la fuerza aplicada, y la porción 
superficial de las placas vertebrales.
Las fuerzas de compresión sobre el disco provocan un 
abombamiento radial del propio disco que es más 
prominente en la zona de compresión.
Junto con la posición de la columna en el espacio, 
la lordosis lumbar afecta la cantidad de presión 
intradiscal, que es mayor al sentarse (sobre todo con 
el tronco flexionado) que al estar de pie, como 
muestran los estudios de Nachenson [14, 19]. ].
La presión intraabdominal (IAP) también juega un papel 
importante en la estática espinal.
La disposición de la columna lumbar también 
afecta la distribución del peso entre las porciones 
anterior y posterior de la columna: mayor carga 
anterior con menor lordosis, mayor compresión 
posterior con aumento de lordosis.
Estáticamente, la presencia de curvas en la columna 
aumenta la resistencia de la columna a la tensión de 
compresión axial. Por tanto, la lordosis lumbar es 
fundamental para reducir la carga sobre los discos 
intervertebrales. La lordosis fisiológica también se 
mantiene debido a la forma de los discos lumbares, que 
son más altos en la porción anterior que en la posterior. 
Debido a la lordosis, los discos intervertebrales están 
sometidos a una mayor presión, lo que tiende a mantener 
el gel del núcleo en una posición más anterior y a
La columna lumbar, ubicada entre la zona del tórax y 
la pelvis, debe cumplir dos requisitos estáticos y 
dinámicos aparentemente inconsistentes: desde un 
punto de vista estático, resistencia a las cargas y 
transmisión de fuerzas; desde un punto de vista 
dinámico, movimiento. La zona lumbar es así un 
elemento de transmisión y adaptación, como un 
amortiguador elástico, que siente el impacto de 
cualquier desequilibrio suprayacente o subyacente.
El papel del disco intervertebral, piedra angular de la 
estática espinal, es absorber los choques y transmitir la 
carga a través de los cuerpos vertebrales, así como 
permitir el movimiento de las unidades funcionales 
adyacentes. Se compone de tres partes: un núcleo 
pulposo, una masa gelatinosa central altamente 
hidratada, el anillo fibroso, una parte fibrosa circular que 
rodea y contiene el núcleo pulposo, y la porción super- 
ficial de la placa vertebral, hecha de un capa cartilaginosa 
que recubre las superficies superior e inferior del disco 
intervertebral [6].
Cuando el disco se somete a una fuerza de compresión 
vertical, demuestra una adecuada cantidad de resistencia a la 
aplicación de pequeñas cargas y una mayor resistencia a 
mayores cargas que, sin embargo, disminuyen 
inmediatamente después de la primera rotura. Los músculos 
paravertebrales se contraen y aumentan el tono, incluso en el 
anillo. La presión aumenta en el
4 Capitulo 2 · Conceptos de biomecánica
prevenir su protuberancia posterior. El mantenimiento de 
la curvatura lumbar, la presión intraabdominal y el tono 
de los músculos paravertebrales en realidad fortalecen la 
columna y son esenciales para proteger la columna al 
levantar pesas. Por el contrario, una lordosis reducida 
promueve el estrés contra los discos intervertebrales. 
Dinámicamente, los estudios matemáticos encuentranen 
la lordosis fisiológica el elemento necesario para lograr 
una correcta flexión anterior, ya que sólo entonces se 
ponen en tensión la musculatura intrínseca, los 
ligamentos posteriores y las articulaciones 
intervertebrales a efectos del arco de movimiento. La 
lordosis lumbar es, por tanto, un elemento importante 
tanto en fisiología estática como dinámica. Un aumento, 
una reducción o distribución alterada de esta curva 
espinal cambia inevitablemente la funcionalidad de la 
columna y puede promover la aparición de un estrés 
mecánico posterior, principalmente a nivel del disco. En 
conclusión, creemos que durante el seguimiento de la 
cirugía vertebral es de extrema importancia mantener, 
siempre que sea posible, la reconstrucción y el equilibrio 
sagital [12].
2
3
Degeneración vertebral
3.1 Patogenia de la degeneración del disco número de celdas; también destaca el espesamiento y 
cristalización de las fibras de colágeno. La sustancia básica 
compuesta por mucopolisacáridos tiende a disminuir 
progresivamente mientras pierde consistencia en la 
distribución interfibrilar, lo que provoca una 
deshidratación tisular y por tanto una nutrición 
defectuosa del disco debido a intercambios metabólicos 
defectuosos con acumulación de desechos y lípidos. La 
resultante pérdida de las propiedades elásticas del disco 
en sus dos componentes (núcleo pulposo y anillo fibroso) 
es responsable del daño mecánico (⊡Figura 3.1).
Los cambios regresivos en las estructuras 
moleculares van acompañados de cambios en las 
estructuras arquitectónicas del tejido del disco. Las 
láminas del anillo, adyacentes al núcleo pulposo, cambian 
su concavidad medial a convexidad como resultado de la 
retracción fibrocartilaginosa del núcleo, mientras que la 
convexidad externa aumenta en las láminas periféricas, 
provocando una protuberancia posterior, denominada 
abombamiento. Finalmente, las láminas interpuestas 
estarán orientadas paralelamente al eje mayor. La 
adaptación involutiva del disco evita que el núcleo 
pulposo envíe impulsos al anillo fibroso, cancelando así la 
característica principal de los discos intervertebrales,
es decir, amortizar y redistribuir las cargas recibidas, 
permitiendo que las fuerzas mecánicas actúen 
directamente sobre el fibrocartílago y lo dañen, y 
favoreciendo la irritante neoproducción ósea de las placas 
vertebrales (osteofitos y espolones) [4, 17] (⊡Figura 3.2).
La estructura del disco intervertebral generalmente 
permanece sin cambios hasta la segunda década de la vida. Re-
Posteriormente se producen cambios agresivos con la 
edad. Estas alteraciones morfológicas y bioquímicas son 
más frecuentes y prominentes en los segmentos lumbares 
inferiores, que están sometidos a un mayor estrés de 
presión debido al movimiento de la bisagra lumbosacra.
El peso corporal, la lordosis lumbar, las sobrecargas 
funcionales, el trabajo exigente de la columna, las 
anomalías en la diferenciación del pasaje lumbosacro, las 
enfermedades del tejido conectivo que predisponen a 
enfermedades degenerativas, las inestabilidades 
idiopáticas y los fenómenos de senescencia temprana 
pueden incluso a edades tempranas , provocan 
degeneraciones del disco que generalmente acompañan 
al proceso de envejecimiento. Un examen macroscópico 
muestra pérdida de la cara mucoide del núcleo que se 
vuelve seco, sólido, incluso friable, con características 
fibrocartilaginosas. A esto le sigue la conversión del anillo 
fibroso en una estructura rígida, fibrosa y no elástica que 
tiende a convertirse en el asiento de fisuras y laceraciones. 
Estas fisuras son el resultado de pequeños focos 
degenerativos de la estructura fibrilar que convergen 
progresivamente entre sí, haciéndose cada vez más 
anchos. Además, se distribuyen por todo el anillo fibroso 
con cierto predominio en la zona posterior. El examen 
histológico evidencia una reducción progresiva en el
6 Capítulo 3 · Degeneración vertebral
3.2 Inestabilidad vertebral
Todavía no está del todo claro si la degeneración del disco 
conduce a la inestabilidad vertebral o si esta última conduce a 
la degeneración del disco. Estudios biomecánicos llevados a 
cabo por Panjabi en 1982 demostraron que el raquis es 
extremadamente elástico cuando se somete a pequeñas 
fuerzas de compresión y aumenta su rigidez a medida que 
aumenta la carga de peso.
Este concepto se puede expresar (⊡ Figura 3.3) por 
un gráfico que toma en consideración dos 
parámetros: el rango de movimiento (ROM) y la zona 
neutral (NZ) donde NZ es la porción de ROM donde el 
raquis tiene la mínima resistencia al movimiento, es 
decir, la zona donde el raquis es principalmente 
elástico [21, 27].
Todos los elementos de la FSU (unidad funcional 
espinal) (disco, articular, ligamentos) contribuyeron a 
la estabilidad del sistema y la mutación de cada uno 
de estos elementos, ya sea por causas traumáticas o 
degenerativas, trastorna el delicado equilibrio del 
estabilidad y rigidez fisiológica de FSU.
Para hacer una comparación simple, el gráfico 
de movimiento de carga (⊡ Figura 3.3) puede 
considerarse similar al movimiento que realiza una 
bola en un vaso.
Dentro del NZ, la pelota se mueve con facilidad, pero requiere 
un gran esfuerzo para moverse hacia afuera cuando los bordes son 
más altos; por tanto, cuanto más pequeña sea NZ, más estable será 
la columna.
Cuando se altera uno de los elementos de la FSU, el 
NZ aumenta y la pelota se mueve fácilmente más allá de la 
zona de movimiento sin dolor (⊡ Figura 3.4).
En aquellos casos en los que el raquis ha perdido su 
rigidez fisiológica, e incluso los movimientos fisiológicos 
de carga determinan el dolor, podemos hablar de 
inestabilidad.
La estabilización dinámica nos permite neutralizar 
una o más FSU adyacentes. El uso de tornillos cónicos 
transpediculares y de un espaciador elástico pretensado 
nos permite estabilizar la unidad funcional dañada, 
restableciendo así el rango de movimiento controlado; 
gracias a la neutralización, también puede absorber 
cargas no fisiológicas, tanto en compresión como en 
extensión flex.
La inestabilidad vertebral lumbar es una enfermedad 
degenerativa o microtraumática, caracterizada por dolor 
pos- tural que depende de la posición corporal.
3
⊡ Figura 3.1. aDisco intervertebral sano. B Disco intervertebral 
degenerado
⊡ Figura 3.2. Preparación anatómica que muestra una degeneración discal 
avanzada con esclerosis del hueso de la placa
7 3
3.2 · Inestabilidad vertebral
ción, que ocurre en ciertos momentos del día; por 
ejemplo, después de una larga posición de pie o después 
de haber estado sentado durante un largo período de 
tiempo frente a una computadora. Ocasionalmente se 
acompaña (esto se observa principalmente en las formas 
asociadas con una estenosis del canal vertebral o 
foraminal) por letargo o una sensación de somnolencia y 
debilidad en las extremidades inferiores.
La inestabilidad degenerativa afecta generalmente a las 
últimas vértebras lumbares de L4 a S1. El desgaste y 
envejecimiento del disco intervertebral y las porciones 
osteoligamentosas provocan una pérdida de solidez articular, 
reduciendo el espacio para las estructuras nerviosas, en 
especial el cono medular y las raíces nerviosas lumbosacras. 
Sujeto a un estrés considerable, el nervio
las raíces responden con dolor y ocasionalmente con 
limitaciones motoras. La estenosis del foramen 
intervertebral puede ocurrir por acortamiento congénito 
de los pedúnculos, abombamiento intraforaminal o 
fenómenos de artrosis intervertebral. Todas estas 
condiciones anormales conducen a estados patológicos 
que pueden ocurrir individualmente o combinados.
La osteoporosis puede agravar este cuadro clínico, 
con la posible adición de un aplastamiento vertebral.
Los cambios morfológicos sostenidos por las 
estructuras osteoligamentosas provocan una 
reducción del volumen del canal vertebral, con 
protusión discal, reducción del receso lateral y de 
los foramen conjugados, y con dolor y déficit de lamédula y / o raíces nerviosas.
Es posible identificar y dividir el desarrollo de 
una espondilosis degenerativa (Kirkaldy Wyllis) en 
tres estadios, resultado de la inestabilidad 
intervertebral que conduce a los estados 
anatomopatológicos de la estenosis adquirida.
La primera etapa se caracteriza por la 
degeneración del disco intervertebral y la 
irritación radicular.
La segunda etapa se caracteriza por pérdida de 
altura, desarrollo de una inestabilidad intervertebral 
con dolor lumbar y una enfermedad radicular irritante 
ocasional o falta de fuerza y reflejos.
Entonces se llega a la etapa final de la estenosis 
adquirida, que implica un estado clínico que implica 
síndrome radicular continuo o intermitente y déficits 
motores en uno o más niveles con la claudicación 
medular clásica intermitente [13].⊡ Figura 3.3. Rango de movimiento y zona neutral
⊡ Figura 3.4. Comparación simple de la Fig.3
4
Tratamiento quirúrgico: de la artrodesis 
estabilizadora a la no fusión
La estabilización convencional de la columna 
lumbosacra se basa en la técnica quirúrgica de la 
artrodesis, ahora obsoleta y consolidada.
Este método, ideado por el estadounidense RH Hibbs 
en 1911, se basa esencialmente en el procedimiento 
quirúrgico de cruentación, utilizando gubias, bisturís y 
gubias de la superficie ósea posterior de la columna para 
inducir un mecanismo de reparación para la formación de 
callos óseos con supresión del movimiento de una o más 
unidades funcionales [11].
En la década de 1960, la técnica de artrodesis 
posterior fue mejorada significativamente por Watkins 
y Wiltse, quienes ampliaron las superficies 
decorticadas para incluir los procesos espinales y 
transversales, dando lugar a la artrodesis 
posterolateral. La artrodesis, que es esencialmente 
una técnica biológica, se combinó con el uso de yesos 
de contención para estimular la formación de callos 
óseos. Estos yesos se usaron durante un período 
variable de 5-6 meses hasta la maduración del área de 
artrodesis [26].
Un importante paso adelante en el campo de la 
cirugía vertebral se logró con el diseño en los años 
60 del American P. Harrington de un instrumento 
universal de ganchos sublaminares y barras 
estabilizadoras. Este sistema introdujo la filosofía 
de distracción y estabilización interna en la cirugía 
de columna y la combinó con la fusión biológica de 
la artrodesis (⊡ Fig. 4.1).
⊡ Figura 4.1. Escoliosis tratada con Harrington-Luque
La cirugía de escoliosis aprovechó 
especialmente esta técnica y la expandió por todo 
el mundo, con resultados brillantes.
También hubo un notable intento por parte del ER 
Luque mexicano de diseñar un método de fijación 
sublaminar multisegmento con alambres metálicos, que 
todavía está indicado en la escoliosis neurológica [15].
El cambio más importante en la historia de la 
cirugía vertebral moderna ocurrió en la década de 
1970 debido a Roy Camille, quien diseñó la fijación con
10 Capítulo 4 · Tratamiento quirúrgico: de estabilización-artrodesis a no fusión
tornillos transpediculares, que sigue siendo hoy en día la 
piedra angular de los sistemas de estabilización [22].
Sin embargo, Cotrel y Debousset en Francia hicieron 
un progreso sustancial en esta técnica, quienes sugirieron 
que la escoliosis, como una curva desarrollada a lo largo 
de tres planos, requiere instrumentos más complejos para 
corregir las curvas en tres dimensiones [5].
Gracias al uso de la fijación transpedicular, fue 
posible aprovechar al máximo la técnica 
combinada de estabilización y artrodesis en la 
mayoría de las enfermedades vertebrales.
Desde la década de los 80, junto con la expansión de 
esta técnica, sus limitaciones se han hecho evidentes: los 
resultados de la artrodesis instrumentada se deterioraron 
unos 7 años después de la cirugía en el 42% de los casos.
Estudios clínicos y radiográficos habían documentado 
una recurrencia del fenómeno degenerativo por encima y 
por debajo de la zona de artrodesis, en la denominada 
zona de unión, debido al uso de estabilización 
excesivamente rígida (⊡ Fig. 4.2). [1, 3, 8, 9]. La necesidad 
de preservar el movimiento de la unidad funcional 
espinal, evitando el bloqueo articular-
La edad de la artrodesis y las complicaciones en las 
áreas de unión, fue informada por primera vez por 
los colegas franceses Brondsarde y Graaf, quienes 
abrieron la puerta al desarrollo de técnicas sin 
fusión.
En la década de 1980 nació el concepto de no 
armonías segmentarias dinámicas, es decir, hiperlaxitud o 
hipermovilidad espinal anormal, similar a la inestabilidad 
moderna, para lo cual los autores antes mencionados 
propusieron ortesis ligamentosas con almohadillas 
interespinales y bandas elásticas en transpediculares. 
empulgueras.
En cuanto a la inestabilidad vertebral, J. Senegas 
también desarrolló el concepto de »ligamentoplastia« en 
el caso de deshidratación discal con disfunción y desgaste 
de los interarticulares [23].
Estos primeros intentos de ofrecer una estabilidad 
elástica a la unidad funcional espinal resultaron en un 
alto porcentaje de fallos por la dificultad de 
desarrollar indicaciones adecuadas o por la 
incapacidad de estos primeros instrumentos, que eran 
excesivamente elásticos, para asegurar la rigidez de 
las unidades funcionales.
4
⊡ Figura 4.2. Caso de síndrome de unión posestabilización-artrodesis L2-L5 que requirió cirugía para extender el implante con 
tornillos transpedunculares en la zona de unión L1-L2 con dominancia y nueva descompresión del canal en L5-S1
11 4
Capítulo 4 · Tratamiento quirúrgico: de estabilización-artrodesis a no fusión
En los últimos años se han desarrollado nuevos 
instrumentos sin fusión:
▬ espaciadores interespinosos (DIAM de J. Taylor, Wallis 
de J. Senegas), que se abordarán a continuación
como para operar como una banda de tensión. Mantiene 
la rigidez del compartimento posterior de la unidad 
funcional, por lo que está indicado cuando se desea el 
mantenimiento de la dimensión del canal radicular. Si se 
pretende ir más allá de mantener una posición estática en 
el diámetro del canal radicular para buscar una mejor 
estabilidad, se debe necesariamente lograr una 
cifotización del segmento espinal con rigidez nivelada e 
inversión de la lordosis fisiológica. Por lo tanto, no se 
puede hablar de este dispositivo, como con todos los 
dispositivos interespinales, como un verdadero 
estabilizador, ya que carece de una fuerza estabilizadora; 
por lo tanto, es un espaciador.
(⊡ Fig. 4.3) [dieciséis].
▬ Dynesys System, líder de estabilización 
dinámica, una nueva técnica utilizada con 
éxito desde 2001 en la Clínica Ortopédica de 
la Universidad de Pisa, que se abordará en 
el siguiente apartado.
El DIAM es un espaciador de silicona que se puede 
insertar mientras se guarda el ligamento interespinal para
⊡ Figura 4.3. Caso de hernia masiva L4-L5 que requirió extirpación quirúrgica de la hernia y limpieza del disco con posterior implantación de 
un espaciador interespinal tipo DIAM
5
Estabilización dinámica
con los Dynesys Sistema
El sistema de estabilización vertebral (Dynesys) [7, 
24, 25], diseñado en Francia por Gilles Dubois hace 
aproximadamente 15 años y utilizado con éxito 
desde 2001 en la Clínica Ortopédica del Hospital S. 
Chiara de Pisa, se compone de tornillos cónicos, un 
espaciador de uretano de policarbonato y un 
cordón tensor de polietileno (⊡ Fig. 5.1).
Funciona como un verdadero amortiguador, de modo 
que no solo agranda la unidad funcional, reabriendo 
su agujero intervertebral, sino que, con el pretensado 
logrado en el campo operatorio, devuelve fuerza y 
estabilidad al disco, potenciando las posibilidades 
biológicas. de curar la enfermedad degenerativa.
Su uso resulta de la necesidad de una intervención 
temprana en la cascada degenerativa para restaurar 
la rigidez fisiológica y la estabilidad de la unidad 
funcional espinal mientras se preserva la movilidad 
natural del segmento espinal antes de que los efectos 
de la degeneración se vuelvan irreversibles.Más 
particularmente, es en el estadio II de Kirkaldy-Willis, 
cuando la pérdida de altura es obvia y el paciente 
desarrolla inestabilidad vertebral con dolor lumbar 
crónico y dolor cruzado y / o ciática irritante, que se 
puede operar con éxito con estabilización dinámica, el 
Sistema Dynesys (⊡Fig. 5.2).
Con Dynesys, se puede poner en neutralización dinámica 
una o más unidades espinales funcionales adyacentes y, a 
través de los tornillos cónicos transpediculares, este sistema 
logra estabilizar la función dañada.
⊡ Fig. 5.1. Sistema Dynesys
unidad nacional, restableciendo la gama de movimientos 
controlados. Con la neutralización, las cargas no 
fisiológicas se pueden absorber en compresión y flexión-
extensión. De esta forma, el segmento funcional puede 
ser devuelto a una situación fisiológica devolviendo la 
elasticidad al sistema, como afirma Panjabi [21,25].
En estos casos, la estabilización dinámica 
(casi siempre sin revisar el saco y las raíces)
14 Capítulo 5 · Estabilización dinámica con el sistema Dynesys
restaura la altura del disco y suprime el conflicto disco-raíz 
mientras mantiene la capacidad de movimiento de la 
unidad funcional (⊡ Fig. 5.3).
De 2001 a 2004, nuestros casos de 
microinestabilidad tratados con estabilización 
dinámica en neutralización sin fusión incluyen 30 
pacientes: 10 hombres y 20 mujeres, con una edad 
media de 42 años. Todos los sujetos fueron evaluados 
con la escala VAS y el cuestionario de dolor lumbar de 
Oswestry antes y después de la cirugía. El seguimiento 
varió de 1 a 4 años (⊡ Fig. 5.4).
Encontramos diez casos de disco abultado y 
microinestabilidad con dolor lumbar y ciática irritante 
en L4-L5; tres casos de hernia discal y 
microinestabilidad de un nivel con lumbago-ciática 
irritante en L4-L5; seis casos de espondilosis con 
estenosis relacionada en dos niveles; tres casos de 
espondilosis con estenosis relacionada y dolor lumbar-
cruralgia y ciática en tres le vels; seis casos de
5
a !
! ! ""!
PS
PS
%
%
B
⊡ Figura 5.2. Sistema de estabilización Dynesys unido bilateralmente a la 
columna. (Foto cortesía de Zimmer, Inc.) ⊡ Figura 5.4. aPuntuación de Oswestry. B Escala analógica visual
⊡ Figura 5.3. Neutralización dinámica con Dynesys
15 5
Capítulo 5 · Estabilización dinámica con el sistema Dynesys
Cirugía repetida de una hernia de disco en dos niveles 
L4-L5 y L5-S1 con microinestabilidad.
Todos los casos se estudiaron con resonancia magnética 
después de al menos 1 año. Obtuvimos un 70% de rehidrataciones 
con más del 90% muy buenos y buenos resultados.
A continuación se relatan otros casos importantes de 
nuestro seguimiento que permiten valorar la restauración 
del espacio discal y la estabilización del segmento, 
preservando la capacidad de movimiento de la unidad 
funcional, y la rehidratación del disco intervertebral, 
siempre con remisión del doloroso síntomas⊡Fig. 5.5).
El alto porcentaje de éxito, en más del 90% de los 
casos, se debió ciertamente al minucioso examen 
preoperatorio, el estudio del caso tanto en su aspecto 
clínico como en su imagenología y la correcta 
realización de la técnica quirúrgica original. En 
estabilización dinámica, un avance notable en el 
tratamiento rehabilitador, además de la cirugía, fue la 
introducción rutinaria del abordaje quirúrgico de 
Wiltse en los casos que no implican un tiempo 
intermedio de revisión de canal y / o radicular.
En el abordaje posterolateral de Wiltse [28], los 
músculos se conservan. Con este método uno en 
realidad procede de manera contundente en el 
tabique que divide los músculos de la más medial
compartimento desde los del compartimento más lateral 
hasta el transverso articular, mediante un abordaje 
transmuscular de los músculos sacroespinales
(⊡ Fig. 5.6).
El paciente evidencia menos sangrado tanto durante 
como después de la cirugía y menos dolor. Por tanto, el 
paciente puede movilizarse antes.
Utilizando el instrumento Dynesys LIS (Less 
Invasive Surgery), podemos estabilizar dinámicamente 
uno o más niveles y poner al paciente de pie el primer 
día, iniciando así la rehabilitación mucho antes que 
con pacientes que tenían estabilización rígida, que 
siempre requirió una rehabilitación más prolongada y 
el paso de meses antes de volver al trabajo y un estilo 
de vida normal (⊡ Fig. 5.7).
Las técnicas quirúrgicas sin fusión, respaldadas por 
instrumentos eficientes y un abordaje quirúrgico elegante 
y sencillo, siempre serán más aceptadas entre los 
cirujanos de columna. La posibilidad de intervenir antes 
en la degeneración del disco, el pleno respeto del disco 
intervertebral y articulares, la extraordinaria capacidad de 
rehidratación del disco y el pleno respeto del movimiento 
de la unidad funcional son sin duda un paso adelante en 
la búsqueda de mejores resultados. con esta difícil 
enfermedad.
⊡ Figura 5.5. Varón de 34 años con hernia de disco L4-L5 con dolor lumbar irritante. Se realiza la estabilización en neutralización 
con la extracción de la hernia de disco.
dieciséis Capítulo 5 · Estabilización dinámica con el sistema Dynesys
5
⊡ Figura 5.6. Abordaje posterolateral de Wiltse para 
estabilizaciones dinámicas sin tiempo incidental de revisión 
radicular y / o del canal
⊡ Fig. 5.7. Abordaje quirúrgico modificado de Wiltse; Sistema Dynesys;
Técnica LIS, nivel L4-L5
6
Rehabilitación en estabilización 
espinal-artrodesis
El paciente que se somete a una cirugía de 
estabilización lumbar rígida »convencional« sufre un 
estrés postraumático considerable debido a la amplia 
esqueletización con aflojamiento de las masas 
musculares paravertebrales, la artrodesis con 
cruentación de las láminas y procesos articulares y, a 
menudo, también el tiempo incidental de Muestreo de 
hueso autólogo y proceso de ala ilíaca o espinoso del 
lecho sujeto a artrodesis. Todo ello da como resultado 
tiempos quirúrgicos muy agresivos y mutilantes que 
provocan una disfunción estructural permanente de la 
columna, cuyo significado varía con el número de 
segmentos fusionados (⊡ Fig. 6.1).
Por tanto, la rehabilitación debe tener en 
cuenta las limitaciones articulares que quedarán 
de la estabilización-artrodesis y prevenir posibles 
complicaciones postoperatorias, protegiendo en la 
medida de lo posible los discos adyacentes que a 
sabiendas están sujetos a sobrecarga y 
degeneración.
La cirugía con abordaje medial convencional, con 
esqueletización de los músculos paravertebrales desde 
sus compartimentos (derecho e izquierdo) requiere, tras la 
cirugía, unos días de reposo en cama. El paciente se 
coloca en posición ortostática durante los 3rd y 4th dias. 
Debe haber un largo período de seguimiento de los 
niveles quirúrgicos para formar una cicatriz muscular 
significativa y lograr (aproximadamente 5 meses después 
de la cirugía) el total
pérdida de la motilidad articular de los segmentos 
estabilizados y artrodesizados.
Años después de la cirugía, la electromiografía de los 
músculos paravertebrales evidencia una actividad 
eléctrica muscular reducida o ausente debido a amplias 
áreas de fibrosis.
En los primeros días después de la cirugía, cuando 
el paciente no puede estar de pie, el fisioterapeuta 
debe enseñar solo ejercicios de movilización en las 
extremidades inferiores para evitar las complicaciones 
por inmovilización, como problemas circulatorios, 
llagas, etc.
En las etapas iniciales, es fundamental utilizar 
un enfoque suave del movimiento con respecto al 
dolor del paciente y aliviarlo, si es necesario, con 
antálgicos y fisioterapia (masajes, TENS, etc.)
En la etapa aguda, durante las primeras 2 o 3 
semanas después de la cirugía, el fisioterapeuta debe 
mostrar al paciente la forma correcta de usar las 
muletas y la forma correcta de llevar la tela y el corsé 
de acero. Tras el alta, el paciente debe recibir 
instrucciones sobre los movimientos a evitar y 
consejos sobre el manejo de las actividades 
domésticas diarias.
La rehabilitación adecuada comienza en la etapa 
estable (cuando la herida se curay el dolor se reduce). 
Esto se realiza en estaciones termales o simplemente en 
centros de rehabilitación y tiene una duración aproximada 
de 2 semanas.
18 Capítulo 6 · Rehabilitación en estabilización espinal-artrodesis
Durante la etapa de rehabilitación en las 
estaciones termales, el paciente se somete a sesiones 
de hidroquinésioterapia, en piscina, durante 1 hora 
diaria, y de cinesiterapia en el gimnasio durante 2 
horas diarias, en ciclos de 15 días.
En el mismo centro el paciente puede aprovechar 
otros recursos de fisioterapia en función de los 
requisitos, que varían de un caso a otro.
al otro. Por ejemplo, si la cicatriz provoca una sensación 
de tensión en el movimiento segmentario, se puede lograr 
el aflojamiento con un masaje específico.
El primer objetivo terapéutico es mejorar la 
distribución de la carga. Independientemente del número 
de segmentos involucrados en la fusión artrodésica 
vertebral, es útil fortalecer las funciones: la lordosis, con la 
reconstrucción de un correcto equilibrio sagital.
6
⊡ Figura 6.1. Artrodesis de estabilización prolongada en la escoliosis del adulto
19 6
Capítulo 6 · Rehabilitación en estabilización espinal-artrodesis
que permite la resistencia axial a la carga, para recuperar, 
en la medida de lo posible, el tono muscular de los 
músculos paraver- tebrales y la extensión de la cadera, 
que compensará la reducida movilidad de la columna.
En una primera etapa, se hace hincapié en el 
tratamiento postural en el alta, con ejercicios en la 
piscina o en el gimnasio.
El protocolo de rehabilitación en la piscina 
incluye una serie de ejercicios de 
hidrocinesioterapia, realizados en grupo durante 1 
hora cada día bajo la dirección de un fisioterapeuta.
Posteriormente, para reforzar la función estática y 
para fortalecer mejor la musculatura después de una 
esqueletización y aflojamiento extensos, se realizan 
ejercicios de kinesiterapia activa en el gimnasio.
Los ejercicios de estabilización con balón suizo 
que permitan un abordaje propioceptivo son de 
crucial importancia. Con el balón se realizan 
ejercicios de antero-retroversión y lateralización de 
la pelvis.
Para mantener una flexión-extensión más amplia de 
la columna, que la cirugía ha reducido en un 40-50%, el 
paciente debe tener acceso a ejercicios de movilización 
segmentaria y gimnasia general suave. Para evitar 
sobrecargar los discos adyacentes a la cirugía, es 
necesario que los segmentos adyacentes a los fusionados 
sean elásticos para acompañar la tensión durante el 
movimiento. Como ya se dijo, la extensión perdida de la 
columna lumbar puede compensarse con la extensión de 
la cadera. La flexión lumbar que ya no es posible puede 
compensarse con la de otros segmentos espinales y el 
aumento de la elasticidad de los isquiocrurales.
Estos resultados se logran mejor con ejercicios 
propioceptivos, movilización articular pasiva, pero 
sobre todo con estiramientos.
Deben evitarse los movimientos de rotación hasta que la 
artrodesis esté completamente consolidada, y esto, en 
promedio, requiere otros 6 meses después de la cirugía.
7
Rehabilitación en estabilización 
dinámica con el sistema Dynesys
La estabilización dinámica con Dynesys, que prevé la 
introducción de tornillos transpediculares en posición 
lateral con pleno respeto de las articulaciones, junto 
con la abolición de la esqueletización y la abolición 
total del desprendimiento muscular y la consiguiente 
movilidad conservada de la columna, asegura una 
recuperación más rápida después cirugía.
El paciente que se somete a una estabilización 
dinámica con Dynesys a través del abordaje lateral 
intermuscular, puede levantarse ya el primer día 
después de la cirugía.
El abordaje intermuscular romo de Wiltse, con la 
ausencia total de momentos de esqueletización por 
desprendimiento de las masas musculares 
paravertebrales con respecto a articulaciones 
interarticulares posteriores, cápsulas y ligamentos, y falta 
de artrodesización de láminas y apófisis, permite una 
cirugía de estabilización rápida y sin sangre (⊡ Fig. 7.1).
Los gemidos reducidos del paciente después de la cirugía, 
junto con el dolor reducido asociado con la columna lumbar, 
dan como resultado una posible movilización más temprana. 
Por tanto, desde el primer día, aunque sólo en la medida que 
lo permita la correcta curación de los músculos y la piel, el 
paciente puede cumplir con las primeras indicaciones de los 
fisioterapeutas.
El dolor causado por la cirugía se puede aliviar en 
los primeros días con analgésicos.
El fisioterapeuta debe poseer la máxima 
información del cirujano para obtener
conocimiento preciso del tipo de cirugía realizada, las 
posibles alternativas técnicas utilizadas, y adecuar 
inmediatamente su intervención al perfil psicológico 
del paciente. Algunos pacientes están más motivados 
para reanudar sus actividades antes, mientras que 
otros, más inseguros por el miedo a sufrir una lesión 
permanente y un dolor postoperatorio residual, 
tienden a no mover la columna.
Depende del fisioterapeuta educar al primero 
para la reanudación progresiva del movimiento y no 
sobrecargar prematuramente la columna antes de 
que haya adquirido el apoyo de una musculatura 
adecuada, y ayudar al segundo grupo a recuperar la 
confianza en el movimiento, explicando los beneficios. 
inherentes al sistema Dynesys, haciéndoles 
conscientes de su propia capacidad para mover las 
estructuras quirúrgicas sin dolor ni peligro. La 
reanudación de las actividades diarias normales debe 
fomentarse inmediatamente y hacerse lo menos 
traumática posible, incluso para quienes viven en 
estrecho contacto con el paciente.
Desde los primeros días, el paciente debe recibir 
instrucciones sobre cómo sentarse correctamente y qué 
dispositivos auxiliares utilizar, y también debe recibir 
información sobre las posiciones de pie y los 
comportamientos ergonómicos básicos.
Ya en la primera etapa de la rehabilitación, es decir, en las 
primeras 2 semanas después de la cirugía, es importante 
comenzar con prontitud algunas perceptivas y propiocep-
22 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
Ejercicios activos para »despertar« la función estabilizadora 
lumbar (también se pueden enseñar ejercicios sencillos 
pasados unos días).
El uso del sistema Dynesys y el abordaje 
intermuscular permite la realización temprana de 
ejercicios de reactivación muscular que presentan 
varios beneficios, entre ellos: no encontrar los 
músculos de la espalda desprevenidos en el momento 
del abandono de la banda lumbar y no alentar que el 
paciente delegue la fuerza y la función estabilizadora 
de su espalda en un dispositivo auxiliar. El uso 
prolongado de la banda lumbar podría significar que 
el paciente dependa de ella.
La segunda etapa de la rehabilitación comienza 
cuando el paciente alcanza un estado de estabilidad 
que le permite reanudar todos los movimientos 
fisiológicos, sin dolor ni miedo excesivos. Una vez que 
se retiran los puntos de sutura y la herida está 
completamente curada, está indicada incluso la 
rehabilitación con agua, ya que permite movimientos 
en condiciones de sin carga gravitacional.
Por lo tanto, es preferible elegir un centro 
equipado con gimnasio y piscina.
La función vertebral es asegurar al mismo tiempo un 
soporte rígido del cuerpo, movimiento y protección de la 
médula espinal. La regulación de esta función se consigue 
mediante los mecanorreceptores y nociceptores 
articulares y musculares, las vías nerviosas aferentes y 
eferentes, los reflejos artrodinámicos y artrostáticos, los 
centros nerviosos de regulación y control. Estos sistemas 
funcionan automáticamente y no pueden controlarse 
voluntariamente.
Una columna afectada por una enfermedad 
degenerativa del disco y posteriormente sometida a un 
procedimiento de estabilización tradicional generalmente 
presenta trastornos de las aferencias propioceptivas o 
interferencia de las aferencias nociceptivas que puedencambiar o suspender los reflejos artrocinéticos y los 
sistemas motores durante períodos prolongados. El uso 
de la técnica descrita anteriormente permite la 
restauración de una condición fisiológica y evita la 
alteración o disfunción permanente del movimiento que 
queda después de la artrodesis.
Los objetivos generales de la rehabilitación del 
paciente con estabilización dinámica son: mejora de la 
distribución de la carga, restablecimiento de los 
automatismos estático-dinámicos adecuados, refuerzo de 
la función estática y mejora de la resistencia a la carga.
Los ejercicios propioceptivos, como la pelota o las 
mesas oscilantes, y los ejercicios en la piscina son 
útiles para alcanzar estos objetivos.
La práctica de la hidrocinesiterapia [2] al inicio del 
tratamiento hace que el paciente se sienta mejor incluso 
en el suelo. De hecho, puede utilizar la facilidad y la 
dificultad que encuentra en el ejercicio acuático para 
obtener las condiciones motoras más fáciles y seguras en 
el suelo, logrando así la autonomía más rápidamente y, en 
consecuencia, adquiriendo más motivación para continuar 
el tratamiento. Se moviliza así el segmento corporal 
afectado por la cirugía de una manera que se facilita 
mediante la inmersión en agua caliente, con la ventaja de 
que el agua caliente ayuda a aliviar el dolor, reduce los 
espasmos musculares y aumenta la elasticidad de los 
tejidos.
Los ejercicios grupales en la piscina ofrecen un 
papel socializador además de una función física 
específica. En realidad, son ejercicios sencillos que se 
realizan juntos para que el paciente se sienta cómodo 
y animar el inicio del programa de ejercicios para la 
columna.
Lamentablemente, no siempre es posible que 
la paciente siga las sesiones de rehabilitación en la 
piscina por diversos motivos, ya sean físicos 
(incontinencia, menstruación o enfermedad, todas 
contraindicaciones) o psicológicos (miedo, 
vergüenza, etc. ). En estos casos, el trabajo en el 
gimnasio cobra mayor importancia y se puede 
complementar con la ayuda del maestro de 
terapia, »la tercera mano del terapeuta«, el vínculo 
entre ejercicios pasivos y activos.
En el gimnasio, las sesiones son más 
personalizadas y se intensifica la relación entre el 
terapeuta y el paciente. De hecho, el fisioterapeuta 
adapta el plan de rehabilitación a las necesidades y 
capacidades de cada paciente, seleccionando los 
ejercicios más adecuados.
En esta etapa, es valioso utilizar la Rehabilitación 
Postural General, que elimina los síntomas dolorosos 
al tiempo que logra una reprogramación real de la 
función automática de los músculos de la columna.
Mientras el terapeuta enseña al paciente 
cómo realizar los ejercicios, debe simularlos. 
Además, los ejercicios propuestos deben ser 
principalmente simétricos con el fin de recrear 
un equilibrio funcional adecuado del 
movimiento general de la columna.
7
23 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
El fisioterapeuta debe tener en cuenta el objetivo del 
trabajo en el gimnasio, que no es solo el fortalecimiento 
muscular, sino también el fortalecimiento de la función 
muscular. En realidad, esto incluye la coordinación estática-
dinámica adecuada, el mantenimiento de la postura, la 
capacidad para alcanzar la máxima extensión de la columna, el 
control excéntrico del movimiento y la respuesta a un estrés 
inesperado. Por tanto, no es necesario realizar un 
fortalecimiento analítico, sino buscar el reequilibrio de todas 
las fuerzas que actúan sobre la columna, logrando así una 
verdadera reprogramación neuromotora.
Para ello, el programa de trabajo debe incluir 
ejercicios propioceptivos con el fin de facilitar la 
percepción del sujeto y reentrenar la estabilización 
lumbar en el paso entre movimientos opuestos, 
dentro de la zona neutra.
Al final de cada sesión en el gimnasio, ejercicios de 
estiramiento para la recuperación de la flexión muscular
bilidad son muy útiles. De hecho, las capas 
superficiales del psoas, los isquiocrurales y las 
capas medial y superficial de la musculatura 
espinal posterior están predispuestas por su 
función natural a la hipertonía y la rigidez.
Finalmente, es aconsejable que el paciente se 
someta, en esta etapa, a sesiones regulares de 
masaje. Estos evitarán las contracturas musculares 
debido a la intensa actividad física para la que los 
músculos no están preparados y prepararán la propia 
musculatura para realizar el trabajo solicitado.
No se deben descuidar los efectos psicológicos de 
aquellas técnicas que ayudan al paciente a mantener 
la calma y la confianza frente al fisioterapeuta, 
relajándose así en una situación difícil. Si la cicatriz 
causa una sensación de tensión o tiende a crear 
adherencia a los tejidos subyacentes, los masajes 
relajantes pueden ser útiles.
⊡ Figura 7.1. Paciente con escoliosis degenerativa leve e inestabilidad tratado con Dynesys en tres niveles
24 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
7.1 Primera etapa de rehabilitación Los ejercicios para »reactivar« la musculatura 
abdominal son:
En la primera etapa, aguda, que tiene una duración 
aproximada de 2 semanas, es recomendable que el 
paciente lleve corsés de tela y acero y utilice dispositivos 
auxiliares como un andador para iniciar nuevamente la 
movilización, ya sea en el hospital bajo la guía del médico. 
terapeuta o en casa, al momento del alta.
El fisioterapeuta guía al paciente en los 
ejercicios de marcha sobre superficies planas y 
escaleras, enseñándole a utilizar correctamente las 
muletas y dándole instrucciones sobre los 
movimientos a evitar en los primeros días.
En esta etapa, el principal objetivo terapéutico es 
restaurar los automatismos estático-dinámicos 
adecuados de la columna, con el propósito 
fundamental de recuperar la capacidad de carga y la 
motricidad.
No se debe dejar de reducir progresivamente el 
tiempo de uso de la banda lumbar, principalmente 
durante la realización de las actividades diarias más 
protegidas y a medida que avanzan los ejercicios de 
estabilización, manteniéndola durante la realización de las 
actividades más estresantes y riesgosas.
▬ Respiración diafragmática. El paciente está
Se le pide que coloque una mano en el pecho y la 
otra en el abdomen para asegurarse de que el 
pecho permanezca inmóvil durante la respiración 
y que solo se mueva el abdomen.
▬ Vencimiento forzoso. Durante la espiración, el 
paciente debe simular toser, sintiendo la 
contracción de la musculatura abdominal.
Estos ejercicios se pueden realizar mientras el paciente 
está de pie, pero es preferible que el paciente esté 
acostado en la cama para aislar la zona muscular afectada.
Los ejercicios de reactivación de la musculatura de la 
columna en general son ejercicios de mantenimiento de la 
posición y autoextensión de la musculatura de la espalda, 
que deben realizarse inicialmente en una silla y 
posteriormente en la pelota suiza, lo que aumenta la 
dificultad, añadiendo el componente de estabilización 
propioceptiva a la meramente muscular
7
(⊡ Figura 7.2)
Ambos ejercicios se pueden realizar con o 
sin corsé o banda lumbar.
a B
⊡ Figura 7.2. aLA LÁMPARA: mantenimiento del puesto. B LA CRUZ: mantenimiento de la posición y autoextensión
25 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
7.2 Segunda etapa La serie de ejercicios en la piscina también puede 
incluir técnicas de movilización pasiva, 
estiramiento y liberación articular como las que se 
realizan fuera del agua.
También debe haber ejercicios de movilización 
activa como
▬ Ejercicios en el pasamanos sentado en el banco.
La segunda etapa del programa de rehabilitación 
comienza, como ya se mencionó, con la estabilización 
del paciente y la curación completa de la herida 
(generalmente aproximadamente 15 días después de 
la cirugía), es decir, cuando el paciente puede iniciar la 
hidroquinisiterapia.
Es preferible realizar al menos 1 hora de 
hidrocinesiterapiaal día durante 2 semanas.
La sesión comienza con aproximadamente 10 
minutos de ejercicios de calentamiento general de 
cuello, extremidades superiores y tronco, realizados 
en grupo en el centro de la piscina, con los hombros 
sumergidos en agua.
Es útil para realizar ejercicios para la 
flexibilidad articular del tracto cervical como:
▬ Flexión: flexione lentamente la cabeza hacia adelante 
espirando durante la flexión
▬ Inclinación lateral: llevar la cabeza al punto de 
máxima inclinación, deteniéndose brevemente en esa 
posición.
▬ Rotación: gire la cabeza en sentido horario y luego 
en sentido antihorario, hasta la altura de la 
clavícula.
(⊡ Figura 7.3)
▬ Ejercicios en la pared (⊡ Figura 7.4)
▬ Ejercicios en aguas profundas (⊡ Figura 7.5a, b)
Los ejercicios pueden volverse progresivamente más 
intensos y específicos para la estabilización y 
fortalecimiento de la musculatura lumbar. Ejemplos de
(⊡ Figura 7.6)
Para aquellos pacientes que no puedan asistir a las 
sesiones de rehabilitación en la piscina, el trabajo en el 
gimnasio se puede complementar con la terapia maestra 
para que se puedan realizar ejercicios activos asistidos y 
en condiciones de no soporte de peso.
Es recomendable que la sesión en el gimnasio 
comience con los ejercicios aprendidos durante la 
primera etapa del programa de rehabilitación, como 
la respiración con el diafragma, y luego continúe con 
los ejercicios más exigentes.
Algunos de los ejercicios útiles en esta etapa se dan a 
continuación (⊡ Fig. 7.7–7.10).A esto le siguen ejercicios para las extremidades superiores, 
como:
▬ Elevación: con los brazos abiertos y los codos extendidos, 
levante las palmas por encima de la cabeza; con los codos 
extendidos y los dedos entrelazados, levante las manos 
por encima de la cabeza.
▬ Apertura: manos detrás de la nuca, abrir y cerrar 
los codos; con los brazos abiertos y los codos 
extendidos, cierre los brazos por delante de la 
cara hasta alcanzar las palmas y vuelva a abrir.
▬ Rotaciones: con los codos extendidos, describa 
círculos, primero pequeños y luego cada vez más 
grandes, con los brazos abiertos, rotando los codos 
por delante y por detrás.
7.3 Tercera etapa
La tercera etapa del programa de rehabilitación, que 
comienza a los 30 días de la cirugía y tiene una duración 
de por vida, consiste en el retorno progresivo y total del 
paciente a su entorno, al hogar, al trabajo o simplemente 
al entorno social cotidiano. Los pacientes deben tomar 
conciencia de cómo funciona su columna y recibir 
instrucciones sobre cómo evitar un uso inadecuado de la 
columna; al mismo tiempo, es aconsejable que el paciente 
se retire parcial y progresivamente la tela y el corsé de 
acero a medida que mejore su actividad física y 
rehabilitadora.
La relación con el fisioterapeuta debe 
continuar, incluso a intervalos más 
prolongados, para educar al paciente sobre el 
autocontrol de su problema y aprender a evitar 
riesgos durante el esfuerzo diario.
A esto le sigue la movilización de la columna 
con ejercicios de excursión y flexibilidad 
articular, como:
▬ Flexión bilateral del tronco
▬ Equilibrio de la pelvis
▬ Antero-retroversión de la pelvis
26 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
El terapeuta debe asegurarse de que las instrucciones 
ergonómicas sobre la posición sentada y la preservación 
de la columna sean completamente entendidas y 
aplicadas por el paciente, al mismo tiempo que lo alienta a 
regresar permanentemente al trabajo (con simulaciones, 
repeticiones y verificaciones) y volver a relaciones 
plenamente satisfactorias y ayudar a la
paciente para mantener una actividad motora 
adecuada, acorde con sus preferencias.
Las actividades opcionales para mantener una columna 
sana incluyen la natación, incluso en la etapa de 
mantenimiento, pero también se puede practicar gimnasia 
suave, pelota, Tai-Chi, etc.
7
a B C
⊡ Fig. 7.3ae. Ejercicios en el pasamanos 
sentado en el banco. a Estabilización de la 
posición (pies en el suelo). antes de Cristo 
Antero-retroversión de la pelvis (pies en el 
suelo). D Movimientos de lateralización de la 
pelvis. mi Rotación a derecha e izquierda 
(con las rodillas unidas y los pies elevados)
D mi
27 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
a B C
⊡ Fig. 7.4a – d Ejercicios en la pared a Columna vertebral en la 
pared: llevar las rodillas al pecho en alternancia y alternar las 
extensiones de las rodillas. B Caminar hacia adelante y hacia atrás 
con pasos pequeños, con o sin usar el banco para crear desgaste. C
Manos al borde de la piscina: extensiones del tríceps sural. D 
Manos al borde de la piscina: extensiones de los flexores con 
los pies en la pared. Manos al borde de la piscina: flexión-
extensión de los flexores con los pies en la paredD
a B
⊡ Fig. 7.5a, b. Ejercicios en aguas profundas. En condiciones sin carga con dispositivo de flotación:a Pedaleo. B Apertura cuadrada de miembros 
inferiores.
28 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
⊡ Fig. 7.5c – j. Ejercicios al borde de la 
piscina. CD En decúbito supino, con 
collar lumbar y cinturón, manteniendo 
los talones en el borde: abriendo y 
cerrando los brazos con el manillar en 
alternancia. e, f
En decúbito supino, con collar lumbar y 
cinturón, manteniendo los talones en el 
borde: abriendo y cerrando ambos brazos 
con el manillar. g, h En decúbito supino, 
con los muslos contra la pared: 
fortalecimiento de la musculatura 
abdominal. yo, j Boca abajo, manos en el 
borde, con banda lumbar y manillar entre 
los tobillos: fortalecimiento de los 
músculos lumbares7 C D
mi F
gramo h
I j
29 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
a B
C D
⊡Fig. 7.6a – e. Ejercicios en la cama pequeña. Posición supina: respiración 
con el diafragma y espiración forzada.a Posición supina: inclinación de la 
pelvis con las rodillas flexionadas, con los pies apoyados sólidamente en el 
suelo y los brazos extendidos a lo largo del cuerpo. En esta etapa, intente 
aplanar la columna rotando la pelvis hacia arriba. Una vez alcanzada esta 
posición, conviene mantenerla unos segundos.B Posición supina: 
balanceando las rodillas de un lado al otro. C Posición supina, con las 
rodillas flexionadas, los pies firmemente apoyados en el suelo y los brazos 
cruzados sobre el pecho. Manteniendo el tracto lumbar y dorsal 
firmemente asentado en el suelo, levante la cabeza y los hombros y 
mantenga esta posición durante unos segundos.D Posición supina con las 
rodillas flexionadas y los pies firmemente apoyados en el suelo y los 
brazos extendidos a lo largo del cuerpo. En esta etapa, levante las rodillas 
una a la vez, llévelas al pecho y manténgalas en esta posición con las 
manos por un segundo. Posteriormente vuelva a la posición original, 
llevando las piernas al suelo una a una.mi Posición boca abajo con los 
brazos cruzados debajo de la barbilla y la pelvis firmemente apoyada en la 
cama pequeña. Lentamente levante una pierna a la vez, manteniéndola 
levantada por un segundo y luego bájela lentamente
mi
30 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
7
a B
C D
⊡ Fig. 7.7a – d. Ejercicios con la barra a, b Flexión anterior del tronco manteniendo la espalda recta. CD Flexión lateral del tronco, manteniendo la barra, 
con los brazos extendidos, por encima de la cabeza.
31 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
⊡Figura 7.8. Ejercicios en la pared 
de espaldera. El paciente está 
sentado: inclinación del tronco con 
posición mantenida
a B
⊡ Fig. 7.9a, b. Ejercicios propioceptivos. a, b Sobre mesa oscilante: desplazar el peso corporal de una pierna a la otra.
32 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
7
C D
mi F
⊡Figura 7.9. CDSobre una pelota: antero-retroversión de la pelvis. e, f Sobre una pelota:lateralización de la pelvis hacia la derecha y hacia la izquierda.
33 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
gramo h
I j
k l
⊡ Fig. 7.9g – l. g, hColumna vertebral sobre el balón: fortalecimiento de la musculatura abdominal. yo, j Abdomen sobre el balón: fortalecimiento de la 
musculatura de la espalda. k, l Abdomen sobre el balón: extensión alternada de brazos y piernas.
34 Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
⊡ Figura 7.9. metroAbdomen sobre el balón: estabilización y 
mantenimiento de la posición. No Balón entre las rodillas: elevación 
bilateral de las rodillas. p, q Balón entre las rodillas: balanceando las 
rodillas de un lado a otro
metro
7
norte o
pag q
35 7
Capítulo 7 · Rehabilitación en estabilización dinámica con el sistema Dynesys
a B
⊡ Fig. 7.10a, b. Ejercicios de estiramiento Posición sentada: alargamiento estático de los músculos flexores de la pierna
- Posición supina: llevar la rodilla al pecho y estirar con los brazos
- De pie: flexiones laterales del tronco, acompañadas del movimiento de los brazos
a Estiramiento, no soporte de peso para la columna, sobre pelota suiza. B Con las manos sobre el balón, baje lentamente la pelvis hacia los pies y mantenga la posición 
durante un segundo más o menos.
8
Conclusión
Esta publicación se basa en una revisión de 30 
pacientes tratados con estabilización dinámica de la 
columna lumbosacra con el sistema Dynesys, para 
algunos de ellos, utilizando el abordaje lateral de 
Wiltse sin desprendimiento de la musculatura del sitio 
paravertebral.
Durante las visitas de seguimiento, los pacientes 
sometidos a esta cirugía, evaluados con las escalas de 
evaluación EVA y el Cuestionario de Discapacidad por Dolor 
Lumbar de Oswestry, con un seguimiento de 1 a 4 años, 
mostraron una recuperación de la funcionalidad 
significativamente mejor y más rápida. en comparación con los 
pacientes que tenían artrodesis de estabilización. De esta 
forma, los pacientes que, después de la cirugía, llevaron una 
vida físicamente activa, informaron solo una limitación menor 
(o nula) en las actividades de la vida diaria en comparación con 
los que llevaban una vida sedentaria.
Con los datos obtenidos, podemos desarrollar pautas 
para la realización de un programa de rehabilitación 
específico para esta cirugía, mediante el cual se pueden 
acelerar los tiempos de recuperación y mejorar las 
características de la cirugía como mínima invasividad, 
restauración de la funcionalidad fisiológica de la columna 
y, en aquellos casos sin desprendimiento de los músculos 
paravertebrales (abordaje lateral de Wiltse), volver a la 
posición de bipedestación el primer día después de la 
cirugía, con la restauración completa de la columna en su 
función 30 días después de la cirugía.
Reconocimiento El Dr. Michele James Ceglia 
supervisó la traducción.
9
Referencias
1. Aota Y, Kumano K, Hirabayashi S .: Inestabilidad posfusión en los segmentos 
adyacentes después de la fijación rígida con tornillos pediculares para 
trastornos degenerativos de la columna lumbar. J Spinal Disord 1995 
diciembre; 8 (6): 464-73
2. Skinner AT, ThomsonA.M .: Tecniche Duffield, La 
rieducazione in acqua. Marrapese Editore, 1985
3. Cauchoix J, David T .: Artrodesis lumbar: resultados después de 
más de 10 años. Rev Chir Orthop Reparatrice Appar Mot. 1985; 
71 (4): 263-8 en francés
4. Charnley J .: Cambios físicos en el disco prolapsado. Lanceta; 1: 
1277 de 1958
5. Cotrell Y, Dubousset J et al .: Nueva instrumentación universal en 
cirugía de columna. Clin Orthop; 227, 10-23, 1998
6. Eyring EJ: Bioquímica y fisiología del disco intervertebral. 
Clin Orthop; 67: 16, 1969
7. Dubois G: Neutralización dinámica. Un nuevo concepto para la 
estabilización de la columna. En: Spalski M, Gunburg R, Poe MH 
(eds.) Inestabilidad segmentaria lumbar. Lippincott y Wilkins, 
Filadelfia 1999, págs. 233-240
8. Gillet P: el destino de los segmentos de movimiento adyacentes 
después de la fusión lumbar. J Spinal Disord Tech, agosto de 2003; 16 
(4): 338-45
9. Hambly MF, Wiltse LL, Raghavan N, Schneiderman G, Koenig C .: La 
zona de transición por encima de una fusión lumbosacra. Spine, 15 
de agosto de 1998; 23 (16): 1785-92
10. Harrington PR: Tratamiento de la escoliosis: corrección y fijación 
interna por instrumentación de la columna, junio de 1962. J 
Bone Joint Surg Am 2002, febrero; 84-A (2): 316
11. Hibbs RH: una operación para las deformidades progresivas de la 
columna. NY Medic J 1911,93; 1013
12. Kapandji IA: La anatomía funcional de la columna lumbosacra. 
Acta Orthop Belg 1969 mayo-agosto; 35 (3): 543-66
13. Kirkaldy-Willis, Wedge JH, Yong-Hing K, Tchang S, de KorompayV, 
Shannon R .: Atrapamiento lateral del nervio espinal lumbar. Clin 
Orthop Relat Res 1982 septiembre; (169): 171-8
14. Kramer J, Kolditz D, Godwin R: Contenido de agua y electrolitos de los 
discos intervertebrales humanos bajo carga variable. Spine 1985 
enero-febrero; 10 (1): 69-71
15. Luque ER: instrumentación espinal segmentaria de la columna 
lumbar. Clin Orthop Relat Res 1986 febrero (203): 126-34
16. Mulholland RC, Sengupta DK: Justificación, principios y 
evaluación experimental del concepto de estabilización blanda. 
Eur Spine J, octubre de 2002; 11 Suppl 2: S198-205. Epub 2002 4 
de junio. Revisión
17. Macnab I: El espuela de tracción. Cirugía de articulación ósea J; 53: 663-
670 de 1971
18. Maigne R: Douleurs d'origine vertébrale et traitements par 
manipulations. L'expansion Scientifique, París 1972
19. Nachelson A, Morris JM: mediciones in vivo de la presión 
intradiscal. discometría, un método para la determinación de la 
presión en los discos lumbares inferiores. J Bone Joint Surg Am 
Julio de 1964; 46: 1077-92
20. Niosi CA, Zhu QA, Wilson DC, Keynan O, Wilson DR, Oxland TR: 
Caracterización biomecánica del comportamiento cinemático 
tridimensional del sistema de estabilización dinámica Dynesys: 
un estudio in vitro. Eur Spine J junio de 2006; 15 (6): 913-22. 
Epub 2005 11 de octubre
21. Panjabi MM: inestabilidad clínica de la columna y lumbalgia. J 
Electromiografía 13 (2003) 371-379
22. Roy C: Osteosynthèse du rachis dorsal, lombar, lombosacre 
par plaques métalliques vissées dans les pédicules 
vertébraux et les apophises articulaires. Presse Med 1978:
1447.1970
23. Senegas J: Suplementación mecánica por fijación no rígida 
en segmento lumbar interventetebral degenerativo: el 
sistema Wallis. Eur Spine J 2002 OCT; 11 Suppl 2: S164-9
24. Sengupta, Dilip K, Mulholland, RC: Sistema de estabilización suave 
asistido por Fulcrum: un nuevo concepto en el tratamiento 
quirúrgico del dolor lumbar degenerativo. Lomo 30 (9): 1019-
1029, 1 de mayo de 2005
40 Capítulo 9 · Referencias
25. Stoll TM, Dubois G, Schwarzenbach O .: El sistema de neutralización dinámica 
para la columna vertebral: un estudio multicéntrico de un nuevo sistema de 
no fusión. Eur Spine J, octubre de 2002; 11 Suppl 2: S170-8. Epub 2002 10 de 
septiembre
26. Watkins MB: fusión posterolateral de la columna lumbar y 
lumbosacra. J Bone Joint Surg Am 1953 Oct, 35A (4): 1014-8
27. White AA, Panjabi MM (Eds.): Biomecánica clínica de la columna 
vertebral, 2ª ed., JB Lippincott, Filadelfia, PA, 1990
28. Wiltse LL; Bateman G; Hutchinson RH; Nelson WE: el abordaje de 
la columna lumbar con división paraespinal sacroespinal. J 
Bone Joint Surg 50-A, NO.5, julio de 1968
9
	cover-large.TIF
	front-matter.pdf
	fulltext.pdf
	fulltext_2.pdf
	fulltext_3.pdf
	fulltext_4.pdf
	fulltext_5.pdf
	fulltext_6.pdf
	fulltext_7.pdf
	fulltext_8.pdf
	fulltext_9.pdf

Continuar navegando