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Actualizaciones en Anestesiología (29)

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Actualizaciones en anestesiología para enfermería
también es lenta y las concentraciones cere-
brales del fármaco no se suelen corresponder 
con las plasmáticas. La vida media de elimi-
nación es de aproximadamente 1-4 horas.
En la práctica clínica, la morfi na se uti-
liza sobre todo en las unidades de reani-
mación postanestésicas para tratar el dolor 
agudo postoperatorio y en las unidades de 
tratamiento del dolor crónico. Sin embargo, 
en este capítulo nos centraremos en sus usos 
en las unidades de reanimación postanesté-
sicas, donde las vías de administración de 
elección serán i.v., subcutánea y epidural. 
Las dosis i.v. habituales varían entre 0.03 y 
0.1 mg/kg. En general, para su administra-
ción i.v. o epidural se preparan jeringas de 
10 ml que contienen una ampolla de cloru-
ro mórfi co al 1% y suero fi siológico, con lo 
que resulta una concentración fi nal de 1mg/
ml, que es cómoda para evitar sobredosifi ca-
ciones. Otro sistema muy útil es la analgesia 
controlada por el paciente (PCA), un sistema 
de perfusión en el que el paciente se auto-
administra dosis pequeñas del fármaco según 
la intensidad del dolor mediante un botón a 
demanda. Para ello disponemos de bombas 
de infusión especiales en las que programa-
mos una serie de parámetros, como la dosis 
bolo y el tiempo de cierre, durante el cual la 
bomba no administra una nueva dosis por 
más que se oprima el dispositivo, y una do-
sis límite que no se puede sobrepasar en un 
periodo de 1-4 h. Esto le confi ere al sistema 
la seguridad necesaria para que el paciente 
pueda utilizar la bomba de infusión incluso 
en la planta de hospitalización tras el alta de 
la unidad de reanimación postanestésica, sin 
riesgo de sobredosifi cación. Los parámetros 
orientativos para programar una PCA de clo-
ruro mórfi co serían un bolo de entre 0.5 a 2 
mg y un tiempo de cierre de 10 a 20 minutos. 
Es fundamental un conocimiento del sistema 
(preparación, purgado y alarmas más fre-
cuentes) y del opioide utilizado por parte del 
personal de enfermería, ya que supervisará su 
funcionamiento y detectará los efectos inde-
seables, como una excesiva sedación o una 
depresión respiratoria. En el caso de la vía 
epidural, las dosis dependen del nivel meta-
mérico que deseemos analgesiar, del lugar de 
colocación del catéter (lumbar o torácico) y 
de la edad y talla del paciente, aunque habi-
tualmente oscilan entre 2 y 4 mg (máximo 10 
mg/día). Además, suele diluirse la dosis total 
en 10 ml de suero salino (nunca agua, ya que 
es muy irritante en el espacio epidural) para 
facilitar su difusión por dicho espacio. La úl-
tima vía de administración de la morfi na en 
anestesiología es la vía intratecal, que hace 
que el opiáceo penetre directamente en el lí-
quido cefalorraquídeo que está bañando los 
receptores de la médula espinal y el cerebro. 
Es una vía útil para conseguir una analgesia 
prolongada, de aproximadamente 6 a 24 ho-
ras, con dosis pequeñas, de 0.2 a 0.4 mg, pero 
teniendo en cuenta que se puede producir de-
presión respiratoria de forma retardada, por 
lo que se exige una monitorización de 12 h 
tras su administración. 
REMIFENTANILO (Ultiva®)
También es un agonista puro de los rece-
tores μ, sintetizado en 1991, con objeto de 
conseguir un opioide de acción ultracorta. 
Tiene una potencia equivalente a la del fen-
tanilo y se presenta en viales de 1, 2 ó 5 mg 
de remifentanilo liofi lizado que se recons-
tituye con suero salino. Este nuevo opioide 
contiene en su estructura una cadena éster, 
que le hace ser susceptible de ser metaboli-
zado por esterasas inespecífi cas presentes en 
la sangre, a compuestos prácticamente inac-
tivos. Esta particularidad le distingue de sus 
predecesores, dependientes del metabolismo 
hepático, y le confi ere una acción mucho 
más corta y una ausencia de acumulación, 
incluso tras perfusiones prolongadas. Su me-
tabolismo no se ve afectado en pacientes con 
insufi ciencia hepática ni renal, y su vida me-
dia de eliminación es de aproximadamente 
10 minutos.
Su utilización es fundamental en el 
mantenimiento de la anestesia general en 
un amplio abanico de intervenciones. Para 
ello, se prepara una solución de 100ml con 
la concentración deseada y la velocidad de 
infusión oscilará según las necesidades entre

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