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28 Actualizaciones en anestesiología para enfermería también es lenta y las concentraciones cere- brales del fármaco no se suelen corresponder con las plasmáticas. La vida media de elimi- nación es de aproximadamente 1-4 horas. En la práctica clínica, la morfi na se uti- liza sobre todo en las unidades de reani- mación postanestésicas para tratar el dolor agudo postoperatorio y en las unidades de tratamiento del dolor crónico. Sin embargo, en este capítulo nos centraremos en sus usos en las unidades de reanimación postanesté- sicas, donde las vías de administración de elección serán i.v., subcutánea y epidural. Las dosis i.v. habituales varían entre 0.03 y 0.1 mg/kg. En general, para su administra- ción i.v. o epidural se preparan jeringas de 10 ml que contienen una ampolla de cloru- ro mórfi co al 1% y suero fi siológico, con lo que resulta una concentración fi nal de 1mg/ ml, que es cómoda para evitar sobredosifi ca- ciones. Otro sistema muy útil es la analgesia controlada por el paciente (PCA), un sistema de perfusión en el que el paciente se auto- administra dosis pequeñas del fármaco según la intensidad del dolor mediante un botón a demanda. Para ello disponemos de bombas de infusión especiales en las que programa- mos una serie de parámetros, como la dosis bolo y el tiempo de cierre, durante el cual la bomba no administra una nueva dosis por más que se oprima el dispositivo, y una do- sis límite que no se puede sobrepasar en un periodo de 1-4 h. Esto le confi ere al sistema la seguridad necesaria para que el paciente pueda utilizar la bomba de infusión incluso en la planta de hospitalización tras el alta de la unidad de reanimación postanestésica, sin riesgo de sobredosifi cación. Los parámetros orientativos para programar una PCA de clo- ruro mórfi co serían un bolo de entre 0.5 a 2 mg y un tiempo de cierre de 10 a 20 minutos. Es fundamental un conocimiento del sistema (preparación, purgado y alarmas más fre- cuentes) y del opioide utilizado por parte del personal de enfermería, ya que supervisará su funcionamiento y detectará los efectos inde- seables, como una excesiva sedación o una depresión respiratoria. En el caso de la vía epidural, las dosis dependen del nivel meta- mérico que deseemos analgesiar, del lugar de colocación del catéter (lumbar o torácico) y de la edad y talla del paciente, aunque habi- tualmente oscilan entre 2 y 4 mg (máximo 10 mg/día). Además, suele diluirse la dosis total en 10 ml de suero salino (nunca agua, ya que es muy irritante en el espacio epidural) para facilitar su difusión por dicho espacio. La úl- tima vía de administración de la morfi na en anestesiología es la vía intratecal, que hace que el opiáceo penetre directamente en el lí- quido cefalorraquídeo que está bañando los receptores de la médula espinal y el cerebro. Es una vía útil para conseguir una analgesia prolongada, de aproximadamente 6 a 24 ho- ras, con dosis pequeñas, de 0.2 a 0.4 mg, pero teniendo en cuenta que se puede producir de- presión respiratoria de forma retardada, por lo que se exige una monitorización de 12 h tras su administración. REMIFENTANILO (Ultiva®) También es un agonista puro de los rece- tores μ, sintetizado en 1991, con objeto de conseguir un opioide de acción ultracorta. Tiene una potencia equivalente a la del fen- tanilo y se presenta en viales de 1, 2 ó 5 mg de remifentanilo liofi lizado que se recons- tituye con suero salino. Este nuevo opioide contiene en su estructura una cadena éster, que le hace ser susceptible de ser metaboli- zado por esterasas inespecífi cas presentes en la sangre, a compuestos prácticamente inac- tivos. Esta particularidad le distingue de sus predecesores, dependientes del metabolismo hepático, y le confi ere una acción mucho más corta y una ausencia de acumulación, incluso tras perfusiones prolongadas. Su me- tabolismo no se ve afectado en pacientes con insufi ciencia hepática ni renal, y su vida me- dia de eliminación es de aproximadamente 10 minutos. Su utilización es fundamental en el mantenimiento de la anestesia general en un amplio abanico de intervenciones. Para ello, se prepara una solución de 100ml con la concentración deseada y la velocidad de infusión oscilará según las necesidades entre
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