Logo Studenta

Actualizaciones en Anestesiología (112)

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

111
nes entre ciclos (<10 seg), evitar exceso de 
ventilación.
Ambas guías coinciden en que lo único 
que ha demostrado un aumento en la super-
vivencia de los pacientes en PCR es la reali-
zación de maniobras de RCP de alta calidad 
y la DF precoz.
En los pacientes no intubados, la respi-
ración se debe llevar a cabo a través de la 
técnica del boca-boca, la cual se debe rea-
lizar garantizando la extensión de la cabe-
za y la elevación de la barbilla del paciente, 
apretando la parte blanda de la nariz del pa-
ciente con los dedos índice y pulgar de la 
mano colocada sobre la frente. Se abre la 
boca del paciente manteniendo elevada la 
barbilla y con los labios del reanimador se 
sella la boca, soplando dentro de la misma 
a ritmo constante mientras se observa la ele-
vación del tórax (la insufl ación debe durar 
1 seg; hasta ahora se decía que el volumen 
de cada insufl ación debía ser de 10 ml/kg en 
un adulto; no obstante, se ha observado que 
volúmenes corriente de 500-600ml, es decir 
6-7 ml/kg, pueden mantener de manera efec-
tiva la oxigenación y ventilación durante la 
RCP, disminuyendo el riesgo de hiperventi-
lación y distensión gástrica). Tras apartarse 
el reanimador, manteniendo la apertura de 
la vía aérea se debe comprobar que el pe-
cho del paciente desciende, dejando salir el 
aire (2-4 seg; por lo tanto en cada minuto se 
produce una secuencia de 10 respiraciones; 
las 2 respiraciones no pueden durar más de 
5 seg). Si se tiene difi cultad para conseguir 
una respiración efectiva, se debe compro-
bar de nuevo la boca del paciente (retirando 
cualquier obstrucción), la extensión adecua-
da de la cabeza y la elevación de la barbilla. 
Las guías europeas ERC 2010 y americanas 
AHA no recomienda usar la presión cri-
coidea de manera habitual, ya que podría 
difi cultar la ventilación (o la colocación de 
dispositivos avanzados en la vía aérea, como 
parte del SVA). 
Hay situaciones en las que puede ser pre-
ferible la ventilación boca-nariz: cuando la 
ventilación boca-boca es técnicamente difí-
cil (ausencia de dientes...), si hay una obs-
trucción en la boca que no puede liberarse 
o la boca está seriamente dañada, durante 
el rescate de una víctima del agua (contexto 
extrahospitalario: una mano sujeta al ahoga-
do y no puede taparse la nariz)... Para ello, 
tras liberar la nariz del paciente y cerrar la 
boca, se debe sellar la nariz con la boca del 
reanimador, y se debe respirar de la misma 
forma que en la técnica boca-boca. 
A pesar de la relativa seguridad de la ven-
tilación boca-boca, varios estudios indican 
que hay un número importante de rescatado-
res que son reacios a realizarla. Hay eviden-
cia de que es mejor realizar compresiones 
exclusivamente a no hacer nada durante un 
SVB (durante los primeros minutos desde 
una parada cardiaca no asfíctica, el conteni-
do de oxígeno en sangre permanece eleva-
do y el transporte de oxígeno al miocardio 
y cerebro dependen más del gasto cardiaco 
que del oxígeno de los pulmones, por lo que 
inicialmente la ventilación es menos impor-
tante que las compresiones cardiacas; las re-
servas de oxígeno se agotan en 2-4 min). De 
esta forma, en las guías ERC 2010 se pro-
pone realizar “RCP con sólo compresiones 
torácicas guiadas por teléfono” en el caso de 
reanimadores no profesionales. Esto puede 
combinarse con la tracción mandibular para 
Tema 7. Reanimación cardiopulmonar

Otros materiales