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119 Tema 7. Reanimación cardiopulmonar En cualquier caso, está indicado tener disponible un MCP transcutáneo o un DF ex- terno, por si el dispositivo del paciente falla. f) Factores que modifi can el éxito de la DF La aplicación de las palas sobre el tórax permite el paso de un adecuado fl ujo de co- rriente eléctrica a través del corazón, aunque aproximadamente sólo el 5% de la energía li- berada llega hasta éste, el resto se distribuye por diferentes caminos de la pared torácica. Entre los factores que determinan el éxito de la DF, destacan: - Duración de la FV o TVSP: las probabili- dades de éxito disminuyen un 10-12% por cada minuto que se retrase la DF, por lo que se debe desfi brilar en cuanto se detecte FV/TVSP. - Situación previa paciente: cuanto más de- teriorado está el miocardio (ej. infarto de miocardio), menor será la probabilidad de éxito. La hipoxia, hipotermia, alteraciones hidroelectrolíticas y toxicidad por determi- nados fármacos, también afectarán a la DF. - Energía aplicada: para que los aparatos aporten de manera correcta la energía se- leccionada deberán ser revisados con rela- tiva frecuencia. - Tamaño de las palas o electrodos: cuanto mayor sean las palas, menor será la impe- dancia (resistencia torácica), pero si son demasiado grandes, puede que el contacto sobre la pared torácica no sea el adecuado o que gran parte de la energía circule por zonas extracardiacas. En los adultos, el tamaño adecuado os- cila entre los 8,5-12 cm. Los lactantes y niños menores de 1 año o con menos de 10 kg requieren un tamaño menor (4,5-5 cm). Cuando en niños mayores se emplean palas mayores se produce una menor im- pedancia, por lo que se deben emplear pa- las de adulto en cuanto se detecte que se acoplan bien a la pared torácica del niño, normalmente cuando alcanza los 10 kg de peso. En las guías europeas y americanas del 2010 no hay cambios, por tanto, en el tamaño o posición de las palas, aunque pa- rece que un mayor tamaño de las mismas (12×12 cm. frente a 8×8 cm.) aumenta las tasas de éxito y disminuye la impedancia transtorácica, lo cual aumenta la corriente transtorácica y, en teoría, transmiocárdica. - Choques previos: en caso de los desfi brila- dores monofásicos, la resistencia transtorá- cica (impedancia) disminuye con los suce- sivos choques, por lo que el 2° choque a la misma energía que el 1° será más efi caz. - Posición de las palas o electrodos: deben colocarse de tal manera que permitan el paso de energía a través del miocardio. La recomendada es la anterolateral. Las palas y electrodos llevan inscritos las palabras o dibujos de ápex y esternón. En el caso de la DF, es indiferente que se coloque la pala o electrodo del ápex en el esternón o vice- versa, no así en los casos de cardioversión eléctrica. Por otro lado, es necesario que las palas contacten con la pared torácica (para disminuir la impedancia y con ello aumentar el fl ujo de corriente), por lo que se cubrirá previamente la zona con gel, evitando la formación de puentes de co- rriente entre las palas por presencia de gel que contacte con ambas. Los electrodos o pegatinas favorecen el contacto completo, por lo que es preferible su empleo. - Presión sobre el tórax: es recomendable que en el momento de oprimir los botones de descarga se ejerza fuerte presión sobre la pared torácica con las palas (8 kg).
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