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121 Tema 7. Reanimación cardiopulmonar en este grupo de edad. El pronóstico de esta forma de PCR es pobre, a menos que una causa reversible de la PCR sea la causante y se realice un tratamiento precoz de la misma. Ante una asistolia lo más importante es reconocer su autenticidad y que no exista una FV oculta. El diagnóstico debe realizarse mediante: 1) la comprobación de las deriva- ciones, que deben estar colocadas correcta- mente; 2) chequear de nuevo; 3) ver el ritmo en las derivaciones DI y DII. La AESP se caracteriza por un ritmo ECG compatible con la generación de gasto car- diaco y ausencia clínica de esta actividad, es decir, clínica de PCR con un ritmo diferente a asistolia, FV o TVSP, y ausencia de onda de pulso. Normalmente incluye una causa etiológica potencialmente tratable, aunque no siempre con éxito. Las acciones posteriores a la DF (en el caso indicado) que se engloban en las ma- niobras de SVA, son comunes en los 2 grupos de ritmos, y se incluyen dentro del ABCD secundario: A (airway) = manejo de la vía aérea, intubación orotraqueal...; B (breathing) = buena ventilación y oxigena- ción; C (circulation) = obtención de un acce- so venoso, administración de fármacos; D = diagnóstico diferencial de las causas para su corrección o tratamiento (4H / 4T). El algoritmo completo del SVA (inclu- yendo los algoritmos de los ritmos chocables y no chocables, y el ABCD secundario) se explicará en el siguiente apartado. En éste, describiremos los FÁRMACOS más fre- cuentemente empleados durante las manio- bras de resucitación. Acceso intravenoso y drogas Se debe obtener una vía venosa cuanto antes. Aunque las vías centrales son ideales ya que constituyen la ruta óptima para la llegada rápida de las drogas a la circulación central, no están indicadas en la fase aguda de la PCR, dado que consumen tiempo y su obtención no está desprovista de complica- ciones. Por tanto, lo indicado será obtener una vía venosa periférica. La administración del fármaco, se seguirá de una embolada de 20 ml de suero salino fi siológico y la ele- vación de la extremidad donde esté situada la vía durante 10-20 seg, lo que permite el acceso rápido de la medicación a la circula- ción central (tiempo brazo-corazón), dejan- do después el ritmo de infusión para mante- ner vía o el ritmo que se desee si se sospecha hipovolemia. No se deben parar las manio- bras de RCP para administrar los fármacos. Si el acceso intravascular es difícil o imposible, se debe considerar el acceso in- traóseo, el cual permite alcanzar concentra- ciones plasmáticas del fármaco en tiempo comparable a la administración del fármaco por vía venosa central. En las guías ERC 2010, ya no se recomienda la administra- ción de medicamentos a través de un tubo traqueal, porque el nivel plasmático que se alcanza es impredecible y la dosis óptima de muchos fármacos se desconoce. • ATROPINA (1 amp=1 mg/1 ml) - En las guías de ERC 2010, ya no se recomienda la utilización rutinaria de atropina en la asistolia ni en la actividad eléctrica sin pulso (AESP). Su indicación se limita a bradicardia con presencia de algún signo adver- so o existencia de riesgo de asistolia (ver más adelante). - Dosis: 1-3 mg iv. • ADRENALINA (1 amp= 1 mg/ 1 mI) - Lo que se intenta conseguir con la adrenalina es mejorar el efecto de la RCP, dado que al estimular los receptores α se produce una intensa
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