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Innovación Disruptiva y su Impacto en la Gestión Empresarial La innovación disruptiva es un concepto que ha transformado la forma en que las empresas abordan la competencia y el crecimiento. Fue popularizado por Clayton Christensen en su libro "El dilema de la innovación", y se refiere a la introducción de productos o servicios radicalmente nuevos que interrumpen o desplazan los productos o servicios existentes en el mercado. La innovación disruptiva a menudo comienza en nichos de mercado y se expande gradualmente, desafiando a las soluciones establecidas. Un ejemplo clásico de innovación disruptiva es la llegada de los teléfonos móviles. Inicialmente, eran dispositivos de baja calidad en comparación con los teléfonos fijos tradicionales, pero ofrecían ventajas como la movilidad y la accesibilidad. Con el tiempo, la tecnología de los teléfonos móviles mejoró y se convirtieron en una amenaza para los teléfonos fijos convencionales. La gestión empresarial debe considerar la innovación disruptiva al planificar su estrategia. Las empresas pueden verse sorprendidas por la entrada de competidores que ofrecen soluciones disruptivas en su mercado. Para abordar esto, las organizaciones pueden optar por ser ellas mismas los agentes de la innovación disruptiva, explorando y desarrollando productos o servicios que desafíen sus propios productos establecidos. Sin embargo, también es importante no desestimar la amenaza de la innovación disruptiva. Las empresas deben estar atentas a las señales de cambios en el mercado y ser flexibles para adaptarse a nuevas tendencias. La complacencia puede llevar a la obsolescencia. La innovación disruptiva también puede requerir cambios en la cultura organizacional. A menudo, las organizaciones exitosas en un mercado establecido pueden luchar para adoptar nuevas formas de pensar y adaptarse a las perturbaciones. La gestión debe estar dispuesta a respaldar la experimentación y el riesgo calculado, y permitir que surjan ideas disruptivas desde dentro de la organización. En última instancia, la innovación disruptiva puede traer oportunidades significativas, pero también presenta desafíos. La gestión empresarial debe estar preparada para abordar tanto las amenazas como las oportunidades que surgen de esta forma de innovación.
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