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88 ParTe 1 | valoración de la nutrición La forma oxidada de la vitamina, ácido deshidroascórbico, se absorbe mejor que la forma reducida, ascorbato, o ácido ascór- bico. La eficiencia de la absorción entérica de la vitamina es del 80% al 90% con ingestas bajas, aunque disminuye mucho con ingestas mayores de 1 g/día. En el plasma, la vitamina C se transporta en su forma reducida en solución libre. Las células captan esta molécula mediante GLUT 1, GLUT 2 y GLUT 3, además de otros transporta- dores acoplados al sodio (transportadores 1 y 2 de vitamina C dependientes del sodio) (Rivas et al., 2008). Estos dos sistemas introducen ácido deshidroascórbico en las células, donde se reduce rápidamente a ascorbato. El sistema de captación basado en el transportador de glucosa no es tan rápido como el sis- tema específico, pero es estimulado por la insulina y es inhibido por la glucosa. Por tanto, los pacientes diabéticos con concen- traciones elevadas de glucosa típicamente tienen concentraciones plasmáticas elevadas y concentraciones celulares bajas de ácido deshidroascórbico. La vitamina se concentra principalmente en forma de ácido deshidroascórbico en muchos órganos vitales, particularmente las suprarrenales, el encéfalo y el ojo. Metabolismo El ácido ascórbico es oxidado in vivo por dos pérdidas sucesivas de electrones únicos, formándose el radical libre (ácido mono- deshidroascórbico). Este producto intermediario se puede oxidar aún más a ácido deshidroascórbico (fig. 3-25). Posteriormente el producto oxidado es sometido a una hidrólisis irreversible para dar ácido 2,3-diceto-1-gulónico, que se puede descarboxilar para dar dióxido de carbono y varios fragmentos de cinco átomos de carbono (p. ej., xilosa, ácido xilónico) o se puede oxidar para dar ácido oxálico y varios fragmentos de cuatro átomos de carbono (p. ej., ácido treónico). Además, la vitamina se puede convertir en 2-sulfato de ácido ascórbico. Funciones Como el ácido ascórbico pierde fácilmente electrones y se con- vierte de forma reversible en ácido deshidroascórbico, actúa como sistema de oxidorreducción bioquímica que participa en muchas relaciones del transporte electrónico, incluyendo las que participan en la síntesis del colágeno y la carnitina y en otras reacciones metabólicas. Durante la síntesis del colágeno y la car- nitina, la vitamina C actúa como agente reductor para mantener el hierro en su estado ferroso, lo que permite que funcionen las enzimas de la hidroxilación. Por ejemplo, el colágeno, que es la principal proteína de los tejidos fibrosos (tejido conjuntivo, cartílago, matriz ósea y tendones), depende de la hidroxilación postraduccional de los residuos de prolina del procolágeno para formar hidroxiprolina La deficiencia celular de vitamina C puede originar estrés oxi- dativo en la célula, lo que potenciaría el riesgo de una cardiopatía isquémica (McNulty et al., 2007). Una función destacada de la vitamina C en la aterogenia es la vasodilatación, la cual se basa en sus propiedades redox (Frikke-Schmidt y Lykkesfeldt, 2009). La concentración de vitamina C disminuye en períodos de estrés, cuando la actividad de las hormonas de la corteza suprarrenal es elevada. Durante los períodos de estrés emocional, psicológico o fisiológico, aumenta la excreción urinaria de ácido ascórbico. El ácido ascórbico también actúa como antioxidante porque experimenta la oxidación de un único electrón para dar radical ascorbilo y deshidroascorbato. Al reaccionar con intermedia- rios reactivos del oxígeno potencialmente tóxicos, como los radicales superóxido e hidroxilo, la vitamina puede prevenir la agresión oxidativa. La vitamina C es esencial para la oxidación de la fenilalanina y la tirosina, la conversión del folato en FH4, la conversión del triptófano en 5-hidroxitriptófano y en el neuro- transmisor serotonina, y la formación de noradrenalina a partir de dopamina. También reduce el hierro férrico a ferroso en el tubo digestivo para facilitar la absorción del hierro y participa en la transferencia de hierro desde la transferrina plasmática hasta la ferritina hepática. La vitamina C favorece la resistencia a la infección por su participación en la actividad inmunitaria de los leucocitos, la síntesis de interferón, el proceso de la reacción inflamatoria y la integridad de las membranas mucosas. Se ha descrito la utilidad de grandes cantidades de ácido ascórbico para prevenir y curar el catarro común, aunque las conclusiones de estos estudios son controvertidas (Heimen et al., 2009). Generalmente se acepta que tomar dosis elevadas de vitamina C en los catarros reduce la intensidad de los síntomas, pero no los previene. La vitamina C mantiene el funcionamiento correcto de los pulmones, en es- pecial en el asma (Kaur et al., 2009). Ingesta dietética de referencia Las IDR de la vitamina C se expresan cuantitativamente en mili- gramos. Aunque una cantidad tan baja como 10 mg de vitamina C puede prevenir el escorbuto, este nivel no aporta reservas aceptables de la vitamina. Debido a la baja concentración de ácido ascórbico en el suero de los fumadores, se ha recomendado que los fumadores aumenten su ingesta. Aunque la cantidad promedio de la vitamina C en el organismo es de 1,5 g, de los que 40 a 60 mg se utilizan cada día, los fumadores pueden requerir hasta 140 mg/día (Berger, 2009). FIGura 3-25 Reacción de oxidación-reducción de la vitamina C. (Tomado de Combs GF: The vitamins: fundamental aspects in nutrition and health, ed. 2, Orlando, 1998, Academic Press.) Parte 1 - Valoración de la nutrición Capítulo 3 - Ingesta: los nutrientes y su metabolismo Las vitaminas hidrosolubles Ácido ascórbico Metabolismo Funciones Ingesta dietética de referencia
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