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en el cuerpo neuronal y también en el botón sináp- tico; el metabolismo energético es extraordinaria- mente intenso, con consumo exclusivo de glucosa y oxígeno (a diferencia de otras células que pueden obtener energía de otros azúcares, de aminoácidos o de lípidos); la dependencia del oxígeno es tal, que breves interrupciones en su suministro o apro- vechamiento (por causa tóxica: CO, CN–) originan lesiones fácilmente permanentes. Los productos metabólicos se desplazan hasta el botón sináptico a lo largo del axón por los microtú- bulos y microfilamentos formados por polímeros de la proteína tubulina, cuya despolimerización se regula por la presencia de las llamadas proteínas asociadas a los microtúbulos (MAP). Por ser dianas de interés toxicológico, nos deten- dremos brevemente en las citadas estructuras: Los neur ofilamentos son componentes de los axones periféricos, formados por proteínas fila- mentosas ricas en lisina; se sintetizan en el cuerpo neuronal y son transportados al axón por un mecanismo activo, con consumo de ATP. Tóxicos específicos de estas estructuras son la gamma- dicetona y la acrilamida. La γ-dicetona o 2,5- hexandiona se forma por oxidación del n-hexano; sus carbonos carbonílicos son lugares electrófilos que reaccionan con el nitrógeno de la lisina, origi- nando un aducto formado por un pirrol dimetila- do. Esto ocasiona la polimerización y acumula- ción en los nódulos de Ranvier, que obstruye el paso por este lugar que es más estrecho; también, tras autooxidación de los pirroles, provoca cross- links de unos neurofilamentos con otros. Los microtúbulos son filamentos huecos forma- dos por polímeros de dímeros de α y β-tubulina y proteínas asociadas, en cuyo plegamiento partici- pan las chaperonas. Los microtúbulos participan en la mitosis, en el citoesqueleto, en el transporte intracelular y el axónico, etc. El axón termina en la llamada membrana presi- náptica que queda ligeramente separada de una estructura especializada (membrana postsináptica) de una célula receptora; el conjunto de ambas membranas y el espacio intermedio recibe el nom- bre de sinapsis. Las sustancias más importantes de entre las sin- tetizadas por las neuronas son las encargadas de transmitir el impulso nervioso de una neurona a otra o a una fibra muscular, por lo que reciben el nombre de neurotransmisores. PROCESOS FISIOPATOLÓGICOS DE ORIGEN TÓXICO 235 Se ha venido admitiendo que, normalmente, cada tipo de neurona sintetiza una sola clase de neurotransmisor, que se acumula en las vesículas sinápticas, pero ahora se sabe que las neuronas pueden liberar distintos neurotransmisores depen- diendo de diferentes circunstancias, y que neuro- nas muy próximas no liberan el mismo neurotrans- misor. Cuando llega un impulso nervioso al extremo del axón o membrana presináptica, se abren cana- les específicos para el ion calcio (Ca++) que penetra en el terminal y favorece que las vesículas, en número proporcional a la intensidad del impulso, se aproximen a la membrana, se fundan con ella y viertan su contenido de moléculas de neurotrans- misor a la hendidura o espacio sináptico. El axón está normalmente rodeado o revestido por células de Schwann, que, dejando el núcleo a un lado, se enrollan sobre el axón; la membrana de estas células contiene una gran cantidad de lípidos (colesterol, fosfolípidos, especialmente fosfatidil- colina y glicolípidos, entre ellos el cerebrósido, con galactosa), y constituye la llamada vaina de mielina, de función electroaislante. Entre cada dos células de Schwann queda un pequeño espacio sin mielina denominado nódulo de Ranvier. Las fibras sin mielina conducen el impulso ner- vioso de manera continua, pero lenta, mientras que en los axones mielínicos, los nódulos de Ranvier realizan un efecto de condensador que retiene las cargas eléctricas hasta un valor determinado, en cuyo momento se produce una progresión o salto del impulso, con velocidad mayor que en la con- ducción continua; se conoce el fenómeno como conducción saltatoria, que permite que la veloci- dad de transmisión pase de 0, 3 a 100 m/seg. Los trastornos que afectan la mielina, como la inciden- cia de disolventes orgánicos, disminuyen o anulan esta propiedad, y dan origen a importantes fenó- menos patológicos, a veces irreversibles. La composición del medio interno de una neu- rona es muy similar a la de otras células, pero posee 10 veces más potasio y 10 veces menos sodio que el medio externo. Esta peculiaridad ori- gina una diferencia de potencial, entre el interior y el exterior del axón, de –70 milivoltios, conocido como potencial de reposo, que se expresa como negativo porque asi está el interior de la membrana respecto del exterior. Se dice que la membrana está polarizada. 07 toxicologia alim 24/11/08 14:09 Página 235
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