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240 TOXICOLOGÍA FUNDAMENTAL dispone de un receptor específico, a través de una acción indirecta bloqueante de los receptores NMDA y activadora de receptores GABA, inter- fiere en la llegada de señales a las células neurales durante la sinaptogénesis y provoca la neurode- generación que conduce al síndrome alcohólico fetal. Este mismo mecanismo lo comparten algu- nos medicamentos y drogas de abuso. En cuanto a la acción de la LSD, se pensaba que, por su anillo indólico, podría antagonizar o bien mimetizar la serotonina, pero recientes expe- riencias sugieren un antagonismo para los recepto- res de la dopamina en el núcleo estriado. Por otra parte, en las sinapsis de algunas neuro- nas actúan otras neuronas para facilitar o inhibir la transmisión de la primera. Así, podemos decir que hay unas neuronas inhibidoras que actúan despola- rizando los axones de otras, impidiendo que se libere el mediador químico en la sinapsis de éstas. También hay neuronas que producen hiperpolari- zación de la membrana postsináptica en la cone- xión de otras neuronas, interrumpiendo la transmi- sión entre éstas, por mantenimiento de la polarización; estas neuronas inhibidoras hiperpola- rizantes son estimuladas por la estricnina y la toxi- na tetánica, lo que explica que en la intoxicación por estas sustancias predominen los fenómenos de contracción muscular prolongada. Las neuronas sensitivas primarias receptoras del dolor utilizan el neuropéptido conocido como sus- tancia P (constituido por 11 aminoácidos) como transmisor en sus sinapsis con las neuronas del asta dorsal de la medula espinal. Pero aquí existen también otras neuronas internunciales que produ- cen unos polipéptidos denominados encefalinas, también conocidos como endorfinas o morfinas endógenas, cuya presencia inhibe la liberación de la sustancia P por la neurona sensitiva, por lo que las neuronas sensitivas secundarias captan menos señal dolorosa; como consecuencia, el cerebro per- cibirá menor sensación de dolor. Se sabe que los opiáceos se unen a los receptores de encefalina desocupados, imitando los efectos supresores del dolor de la encefalina (Fig. 7.14). Se piensa que algunos procedimientos analgési- cos, como la acupuntura, la hipnosis, etc., incre- mentan la liberación de encefalinas. Investigando sobre la forma de actuar de los cannabinoides endógenos se ha descubierto una forma de neurotransmisión que se ha denominado señalización retrógrada. Se había visto que los receptores CB1 se encuentran preferentemente cerca de las sinapsis de las neuronas liberadores de GABA (cuyas moléculas, como hemos visto, inhi- ben que una neurona que las reciba transmita las señales excitadoras que también le lleguen); pero la liberación de GABA, a su vez, puede ser inhibi- da por la llegada a los receptores CB1 de endocan- nabinoides como el 2-araquidonilglicerol (2-AG) procedente de la neurona postsináptica (Nicoll y Wilson, 2001); se trata, por tanto, de un proceso retrógrado de supresión transitoria de la inhibi- ción. Por el momento no se conocen otros casos de neurotransmisión retrógrada. Figura 7.14. Modulación de la señal dolorosa transmitida por la sustancia P, mediante las endorfinas, que inhiben la liberación de P. 07 toxicologia alim 24/11/08 14:09 Página 240
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