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(fig. 18-11). A medida que se expanden los hemisferios, su superficie medial se aproxima a la superficie lateral del diencéfalo. Así, el núcleo caudado y el tálamo se encontrarán en estrecho contacto. En la pared de la vesícula prosencefálica se produce un engrosamiento longitudinal que protruye en el interior del ventrículo lateral, formando el hipocampo (fig. 18-11). Mientras se desarrollan estas diferentes masas de materia gris en el interior de cada uno de los hemisferios cerebrales, las neuronas en maduración de diferentes partes del sistema nervioso envían axones, ya sea hacia o desde la corteza en fase de diferenciación. Estos axones forman los grandes tractos ascendentes y descendentes que, a medida que se desarrollan, se ven forzados a pasar entre el tálamo y el núcleo caudado medialmente y el núcleo lenticular lateralmente. El haz compacto de fibras ascendentes y descendentes se denomina cápsula interna (fig. 18-11). La cápsula externa está constituida por unas pocas fibras de proyección cortical que pasan lateralmente hacia el núcleo lenticular. Corteza cerebral A medida que se expande rápidamente el hemisferio cerebral, se hacen evidentes en su superficie las circunvoluciones, que quedan separadas por surcos. La corteza que recubre el núcleo lenticular permanece en un área fija denominada ínsula (fig. 18-12). Más tarde, esta región quedará enterrada en el surco lateral como resultado del sobrecrecimiento de los lóbulos adyacentes temporal, parietal y frontal. Las células de la matriz tapizan la cavidad del hemisferio cerebral produciendo grandes cantidades de neuroblastos y de células neurogliales que migran hacia la zona marginal. Las restantes células de la matriz formarán, finalmente, el epéndimo, que tapiza los ventrículos laterales. En la 12a semana, la corteza se hace muy celular debido a la migración de un gran número de neuroblastos. Al término, los neuroblastos se habrán diferenciado, asumiendo una disposición estratificada como resultado de la presencia de fibras entrantes y salientes. Las diferentes áreas de la corteza enseguida mostrarán tipos celulares específicos. Así, la corteza motora contiene grandes cantidades de células piramidales mientras que las áreas sensitivas se caracterizan principalmente por las células granulares. Comisuras La lámina terminal, que corresponde al extremo cefálico del tubo neural, forma un puente entre los dos hemisferios cerebrales para permitir el paso de las fibras nerviosas de un hemisferio al otro (fig. 18-9). La comisura anterior es la primera que se desarrolla. Tiene un trayecto por el interior de la lámina terminal, y conecta el bulbo olfatorio y el lóbulo temporal de la corteza de un lado con las estructuras homólogas del hemisferio opuesto. El fórnix es la segunda comisura que se desarrolla, y conecta la corteza del hipocampo con cada uno de los hemisferios. 851 https://booksmedicos.org https://booksmedicos.org booksmedicos.org Botón1:
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