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2 Índice Sobre la serie Programs Thatwork (programas de tratamiento que funcionan) Introducción: manual del paciente 1. Desarrollar y mantener la motivación 1.1. Problemas principales 1.2. Metas smart 1.3. Comprender qué me motiva a cambiar Hoja de trabajo 1.1 Definir los problemas principales Hoja de trabajo 1.2 Decidir si quiero que las cosas cambien 2. Comprender tus emociones y comportamientos 2.1. Identificar y definir tus emociones 2.2. La función de las emociones 2.3. Las tres partes de una emoción 2.4. El ciclo de la evitación 2.5. Separar en partes mis experiencias emocionales: el antes, durante y después Hoja de trabajo 2.1 Las emociones que tengo Hoja de trabajo 2.2 Práctica de identificación de emociones Hoja de trabajo 2.3 Separar en partes mis emociones Formulario 2.1 Registro del antes, durante y después 3. Introducción a los experimentos conductuales centrados en las emociones 3.1. Actuar de forma opuesta: introducción a la acción opuesta y a los experimentos conductuales centrados en las emociones 3.2. Identificar actividades que te resulten agradables 3.3. Registrar el nivel de actividad y el estado de ánimo durante un experimento conductual 3.4. Experimentos conductuales centrados en las emociones: ¡sigue con ellos! Hoja de trabajo 3.1 Lista de actividades que suelen disfrutar los adolescentes de tu edad Hoja de trabajo 3.2 Mi lista de actividades agradables Hoja de trabajo 3.3 Diario de actividad y estado de ánimo 3 Hoja de trabajo 3.4 Gráfico de actividad y estado de ánimo Formulario 3.1 Plan de actividades de la semana Formulario 3.2 Registro del antes, durante y después 4. Tomar conciencia de las sensaciones físicas 4.1. Comprender la relación entre las sensaciones físicas y las emociones intensas 4.2. Utilizar el escáner corporal y el dibujo del cuerpo humano para ser más consciente de tus sensaciones físicas 4.3. Experimenta tus sensaciones físicas Hoja de trabajo 4.1 Dibujo del cuerpo humano Hoja de trabajo 4.2 Registrar lo que siento en mi cuerpo Formulario 4.1 Registro del antes, durante y después 5. Ser más flexible en tu forma de pensar 5.1. Pensar de forma más flexible: interpretaciones automáticas y alternativas 5.2. Trampas de pensamiento 5.3. Piensa como un detective para desafiar las interpretaciones automáticas 5.4. Cómo desatascarse: la técnica de resolución de problemas Hoja de trabajo 5.1 Las trampas de pensamiento más frecuentes Hoja de trabajo 5.2 Evaluar mis pensamientos haciendo preguntas de detective Hoja de trabajo 5.3 Actuar como un detective. Pasos para pensar como un detective Formulario 5.1 Pensar como un detective Hoja de trabajo 5.4 Desatascarse. Pasos para resolver un problema Formulario 5.2 Registro del antes, durante y después 6. Tomar conciencia de las experiencias emocionales 6.1. Aumentar nuestra conciencia de las experiencias emocionales 6.2. Aprender los pasos para practicar la conciencia centrada en el momento presente 6.3. Incorporar la aceptación a nuestra conciencia de las experiencias emocionales 6.4. Aplicar la «conciencia centrada en el momento presente» y la «conciencia sin juzgar» a nuestras emociones intensas Hoja de trabajo 6.1 Observa, describe, experimenta Formulario 6.1 Registrar la práctica de la conciencia plena Hoja de trabajo 6.2 Historia emocional Formulario 6.2 Registro del antes, durante y después 7. Exposición a las situaciones emocionales 7.1. Repasar las habilidades que has aprendido 7.2. Tu formulario de comportamientos emocionales 4 7.3. Exposiciones a las situaciones emocionales 7.4. Crear un plan paso-a-paso para tus exposiciones a las situaciones emocionales Formulario 7.1 Formulario de comportamientos emocionales Formulario 7.2 Registro del antes, durante y después Formulario 7.3 Mi escalera emocional 8. Sigue actuando. mantener lo que has aprendido 8.1. Repasar las habilidades que has aprendido y practicado durante la terapia 8.2. Celebrar los logros que has conseguido durante la terapia 8.3. Planificar el futuro Hoja de trabajo 8.1 Técnicas y habilidades que conozco y sé cómo usar Hoja de trabajo 8.2 Hacer balance de todo lo que he logrado Hoja de trabajo 8.3 ¡Convertirme en mi propio terapeuta! Sobre los autores Créditos 5 6 http://www.edistribucion.es/piramide/262999/presentacion.htm SOBRE LA SERIE PROGRAMS THATWORK (PROGRAMAS DE TRATAMIENTO QUE FUNCIONAN) Editores Anne Marie Albano, PhD David H. Barlow, PhD Comité científico de asesoramiento Gillian Butler, PhD David M. Clark, PhD Edna B. Foa, PhD Paul J. Frick, PhD Jack M. Gorman, MD Kirk Heilbrun, PhD Robert J. McMahon, PhD Peter E. Nathan, PhD Christine Maguth Nezu, PhD Matthew K. Nock, PhD Paul Salkovskis, PhD Bonnie Spring, PhD Gail Steketee, PhD John R. Weisz, PhD G. Terence Wilson, PhD PROGRAMS THATWORK [PROGRAMAS DE TRATAMIENTO QUE FUNCIONAN] Uno de los problemas más difíciles con los que enfrentan los padres de niños y adolescentes con algún trastorno o enfermedad es encontrar la ayuda más apropiada para su hijo. Todos conocemos a amigos o familiares que han acudido a recibir los servicios de un profesional aparentemente respetable para que después otro profesional les informe de que el diagnóstico original fue incorrecto, o que los tratamientos recomendados fueron inapropiados o incluso dañinos. La mayoría de los padres o miembros de la familia abordan este problema leyendo todo lo que pueden sobre los síntomas de sus hijos, buscando información en Internet o preguntando sin pudor a conocidos y amigos para obtener respuestas. Los gobiernos y los profesionales responsables de las políticas sanitarias son también conscientes de que las personas con estos problemas no siempre reciben los tratamientos más adecuados —circunstancia que denominan como «variabilidad en las prácticas sanitarias»—. En la actualidad, los sistemas de atención médica de todo el mundo intentan corregir esta variabilidad introduciendo la «práctica basada en la evidencia». Esto simplemente 7 significa que responde al interés general que pacientes de todas las edades accedan a los tratamientos más actualizados y efectivos para un problema determinado. Los profesionales responsables de las políticas sanitarias también han reconocido que es muy eficaz dar a los pacientes la mayor cantidad de información posible para que puedan así tomar las decisiones adecuadas y haya un esfuerzo colaborativo para mejorar la salud física y la salud mental. Esta serie, Programs ThatWork™ [Programas de tratamiento que funcionan], compuesta por los manuales: Protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales en niños y adolescentes: Manual del terapeuta, Protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales en niños: Manual del paciente y Protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales en adolescentes: Manual del paciente, está diseñada para conseguir exactamente eso en relación con los jóvenes que sufren problemas de salud mental. En ella se incluyen únicamente los tratamientos más novedosos y eficaces para problemas concretos, descritos con un lenguaje accesible. Para que un programa de tratamiento se incluya en esta serie debe superar los más altos estándares de evidencia científica, según lo determinado por un comité científico de asesoramiento. Por lo tanto, cuando los padres o familiares de niños y adolescentes que sufren estos problemas encuentren un psicólogo clínico con amplia experiencia que esté familiarizado con estos tratamientos y que considere que son apropiados para el menor, tendrán la garantía de que están recibiendo la mejor atención sanitaria disponible. Por supuesto, solo un profesional de la salud puede decidir sobre la combinación apropiada de tratamientos para su hijo. Este manual del paciente está diseñado para ayudar a su hijo adolescente a aprender a manejar las emociones intensas de manera más efectiva y a superar los retos comunes de la vida. Desarrolla un programa de tratamiento destinado a mejorar la vida tantodel adolescente como del resto de la familia, el cual es especialmente eficaz para adolescentes con 13 años o más. Este programa de tratamiento ha sido elaborado por algunos de los principales expertos en trastornos emocionales en población infantojuvenil y cuenta con un importante respaldo científico. El programa será especialmente eficaz si usted trabaja en colaboración con el terapeuta de su hijo adolescente. ANNE M. ALBANO Editor-in-Chief DAVID H. BARLOW Editor-in-Chief Programs ThatWork 8 INTRODUCCIÓN: MANUAL DEL PACIENTE 1. ¡BIENVENIDO AL TRATAMIENTO! ¡Bienvenido al Protocolo unificado para el tratamiento transdiagnóstico de los trastornos emocionales en adolescentes: Manual del paciente! Al iniciar este programa, al que llamamos UP-A para abreviar, ya has dado un gran paso para aprender a manejar tus emociones de manera más efectiva y a superar los retos de tu vida. Durante todas las semanas que dura el programa, este manual del paciente te guiará con aprendizajes nuevos, ejercicios y ejemplos que te ayudarán a comprender mejor el papel que juegan las emociones en las decisiones que tomas y en las cosas que haces cada día. Aprenderás habilidades útiles para manejar las emociones desagradables y te ayudaremos a tomar decisiones que te ayuden a alcanzar tus metas a largo plazo. Esperamos que aprendas mucho, que aceptes retos y que, tal vez, ¡incluso te diviertas! Es posible que tengas preguntas sobre cómo será el programa, qué aprenderás y cómo te sentirás. Confiamos en que esta introducción al UP-A responda a muchas de tus preguntas y te aporte información sobre qué puedes esperar de cada parte del tratamiento. 2. UN COMENTARIO PARA LOS PADRES Esta introducción también puede ser útil para responder a sus dudas; sin embargo, el resto de este manual del paciente es para que su hijo lo use a lo largo de todo el programa UP-A. Su hijo adolescente y su terapeuta decidirán qué partes de este manual del paciente compartir con usted, pero, en cualquier caso, su participación en el programa será una parte importante del mismo. El terapeuta de su hijo tendrá hojas de trabajo preparadas para que usted se implique en algunas partes concretas de este tratamiento. En concreto, queremos que conozca las cosas que su hijo está aprendiendo con el programa para que así pueda darle apoyo y servir de ejemplo a la hora de manejar las emociones de forma adecuada junto con su hijo. El objetivo de este programa es que todos los miembros de la familia se sientan más cómodos tolerando y manejando las emociones desagradables. Si su hijo adolescente se siente agobiado o cansado al comienzo de este programa, hable con el terapeuta de su hijo acerca de cómo todos podrían ayudarle para que se siga esforzando en el tratamiento. Con el tiempo, esperamos que su hijo emplee habilidades eficaces para controlar sus emociones y que no evite tantas situaciones, lugares, personas y relaciones interpersonales que, aunque le 9 causan malestar, no tienen riesgos y son apropiadas para su edad. El cambio no ocurre de la noche a la mañana, y siempre habrá días buenos y días malos, pero dar pequeños pasos cada semana permitirá que haya cambios positivos y significativos al final de este programa. 3. PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL TRATAMIENTO 3.1. ¿Para quién es apropiado este tratamiento? Pueden beneficiarse de este programa los adolescentes que lo pasan mal enfrentándose a emociones complicadas (como la ansiedad, la tristeza, la irritabilidad, el enfado o el miedo). A continuación, ponemos algunos ejemplos de jóvenes que participaron en este programa y que experimentaron cambios positivos en su vida gracias al tratamiento. Amaia tiene 16 años y está en el 11.° curso (1.º de Bachillerato en España). Antes de comenzar el UP-A, se exigía mucho en los estudios, en las clases de teatro y en un coro en el que participaba y sentía mucha ansiedad y malestar siempre que se equivocaba o que hacía algo mal. Le preocupaba mucho el futuro y lo que iba a hacer después de acabar el instituto. Antes de comenzar este tratamiento, Amaia a menudo se sentía triste, discutía fácilmente con otras personas y su familia decía que ya no parecía tan feliz como en el pasado. Amaia ya no disfrutaba de las cosas que antes le gustaban, ni siquiera durante el verano, cuando no estaba tan agobiada por los estudios. A Amaia le ayudó mucho hacer algo llamado experimentos conductuales centrados en las emociones, que consistió en añadir más actividades agradables en su día a día y hacer estas actividades incluso si no le apetecía. También le fue muy útil aprender habilidades para cambiar algunos pensamientos poco útiles que tenía sobre su rendimiento en el instituto, en las clases de teatro o en el coro. Miguel está en el 10.° curso (4.º de la ESO en España) y es parte del equipo de natación y baloncesto del colegio. Antes de que Miguel comenzara el UP-A, se preocupaba mucho por el bienestar de su madre y se sentía muy nervioso si no estaba con ella, especialmente si su madre no respondía a sus mensajes inmediatamente. Miguel trataba de saltarse los entrenamientos y los partidos si su madre no podía estar presente; también la llamaba por teléfono insistentemente hasta que ella respondía. Cuando estaba preocupado o agobiado se enfadaba mucho con su madre y perdía la calma con sus amigos fácilmente. Esto a veces le hacía meterse en problemas en la cancha de baloncesto. A Miguel le resultó útil aprender a reconocer las sensaciones que sentía en su cuerpo cuando se encontraba nervioso o enfadado y fue capaz de aprender habilidades para manejar esas sensaciones y emociones de forma diferente cuando notaba que estaban aumentando, sin juzgarse a sí mismo y sin enfadarse consigo mismo o con los demás cuando estaba en alguna situación estresante. También superó el reto que se había puesto de ir a los partidos, a los entrenamientos y a otros eventos del colegio aunque hacer estas cosas supusiera estar lejos de su madre. De hecho, estar lejos de ella cada vez le fue resultando más fácil. María tiene 13 años y está en el 8.º curso (2.º de la ESO en España). Estaba diagnosticada de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), lo que significa que tenía pensamientos desagradables que se repetían una y otra vez en su cabeza y que pasaba mucho tiempo haciendo cosas para intentar sentirse mejor cuando tenía estos pensamientos. Tener esos pensamientos y hacer esas cosas le llevaba mucho tiempo y le dificultaba poder divertirse con su familia y amigos. María a veces también se arrancaba el pelo o se explotaba las espinillas y tenía problemas para controlar estos comportamientos. María era animadora del equipo de fútbol de su colegio y le encantaban las matemáticas. A veces sentía como si tener TOC fuera útil porque pensaba 10 que revisar y volver a revisar que había hecho bien los deberes o volver a comenzar sus coreografías cada vez que cometía un pequeño error evitaba que pasaran cosas malas. Al principio estaba preocupada por cambiar esos comportamientos, ya que creía que le ayudaban a hacer las cosas bien. Sin embargo, María hizo un gran trabajo tomando conciencia de sus pensamientos, sentimientos y conductas impulsivas que experimentaba muy a menudo y poco a poco dejó de hacer las cosas y hábitos que se interponían en su felicidad. Aprendió que no necesitaba tener TOC para hacer un trabajo excelente en las cosas que eran importantes para ella. Leo está en 9.º curso (3.º de la ESO en España). Le había resultado difícil hacer amigos cuando comenzó la Secundaria. Se ponía muy nervioso al conocer a nuevos chicos de su edad y le preocupaba mucho no decir las cosas correctas en una conversación o quedar en ridículo delante de otras personas. Durante el recreo, a menudo se metían con Leo y le acosaban. Cuando comenzó el tratamiento se sentía bastante deprimido y había faltado varios días al colegio. El UP-A le permitió aprender una nueva estrategia para resolver los problemas de forma más eficaz: aprendió a ser más flexible al pensar sobre las situaciones sociales y comenzóa preocuparse menos por lo que pensaban los demás, lo que le ayudó a ser él mismo y a hacer nuevos amigos. Los adolescentes de estos ejemplos eran muy diferentes en cuanto a lo que les gustaba hacer en su tiempo libre, dónde habían nacido o qué cosas les resultaban difíciles cuando comenzaron el UP-A. Sin embargo, se parecían en que a todos les costaba controlar las emociones fuertes que sentían y en que su forma de responder a esas emociones no les ayudaba a disfrutar de la vida. Todos aprendieron habilidades para identificar, controlar y no evitar las emociones complicadas, lo que les permitió tomar decisiones más adecuadas. 3.2. ¿Qué puedo esperar de este tratamiento? Se trata de un programa de tratamiento de corta duración basado en aprender nuevas habilidades y que requiere práctica. Puede que sea diferente a otras terapias psicológicas que hayas probado en el pasado. Tu terapeuta te pedirá realizar tareas para casa con el objetivo de que practiques las habilidades que te enseña el UP-A. Después, le contarás a tu terapeuta qué tal te ha ido con esa práctica. Es importante que sepas que las tareas para casa, así como las hojas de trabajo y los formularios que utilizarás durante las sesiones, se encuentran al final de cada capítulo. El tiempo que se dedica a las habilidades que se trabajan en cada capítulo de este programa es flexible y puedes decidirlo tú mismo junto con tu terapeuta, dependiendo de lo que esté funcionando mejor para ti. Este programa de tratamiento está organizado en ocho capítulos. A continuación se incluye una breve descripción sobre lo que puedes esperar de cada uno. También puedes consultar la tabla I.1 para hacerte una idea rápida sobre lo que incluye cada parte del programa. Capítulo 1: Desarrollar y mantener la motivación 11 Al comienzo del tratamiento conocerás a tu terapeuta y juntos podréis identificar lo que esperas de la terapia y de participar en este programa de tratamiento. Junto con tus padres y tu terapeuta, decidirás cuáles son los principales problemas de tu vida que deseas cambiar y establecerás metas realistas y alcanzables en las que trabajar. También hablaréis de qué te puede motivar a seguir el tratamiento, incluso en momentos en los que te cueste mucho. Estas actividades se suelen realizar en una o dos sesiones. Capítulo 2: Comprender tus emociones y comportamientos Este capítulo te enseñará muchas cosas muy importantes sobre las emociones. Puede que sientas que ya estás demasiado familiarizado con emociones desagradables como el miedo, la preocupación, la tristeza o el enfado, pero tu terapeuta tratará de ayudarte a que comprendas por qué se producen esas emociones y qué información pueden darte. Aprenderás una nueva forma de nombrar las emociones y de identificar las emociones que te causan problemas. También aprenderás a dividir las emociones en sus partes más pequeñas, y esta será una primera estrategia para controlar tus emociones. Algo muy importante que aprenderás en este capítulo es cómo las emociones fuertes o intensas influyen en lo que decides hacer en ciertas situaciones. Aprenderás qué cosas sueles hacer para EVITAR sentir ciertas emociones y cómo esto puede estar causándote problemas. Esta sección y las hojas de trabajo que la acompañan te enseñarán algunos de los términos e ideas más importantes de este tratamiento. Debido a esto, los terapeutas suelen dedicar dos o tres semanas a asegurarse de que los adolescentes como tú entienden y se sienten cómodos con esta información y, especialmente, se asegurarán de que entiendas cómo esta información tiene que ver contigo, con tus emociones y con tu vida en general. Capítulo 3: Introducción a los experimentos conductuales centrados en las emociones En este capítulo aprenderás sobre las conexiones entre tus emociones y tus comportamientos (lo que haces) y practicarás algunos experimentos para ver si cambiar tus comportamientos puede afectar al ciclo de la evitación y a toda tu experiencia emocional. La frase «experimentos conductuales centrados en las emociones» puede sonar un poco extraña, ya que seguramente no comprendas del todo qué significa. En estos experimentos te pondrás a prueba a ti mismo para hacer cosas incluso si no tienes ganas de hacer nada, lo cual es una habilidad muy importante para la vida siempre y cuando lo que decidas hacer no sea peligroso y sea positivo para ti a largo plazo. Tu terapeuta te guiará para que hagas primero experimentos relacionados con la tristeza y después planificará contigo varias actividades que tendrán que ver con emociones como la felicidad, la alegría o el orgullo. Probablemente pasarás una o dos sesiones trabajando 12 en este capítulo. Capítulo 4: Tomar conciencia de las sensaciones físicas El capítulo 4 te enseñará cosas sobre lo que sucede en tu cuerpo cuando sientes emociones fuertes, en concreto sobre las sensaciones físicas asociadas a emociones como el miedo, la ansiedad, el enfado o el estar emocionado por algo. Aprenderás a reconocer qué sensaciones físicas te dan información sobre las emociones que sientes y sobre las situaciones en las que te encuentras. Practicarás con tu terapeuta algunos ejercicios que te provocarán sensaciones físicas de forma segura y tu terapeuta te animará a responder a esas sensaciones físicas de forma diferente a como lo haces normalmente. Este capítulo puede ocupar una o dos sesiones, o tal vez más si los contenidos que trata son realmente importantes para ti. Capítulo 5: Ser más flexible en tu forma de pensar En el capítulo 5 te centrarás en tus pensamientos e interpretaciones. Aprenderás cómo tu cerebro te permite hacer muchas cosas de forma automática, sin pensar mucho. La mayoría de las veces esto es útil, pero a veces tus pensamientos sobre lo que está ocurriendo no son ciertos o no son útiles y esto puede provocar problemas o empeorarlos. En este capítulo aprenderás cómo tus emociones afectan a tu forma de pensar, identificarás tus patrones de pensamiento poco útiles o poco realistas, y aprenderás y practicarás estrategias para identificar pensamientos más útiles y/o realistas. También aprenderás y practicarás habilidades para resolver de forma más eficaz algunos de los problemas de tu vida. Hay que practicar mucho para conseguir cambiar las formas de pensar y de resolver problemas que no son útiles por formas de pensar y de resolver problemas que sí nos ayudan, especialmente si estás acostumbrado a pensar y a resolver los problemas de una manera determinada. Pasarás dos o tres sesiones aprendiendo estas habilidades, ¡pero continuarás practicándolas durante el resto del tratamiento y en cualquier momento en el que sientas emociones fuertes! Capítulo 6: Tomar conciencia de las experiencias emocionales Cuando llegues al capítulo 6 ya habrás aprendido mucho sobre las emociones y en este capítulo comenzarás a conectar realmente con tus propias emociones y experiencias. Aprenderás a ser más consciente de tus emociones y del papel que juegan tus emociones en tus decisiones y en lo que haces en cada momento. Intentarás ser más consciente de lo que sucede dentro y fuera de ti, juzgar menos y aceptar más tus emociones y a ti mismo. Probablemente pasarás una o dos sesiones trabajando en este capítulo. 13 Capítulo 7: Exposición a las situaciones emocionales Antes de comenzar propiamente con el contenido del capítulo 7, repasarás todo lo que has aprendido en los capítulos anteriores y aplicarás las habilidades que has aprendido hasta este momento para planificar y vivir situaciones que te provocan emociones intensas. Aprenderás por qué es importante dejar de evitar poco a poco las emociones desagradables, lo que puede implicar enfrentarte a tus miedos, luchar contra la tristeza o manejar la emoción del enfado de una manera más útil. Trazarás con tu terapeuta un plan para cambiar tu comportamiento paso a paso y experimentar poco a poco las emociones que has estado evitando hasta ahora. Practicarás estos pasos tanto en las sesiones de terapia como en casa. Esforzarte para responder a tus emocionesde una manera diferente es difícil, pero es algo que producirá cambios duraderos y provechosos. Puede que hagas un plan con tu terapeuta y tus padres que incluya premios por tus esfuerzos, además de que tendrás la recompensa de ser capaz de resolver problemas y de sentirte bien contigo mismo, que también es muy importante. Este capítulo es clave y ayuda mucho a la mayoría de adolescentes, por lo que no hay límite en el número de sesiones que puedes pasar trabajando en él. Tomarás esa decisión junto con tu terapeuta y tus padres. Capítulo 8: Sigue actuando. Mantener lo que has conseguido Cuando llegues al capítulo 8 habrás trabajado mucho y probablemente estarás ya disfrutando de algunas recompensas por todo ese esfuerzo. ¡Puede que incluso te hayas divertido o te sientas bien con las cosas que has conseguido! Es hora de celebrar tus logros y de hacer un plan para el futuro. Junto con tu terapeuta, revisarás todo lo que has aprendido y harás un plan sobre cómo usar las habilidades que has aprendido para seguir avanzando por tu cuenta. También puedes consultar la tabla I.1 para tener una idea rápida sobre lo que se incluye en cada parte del programa. TABLA I.1 Resumen del programa UP-A CAPÍTULO TÍTULO NÚM. DESESIONES QUÉ HARÁS Y QUÉ APRENDERÁS 1 Desarrollar y mantener la motivación 1 o 2 • Conocer a tu terapeuta. • Compartir algunas cosas sobre ti. • Debatir cuáles son tus problemas principales y establecer metas. • Descubrir qué te motiva a cambiar. 2 Comprender tus emociones y 2 o 3 • Aprender más sobre las diferentes emociones. • Debatir por qué tienes emociones. 14 comportamientos • Comprender las tres partes de una emoción. • Comprender por qué haces cosas que no te vienen bien. 3 Introducción a los experimentos conductuales centrados en las emociones 1 o 2 • Aprender qué es la «acción opuesta» y los experimentos conductuales centrados en las emociones. • Monitorizar tu estado de ánimo y tu nivel de actividad. • ¡Intentar hacer pequeños cambios en tu comportamiento y ver qué pasa! 4 Tomar conciencia de las sensaciones físicas 1 o 2 • Aprender sobre la conexión entre las sensaciones físicas y las emociones fuertes. • Ser más consciente de tus propias sensaciones físicas. • Empezar a hacer algunos ejercicios que provocan distintas sensaciones físicas. 5 Ser más flexible en tu forma de pensar 2 o 3 • Aprender a ser más flexible en tu forma de pensar. • Aprender sobre las «trampas de pensamiento» comunes. • Asociar pensamientos y conductas pensando como un detective y utilizando estrategias de resolución de problemas. 6 Tomar conciencia de las experiencias emocionales 1 o 2 • Aprender y practicar la conciencia centrada en el momento presente. • Aprender y practicar la «conciencia sin juzgar». • Hacer un fantástico experimento conductual usando estrategias de atención plena en relación con desencadenantes emocionales. 7 Exposición a las situaciones emocionales 2 o más • Hacer más experimentos conductuales utilizando técnicas de exposición. • Participar en exposiciones a situaciones que provocan comportamientos emocionales que son un problema para ti. 8 Revisar los logros y mirar hacia el futuro 1 • Revisar las habilidades qué has aprendido y cuánto has avanzado hacia tus metas. • Crear un plan de prevención de recaídas. P La crianza del adolescente emocional 1-3 • Ayudar a que los padres tomen conciencia de cómo responden al malestar de su hijo. • Presentar cuatro comportamientos emocionales de crianza habituales y sus comportamientos opuestos (comportamientos alternativos de crianza). 3.3. ¿POR QUÉ USAMOS ESTE ENFOQUE? Como puedes ver en los ejemplos que te pusimos anteriormente, hay diferencias en 15 cómo las emociones intensas nos afectan negativamente a cada uno de nosotros, pero hay algo que hace que muchos de los problemas que tienen los adolescentes de tu edad con las emociones y las conductas tengan más cosas en común que diferencias. Muchos de los adolescentes que participan en este programa tienen problemas para manejar las emociones fuertes o desagradables y sus esfuerzos para deshacerse de ellas o controlarlas pueden hacer que actúen de formas que no les ayuden a largo plazo. Este tratamiento puede ayudarte a manejar muchos tipos de emociones difíciles al proporcionarte un conjunto básico de habilidades que se pueden usar tanto para regular distintas emociones como para manejar los comportamientos impulsados por emociones que te han afectado negativamente en el pasado y en el presente y que pueden continuar siendo problemáticos en el futuro. Este programa está apoyado por la investigación científica. Eso significa que cientos de personas, incluidos muchos adolescentes, han participado en este programa anteriormente y nos han dado mucha información sobre cómo les funcionó el programa; qué les gustó del programa; qué podría haber funcionado mejor en su opinión; y qué comportamientos, emociones o situaciones fueron capaces de manejar de otra manera tras finalizar el tratamiento. Durante muchos meses después de finalizar el tratamiento hicimos un seguimiento a muchos adolescentes ¡y vimos que la mayoría de ellos todavía usaban las habilidades que habían aprendido y que les iban bien! 3.4. ¿Cuándo debo comenzar el tratamiento y cuándo empezaré a ver cambios positivos? Cuanto antes comiences a trabajar en cómo manejar tus emociones, antes comenzarás a sentirte mejor. Aprenderás mucho sobre qué decisiones tomar cuando sientes emociones fuertes. Aunque las decisiones que aprenderás a tomar podrán parecer difíciles a corto plazo, mejorarán tu vida a largo plazo. Muchos adolescentes se sienten nerviosos o inseguros cuando piensan en comenzar este tratamiento y les preocupa que les pueda quitar mucho tiempo de otras cosas. Es cierto que este programa puede ocuparte algo del tiempo que tienes después del colegio y durante el cual podrías hacer otras cosas, pero el tiempo y la energía que dedicarás a este programa acabará permitiéndote sacar todavía mejores notas en el colegio y disfrutar más de otras actividades. Pensamos que todas las personas deberían aprender habilidades apropiadas para manejar las emociones difíciles y que cuanto más joven se aprendan estas habilidades, mejor. Saber cómo manejar tus emociones puede incluso PREVENIR que tengas problemas en el futuro o evitar que empeoren los problemas que ya tienes. ¡Aprender nuevas formas de afrontar las emociones fuertes o intensas no es fácil! A veces, mientras estás con el programa UP-A puedes notar que te sientes peor que antes, aunque después comenzarás a encontrarte mejor. Esto es lógico y normal. Puede que, por ejemplo, te esfuerces por estar bien cuando te sientes nervioso para aprender así a 16 controlar la ansiedad, o puede que trabajes en permitirte a ti mismo estar triste para aprender así a sobrellevar la depresión y/o puede que también te esfuerces por tomar buenas decisiones incluso cuando te encuentres muy enfadado. No obstante, esperamos que si llevas a cabo todo el tratamiento e intentas usar las habilidades que te enseñará tu terapeuta, notarás cambios en la forma en que manejas las situaciones y las emociones difíciles después de 12-18 sesiones. Piensa en algo que va a ocurrir dentro de cuatro meses. Si te implicas de verdad en este tratamiento, puedes esperar que cuando llegue ese momento manejes mucho mejor las emociones fuertes y habrás aprendido formas nuevas y más útiles de enfrentarte a los retos que te llevaron a comenzar este programa. Este tratamiento no siempre será fácil. Tu motivación y compromiso con el tratamiento pueden cambiar varias veces durante el programa y eso es normal y comprensible. Cambiar puede dar miedo y ser difícil, incluso aunque sepas que es algo bueno para ti a largo plazo. Aunque algunos adolescentes se sienten cada vez mejor según avanza el tratamiento, es muy normal sentirse algunas semanas mejor y otras peor. Tener altibajos en tus emociones y comportamientos es una parte normal de este tratamiento y, si tienes presente que esos altibajosson normales, no te sentirás tan desanimado cuando tengas una semana difícil. 3.5. ¿En qué aspectos de mi vida puedo esperar cambios positivos? ¡En todas las facetas de tu vida! Mejorar la forma en que identificas, experimentas y manejas tus emociones tendrá cambios positivos en las relaciones con tus familiares y amigos; en tu rendimiento en el colegio, el trabajo u otras actividades; y en cómo te sientes contigo mismo. ¡Estamos muy contentos de que hayas dado este primer paso para mejorar tu vida! 17 1. DESARROLLAR Y MANTENER LA MOTIVACIÓN OBJETIVOS ➪ Identificar los tres principales problemas que tu terapeuta y tú vais a evaluar durante el tratamiento. ➪ Identificar tres metas SMART basadas en tus problemas principales. ➪ Reflexionar sobre tu motivación para venir a terapia y para trabajar sobre las emociones y los comportamientos que no te están funcionando bien. 1.1. PROBLEMAS PRINCIPALES Este tratamiento está diseñado para adolescentes que experimentan sentimientos de tristeza, ansiedad, preocupación, ira y otras emociones que alteran su capacidad para disfrutar de la vida y conseguir lo que se proponen. Sin embargo, puede haber muchas diferencias en los tipos de emociones intensas que tienen estos jóvenes, así como también en los problemas que esas emociones les están causando. Por ejemplo, algunos adolescentes que experimentan emociones de ansiedad, ira o tristeza tienen dificultades para hacer amigos y conservarlos, se ven envueltos en conflictos con sus compañeros del colegio o tienen problemas para animarse a salir y divertirse. Otros adolescentes pueden no tener problemas relacionados con su vida social, pero sus emociones afectan negativamente a su vida en el colegio. Por ejemplo, su preocupación puede llevarles a aplazar la realización de los deberes o a tener dificultades para participar en clase. Las emociones fuertes también pueden impedir que algunos jóvenes participen en clubes o actividades, que vayan a fiestas, o simplemente que salgan de su casa. ¿Te sientes identificado con alguno de estos problemas, o tus problemas principales son muy diferentes a los de estos ejemplos? ¡Recuerda, este es tu tratamiento y le sacarás más partido si trabajas sobre los problemas que TÚ consideras más importantes! Hay diversas razones por las que trabajamos con los adolescentes al principio del tratamiento para crear una lista que incluya sus tres problemas principales. En primer lugar, identificar tus problemas principales ayudará a tu terapeuta a asegurarse de que tanto las actividades que se hacen durante la sesión como las tareas que se mandan para casa son importantes para ti. En segundo lugar, el identificar y puntuar la gravedad de tus problemas principales en cada sesión te ayudará a recordar cada semana las metas que son importantes para ti y eso te puede ayudar a estar motivado y a esforzarte durante 18 todo el tratamiento. Además, durante este tratamiento puede que se te pida que experimentes tus emociones intensas de forma diferente a como lo has hecho hasta ahora y también puede que se te anime a hacer frente a diversas situaciones de tu vida de una forma muy diferente a como estás acostumbrado. Hablar de tus emociones puede ser incómodo o difícil, especialmente al principio. Una vez que comprendas que hacer esto ayudará a resolver tus problemas principales, te resultará más fácil. Por último, se te pedirá que puntúes semanalmente la intensidad de cada uno de tus problemas principales en una escala de 0 a 10 (desde «no es en absoluto un problema» a «es un problema grave»). Cuando los adolescentes ven que la intensidad de sus problemas está empezando a disminuir y que los problemas que antes parecían enormes ahora son mucho más manejables, ¡puede resultarles muy emocionante darse cuenta de que el esfuerzo está dando sus frutos! Puntuar la intensidad de tus problemas principales todas las semanas también os ayudará a ti y a tu terapeuta a saber cuáles son los problemas en los que conviene centrarse y cuándo es apropiado finalizar el tratamiento. Tu terapeuta también le preguntará a tu madre o a tu padre (o a los dos) cuáles creen que son tus problemas principales y tus padres también puntuarán los problemas principales cada semana. A veces, los padres y los adolescentes están de acuerdo sobre cuáles son los principales problemas. Sin embargo, otras veces no están de acuerdo, ¡y no pasa nada! Tus problemas principales deben ser los tuyos propios, incluso si tus padres no están de acuerdo. También puede ocurrir que tu terapeuta hable contigo y con tus padres para acordar una lista de problemas principales con la que todos os sintáis cómodos puntuando cada semana. Algunas veces los adolescentes saben exactamente cuáles son sus problemas más importantes, pero otras veces no lo saben. Si te está costando decidir cuáles son tus tres problemas principales, puede que te ayude hacerte estas preguntas: ➪ ¿Hay algo que me gustaría cambiar de mi vida? ➪ ¿Qué es lo que me hace pensar que necesito hacer terapia? ➪ Cuando me siento con miedo, preocupado, triste o enfadado, ¿qué cosas dejo de hacer o hago con dificultad? ➪ ¿Cómo sería mi vida si no sintiera tanto miedo/preocupación/tristeza/enfado? ➪ ¿Cómo de feliz soy en mis relaciones con mis amigos y familiares? ➪ Si pudiera hacer desaparecer uno de mis problemas, ¿cuál elegiría? ➪ ¿Cuál creen mis padres/amigos/hermanos/etc. que es mi problema más importante? ¿Estoy de acuerdo? Una vez que hayas identificado tus problemas principales, anótalos en la Hoja de trabajo 1.1: Definir los problemas principales (como recordatorio, las hojas de trabajo se encuentran al final de cada capítulo). 19 1.2. METAS SMART Identificar el problema es sólo el primer paso. En la Hoja de trabajo 1.1: Definir los problemas principales, verás que hay un espacio debajo de cada problema principal para escribir una meta. Como sabes, un problema es algo que no va bien en tu vida, mientras que una meta es algo hacia lo que trabajas para así resolver ese problema. Es importante identificar tanto los problemas como las metas porque las metas nos ayudan a ver formas de solucionar o cambiar los problemas, ¡y nos motivan para actuar! Casi todo el mundo entiende la importancia de fijar metas, pero no todo el mundo sabe que algunas metas nos ayudan más que otras a actuar y a solucionar los problemas. La gente suele cometer errores cuando establece metas y es importante que conozcas cuáles son esos errores para que no caigas en ellos. En concreto, algunos de esos errores son establecer metas que son muy vagas o generales, metas que no te permiten saber si estás avanzando para alcanzarlas, metas que son muy difíciles o casi imposibles de lograr, metas que no parecen ser muy importantes o metas que tardaríamos demasiado tiempo en lograr o en las que no está claro el tiempo que tenemos para alcanzarlas. Para evitar cometer estos errores, al elaborar tus metas para el tratamiento piensa en el acrónimo metas SMART. Una meta SMART es: ➪ eSpecífica: Las metas específicas se caracterizan por ser claras, concretas y estar bien definidas. Un ejemplo de una meta que no es específica sería «sacar mejores notas en el colegio». Una meta mejor, más específica, podría ser «subir mi nota en matemáticas de un 5 a un 7». ➪ Medible: Las metas medibles son aquellas que se pueden observar y evaluar en el tiempo, de forma que puedes ver cuánto estás progresando. Un ejemplo de meta que no se puede medir podría ser «hacer amigos» porque sería difícil saber si estás haciendo progresos en esa meta. ¿Considerarás que has logrado la meta si haces solo un nuevo amigo o necesitas hacer más de un amigo para alcanzar tu meta? Una meta mejor, más medible, podría ser «hacer tres nuevos amigos». ➪ Alcanzable: Una meta alcanzable es una meta que puedes lograr, es decir, que está a tu alcance. Algunas metas no son alcanzables porque es muy poco probable que se consigan, o porque solo un grupo muy, muy pequeño de personas puede lograrlas (p. ej., «convertirse en la reina de Inglaterra»).Otras metas no son alcanzables porque requieren mucho tiempo para lograrse, mucho más que el tiempo que estarás haciendo terapia (por ejemplo, «ir a la universidad», si solo tienes 14 años). Una meta mejor, más alcanzable sería «subir mi nota media ___ del anterior trimestre a ___ este trimestre». ➪ Relevante: Un meta relevante es aquella que es importante para ti y que está relacionada con las emociones en las que te centrarás en este tratamiento, como, por ejemplo, el miedo, la tristeza o el enfado. Una meta que probablemente no sea 20 relevante para el tratamiento es «ahorrar dinero suficiente para comprarme el móvil que quiero». Aunque esto puede ser perfectamente una meta, no tiene mucho que ver con las emociones en las que nos centraremos en este tratamiento. Una meta mejor sería «hacer preguntas en clase, independientemente de lo nervioso que esto me haga sentir». ➪ Limitada en el Tiempo: Son metas muy específicas con relación a cuándo y con qué frecuencia te gustaría que algo ocurriera. Una meta que no está limitada en el tiempo podría ser «levantarse de la cama por la mañana». Una meta mejor, más limitada en el tiempo, sería «levantarse de la cama cuando suena la alarma todos los días del mes que viene». Ahora que ya sabes cómo establecer metas SMART, identifica una meta SMART para cada uno de los problemas principales que has identificado previamente. Escribe las metas SMART en la Hoja de trabajo 1.1: Definir los problemas principales. Tú y tu terapeuta también podéis reflexionar sobre los primeros pasos para lograr las metas SMART, de forma que tengas una idea de qué cambios esperar con este tratamiento. 1.3. COMPRENDER QUÉ ME MOTIVA A CAMBIAR Después de identificar los problemas principales y las metas SMART, algunos adolescentes pueden sentirse muy motivados para empezar a progresar hacia esas metas yendo a terapia y realizando las hojas de trabajo durante la sesión, así como haciendo los deberes para casa. Sin embargo, también es muy común que los chicos de tu edad no tengan claro si quieren o no hacer cambios en su vida en este momento. Aunque puedas identificar cosas que te gustaría cambiar de tu vida, también puedes sentirte agobiado ante la posibilidad de cambiar esas cosas, ya que eso significa salir de tu zona de confort. Algunos adolescentes pueden también tener dudas sobre si este tratamiento les ayudará realmente. Especialmente al principio, puede ser difícil de entender por qué hablar sobre las emociones desagradables que sientes y manejar de forma diferente las situaciones que te hacen encontrarte mal te va a ayudar, especialmente si has estado luchando con esas emociones intensas durante mucho tiempo. Después de todo, puede que te preguntes qué sentido tiene ponerte en una situación que te hace sentir miedo, ansiedad, tristeza o enfado, cuando podrías evitar la situación y no sentir esas emociones desagradables. Algunos adolescentes también pueden tener dudas sobre el tratamiento porque se sienten presionados por sus padres o por otras personas para hacer terapia y piensan que esas personas están exagerando los problemas. Es importante que sepas que todas esas reacciones son completamente normales al comenzar la terapia y que no pasa nada por sentir algunas de esas cosas, o incluso todas ellas a la vez. Al final, serás tú quien que decida si hacer cambios o no en tu vida. Debido a que es muy común que los adolescentes se sientan inseguros o agobiados 21 ante la posibilidad de cambiar ciertas cosas de su vida, puede ser útil pensar en las ventajas y desventajas de cambiar y no cambiar. Dicho de otra manera, cuando pienses en las ventajas de no cambiar, piensa en las razones por las que puede ser bueno que las cosas sigan igual. Por ejemplo, si no intentas hacer nuevos amigos, no tendrás que enfrentarte a un posible rechazo, o sabrás con seguridad que tu madre está bien si la llamas continuamente. Después, piensa en las desventajas de no hacer ningún cambio, es decir, en las razones por las que es malo que las cosas sigan igual. Por ejemplo, tal vez continuarás sintiéndote triste los fines de semana si no haces nuevos amigos con los que quedar, o te encontrarás mal en baloncesto si tu madre llega tarde a recogerte. Después, piensa en los beneficios de cambiar o en las razones por las que sería bueno que las cosas cambiaran. Quizás disfrutarías más en el colegio si tuvieras amigos con los que hablar durante el día, o serías capaz de hacer más cosas con tus amigos si no estuvieras llamando a tu madre todo el rato. Por último, piensa en las desventajas de cambiar o en las razones por las que sería duro que las cosas cambiaran. Quizás intentar hablar con otros estudiantes de tu edad en el colegio te haría sentir nervioso, o te preocuparías más por tu madre si no pudieras llamarla para comprobar que está bien. Utiliza la Hoja de trabajo 1.2: Decidir si quiero que las cosas cambien para considerar las ventajas y las desventajas de cambiar o no cambiar. Después de haber cumplimentado la hoja de trabajo, mira lo que has escrito. Teniendo en cuenta todas las opciones, ¿crees que merece la pena hacer algunos cambios? ¿Estás dispuesto a intentarlo? ¡Eso esperamos! Este manual del paciente está diseñado para ayudar a adolescentes como tú a alcanzar sus metas SMART y a resolver sus problemas principales relacionados con sentir emociones intensas en su vida. 22 Hoja de trabajo 1.1 Definir los problemas principales Escribe a continuación las principales razones por las que has venido a terapia. Incluye aquellas cosas de tu vida que te hacen pasarlo mal, así como aquellas cosas que las personas de tu alrededor piensan que son un problema para ti. Estas cosas pueden incluir emociones intensas de tristeza, ansiedad o enfado. Los problemas también pueden incluir actitudes o comportamientos que te llevan a meterte en problemas, o cosas que haces que pueden ser malas para ti o para los demás. Después de identificar los tres problemas principales, trabaja con tu terapeuta para identificar una meta asociada a cada problema o preocupación y que intentarás conseguir durante el tratamiento. 1. ¿Cuál es mi meta? 2. ¿Cuál es mi meta? 3. ¿Cuál es mi meta? 23 Hoja de trabajo 1.2 Decidir si quiero que las cosas cambien Cuando nos planteamos cambiar algo en nuestra vida a veces es difícil ver con claridad las distintas opciones que tenemos. Puede que ignoremos cosas que podría ser bueno cambiar, pero que no queremos modificar o que pensamos que sería demasiado difícil cambiar. Utiliza esta hoja de trabajo para evaluar las distintas opciones o caminos que puedes tomar y reflexiona sobre las ventajas y desventajas de cada opción. Elige algo que te estés planteando cambiar y evalúa las ventajas y desventajas de cambiarlo y de no cambiarlo. Fíjate en el ejemplo de Miguel para que te ayude a rellenar la hoja. Miguel está evaluando las ventajas e inconvenientes de dejar de llamar a su madre para comprobar que se encuentra bien. Beneficios de NO cambiar: Razones por las que sería bueno que las cosas sigan igual: MIGUEL: «Si llamo a mi madre continuamente, tendré más posibilidades de saber si está bien». 1. 2. 3. 4. Desventajas de NO cambiar: Razones por las que sería malo que las cosas sigan igual: MIGUEL: «Seguiré poniéndome muy nervioso en baloncesto si mi madre llega tarde a recogerme». 1. 2. 24 3. 4. Beneficios de cambiar: Razones por las que sería bueno que las cosas cambiaran: MIGUEL: «Podría hacer más cosas con mis amigos y no molestaría tanto a mi madre». 1. 2. 3. 4. Desventajas de cambiar: Razones por las que podría resultarme difícil que las cosas cambiaran: MIGUEL: «Al principio me preocuparía más por mi madre si no estuviera completamente seguro de que está bien». 1. 2. 3. 4. 25 2. COMPRENDER TUS EMOCIONES Y COMPORTAMIENTOS OBJETIVOS ➪ Definir las emociones más comunes e identificar qué emociones experimentas con mayor frecuencia. ➪ Aprender sobre la función de las emociones. ➪ Aprender sobre las tres partes de una emoción. ➪ Aprendersobre el ciclo de la evitación. ➪ Practicar la separación de tus experiencias emocionales en sus diferentes partes. 2.1. IDENTIFICAR Y DEFINIR TUS EMOCIONES Hay muchas, muchas palabras diferentes para describir las emociones. Es probable que casi todos los días utilices u oigas a otras personas utilizar las palabras más comunes, tales como tristeza, felicidad, preocupación, enfado, etc. Sin embargo, ¿con qué frecuencia te paras a pensar sobre qué significan estas palabras exactamente? Para entender lo que sentimos y para describir lo que sentimos a otras personas, debemos comprender bien el significado de las palabras que usamos para referirnos a las distintas emociones. Echa un vistazo a la Hoja de trabajo 2.1: Las emociones que tengo (como recordatorio, todas las hojas de trabajo están al final de cada capítulo), que incluye muchas de las emociones más comunes. Prueba a definir cada emoción de la lista. Para ayudarte, incluimos a continuación algunas preguntas que puedes hacerte con relación a cada emoción: ➪ ¿Qué crees que significa sentir esa emoción? ➪ ¿Cuándo fue la última vez que sentiste esa emoción? ➪ ¿Cómo sabías que estabas sintiendo esa emoción? ➪ ¿En qué pensabas cuando sentías esa emoción? ➪ ¿Notaste algo en tu cuerpo al sentir esa emoción? A medida que avances leyendo la lista de emociones, prueba también a pensar qué emociones experimentas con más y menos frecuencia. ¿Hay algunas emociones de la 26 lista que experimentes varias veces todos los días? ¿Hay emociones que casi nunca experimentas? 2.2. LA FUNCIÓN DE LAS EMOCIONES Piensa por un momento en cómo sería tu vida si nunca sintieras emociones. ¿Qué pasaría si nunca te sintieras alegre, triste, enfadado, con miedo o preocupado? ¿Sería tu vida más fácil? ¿Más difícil? ¿Qué crees que sería diferente? La mayoría de adolescentes probablemente estarían de acuerdo con que sería bueno sentirse menos enfadados, asustados o preocupados. Teniendo en cuenta que estás en tratamiento y que vas a trabajar con tu terapeuta para aprender a manejar mejor algunas de esas emociones, ¡probablemente te sientas de la misma manera! Sin embargo, a pesar de que estas y otras emociones a menudo son desagradables, las emociones son normales, naturales y necesarias para la supervivencia. Las emociones nos envían señales de que algo está pasando a nuestro alrededor e intentan que les prestemos atención. A las emociones no les gusta que se las ignore porque están tratando de decirnos que tenemos que hacer algo importante, como escapar o pedir ayuda. Muchas veces nuestras emociones dirigen nuestro comportamiento de forma automática, es decir, sin que tengamos que pararnos a pensar qué hacer. Aquello que la emoción nos dice que hagamos es lo que llamamos comportamiento emocional. Para que entiendas más claramente lo que son las emociones y los comportamientos emocionales queremos que te imagines que estás caminando hacia el colegio y oyes las ruedas de un coche rechinando. Cuando miras hacia al frente, ves que un coche está viniendo hacia ti y que el conductor está pisando el freno intentando detener el coche. ¿Qué emoción sentirías en esa situación? ¿Cuál sería tu comportamiento emocional? Muchos adolescentes dicen que en esa situación sentirían miedo o temor y que se apartarían de la carretera lo más rápido posible. En ese tipo de situaciones, tu capacidad de sentir miedo es extremadamente importante, ya que te permite darte cuenta de que algo peligroso está pasando y te impulsa a averiguar dónde está el peligro o de dónde viene la amenaza para así tratar de evitarla. Cuando algo verdaderamente peligroso está sucediendo, el miedo es normal, natural y útil para garantizar nuestra seguridad de la forma más rápida posible. Las emociones agradables, como sentirse emocionado o feliz, también tienen una finalidad. Si las emociones como el miedo o la tristeza tratan de que hagamos algo para sentir menos miedo o menos tristeza, las emociones como la felicidad o la alegría tratan de que hagamos algo para que esas emociones agradables continúen, como, por ejemplo, decirle a alguien lo bien que nos sentimos o seguir haciendo esa cosa que nos está haciendo sentir tan bien. 27 Utilizando la Hoja de trabajo 2.2: Práctica de identificación de emociones, elige dos emociones de entre las que aparecen en la Hoja de trabajo 2.1: Las emociones que tengo (que experimentes durante la semana que viene). Trata de describir la función de cada emoción, identificar cómo sabías que estabas sintiendo esa emoción y cuál fue tu comportamiento emocional. 2.3. LAS TRES PARTES DE UNA EMOCIÓN Para entender bien las emociones puede ayudarnos pensar que tienen tres partes: 1. Pensamientos (lo que pensamos). 2. Sensaciones físicas (lo que sentimos en nuestro cuerpo). 3. Comportamientos (lo que hacemos). Ya has empezado a reflexionar sobre algunos de los comportamientos asociados con las diferentes emociones y hablaremos un poco más adelante sobre los pensamientos y las sensaciones físicas relacionados con las emociones. Sin embargo, cuando sientes una emoción fuerte, es probable que no estés acostumbrado a pensar en sus tres partes. A la mayoría de la gente las emociones fuertes le agobian y confunden. Puede ser útil imaginarnos las emociones fuertes como si fueran «tornados de emociones». Tal y como pasa con los tornados, las emociones intensas a menudo aparecen rápidamente, incluso a veces parecen salir de la nada. Como te darás cuenta si miras la Figura 2.1: Tornado de emociones, los pensamientos, las sensaciones físicas y los comportamientos dan vueltas rápidamente, mezclándose. A veces, cuando estás experimentando un tornado de emociones, ni siquiera puedes darte cuenta de qué emoción o emociones estás experimentando; puedes saber que te encuentras «mal», pero puede que no estés seguro de si estás sintiendo enfado, preocupación, tristeza o una combinación de todas esas emociones. ¿Puedes recordar algún momento en el que hayas experimentado un tornado de emociones? Aunque a veces puedes sentir como si tus emociones vinieran de la nada, las emociones siempre tienen un desencadenante. Un desencadenante es algo que causa la emoción. A veces, los desencadenantes son fáciles de identificar, como, por ejemplo, sacar mala nota en un examen o romper con tu novio o novia. Otras veces, algo que parece no ser importante puede ser el desencadenante, como, por ejemplo, oír algo en las 28 noticias, ver algo o escuchar un comentario de un amigo o miembro de la familia. Un desencadenante también puede ser una sensación física o un pensamiento. Para ayudarte a identificar el desencadenante, puedes usar la frase, «me siento triste/enfadado/preocupado porque______». Lo que venga después del «porque» es generalmente el desencadenante. ¿Se te ocurre/n algún/os desencadenante/s que provoque/n tus emociones? Figura 2.1. Tornado de emociones. Este es un tornado de emociones. Cuando una emoción es intensa, las partes individuales de esa emoción (es decir, los pensamientos, las sensaciones físicas y los comportamientos) pueden alimentarse las unas a las otras y comenzar a mezclarse. Recordar que cada emoción tiene varias partes te ayudará a decidir qué estrategia 29 usar para reducir ese tornado emocional. Ahora vamos a resumirlo todo. Un desencadenante provoca una emoción, que tiene tres partes: pensamientos, sensaciones físicas y comportamientos. Cada parte de la emoción está relacionada con las otras partes y las tres partes interactúan entre sí y se retroalimentan. Para ilustrar esto veamos un ejemplo. Imagínate que es viernes por la tarde y que sabes que te quitan una muela el lunes (desencadenante). Estás un poco preocupado y tu ansiedad comienza a aumentar. El sábado y el domingo piensas todavía más en ello (pensamientos) y, al pensar que te van a quitar una muela, sientes náuseas (sensaciones físicas). De camino al dentista, intentas no ir (comportamiento). Este es un ejemplo sencillo de cómo las tres partes de una experiencia emocional influyen las unas a las otras. Esteejemplo describe una situación en la que tus emociones van aumentando lentamente con el tiempo. Sin embargo, a veces las emociones pueden crecer en intensidad muy rápido. Imagínate que vas al dentista para una revisión y el dentista te dice: «tengo que quitarte la muela y lo puedo hacer ahora mismo». Puede que sintieras miedo de repente y pensaras: «Esto va a doler; no quiero que me quite la muela» (pensamientos). Puede que notaras que tus manos sudaban o que se te revolvía el estómago (sensaciones físicas). Quizás apartaras la mirada al escuchar esa frase o preguntaras si realmente tienen tiempo para sacarte la muela ese día (comportamientos). Independientemente de si la emoción se hace más intensa de forma lenta o rápida, cualquiera de las tres partes de la emoción puede estar implicada. Cuanto más te centres en alguna de esas partes, más probable será que esa parte se haga más fuerte y provoque que las otras dos partes se hagan más fuertes también. Tal y como viste en el Tornado de emociones, cuando las emociones son muy fuertes, las partes individuales pueden comenzar a mezclarse. Recordar que hay diferentes partes e identificar cuáles son esas partes te ayudará a encontrar la manera de reducir los tornados de emociones. Empleando la Hoja de trabajo 2.3: Separar en partes mis emociones, intenta pensar en algún momento de la semana pasada en el que experimentaras una emoción fuerte. Trata de identificar el desencadenante y las tres partes de la emoción. 2.4. EL CICLO DE LA EVITACIÓN 30 Ahora que has estado pensando más sobre las diferentes partes de tu experiencia emocional, y en particular sobre tus comportamientos emocionales, te habrás dado cuenta de que siempre eliges hacer algo para tratar de controlar tus emociones. La evitación de situaciones/personas que nos generan emociones desagradables es una estrategia que puede funcionar muy bien a corto plazo, ya que nos permite deshacernos temporalmente de la emoción, pero en realidad nos puede hacer sentir peor a largo plazo. ¿Puedes recordar alguna ocasión en la que evitaras un desencadenante que estaba asociado con una emoción fuerte y desagradable? ¿Te hizo sentir mejor? Quizás sí. A menudo, cuando evitamos sentir emociones desagradables nos sentimos mejor rápidamente. Debido a que aprendemos que evitar la situación desagradable nos hace sentir mejor, lo seguimos haciendo una y otra vez. El problema con la evitación es que no nos deja aprender que las situaciones o emociones que nos parecen peligrosas no son realmente perjudiciales y que pasarán sin tener que hacer nada. Tampoco aprendemos que podemos experimentar emociones desagradables o intensas y situaciones difíciles, y superarlas sin hacer nada para que esas emociones desaparezcan. Pongamos un ejemplo. Imagínate que estás a punto de empezar a estudiar un examen importante. La idea de comenzar una tarea tan grande es agobiante, por lo que decides aplazarla durante un tiempo. Aplazarla puede hacer que te sientas decepcionado contigo mismo, pero evitará una sensación de agobio que es todavía más fuerte. Al día siguiente, al volver del colegio, te acuerdas del examen que tienes que estudiar y te sientes agobiado de nuevo. Tu mente piensa automáticamente en una forma de sentirte mejor: hacer lo mismo que funcionó el día anterior, es decir, evitar comenzar a estudiar el examen. Aunque sabes que eso solo te hará sentir mejor en el corto plazo y que puede empeorar las cosas a largo plazo, el hecho de sentir un poco de alivio (aunque solo sea un poco) puede hacer que sigas evitando empezar a preparar el examen (en otras palabras, puede reforzar la evitación). El hecho de saber que evitar las cosas no es bueno a largo plazo puede ser suficiente para que dejes de evitar aquello que te resulta desagradable. Además, puede que a veces hagas otras cosas que tampoco te gustan (por ejemplo, portarte mal o ser agresivo, echarte la siesta cuando te sientes agobiado, etc.) y que también encajan en ese mismo ciclo o patrón de evitación que vas a tratar de identificar con tu terapeuta a medida que avance el tratamiento. En general, durante la terapia vas a aprender otras maneras de responder a tus emociones que te harán sentir mejor a corto y a largo plazo. 2.5. SEPARAR EN PARTES MIS EXPERIENCIAS EMOCIONALES: EL ANTES, DURANTE Y DESPUÉS Hasta ahora, hemos hablado del papel de los factores desencadenantes de tus experiencias emocionales (el antes). También hemos comentado cómo tus respuestas a esos desencadenantes (es decir, tus pensamientos, sensaciones físicas y 31 comportamientos) interactúan para formar la emoción (el durante). Ahora, vamos a pensar en las consecuencias de tus comportamientos (el después). Acabamos de comentar que cuando decidimos escapar o evitar por completo una situación que nos provoca emociones desagradables puede que sintamos alivio a corto plazo. Volviendo al ejemplo del dentista, si le dijeras al dentista que no tienes tiempo de que te saque la muela ese día y que prefieres volver otro día, es probable que te sintieras mejor inmediatamente. Sin embargo, a largo plazo seguirías necesitando que te extraiga la muela y esperarías nervioso la siguiente cita. Cuanto más cerca estuviera la siguiente cita, más te preocuparías por cuánto podría dolerte y podrías sentir náuseas solo de pensar en la muela (llegados a ese punto, también es posible que la propia muela te doliera bastante). Por tanto, volviendo al después, aunque probablemente sintieras un alivio inmediato si el dentista no te quitara la muela ese día, también te sentirías nervioso, preocupado, con náuseas y con dolor de muelas durante muchos días hasta el día que volvieras al dentista. Como hemos visto en este ejemplo, tener en cuenta el antes, durante y después de las emociones te ayudará a darte cuenta de que, aunque evitar las situaciones que te provocan emociones desagradables puede hacerte sentir bien a corto plazo, la evitación suele tener muchas consecuencias negativas a largo plazo. Comprender el antes, durante y después de tus emociones te ayudará a cambiar ese ciclo de la evitación y otros comportamientos emocionales. A lo largo de este tratamiento realizarás un seguimiento del antes, durante y después de tus propias emociones utilizando el Formulario 2.1: Registro del antes, durante y después (al final de este capítulo). Durante la próxima semana registra el antes, durante y después de, como mínimo, una emoción empleando el Formulario 2.1: Registro del antes, durante y después. 32 Hoja de trabajo 2.1 Las emociones que tengo A continuación se muestra una lista de emociones que sentimos con frecuencia. Algunas de estas emociones te resultarán muy familiares; otras menos. Al leer la lista, piensa cuáles de estas emociones has sentido alguna vez. ¿Cómo sabías que estabas experimentando esa emoción? ¿Qué deseabas hacer al sentir esa emoción? Enfado Felicidad Ansiedad Tristeza Alegría Miedo Aburrimiento Vergüenza Ilusión Desesperanza Orgullo Culpa Sorpresa Envidia Irritación 33 Hoja de trabajo 2.2 Práctica de identificación de emociones Utilizando la Hoja de trabajo 2.1: Las emociones que tengo, elige dos emociones diferentes que experimentaras durante la semana pasada y descríbelas en esta hoja. Emoción: ... ... 1. ¿Cuál crees que es la finalidad de la emoción ... ...? ¿Por qué crees que experimentamos esta emoción? ... ... 2. ¿Cómo sabías que estabas experimentando la emoción ... ...? ... ... 3. Sentir la emoción ... ... ¿te llevó a hacer algo? En otras palabras, debido a que sentiste esta emoción, ¿tuviste que hacer algo que de no ser por ello no hubieras hecho? ... ... Emoción: ... ... 1. ¿Cuál crees que es la finalidad de la emoción ... ...? ¿Por qué crees que experimentamos esta emoción? ... ... 2. ¿Cómo sabías que estabas experimentando la emoción ... ...? ... ... 3. Sentir la emoción ... ... ¿te llevó a hacer algo? En otras palabras, debido a que sentiste esta emoción, ¿tuviste que hacer algo que de no ser por ello no hubieras hecho? ... ... 34 Hoja de trabajo 2.3 Separaren partes mis emociones 35 36 Formulario 2.1 Registro del antes, durante y después Todas las semanas te pediremos que registres el antes, durante y después de tus experiencias emocionales. Para cambiar tus experiencias emocionales es importante que comprendas los patrones que están ocurriendo (por ejemplo, qué desencadena tus emociones, qué ocurre como resultado de sentir una determinada emoción). Este ejercicio te ayudará a entender esos patrones. Al guardar esta hoja de ejercicios y consultarlatus emociones? más adelante, te darás cuenta de que cambiar una parte del patrón puede cambiarlo todo. ¿QUÉ PASÓ ANTES? (¿Cuál fue el desencadenante?) ¿QUÉ PASÓ DURANTE? (¿Cuál fue tu respuesta emocional al desencadenante?) ¿QUÉ PASÓ DESPUÉS? (¿Cuáles fueron las consecuencias de tu respuesta emocional?) PENSAMIENTOS SENSACIONESFÍSICAS COMPORTAMIENTOS A CORTO PLAZO A LARGO PLAZO 37 3. INTRODUCCIÓN A LOS EXPERIMENTOS CONDUCTUALES CENTRADOS EN LAS EMOCIONES OBJETIVOS ➪ Aprender sobre los conceptos de «acción opuesta» y «experimentos conductuales centrados en las emociones». ➪ Aprender qué tipos de actividades puedes hacer en tu tiempo libre e identificar las actividades que más te gustan o te pueden gustar. ➪ Registrar tus niveles de actividad y estado de ánimo y probar a realizar experimentos conductuales para combatir la tristeza. ➪ Aprender cómo puedes continuar haciendo experimentos conductuales centrados en las emociones. 3.1. ACTUAR DE FORMA OPUESTA: INTRODUCCIÓN A LA ACCIÓN OPUESTA Y A LOS EXPERIMENTOS CONDUCTUALES CENTRADOS EN LAS EMOCIONES En los siguientes tres capítulos de este tratamiento nos iremos centrando en cada una de las tres partes de las emociones, una en cada capítulo. En este capítulo nos centraremos en la parte de los comportamientos, es decir, en lo que la emoción quiere que hagamos. Echa un vistazo al Formulario 2.1: Registro del antes, durante y después en el que has estado anotando algunas de tus experiencias emocionales. ¿Qué cosas te pedían tus emociones que hicieras y cuáles hiciste al final? ¿Los comportamientos que finalmente hiciste y los que la emoción quería que hicieras eran los mismos o eran diferentes? Si eran diferentes, es posible que ya estés utilizando una de las habilidades que explicaremos en esta parte del capítulo: la acción opuesta. La acción opuesta se refiere a darse cuenta de lo que la emoción quiere que hagamos y a pesar de ello actuar de forma diferente. Pensemos en un ejemplo de acción opuesta para cuando sentimos tristeza. Imagínate que estudiaste mucho para un examen y que al final sacaste una nota mucho más baja de lo que esperabas. En esa situación, muchos adolescentes dirían que ese desencadenante provocó que se sintieran «tristes», «enfadados», «decepcionados» o «de bajón». Si esto 38 te pasara a ti y te sintieras de esa manera, puede que al volver del colegio te pasaras la tarde en tu habitación, tumbado en la cama pensando en el examen. Puede que no te apeteciera hablar con tu familia ni con tus amigos. Aunque es completamente normal reaccionar así en esa situación, ¿cómo crees que aislarte y continuar pensando en el examen afectaría a tu estado de ánimo? ¿Te haría sentir mejor? Probablemente no. En esta situación, ¿qué acción opuesta a las anteriores acciones podrías hacer? Llamar a un amigo, jugar con tu hermano o incluso dar un paseo son ejemplos de acciones opuestas que se podrían llevar a cabo en esa situación. En este capítulo comenzarás a practicar el uso de acciones opuestas haciendo lo que llamamos experimentos conductuales centrados en las emociones. Cuando los científicos realizan experimentos, suelen cambiar una cosa de una situación mientras que mantienen el resto igual y observan el resultado. Esta idea la aplicarás a un experimento que realizarás con tus emociones, por eso decimos que estos experimentos están centrados en las emociones, porque se realizan con tus emociones. Nos centraremos en cambiar el comportamiento emocional, es decir, lo que haces en respuesta a la emoción y por eso decimos que son experimentos conductuales. Si juntamos todo, nos quedamos con experimentos conductuales centrados en las emociones, ¡que significa cambiar nuestro comportamiento y observar cómo eso afecta a nuestras emociones! Con la ayuda de tu terapeuta, en este capítulo harás un experimento conductual centrado en la emoción de tristeza. Para ello realizarás un comportamiento opuesto a lo que la tristeza quiere que hagas. Sabemos que algunos adolescentes de tu edad no suelen sentir tristeza ni depresión o no sienten esas emociones de forma intensa. Incluso si eres una de esas personas, pensamos que las habilidades que se enseñan en este capítulo pueden resultarte útiles. Todos nos sentimos tristes o muy tristes en algunos momentos de nuestra vida y las habilidades que se enseñan en este capítulo pueden ser muy útiles en esos momentos. Realizar un experimento conductual centrado en la emoción de tristeza también te ayudará a entender el concepto de hacer un experimento conductual actuando de forma opuesta a lo que la emoción te dice que hagas. Una vez que entiendas este concepto, podrás empezar a aplicarlo también a otras emociones. Durante la sesión o sesiones que pases en este capítulo, habla con tu terapeuta sobre cómo empezar a aplicar la acción opuesta a otras emociones. 3.2. IDENTIFICAR ACTIVIDADES QUE TE RESULTEN AGRADABLES Muchos adolescentes entienden la conexión entre su estado de ánimo y las actividades que hacen, pero cuando se sienten deprimidos o de bajón les resulta difícil practicar la «acción opuesta» llevando a cabo alguna actividad. Cuando no hay nada que parezca divertido, puede ser muy difícil pensar en algo para hacer y todavía más difícil sacar energía para realizar esa actividad. Esta semana registrarás las actividades que haces e intentarás, al menos dos veces, cambiar la emoción que sientes haciendo lo 39 contrario a lo que la emoción te pide que hagas. Si ya tienes una lista de actividades que te gustan o que te hacen sentir bien, es mucho más fácil simplemente elegir una actividad de la lista que empezar a pensar desde cero en algo que hacer. Además, puedes planificar qué actividades opuestas a la tristeza puedes llevar a cabo en aquellos momentos en los que te sueles sentir triste o aburrido, como, por ejemplo, los lunes por la tarde o los fines de semana cuando no ves mucho a tus amigos. Cuando pienses en qué actividades opuestas a la tristeza puedes realizar cuando te sientes aburrido o «de bajón», puede ayudarte pensar en ejemplos de cinco tipos de actividades diferentes: ➪ Actividades para ayudar a otras personas. Son actividades que implican hacer algo que directamente beneficia o mejora la vida de otras personas, como ayudar a tu hermana pequeña con los deberes o ser voluntario en un refugio de animales. ➪ Actividades divertidas que puedes hacer tú solo. Son actividades que disfrutas y que puedes hacer solo o con otras personas como pintar o ver vídeos graciosos. ➪ Actividades divertidas para hacer con otras personas. Son actividades divertidas y buenas para ti que puedes hacer con otras personas como, por ejemplo, ver una película con amigos o hacerte socio de algún club. ➪ Actividades de perfeccionamiento. Son actividades que implican aprender una nueva habilidad o practicar para mejorar en algo, como cocinar o tocar el piano. ➪ Finalmente, actividades físicas. Son actividades en las que haces algo que implica mover el cuerpo, como dar un paseo o bailar en tu habitación. Piensa en las actividades que realizas en un día de diario y en las actividades que llevas a cabo los fines de semana. ¿Hay cosas que haces porque te hacen sentir relajado, feliz, emocionado o con energía? Trata de imaginar que tienes un día libre en el que no tienes que ir al colegio ni tienes nada planificado. ¿Qué harías para divertirte? ¿Qué te haría sentir que has estado haciendo algo importante para ti? Si te resulta difícil pensar en ejemplos de actividadesque pueden mejorar tu estado de ánimo, echa un vistazo a la Hoja de trabajo 3.1: Lista de actividades que suelen disfrutar los adolescentes de tu edad para que te ayude a que se te ocurran cosas. Trata de pensar en al menos una actividad de cada una de las cinco categorías que vimos más arriba. Sería bueno también que intentaras elegir algunas actividades que sean muy fáciles de hacer, es decir, que sean baratas o gratis y que puedas realizar en casa. Incluso dar un paseo cerca de tu casa puede ser un buen primer paso si no se te ocurre nada. En cualquier caso, trata de escribir unas cuantas actividades en la Hoja de trabajo 3.2: Mi lista de actividades agradables. Puedes hacer modificaciones en esa lista siempre que se te ocurran nuevas actividades que te gusten o que sean importantes para ti. 3.3. REGISTRAR EL NIVEL DE ACTIVIDAD Y EL ESTADO DE ÁNIMO 40 DURANTE UN EXPERIMENTO CONDUCTUAL Ahora que has aprendido la conexión que hay entre tus emociones y las actividades que haces, y has comenzado a pensar en qué actividades te gustaría hacer en tu tiempo libre, vamos a ver cómo puedes aplicar esa información a tu día a día. Durante la próxima semana realizarás un experimento conductual centrado en las emociones para ver si el número y el tipo de actividades que haces cada día tienen algún efecto en cómo te sientes. Cada día registrarás cómo está tu estado de ánimo del 0 al 10 (cuanto más alto sea el número, significa que te sientes más relajado, contento, ilusionado o con energía), el número de actividades que haces y cuáles son esas actividades. Observar al final de la semana lo que has registrado te permitirá ver los resultados del experimento. Registrarás la información en un diario de actividad y estado de ánimo muy parecido al de la Figura 3.1: Diario de actividad y estado de ánimo de Laura. Viendo el diario de Laura, ¿crees que hay una conexión entre sus experiencias emocionales y las actividades que hace? La figura 3.1 es un ejemplo del Diario de actividad y estado de ánimo que Laura ha rellenado durante una semana. Cuanto más cerca esté el estado de ánimo de Laura de un «10», más relajada, feliz, con energía o ilusionada se siente ella. Utiliza este ejemplo como ayuda para cumplimentar tu propio Diario de actividad y estado de ánimo en la Hoja de trabajo 3.5. DÍA DE LA SEMANA ESTADO DE ÁNIMO (0-10) NÚMERO DE ACTIVIDADES NOTAS Lunes 6 7 Buen día. Hice una prueba para ser la protagonista de la obra de teatro del colegio y hablé con mis amigos en el recreo. Martes 4 5 No ha sido un buen día. Me salté la última clase para llegar antes a casa. Miércoles 5 4 Día aburrido. No hice casi nada, no hablé con mis amigos. Jueves 4 3 Me sentí muy de bajón, saqué mala nota en un examen. Viernes 4 3 Simplemente me quedé en casa y vi la tele. Sábado 4 3 Vi mucho la tele, estuve muy aburrida. Domingo 4 4 Mi madre me obligó a ir al centro comercial con ella. Cuando volví a casa me eché la siesta. 41 Figura 3.1. Diario de actividad y estado de ánimo de Laura. Muchos adolescentes se dan cuenta en seguida de que el estado de ánimo de Laura era peor en los días en los que hacía pocas cosas, veía la televisión y estaba mucho tiempo sola. El día que Laura se sintió mejor fue el lunes, cuando hizo el mayor número de actividades, incluyendo pasar tiempo con sus amigos y hacer una prueba para participar en la obra de teatro del colegio. Echa un vistazo a la Figura 3.2: Gráfico de actividad y estado de ánimo de Laura, que refleja claramente la conexión entre el nivel de actividad y el estado de ánimo. La línea discontinua muestra la puntuación de su estado de ánimo, mientras que la línea continua muestra la cantidad diaria de actividades agradables que hizo. Como puedes ver, las líneas que simbolizan el estado de ánimo y el número de actividades que hace Laura tienden a moverse juntas hacia arriba y hacia abajo. El estado de ánimo de Laura y el número de actividades divertidas y valiosas que hace están estrechamente relacionados. Es importante señalar que no siempre hay que hacer muchas actividades para que tú (o Laura) os sintáis bien. Algunas veces ¡basta con una actividad emocionante o agradable para que te sientas menos triste y más relajado, feliz o con más energía! El hecho de que el estado de ánimo de Laura fuera particularmente bueno el lunes probablemente significa que estaba emocionada con la posibilidad de ser elegida para la obra de teatro y que tenía muchas ganas de que le dieran el papel de protagonista. ¿Cómo crees que se hubiera sentido Laura si hubiera hecho la prueba solo porque sus amigas la habían hecho, pero sin que realmente le apeteciera participar en la obra de teatro? Esto posiblemente habría provocado que su estado de ánimo fuera más bajo el lunes. Como señalamos anteriormente, no solo el número de actividades que hacemos influye en nuestras emociones, sino también el tipo de actividades, es decir, si las actividades son agradables o importantes para nosotros o no. Durante la próxima semana harás tu propio diario y gráfico de actividades y estado de ánimo usando la Hoja de trabajo 3.3: Diario de actividad y estado de ánimo y la Hoja de trabajo 3.4: Gráfico de actividad y estado de ánimo. Cuenta el número de actividades agradables que haces cada día, incluyendo tanto las actividades de la lista como otras que hagas que no estén en la lista. Anota ese número total en la casilla marcada como «Número de actividades» de cada día en la Hoja de trabajo 3.3: Diario de actividad y estado de ánimo. En la sección «Notas» escribe qué actividades hiciste. También debes anotar un número del 0 al 10 en la casilla «Estado de ánimo» 42 de la hoja de trabajo. Recuerda que cuanto más alto sea el número, significa que mejor te sientes. Si notas algún patrón o razones que te llevan a hacer más o menos actividades, también puedes anotarlo en la sección de «Notas». Recuerda: no pasa nada por hacer menos actividades, siempre y cuando estas actividades mejoren tu estado de ánimo. Utiliza la Hoja de trabajo 3.4: Gráfico de actividad y estado de ánimo para, al final de la semana, representar gráficamente las líneas de tu estado de ánimo y nivel de actividad, tal y como hizo Laura. La segunda tarea que debes hacer esta semana es elegir dos ocasiones para realizar un experimento conductual centrado en la emoción, es decir, para hacer lo contrario a lo que la emoción te pide que hagas. Por ejemplo, si notas que te sientes triste o aburrido, haz una de las actividades de la Hoja de trabajo 3.2: Mi lista de actividades agradables. Asegúrate de anotar los experimentos conductuales que haces poniendo cada día un «Sí» o un «No» en la columna que dice: «¿He hecho un experimento conductual?». Sería conveniente que en la sección de «Notas» describas el experimento que hiciste y cómo te sentiste después de hacerlo. Figura 3.2. Gráfico de actividad y estado de ánimo de Laura. 43 3.4. EXPERIMENTOS CONDUCTUALES CENTRADOS EN LAS EMOCIONES: ¡SIGUE CON ELLOS! Después de registrar las actividades que haces y tu estado de ánimo durante una semana entera, ahora es el momento de examinar los resultados del experimento. Hay algunos patrones que observamos con frecuencia cuando vemos los Diarios de actividad y estado de ánimo de los adolescentes de tu edad. ¿Alguno de los patrones que describimos a continuación se parece a lo que has registrado tú? 3.4.1. Alto estado de ánimo, muchas actividades Hiciste muchas cosas esta semana y, tal y como podía esperarse, te sentiste tranquilo, feliz, ilusionado y/o con energía. ¡Estupendo! Algo que te aconsejamos que hagas es que pienses en cómo te sentiste haciendo cada una de esas actividades. ¿Hubo actividades que te hicieron sentir mejor que otras? ¿Era diferente tu estado de ánimo dependiendo de si hacías actividades de perfeccionamiento, actividades divertidas o actividades con otras personas? 3.4.2. Bajo estado de ánimo, pocas actividades No hiciste muchas cosas esta semana y, tal y como podíamos esperar, no te sentiste muy feliz, emocionado, con energía o