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Causas y efectos de la inflación sobre la economía. 
 
Mg. Mario Luis Perossa 
Universidad Maimónides 
perossa.mario@maimonides.edu 
 
L. A. Pablo Waldman 
Universidad Maimónides 
plwaldman@gmail.com 
Resumen: 
La inflación es un fenómeno económico especialmente nocivo, que Argentina ha 
experimentado recurrentemente a los largo de su historia. 
El trabajo indaga sus causas y consecuencia así como también expone cuales son 
los métodos usualmente utilizados para combatirla. 
Palabras clave: Inflación, hiperinflación, política monetaria 
Abstract: 
Inflation is an specially damaging economic phenomenon that Argentina has 
experienced recurrently throughout its history. 
This work explores its causes and consequences, as well as the methods usually 
used to control it. 
Keywords: Inflation, hyperinflation, monetary policy 
 
 
Introducción 
Se denomina inflación al aumento generalizado y sostenido de los precios de los 
bienes y servicios existentes en el mercado. Continuo porque se sostiene a lo 
largo del tiempo, y generalizado porque afecta a todos los precios de los bienes y 
servicios. Cuando el nivel general de precios sube, con cada unidad de moneda 
se adquieren menos bienes y servicios, por lo tanto, la inflación refleja la 
disminución del poder adquisitivo de la moneda. 
A lo largo de la historia, la Argentina ha sufrido largos periodos de elevada 
inflación, incluyendo algunos periodos hiperinflacionarios, tal como lo expresa el 
Cuadro N° 1, según datos oficiales del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos 
(Indec). 
 
Una medida frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al 
porcentaje anualizado de la variación general de precios en el tiempo. En la 
Argentina el más utilizado es el índice de precios al consumidor confeccionado por 
el Indec que intenta ser una medida estadística que indica la evolución del 
conjunto de precios de los bienes y servicios representativos del gasto de 
consumo de los hogares residentes en un área determinada. En el cuadro N° 2 
puede observarse la evolución de la canasta de productos y servicios que fueron 
incorporándose a la medición; existen muchos productos y servicios que se han 
ido agregando a lo largo del tiempo producto del cambio de hábito en el consumo 
y el aumento promedio del nivel de vida. 
 
Fuente: Indec. 
De acuerdo con Heymann (1986) La inflación, aún a ritmos moderados, no es 
inocua, pues a ella se asocian generalmente movimientos erráticos en el nivel y la 
estructura de los precios. Sin embargo, si se mantiene dentro de ciertos límites, la 
economía es capaz de encontrar modos de adaptarse y la actividad puede 
desenvolverse sin incertidumbres excesivas. 
Hoy en día sin embargo, la mayoría de las corrientes económicas están a favor de 
una tasa pequeña y estable de inflación. Una inflación pequeña (en vez de nula o 
negativa) puede reducir la severidad de las recesiones económicas al permitir que 
el mercado laboral pueda adaptarse más rápidamente en una crisis. 
La tarea de mantener la tasa de inflación baja y estable se asigna generalmente a 
las autoridades monetarias de cada país. En general, estas autoridades 
monetarias son los bancos centrales, en el caso de Argentina el banco Central de 
la república Argentina (BCRA), que controlan el tamaño de la emisión monetaria 
mediante diversos instrumentos entre ellos la fijación de las tasas de interés, a 
través de transacciones en el mercado de divisas. 
El problema cambia de carácter en situaciones de alta inflación (…). En esos 
casos, la actividad económica sufre grandes perturbaciones. El sector público y los 
agentes privados reducen el horizonte temporal de sus decisiones; las autoridades 
se ven apremiadas por la dificultad de administrar una economía casi imprevisible, 
mientras que el público dedica grandes esfuerzos para protegerse o sacar 
provecho de los cambios de precios. Al generalizar las conductas especulativas, 
aumenta la probabilidad de que las acciones sean inconsistentes entre sí; los 
bruscos movimientos de precios también contribuyen a agudizar los conflictos 
sociales. Las economías sujetas a esa turbulencia tienen serios problemas para 
encarar los temas del crecimiento. Por ello, controlar la inflación parece un 
requisito para que el sistema económico funcione en forma razonablemente eficaz. 
(Heymann 1986). 
 
Niveles de inflación: 
 
Deflación (<0% anual): Caída generalizada del nivel de precios producida por la 
falta de demanda, lo que genera un círculo vicioso, dado que los productores se 
ven forzados a bajar sus precios para al menos cubrir sus costes mientras que los 
consumidores retrasan sus consumos esperando obtener mejores precios en el 
futuro. 
Inflación moderada (<10% anual): los precios suben lentamente. El poder 
adquisitivo de los trabajadores no se abruptamente afectado. 
 
Inflación elevada (>10% anual): Se mantendrá en efectivo la mínima cantidad de 
dinero posible, y los individuos tratarán de comprar bienes reales o moneda 
extranjera para desprenderse del dinero que se desvaloriza rápidamente. 
 
 Hiperinflación (>50% mensual). En estos casos el dinero apenas tiene valor. Este 
fenómeno está asociado por lo general a conflictos políticos y/o bélicos. La vida 
económica cotidiana se ve alterada por completo y el dinero pierde sus funciones 
básicas como reserva de valor, moneda de cuenta y método de pago. 
Entre las corrientes económicas más aceptadas existe un consenso abrumador 
que señala que las tasas de inflación muy elevadas y la hiperinflación son 
causadas por un crecimiento excesivo de la oferta de dinero. Las opiniones sobre 
los factores que determinan tasas bajas a moderadas de inflación son más 
variadas. 
Como la hiperinflación siempre ha sido una experiencia traumática para el área 
que la sufre, el siguiente régimen casi siempre instaura políticas para evitar su 
reaparición. A menudo esto implica hacer que el banco central sea muy agresivo 
en mantener la estabilidad de precios como es el caso del Bundesbank alemán, o 
moverse hacia alguna base monetaria dura como intento la Argentina con el plan 
de convertibilidad de abril de 1991 
La inflación baja o moderada puede atribuirse a las fluctuaciones de la demanda 
de bienes y servicios, o a cambios en los costos y suministros tanto así como al 
crecimiento de la oferta monetaria. Sin embargo, existe consenso que un largo 
período de inflación sostenida es causado cuando la emisión de dinero crece a 
mayor velocidad que la tasa de crecimiento económico, es especial si dicha 
emisión financia un déficit fiscal importante y recurrente. 
En un contexto monetarista, la causa que explica el comportamiento de la 
demanda agregada es el aumento de la cantidad de dinero por encima del 
crecimiento de la producción. 
Desde la perspectiva monetarista el dinero se mantiene básicamente para 
transacciones, los agentes económicos se encontrarán con una cantidad de dinero 
mayor de la que precisan e intentarán gastar ese exceso de dinero en la compra 
de otros activos rentables o aumentando su demanda de bienes y servicios 
corrientes. Los defensores de la tesis monetarista mantienen que el aumento de 
la cantidad de dinero es condición suficiente para que aparezca inflación. 
Desde una óptica keynesiana, en cambio, se señala que el dinero no sólo se 
demanda para hacer frente a las transacciones, sino también como activo. Por lo 
tanto la variable clave es la demanda agregada, de forma que si la demanda total 
excede a la producción de pleno empleo, tendrá lugar un aumento en el nivel de 
precios. 
Otras teorías: 
• La inflación estructural se suele identificar como la inflación típica de los 
países en vía de desarrollo. Los estructuralistas mantienen que las bases 
de la inflación descansan en el sistema productivo y social, y que los 
factores monetarios sólo tienen importancia como elemento propagador de 
la inflación, pero no la originan. 
 
La teoría de la inflación estructuralha sido desarrollada por autores 
latinoamericanos, entre quienes se destacan los argentinos Aldo Ferrer y 
Julio H. G. Olivera y el chileno Osvaldo Sunkel. Ellos ven en la inflación una 
manifestación de los profundos desequilibrios existentes en las economías 
de los países en vía de desarrollo. Desde este punto de vista, el proceso 
inflacionario es la manifestación del problema económico endémico que 
padecen. 
• Para algunos autores, la inflación es una consecuencia monetaria del 
comportamiento de los distintos grupos sociales –básicamente, gobierno, 
empresarios, asalariados y rentistas-, dado que éstos no actúan de una 
manera adaptativa, sino conflictiva, al tener distintas concepciones sobre la 
distribución de la renta y su riqueza. A esta visión se la conoce como el 
enfoque sociológico. 
Con frecuencia, la responsabilidad principal se atribuye a los sindicatos, al 
imponer éstos continuos aumentos de salarios en mayor proporción que los 
crecimientos de productividad del trabajo. 
Un proceso como éste dará lugar a un espiral precio-salario, ya que, un 
aumento inicial de los salarios motivado por el comportamiento de los 
sindicatos fuerza a las empresas a elevar sus precios, lo 
que posteriormente impulsará a los sindicatos a exigir nuevas subidas 
salariales, y así sucesivamente. 
Otros autores apuntan hacia los empresarios, señalando grupos 
organizados monopólicos u oligopólicos que intentan apropiarse de una 
proporción mayor de la renta nacional, mediante la manipulación de los 
precios monetarios sobre los que tienen control. 
Cuadro N° 3 – Las teorías de la inflación 
 
Fuente: Mochon y Becker. 
 
Efectos de la Inflación 
Efectos generales 
Un aumento en el nivel general de precios implica una disminución del poder 
adquisitivo de la moneda. Es decir, cuando el nivel general de precios sube, cada 
unidad monetaria permite comprar menos bienes y servicios. El efecto de la 
inflación no se distribuye uniformemente en la economía 
La inflación puede actuar como un lastre para la productividad de las empresas, 
que se ven obligadas a detraer capital destinado a las producciones de bienes y 
servicios con el fin de recuperar las pérdidas causadas por la inflación de la 
moneda. La incertidumbre sobre el futuro del poder adquisitivo de la moneda 
desalienta la inversión y el ahorro. 
La inflación es perjudicial para aquellas personas acreedoras de montos fijos, ya 
que el valor real de la moneda decrece con el tiempo y su poder de compra 
disminuirá. Contrariamente aquellos deudores a tasa fija se verán beneficiados, ya 
que su pasivo real irá disminuyendo. 
Si la inflación se torna fuera de control, la gente tendera a comprar productos 
duraderos y no perecederos para evitar en parte las pérdidas esperadas de la 
disminución del poder adquisitivo de la moneda. Este proceso puede interferir 
gravemente con el funcionamiento normal de la economía, afectando su 
capacidad de producir y distribuir bienes. 
 
Cuando la inflación es esperada y las instituciones se han adaptado para 
compensar sus efectos, los costos de la inflación sólo son de dos tipos. Unos son 
los llamados costos de transacción, esto es, los derivados de la incomodidad 
de tener que ir con mucha frecuencia a las instituciones financieras a sacar 
dinero para poder ajustar los saldos reales deseados a la pérdida del poder 
adquisitivo del dinero motivada por el alza de los precios. 
 
El otro tipo de costos es el derivado de tener que cambiar los precios a menudo, lo 
que implica alterar las listas de precios y los menús, por lo que genéricamente se 
conocer como los costos de “menú”. 
 
Los efectos de la inflación imprevista sobre el sistema económico son mucho más 
nocivos y los podemos clasificar en dos grandes grupos: 
 
Efectos sobre la distribución del ingreso 
Son los más visibles y más frecuentes destacados. 
La Inflación perjudica a aquellos individuos que reciben ingresos fijos en términos 
nominales y, en general, a los que reciben ingresos que crecen menos que la 
inflación. Un ejemplo típico de estos grupos suelen ser los jubilados y los 
pensionados. 
 
Por otra parte, la inflación favorece a los deudores nominales y perjudica a los 
acreedores en términos monetarios. Dado que los contratos de préstamos se 
suelen negociar para una duración de varios años, si el acreedor no puede elevar 
el tipo de interés monetario, el rendimiento real de éste se reducirá. 
 
 
Efectos sobre la actividad económica: 
La inflación tendrá también efectos distorsivos sobre la actividad económica al 
alterar la estructura de precios relativos, ya que no todos los precios aumentan por 
igual. Dado que los precios relativos son las señales que guían el funcionamiento 
del mercado, una alteración de su estructura implica una distorsión en la 
asignación de los recursos al verse dificultada la información. 
 
La incertidumbre que generan los procesos inflacionarios también ha sido 
destacada como un elemento negativo para la producción. La incertidumbre 
derivada de la inflación dificulta los controles y los cálculos de rendimiento de las 
inversiones. 
 
El déficit en inversiones se concentrará en inversiones a largo plazo, ya que este 
tipo de inversiones son más sensibles a la incertidumbre y a la inestabilidad 
asociada a la inflación. 
 
Métodos para reducir la inflación 
Políticas monetarias: 
Hoy en día, la herramienta principal y con mayor sustento académico para 
controlar la inflación consiste en adoptar una política monetaria contractiva. Los 
bancos centrales pueden alcanzar este objetivo mediante tres alternativas: 
• Aumentar las tasas de interés. 
• Incrementar los encajes bancarios. 
• Reducir la masa monetaria. 
 Los monetaristas enfatizan la importancia de una tasa de crecimiento del dinero 
constante y moderado. Los keynesianos hacen hincapié en la reducción de la 
demanda agregada durante la expansión económica y el aumento de la demanda 
durante las recesiones para mantener la inflación estable. El control de la 
demanda agregada se puede lograr combinando la política monetaria y la política 
fiscal (aumento de los impuestos o reducción del gasto público para reducir la 
demanda). 
 
Tipo de cambio fijo 
Bajo un régimen de cambio de divisas fijo, el valor de la moneda de un país queda 
vinculado al valor de otra moneda o una canasta de otras monedas (o, a veces a 
otra medida de valor, como el oro u otros comodities). Un tipo de cambio fijo se 
utiliza generalmente para estabilizar el valor de una moneda, vinculándolo a otra 
moneda más estable. Tal fue el caso durante el plan de convertibilidad en nuestro 
país o la experiencia Ecuatoriana actual. 
Cabe destacar que cuando el valor de la moneda de referencia sube o baja, lo 
mismo ocurre con la moneda vinculada. Esto esencialmente significa que la tasa 
de inflación en el país bajo un régimen de tipo de cambio fijo se determina por la 
tasa de inflación de la moneda a la que se vincula. 
El principal problema de un sistema de tipo de cambio fijo es que el mismo impide 
que el gobierno pueda utilizar la política monetaria nacional para estabilizar la 
macroeconómica ante desequilibrios. Adicionalmente, puede exponer a los países 
al peligro de ataques especulativos. 
 
Controles de precios 
Otro método muy utilizado a lo largo de la historia para intentar frenar la inflación 
es el control sobre los salarios y sobre los precios. La mayoría de los economistas, 
apoyados en una larga lista de fracasos empíricos, coinciden en afirmar que los 
controles de precios no alcanzan sus objetivos de estabilidad y son 
contraproducentes pues distorsionan el funcionamiento de la economía, 
promueven la escasez de productos y servicios, disminuyen su calidad y fomentan 
la existencia de mercados negros, entre otros efectos indeseables. Los gobiernos 
frecuentemente intentan remediar la escasez mediante subsidios a los bienes y 
servicios que perdieron rentabilidad por el incremento de costos y la imposibilidadde transferir estos a los precios. 
Adicionalmente, instrumentar un control de precios y salarios es extremadamente 
difícil en la práctica y requiere abundantes recursos de inspección y sanción para 
evitar que dichos controles no sean burlados por los agentes económicos. 
La necesidad creciente de financiar mayores recursos en subsidios, regulaciones, 
inspección y sanción generan una necesidad de expansión del crédito y el gasto 
público y, por ende, una necesidad de incrementar la emisión monetaria para 
financiar esa expansión, agravando la inflación en vez de combatirla. 
 
 
Funciones del dinero 
El dinero ofrece tres funciones principales en una economía: a) facilita el 
intercambio, b) unidad de cuenta y c) reserva de valor. 
Facilita el intercambio 
La primera función del dinero es actuar como medio de cambio entre distintos 
productos y servicios. Se utiliza el dinero para comprar y vender bienes y 
servicios, los compradores ofrecen dinero a cambio de recibir mercancías y los 
vendedores proporcionan mercaderías y servicios a cambio de dinero; es decir, en 
cierto sentido es posible afirmar que se siguen realizando operaciones de trueque, 
solo que en todo trueque una de las partes recibe o entrega dinero. Por lo tanto, 
evitando la entrega de mercadería o servicios por mercaderías o servicios, el 
dinero como 
Entonces: 
La compra y venta de productos se realiza a través del dinero 
La compra y venta de servicios se realiza a través del dinero 
De este modo se evitan las ineficiencias de un sistema de trueque de productos y 
servicios por otros productos y servicios, aunque es justo decir que ahora el 
trueque es mas especializado y universal. 
Unidad de cuenta 
Una unidad de cuenta es una unidad numérica estándar comúnmente aceptada 
para la medición del valor de mercado de todos los bienes y servicios. Para 
funcionar como unidad de cuenta, debe cumplir –al menos- estas características: 
1. Debe poder descomponerse en unidades más pequeñas, manteniendo su 
valor (como el peso y los centavos). 
2. Debe ser fungible, o sea, intercambiable sin pérdida de valor. 
Reserva de valor 
Para que pueda actuar eficazmente como reserva de valor, el dinero debe ser 
capaz de ser guardado de forma segura, debe poder ser almacenado y 
recuperado cuando se desee. También es condición que sea debe ser predecible 
y debe poderse utilizarse como medio de intercambio cuando se recupera. 
El poder adquisitivo del dinero debe permanecer estable a lo largo del tiempo. En 
pocas palabras, el dinero actúa como una reserva que permite a su propietario 
transferir poder adquisitivo presente a poder adquisitivo futuro sin disminución de 
esa capacidad. 
La inflación, reduciendo el poder adquisitivo del dinero, disminuye su capacidad de 
funcionar como un reserva de valor, y por ende, los tenedores prefieren ante esa 
circunstancia deshacerse de ellos para obtener otra moneda que le de cierta 
garantía de estabilidad para su ahorro. 
En la Argentina, los períodos de constante inflación han erosionado el poder 
adquisitivo de la moneda 
En 200 años de historia, la Argentina tuvo muchos cambios económicos, varias 
devaluaciones y mucha inflación. Pero sólo cambió 5 veces de moneda de curso 
legal; en el cuadro N° 4 pueden verse los cambios en la denominación de la 
moneda y el cambio de valor producido. 
Cuadro N° 4 – Cambios de signo monetario. 
Signo monetario Años de vigencia Equivalencia 
Peso Moneda Nacional 1881-1970 1 
Pesos Ley 18.188 1970-1983 100 Pesos MN 
Peso Argentino 1983-1985 10.000 Pesos Ley 18.188 
Austral 1985-1992 1.000 Pesos Argentinos 
Peso 1992 a la fecha 10.000 Australes 
Fuente: los autores, con datos del BCRA. 
Puede apreciarse que el efecto de la inflación sobre el poder adquisitivo es 
fundamental para mantener un signo monetario y que la inflación constante trae 
aparejado un correlato con la unidad monetaria. Como dato anecdótico, un Peso 
de la actual denominación representa 10.000 Australes, o 10.000.000 de Pesos 
Argentinos, o 100.000.000.000 pesos Ley 18.188 o 10.000.000.000.000 de Pesos 
Moneda Nacional. 
 
Bibliografía: 
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