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Obstetrics & Gynecology 
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Stuart y Ramesh Esterilización Femenina de Intervalo 
(Obstet Gynecol 2018;131:117–24) www.greenjournal.org © 2017 The American College of Obstetricians and Gynecologists 
 
 
 
Series de Especialidad Clínica 
 
Esterilización Femenina de Intervalo 
 
Gretchen S. Stuart, MD, MPHTM y Shanthi S. Ramesh, MD MSCR 
________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________________ 
 
Alrededor de una de cada tres mujeres de 35–44 años en los Estados Unidos utilizan esterilización 
femenina. Los procedimientos de esterilización se encuentran entre los más comunes que realizan los 
ginecobstetras. Los más frecuentes incluyen ligadura posparto de trompas, interrupción tubárica 
laparoscópica o salpingectomía y oclusión tubárica histeroscópica. El proceso de consentimiento 
informado para la esterilización es crucial y requiere una toma de decisiones compartida entre la paciente 
y el profesional de la salud. La orientación debe abarcar los riesgos y beneficios específicos de cada 
método quirúrgico. Además, se debe aconsejar a las mujeres sobre las alternativas de esterilización, 
incluyendo los anticonceptivos intrauterinos y los implantes anticonceptivos subdérmicos. Las 
complicaciones, incluyendo el embarazo no planificado después de una esterilización femenina exitosa, 
son poco comunes. El objetivo de esta Serie de Especialidad Clínica es describir la epidemiología de la 
esterilización femenina, el acceso a la esterilización posparto, los avances en las técnicas de esterilización 
de intervalo y las consideraciones clínicas en la atención a las mujeres que solicitan esterilización. 
 
(Obstet Gynecol 2018;131:117–24) 
DOI: 10.1097/AOG.0000000000002376 
_____________________________________________________________________________________________________________________ 
De la Escuela de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte, Chapel Hill, Carolina del Norte. 
 
Reconocimiento de educación médica continua disponible para este artículo en http://links.lww.com/AOG/B39. 
 
Cada autora ha indicado que ha cumplido con los requisitos de autoría para la revista. 
 
Autor a quien se puede remitir correspondencia: Gretchen S. Stuart, MD, MPHTM, Campus Box 7570, University of North Carolina School 
of Medicine, Chapel Hill, NC 27599-7570; email: gstuart@med.unc.edu. 
 _____________________________________________________________________________________________________________________ 
Declaración Financiera 
La Dra. Stuart recibe financiamiento de Femasys y Medicines360 para estudios clínicos, y es consultora de Allergan. La otra autora no 
informó de conflicto potencial de interés alguno. 
_____________________________________________________________________________________________________________________ 
© 2017 por The American College of Obstetricians and Gynecologists. Publicado por Wolters Kluwer Health, Inc. Todos los derechos 
reservados. 
ISSN: 0029-7844/18 
_____________________________________________________________________________________________________________________ 
 
 
a esterilización femenina es un método anticonceptivo común en los Estados Unidos. Casi una de 
cada tres mujeres de 35–44 años utiliza anticoncepción permanente.1 Los procedimientos de 
esterilización comunes incluyen interrupción posparto o salpingectomía, interrupción tubárica 
laparoscópica o salpingectomía y oclusión tubárica histeroscópica. La cuantificación precisa de los 
procedimientos de esterilización femenina resulta difícil ya que muchos de ellos se llevan a cabo en 
centros quirúrgicos ambulatorios y la recopilación de datos de estos centros es incompleta. Existen 
estimaciones recientes que indican que anualmente se realizan 290,000 esterilizaciones en el entorno 
ambulatorio como procedimientos de intervalo2. Se calcula que las esterilizaciones posparto ocurren 
después de 8–9% de todos los nacimientos, haciendo un total estimado de 340,000 procedimientos cada 
L 
http://links.lww.com/AOG/B39.
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año.2 La esterilización quirúrgica alcanzó su punto máximo en 1977 con 15 esterilizaciones por cada 
1,000 mujeres no esterilizadas. Desde ese momento y más pronunciadamente en la década de 1990, la 
esterilización disminuyó a siete esterilizaciones posparto por cada 1,000 mujeres no esterilizadas y seis 
esterilizaciones de intervalo por cada 1,000 mujeres no esterilizadas en 2006.2 A diferencia de la 
esterilización de intervalo, la esterilización posparto se ha mantenido constante desde la década de 
1970.2 La disminución del uso de la esterilización femenina para la anticoncepción se puede explicar, en 
parte, por la postergación de la procreación y una mayor aceptación de anticonceptivos reversibles de 
larga acción.1 
 Las mujeres que solicitan esterilización femenina desean anticoncepción permanente e 
irreversible. En comparación con otras formas de anticoncepción altamente efectivas, la esterilización 
dura toda la vida reproductiva de la mujer. La esterilización es a menudo un método anticonceptivo ideal 
para las mujeres que tienen contraindicaciones médicas para los métodos anticonceptivos reversibles ya 
sea como resultado de contraindicaciones hormonales o de contraindicaciones anatómicas uterinas. A 
pesar de ser segura, efectiva y altamente solicitada, la esterilización femenina a menudo se desaconseja 
en función de la edad o de la paridad de la paciente.3 El contexto histórico de la esterilización forzada y 
los riesgos del arrepentimiento deben equilibrarse cuidadosamente con la preferencia y autonomía 
reproductiva de la paciente.4,5 
 Los objetivos de esta Serie de Especialidad Clínica son describir la epidemiología de la 
esterilización femenina, las técnicas de esterilización de intervalo y las consideraciones relacionadas con 
la orientación en la atención de las mujeres que solicitan esterilización. Gran parte de los datos 
reportados provienen de estudios realizados en los Estados Unidos. 
 
EPIDEMIOLOGÍA 
La esterilización femenina es utilizada por el 25% de las mujeres de 15–44 años que usan anticoncepción 
(Tabla 1). Esto hace de la esterilización, por mucho, la forma más frecuente de anticoncepción utilizada 
por las mujeres en edad reproductiva. Los métodos comunes para la esterilización femenina de intervalo 
en los Estados Unidos son la interrupción tubárica laparoscópica o salpingectomía y la interrupción 
tubárica histeroscópica. Según el Estudio Nacional de Crecimiento Familiar, aproximadamente 643,000 
esterilizaciones tubáricas femeninas se realizan anualmente en los Estados Unidos.2 Aproximadamente 
el 45% de los procedimientos de esterilización femenina se llevan a cabo mediante laparoscopía o 
histeroscopía.2 Sin embargo, no es posible mantenerse al tanto con precisión de los procedimientos de 
esterilización de intervalo porque la mayoría de las esterilizaciones tubáricas de intervalo y vasectomías 
se realizan en centros quirúrgicos ambulatorios.2 El resto de los procedimientos de esterilización 
tubárica se llevan a cabo junto con el parto por cesárea o poco después del parto vaginal,2 pero este 
artículo no se centra en los procedimientos de esterilización posparto. 
 La esterilización laparoscópica ganó popularidad rápidamente a medida que avanzó la 
tecnología quirúrgica y con el advenimiento de los centros de cirugía ambulatoria.2 Las técnicas de 
esterilización laparoscópica incluyen electrocoagulación, oclusión tubárica mecánica con clips o anillos 
y salpingectomía bilateral. La laparoscopía ofrece muchas ventajas, incluyendo ser una cirugía 
ambulatoria, bajos índices de complicación y relativamente pocas contraindicacionesquirúrgicas. 
 El abordaje mínimamente invasivo es adecuado para las dificultades quirúrgicas que 
representan la obesidad y la cirugía pélvica previa. La esterilización laparoscópica se puede realizar como 
un procedimiento de intervalo, durante otros procedimientos ginecológicos u otras cirugías comunes 
como la colecistectomía, reparación de hernias, o cirugía bariátrica.6 
 
ORIENTACIÓN PREOPERATORIA 
Como en todos los procedimientos quirúrgicos, se debe llevar a cabo un proceso de consentimiento 
informado previo a la cirugía. Las indicaciones para la esterilización femenina electiva son únicamente 
una solicitud de esterilización. Por tanto, un proceso de consentimiento informado debe incluir una toma 
de decisiones compartida entre la paciente y el profesional de la salud, siendo la mujer el centro de la 
atención.4 Los componentes de la orientación previa a la esterilización incluyen un análisis de los deseos 
reproductivos de la paciente. La asesoría también debe abarcar los riesgos y beneficios específicos de los 
métodos quirúrgicos en particular.7 Se debe orientar a las mujeres sobre las alternativas a la 
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esterilización, incluyendo los anticonceptivos de larga acción, como los anticonceptivos intrauterinos y 
los implantes anticonceptivos subdérmicos. Ambos métodos tienen tasas de efectividad similares a la 
esterilización.8 Todas las mujeres que estén considerando la esterilización también deben recibir 
orientación sobre el riesgo de embarazo ectópico después de la esterilización, en caso de que ocurra un 
embarazo; pues más de un tercio de ellos en estos casos son ectópicos.9 
 A las mujeres nulíparas y a las mujeres jóvenes no se les debe negar el acceso a la esterilización 
sólo con base en esos argumentos. Cuando se utiliza el marco actual de justicia reproductiva, la 
eliminación de la autonomía de decisión de una mujer es más dañina que el arrepentimiento por la 
decisión.4 Los médicos y las pacientes deben llevar a cabo un análisis minucioso, documentado, centrado 
en la paciente para la toma de decisiones y un proceso de consentimiento informado. Las mujeres 
nulíparas y jóvenes deben recibir consejo exhaustivo sobre métodos anticonceptivos reversibles, tales 
como la anticoncepción intrauterina y el implante subdérmico. Se debe enfatizar específicamente la igual 
efectividad de estos dos métodos comparados con la esterilización de las mujeres jóvenes y nulíparas. 
Con frecuencia, tanto para que el cirujano como la paciente se sientan tranquilos en cuanto a proceder 
con la esterilización en los casos en que la mujer sea joven o nulípara, el proceso completo de 
asesoramiento y consentimiento requerirá más de una visita. 
 
Tabla 1. Índices de Uso de Métodos Anticonceptivos y Efectividad del Método entre Mujeres de los EE.UU. 
entre las Edades de 15–44 Años* 
 
Método Anticonceptivo 
% de Uso por Mujeres de 15–
44 Años de Edad*,1 
Índices Típicos de Falla de 
Uso†,65 
Esterilización femenina 25.1 0.5 
Anticoncepción reversible de larga acción ‡ 11.6 0.05-0.8 
Anticoncepción reversible de corta acción§ 33 6-9 
Condón masculino 15.3 18 
Esterilización masculina 8.2 0.15 
*Porcentajes derivados usando el 61.7% de mujeres estadounidenses que actualmente utilizan cualquier forma de anticoncepción. 
† Proporción de mujeres que se embarazarán después de un año de uso, incluyendo uso inconsistente e incorrecto. 
‡ Incluye dispositivos intrauterinos e implantes anticonceptivos. 
§ Incluye pastillas, anillo, parche y anticonceptivos inyectables. 
 
INTERRUPCIÓN TUBÁRICA LAPAROSCÓPICA 
La interrupción tubárica laparoscópica se obtiene con mayor frecuencia mediante clips, anillos de Silastic, 
o electrocoagulación. El clip10 (Fig. 1), hecho de titanio forrado de silicona,9 se coloca a 1–2 cm de los 
cuernos en el istmo tubárico. Los clips causan oclusión tubárica inmediata y, como resultado, finalmente 
ocurre necrosis de las trompas. Los clips se pueden colocar usando laparoscopía de puerto único o de 
puertos múltiples. El anillo11 es una banda hecha de silicona inerte, radiopaca, que se coloca mediante un 
aplicador laparoscópico. La preferencia sobre el método de interrupción tubárica laparoscópica parece 
basarse en general en los instrumentos laparoscópicos que las instituciones tengan en existencia. Los 
índices de fracaso a cinco años para los dispositivos de interrupción de trompas están entre 2.4 y 10 
embarazos por cada 1,000 mujeres.12,13 
 La esterilización laparoscópica mediante electrocoagulación es otra opción para la interrupción 
tubárica. Las técnicas para electrocoagulación incluyen energía monopolar y bipolar. La desecación 
completa de la trompa de Falopio debe lograrse mediante el uso de electrocoagulación en tres o más 
puntos para garantizar que se obtenga esterilización completa.12,14 Un nuevo análisis de los datos de la 
Revisión Colaborativa de Esterilización indicó que una vez que se utilizaron técnicas de desecación 
completa de las trompas, el índice de embarazo a los 5 años era de 3.2 embarazos por cada 1,000 
mujeres.12 
 
ESTERILIZACIÓN HISTEROSCÓPICA 
La esterilización histeroscópica se logra colocando espirales en las trompas de Falopio, lo que 
posteriormente causa oclusión. Desde 2002, se han realizado más de 700,000 procedimientos de 
esterilización histeroscópica utilizando los dispositivos de espiral en todo el mundo, de los cuales 
aproximadamente 80% se han llevado a cabo en los Estados Unidos.15 El procedimiento de esterilización 
histeroscópica con espirales ha estado sometido a un escrutinio intensivo desde 2013. De 2012 a 2015, 
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se informó de más de 5,000 eventos adversos por parte de las pacientes a la Administración de Alimentos 
y Medicamentos de los EE. UU.16-21 La mayoría de los informes fueron reportes de lesiones de las 
pacientes (4,608); se presentaron 474 informes de mal funcionamiento del dispositivo y 11 reportes de 
muerte. 
 El buen éxito requiere de la colocación exitosa de ambas espirales bilateralmente y la 
confirmación de la oclusión tubárica completa 3 meses después.22 La colocación incorrecta de ambas 
espirales puede ocurrir en 4–24% de los procedimientos, requiriendo así un segundo procedimiento 
para alcanzar una colocación bilateral exitosa.20 El paso en el cual el riesgo de falla es mayor es la visita 
de seguimiento 3 meses después del procedimiento para confirmar la oclusión de las trompas. Este paso 
requiere el cumplimiento de la paciente, la disponibilidad del médico y la costeabilidad. Los informes de 
falta de adhesión a la visita de confirmación de la oclusión han oscilado entre 6 y 87% según la 
población.20 Hasta la mitad de todos los embarazos no planificados después de la esterilización 
histeroscópica se pueden asociar al incumplimiento del seguimiento.23-26 Concentrar recursos para 
aumentar el seguimiento puede mejorar el cumplimiento del mismo con histerosalpingograma.23,25,26 
Otras razones de embarazos posteriores no planeados incluyen oclusión incompleta (10%), 
interpretación incorrecta de la histerosalpingografía (33%) y un embarazo establecido antes del 
procedimiento (aproximadamente 1%).21,25,27 Actualmente la mejor estimación de los índices de 
embarazo después de la confirmación de la oclusión tubárica puede ser un índice de 1.5% (99 
embarazos/6,505 mujeres con oclusión confirmada) extrapolado de una revisión sistemática de la 
literatura sobre esterilización histeroscópica.26 
 
 
 
 
Fig. 1. Ligadura laparoscópica de trompas con clip de Filshie. Los clips se colocan a 1–2 centímetros delos cuernos del útero. Imagen cortesía de 
la Dra. Michelle Louie. 
 
Stuart and Ramesh. Interval Female Sterilization. Obstet Gynecol 2018. 
 
 La orientación preoperatoria para la oclusión tubárica histeroscópica con espirales debe 
enfatizar la importancia del seguimiento a los 3 meses así como la posibilidad de falla en cada punto entre 
el procedimiento y la confirmación de la oclusión. Mientras no se establezca la oclusión tubárica, se debe 
utilizar otro método anticonceptivo. Se requiere un histerosalpingograma o, más recientemente, 
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ultrasonografía para confirmar la oclusión completa.28-30 También se les debe advertir a las mujeres que 
el dolor pélvico después de la esterilización histeroscópica es muy poco común. Cuando se presenta dolor 
pélvico poco después del procedimiento, es común que los síntomas se resuelvan hacia los 3 meses de 
periodo postoperatorio, alrededor del mismo tiempo que tiene lugar el seguimiento con 
histerosalpingograma.31 Como en todos los procedimientos de esterilización, la oclusión histeroscópica 
de las trompas de Falopio con espirales debe considerarse permanente. 
 
SALPINGECTOMÍA LAPAROSCÓPICA 
La salpingectomía bilateral laparoscópica (Fig. 2) como método quirúrgico para la esterilización se ha 
vuelto más común.32 En 2013, la Sociedad de Ginecólogos Oncólogos33 publicó un comunicado 
recomendando la salpingectomía bilateral como una medida para evitar el cáncer de ovario. La reducción 
del riesgo de cáncer de ovario, sin embargo, no es la única razón para realizar una salpingectomía para 
esterilización. La salpingectomía es un método ideal de esterilización quirúrgica porque es de hecho 
completamente permanente. Las mujeres que optan por la salpingectomía deben saber que no podrán 
volver a embarazarse, como se explica en la sección "Arrepentimiento y Opciones para la Maternidad" 
más adelante.34 La salpingectomía, sin embargo, reduce, pero no elimina por completo, el riesgo de 
embarazo ectópico después de la esterilización. Por ejemplo, después de la fertilización in vitro, aún 
puede haber riesgo de embarazo ectópico intersticial.35,36 
 
 
 
 
Fig. 2. Salpingectomía bilateral finalizada. Imagen cortesía de la Dra. Michelle Louie. 
 
Stuart and Ramesh. Interval Female Sterilization. Obstet Gynecol 2018. 
 
 
 La orientación preoperatoria para la salpingectomía bilateral laparoscópica debe abarcar 
aspectos específicos sobre el procedimiento. La información debe incluir el hecho de que la incidencia 
global de por vida del cáncer de ovario en mujeres de bajo riesgo es de 1.7%. Se les debe indicar a las 
mujeres que la interrupción de las trompas, de cualquier tipo, también disminuirá el riesgo general de 
cáncer de ovario en las personas en general y en las mujeres de alto riesgo. Se espera que la 
salpingectomía reduzca el riesgo de cáncer de ovario en un 80% en mujeres con mutaciones BRCA1 y 
BRCA2. A las pacientes con mutaciones BRCA1 o BRCA2 que declinan la ooforectomía pero se someten a 
salpingectomía se les debe alentar a seccionar en serie las trompas de Falopio para identificar la 
presencia o ausencia de lesiones cancerosas y precancerosas.33 Este aspecto adicional se debe incluir en 
el asesoramiento para que las mujeres no reciban noticias imprevistas después del procedimiento.37 Los 
procedimientos de salpingectomía laparoscópica son similares en tiempo e índices de complicación a 
otros procedimientos de esterilización laparoscópica, como clips o electrocoagulación. Cuando se realiza 
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una salpingectomía laparoscópica, el tiempo quirúrgico puede aumentar en 10 minutos.34 Un informe 
reciente de una sola institución informó que en 81 salpingectomías, el tiempo quirúrgico fue en promedio 
6 minutos más para los procedimientos de salpingectomía que para los procedimientos de oclusión.32 
Las complicaciones entre las 81 mujeres que se sometieron a salpingectomía y las 68 mujeres que se 
sometieron a procedimientos de oclusión fueron similares. Las complicaciones a corto plazo para la 
salpingectomía incluyeron un caso de infección en la incisión que requirió antibióticos orales y tres casos 
de aumento del dolor que requirieron visitas o llamadas adicionales. Las complicaciones a corto plazo 
para la oclusión tubárica incluyeron cuatro casos de infección en la incisión que requirieron antibióticos 
orales y seis casos de aumento del dolor que requirieron visitas o llamadas adicionales.32 A medida que 
los ginecobstetras aumenten la frecuencia del uso de la salpingectomía para la esterilización en 
comparación con la oclusión, la diferencia en tiempo quirúrgico probablemente sólo disminuirá. Los 
beneficios además de la prevención del cáncer incluyen una disminución del riesgo de requerir una 
cirugía posterior por embarazo tubárico y la preferencia de la paciente por la salpingectomía sobre la 
interrupción tubárica.34 
 El compromiso de la reserva ovárica después de la salpingectomía es un riesgo potencial de la 
misma. Se han llevado a cabo una serie de investigaciones para responder a esta pregunta. Un 
metaanálisis reciente38 así como algunos estudios de investigación primarios han concluido que no hay 
efectos negativos a corto plazo sobre el suministro de sangre al ovario.39-41 Se necesitan estudios a largo 
plazo y al revisar ClinicalTrials.gov, hay al menos cinco estudios clínicos que investigan la reserva ovárica 
asociada con salpingectomía bilateral. 
 
SEGUIMIENTO QUIRÚRGICO 
El seguimiento después de la esterilización posparto o laparoscópica no está indicado de forma rutinaria. 
Los médicos pueden desear ver a las pacientes en una visita postoperatoria y para continuar la atención 
ginecológica. Adicionalmente, las mujeres con inquietudes con respecto a cambios menstruales y dolor 
pélvico deben ser vistas y evaluadas. 
 El seguimiento después de la esterilización histeroscópica es crucial para asegurar la oclusión 
de las trompas. Los bajos índices de fracaso asociados con la esterilización histeroscópica a menudo se 
informan a partir de estudios que sólo incluyen mujeres con confirmación de oclusión tubárica.20 Los 
índices de seguimiento después de la salpingectomía histeroscópica oscilan entre 13% y 93%; las 
intervenciones que incluyen recordatorios por mensajes de texto pueden ser útiles para mejorar el 
seguimiento en ciertas poblaciones.42-44 La comprensión y el cumplimiento de la anticoncepción efectiva 
son primordiales mientras se espera la confirmación de la oclusión de las trompas después de la 
esterilización histeroscópica. 
 
COMPLICACIONES DESPUÉS DE LA ESTERILIZACIÓN FEMENINA DE INTERVALO 
Las complicaciones después de la esterilización femenina son poco frecuentes pero importantes. En 
términos generales, estas incluyen complicaciones quirúrgicas, fallas de esterilización, arrepentimiento, 
e inquietudes de la paciente, incluyendo cambios menstruales y dolor pélvico. Aunque no es una 
complicación tradicional, la necesidad de cirugía adicional es un resultado importante centrado en la 
paciente. Incluir las inquietudes comunes de las mujeres y reconocer la necesidad poco común pero 
potencial de cirugía adicional se debe tomar en cuenta en el asesoramiento preoperatorio. 
 Las complicaciones quirúrgicas después de la esterilización posparto y de intervalo son poco 
comunes. Los índices reportados de infección (1%), hemorragia (0.6–1%) y complicaciones relacionadas 
con la anestesia (1–2%) se producen con índices similares a las de otros procedimientos quirúrgicos 
ambulatorios.45 Una revisión retrospectiva recienteno encontró diferencias en los índices de las 
complicaciones inmediatas ni a corto plazo cuando se comparó la salpingectomía laparoscópica con la 
oclusión tubárica laparoscópica.32 Las complicaciones quirúrgicas después de la esterilización 
histeroscópica son diferentes a las que se presentan después de la cirugía abdominal, pero incluyen 
perforación uterina o tubárica (1–3%) y síncope vasovagal (2%).9 
 El embarazo después de la esterilización femenina varía según el método, pero se estima en 13 
por cada 1,000 procedimientos de esterilización acumulados.46 Las razones de fracaso incluyen el riesgo 
de un embarazo en la fase lútea en el momento del procedimiento. Es importante destacar que el riesgo 
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de embarazo también varía según la edad en el momento del procedimiento de esterilización.46 Las 
mujeres que se someten a esterilización femenina también deben recibir orientación sobre el riesgo de 
embarazo ectópico, debido a que más de un tercio de los embarazos después de la esterilización son 
ectópicos.9 
 Las pacientes pueden reportar una serie de problemas después de la esterilización permanente, 
incluyendo cambios menstruales, disminución de la libido y dolor pélvico. La oclusión tubárica tiene poco 
efecto sobre los patrones menstruales una vez controlados por factores de confusión, como el uso previo 
de anticonceptivos hormonales.9 De manera similar, aunque se limita a estudios a corto plazo, la 
salpingectomía bilateral parece tener poco efecto sobre la reserva ovárica.38 La función sexual también 
parece permanecer en gran parte sin cambios, siendo que el 80% de las 4,576 mujeres en el estudio de 
la Revisión Colaborativa de Esterilización no informaron cambios después de la esterilización.47 De 458 
mujeres en un estudio de cohorte retrospectivo reciente, 8% experimentaron dolor pélvico agudo en los 
3 meses posteriores a la esterilización histeroscópica y 4.2 % de las mujeres informaron dolor 
persistente después del procedimiento.31 El desarrollo de dolor pélvico después de la esterilización 
histeroscópica parece ser más común en mujeres con un diagnóstico de dolor crónico previo, incluyendo 
dolor pélvico, dolor de espalda y dolor de cabeza.31 
 Las pacientes pueden requerir cirugía ginecológica adicional después de la esterilización 
femenina.66 Las indicaciones son aquellas comunes para las mujeres mayores en edad reproductiva, pero 
también pueden estar relacionadas con el procedimiento de esterilización, incluyendo embarazo 
ectópico o fracaso de la esterilización. La histerectomía es más común después de la esterilización 
femenina y se asocia a otros trastornos ginecológicos anteriores a la esterilización, incluidos los 
leiomiomas uterinos y la endometriosis9. La necesidad de cirugía adicional, especialmente para la 
esterilización, debe analizarse con las pacientes al seleccionar una vía inicial de esterilización. 
 
ARREPENTIMIENTO Y OPCIONES PARA LA MATERNIDAD 
Durante los 14 años del estudio de Revisión Colaborativa de Esterilización en los EE.UU.48, la probabilidad 
acumulada de arrepentimiento por esterilización fue de 14.7% Esta probabilidad también varió según la 
edad y fue de 20.3% para las mujeres de 30 años o menos en el momento de la esterilización en 
comparación con 5.9% para mujeres mayores de 30 años en el momento de la esterilización.48 Entre 4 y 
40% de las mujeres que han sido esterilizadas buscarán servicios o consulta para reversión. La 
posibilidad de buscar una consulta con este fin es similar a la probabilidad de arrepentimiento y edad 
temprana en el momento de la esterilización.49 Se ha informado que la incidencia de reversión es de entre 
1 y 13% de las mujeres esterilizadas, pero en la mayoría de los estudios se reporta sólo entre 1 y 2%.50 
No hay estudios aleatorios que comparen los resultados del embarazo o de los nacidos vivos entre las 
mujeres sometidas a fertilización in vitro (FIV) en comparación con la cirugía de reversión de trompas.51 
Los investigadores realizaron un estudio de cohorte de 1,898 mujeres de Australia occidental que se 
sometieron a reversión mediante FIV y anastomosis.52 Informaron que las mujeres menores de 40 años 
tenían muchas más probabilidades de tener un nacimiento vivo dentro de los primeros 5 años que las 
mujeres de 40 años o más (50–56% en comparación con 26%).52 Otros estudios observacionales han 
reportado hallazgos similares.53,54 Estudios de costo efectividad han comparado la FIV con la cirugía de 
reversión tubárica y, más recientemente, una investigación mediante modelos y la Sociedad 
Estadounidense de Medicina Reproductiva concluyeron que la reanastomosis es más eficiente en 
términos de costo para las mujeres de todas las edades.55,56 La fertilización in vitro es la única opción de 
maternidad para las mujeres a las que se les ha practicado una salpingectomía bilateral. Para algunas 
mujeres al elegir qué método de esterilización utilizar, esta podría ser una consideración importante 
porque el costo de la FIV puede ser más del doble del costo de la cirugía de reversión tubárica.55 
 Debido a que el arrepentimiento se asocia a una edad más temprana en el momento de la 
esterilización, las mujeres jóvenes y las que no tienen hijos, deben recibir asesoramiento directo sobre 
las alternativas a la esterilización, incluyendo los anticonceptivos de larga acción, como los 
anticonceptivos intrauterinos y los implantes anticonceptivos subdérmicos. Ambos métodos tienen 
índices de efectividad similares a la esterilización,8 sin embargo, el asesoramiento debe ser equilibrado 
y caber dentro de un marco de justicia reproductiva. 
 
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BARRERAS PARA LA ESTERILIZACIÓN 
Las barreras importantes que impiden que las mujeres se sometan a los procedimientos de esterilización 
deseados incluyen requisitos federales de consentimiento,57,58 solicitudes de esterilización posparto no 
cumplidas,59-61 y la prohibición del procedimiento en algunos hospitales religiosos.5,62,63 La esterilización 
posparto es utilizada por casi la mitad de todas las mujeres que están esterilizadas, sin embargo, esa 
proporción sería aún mayor si los procedimientos de esterilización posparto estuvieran más a la mano 
de todas las mujeres que los solicitaran. 
 La regulación federal requiere que todas las mujeres cubiertas por el seguro gubernamental 
firmen un consentimiento quirúrgico por lo menos 30 días antes del procedimiento.58,64 Además, las 
regulaciones prohíben que los fondos federales sean utilizados para la esterilización de mujeres menores 
de 21 años de edad.65 Las regulaciones federales tenían la intención inicial de proteger a las poblaciones 
vulnerables de la coerción. Sin embargo, esta regulación añade impedimentos para que las mujeres 
reciban realmente la esterilización que solicitan. Las mujeres reportan muchas razones por las cuales no 
logran la esterilización posparto deseada, incluso cuando los documentos han sido firmados. Por ejemplo, 
es posible que el formulario no esté en el expediente de la paciente en el momento del parto o, si el 
formulario no se firmó 30 días antes del parto, es posible que su solicitud no se cumpla. Esto da como 
resultado un sistema de dos niveles porque las mujeres que tienen seguro privado no necesitan seguir 
estos mismos requisitos.58 En consecuencia, las mujeres de bajos ingresos y las mujeres cuyo Medicaid se 
puede vencer 6 semanas después del parto corren un riesgo extremadamente alto de no alcanzar sus 
objetivos de planificación familiar. 
 Una vía para mejorar el cumplimiento de las solicitudesde esterilización posparto sería dar 
categoría de urgente a los procedimientos de esterilización posparto.5 Si los procedimientos de 
esterilización posparto fueran designados como urgentes en lugar de electivos, entonces hasta el 50%59 
de las mujeres a las que se les niega la esterilización posparto por múltiples razones podrían satisfacer 
sus necesidades.5,63 La clasificación de "urgente" refleja el corto período de tiempo disponible 
inmediatamente después del parto en el que una esterilización posparto es en realidad factible.5 
 Cuando las mujeres no pueden lograr la esterilización que desean, el índice de embarazo 
posterior dentro del año siguiente al parto se duplica en comparación con las mujeres a un año del parto 
que no habían solicitado esterilización.61 De las 255,000 solicitudes de esterilizaciones posparto 
financiadas con fondos federales que se realizan cada año, se estima que 62,000 mujeres no ven 
cumplidas sus peticiones debido a las barreras impuestas por las políticas de Medicaid.58 Esto no sólo es 
injusto para las mujeres, sino que también les cuesta a los contribuyentes $215 millones anualmente.57 
Los ginecobstetras pueden convertirse en intercesores para retomar y enmendar las políticas de 
esterilización. La modificación del requisito de consentimiento de Medicaid permitirá una mayor 
autonomía reproductiva, creará un acceso equitativo a la esterilización, ahorrará considerables 
cantidades de dinero en atención a la salud y evitará embarazos no deseados.58 
 
ANÁLISIS 
La esterilización femenina es una opción anticonceptiva importante y de gran aceptación para las 
mujeres. La decisión de la esterilización debe ser, en última instancia, de la mujer. El papel del médico es 
garantizar que ella cuente con toda la información necesaria para tomar una decisión plenamente 
informada sobre sus opciones, incluyendo los detalles de Essure y requisitos de seguimiento y de la 
salpingectomía laparoscópica. Las barreras para la esterilización, ya sea posparto o de intervalo, son 
mayores para las mujeres que dependen de fondos de financiación pública. Como ginecobstetras, 
podemos abogar por la eliminación del consentimiento requerido por Medicaid con el período de espera 
asociado de 30 días antes de la esterilización. Ésta es sólo una forma de garantizar que la esterilización 
se ajuste a un marco de justicia reproductiva. Los esfuerzos adicionales de los ginecobstetras deben 
siempre basarse en considerar que eliminar la autoridad de decisión es más dañino que el 
arrepentimiento por la decisión. Por tanto, nuestro papel como ginecobstetras es educar e informar y 
luego respetar las elecciones de la paciente para la esterilización, independientemente de la edad, la 
paridad y situación del seguro de salud. 
 
 
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