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Enfermedad de Crohn La enfermedad de Crohn es una condición crónica en la que el intestino se inflama y ulcera. Junto con la colitis ulcerativa, es parte de un grupo de enfermedades conocido como enfermedad de intestino irritable. La enfermedad de Crohn afecta comúnmente la porción inferior del intestino delgado (íleo), aunque puede ocurrir en cualquier parte del intestino delgado o grueso, estómago, esófago o boca. Puede ocurrir a cualquier edad, siendo más común entre los 15 y 30 años de edad. Puede afectar la función normal del intestino de varias maneras: • Inflamación, engrosamiento o cicatrización del tejido, llevando a bloqueo del paso interior del intestino. • Desarrollo de úlceras que pueden involucrar las capas profundas de la pared intestinal. • Pérdida de la capacidad de absorción de nutrientes de los alimentos digeridos (malabsorción). • Desarrollo de fístulas (comunicaciones anormales) de una parte del intestino a otra, o del intestino a órganos cercanos como la vejiga o vagina. Las personas con enfermedad de Crohn sufren periodos de síntomas severos seguidos de periodos de remisión que pueden durar de semanas a años. Desafortunadamente, no hay manera de determinar cuándo ocurrirá una remisión o cuándo aparecerán los síntomas, que dependerán de el lugar afectado en el intestino y su severidad. En general, los síntomas incluyen: • Diarrea crónica • Sangrado rectal • Pérdida de peso • Fiebre • Dolor abdominal y sensibilidad (muchas veces en la parte inferior derecha del abdomen). • Sensación de llenura o masa en la parte inferior derecha del abdomen • En niños, retraso en el desarrollo y crecimiento. Se pueden desarrollar otros síntomas, dependiendo de las complicaciones relacionadas a la enfermedad. Por ejemplo, una persona con una fístula en el área rectal puede tener dolor y descarga alrededor del recto. Otras complicaciones de la enfermedad de Crohn incluyen: • Artritis • Cálculos renales • Cálculos biliares • Inflamación en la boca y ojos • Erupciones o úlceras en la piel • Enfermedad hepática La causa de la enfermedad de Crohn se desconoce. Es posible que es, al menos parcialmente, una enfermedad heredada que causa una respuesta anormal del sistema inmunitario en el tracto gastrointestinal. Las personas con parientes que sufren de enfermedad de Crohn tienen 10 veces mayor riesgo de desarrollar la enfermedad; si es un pariente cercano (p/ej: hermano), el riesgo es 30 veces mayor. Las personas judías con ascendencia europea también tienen mayor riesgo de desarrollarla. Diagnóstico Varias pruebas se utilizan para distinguir la enfermedad de Crohn de otras condiciones gastrointestinales. Primero, su médico revisará detalladamente su historia médica y familiar, ya que es más fácil el diagnóstico en personas con parientes en primer grado con enfermedad de intestino irritable. Después de un examen físico minucioso, las siguientes pruebas pueden ser llevadas a cabo: • Endoscopía (colonoscopía o sigmoidoscopía): durante este procedimiento, un tubo flexible e iluminado llamado endoscopio se inserta en el recto y se utiliza para observar el interior del recto y colon (la colonoscopía muestra una porción mayor del colon que la sigmoidoscopía). Una biopsia (pequeña muestra de tejido) puede ser tomada para ser evaluada. • Pruebas séricas: al evaluar las pruebas sanguíneas, el médico busca signos de anemia, o un conteo alto de glóbulos blancos, que indican inflamación o infección en algún lugar del cuerpo. • Rayos X con bario (enema de bario o serie gastrointestinal): durante este procedimiento, se toman rayos X del intestino grueso o delgado. El bario cubre la superficie interior del intestino delgado y colon, y aparece en color blanco en la placa de rayos X. Esta característica permite que el médico observe alguna anormalidad. Tratamiento y manejo El tratamiento de la enfermedad de Crohn está determinado por la severidad y localización de la enfermedad. Debido a que la enfermedad puede entrar en remisión espontáneamente, no siempre es posible determinar si un tratamiento ha sido efectivo. Cuando la enfermedad está activa, el tratamiento se centra en control de la inflamación, corrección de deficiencias nutricionales, y alivio de dolor, diarrea y fiebre. El tratamiento médico (medicamentos) es el primer paso para tratar la enfermedad. Este puede incluir anti-inflamatorios, antibióticos, corticosteroides, antidiarreicos y medicamentos inmunosupresores. Para aquellos pacientes con deficiencias nutricionales, suplementos pueden ser prescritos. Aunque no puede curar la enfermedad de Crohn, la cirugía es a veces necesaria para pacientes con síntomas que no responden a medicamentos. Esta puede realizarse para reparar perforaciones, bloqueos o hemorragia en el intestino. Desafortunadamente, la enfermedad de Crohn afecta el área adyacente a la parte inflamada que fue retirada, por lo que es importante que todas las opciones posibles sean discutidas con su médico antes de tomar una decisión con respecto a la cirugía. En el manejo de la enfermedad de Crohn, es muy importante mantener un estilo de vida saludable, aún cuando la enfermedad está en remisión por largos periodos. Esto incluye ejercicio regular y una dieta balanceada. Evitar el tabaco puede ayudar a prevenir la recurrencia de los síntomas: estudios muestran que las personas fumadoras tienen un mayor riesgo de desarrollar la enfermedad que los no fumadores, y los fumadores con enfermedad de Crohn suelen tener un curso más severo que los no fumadores. Las personas con enfermedad de Crohn usualmente pueden llevar una vida saludable y activa. Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. ©The Cleveland Clinic 2005. Index # 9357 Diagnóstico Tratamiento y manejo
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