Logo Studenta

La necesidad de una Iglesia

¡Estudia con miles de materiales!

Vista previa del material en texto

2/11/23, 21:47 La necesidad de una Iglesia
https://w w w.churchof jesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/18oaks?lang=spa 1/5
La necesidad de una Iglesia
Por el presidente Dallin H. Oaks
Primer Consejero de la Primera Presidencia
Las Escrituras enseñan claramente el origen y la necesidad de una iglesia dirigida por nuestro Señor,
Jesucristo, que cuente con Su autoridad.
Hace muchos años, el élder Mark E. Petersen, miembro del Cuórum de los Doce Apóstoles,
comenzó un discurso con este ejemplo.
“Kenneth y su esposa, Lucille, son personas buenas, honradas y con valores elevados. Sin embargo,
no van a la iglesia y consideran que pueden ser lo su�cientemente buenos sin ella. Enseñan a sus
hijos a ser honrados y virtuosos, y se dicen a sí mismos que eso es lo único que la iglesia haría por
ellos.
“Y, además, insisten en que necesitan disponer de los �nes de semana para las actividades
recreativas de la familia… [y que] ir a la iglesia sería un estorbo”1.
Mi mensaje de hoy tiene que ver con esas personas buenas y religiosas que han dejado de ir a sus
iglesias o de participar en ellas2 . Cuando digo “iglesias”, incluyo las sinagogas, las mezquitas y
otras organizaciones religiosas. Nos preocupa que haya disminuido la asistencia a todas ellas de
manera signi�cativa en todo el país3. Si dejamos de valorar nuestras iglesias por cualquier razón,
estamos amenazando nuestra vida espiritual, y el que un número importante de personas se aleje de
Dios limita Sus bendiciones a nuestros países.
La asistencia a una iglesia y la actividad en ella nos ayuda a llegar a ser mejores personas y una
mejor in�uencia en la vida de los demás. En la iglesia se nos enseña a aplicar principios religiosos y
aprendemos unos de otros. Un ejemplo persuasivo es más poderoso que un sermón, y nos
fortalecemos al asociarnos con personas que piensan como nosotros. Como leemos en la Biblia, al
asistir a la iglesia y participar en ella, nuestros corazones se “un[en] en amor”4.
I.
Las Escrituras que Dios ha dado a los cristianos en la Biblia y en la revelación moderna enseñan
claramente la necesidad de una iglesia. Ambas indican que Jesucristo organizó una iglesia y que
consideraba que una iglesia proseguiría Su obra después de Él. Además, llamó a Doce Apóstoles y
les dio autoridad y llaves para dirigirla. En la Biblia se enseña que Cristo es “cabeza de la iglesia”5
y que sus o�ciales están a �n de “perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la
edi�cación del cuerpo de Cristo”6. Ciertamente, la Biblia es clara respecto al origen de una iglesia y
de la necesidad de ella en la actualidad.
https://twitter.com/intent/tweet?text=La%20necesidad%20de%20una%20Iglesia&url=https%3A%2F%2Fwww.churchofjesuschrist.org%2Fstudy%2Fgeneral-conference%2F2021%2F10%2F18oaks%3Flang%3Dspa
https://www.facebook.com/sharer/sharer.php?u=https%3A%2F%2Fwww.churchofjesuschrist.org%2Fstudy%2Fgeneral-conference%2F2021%2F10%2F18oaks%3Flang%3Dspa
https://wa.me/?text=La%20necesidad%20de%20una%20Iglesia%20-%20https%3A%2F%2Fwww.churchofjesuschrist.org%2Fstudy%2Fgeneral-conference%2F2021%2F10%2F18oaks%3Flang%3Dspa
mailto:?body=https%3A%2F%2Fwww.churchofjesuschrist.org%2Fstudy%2Fgeneral-conference%2F2021%2F10%2F18oaks%3Flang%3Dspa&subject=La%20necesidad%20de%20una%20Iglesia
2/11/23, 21:47 La necesidad de una Iglesia
https://w w w.churchof jesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/18oaks?lang=spa 2/5
Algunos dicen que ir a las reuniones no les resulta útil, mientras que otros dicen: “hoy no aprendí
nada”, “nadie fue amable conmigo” o “me ofendieron”. Las decepciones personales no deberían
mantenernos alejados de la doctrina de Cristo, quien nos enseñó a prestar servicio, no a recibirlo7.
Con esto en mente, otro miembro describió el enfoque de su asistencia a la Iglesia:
“Hace años cambié mi actitud en cuanto a asistir a la Iglesia. Ya no voy a las reuniones por mí;
ahora pienso en los demás. Hago lo posible por saludar a las personas que están sentadas solas, dar
la bienvenida a los que nos visiten […] [y] ofrecer mis servicios para una asignación […].
“En resumen, voy a la Iglesia cada semana con el propósito de ser activo, no pasivo, y de ser una
in�uencia positiva en la vida de otras personas”8.
El presidente Spencer W. Kimball enseñó que “[n]o vamos a las reuniones del domingo para que se
nos entretenga, ni siquiera para que solo se nos instruya, sino que vamos a adorar al Señor; esta es
una responsabilidad individual […]. Si les parece que la reunión fue un fracaso es porque ustedes
habrán fallado. Nadie puede adorar al Señor en nombre de ustedes, sino que ustedes mismos deben
hacerlo y esperar en el Señor”9.
La asistencia a la iglesia puede abrir el corazón y santi�car el alma.
En una iglesia no prestamos servicio a solas, o por elección propia ni según nuestra conveniencia,
sino que solemos prestar servicio en equipo. Al servir hallamos oportunidades que el cielo nos
brinda de elevarnos por encima del individualismo de esta época. El servicio organizado por la
iglesia nos ayuda a superar el egoísmo personal que puede retrasar nuestro crecimiento espiritual.
Hay otras ventajas importantes que se podrían mencionar brevemente. En la iglesia nos
relacionamos con gente maravillosa que se esfuerza por servir a Dios, lo cual nos recuerda que no
estamos solos en nuestras actividades religiosas. Todos necesitamos relacionarnos con otras
personas, y las amistades en la iglesia son algunas de las mejores que nuestros cónyuges, nuestros
hijos y nosotros podemos tener. Los estudios indican que, sin esas asociaciones, en especial entre
padres e hijos �eles, los padres tienen más di�cultades para criar a sus hijos en la fe10.
II.
Hasta este punto me he referido a las iglesias en general. Respecto a la Iglesia restaurada por el
Salvador, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, ahora trataré las razones
especiales para ser miembros de ella, asistir a ella y participar en ella.
Nosotros, claro está, a�rmamos que las Escrituras, antiguas y modernas, enseñan claramente el
origen y la necesidad de una iglesia dirigida por nuestro Señor, Jesucristo, que cuente con Su
autoridad. También testi�camos que la Iglesia restaurada de Jesucristo se estableció para enseñar la
plenitud de Su doctrina y o�ciar con la autoridad de Su sacerdocio a �n de efectuar las ordenanzas
necesarias para entrar en el Reino de Dios11. Los miembros que se abstienen de asistir a la Iglesia y
que confían únicamente en la espiritualidad individual se distancian de estos elementos esenciales
del Evangelio: el poder y las bendiciones del sacerdocio, la plenitud de la doctrina restaurada, y las
motivaciones y oportunidades de aplicar dicha doctrina. Pierden la oportunidad de ser merecedores
de perpetuar a su familia por la eternidad.
2/11/23, 21:47 La necesidad de una Iglesia
https://w w w.churchof jesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/18oaks?lang=spa 3/5
Otra gran ventaja de la Iglesia restaurada es que nos ayuda a crecer espiritualmente. Crecer implica
cambiar. En un sentido espiritual quiere decir arrepentirse y tratar de acercarse más al Señor. En la
Iglesia restaurada tenemos doctrina, procedimientos y ayudantes inspirados que nos ayudan a
arrepentirnos y cuyo propósito, incluso en consejos de membresía, no es castigar, como ocurre en
una corte penal. Los consejos de membresía de la Iglesia procuran ayudarnos de manera amorosa a
ser merecedores de la misericordia del perdón que es posible mediante la expiación de Jesucristo.
La espiritualidad individual pocas veces puede darnos la motivación y la estructura que la Iglesia
restaurada provee para prestar servicio desinteresado. Grandes ejemplos de esto que digo son los
jóvenes, las jóvenes y las personas mayores que hacen a un lado los estudios o las actividades de la
jubilación para aceptar llamamientos misionales. Trabajan como misioneros a favor de personas
que no conocen en lugares desconocidos que ellos no han escogido.Lo mismo se puede decir de los
miembros �eles que participan en el servicio abnegado que llamamos “la obra del templo”.
Ninguno de estos tipos de servicio sería posible sin la Iglesia, pues esta los patrocina, organiza y
dirige.
La fe y el servicio a la Iglesia de nuestros miembros les ha enseñado cómo trabajar de manera
cooperativa para bene�ciar a la comunidad en general. Ese tipo de experiencia y desarrollo no se
produce en el individualismo tan imperante en las prácticas de nuestra sociedad. Dentro de la
organización geográ�ca de los barrios locales, nos relacionamos y trabajamos con personas con las
que tal vez no habríamos escogido estar, personas que nos enseñan y que nos ponen a prueba.
Además de ayudarnos a aprender cualidades espirituales como el amor, la compasión, el perdón y la
paciencia, esto nos da la oportunidad de aprender a trabajar con personas cuyos orígenes y
preferencias son muy distintos a los nuestros. Esta ventaja ha ayudado a muchos de nuestros
miembros y muchas organizaciones han sido bendecidas por su participación. Los Santos de los
Últimos Días son conocidos por su capacidad de liderar iniciativas de cooperación y de unirse a
ellas. Esta tradición tiene sus orígenes en nuestros valientes pioneros que colonizaron las tierras
entre las Montañas Rocosas y la Sierra Nevada, quienes establecieron la preciada tradición de la
cooperación abnegada para el bien común.
La mayoría de las labores humanitarias y caritativas deben realizarse aunando esfuerzos y
gestionando recursos individuales a gran escala. La Iglesia restaurada hace esto con su enorme
iniciativa humanitaria en todo el mundo, la cual incluye distribuir artículos escolares y suministros
médicos, dar de comer al hambriento, atender a los refugiados, ayudar a revertir los efectos de las
adicciones y muchísimo más. Los miembros de nuestra Iglesia son conocidos por los proyectos de
Manos que Ayudan cuando se producen desastres naturales. El ser miembro de la Iglesia nos
permite formar parte de este tipo de labores a gran escala. Los miembros también pagan ofrendas
de ayuno para ayudar a los pobres que hay entre ellos.
Además de sentir paz y gozo por medio de la compañía del Espíritu, nuestros miembros que asisten
a la Iglesia gozan de los frutos de vivir el Evangelio, tales como las bendiciones de vivir la Palabra
de Sabiduría o la prosperidad material y espiritual que se promete por vivir la ley del diezmo.
También disponemos de la bendición que es el consejo de líderes inspirados.
Para coronar todo esto, tenemos las ordenanzas autorizadas del sacerdocio necesarias para la
eternidad, incluida la Santa Cena que recibimos cada día de reposo. La ordenanza suprema de la
Iglesia restaurada es el convenio sempiterno del matrimonio, que posibilita la perpetuación de las
gloriosas relaciones familiares. El presidente Russell M. Nelson enseñó este principio de una forma
2/11/23, 21:47 La necesidad de una Iglesia
https://w w w.churchof jesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/18oaks?lang=spa 4/5
memorable. Él dijo: “No podemos llegar a la presencia de Dios con solo desearlo, debemos obedecer
las leyes sobre las que es[a] bendici[ón] se bas[a]”12 .
Una de esas leyes es adorar en la Iglesia cada día de reposo13. Nuestra adoración y el poner en
práctica los principios eternos nos acerca más a Dios y magni�ca nuestra capacidad de amar.
Parley P. Pratt, uno de los Apóstoles originales de esta dispensación, describió cómo se sintió
cuando el profeta José Smith explicó estos principios: “Sentí que en verdad Dios era mi Padre
Celestial y que Jesús era mi hermano, y que la esposa de mi corazón era una compañera eterna e
inmortal, un afable ángel ministrante que me fue dada como consuelo y como corona de gloria
para siempre jamás. En resumen, ahora podía amar con el espíritu y también con el
entendimiento”14.
Para concluir, les recuerdo a todos que no creemos que el bien se pueda lograr solo por medio de
una iglesia. Independientemente de las iglesias, vemos a millones de personas apoyar y llevar a
cabo innumerables buenas obras. Los Santos de los Últimos Días participan en muchas de estas
obras por su cuenta, las cuales consideramos como una manifestación de la verdad eterna de que “el
Espíritu da luz a todo hombre que viene al mundo”15.
Si bien las buenas obras se pueden hacer sin una iglesia, la plenitud de la doctrina y sus ordenanzas
de salvación y exaltación solo están disponibles en la Iglesia restaurada. Además, asistir a la Iglesia
nos da la fuerza y el aumento de fe que provienen de la asociación con otros creyentes y de la
adoración junto con aquellos que también se esfuerzan por permanecer en la senda de los convenios
y ser mejores discípulos de Cristo. Ruego que todos nos mantengamos �rmes en estas experiencias
con la Iglesia mientras procuramos la vida eterna, el mayor de todos los dones de Dios. En el
nombre de Jesucristo. Amén.
Notas
1. Véase Mark E. Petersen, “Unión eterna”, Liahona, julio de 1975, pág. 30.
2. Véase D. Todd Christo�erson, “El porqué de la Iglesia”, Liahona, noviembre de 2015,
págs. 108–111.
3. Véase Je�rey M. Jones, “U.S. Church Membership Falls below Majority for First Time”,
Gallup, 29 de marzo de 2021, news.gallup.com/poll/341963/church-membership-falls-
below-majority-�rst-time.aspx.
4. Colosenses 2:2.
5. Véase Efesios 5:23–24.
6. Efesios 4:12.
7. Véase Santiago 1:27.
8. Mark Skousen a Dallin H. Oaks, 15 de febrero de 2009.
9. Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, 2006, pág. 193.
10. Véase Elizabeth Weiss Ozotak, “Social and Cognitive In�uences on the Development of
Religious Beliefs and Commitment in Adolescence”, Journal for the Scienti�c Study of
Religion, tomo XXVIII, nro. 4, diciembre de 1989, págs. 448–463.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2015/10/why-the-church?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/col/2.2?lang=spa#p2
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/eph/5.23-24?lang=spa#p23
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/eph/4.12?lang=spa#p12
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/james/1.27?lang=spa#p27
2/11/23, 21:47 La necesidad de una Iglesia
https://w w w.churchof jesuschrist.org/study/general-conference/2021/10/18oaks?lang=spa 5/5
11. Véase Juan 3:5.
12. Russell M. Nelson, “Ahora es el tiempo de preparación”, Liahona, mayo de 2005,
pág. 18.
13. Véase Doctrina y Convenios 59:9.
14. Autobiography of Parley P. Pratt, editada por Parley P. Pratt Jr., 1938, pág. 298.
15. Doctrina y Convenios 84:46; cursiva agregada; véase también Doctrina y Convenios
58:27–28.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/john/3.5?lang=spa#p5
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2005/04/now-is-the-time-to-prepare?lang=spa&para=26#p26
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/59.9?lang=spa#p9
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/84.46?lang=spa#p46
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/58.27-28?lang=spa#p27
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/58.27-28?lang=spa#p27

Continuar navegando