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Poder duradero

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3/11/23, 15:23 Poder duradero
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Poder duradero
Por el élder Kelly R. Johnson
De los Setenta
Solo la fe y la palabra de Dios que llenan el alma interior son su�cientes para sostenernos y
permitirnos obtener acceso a Su poder.
Al repasar las enseñanzas de nuestro amado profeta, el presidente Russell M. Nelson, encontré una
palabra que ha usado con frecuencia en muchos discursos. Esa palabra es poder.
En la primera conferencia general después de ser sostenido como apóstol, el presidente Nelson
habló sobre el poder1 y luego, a lo largo de los años, ha continuado enseñando acerca de este.
Desde que sostuvimos al presidente Nelson como nuestro profeta, él ha enseñado sobre el principio
del poder —especí�camente, el poder de Dios— y cómo podemos tener acceso a él. Ha enseñado
cómo podemos recurrir al poder de Dios cuando ministramos a los demás2 , cómo el
arrepentimiento invita al poder de Jesucristo y Su expiación en nuestra vida3, y cómo el sacerdocio
—el poder y la autoridad de Dios— bendice a todos los que hacen convenios con Él y los guardan4.
El presidente Nelson ha testi�cado que el poder de Dios �uye hacia todos los que están investidos
en el templo, siempre que cumplan sus convenios5.
Me conmovió en particular el desafío que el presidente Nelson ofreció en la Conferencia General de
abril de 2020. Nos instruyó diciendo: “Estudien y oren para saber más en cuanto al poder y al
conocimiento con los que han sido investidos, o con los que aún serán investidos”6.
En respuesta a ese desafío, he estudiado, orado y aprendido algunas cosas útiles sobre el poder y el
conocimiento con los que he sido investido, o con los que aún seré investido.
Entender lo que debemos hacer para obtener acceso al poder de Dios en la vida no es fácil, pero he
descubierto que se puede lograr estudiándolo en la mente y orando para que el Espíritu Santo nos
ilumine7. El élder Richard G. Scott ofreció una clara de�nición de lo que es el poder de Dios: es el
“poder para hacer más de lo que podemos por nosotros mismos”8.
Llenar el corazón e incluso el alma con la palabra de Dios y con el fundamento de la fe en
Jesucristo es esencial para recurrir al poder de Dios con el �n de que nos ayude en estos tiempos
difíciles. Si no logramos que la palabra de Dios y la fe en Jesucristo lleguen a lo más profundo del
corazón, nuestro testimonio y fe pueden �aquear, y podríamos perder acceso al poder que Dios
desea darnos. La fe super�cial es insu�ciente; solo la fe y la palabra de Dios que llenan el alma
interior son su�cientes para sostenernos y permitirnos obtener acceso a Su poder.
Cuando la hermana Johnson y yo criábamos a nuestros hijos, animamos a cada uno para que
aprendiera a tocar algún instrumento musical. Sin embargo, les permitiríamos tener clases de
música solo si hacían su parte y practicaban el instrumento a diario. Un sábado, nuestra hija Jalynn
estaba entusiasmada por ir a jugar con sus amigas, pero aún no había practicado el piano.
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Sabiendo que se había comprometido a practicar durante treinta minutos, tenía la intención de
poner un cronómetro, porque no quería practicar ni siquiera un minuto más de lo requerido.
Al pasar por el microondas, de camino al piano, se detuvo y presionó algunos botones, pero en
lugar de poner el marcador de tiempo, con�guró el microondas para que cocinara durante treinta
minutos y presionó “Iniciar”. Después de unos veinte minutos de práctica, regresó a la cocina para
comprobar cuánto tiempo quedaba y encontró el horno de microondas en llamas.
Corrió entonces al patio trasero, donde yo estaba trabajando en el jardín, gritando que la casa
estaba en llamas. Rápidamente corrí a casa y, en efecto, me encontré con el microondas ardiendo.
Esforzándome para evitar que la casa se quemara, metí la mano detrás del microondas, lo
desenchufé y usé el cable eléctrico para levantar el microondas de la encimera. Con la esperanza de
ser el héroe y enderezar la situación, así como salvar la casa, hice girar el microondas con el cable
para mantenerlo lejos de mi cuerpo, llegué hasta el patio trasero, y con otro movimiento giratorio
lancé el microondas al césped. Allí pudimos apagar las llamas intensas con una manguera.
¿Qué había pasado? Un horno de microondas necesita algo para absorber su energía, y cuando no
hay nada en el interior que absorba la energía, el propio horno la absorbe, se calienta y puede
incendiarse, destruyéndose a sí mismo entre llamas y cenizas9. Nuestro microondas se incendió y se
quemó porque no había nada en el interior.
De la misma manera, los que tienen fe y la palabra de Dios en lo profundo de su corazón podrán
absorber y vencer los dardos ardientes que sin duda el adversario enviará para destruirnos10. De lo
contrario, nuestra fe, esperanza y convicción quizás no perduren y, al igual que el horno de
microondas vacío, podríamos convertirnos en una víctima.
He aprendido que el tener la palabra de Dios en lo profundo del alma, junto con la fe en el Señor
Jesucristo y Su expiación, me permiten recurrir al poder de Dios para vencer al adversario y a
cualquier cosa que podría lanzarme. Al enfrentarnos a los desafíos, podemos con�ar en la promesa
del Señor que Pablo enseñó: “Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de
amor, y de dominio propio”11.
Sabemos que, de niño, el Salvador “crecía, y se fortalecía y se llenaba de sabiduría; y la gracia de
Dios estaba sobre él”12 . Sabemos que al ir haciéndose mayor, “Jesús crecía en sabiduría, y en
estatura y en gracia para con Dios y los hombres”13. Y sabemos que para cuando comenzó Su
ministerio, los que le escuchaban “se maravillaban de su doctrina, porque su palabra era con
autoridad”14.
Por medio de la preparación, el Salvador creció en poder y fue capaz de resistir todas las
tentaciones de Satanás15. Al seguir el ejemplo del Salvador y prepararnos mediante el estudio de la
palabra de Dios y al profundizar nuestra fe, también podremos recurrir al poder de Dios para
resistir las tentaciones.
Durante esta época de reuniones restringidas que impiden la asistencia regular al templo, me he
propuesto continuar estudiando y aprendiendo más sobre el poder de Dios que recibimos al hacer y
guardar los convenios del templo. Como se prometió en la oración dedicatoria del Templo de
Kirtland, salimos del templo armados con el poder de Dios16. No existe una fecha de vencimiento
relacionada con el poder que Dios otorga a quienes hacen y guardan los convenios del templo, ni
tampoco existe ninguna restricción para tener acceso a ese poder durante una pandemia. Su poder
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disminuye en nuestra vida solo si no cumplimos los convenios y no vivimos de manera tal que nos
permita reunir continuamente los requisitos para recibir Su poder.
Mientras mi querida esposa y yo servíamos como líderes de misión en Tailandia, Laos y Birmania,
fuimos testigos de primera mano del poder de Dios que reciben aquellos que hacen y guardan los
convenios sagrados del templo. El Fondo de Ayuda para los Participantes del Templo hizo posible
quemuchos santos de esos tres países asistieran al templo, después de hacer todo lo que pudieron
mediante el sacri�cio y la preparación personal. Recuerdo haberme reunido con un grupo de veinte
santos �eles de Laos en un aeropuerto de Bangkok, Tailandia, para ayudarlos a trasladarse a otro
aeropuerto de la misma ciudad a �n de tomar el vuelo a Hong Kong. Esos miembros rebosaban de
emoción por viajar al �n a la Casa del Señor.
Al reunirnos con esos buenos santos cuando regresaron, eran evidentes una mayor madurez en el
Evangelio y un aumento del poder correspondiente, que fueron el resultado de recibir la investidura
del templo y de concertar convenios con Dios. Era obvio que esos santos salieron del templo
“armados con [Su] poder”17. Ese poder para hacer más de lo que ellos podían hacer por sí mismos
les dio la fortaleza para soportar los desafíos del ser miembros de la Iglesia en su país natal y para
seguir adelante llevando “nuevas sumamente grandes y gloriosas, en verdad”18, mientras continúan
edi�cando el Reino del Señor en Laos.
Durante el tiempo que no hemos podido asistir al templo, ¿hemos con�ado cada uno de nosotros
en los convenios que hicimos en el templo para establecer un claro e inmutable curso de dirección
en nuestra vida? Esos convenios, si se guardan, nos proporcionan visión y expectativas en cuanto
al futuro y una clara determinación para reunir los requisitos que nos permitan recibir todo lo que
el Señor nos ha prometido por medio de nuestra �delidad.
Los invito a procurar obtener el poder que Dios quiere darles. Testi�co que, a medida que
procuremos ese poder, seremos bendecidos con una mayor comprensión del amor que nuestro Padre
Celestial tiene por nosotros.
Testi�co que a causa de que el Padre Celestial nos ama a ustedes y a mí, envió a Su Amado Hijo,
Jesucristo, para ser nuestro Salvador y Redentor. Doy testimonio de Jesucristo, de Aquel que tiene
todo el poder19, y lo hago en el nombre de Jesucristo. Amén.
Notas
1. Véase Russell M. Nelson, “Nuestro suministro de poder espiritual”, Liahona, enero de
1985, pág. 25.
2. Véase Russell M. Nelson, “Ministrar con el poder y la autoridad de Dios”, Liahona, mayo
de 2018, págs. 68–75.
3. Véase Russell M. Nelson, “Palabras de clausura”, Liahona, noviembre de 2019, pág. 120.
4. Russell M. Nelson, “Ministrar con el poder y la autoridad de Dios”, págs. 68–69.
5. Véase Russell M. Nelson, “Sigan adelante con fe”, Liahona, mayo de 2020, pág 115.
6. Russell M. Nelson, “Sigan adelante con fe”, pág. 115.
7. Véase Doctrina y Convenios 9:7–9.
8. Richard G. Scott, “La paz en el hogar”, Liahona, mayo de 2013, pág. 30.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2018/04/ministering-with-the-power-and-authority-of-god?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2019/04/57nelson?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2018/04/ministering-with-the-power-and-authority-of-god?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2020/04/57nelson?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2020/04/57nelson?lang=spa
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/9.7-9?lang=spa#p7
https://www.churchofjesuschrist.org/study/general-conference/2013/04/for-peace-at-home?lang=spa
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9. “Los microondas utilizan microondas sonoras de energía para calentar comida o
líquidos. Tiene que haber algo dentro del microondas que absorba esas ondas. De lo
contrario, el microondas las absorberá en su lugar. Las ondas calentarán la cámara de
cocción del microondas, intentando encontrar algo que las absorba. Las ondas, al cabo
de un rato, alcanzarán el magnetrón del microondas, el cual es la fuente de las
microondas. El magnetrón no puede soportar una gran cantidad de energía, por lo que
continúa enviándola a otras partes del microondas. Hacer funcionar un microondas sin
nada dentro dañará el magnetrón y también otras partes del microondas. En el peor de
los casos, las partes del microondas se sobrecalentarán y posiblemente se incendien”
(Abacus Appliance Service Corporation, “Will I Destroy My Microwave If It Runs
Empty?”. 16 de agosto de 2012, abacusappliance.com; véase también Julie R. �omson,
“13 �ings You Should Never Put in the Microwave”, 13 de junio de 2014,
hu�post.com).
10. Véase 1 Ne� 15:24.
11. 2 Timoteo 1:7.
12. Lucas 2:40.
13. Lucas 2:52.
14. Lucas 4:32.
15. Véanse Mateo 4:1–11; Lucas 4:1–14; Doctrina y Convenios 20:22.
16. Véase Doctrina and Convenios 109:22.
17. Doctrina y Convenios 109:22.
18. Doctrina y Convenios 109:23.
19. Véase Mateo 28:18.
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/bofm/1-ne/15.24?lang=spa#p24
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/2-tim/1.7?lang=spa#p7
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/luke/2.40?lang=spa#p40
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/luke/2.52?lang=spa#p52
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/luke/4.32?lang=spa#p32
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/matt/4.1-11?lang=spa#p1
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/luke/4.1-14?lang=spa#p1
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/20.22?lang=spa#p22
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/109.22?lang=spa#p22
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/109.22?lang=spa#p22
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/dc-testament/dc/109.23?lang=spa#p23
https://www.churchofjesuschrist.org/study/scriptures/nt/matt/28.18?lang=spa#p18

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