Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
CAPÍTULO 18 Haemophilus, Bordetella, Brucella y Francisella 269 la evolución de la enfermedad. El trastorno se puede evitar con la aplicación de una vacuna acelular. • Las otras especies de Bordetella pueden originar infeccio- nes del aparato respiratorio, pero no originan la clásica tos ferina. LAS BRUCELAS Las brucelas son parásitos obligados de animales y seres humanos y es característico que se localicen en el interior de la célula. Tienen un metabolismo relativamente inactivo. Brucella melitensis suele infectar a las cabras; Brucella suis, a los cerdos; Brucella abortus, al ganado bovino, y Brucella canis, a los perros. Se encuentran otras especies sólo en los animales. Aunque se denominan como especies, los estudios de relación de DNA han demostrado que sólo hay una especie en el género, Brucella melitensis, con múlti- ples biovariedades. La enfermedad en los seres humanos, brucelo- sis (fi ebre recurrente, fi ebre de malta), se caracteriza por una fase bacteriémica aguda que se acompaña de una etapa crónica que puede prolongarse durante muchos años y puede afectar muchos tejidos. Morfología e identifi cación A. Microorganismos típicos El aspecto en los cultivos jóvenes varía desde los cocos hasta los bacilos de 1.2 μm de longitud, predominando las formas cocoba- cilares cortas. Son gramnegativos pero a menudo se tiñen con irregularidad y son aerobios, no móviles y no formadores de esporas. B. Cultivo Las colonias pequeñas, convexas y lisas aparecen en medios enriquecidos en un lapso de dos a cinco días. C. Características de crecimiento Las brucelas están adaptadas a un hábitat intracelular y sus nece- sidades nutricionales son complejas. Algunas cepas se han culti- vado en medios defi nidos que contienen aminoácidos, vitaminas, sales y glucosa. Las muestras recientes de fuentes animales o humanas suelen inocularse en agar de tripticasa-soya y medios para hemocultivo. B. abortus necesita CO2 al 5 a 10% para multi- plicarse, en tanto que otras especies proliferan en el aire. Las brucelas utilizan carbohidratos pero no producen ácido ni gas en cantidades sufi cientes para la clasifi cación. Cuatro especies que infectan al ser humano son catalasa y oxidasa posi- tivas. El sulfuro de hidrógeno es producido por muchas cepas y los nitratos se reducen a nitritos. Las brucelas son moderadamente sensibles al calor y a la acidez. La pasteurización las destruye en la leche. Estructura antigénica La diferenciación entre las especies o biovariedades del género Brucella es posible por su sensibilidad característica a las tincio- nes y su producción de H2S. Pocos laboratorios han mantenido los procedimientos de estas pruebas y las brucelas pocas veces se clasifi can en las especies tradicionales. Puesto que las brucelas representa un riesgo en el laboratorio, se deben efectuar pruebas para clasifi carlas sólo en los laboratorios de salud pública de referencia y con las precauciones de bioseguridad apropiadas. Patogenia y anatomía patológica Aunque cada especie de Brucella tiene un hospedador prefe- rido, todas pueden infectar a una amplia variedad de animales, incluidos los seres humanos. Las vías frecuentes de infección en el ser humano son el tubo digestivo (ingestión de leche infectada), las mucosas (gotitas) y la piel (contacto con tejidos infectados de animales). El queso elaborado con leche de cabra no pasteurizada es un vehículo muy común. Los microorganismos avanzan desde el lugar de entrada por los conductos linfáticos y los ganglios lin- fáticos regionales hasta el conducto torácico y la circulación sanguínea, y se distribuyen a los órganos parenquimatosos. Los nódulos granulomatosos que pueden desarrollarse en abscesos se forman en el tejido linfático, hígado, bazo, médula ósea y otras porciones del sistema reticuloendotelial. En tales lesiones, las brucelas tienen una localización intracelular principalmente. También suele presentarse osteomielitis, meningitis o colecis- titis. La principal reacción histológica en la brucelosis consiste en la proliferación de leucocitos mononucleares, exudación de fi brina, necrosis con coagulación y fi brosis. Los granulomas constan de células epitelioides y gigantes con necrosis central y fi brosis periférica. Las brucelas que infectan al ser humano tienen diferencias notables en la patogenicidad. B. abortus por lo general produce una infección leve sin complicaciones purulentas; se encuen- tran granulomas no caseifi cantes en el sistema reticuloendote- lial. B. canis también produce enfermedad leve. La infección por B. suis tiende a ser crónica con lesiones purulentas; puede haber granulomas caseifi cantes. La infección por B. melitensis es más aguda y grave. Las personas con brucelosis activa reaccionan de un modo más evidente (fi ebre, mialgias) que las personas sanas a la endo- toxina de Brucella inyectada. Por consiguiente, la sensibilidad a la endotoxina puede tener una participación en la patogenia. Las placentas y las membranas fetales de ganado bovino, cerdos, ovejas y cabras contienen eritritol, un factor de creci- miento para las brucelas. La proliferación de microorganismos en animales preñados desencadena placentitis y aborto en estas especies. En placentas humanas no hay eritritol, por ello el aborto no es parte de la infección por Brucella. Manifestaciones clínicas El periodo de incubación es de una a cuatro semanas. El inicio es gradual y se caracteriza por malestar general, fi ebre, debilidad, mialgias generalizadas y sudoración. La fi ebre por lo general aumenta por la tarde; su descenso durante la noche se acompaña de sudoración abundante. Puede haber síntomas digestivos y nerviosos. Los ganglios linfáticos aumentan de tamaño y el bazo se vuelve palpable. La hepatitis puede acompañarse de ictericia. El dolor intenso y las alteraciones del movimiento, sobre todo en los cuerpos vertebrales, indican osteomielitis. Estos síntomas de infección generalizada por Brucella suelen ceder en semanas o meses, aunque pueden continuar las lesiones circunscritas y los síntomas. 18 Chapter 18_Carroll_4R.indd 26918 Chapter 18_Carroll_4R.indd 269 14/04/16 18:1314/04/16 18:13 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 18. HAEMOPHILUS, BORDETELLA, BRUCELLA (...) LAS BRUCELAS
Compartir