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CAPÍTULO 23 Micobacterias 319 Mycobacterium scrofulaceum Éste es un escotocromógeno que se presenta de manera ocasio- nal en el agua y como saprófi to en adultos con alguna neumo- patía crónica. Causa linfadenitis cervical crónica en niños y, en raras ocasiones, otras enfermedades granulomatosas. Con la extirpación quirúrgica de los ganglios cervicales infectados se logra a veces la curación, y es frecuente que la micobacteria mencionada sea resistente a los antifímicos. (Mycobacterium szulgai y Mycobacterium xenopi son similares.) Mycobacterium marinum y Mycobacterium ulcerans Los dos microorganismos se producen en el agua, proliferan mejor a bajas temperaturas (31 °C), pueden infectar peces y pro- ducen lesiones superfi ciales de la piel (úlceras, “granulomas de piscinas”) en personas. A veces son efi caces la extirpación qui- rúrgica, las tetraciclinas, la rifampicina y el etambutol. Complejo de Mycobacterium fortuitum Los componentes del complejo mencionado son saprófi tos pre- sentes en la tierra y el agua, que proliferan con rapidez (tres a seis días) en cultivo, y no forman pigmentos. En raras oca- siones producen enfermedad superfi cial y sistémica en seres humanos. Los microorganismos suelen ser resistentes a los antimicobacterianos pero pueden reaccionar a amicacina, doxiciclina, cefoxitina, eritromicina o rifampicina. Mycobacterium chelonae-abscessus Los componentes de esta cepa, que crecen rápido, deben dife- renciarse, porque los tipos y la gravedad de la enfermedad son diferentes y porque son más fáciles las medidas terapéuticas contra ellos, ya que son más susceptibles a los antibióticos. Las dos especies son capaces de originar infecciones de piel, tejidos blandos y huesos después de traumatismo o interven- ciones quirúrgicas, infecciones que se diseminan en los sujetos inmunodefi cientes. En Estados Unidos, Mycobacterium absces- sus suele identifi carse en individuos con enfermedades de vías respiratorias, particularmente en regiones del sureste de ese país. Las personas infectadas más a menudo son mujeres no fumadoras, caucásicas y de edad avanzada. Los individuos con fi brosis quística también están expuestos a dicho peligro y pueden morir por una forma de la enfermedad, de evolución rápida y fulminante. M. chelonae de forma típica es suscep- tible a la tobramicina, claritromicina, linezolida e imipenem. Por lo regular, la claritromicina, amikacina y cefoxitina se utilizan para el tratamiento de infección por M. abscessus, aunque un problema grave con dicho microorganismo es su farmacorresistencia. Otras especies de Mycobacterium El gran riesgo de infección por micobacterias en sujetos con sida ha intensifi cado la percepción y conciencia de las infec- ciones por micobacterias, en términos generales. Se han identifi cado más a menudo especies que habían sido conside- radas como curiosidades muy poco comunes (cuadro 23-1). La infección por Mycobacterium malmoense se ha informado más bien en el norte de Europa; origina una enfermedad similar a la tuberculosis pulmonar en adultos y linfadenitis en niños. Mycobacterium haemophilum y Mycobacterium genavense cau- san enfermedad en sujetos con sida. No se conoce en detalle la importancia de las dos especies mencionadas. MYCOBACTERIUM LEPRAE Hansen describió la micobacteria en cuestión en 1873 (nueve años antes de que Koch descubriera el bacilo de la tubercu- losis); no se ha podido cultivar en medios bacteriológicos iner- tes. Causa la lepra. A nivel global, la mayor parte de los casos ocurren en Brasil y en el subcontinente de India. En la lepra lepromatosa se identifi can con regularidad en el raspado de la piel o de las mucosas (en particular en el tabique nasal) los típicos bacilos acidorresistentes, únicos, en conjuntos paralelos o en masas globulosas. Por lo regular, los bacilos están dentro de las células del endotelio de vasos san- guíneos o dentro de células mononucleares. Cuando se inocu- lan bacilos de lepra humana (raspado de tejido fundamental de la nariz) en los cojincillos de la pata de los ratones, surgen lesiones granulomatosas locales con multiplicación limitada de bacilos. Los armadillos inoculados terminan por mostrar lepra lepromatosa extensa; en Texas y México se ha observado que tales animales muestran una infección natural de la enfer- medad. M. leprae de armadillos o de tejido humano contiene como sustancia peculiar o-difenoloxidasa, tal vez una enzima característica de los bacilos de tal enfermedad. Manifestaciones clínicas La lepra comienza en forma insidiosa y las lesiones se desarro- llan en las zonas más frías del organismo, incluyendo la piel, nervios superfi ciales, nariz, faringe, laringe, ojos y testículos. Se manifi estan en la forma de máculas pálidas sin sensibilidad (anestésicas) de 1 a 10 cm de diámetro; por nódulos infi ltrados, difusos o eritematosos perfectamente defi nidos de 1 a 5 cm de diámetro o por infi ltración difusa de la piel. Las alteraciones neurológicas se manifi estan por infi ltración y engrosamiento de nervios; en consecuencia surgen anestesia, neuritis, pares- tesias, úlceras trófi cas, resorción de hueso y acortamiento de dedos. La desfi guración por la infi ltración cutánea y el ataque de nervios en casos no tratados puede ser extrema. La enfermedad se divide en dos grandes tipos, la lepra lepromatosa y la tuberculoide, con algunas etapas intermedias (véase el sistema de clasifi cación de Ridley-Jopling). En el pri- mer tipo, la evolución es progresiva y maligna, con nódulos en la piel, afectación simétrica y lenta de nervios, abundancia de bacilos acidorresistentes en las lesiones cutáneas, una prueba cutánea negativa a la lepromina (extracto de tejido leproma- toso). En la lepra lepromatosa hay notable defi ciencia en la inmunidad mediada por células y la piel está infi ltrada de lin- focitos T supresores. En el tipo tuberculoide, la evolución es benigna y no progresiva, con un pequeño número de lesiones cutáneas maculares que contienen pocos bacilos con afección asimétrica grave de los nervios de inicio súbito y un resultado positivo en la prueba cutánea de lepromina. En ese tipo de 23 Chapter 23_Carroll_4R.indd 31923 Chapter 23_Carroll_4R.indd 319 14/04/16 18:1814/04/16 18:18 MICROBIOLOGÍA MÉDICA SECCIÓN III BACTERIOLOGÍA CAPÍTULO 23. MICOBACTERIAS MYCOBACTERIUM LEPRAE
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