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caPíTulO 37 | Tratamiento nutricional médico en la prevención, el tratamiento y la recuperación del cáncer 851 © E ls ev ie r. Fo to co pi ar s in a ut or iz ac ió n es u n de lit o. anorexia (Muehlbauer et al., 2009). Efectos tardíos posibles son alteraciones GI duraderas, como hipoabsorción de disacáridos (p. ej., lactosa), grasas, vitaminas, minerales y electrólitos. El tratamiento proactivo consiste en recomendar a las personas afectadas que consuman fibra soluble, que aumenten la ingesta de líquidos hidratantes y que eviten consumir alimentos ricos en fibra insoluble o con lactosa. Para mejorar los síntomas se pue- den administrar antidiarreicos, como la loperamida, y fármacos antieméticos (p. ej., metoclopramida) para reducir la motilidad intestinal. Puede producirse enteritis por radiación crónica, con diarrea, úlceras y obstrucción, aumentando el riesgo de mal- nutrición. La enteritis por radiación crónica, acompañada o no de resección intestinal significativa, produce, en ocasiones, disfunción intestinal (v. síndrome del intestino corto [SIC] en el capítulo 29). La gravedad de este trastorno depende de la longitud y localización del intestino no funcional o extirpado, y generalmente se diagnostica cuando la persona tiene menos de 150 cm de intestino delgado. Las secuelas del SIC son hipoabsorción, malnutrición, deshidratación, pérdida de peso, intolerancia a la lactosa y cansancio (Havrila et al., 2010). Inicialmente, puede ser necesaria la nutrición parente- ral (NP) y seguimiento frecuente de líquidos y electrólitos durante semanas o meses. Las personas con SIC pueden precisar una dieta oral restringida a preparados para alimen- tación por sondas, o bien pequeñas comidas frecuentes ricas en proteínas, pobres en grasas y fibra, y sin lactosa. Para prevenir deficiencias, a menudo está indicado el uso de su- plementos dietéticos con vitamina B12, ácido fólico, tiamina, calcio y vitaminas A, E y K. Asimismo, se deben vigilar las concentraciones séricas de varios minerales y ajustar según proceda. Irradiación corporal total La irradiación corporal total (ICT) es una técnica de radio- terapia usada en el trasplante de progenitores hematopoyé- ticos (TPH) para eliminar células cancerosas, realizar una ablación de la médula ósea y dejar sitio al injerto de células hematopoyéticas administrado, y para suprimir el sistema inmunitario con el fin de reducir el riesgo de rechazo. Efectos secundarios frecuentes son fiebre, náuseas, vómitos, cefalea, mucositis, parotiditis (inflamación de las glándulas parótidas), xerostomía, diarrea, anorexia, cansancio y pérdida de peso secundaria. cirugía La resección o extirpación quirúrgica de cualquier parte del tubo digestivo (desde la boca hasta el ano), así como el propio cáncer, es capaz de alterar los procesos normales de digestión y absorción (Huhmann y August, 2010). La cirugía puede ser el único tratamiento del cáncer, o bien combinarse con quimioterapia o radioterapia coadyuvantes pre- o post- operatorias. Tras la cirugía, las personas suelen presentar cansancio, cambios temporales del apetito y de la función intestinal causados por la anestesia, y dolor. A menudo re- quieren proteínas y calorías adicionales para la cicatrización de las heridas y la recuperación. La mayor parte de los efectos secundarios son temporales y ceden unos días después de la cirugía. Sin embargo, algunas intervenciones quirúrgicas tie- nen consecuencias nutricionales muy duraderas (tabla 37-8). En la valoración nutricional es muy importante conocer qué parte del tubo digestivo ha sido resecada quirúrgicamente o ha resultado afectada para recomendar las intervenciones nutricionales adecuadas. El capítulo 1 revisa la fisiología gastrointestinal. cáncer de cabeza y cuello Las personas con cáncer de cabeza y cuello a menudo tienen problemas para masticar y tragar causados por el propio cán- cer o por la intervención quirúrgica necesaria para eliminar tejidos cancerosos. Pueden presentarse otros problemas por antecedentes de tabaquismo y abuso de alcohol, consumo de drogas ilegales, y su ingesta nutricional escasa consiguiente, que les ponen en alto riesgo de malnutrición y complicaciones postoperatorias. La cirugía precisa, a menudo, soporte nutricio- nal temporal o crónico mediante NE (p. ej., alimentación por sonda de GEP). Véase el capítulo 14. Las personas que vuelven a alimentarse por vía oral a menudo sufren disfagia prolongada y requieren modificaciones de la consistencia de los alimentos y rehabilitación intensiva para masticar y tragar. Las consultas con logopedia pueden lograr resultados espectaculares gracias a la evaluación y las instrucciones personalizadas acerca de la deglución y técnicas de posicionamiento, así como la evaluación del riesgo de aspiración. cáncer de esófago La intervención quirúrgica necesaria para el tratamiento del cáncer de esófago precisa, a menudo, resecar parcial o total- mente el esófago. El estómago suele utilizarse para la recons- trucción esofágica. Antes de la cirugía, o durante ella, se puede insertar una sonda de yeyunostomía, que permite la alimenta- ción postoperatoria precoz. Habitualmente, la persona es capaz de avanzar hasta la ingesta oral con recomendaciones dietéticas específicas para minimizar los síntomas relacionados con la nutrición, que abarcan reflujo, síndrome de evacuación gástrica rápida (explicado más adelante en este capítulo), dismotilidad, gastroparesia, saciedad precoz, vómitos y desequilibrios hi- droelectrolíticos (Huhmann y August, 2010). Las recomenda- ciones posquirúrgicas comprenden dieta pobre en grasas con consumos pequeños y frecuentes de alimentos hipercalóricos, y evitar ingerir grandes cantidades de líquido de una sola vez (v. capítulo 28). cáncer gástrico La cirugía es el tratamiento más frecuente para el cáncer de estómago, aunque se puede usar quimioterapia o radioterapia antes o después de la cirugía para mejorar la supervivencia. Las intervenciones quirúrgicas consisten en gastrectomía parcial, subtotal o total. Es recomendable insertar una sonda de ye- yunostomía durante la cirugía y, generalmente, es posible la nutrición enteral (NE) mediante la sonda yeyunal a los pocos días de la cirugía. El síndrome posgastrectomía comprende una pléyade de síntomas, incluidos síndrome de evacuación gástrica rápida, hipoabsorción de grasas, estasis gástrica, intolerancia a la lactosa, anemias y enfermedad ósea metabólica (osteoporo- sis, osteopenia, osteomalacia). El síndrome de evacuación gástrica rápida es una complicación frecuente de la cirugía gástrica, caracterizado por el tránsito rápido de alimentos o líquidos, y la respuesta de dilución del pequeño estómago restante ante bolos alimenticios muy osmóticos. Las personas pueden tener síntomas GI y vasomotores, como calambres abdominales, diarrea, náuseas, vómitos, enrojecimiento, Parte 5 - Tratamiento nutricional médico Capítulo 37 - Tratamiento nutricional médico en la prevención, el tratamiento y la recuperación del cáncer Impacto nutricional de los tratamientos para el cáncer Radioterapia Irradiación corporal total Cirugía Cáncer de cabeza y cuello Cáncer de esófago Cáncer gástrico
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