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2.8 Calcinación de precipitados. Análisis gravimétrico Si el precipitado se va a calcinar en un crisol filtro de porcelana, primero se tiene que quitar la humedad con bajo calentamiento. La calcinación se puede hacer en una mufla o por calentamiento con un mechero. Si se usa un mechero, el crisol filtro se debe colocar en un crisol de porcelana o platino para evitar que los gases reductores de la llama se difundan a través de los poros del filtro. Cuando los precipitados se recolectan en papel filtro, el filtro cónico que contiene el precipitado se quita del embudo, se aplana el borde superior y las esquinas se doblan hacia dentro. Luego se dobla el borde superior y se coloca el papel y su contenido en un crisol con la mayor parte del precipitado en el fondo. Ahora el papel se debe secar y que- mar. El crisol se coloca con un ángulo de inclinación en un soporte triangular, con la tapa del crisol ligeramente abierta, como se ilustra en la figura 2.26. La humedad se quita con el mechero a fuego bajo, teniendo cuidado de evitar salpicaduras. Se aumenta gradualmen- te el calentamiento cuando sale la humedad y comienza a quemarse el papel. Se debe tener cuidado de no dirigir la porción reductora de la llama dentro del crisol. Un aumento re- pentino en el volumen del humo generado indica que el papel está a punto de inflamarse con llamas, y se debe retirar el crisol. Si hay llamas se deben extinguir rápido cerrando el crisol con la tapa. Indudablemente aparecerán partículas de carbón en la cubierta, las cua- les tendrán que entrar en ignición. Por último, cuando ya no se detecte humo, se termina de quemar el papel aumentando poco a poco la temperatura de la llama. El residuo de carbón debe brillar en brasas pero no inflamarse. Se continúa calentando hasta que se quemen todo el carbón y los alquitranes en el crisol. El crisol y el precipitado están ahora listos para la calcinación, la cual se puede continuar con el mechero a la temperatura máxima, o con la mufla. Antes de recolectar el precipitado en un filtro crisol o transferirlo a un crisol, éste se debe secar hasta peso constante (por ejemplo, una hora de calentamiento, seguida de ca- lentamientos de media hora) si se va a secar el precipitado, o se debe calentar hasta peso constante si el precipitado se va a incinerar. Se considera que se ha alcanzado el peso cons- tante con una balanza analítica de estudiante cuando las pesadas sucesivas concuerdan dentro de alrededor de 0.3 o 0.4 mg. El crisol con el precipitado se calienta hasta peso constante de manera similar. Después del primer calentamiento, el tiempo de calentamiento se puede reducir a la mitad. Se deja enfriar el crisol en un desecador durante por lo menos media hora antes de pesar. Los crisoles al rojo se dejan enfriar hasta que desaparezca la incandescencia antes de colocarlos en el desecador (usar tenazas para crisoles, por lo ge- neral niqueladas o de acero inoxidable, para minimizar la contaminación por herrumbre). Antes de pesar un crisol cubierto, verificar si hay calor radiante colocando la mano cerca (no tocarlo). Figura 2.26. Crisol y tapa apoyados en un triángulo de alambre para quemar el papel. La calcinación inicial se hace lentamente. ¡Se seca y se pesa el crisol antes de agregar el precipitado! 2.8 CALCINACIÓN DE PRECIPITADOS. ANÁLISIS GRAVIMÉTRICO 51 02Christian(020-064).indd 5102Christian(020-064).indd 51 9/12/08 13:38:589/12/08 13:38:58 www.FreeLibros.me
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