Descarga la aplicación para disfrutar aún más
Vista previa del material en texto
66 CAPÍTULO 3 MANEJO DE DATOS Y HOJAS DE CÁLCULO EN QUÍMICA ANALÍTICA una muestra estándar depende finalmente de alguna medición que tendrá en ella un límite dado de certidumbre. Precisión se define como el grado de concordancia entre mediciones replicadas de la misma cantidad. Es decir, es la repetibilidad de un resultado. La precisión se puede expresar como la desviación estándar, el coeficiente de variación, el intervalo de los datos o un intervalo de confianza (por ejemplo, 95%) alrededor del valor medio. La buena pre- cisión no asegura una buena exactitud. Podría ser el caso, por ejemplo, si hubiera un error sistemático en el análisis. Una pesa que se usa para medir cada una de las muestras puede presentar un error. Este error no afecta la precisión, pero sí afecta la exactitud. Por otro lado, la precisión puede ser relativamente baja y la exactitud, más o menos por probabili- dad, puede ser buena. Como todos los análisis reales se conocen, cuanto más alto sea el grado de precisión, mayor será la probabilidad de obtener un valor verdadero. Es infructuoso esperar que un valor sea exacto si la precisión es escasa, y el químico analítico se esfuerza por obtener resultados repetibles para asegurar la exactitud máxima posible. Estos conceptos se pueden ilustrar con un blanco como en la figura 3.1. Supóngase que se está en práctica de tiro al blanco y se dispara una serie de tiros y que todos caen en el blanco (figura de la izquierda). Se es tan preciso como exacto. En la figura de en- medio, se es preciso (mano y ojos firmes), pero inexacto. Quizá la mira del arma esté desalineada. En la figura de la derecha, ocurre imprecisión y, por tanto, quizás inexactitud. Por lo que es posible apreciar se necesita buena precisión para buena exactitud, pero no la garantiza. Como se verá más adelante, cuantas mediciones se hagan, más confiable será la medición de precisión. El número de mediciones necesarias dependerá de la precisión que se requiera y de la reproducibilidad conocida del método. 3.2 Los errores determinados son sistemáticos Hay dos clases principales de errores que pueden afectar la exactitud o la precisión de una cantidad medida. Los errores determinados son aquellos que, como su nombre lo indica, son determinables y tal vez sea posible evitar o corregir. Pueden ser constantes, como en el caso de una pesa descalibrada que se usa para hacer todas las pesadas, o llegar a ser va- riables, pero de tal naturaleza que se pueden cuantificar y corregir, como una bureta cuyas lecturas de volumen están en error en diferentes cantidades a diferentes volúmenes. El error puede ser proporcional al tamaño de la muestra o bien cambiar de manera más compleja. Con más frecuencia, la variación es unidireccional, como en el caso de la pérdida por solubilidad de un precipitado (error negativo). Sin embargo, puede ser de signo aleatorio. Un ejemplo de esto es el cambio en el volumen y la concentración de soluciones que ocurren con modificaciones en la temperatura. Esto se puede corregir midiendo la temperatura de la solución. Los errores determinados medibles se clasifican como errores sistemáticos. Figura 3.1. Exactitud contra precisión. La buena precisión no garantiza la exactitud. “Para estar seguro de dar en el blanco, tire primero, y a cual- quier cosa a la que le pegue, llámele ‘blanco’.” —Ashleigh Brilliant Los errores determinados o sis- temáticos son no aleatorios y ocurren cuando algo anda mal con la medición. 03Christian(065-123).indd 6603Christian(065-123).indd 66 9/12/08 13:43:469/12/08 13:43:46 www.FreeLibros.me
Compartir