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www.elsevier.es/enfermeriaclinica ORIGINAL Barreras para la utilización de la investigación. Estudio descriptivo en profesionales de enfermerı́a de la práctica clı́nica y en investigadores activos Teresa Moreno-Casbasa,�, Carmen Fuentelsaz-Gallegoa,b, Esther González-Marı́aa,c y Ángel Gil de Migueld aUnidad de coordinación y desarrollo de la Investigación en Enfermerı́a (Investén-isciii), Instituto de Salud Carlos III, Madrid, España bHospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona, España cCentro colaborador español del Instituto Joanna Briggs para los cuidados de salud basados en la evidencia, Instituto de Salud Carlos III, Madrid, España dUniversidad Rey Juan Carlos, Alcorcón, Madrid, España Recibido el 20 de agosto de 2009; aceptado el 28 de enero de 2010 Disponible en Internet el 12 de mayo de 2010 PALABRAS CLAVE Barreras; Utilización de la investigación; Enfermerı́a Resumen Objetivo: Identificar las barreras para la utilización de los resultados de la investigación percibidas por los profesionales de enfermerı́a españoles de la práctica clı́nica y por aquellos que han sido investigadores principales de, al menos, un proyecto de investigación financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria. Método: Estudio observacional, transversal y descriptivo realizado en el año 2006 en centros hospitalarios, de atención primaria y en escuelas de enfermerı́a de las 17 comunidades autónomas del territorio español. También se incluyeron los investigadores principales de al menos un proyecto financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria entre 1998 y 2004. Se utilizó la escala de The BARRIERS to Research Utilization Scale, previa adaptación al castellano, ya que la original ha sido validada en inglés. Para las variables sociodemográficas y laborales se utilizó un cuestionario elaborado por el equipo investigador, que fue autocumplimentado por los profesionales estudiados. Resultados: Respondieron 854 de 1026 profesionales (83,23%) y 69 de 86 investigadores (80,23%). Entre los profesionales, las barreras identificadas con mayor puntuación fueron: )No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas*, media=3,13 (DE=1,08) y )La enfermerı́a desconoce las investigaciones*, media=2,84 (DE=1,14). En los investigadores activos: )La enfermerı́a desconoce las investigaciones*, media=3,12 (DE=1,15) y )La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación*, media=2,97 (DE=0,88). ARTICLE IN PRESS 1130-8621/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. doi:10.1016/j.enfcli.2010.01.005 �Autor para correspondencia. Correo electrónico: mmoreno@isciii.es (T. Moreno-Casbas). Enferm Clin. 2010;20(3):153–164 dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2010.01.005 mailto:mmoreno@isciii.es Conclusiones: Los profesionales de la práctica clı́nica tienen tendencia a percibir el tiempo como la principal barrera para implantar los resultados de la investigación en la práctica. El número y la naturaleza de las barreras son consistentes a lo largo de los paı́ses y del tiempo. & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados. KEYWORDS Barriers; Research utilization; Nurses Barriers to the utilization of research. A descriptive study of clinical nurses and nurses with experience as researchers Abstract Objective: To identify barriers to the utilization of research as perceived by Spanish nurses in clinical practice and by nurses who have been principal investigators of a research project funded by the national health research funding agency. Method: Cross-sectional, descriptive and observational study conducted in 2006 in hospitals, primary care health centres and nursing schools from the 17 Spanish Regions. Principal investigators of at least one project funded by the national health research funding agency between 1998 and 2004 were also included. A Spanish version of The BARRIERS to Research Utilization Scale was used. Socio-demographic and occupational variables were gathered with a questionnaire developed by the research team, which was self-administered. Results: A final sample of 854 out of 1,026 registered nurses (83.43%), and 69 principal investigator nurses out of 86 (80.23%) completed the survey. Highest rated barriers in the group of clinical practicing nurses were: ‘‘There is insufficient time on the job to implement new ideas’’ (mean=3.13; SD=1.08), ‘‘The nurse is unaware of the research’’ (mean=2.84; SD=1.14). Amongst principal investigators, the items rated highest were ‘‘The nurse is unaware of the research’’ (mean=3.12; SD=1.15) ‘‘The nurse does not feel capable of evaluating the quality of the research’’ (mean=2.97; SD=0.88). Conclusions: Clinical nurses tend to believe that time pressures stand in the way of implementing research findings in practice. Results are consistent with studies in other countries and maintained over time. & 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved. Qué se conoce � Han pasado dos décadas desde que los primeros estudios exploraron las barreras para la utilización de la investigación en la práctica; sin embargo, la práctica clı́nica basada en los mejores resultados disponibles sigue siendo un desafı́o a cumplir. � Las enfermeras, en su práctica clı́nica, consideran que la presión del tiempo impide la aplicación de los resultados a la práctica. Qué aporta � Las barreras identificadas en este estudio son coherentes con las identificadas en el resto de los paı́ses y no han cambiado con el paso del tiempo, es decir, son similares a las encontradas en estudios previos. � Se compara la percepción de barreras para la investigación entre enfermeras de la practica clı́nica sin experiencia investigadora y aquellas que han sido investigadoras principales de al menos un proyecto evaluado y financiado externamente. Introducción Desde hace años hay un creciente interés en el campo de la utilización de los resultados de la investigación1, relacio- nado con el debate sobre cómo garantizar la calidad y coste- efectividad de los servicios de salud, y con los cambios en la polı́tica sanitaria alrededor de la implicación de los usuarios y del concepto de responsabilidad profesional2. La práctica profesional basada en pruebas o resultados provenientes de la investigación se sustenta en que un mayor conocimiento y su utilización contribuirán a mejorar la salud de la población3. Sin embargo, se ha documentado que entre un 30–40% de los pacientes no reciben cuidados acordes con los resultados de la investigación4 y, en consecuencia, entre el 20–25% de los cuidados podrı́an ser innecesarios o potencialmente dañinos. Desde que en 1962 Rogers publicase su modelo de difusión de innovaciones (Difusión of Innovation-Model)5, desde distintas disciplinas han surgido otras teorı́as para explicar la transmisión de este conocimiento y la utilización de los resultados de la investigación6–8. Todos estos autores han tratado de describir el proceso por el cual una nueva información o ciertas novedades son utilizadas, asumiendo que la decisión de aceptar o rechazar una novedad no ocurre espontáneamente. Estos estudios sugieren que, para aceptar una innovación, los profesionales pasan a través ARTICLE IN PRESS T. Moreno-Casbas et al154 de unas etapas secuenciales del proceso de decisión, que incluyen, entre otras, el conocimiento de la innovación y su implantación. Según estos modelos, las caracterı́sticas del individuo, la organización, los canales de comunicación y la innovación en sı́ misma son algunos de los factores que determinan que ésta sea adoptada5. La mayor parte de la investigación en enfermerı́a en el campo de la utilización de los resultados de la investigación se ha centrado en el estudio de sus determinantes1, con el fin de conocer y poder corregir aquellos que influyen negativamente, a través de intervenciones adaptadas9. Los determinantes que representan barreras para la utilización de los resultadosde la investigación se engloban en las caracterı́sticas del profesional de enfermerı́a, las caracte- rı́sticas de los documentos que presentan los resultados provenientes de la investigación, con términos estadı́sticos difı́ciles de manejar, y las caracterı́sticas de las organiza- ciones. No obstante, las caracterı́sticas de la organización resultaron ser una de las principales barreras para la utilización de los resultados de la investigación en la práctica clı́nica10,11. Con el objetivo de identificar las barreras y los facilita- dores relacionados con la utilización de los resultados de la investigación, Funk et al10 desarrollaron el cuestionario: The BARRIERS to Research Utilization Scale (de aquı́ en adelante, escala The BARRIERS), en el año 1991, basándose en el modelo teórico de Rogers5. Esta escala ha demostrado ser un instrumento útil en la identificación de barreras en el uso de los resultados de la investigación en el ámbito de los cuidados, también se ha mostrado eficaz para estudiar diferencias entre las barreras percibidas por las enfermeras que utilizan o no la investigación en su practica clinica12. En una revisión sistemática realizada en 200713, con el objetivo de analizar los instrumentos que miden los factores relacionados con la utilización de la investigación en el ámbito de la enfermerı́a, se concluye que, entre los diez instrumentos analizados, la escala The BARRIERS ha sido el instrumento más utilizado a lo largo de diferentes paı́ses, culturas y situaciones profesionales. Este uso generalizado permite que los resultados obtenidos en este estudio puedan ser comparados con los obtenidos en otros estudios. Hasta la actualidad se han publicado en revistas inde- xadas más de 30 estudios que han utilizado la escala The BARRIERS. Las barreras identificadas con más frecuencia en estos estudios incluyen falta de tiempo, falta de motivación, falta de apoyo de las estructuras de gestión de las organizaciones, falta de apoyo por parte de los compañeros de trabajo, falta de financiación, plantillas escasas e insuficiente conocimiento metodológico14–18, si bien algunos estudios encuentran diferencias en las barreras identificadas según se trate de profesionales más familiarizados con la investigación12. La mayorı́a de estos estudios se han realizado para conocer las barreras para la utilización de la investigación utilizando la escala de Funk19 y sobre muestras de profesionales en paı́ses de lengua inglesa20,21. No se conoce ninguno que haya sido realizado con profesionales de enfermerı́a españoles. En consecuencia, se planteó realizar un estudio con el objetivo de identificar las barreras para la utilización de los resultados de la investigación percibidas por los profesiona- les de enfermerı́a españoles de la práctica clı́nica y por aquellos que han sido investigadores principales de al menos un proyecto de investigación financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria (FIS). Método Estudio observacional, transversal y descriptivo realizado en el año 2006 en centros hospitalarios (H), atención primaria (AP) y en escuelas de enfermerı́a de las 17 Comunidades Autónomas (CCAA) del territorio español. La población de referencia fueron los profesionales de enfermerı́a que trabajaban en la práctica clı́nica, en la gestión o en la docencia en las organizaciones públicas del Sistema Nacional de Salud y sus universidades públicas de referencia. Los criterios de inclusión fueron: � Profesionales: enfermeras de hospitales de más de 400 camas, de centros de AP catalogados como urbanos y profesores de escuelas universitarias. Se excluyeron las enfermeras con titulaciones obtenidas fuera del territo- rio estatal y los investigadores (principales o parte del equipo investigador) de algún proyecto financiado por el FIS o cualquier otra agencia pública de financiación. � Investigadores activos: investigadores principales de proyectos financiados por el FIS entre los años 1998 y 2004, que declararon en el proyecto ser diplomados en enfermerı́a. Un criterio de inclusión similar ya habı́a sido utilizado anteriormente22. La población de referencia para el cálculo del tamaño muestral en el grupo de profesionales era 147.500 enfer- meras, obtenida de los datos de la )Encuesta de población activa* del año 2002. El tamaño muestral se calculó para estimar proporciones, con un valor p=50%, una precisión de 3,3% y un porcentaje de pérdidas del 15%, resultando una muestra de 1.011 sujetos. Se realizó una estratificación por área de trabajo: 72,5% para H, 26,5% para AP y 0,5% para gestión (según los porcentajes obtenidos de la memoria de actividades del INSALUD del año 2000), fijándose en un 0,5% el estrato de profesionales dedicados a la docencia. Para poder realizar un reparto equitativo entre las CCAA y que no quedase ninguna fuera del estudio, se aumentó el tamaño de la muestra de 1.011 hasta 1.026 sujetos. La muestra definitiva quedó distribuida de la siguiente forma: 731 enfermeras de H, 272 enfermeras de AP, 17 gestores y 6 docentes (fig. 1). Para acceder a estos sujetos y con el criterio de afijar al menos uno por cada CA, se realizó un muestreo aleatorio simple de todos los hospitales de más de 400 camas (según datos del Catálogo Nacional de Hospitales 2006) y los H de AP (según datos de las CCAA sobre centros de AP). En cada centro hospitalario se seleccionaron de forma aleatoria simple unidades asistenciales y no asistenciales y, finalmen- te, se incluyeron los profesionales que trabajaban en las unidades seleccionadas el dı́a de la recogida de datos. Se optó por esta técnica de muestreo dada la imposibilidad de contar con listados de todas las enfermeras por centro para seleccionarlas de forma aleatoria. Para obtener la muestra de docentes se eligió, de forma aleatoria, una escuela de enfermerı́a dependiente de una universidad y una asociada. ARTICLE IN PRESS Barreras en investigación enfermerı́a 155 En el grupo investigadores activos fueron seleccionados todos los sujetos que cumplı́an los criterios de inclusión, 107 investigadores. Las variables recogidas fueron: Sociodemográficas y laborales: edad, sexo, responsabili- dades familiares, número de personas mayores dependien- tes a su cargo, turno y área de trabajo. Variables relacionadas con la formación: año de obtención de la titulación, formación no reglada en investigación realizada durante los últimos 3 años, formación reglada y año de obtención, y variables relacionadas con los hábitos de lectura cientı́fica (frecuencia mensual de lectura de revistas cientı́ficas y fecha de lectura de la última revista cientı́fica). Para identificar las barreras para el uso de los resultados de la investigación en la práctica clı́nica: se utilizó la escala The BARRIERS10. Esta escala está compuesta por 29 ı́tems que se puntúan de 1a4, reflejando el grado en el cual el ı́tem es percibido como una barrera (nunca, en menor grado, en grado moderado, en gran parte); existe una quinta opción de respuesta, no tengo opinión, que no puntúa. Por tanto, la suma máxima de todos los ı́tems de la escala The BARRIERS es 116. Los ı́tems están agrupados en 4 factores: caracterı́sticas del profesional, caracterı́sticas de la organización, caracte- rı́sticas de los resultados o calidad de la investigación, y caracterı́sticas relacionadas con la accesibilidad de los resultados. La suma máxima de los ı́tems de cada factor es 32 para los 2 primeros y 24 para los 2 últimos. En su validación original en inglés, se obtuvo un a de Cronbach entre 0,65–0,8 para los 4 factores y una correlación total para los ı́tems de 0,3270,65. Para la utilización de la escala se realizó una adaptación al castellano a través de su traducción (por 2 traductores independientes bilingües, cuya primera lengua era el castellano, que sintetizaron por consenso las 2 versiones en una sola) y su retrotraducción (por 2 traductores bilingües cuya primera lenguaera el inglés americano). Tras la conciliación de las discrepancias, que fueron consideradas como mı́nimas, se redactó el cuestionario definitivo por un equipo de expertos, asegurando ası́ la equivalencia semán- tica, idiomática y conceptual. Se realizó una prueba piloto con una muestra constituida por 15 profesionales para valorar la comprensión de los ı́tems, la aceptabilidad y la factibilidad del cuestionario. Para el conjunto de ı́tems de la escala traducida se obtuvo un coeficiente a de Cronbach de 0,842 y para cada uno de los factores de la escala este valor osciló entre 0,523 (para las caracterı́sticas de los resultados y accesibilidad de los resultados) y 0,728 (para las relacionadas con las caracte- rı́sticas del profesional). La consistencia interna se analizó en el total de cuestionarios cumplimentados. La encuesta se distribuyó por un colaborador de cada comunidad autónoma, ajeno al centro en que se recogı́an los datos. Los sujetos autocumplimentaron la encuesta y ésta fue devuelta a los investigadores mediante sobre cerrado, garantizando en todo momento el anonimato y la confiden- cialidad de los datos. Se realizó un análisis descriptivo para todas las variables, utilizando frecuencias y porcentajes para las cualitativas, y media y DE para las cuantitativas. Para los valores de la escala de barreras se han utilizado los valores de la media y la DE, a pesar de que son variables ordinales, con el fin de poder comparar los resultados obtenidos con los de otros estudios que han utilizado este instrumento y presentan los resultados con media y DE. Para los contrastes de hipótesis se han calculado las pruebas Z y t de Student, asumiendo para todos los casos un nivel de confianza del 95%. Se han calculado también los intervalos de confianza del 95%. Los datos se analizaron con el programa SPSS 12.0. Resultados El porcentaje de respuesta en el grupo de profesionales fue del 83,23% (854) y en el grupo de investigadores activos del 80,23% (69 de los 86 cuestionarios enviados, ya que del resto no se pudieron obtener datos de contacto) (fig. 2). El porcentaje de respuesta se mantuvo similar en todas las CCAA. Las variables sociodemográficas y las relacionadas con la formación, puesto de trabajo y hábitos de lectura cientı́fica de ambos grupos se muestran en la tabla 1. Los profesionales de enfermerı́a son en su mayorı́a mujeres, de mediana edad y trabajando en turno rotatorio en hospital; tienen menos de 40 h de formación no reglada en investigación y refieren haber realizado su última lectura cientı́fica entre un mes hasta más de un año antes. En el grupo de investigadores hay menos mujeres, su media de edad es más elevada y casi ARTICLE IN PRESS Población diana 147.500 profesionales de enfermería activos (EPA 2002) Muestra 1.011 profesionales (1.026 para que participen las 17 CCAA) Hospital 731 (71,2%) Atención primaria 272 (26,6%) Docencia 6 (0,5%) Gestión 17 (1,7%) Tamaño muestral 1.026 profesionales de enfermería activosEPA: Encuesta de Población Activa CCAA: Comunidades Autónomas Figura 1 Esquema de la distribución del tamaño muestral de los profesionales por área de trabajo. T. Moreno-Casbas et al156 la totalidad trabaja en turno fijo de mañanas; han recibido formación no reglada de más de 40 h e incluso de más de 150 y refieren haber realizado alguna lectura cientı́fica en la semana anterior a la encuesta. La comparación entre ambos grupos para estas variables muestra un mayor porcentaje de hombres en el grupo de investigadores activos (36% vs. 15%), siendo esta diferencia estadı́sticamente significativa (Z=3,27; po0,001). Los in- vestigadores tienen 4,8 más años de media, siendo esta diferencia estadı́sticamente significativa (t=4,23; gl=921; po0,001). La formación en investigación de más de 150 h la indicaron un 10% (66) en el grupo de profesionales frente al 42% (20) en el grupo de investigadores, siendo esta diferencia estadı́sticamente significativa: Z=2,97; po0,001. No se encontraron diferencias respecto a las cargas familiares. Barreras para el uso de los resultados de la investigación En el grupo de profesionales, contestaron a todas las preguntas de la escala de Barreras 700 profesionales (82%). En el grupo de investigadores activos lo hicieron 58 investigadores (84,1%). Los valores obtenidos para cada uno de los 4 factores que integran la escala se muestran en la tabla 2. Los factores con puntuaciones más elevadas en los profesionales son, en primer lugar )Caracterı́sticas de la organización* (media=21,30; DE=5,41) seguido de )Caracterı́sticas del profesional* (media=20,21; DE=5,45). En el grupo de investigadores activos el orden es a la inversa, primero )Caracterı́sticas del profesional* (media=22,03; DE=5,58) y segundo )Caracterı́sticas de la organización* (media=21,69; DE=4,30). Entre ambos grupos hay diferencias significativas en el valor que se da como barrera a los factores )Caracterı́sticas del profesional* (diferencia de medias=1,82) y )Calidad de la investigación* (diferencia de medias=3,50). En el análisis de cada uno de los ı́tems (tabla 3), las 3 barreras identificadas con mayor puntuación en el grupo de profesionales son: )No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas* (media=3,13; DE=1,08), seguida de )La enfermerı́a desconoce las investigaciones* (media=2,84; DE=1,14) y de )Los médicos no colaboran en la implementación* (media=2,79; DE=1,31). La primera y la tercera corresponden al factor )Caracterı́sticas de la organización* y la segunda al factor )Caracterı́sticas del profesional*. En el grupo de investigadores activos, las 3 barreras que recibieron mayor puntuación han sido: )La enfermerı́a desconoce las investigaciones* (media=3,12; DE=1,15), seguida de )La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación* (media=2,97; DE=0,88) y de )La enfermerı́a no percibe como relevantes los resultados de la investigación para su aplicación en la práctica* (media=2,94; DE=0,99). Todas ellas corresponden al factor )Caracterı́sticas del profesional*. Tal y como se ha hecho en otros estudios que han utilizado el mismo instrumento y con la finalidad de poder comparar nuestros resultados con los de dichos autores, en la tabla 4 se indica la frecuencia de respuestas en las categorı́as No tengo opinión/no contesta y la frecuencia de respuestas con valores 3 y 4 (barrera en grado moderado y barrera en gran parte, respectivamente), estas últimas unificadas en una sola categorı́a. En el grupo de profesionales, la frecuencia más elevada de respuesta en las categorı́as No tengo opinión/no contesta ha sido para los ı́tems )Los artı́culos/informes de investiga- ción se publican con mucha demora* (n=214; 26,1%) y )La investigación no ha sido contrastada* (n=207; 25,4%), ambos del factor )Calidad de la investigación*. Es este factor el que acumula mayor porcentaje de respuestas en esta categorı́a, donde 4 de los 6 ı́tems tienen una frecuencia Zal 20%. En el grupo de investigadores, la mayor frecuencia se ha encontrado para el ı́tem )La investigación tiene deficiencias metodológicas* (n=6; 8,7%), también del factor )Caracterı́sticas de la investigación*. En los profesionales, los porcentajes de los que no tienen opinión sobre algún ı́tem se sitúan entre el 1,5% y el 26,1%, ARTICLE IN PRESS Muestra profesionales 854/1,026 = 83,23% Tamaño muestral definitivo 854 profesionales de enfermería activos 69 investigadores activos Muestra investigadores activos 69/86 = 80,23% Hospital 731 Atención primaria 272 Docencia 6 Gestión 17 Respuesta 628/731 = 85,91% Respuesta 204/272 = 75% Respuesta 6/6 = 100% Respuesta 16/17 = 94,12% Figura 2 Esquema de los porcentajes de respuesta de profesionales por área de trabajo y de investigadores activos. Barreras en investigación enfermerı́a 157 en el grupo de investigadores se sitúan entre el 0% y el 8,7%. En el grupo de investigadores, 13 de los 28 ı́tems recibieron alguna respuestaen esta categorı́a, mientras que en los profesionales, todos los ı́tems tenı́an respuesta. En la tabla 5, se muestran las 3 barreras más frecuentes, identificadas por los participantes en este estudio; en ella ARTICLE IN PRESS Tabla 1 Datos sociodemográficos, profesionales y de hábitos de lectura en ambos grupos (profesionales de enfermerı́a e investigadores activos) Profesionales Investigadores activos n % n % Mujeres 705 84,80 41 59,40 Edad 20–30 años 139 17,42 – – 31–40 años 226 28,32 13 20,63 41–50 años 294 36,84 37 58,73 450 años 139 17,42 13 20,63 Total 798 63 Turno de trabajo Rotatorio 450 56,18 4 7,10 Fijo mañana 272 33,96 51 91,10 Otro turno 79 9,86 1 1,80 Total 801 56 Responsabilidades familiares Vive solo 109 13,07 7 10,94 Vive en pareja con hijos 435 52,16 47 73,44 Vive en pareja sin hijos 156 18,70 7 10,94 Vive con su familia (padres/hermanos) 98 11,75 3 4,69 Vive con otras personas 36 4,32 – – Total 834 64 Área de trabajo Gestión 16 1,87 8 13,56 Docencia 7 0,82 10 16,95 Atención especializada 626 73,30 11 18,64 Atención primaria 201 23,54 22 37,29 Investigación 4 0,47 8 13,56 Total 854 59 Año de obtención de la titulación Anterior 1979 con convalidación 110 13,67 21 32,80 Anterior 1979 sin convalidación 79 9,86 – – 1980–90 225 29,55 9 14,10 Posterior a 1991 406 46,92 34 53,10 Total 820 64 Formación no reglada en investigación en los últimos 3 años Menos de 40 h. 455 69,15 18 37,50 Entre 40–150 h. 137 20,82 10 20,83 Más de 150 h. 66 10,03 20 41,67 Total 658 48 Frecuencia de lectura cientı́fica Última semana 148 17,75 41 67,20 Último mes 322 38,61 18 29,50 Más de un mes 107 12,83 – Más de 3 meses 67 8,03 2 3,30 Más de 6 meses 34 4,08 – Más de un año 47 5,63 – No recuerdo cuando 109 13,07 – Total 834 61 T. Moreno-Casbas et al158 se han añadido los porcentajes obtenidos en otros estudios que han utilizado la escala The BARRIERS como instrumento de recogida de datos. Discusión La mayor edad de los profesionales de enfermerı́a que investigan entra en contradicción con que los más jóvenes deberı́an tener más formación y sensibilización hacia la investigación, derivadas de los planes de estudios, como han encontrado otros estudios12. Por otra parte, la similitud en cuanto a las cargas familiares de ambos grupos parece no influir en la dedicación a la investigación, aunque tradicionalmente el tiempo dedicado a la investigación en gran parte es tiempo de dedicación personal, no facilitado por las instituciones, tal y como indica un estudio realizado en nuestro entorno23. Las diferencias obtenidas en nuestro estudio entre los profesionales y los investigadores activos en términos de formación coinciden parcialmente con las encontradas en el estudio de Hundley24, en el que los investigadores también tenı́an mayor formación académica reglada que el resto de profesionales. Los resultados de hábitos de lectura obtenidos por Retsas25 son similares a los obtenidos en este estudio, donde encontramos que el 17,75% de los profesionales refiere que el tiempo transcurrido desde la lectura del último artı́culo cientı́fico es )en la última semana* y el 38,61% refiere que ha sido )en el último mes*; por el contrario, el porcentaje de sujetos de estudio que no recuerda cuando leyó la última revista es de 9,7% en el estudio de Retsas26, frente al 13,1% reportado por nuestro estudio en el grupo de profesionales. Respecto al porcentaje de respuesta en la categorı́a no sabe/no contesta, resultados similares a los obtenidos en el grupo de profesionales los presenta Oranta27, con una frecuencia de no opiniones que va del 1% al 24%. Este estudio, además, presenta un porcentaje de respuesta muy similar a la del nuestro (80%). Otros estudios que reportan frecuencias de respuesta en la categorı́a no sabe/no contesta presentan cifras mucho mayores; ası́, Kajermo28 reporta porcentajes de )no opinión* que varı́an entre el 2% y el 60%, McClearly29 entre el 4,5% y el 38,6%, Hutchinson19 presenta frecuencias entre 0,9% y el 32% y Hommelstad30 entre el 1,2% y el 53%. Ninguno de ellos obtiene valores similares a los obtenidos en el grupo de investigadores activos de nuestro estudio. Algunos autores consideran que esto puede indicar que hay una falta de validez de la subescala correspondiente12. En los resultados presentados en la tabla 5 se observan las similitudes y las diferencias entre el porcentaje de profesionales de este estudio que identifican una barrera como la más importante y las identificadas por profesionales de otros paı́ses. Para las enfermeras de nuestro estudio, y para la mayorı́a de sujetos de los estudios que se muestran, la barrera que obtiene mayor porcentaje de respuesta es la falta de tiempo en el trabajo para implementar nuevas ideas21,26,31,32. Esta barrera coincide también con la reportada con mayor frecuencia en el estudio realizado con 304 enfermeras iranı́es33 y es la segunda o tercera barrera en el resto de estudios, exceptuando el grupo de investigadores activos de nuestro estudio y los profesionales de los estudios de Walsh34 y de Kajerno28. La barrera con mayor porcentaje de respuesta en el grupo de investigadores activos ()la enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación*) no coincide con las identificadas por los sujetos de los demás estudios. Llama la atención que los profesionales de enfermerı́a no perciban como barreras importantes la mayorı́a de los ı́tems relacionados con la calidad de la investigación, si bien podrı́a estar explicado por sus pobres hábitos de lectura, lo que implicarı́a un desconocimiento de las caracterı́sticas de la investigación y, por tanto, la dificultad para considerar dichos ı́tems como barrera. En resumen, las barreras que se reportan como más importantes en los estudios que han utilizado la escala The BARRIERS se incluyen en las barreras agrupadas bajo el factor de )caracterı́sticas de la organización* y el de )caracterı́sticas del profesional*; las que obtienen mayores frecuencias de )no opinión al respecto* pertenecen todas a las agrupadas bajo el factor )calidad de la investigación*. Esta falta de opinión sobre las caracterı́sticas cualitativas de la investigación en cuidados está en completa consonancia con los datos obtenidos en nuestro estudio sobre los hábitos de lectura. También puede influir la falta de una sólida formación en metodologı́a de la investigación, que pudiera capacitar a los profesionales de enfermerı́a tanto para consumir investiga- ción como para hacerlo crı́ticamente y poder decidir su aplicabilidad en la práctica clı́nica. Del mismo modo, dicha formación les posibilitarı́a participar o liderar proyectos de investigación en cuidados, para ası́ generar nuevos conoci- mientos que sirviesen de base para una buena práctica basada en resultados de investigación. ARTICLE IN PRESS Tabla 2 Valores obtenidos para los factores de la escala de barreras Factor Profesionales Investigadores activos Diferencias de medias entre ambos grupos Media� (DE) Media� (DE) Diferencia (IC del 95%) Valor p Factor I. Caracterı́sticas del professional (8 ı́tems) 20,21 (5,45) 22,03 (5,58) 1,82 (0,44; 3,20) p=0,010 Factor II. Caracterı́sticas de la organización (8 ı́tems) 21,30 (5,41) 21,69 (4,30) 0,39 (�0,97; 1,75) p=0,574 Factor III. Calidad de la investigación (6 ı́tems) 11,99 (4,75) 15,49 (3,51) 3,50 (2,30; 4,70) po0,001 Factor IV. Presentación y accesibilidad (6 ı́tems) 14,55 (3,83) 14,64 (4,05) 0,09 (�0,89; 1,07) p=0,857 DE: Desviación estándar. �Referida al sumatorio del valor obtenido por los ı́tems en cada factor. Barreras en investigación enfermerı́a 159 Lo anteriormente expuesto muestra que hay una cierta consistencia entre los estudios sobre barreras realizados en distintos paı́ses y momentos y con poblaciones de diferentes caracterı́sticas, por lo que las barreras identificadas por las enfermeras no parecen estar influenciadas ni por la cultura, ni por laformación, ni por otros factores, y que estas se ARTICLE IN PRESS Tabla 3 Valores obtenidos en la escala de barreras por ambos grupos Barrera Profesionales Investigadores activos n Mediaa DEa Mediana n Mediaa DEa Mediana Factor I - Caracterı́sticas del profesional 05. La enfermerı́a desconoce las investigaciones 823 2,84 1,14 3 67 3,12 1,15 4 09. La enfermerı́a interpreta que las ventajas de aplicar las nuevas ideas serán mı́nimas 817 2,26 1,17 2 69 2,58 1,13 3 15. La enfermerı́a está aislada respecto a otros profesionales con los que comentar los resultados de la investigación 819 2,72 1,19 3 68 2,26 1,02 2 6. La enfermerı́a ve en la investigación pocos beneficios para su actividad profesional 818 2,40 1,21 2 69 2,59 1,03 3 20. La enfermerı́a no percibe como relevantes los resultados de la investigación para su aplicación en la práctica 806 2,51 1,12 3 68 2,94 0,99 3 21. No existe una necesidad documentada para un cambio de práctica 803 2,34 1,21 2 68 2,63 0,96 3 26. La enfermerı́a está poco dispuesta a cambiar/probar las nuevas ideas planteadas 807 2,59 1,18 3 68 2,91 1,03 3 28. La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación 805 2,56 1,24 3 68 2,97 0,88 3 Factor II - Caracterı́sticas de la organización 06. Las instalaciones no resultan adecuadas para su implementación 813 2,69 1,28 3 69 2,45 1,06 2 07. La enfermerı́a no tiene tiempo para leer la investigación 820 2,51 1,14 2 69 2,52 0,99 2 13. La enfermerı́a no se siente con suficiente autoridad como para cambiar los cuidados al paciente 818 2,63 1,18 3 69 2,90 0,96 3 14. La enfermerı́a cree que los resultados no son generalizables a su entorno 814 2,52 1,13 3 67 2,78 0,85 3 18. Los médicos no colaboran en la implementación 815 2,79 1,31 3 68 2,66 1,14 2,5 19. Los directivos no permiten su implementación 815 2,40 1,36 3 66 2,52 0,83 3 25. El resto de personal de enfermerı́a no apoyan su implementación 803 2,57 1,24 3 68 2,87 1,01 3 29. No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas 801 3,13 1,08 4 68 2,85 0,95 3 Factor III - Calidad de la investigación 08. La investigación no ha sido contrastada 814 1,72 1,33 2 69 2,51 1,12 2 10. La enfermerı́a tiene dudas a la hora de aceptar los resultados de la investigación 814 2,37 1,14 2 67 2,91 0,98 3 11. La investigación tiene deficiencias metodológicas 807 1,96 1,35 2 69 2,59 1,12 3 17. Los artı́culos/informes de investigación se publican con mucha demora 819 2,11 1,50 2 69 2,30 1,13 2 22. Las conclusiones planteadas no están debidamente justificadas 803 1,95 1,17 2 65 2,55 0,81 3 23. La literatura divulga resultados contradictorios 792 1,89 1,25 2 67 2,55 0,99 2 Factor IV - Presentación y accesibilidad 01. Los artı́culos/informes de investigación no están disponibles 821 2,37 1,10 2 69 2,38 0,93 2 02. Las implicaciones para la práctica no se presentan con claridad 819 2,56 1,13 3 68 2,79 0,89 3 03. Los análisis estadı́sticos no son comprensibles 811 2,53 1,14 2 69 2,48 1,12 2 04. La investigación no afecta a la práctica enfermera 815 2,08 1,17 2 67 1,81 1,09 1 12. La literatura correspondiente no está recogida en un solo lugar 804 2,50 1,46 3 69 2,87 1,11 3 24. La investigación no está redactada con claridad, ni invita a su lectura 801 2,48 1,14 2 67 2,36 0,93 2 No incluida en ningún factor 27. La cantidad de información de investigación es aplastante 800 1,81 1,15 2 68 2,09 1,10 2 aSe presentan valores de la media y la desviación estándar (DE), a pesar de que son variables ordinales, ya que son los valores presentados por otros estudios que han utilizado la misma escala. T. Moreno-Casbas et al160 mantienen relativamente estables a lo largo del tiempo (los estudios reportados van desde 1991 a 2007) y de los diferentes paı́ses35,36. Uno de los aspectos más positivos del estudio realizado es el elevado porcentaje de respuesta obtenido, probablemen- te debido a la técnica de recogida de datos empleada. No obstante, han de tenerse en cuenta algunas limitaciones a la hora de valorar los resultados de este estudio. En la definición de )investigador activo*, se han seleccionado personas con al menos un proyecto financiado por el FIS; seguramente, bajo esa denominación se podrı́an estar incluyendo personas con un proyecto o con varios, es decir, podrı́an ser situaciones muy heterogéneas. Sin embargo, un análisis previo de dichos investigadores permitió valorar que la gran mayorı́a de ellos sólo habı́an tenido un proyecto financiado en el periodo de estudio. Los ARTICLE IN PRESS Tabla 4 Frecuencia de respuestas para cada una de las barreras en las categorı́as NS/NC y moderada/grande, agrupadas por factores Barrera Profesionales Investigadores activos No opinión/ NCa Moderada/ Grandeb No opinión/ NCa Moderada/ Grandeb n (%) n (%) n (%) n (%) Factor I - Caracterı́sticas del profesional La enfermerı́a desconoce las investigaciones 13 (1,6) 487 (59,2) 2 (3,0) 47 (70,1) La enfermerı́a interpreta que las ventajas de aplicar las nuevas ideas serán mı́nimas 29 (3,5) 335 (41,0) 2 (2,9) 41 (59,4) La enfermerı́a está aislada respecto a otros profesionales con los que comentar los resultados de la investigación 24 (2,9) 461 (56,3) – 26 (38,2) La enfermerı́a ve en la investigación pocos beneficios para su actividad profesional 25 (3,1) 382 (46,7) 2 (2,9) 39 (56,5) La enfermerı́a no percibe como relevantes los resultados de la investigación para su aplicación en la práctica 24 (3,0) 409 (50,7) 2 (2,9) 45 (66,2) No existe una necesidad documentada para un cambio de práctica 71 (8,8) 380 (47,3) 1 (1,5) 39 (57,4) La enfermerı́a está poco dispuesta a cambiar/probar las nuevas ideas planteadas 19 (2,4) 436 (54,0) – 47 (69,1) La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación 40 (5,0) 426 (52,9) – 51 (75,0) Factor II - Caracterı́sticas de la organización Las instalaciones no resultan adecuadas para su implementación 57 (7,0) 466 (57,3) – 33 (47,8) La enfermerı́a no tiene tiempo para leer la investigación 18 (2,2) 392 (47,8) – 33 (47,8) La enfermerı́a no se siente con suficiente autoridad como para cambiar los cuidados al paciente 12 (1,5) 424 (51,8) – 50 (72,5) La enfermerı́a cree que los resultados no son generalizables a su entorno 37 (4,5) 408 (50,1) – 42 (62,7) Los médicos no colaboran en la implementación 71 (8,7) 496 (60,9) 3 (4,4) 34 (50,0) Los directivos no permiten su implementación 123 (15,1) 428 (52,5) 34 (51,5) El resto de personal de enfermerı́a no apoyan su implementación 55 (6,8) 438 (54,5) 2 (2,9) 47 (69,1) No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas 16 (2,0) 578 (72,2) – 42 (61,8) Factor III - Calidad de la investigación La investigación no ha sido contrastada 207 (25,4) 239 (29,4) 4 (5,8) 33 (47,8) La enfermerı́a tiene dudas a la hora de aceptar los resultados de la investigación 41 (5,0) 368 (45,2) – 46 (68,7) La investigación tiene deficiencias metodológicas 181 (22,4) 301 (37,3) 6 (8,7) 41 (59,4) Los artı́culos/informes de investigación se publican con mucha demora 214 (26,1) 386 (47,1) 4 (5,8) 27 (39,1) Las conclusiones planteadas no están debidamente justificadas 127 (15,8) 267 (33,3) – 33 (50,8) La literatura divulga resultados contradictorios 158 (19,9) 267 (33,7) 2 (3,0) 29 (43,3) Factor IV - Presentación y accesibilidad Los artı́culos/informes de investigación no están disponibles 50 (6,1) 345 (42,0) – 25 (36,2) Las implicaciones para la práctica no se presentan con claridad 59 (7,2) 436 (53,2) – 43 (63,2) Los análisis estadı́sticos no son comprensibles 73 (4,6) 403 (49,7) – 27 (39,1) La investigación no afecta a la práctica enfermera 14 (1,7) 282 (34,6) 2 (3,0) 20 (29,9) La literatura correspondiente no está recogida en un solo lugar 133 (16,5) 439 (54,6) 1 (1,4) 43 (62,3) La investigación no está redactada con claridad, ni invita a su lectura 45 (5,6) 388 (48,4) – 27 (40,3) No incluida en ningún factorLa cantidad de información de investigación es aplastante 87 (10,9) 225 (28,1) 2 (2,9) 28 (41,2) aComo en la mayorı́a de los estudios publicados, se han agrupado las respuestas en una sola categorı́a cuando la respuesta era )no tengo opinión* o la pregunta estaba sin responder. bSe han agrupado las respuestas en una sola categorı́a cuando la barrera era consideraba como )moderada* o )grande*. Barreras en investigación enfermerı́a 161 A R T IC L E IN P R E S S Tabla 5 Barreras más frecuentes identificadas en los estudios que han utilizado The BARRIERS to Research Utilization Scale No tiempo para investigar Incapacidad para evaluar la calidad Médicos que no cooperan No autoridad para implantar cambios Incapacidad para investigar Difı́cil entender los análisis estadı́sticos No tiempo para leer Literatura no compilada y en distintos lugares No facilidad para implantar resultados España: Moreno et al. Profesionales (n=854) 72,2% (1)a 60,9% (2) 59,2% (3) Investigadores activos (n=69) 75,0% (1) 72,5% (2) 70,1% (3) USA: Funk et al (1991) (n=1989) 75,1% (2) 75,2% (1) 74,7% (3) UK: Walsh (1997) (n=141) 78,3% (2) 80,4% (1) UK: Dunn et al (1997) (n=316) 74,8% (1) 71,5% (3) 74,7% (2) UK: Nolan et al (1998) (n=382) 84,0% (1) 74,0% (3) 81,0% (2) Sweden: Karajerno et al. (1998) (n=237) 77,0% (2) Australia: Retsas&Nolan (1999) (n=149) 72,5% (1) 60,4% (3) 69,8% (2) Australia: Retsas (2000) (n=400) 71,6% (1) 64,1% (2) 63,8% (3) Ireland: Parahoo (2000) (n=1368) 68,2% (3) 75,4% (1) 69,0% (2) Finland: Oranta et al (2002) (n=253) 71,0% (1) 71,0% (1) UK: Briar et al (2003) (n= 2009) 72,0% (1) 67,2% (2) 66,3% (3) Canada:McClearly&Brown (2003) (n=176) 64,5% (3) 80,3% (1) 65,5% (2) Norway:Hommelstad&Rulan (2004) (n=81) 83,7% (2) 82,6% (3) 85,7% (1) Australia: Hutchinson&Johnston (2004) (n=317) 73,8% (2) 66,2% (3) 78,3% (1) China: Thompson et al (2006) (n=446) 70,7% (3) 73,9% (2) 74,8% (1) En la tabla se reflejan las 3 barreras que obtienen mayor porcentaje de respuesta en cada estudio. aEstos números indican el orden en importancia de cada barreras según el porcentaje de respuesta. T. M o re n o -C a sb a s e t a l 1 6 2 criterios de selección de profesionales sólo incluı́an hospi- tales de más de 400 camas o centros de salud urbanos, lo que podrı́a afectar a la validez externa de este estudio, y hay que limitar a este universo las conclusiones del trabajo; sin embargo, algunos estudios muestran que no existen diferencias en las barreras percibidas por profesionales que desarrollan su actividad en hospitales con menor número de camas37. Respecto al cuestionario, hay que tener en cuenta que se ha utilizado un cuestionario validado en otros idiomas y que, pese a haber realizado una traducción bidireccional, el análisis de consistencia interna y un piloto de comprensión, factibilidad y aceptabilidad, no se ha validado su constructo. Finalmente, parece oportuno reseñar que los autores están de acuerdo con Carlson y Plonczynski38, cuando afirman que la realización de estudios descriptivos para la identificación de las barreras en la utilización de los resultados de la investigación en el ámbito de la enfermerı́a no ha modificado sustancialmente su uso en la práctica clı́nica y que serı́a más conveniente comenzar a realizar estudios sobre las intervenciones efectivas para favorecer el uso de los resultados de la investigación en la práctica clı́nica. Financiación Proyecto realizado con la financiación del Fondo de Investigación Sanitaria (Expediente 04/1105) Conflicto de intereses Los autores declaran que pudiera existir un conflicto de intereses en la publicación del presente manuscrito, puesto que dos autoras pertenecen al equipo editorial de Enferme- rı́a Clı́nica. Los autores declaran no tener conflicto de intereses económicos o de otra naturaleza que hayan podido influir en la realización del proyecto o en la redacción del presente manuscrito. Agradecimientos Los autores quieren agradecer su participación a todas las enfermeras que han cumplimentado el cuestionario. Tam- bién, agradecer la ayuda de las personas que han colaborado en la recogida de datos del presente estudio. Especial mención merecen Gema Escobar y Lara Martı́nez. Bibliografı́a 1. Estabrooks CA. Modeling the individual determinants of research utilization. West J Nurs Res. 1999;21:758–72. 2. Kitson A, Ahmed LB, Harvey G, Seers K, Thompson DR. From research to practice: one organizational model for promoting research-based practice. J Adv Nurs. 1996;23:430–40. 3. Sackett DL, Straus SE, Richardson WS, Rosenberg W, Haynes RB. Evidence-based medicine: how to practice and teach EBM, 2nd ed. Edinburgh: Churchill Livingstones; 2000. 4. Grol R. 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Moreno-Casbas et al164 Barreras para la utilización de la investigación. Estudio descriptivo en profesionales de enfermería de la práctica clínica y en investigadores activos Qué se conoce Qué aporta Introducción Método Resultados Barreras para el uso de los resultados de la investigación Discusión Financiación Conflicto de intereses Agradecimientos Bibliografía
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