Logo Studenta

Barreras_para_la_utilizacion_de_la_inves

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

www.elsevier.es/enfermeriaclinica
ORIGINAL
Barreras para la utilización de la investigación. Estudio descriptivo
en profesionales de enfermerı́a de la práctica clı́nica
y en investigadores activos
Teresa Moreno-Casbasa,�, Carmen Fuentelsaz-Gallegoa,b, Esther González-Marı́aa,c
y Ángel Gil de Migueld
aUnidad de coordinación y desarrollo de la Investigación en Enfermerı́a (Investén-isciii), Instituto de Salud Carlos III, Madrid,
España
bHospital Universitario Vall d’Hebron, Barcelona, España
cCentro colaborador español del Instituto Joanna Briggs para los cuidados de salud basados en la evidencia, Instituto de Salud
Carlos III, Madrid, España
dUniversidad Rey Juan Carlos, Alcorcón, Madrid, España
Recibido el 20 de agosto de 2009; aceptado el 28 de enero de 2010
Disponible en Internet el 12 de mayo de 2010
PALABRAS CLAVE
Barreras;
Utilización de la
investigación;
Enfermerı́a
Resumen
Objetivo: Identificar las barreras para la utilización de los resultados de la investigación
percibidas por los profesionales de enfermerı́a españoles de la práctica clı́nica y por
aquellos que han sido investigadores principales de, al menos, un proyecto de
investigación financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria.
Método: Estudio observacional, transversal y descriptivo realizado en el año 2006 en
centros hospitalarios, de atención primaria y en escuelas de enfermerı́a de las 17
comunidades autónomas del territorio español. También se incluyeron los investigadores
principales de al menos un proyecto financiado por el Fondo de Investigación Sanitaria
entre 1998 y 2004. Se utilizó la escala de The BARRIERS to Research Utilization Scale,
previa adaptación al castellano, ya que la original ha sido validada en inglés. Para las
variables sociodemográficas y laborales se utilizó un cuestionario elaborado por el equipo
investigador, que fue autocumplimentado por los profesionales estudiados.
Resultados: Respondieron 854 de 1026 profesionales (83,23%) y 69 de 86 investigadores
(80,23%). Entre los profesionales, las barreras identificadas con mayor puntuación fueron:
)No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas*, media=3,13
(DE=1,08) y )La enfermerı́a desconoce las investigaciones*, media=2,84 (DE=1,14). En los
investigadores activos: )La enfermerı́a desconoce las investigaciones*, media=3,12
(DE=1,15) y )La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación*,
media=2,97 (DE=0,88).
ARTICLE IN PRESS
1130-8621/$ - see front matter & 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.enfcli.2010.01.005
�Autor para correspondencia.
Correo electrónico: mmoreno@isciii.es (T. Moreno-Casbas).
Enferm Clin. 2010;20(3):153–164
dx.doi.org/10.1016/j.enfcli.2010.01.005
mailto:mmoreno@isciii.es
Conclusiones: Los profesionales de la práctica clı́nica tienen tendencia a percibir el
tiempo como la principal barrera para implantar los resultados de la investigación en la
práctica. El número y la naturaleza de las barreras son consistentes a lo largo de los paı́ses
y del tiempo.
& 2009 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
KEYWORDS
Barriers;
Research utilization;
Nurses
Barriers to the utilization of research. A descriptive study of clinical nurses and nurses
with experience as researchers
Abstract
Objective: To identify barriers to the utilization of research as perceived by Spanish
nurses in clinical practice and by nurses who have been principal investigators of a
research project funded by the national health research funding agency.
Method: Cross-sectional, descriptive and observational study conducted in 2006 in
hospitals, primary care health centres and nursing schools from the 17 Spanish Regions.
Principal investigators of at least one project funded by the national health research
funding agency between 1998 and 2004 were also included. A Spanish version of The
BARRIERS to Research Utilization Scale was used. Socio-demographic and occupational
variables were gathered with a questionnaire developed by the research team, which was
self-administered.
Results: A final sample of 854 out of 1,026 registered nurses (83.43%), and 69 principal
investigator nurses out of 86 (80.23%) completed the survey.
Highest rated barriers in the group of clinical practicing nurses were: ‘‘There is insufficient
time on the job to implement new ideas’’ (mean=3.13; SD=1.08), ‘‘The nurse is unaware of
the research’’ (mean=2.84; SD=1.14). Amongst principal investigators, the items rated
highest were ‘‘The nurse is unaware of the research’’ (mean=3.12; SD=1.15) ‘‘The nurse
does not feel capable of evaluating the quality of the research’’ (mean=2.97; SD=0.88).
Conclusions: Clinical nurses tend to believe that time pressures stand in the way of
implementing research findings in practice. Results are consistent with studies in other
countries and maintained over time.
& 2009 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Qué se conoce
� Han pasado dos décadas desde que los primeros
estudios exploraron las barreras para la utilización
de la investigación en la práctica; sin embargo, la
práctica clı́nica basada en los mejores resultados
disponibles sigue siendo un desafı́o a cumplir.
� Las enfermeras, en su práctica clı́nica, consideran
que la presión del tiempo impide la aplicación de los
resultados a la práctica.
Qué aporta
� Las barreras identificadas en este estudio son
coherentes con las identificadas en el resto de los
paı́ses y no han cambiado con el paso del tiempo, es
decir, son similares a las encontradas en estudios
previos.
� Se compara la percepción de barreras para la
investigación entre enfermeras de la practica clı́nica
sin experiencia investigadora y aquellas que han sido
investigadoras principales de al menos un proyecto
evaluado y financiado externamente.
Introducción
Desde hace años hay un creciente interés en el campo de la
utilización de los resultados de la investigación1, relacio-
nado con el debate sobre cómo garantizar la calidad y coste-
efectividad de los servicios de salud, y con los cambios en la
polı́tica sanitaria alrededor de la implicación de los usuarios
y del concepto de responsabilidad profesional2.
La práctica profesional basada en pruebas o resultados
provenientes de la investigación se sustenta en que un
mayor conocimiento y su utilización contribuirán a mejorar
la salud de la población3. Sin embargo, se ha documentado
que entre un 30–40% de los pacientes no reciben cuidados
acordes con los resultados de la investigación4 y, en
consecuencia, entre el 20–25% de los cuidados podrı́an ser
innecesarios o potencialmente dañinos.
Desde que en 1962 Rogers publicase su modelo de difusión
de innovaciones (Difusión of Innovation-Model)5, desde
distintas disciplinas han surgido otras teorı́as para explicar
la transmisión de este conocimiento y la utilización de los
resultados de la investigación6–8. Todos estos autores han
tratado de describir el proceso por el cual una nueva
información o ciertas novedades son utilizadas, asumiendo
que la decisión de aceptar o rechazar una novedad no ocurre
espontáneamente. Estos estudios sugieren que, para
aceptar una innovación, los profesionales pasan a través
ARTICLE IN PRESS
T. Moreno-Casbas et al154
de unas etapas secuenciales del proceso de decisión, que
incluyen, entre otras, el conocimiento de la innovación y su
implantación. Según estos modelos, las caracterı́sticas del
individuo, la organización, los canales de comunicación y la
innovación en sı́ misma son algunos de los factores que
determinan que ésta sea adoptada5.
La mayor parte de la investigación en enfermerı́a en el
campo de la utilización de los resultados de la investigación
se ha centrado en el estudio de sus determinantes1, con el
fin de conocer y poder corregir aquellos que influyen
negativamente, a través de intervenciones adaptadas9. Los
determinantes que representan barreras para la utilización
de los resultadosde la investigación se engloban en las
caracterı́sticas del profesional de enfermerı́a, las caracte-
rı́sticas de los documentos que presentan los resultados
provenientes de la investigación, con términos estadı́sticos
difı́ciles de manejar, y las caracterı́sticas de las organiza-
ciones. No obstante, las caracterı́sticas de la organización
resultaron ser una de las principales barreras para la
utilización de los resultados de la investigación en la
práctica clı́nica10,11.
Con el objetivo de identificar las barreras y los facilita-
dores relacionados con la utilización de los resultados de la
investigación, Funk et al10 desarrollaron el cuestionario: The
BARRIERS to Research Utilization Scale (de aquı́ en
adelante, escala The BARRIERS), en el año 1991, basándose
en el modelo teórico de Rogers5. Esta escala ha demostrado
ser un instrumento útil en la identificación de barreras en el
uso de los resultados de la investigación en el ámbito de los
cuidados, también se ha mostrado eficaz para estudiar
diferencias entre las barreras percibidas por las enfermeras
que utilizan o no la investigación en su practica clinica12. En
una revisión sistemática realizada en 200713, con el objetivo
de analizar los instrumentos que miden los factores
relacionados con la utilización de la investigación en el
ámbito de la enfermerı́a, se concluye que, entre los diez
instrumentos analizados, la escala The BARRIERS ha sido el
instrumento más utilizado a lo largo de diferentes paı́ses,
culturas y situaciones profesionales. Este uso generalizado
permite que los resultados obtenidos en este estudio puedan
ser comparados con los obtenidos en otros estudios.
Hasta la actualidad se han publicado en revistas inde-
xadas más de 30 estudios que han utilizado la escala The
BARRIERS. Las barreras identificadas con más frecuencia en
estos estudios incluyen falta de tiempo, falta de motivación,
falta de apoyo de las estructuras de gestión de las
organizaciones, falta de apoyo por parte de los compañeros
de trabajo, falta de financiación, plantillas escasas e
insuficiente conocimiento metodológico14–18, si bien algunos
estudios encuentran diferencias en las barreras identificadas
según se trate de profesionales más familiarizados con la
investigación12. La mayorı́a de estos estudios se han
realizado para conocer las barreras para la utilización de
la investigación utilizando la escala de Funk19 y sobre
muestras de profesionales en paı́ses de lengua inglesa20,21.
No se conoce ninguno que haya sido realizado con
profesionales de enfermerı́a españoles.
En consecuencia, se planteó realizar un estudio con el
objetivo de identificar las barreras para la utilización de los
resultados de la investigación percibidas por los profesiona-
les de enfermerı́a españoles de la práctica clı́nica y por
aquellos que han sido investigadores principales de al menos
un proyecto de investigación financiado por el Fondo de
Investigación Sanitaria (FIS).
Método
Estudio observacional, transversal y descriptivo realizado en
el año 2006 en centros hospitalarios (H), atención primaria
(AP) y en escuelas de enfermerı́a de las 17 Comunidades
Autónomas (CCAA) del territorio español.
La población de referencia fueron los profesionales de
enfermerı́a que trabajaban en la práctica clı́nica, en la
gestión o en la docencia en las organizaciones públicas del
Sistema Nacional de Salud y sus universidades públicas de
referencia.
Los criterios de inclusión fueron:
� Profesionales: enfermeras de hospitales de más de 400
camas, de centros de AP catalogados como urbanos y
profesores de escuelas universitarias. Se excluyeron las
enfermeras con titulaciones obtenidas fuera del territo-
rio estatal y los investigadores (principales o parte del
equipo investigador) de algún proyecto financiado por el
FIS o cualquier otra agencia pública de financiación.
� Investigadores activos: investigadores principales de
proyectos financiados por el FIS entre los años 1998 y
2004, que declararon en el proyecto ser diplomados en
enfermerı́a. Un criterio de inclusión similar ya habı́a sido
utilizado anteriormente22.
La población de referencia para el cálculo del tamaño
muestral en el grupo de profesionales era 147.500 enfer-
meras, obtenida de los datos de la )Encuesta de población
activa* del año 2002. El tamaño muestral se calculó para
estimar proporciones, con un valor p=50%, una precisión de
3,3% y un porcentaje de pérdidas del 15%, resultando una
muestra de 1.011 sujetos. Se realizó una estratificación por
área de trabajo: 72,5% para H, 26,5% para AP y 0,5% para
gestión (según los porcentajes obtenidos de la memoria de
actividades del INSALUD del año 2000), fijándose en un 0,5%
el estrato de profesionales dedicados a la docencia. Para
poder realizar un reparto equitativo entre las CCAA y que no
quedase ninguna fuera del estudio, se aumentó el tamaño de
la muestra de 1.011 hasta 1.026 sujetos.
La muestra definitiva quedó distribuida de la siguiente
forma: 731 enfermeras de H, 272 enfermeras de AP, 17
gestores y 6 docentes (fig. 1).
Para acceder a estos sujetos y con el criterio de afijar al
menos uno por cada CA, se realizó un muestreo aleatorio
simple de todos los hospitales de más de 400 camas (según
datos del Catálogo Nacional de Hospitales 2006) y los H de
AP (según datos de las CCAA sobre centros de AP). En cada
centro hospitalario se seleccionaron de forma aleatoria
simple unidades asistenciales y no asistenciales y, finalmen-
te, se incluyeron los profesionales que trabajaban en las
unidades seleccionadas el dı́a de la recogida de datos. Se
optó por esta técnica de muestreo dada la imposibilidad de
contar con listados de todas las enfermeras por centro para
seleccionarlas de forma aleatoria.
Para obtener la muestra de docentes se eligió, de forma
aleatoria, una escuela de enfermerı́a dependiente de una
universidad y una asociada.
ARTICLE IN PRESS
Barreras en investigación enfermerı́a 155
En el grupo investigadores activos fueron seleccionados
todos los sujetos que cumplı́an los criterios de inclusión, 107
investigadores.
Las variables recogidas fueron:
Sociodemográficas y laborales: edad, sexo, responsabili-
dades familiares, número de personas mayores dependien-
tes a su cargo, turno y área de trabajo.
Variables relacionadas con la formación: año de obtención
de la titulación, formación no reglada en investigación
realizada durante los últimos 3 años, formación reglada y
año de obtención, y variables relacionadas con los hábitos
de lectura cientı́fica (frecuencia mensual de lectura de
revistas cientı́ficas y fecha de lectura de la última revista
cientı́fica).
Para identificar las barreras para el uso de los resultados de la
investigación en la práctica clı́nica: se utilizó la escala The
BARRIERS10. Esta escala está compuesta por 29 ı́tems que se
puntúan de 1a4, reflejando el grado en el cual el ı́tem es
percibido como una barrera (nunca, en menor grado, en grado
moderado, en gran parte); existe una quinta opción de
respuesta, no tengo opinión, que no puntúa. Por tanto, la suma
máxima de todos los ı́tems de la escala The BARRIERS es 116.
Los ı́tems están agrupados en 4 factores: caracterı́sticas
del profesional, caracterı́sticas de la organización, caracte-
rı́sticas de los resultados o calidad de la investigación, y
caracterı́sticas relacionadas con la accesibilidad de los
resultados. La suma máxima de los ı́tems de cada factor es
32 para los 2 primeros y 24 para los 2 últimos. En su
validación original en inglés, se obtuvo un a de Cronbach
entre 0,65–0,8 para los 4 factores y una correlación total
para los ı́tems de 0,3270,65.
Para la utilización de la escala se realizó una adaptación
al castellano a través de su traducción (por 2 traductores
independientes bilingües, cuya primera lengua era el
castellano, que sintetizaron por consenso las 2 versiones
en una sola) y su retrotraducción (por 2 traductores
bilingües cuya primera lenguaera el inglés americano). Tras
la conciliación de las discrepancias, que fueron consideradas
como mı́nimas, se redactó el cuestionario definitivo por un
equipo de expertos, asegurando ası́ la equivalencia semán-
tica, idiomática y conceptual.
Se realizó una prueba piloto con una muestra constituida
por 15 profesionales para valorar la comprensión de los
ı́tems, la aceptabilidad y la factibilidad del cuestionario.
Para el conjunto de ı́tems de la escala traducida se obtuvo
un coeficiente a de Cronbach de 0,842 y para cada uno de los
factores de la escala este valor osciló entre 0,523 (para las
caracterı́sticas de los resultados y accesibilidad de los
resultados) y 0,728 (para las relacionadas con las caracte-
rı́sticas del profesional). La consistencia interna se analizó
en el total de cuestionarios cumplimentados.
La encuesta se distribuyó por un colaborador de cada
comunidad autónoma, ajeno al centro en que se recogı́an los
datos. Los sujetos autocumplimentaron la encuesta y ésta
fue devuelta a los investigadores mediante sobre cerrado,
garantizando en todo momento el anonimato y la confiden-
cialidad de los datos.
Se realizó un análisis descriptivo para todas las variables,
utilizando frecuencias y porcentajes para las cualitativas, y
media y DE para las cuantitativas. Para los valores de la
escala de barreras se han utilizado los valores de la media y
la DE, a pesar de que son variables ordinales, con el fin de
poder comparar los resultados obtenidos con los de otros
estudios que han utilizado este instrumento y presentan los
resultados con media y DE. Para los contrastes de hipótesis
se han calculado las pruebas Z y t de Student, asumiendo
para todos los casos un nivel de confianza del 95%. Se han
calculado también los intervalos de confianza del 95%. Los
datos se analizaron con el programa SPSS 12.0.
Resultados
El porcentaje de respuesta en el grupo de profesionales fue
del 83,23% (854) y en el grupo de investigadores activos del
80,23% (69 de los 86 cuestionarios enviados, ya que del resto
no se pudieron obtener datos de contacto) (fig. 2). El
porcentaje de respuesta se mantuvo similar en todas las
CCAA.
Las variables sociodemográficas y las relacionadas con la
formación, puesto de trabajo y hábitos de lectura cientı́fica
de ambos grupos se muestran en la tabla 1. Los profesionales
de enfermerı́a son en su mayorı́a mujeres, de mediana edad
y trabajando en turno rotatorio en hospital; tienen menos de
40 h de formación no reglada en investigación y refieren
haber realizado su última lectura cientı́fica entre un mes
hasta más de un año antes. En el grupo de investigadores
hay menos mujeres, su media de edad es más elevada y casi
ARTICLE IN PRESS
Población diana
147.500 profesionales de enfermería activos (EPA 2002)
Muestra
1.011 profesionales (1.026 para que participen las 17 CCAA)
Hospital
731 (71,2%)
Atención primaria
272 (26,6%)
Docencia
6 (0,5%)
Gestión
17 (1,7%)
Tamaño muestral
1.026 profesionales de enfermería activosEPA: Encuesta de Población Activa
CCAA: Comunidades Autónomas
Figura 1 Esquema de la distribución del tamaño muestral de los profesionales por área de trabajo.
T. Moreno-Casbas et al156
la totalidad trabaja en turno fijo de mañanas; han recibido
formación no reglada de más de 40 h e incluso de más de
150 y refieren haber realizado alguna lectura cientı́fica en la
semana anterior a la encuesta.
La comparación entre ambos grupos para estas variables
muestra un mayor porcentaje de hombres en el grupo de
investigadores activos (36% vs. 15%), siendo esta diferencia
estadı́sticamente significativa (Z=3,27; po0,001). Los in-
vestigadores tienen 4,8 más años de media, siendo esta
diferencia estadı́sticamente significativa (t=4,23; gl=921;
po0,001). La formación en investigación de más de 150 h la
indicaron un 10% (66) en el grupo de profesionales frente al
42% (20) en el grupo de investigadores, siendo esta
diferencia estadı́sticamente significativa: Z=2,97;
po0,001. No se encontraron diferencias respecto a las
cargas familiares.
Barreras para el uso de los resultados de la
investigación
En el grupo de profesionales, contestaron a todas las
preguntas de la escala de Barreras 700 profesionales (82%).
En el grupo de investigadores activos lo hicieron 58
investigadores (84,1%).
Los valores obtenidos para cada uno de los 4 factores que
integran la escala se muestran en la tabla 2. Los factores con
puntuaciones más elevadas en los profesionales son, en
primer lugar )Caracterı́sticas de la organización*
(media=21,30; DE=5,41) seguido de )Caracterı́sticas del
profesional* (media=20,21; DE=5,45). En el grupo de
investigadores activos el orden es a la inversa, primero
)Caracterı́sticas del profesional* (media=22,03; DE=5,58) y
segundo )Caracterı́sticas de la organización* (media=21,69;
DE=4,30). Entre ambos grupos hay diferencias significativas
en el valor que se da como barrera a los factores
)Caracterı́sticas del profesional* (diferencia de
medias=1,82) y )Calidad de la investigación* (diferencia
de medias=3,50).
En el análisis de cada uno de los ı́tems (tabla 3), las 3
barreras identificadas con mayor puntuación en el grupo de
profesionales son: )No hay tiempo suficiente en el trabajo
para implementar nuevas ideas* (media=3,13; DE=1,08),
seguida de )La enfermerı́a desconoce las investigaciones*
(media=2,84; DE=1,14) y de )Los médicos no colaboran en la
implementación* (media=2,79; DE=1,31). La primera y la
tercera corresponden al factor )Caracterı́sticas de la
organización* y la segunda al factor )Caracterı́sticas del
profesional*. En el grupo de investigadores activos, las 3
barreras que recibieron mayor puntuación han sido: )La
enfermerı́a desconoce las investigaciones* (media=3,12;
DE=1,15), seguida de )La enfermerı́a no se siente capaz de
evaluar la calidad de la investigación* (media=2,97;
DE=0,88) y de )La enfermerı́a no percibe como relevantes
los resultados de la investigación para su aplicación en la
práctica* (media=2,94; DE=0,99). Todas ellas corresponden
al factor )Caracterı́sticas del profesional*.
Tal y como se ha hecho en otros estudios que han utilizado
el mismo instrumento y con la finalidad de poder comparar
nuestros resultados con los de dichos autores, en la tabla 4
se indica la frecuencia de respuestas en las categorı́as No
tengo opinión/no contesta y la frecuencia de respuestas con
valores 3 y 4 (barrera en grado moderado y barrera en gran
parte, respectivamente), estas últimas unificadas en una
sola categorı́a.
En el grupo de profesionales, la frecuencia más elevada
de respuesta en las categorı́as No tengo opinión/no contesta
ha sido para los ı́tems )Los artı́culos/informes de investiga-
ción se publican con mucha demora* (n=214; 26,1%) y )La
investigación no ha sido contrastada* (n=207; 25,4%), ambos
del factor )Calidad de la investigación*. Es este factor el
que acumula mayor porcentaje de respuestas en esta
categorı́a, donde 4 de los 6 ı́tems tienen una frecuencia
Zal 20%. En el grupo de investigadores, la mayor frecuencia
se ha encontrado para el ı́tem )La investigación tiene
deficiencias metodológicas* (n=6; 8,7%), también del factor
)Caracterı́sticas de la investigación*.
En los profesionales, los porcentajes de los que no tienen
opinión sobre algún ı́tem se sitúan entre el 1,5% y el 26,1%,
ARTICLE IN PRESS
Muestra profesionales
854/1,026 = 83,23%
Tamaño muestral definitivo
854 profesionales de enfermería activos
69 investigadores activos
Muestra investigadores activos
69/86 = 80,23%
Hospital
731
Atención primaria
272
Docencia
6
Gestión
17
Respuesta
628/731 = 85,91%
Respuesta
204/272 = 75%
Respuesta
6/6 = 100%
Respuesta
16/17 = 94,12%
Figura 2 Esquema de los porcentajes de respuesta de profesionales por área de trabajo y de investigadores activos.
Barreras en investigación enfermerı́a 157
en el grupo de investigadores se sitúan entre el 0% y el 8,7%.
En el grupo de investigadores, 13 de los 28 ı́tems recibieron
alguna respuestaen esta categorı́a, mientras que en los
profesionales, todos los ı́tems tenı́an respuesta. En la
tabla 5, se muestran las 3 barreras más frecuentes,
identificadas por los participantes en este estudio; en ella
ARTICLE IN PRESS
Tabla 1 Datos sociodemográficos, profesionales y de hábitos de lectura en ambos grupos (profesionales de enfermerı́a e
investigadores activos)
Profesionales Investigadores activos
n % n %
Mujeres 705 84,80 41 59,40
Edad
20–30 años 139 17,42 – –
31–40 años 226 28,32 13 20,63
41–50 años 294 36,84 37 58,73
450 años 139 17,42 13 20,63
Total 798 63
Turno de trabajo
Rotatorio 450 56,18 4 7,10
Fijo mañana 272 33,96 51 91,10
Otro turno 79 9,86 1 1,80
Total 801 56
Responsabilidades familiares
Vive solo 109 13,07 7 10,94
Vive en pareja con hijos 435 52,16 47 73,44
Vive en pareja sin hijos 156 18,70 7 10,94
Vive con su familia (padres/hermanos) 98 11,75 3 4,69
Vive con otras personas 36 4,32 – –
Total 834 64
Área de trabajo
Gestión 16 1,87 8 13,56
Docencia 7 0,82 10 16,95
Atención especializada 626 73,30 11 18,64
Atención primaria 201 23,54 22 37,29
Investigación 4 0,47 8 13,56
Total 854 59
Año de obtención de la titulación
Anterior 1979 con convalidación 110 13,67 21 32,80
Anterior 1979 sin convalidación 79 9,86 – –
1980–90 225 29,55 9 14,10
Posterior a 1991 406 46,92 34 53,10
Total 820 64
Formación no reglada en investigación en los últimos 3 años
Menos de 40 h. 455 69,15 18 37,50
Entre 40–150 h. 137 20,82 10 20,83
Más de 150 h. 66 10,03 20 41,67
Total 658 48
Frecuencia de lectura cientı́fica
Última semana 148 17,75 41 67,20
Último mes 322 38,61 18 29,50
Más de un mes 107 12,83 –
Más de 3 meses 67 8,03 2 3,30
Más de 6 meses 34 4,08 –
Más de un año 47 5,63 –
No recuerdo cuando 109 13,07 –
Total 834 61
T. Moreno-Casbas et al158
se han añadido los porcentajes obtenidos en otros estudios
que han utilizado la escala The BARRIERS como instrumento
de recogida de datos.
Discusión
La mayor edad de los profesionales de enfermerı́a que
investigan entra en contradicción con que los más jóvenes
deberı́an tener más formación y sensibilización hacia la
investigación, derivadas de los planes de estudios, como han
encontrado otros estudios12.
Por otra parte, la similitud en cuanto a las cargas
familiares de ambos grupos parece no influir en la
dedicación a la investigación, aunque tradicionalmente el
tiempo dedicado a la investigación en gran parte es tiempo
de dedicación personal, no facilitado por las instituciones,
tal y como indica un estudio realizado en nuestro entorno23.
Las diferencias obtenidas en nuestro estudio entre los
profesionales y los investigadores activos en términos de
formación coinciden parcialmente con las encontradas en el
estudio de Hundley24, en el que los investigadores también
tenı́an mayor formación académica reglada que el resto de
profesionales.
Los resultados de hábitos de lectura obtenidos por Retsas25
son similares a los obtenidos en este estudio, donde
encontramos que el 17,75% de los profesionales refiere que
el tiempo transcurrido desde la lectura del último artı́culo
cientı́fico es )en la última semana* y el 38,61% refiere que ha
sido )en el último mes*; por el contrario, el porcentaje de
sujetos de estudio que no recuerda cuando leyó la última
revista es de 9,7% en el estudio de Retsas26, frente al 13,1%
reportado por nuestro estudio en el grupo de profesionales.
Respecto al porcentaje de respuesta en la categorı́a no
sabe/no contesta, resultados similares a los obtenidos en el
grupo de profesionales los presenta Oranta27, con una
frecuencia de no opiniones que va del 1% al 24%. Este estudio,
además, presenta un porcentaje de respuesta muy similar a la
del nuestro (80%). Otros estudios que reportan frecuencias de
respuesta en la categorı́a no sabe/no contesta presentan
cifras mucho mayores; ası́, Kajermo28 reporta porcentajes de
)no opinión* que varı́an entre el 2% y el 60%, McClearly29
entre el 4,5% y el 38,6%, Hutchinson19 presenta frecuencias
entre 0,9% y el 32% y Hommelstad30 entre el 1,2% y el 53%.
Ninguno de ellos obtiene valores similares a los obtenidos en
el grupo de investigadores activos de nuestro estudio. Algunos
autores consideran que esto puede indicar que hay una falta
de validez de la subescala correspondiente12.
En los resultados presentados en la tabla 5 se observan las
similitudes y las diferencias entre el porcentaje de
profesionales de este estudio que identifican una barrera
como la más importante y las identificadas por profesionales
de otros paı́ses. Para las enfermeras de nuestro estudio, y
para la mayorı́a de sujetos de los estudios que se muestran,
la barrera que obtiene mayor porcentaje de respuesta es la
falta de tiempo en el trabajo para implementar nuevas
ideas21,26,31,32. Esta barrera coincide también con la
reportada con mayor frecuencia en el estudio realizado
con 304 enfermeras iranı́es33 y es la segunda o tercera
barrera en el resto de estudios, exceptuando el grupo de
investigadores activos de nuestro estudio y los profesionales
de los estudios de Walsh34 y de Kajerno28.
La barrera con mayor porcentaje de respuesta en el grupo
de investigadores activos ()la enfermerı́a no se siente capaz
de evaluar la calidad de la investigación*) no coincide con
las identificadas por los sujetos de los demás estudios.
Llama la atención que los profesionales de enfermerı́a no
perciban como barreras importantes la mayorı́a de los ı́tems
relacionados con la calidad de la investigación, si bien
podrı́a estar explicado por sus pobres hábitos de lectura, lo
que implicarı́a un desconocimiento de las caracterı́sticas de
la investigación y, por tanto, la dificultad para considerar
dichos ı́tems como barrera.
En resumen, las barreras que se reportan como más
importantes en los estudios que han utilizado la escala The
BARRIERS se incluyen en las barreras agrupadas bajo el factor
de )caracterı́sticas de la organización* y el de )caracterı́sticas
del profesional*; las que obtienen mayores frecuencias de )no
opinión al respecto* pertenecen todas a las agrupadas bajo el
factor )calidad de la investigación*. Esta falta de opinión sobre
las caracterı́sticas cualitativas de la investigación en cuidados
está en completa consonancia con los datos obtenidos en
nuestro estudio sobre los hábitos de lectura.
También puede influir la falta de una sólida formación en
metodologı́a de la investigación, que pudiera capacitar a los
profesionales de enfermerı́a tanto para consumir investiga-
ción como para hacerlo crı́ticamente y poder decidir su
aplicabilidad en la práctica clı́nica. Del mismo modo, dicha
formación les posibilitarı́a participar o liderar proyectos de
investigación en cuidados, para ası́ generar nuevos conoci-
mientos que sirviesen de base para una buena práctica
basada en resultados de investigación.
ARTICLE IN PRESS
Tabla 2 Valores obtenidos para los factores de la escala de barreras
Factor Profesionales Investigadores
activos
Diferencias de medias entre ambos grupos
Media� (DE) Media� (DE) Diferencia (IC del 95%) Valor p
Factor I. Caracterı́sticas del professional (8 ı́tems) 20,21 (5,45) 22,03 (5,58) 1,82 (0,44; 3,20) p=0,010
Factor II. Caracterı́sticas de la organización (8 ı́tems) 21,30 (5,41) 21,69 (4,30) 0,39 (�0,97; 1,75) p=0,574
Factor III. Calidad de la investigación (6 ı́tems) 11,99 (4,75) 15,49 (3,51) 3,50 (2,30; 4,70) po0,001
Factor IV. Presentación y accesibilidad (6 ı́tems) 14,55 (3,83) 14,64 (4,05) 0,09 (�0,89; 1,07) p=0,857
DE: Desviación estándar.
�Referida al sumatorio del valor obtenido por los ı́tems en cada factor.
Barreras en investigación enfermerı́a 159
Lo anteriormente expuesto muestra que hay una cierta
consistencia entre los estudios sobre barreras realizados en
distintos paı́ses y momentos y con poblaciones de diferentes
caracterı́sticas, por lo que las barreras identificadas por las
enfermeras no parecen estar influenciadas ni por la cultura,
ni por laformación, ni por otros factores, y que estas se
ARTICLE IN PRESS
Tabla 3 Valores obtenidos en la escala de barreras por ambos grupos
Barrera Profesionales Investigadores activos
n Mediaa DEa Mediana n Mediaa DEa Mediana
Factor I - Caracterı́sticas del profesional
05. La enfermerı́a desconoce las investigaciones 823 2,84 1,14 3 67 3,12 1,15 4
09. La enfermerı́a interpreta que las ventajas de aplicar las
nuevas ideas serán mı́nimas
817 2,26 1,17 2 69 2,58 1,13 3
15. La enfermerı́a está aislada respecto a otros profesionales con
los que comentar los resultados de la investigación
819 2,72 1,19 3 68 2,26 1,02 2
6. La enfermerı́a ve en la investigación pocos beneficios para su
actividad profesional
818 2,40 1,21 2 69 2,59 1,03 3
20. La enfermerı́a no percibe como relevantes los resultados de la
investigación para su aplicación en la práctica
806 2,51 1,12 3 68 2,94 0,99 3
21. No existe una necesidad documentada para un cambio de práctica 803 2,34 1,21 2 68 2,63 0,96 3
26. La enfermerı́a está poco dispuesta a cambiar/probar las nuevas
ideas planteadas
807 2,59 1,18 3 68 2,91 1,03 3
28. La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la
investigación
805 2,56 1,24 3 68 2,97 0,88 3
Factor II - Caracterı́sticas de la organización
06. Las instalaciones no resultan adecuadas para su implementación 813 2,69 1,28 3 69 2,45 1,06 2
07. La enfermerı́a no tiene tiempo para leer la investigación 820 2,51 1,14 2 69 2,52 0,99 2
13. La enfermerı́a no se siente con suficiente autoridad como para
cambiar los cuidados al paciente
818 2,63 1,18 3 69 2,90 0,96 3
14. La enfermerı́a cree que los resultados no son generalizables a su
entorno
814 2,52 1,13 3 67 2,78 0,85 3
18. Los médicos no colaboran en la implementación 815 2,79 1,31 3 68 2,66 1,14 2,5
19. Los directivos no permiten su implementación 815 2,40 1,36 3 66 2,52 0,83 3
25. El resto de personal de enfermerı́a no apoyan su implementación 803 2,57 1,24 3 68 2,87 1,01 3
29. No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas
ideas
801 3,13 1,08 4 68 2,85 0,95 3
Factor III - Calidad de la investigación
08. La investigación no ha sido contrastada 814 1,72 1,33 2 69 2,51 1,12 2
10. La enfermerı́a tiene dudas a la hora de aceptar los resultados
de la investigación
814 2,37 1,14 2 67 2,91 0,98 3
11. La investigación tiene deficiencias metodológicas 807 1,96 1,35 2 69 2,59 1,12 3
17. Los artı́culos/informes de investigación se publican con mucha
demora
819 2,11 1,50 2 69 2,30 1,13 2
22. Las conclusiones planteadas no están debidamente justificadas 803 1,95 1,17 2 65 2,55 0,81 3
23. La literatura divulga resultados contradictorios 792 1,89 1,25 2 67 2,55 0,99 2
Factor IV - Presentación y accesibilidad
01. Los artı́culos/informes de investigación no están disponibles 821 2,37 1,10 2 69 2,38 0,93 2
02. Las implicaciones para la práctica no se presentan con claridad 819 2,56 1,13 3 68 2,79 0,89 3
03. Los análisis estadı́sticos no son comprensibles 811 2,53 1,14 2 69 2,48 1,12 2
04. La investigación no afecta a la práctica enfermera 815 2,08 1,17 2 67 1,81 1,09 1
12. La literatura correspondiente no está recogida en un solo lugar 804 2,50 1,46 3 69 2,87 1,11 3
24. La investigación no está redactada con claridad, ni invita a su
lectura
801 2,48 1,14 2 67 2,36 0,93 2
No incluida en ningún factor
27. La cantidad de información de investigación es aplastante 800 1,81 1,15 2 68 2,09 1,10 2
aSe presentan valores de la media y la desviación estándar (DE), a pesar de que son variables ordinales, ya que son los valores
presentados por otros estudios que han utilizado la misma escala.
T. Moreno-Casbas et al160
mantienen relativamente estables a lo largo del tiempo (los
estudios reportados van desde 1991 a 2007) y de los
diferentes paı́ses35,36.
Uno de los aspectos más positivos del estudio realizado es
el elevado porcentaje de respuesta obtenido, probablemen-
te debido a la técnica de recogida de datos empleada. No
obstante, han de tenerse en cuenta algunas limitaciones a la
hora de valorar los resultados de este estudio. En la
definición de )investigador activo*, se han seleccionado
personas con al menos un proyecto financiado por el FIS;
seguramente, bajo esa denominación se podrı́an estar
incluyendo personas con un proyecto o con varios, es decir,
podrı́an ser situaciones muy heterogéneas. Sin embargo,
un análisis previo de dichos investigadores permitió
valorar que la gran mayorı́a de ellos sólo habı́an tenido
un proyecto financiado en el periodo de estudio. Los
ARTICLE IN PRESS
Tabla 4 Frecuencia de respuestas para cada una de las barreras en las categorı́as NS/NC y moderada/grande, agrupadas por
factores
Barrera Profesionales Investigadores activos
No opinión/
NCa
Moderada/
Grandeb
No opinión/
NCa
Moderada/
Grandeb
n (%) n (%) n (%) n (%)
Factor I - Caracterı́sticas del profesional
La enfermerı́a desconoce las investigaciones 13 (1,6) 487 (59,2) 2 (3,0) 47 (70,1)
La enfermerı́a interpreta que las ventajas de aplicar las nuevas ideas serán
mı́nimas
29 (3,5) 335 (41,0) 2 (2,9) 41 (59,4)
La enfermerı́a está aislada respecto a otros profesionales con los que comentar
los resultados de la investigación
24 (2,9) 461 (56,3) – 26 (38,2)
La enfermerı́a ve en la investigación pocos beneficios para su actividad
profesional
25 (3,1) 382 (46,7) 2 (2,9) 39 (56,5)
La enfermerı́a no percibe como relevantes los resultados de la investigación
para su aplicación en la práctica
24 (3,0) 409 (50,7) 2 (2,9) 45 (66,2)
No existe una necesidad documentada para un cambio de práctica 71 (8,8) 380 (47,3) 1 (1,5) 39 (57,4)
La enfermerı́a está poco dispuesta a cambiar/probar las nuevas ideas planteadas 19 (2,4) 436 (54,0) – 47 (69,1)
La enfermerı́a no se siente capaz de evaluar la calidad de la investigación 40 (5,0) 426 (52,9) – 51 (75,0)
Factor II - Caracterı́sticas de la organización
Las instalaciones no resultan adecuadas para su implementación 57 (7,0) 466 (57,3) – 33 (47,8)
La enfermerı́a no tiene tiempo para leer la investigación 18 (2,2) 392 (47,8) – 33 (47,8)
La enfermerı́a no se siente con suficiente autoridad como para cambiar los
cuidados al paciente
12 (1,5) 424 (51,8) – 50 (72,5)
La enfermerı́a cree que los resultados no son generalizables a su entorno 37 (4,5) 408 (50,1) – 42 (62,7)
Los médicos no colaboran en la implementación 71 (8,7) 496 (60,9) 3 (4,4) 34 (50,0)
Los directivos no permiten su implementación 123 (15,1) 428 (52,5) 34 (51,5)
El resto de personal de enfermerı́a no apoyan su implementación 55 (6,8) 438 (54,5) 2 (2,9) 47 (69,1)
No hay tiempo suficiente en el trabajo para implementar nuevas ideas 16 (2,0) 578 (72,2) – 42 (61,8)
Factor III - Calidad de la investigación
La investigación no ha sido contrastada 207 (25,4) 239 (29,4) 4 (5,8) 33 (47,8)
La enfermerı́a tiene dudas a la hora de aceptar los resultados de la investigación 41 (5,0) 368 (45,2) – 46 (68,7)
La investigación tiene deficiencias metodológicas 181 (22,4) 301 (37,3) 6 (8,7) 41 (59,4)
Los artı́culos/informes de investigación se publican con mucha demora 214 (26,1) 386 (47,1) 4 (5,8) 27 (39,1)
Las conclusiones planteadas no están debidamente justificadas 127 (15,8) 267 (33,3) – 33 (50,8)
La literatura divulga resultados contradictorios 158 (19,9) 267 (33,7) 2 (3,0) 29 (43,3)
Factor IV - Presentación y accesibilidad
Los artı́culos/informes de investigación no están disponibles 50 (6,1) 345 (42,0) – 25 (36,2)
Las implicaciones para la práctica no se presentan con claridad 59 (7,2) 436 (53,2) – 43 (63,2)
Los análisis estadı́sticos no son comprensibles 73 (4,6) 403 (49,7) – 27 (39,1)
La investigación no afecta a la práctica enfermera 14 (1,7) 282 (34,6) 2 (3,0) 20 (29,9)
La literatura correspondiente no está recogida en un solo lugar 133 (16,5) 439 (54,6) 1 (1,4) 43 (62,3)
La investigación no está redactada con claridad, ni invita a su lectura 45 (5,6) 388 (48,4) – 27 (40,3)
No incluida en ningún factorLa cantidad de información de investigación es aplastante 87 (10,9) 225 (28,1) 2 (2,9) 28 (41,2)
aComo en la mayorı́a de los estudios publicados, se han agrupado las respuestas en una sola categorı́a cuando la respuesta era )no
tengo opinión* o la pregunta estaba sin responder.
bSe han agrupado las respuestas en una sola categorı́a cuando la barrera era consideraba como )moderada* o )grande*.
Barreras en investigación enfermerı́a 161
A
R
T
IC
L
E
IN
P
R
E
S
S
Tabla 5 Barreras más frecuentes identificadas en los estudios que han utilizado The BARRIERS to Research Utilization Scale
No tiempo
para
investigar
Incapacidad para
evaluar la
calidad
Médicos que
no cooperan
No autoridad para
implantar cambios
Incapacidad
para
investigar
Difı́cil entender los
análisis
estadı́sticos
No
tiempo
para leer
Literatura no
compilada y en
distintos lugares
No facilidad para
implantar
resultados
España: Moreno et al.
Profesionales (n=854) 72,2% (1)a 60,9% (2) 59,2% (3)
Investigadores activos
(n=69)
75,0% (1) 72,5% (2) 70,1% (3)
USA: Funk et al (1991)
(n=1989)
75,1% (2) 75,2% (1) 74,7% (3)
UK: Walsh (1997) (n=141) 78,3% (2) 80,4% (1)
UK: Dunn et al (1997)
(n=316)
74,8% (1) 71,5% (3) 74,7% (2)
UK: Nolan et al (1998)
(n=382)
84,0% (1) 74,0% (3) 81,0% (2)
Sweden: Karajerno et al.
(1998) (n=237)
77,0% (2)
Australia: Retsas&Nolan
(1999) (n=149)
72,5% (1) 60,4% (3) 69,8% (2)
Australia: Retsas (2000)
(n=400)
71,6% (1) 64,1% (2) 63,8% (3)
Ireland: Parahoo (2000)
(n=1368)
68,2% (3) 75,4% (1) 69,0% (2)
Finland: Oranta et al (2002)
(n=253)
71,0% (1) 71,0% (1)
UK: Briar et al (2003)
(n= 2009)
72,0% (1) 67,2% (2) 66,3% (3)
Canada:McClearly&Brown
(2003) (n=176)
64,5% (3) 80,3% (1) 65,5% (2)
Norway:Hommelstad&Rulan
(2004) (n=81)
83,7% (2) 82,6% (3) 85,7% (1)
Australia:
Hutchinson&Johnston
(2004) (n=317)
73,8% (2) 66,2% (3) 78,3% (1)
China: Thompson et al
(2006) (n=446)
70,7% (3) 73,9% (2) 74,8% (1)
En la tabla se reflejan las 3 barreras que obtienen mayor porcentaje de respuesta en cada estudio.
aEstos números indican el orden en importancia de cada barreras según el porcentaje de respuesta.
T.
M
o
re
n
o
-C
a
sb
a
s
e
t
a
l
1
6
2
criterios de selección de profesionales sólo incluı́an hospi-
tales de más de 400 camas o centros de salud urbanos, lo
que podrı́a afectar a la validez externa de este estudio, y
hay que limitar a este universo las conclusiones del trabajo;
sin embargo, algunos estudios muestran que no existen
diferencias en las barreras percibidas por profesionales que
desarrollan su actividad en hospitales con menor número de
camas37.
Respecto al cuestionario, hay que tener en cuenta que se
ha utilizado un cuestionario validado en otros idiomas y que,
pese a haber realizado una traducción bidireccional, el
análisis de consistencia interna y un piloto de comprensión,
factibilidad y aceptabilidad, no se ha validado su constructo.
Finalmente, parece oportuno reseñar que los autores
están de acuerdo con Carlson y Plonczynski38, cuando
afirman que la realización de estudios descriptivos para la
identificación de las barreras en la utilización de los
resultados de la investigación en el ámbito de la enfermerı́a
no ha modificado sustancialmente su uso en la práctica
clı́nica y que serı́a más conveniente comenzar a realizar
estudios sobre las intervenciones efectivas para favorecer el
uso de los resultados de la investigación en la práctica
clı́nica.
Financiación
Proyecto realizado con la financiación del Fondo de
Investigación Sanitaria (Expediente 04/1105)
Conflicto de intereses
Los autores declaran que pudiera existir un conflicto de
intereses en la publicación del presente manuscrito, puesto
que dos autoras pertenecen al equipo editorial de Enferme-
rı́a Clı́nica.
Los autores declaran no tener conflicto de intereses
económicos o de otra naturaleza que hayan podido influir en
la realización del proyecto o en la redacción del presente
manuscrito.
Agradecimientos
Los autores quieren agradecer su participación a todas las
enfermeras que han cumplimentado el cuestionario. Tam-
bién, agradecer la ayuda de las personas que han colaborado
en la recogida de datos del presente estudio. Especial
mención merecen Gema Escobar y Lara Martı́nez.
Bibliografı́a
1. Estabrooks CA. Modeling the individual determinants of
research utilization. West J Nurs Res. 1999;21:758–72.
2. Kitson A, Ahmed LB, Harvey G, Seers K, Thompson DR. From
research to practice: one organizational model for promoting
research-based practice. J Adv Nurs. 1996;23:430–40.
3. Sackett DL, Straus SE, Richardson WS, Rosenberg W, Haynes RB.
Evidence-based medicine: how to practice and teach EBM, 2nd
ed. Edinburgh: Churchill Livingstones; 2000.
4. Grol R. Success and failures in the implementation of evidence-
based guidelines for clinical practice. Med Care. 2001;39:
1146–54.
5. Rogers EM. Diffusion of innovations, 5th ed. New York: The Free
Press; 2003.
6. Dracup KA, Breu CS. Using nursing research findings to meet the
needs of grieving spouses. Nurs Res. 1977;27:212–6.
7. Horsley JA, Crane J, Crabtree MK, Wood DJ. Using research to
improve nursing practice: A guide (CURN project). Philadelphia:
Grune & Stratton; 1983.
8. Stetler CB. Research utilization. Defining the concept. Image J
Nurs Scholarsh. 1985;17:40–4.
9. Shaw B, Cheater F, Baker R, Gillies C, Hearnshaw H, Flottorp S,
et al. Intervenciones dirigidas a superar barreras identificadas
para el cambio: efectos sobre la práctica profesional y los
resultados de la asistencia sanitaria (Revisión Cochrane tradu-
cida). En: La Biblioteca Cochrane Plus, 2008 Número 4. Oxford:
Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-soft
ware.com. (Traducida de The Cochrane Library, 2008 Issue 3.
Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.).
10. Funk SG, Champagne MT, Wiese RA, Tornquist EM. Barriers: the
barriers to research utilization scale. Appl Nurs Res. 1991;4:39–45.
11. Parahoo K. Barriers to, and facilitator of, research utilisation
among nurses in Northern Ireland. J Adv Nurs. 2000;31:89–98.
12. Boström AM, Kajermo KN, Nordström G, Wallin L. Barriers to
research utilization and research use among registered nurses
working in the care of older people: Does the BARRIERS Scale
discriminate between research users and non-research users on
perceptions of barriers? Implementation Sci. 2008;3:24.
13. Frasure J. Analysis of instruments measuring nurses’ attitudes
towards research utilization: a systematic review. J Adv Nurs.
2008;61:5–18.
14. Barta KM. Information-seeking, research utilization, and bar-
riers to research utilization of pediatric nurse educators. J Prof
Nurs. 1995;11:49–57.
15. Carroll DL, Greenwood R, Lynch K, Sullivan JK, Ready CH,
Fitzmaurice JB. Barriers and facilitators to the utilization of
nursing research. Clin Nurse Spec. 1997;11:207–12.
16. Closs SJ, Bryar RM. The barriers scale: does it ‘fit’ the current
NHS research culture? NT res. 2001:853–65.
17. Griffiths JM, Bryar RM, Closs SJ, Cooke J, Hostick T, Kelly S, et
al. Barriers to research implementation by community nurses.
BJCN. 2001;6:501–10.
18. Glacken M, Chaney D. Perceived barriers and facilitators to
implementing research findings in the Irish practice setting. J
Clin Nurs. 2004;13:731–40.
19. Hutchinson AM, Johnston L. Beyond the BARRIERS Scale:
commonly reported barriers to research use. J Nurs Adm.
2006;36:189–99.
20. Patiraki E, Karlou C, Papadopoulou D, Spyridou A, Kouloukoura
C, Bare E. Barriers to implementing research findings in cancer
care: the Greek registered nurses’ perceptions. Eur J Oncol
Nurs. 2004;8:245–65.
21. Retsas A, Nolan M. Barriers to nurses’ use of research: an
Australian hospital study. Int J Nurs Stud. 1999;36:335–43.
22. Tanner J, Hale C. Research-active nurses’ perceptions of the
barriers to undertaking research in practice. NT res.
2002;7:363–75.
23. Jones J. Performance improvement through Clinical Research
Utilization: The linkage Model. J Nurs Care Qual.2000;15:
49–54.
24. Hundley V, Milne J, Leighton Beck L, Graham W, Fitzmaurice A.
Raising research awareness among midwives and nurses: Does it
work? J Adv Nurs. 2000;31:78–88.
25. Retsas A. Barriers to using research evidence in nursing
practice. J Adv Nurs. 2000;31:599–606.
26. Dunn V, Crichton N, Roe B. Using research for practice: A UK
experience of the Barriers Scale. J Adv Nurs. 1997;27:1203–10.
27. Oranta O, Routasalo P, Hupli M. Barriers to and facilitators of
research utilization among Finnish Registered Nurses. J Clin
Nurs. 2002;11:205–13.
ARTICLE IN PRESS
Barreras en investigación enfermerı́a 163
http://www.update-software.com
http://www.update-software.com
28. Nilsson Kajermo K, Nordstrom G, Krusebrant A, Björvell H. Barriers
to and facilitators of research utilization, as perceived by a group
of registered nurses in Sweden. J Adv Nurs. 1998;27:798–807.
29. McCleary L, Brown T. Barriers to paediatric nurses’ research
utilization. J Adv Nurs. 2003;42:364–72.
30. Hommelstad J, Ruland CM. Norwegian nurses’ perceived barriers
and facilitators to research use. AORN J. 2004;79:621–34.
31. Nolan M, Morgan L, Curran M, Clayton J, Gerrish K, Parker K,
et al. Evidence-based care: can we overcome the barriers?
Br J Nursing. 1998;7:1273–8.
32. Bryar RM, Closs SJ, Baum G, Cooke J, Griffiths J, Hostick T, et al.
The Yorkshire BARRIERS project: diagnostic analysis of barriers
to research utilisation. Int J Nurs Stud. 2003;40:73–84.
33. Valizadeh L, Zamanzadeh V. Research utilization and research
attitudes among nurses working in teaching hospitals in Tabriz,
Iran. J Clin Nurs. 2003;12:928–30.
34. Walsh M. Barriers to research utilisation and evidence based
practice in A&E nursing. Emerg Nurse. 1997;5:24–7.
35. Hutchinson AM, Johnston L. Bridging the divide: a survey of
nurses’ opinions regarding barriers to, and facilitators of,
research utilization in the practice setting. J Clin Nurs.
2004;13:304–15.
36. Thompson DR, Chau J, López V. Barriers to, and facilitators of,
research utilisation: a survey of Hong Kong registered nurses.
Int J Evid Based Healthcare. 2007;4:77–82.
37. Schoonover H. Barriers to Research Utilization Among Regis-
tered Nurses Practicing in a Community Hospital. Journal for
Nurses in Staff Development. 2009;25:199–212.
38. Carlson CL, Plonczynski DJ. Has the BARRIERS Scale changed
nursing practice? An integrative review J Adv Nurs.
2008;63:322–33.
ARTICLE IN PRESS
T. Moreno-Casbas et al164
	Barreras para la utilización de la investigación. Estudio descriptivo en profesionales de enfermería de la práctica clínica y en investigadores activos
	Qué se conoce
	Qué aporta
	Introducción
	Método
	Resultados
	Barreras para el uso de los resultados de la investigación
	Discusión
	Financiación
	Conflicto de intereses
	Agradecimientos
	Bibliografía

Continuar navegando

Materiales relacionados