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Antes muy antes
Cuento nº5
Dirección de Educación Inicial
Dirección General de Educación Básica Regular
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
Ministro de Educación
José Antonio Chang Escobedo
MINISTERIO DE EDUCACIÓN
REPÚ
BLICA DEL PERÚ
Vice Ministro de Gestión Pedagógica
Idel Vexler Talledo
Vice Ministro de Gestión Institucional
Víctor Raúl Díaz Chávez
Secretario General
Asabedo Fernández Carretero
Directora General de Educación Básica Regular
Miriam Janette Ponce Vértiz
Directora de Educación Inicial
Emma Rosa Aguirre Fortunic
Coordinadora del Área de Recursos y Materiales Educativos
Patricia Elena González Simón
Recopilación y/o adaptación de los cuentos
Cucha del Águila Hidalgo
Traducción
Rodrigo Montoya
Ilustración, diseño y diagramación
Natalí Sejuro Aliaga
Corrección de estilo
Sonia Planas Ravenna 
Título:
Antes muy antes
Hecho el Depósito Legal en la
Biblioteca Nacional del Perú
BNP: 2009-12880
Impreso en: World Color Perú S.A.
Primera Edición
Tiraje: 15 102 Ejemplares
MED:
Dirección: Calle Del Comercio s/n - San Borja
Teléfono: 6155800
Web: 
www.minedu.gob.pe
Antes, muy antes,
no existían las ciudades,
no existían los pueblos,
no existían las chacras.
Antes, muy antes,
no existían casas,
ni de cemento, 
ni de madera, 
ni de barro. 
En esos tiempos existió un niño.
Éste y otros niños vivían en cuevas
con sus padres, con sus hermanos
y sus abuelos.
No usaban telas,
limpiaban las pieles de los animales
para abrigarse y para vestirse.
El padre cazaba. 
La madre recogía frutos, flores y raíces
para alimentarlos.
Los niños y los ancianos cuidaban la cueva.
En las noches, protegidos por las rocas,
al calor del fuego hecho de troncos 
y hojas secas se dormían.
En las paredes de cuevas escondidas en 
las alturas de los cerros, pintaban sus días. 
Pintaban los animales que cazaban.
Mastodontes, tigres “dientes de sable”, vizcachas, venados, 
paleocaballos.
 
Pintaban cómo cazaban.
Entre varios cazadores emboscaban a un animal, 
lo asustaban con fuego o lo empujaban a un barranco.
Pintaban las armas que usaban:
lanzas y flechas.
 
Mucho tiempo después, también grabaron en 
piedras: animales, plantas y árboles,
serpientes, aves.
Hasta hoy, algunos cerros tienen cuevas pintadas
con lo sucedido antes, muy antes:
Cueva de Lauricocha (Huánuco)
Cueva de Piquimachay (Ayacucho)
Cueva de Toquepala (Tacna)
Cueva Pachamamay Telarmachay (Junín)
Cueva de Macusani (Puno)
 A veces las cuevas se quedan en silencio y olvidadas.
 Otras veces, sus paredes nos cuentan historias como ésta.

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