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FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES González-Mantilla JF* * MV, MSc, PhD. Profesor Asociado – Facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia. Universidad Nacional de Colombia, sede Bogotá. Correo: jfgonzalezma@unal.edu.co Resumen El éxito de una terapia farmacológica aplicada en peces depende de varios factores. Dentro de estos se incluyen el diagnóstico preciso del agente causal y de la enfermedad derivada de su acción, las propiedades del fármaco utilizado, las condiciones ambientales en las cuales se lleva a cabo el tratamiento (entre estas el tipo de sistema en el cual esta mantenida la población o el individuo a tratar) y finalmente, las particularidades de la especie a ser tratada. Adicionalmente, en el presente artículo se hablará sobre la anestesia en peces y los principales principios activos utilizados para este fin. Palabras clave: Farmacologia, anestesia, peces. Diagnóstico del agente causal de enfermedad La decisión sobre cualquier protocolo terapéutico a implementar en peces debe provenir siempre de un análisis respaldado por las evidencias que resulten de la evaluación clínica del individuo o de la población afectada. Solo cuando se tiene una evidencia fuerte de la causalidad y del desarrollo de la enfermedad se debe implementar el protocolo terapéutico correspondiente. Es decir, la escogencia y administración de una terapia es la consecuencia de la aplicación sistemática, ordenada y completa del protocolo diagnóstico. Esto redunda no solo en aumentar las probabilidades de éxito de la terapia sino que además es consecuente con la economía del responsable de pagar los tratamientos y con un impacto controlado sobre el ambiente por la aplicación de los agentes escogidos. El diagnóstico de enfermedades, cualquiera que sea la naturaleza del agente etiológico, se logra cuando se aplica el protocolo que comprende los siguientes pasos [1]: 1. Anamnesis (trabajo con el cliente o responsable de los animales para determinar la historia del caso y evaluación de registros, entre otros). 2. Análisis de muestras de agua. FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 51 3. Examen clínico a los ejemplares (conducta, toma de biopsias, identificación de lesiones o cambios externos). 4. Necropsias de algunos ejemplares (en caso de poblaciones grandes ésto es de fácil aplicación). 5. Toma de muestras para diferentes tipos de análisis. Una vez se ha trabajado sobre estos puntos, se planteará la pregunta sobre si la evidencia recogida es suficiente para identificar el agente causal. Si las evidencias son contundentes, se aplicará el correctivo necesario ya sea ajustando el sistema en el cual se encuentran los peces a tratar (calidad de agua, recambio, filtración, oxigenación adicional, etc.) ó aplicando un fármaco según las opciones que se verán más adelante [1]. Si la evidencia recogida no es suficiente para identificar la etiología de la enfermedad será entonces necesario proceder a definir un listado de diagnósticos presuntivos y uno de pruebas adicionales que sean necesarias para la confirmación o el descarte de éstos. Al mismo tiempo, se establecerá el listado prioritario de problemas que ponen en riesgo la vida del paciente, su capacidad productiva o su bienestar general. También se establecerán los planes terapéuticos a corto plazo (medicación) y a mediano-largo plazo (correctivos en el manejo de los animales). Los resultados de las pruebas de laboratorio adicionales que fueron solicitados confirmarán la conveniencia de los planes terapéuticos que se hayan iniciado con miras a la estabilización del paciente o de su ambiente [1]. Como puede verse, la aplicación de cualquier terapia farmacológica es una consecuencia del trabajo diagnóstico previo. Desafortunadamente, en varias ocasiones los responsables de abordar un problema de enfermedad en peces, optan por aplicar tratamientos sin previo análisis de los factores antes planteados, lo cual puede empeorar la condición del paciente e incrementar innecesariamente los gastos para la explotación o el cliente. Tipos de fármacos usados en peces Cada país tiene una regulación particular sobre el uso de fármacos en peces. En algunos lugares como los Estados Unidos, las normas son bastante restrictivas haciendo que a la fecha solo haya 6 principios aprobados como fármacos en peces de consumo por parte de la FDA (Food & Drug Administration Agency). En otros países, como Japón el listado es mayor con más de 34 fármacos diferentes aprobados y disponibles [2]. La regulación aplicada en Estados Unidos si bien es restrictiva tiene como ventaja el que los encargados de las explotaciones se vean obligados a vigilar con mayor cuidado los factores de riesgo que desencadenan las enfermedades (acción preventiva) dada la reducida disponibilidad de GONZÁLEZ-MANTILLA JF 52 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 fármacos cuando se den brotes de las mismas. Esto también redunda en una producción más limpia, con productos de menor riesgo para el consumidor y con menores efectos sobre el ambiente por las sustancias aplicadas como tratamiento que son luego descartadas en las aguas de desecho de los estanques o acuarios. Los fármacos que tienen registro de aprobación para uso en peces de consumo en EUA son: formalina, sulfadimetoxina/ormetoprim, sulfamerazina, oxitetraciclina, metasulfonato de tricaina y peróxido de hidrogeno [2, 4]. Cualquier otro fármaco está prohibido y se clasificará en alguna de las categorías que tienen mayor o menor prioridad de regulación. Aunque no aprobados oficialmente, los fármacos de Baja Prioridad en Regulación son aquellos que pueden ser usados bajo condiciones estrictamente especificadas. En este grupo se encuentran principios como ácido acético, oxido de calcio, cebolla, ajo, cloruro de sodio, potasio o calcio, papaina, yodo y bicarbonato de sodio, entre otros. En este grupo, las aplicaciones terapéuticas van desde antiparasitarios (ajo, cebolla, ácido acético, cloruro de sodio), osmorregulación (cloruro de potasio), antimicóticos (peróxido de hidrógeno, cloruro de sodio) y desinfección de ovas fertilizadas (yodo), entre otras [3]. La clasificación en la categoría de baja prioridad regulatoria obedece a que la naturaleza química de los compuestos no es de gran complejidad y la baja residualidad o relativa fácil biotransformación en el individuo que las recibe o en el ambiente donde se depositan posteriormente. De otra parte, los fármacos con Alta Prioridad de Regulación y que no están aprobados para uso en peces de consumo incluyen: cloranfenicol, nitrofurazona, furazolidona, quinolonas, nifurpirinol, verde de malaquita, azul de metileno, acriflavina, quinaldina y benzocaina. Algunas de estas drogas, sin embargo, puede llegar a tener una utilización autorizada cuando han logrado una excepción con fines investigativos (INAD, excepción para investigar una nueva droga de uso en animales, por sus siglas en ingles). Contrario a los de baja prioridad en regulación, este grupo si genera preocupación por su residualidad y posibles efectos en el consumidor que accediera a productos derivados de peces de consumo que no hubieran sufrido un tiempo de retiro adecuado del fármaco en mención. Otros han sido catalogados como carcinogénicos o mutagénicos (ej. acriflavina) y de allí su prohibición [4]. La otra posibilidad de utilizar una droga no aprobada en peces es bajo la denominada figura de “uso por fuera de etiqueta” (extra-label), un permiso que se le concede a los veterinarios de suministrar una droga en peces teniendo en cuenta que ya está aprobada en animales terrestres. Esto especialmente aplica a especies de peces ornamentales [4]. FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIADE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 53 Teniendo en cuenta la naturaleza del ambiente en el que viven los peces, la gran mayoría de fármacos usados en estas especies han sido desarrollados para aplicación por solubilización en el agua. Existen además como opciones la incorporación en el alimento (especialmente para el caso de antimicrobianos), y otros para aplicación parenteral mediante inyección intramuscular o intraperitoneal. Estos últimos en explotaciones con números grandes de animales se dificultan por el tiempo requerido para tratar individualmente a los ejemplares y por el estrés adicional al que se someten los animales al momento de aplicarlos [4]. Sistema de mantenimiento del paciente tratado y otras condiciones ambientales El sistema de mantenimiento se refiere fundamentalmente a las modalidades para alojar peces: acuarios, estanques en tierra o concreto, jaulas/jaulones o sistema con flujo (recambio) permanente del agua. Cada uno ofrece características particulares que hacen que las terapias farmacológicas deban manejarse en forma diferente según el sistema. Los acuarios son los sistemas sobre los cuales se puede ejercer el mayor control durante el tratamiento. Sus condiciones (ej. temperatura u oxigenación) se pueden manipular con relativa facilidad a conveniencia de la terapia que se vaya a implementar. Los volúmenes de agua que se manejan en los acuarios también disminuyen los gastos que representen la adición del fármaco escogido, a diferencia de un estanque de dimensiones considerables y que requiera costosas adiciones de los fármacos [1, 4]. La aplicación de fármacos en estanques o sistemas con recambio constante de agua ofrece desafíos adicionales. No solo está la consideración de un mayor volumen de agua en el cual se disuelve el fármaco, sino la posibilidad de inactivación por efectos ambientales (e. luz o materia orgánica) y el riesgo de no contar con el tiempo suficiente para que la droga permanezca en el agua, debido al flujo acelerado al que llevaría el recambio constante de la misma. Esto último obliga a suspender la salida de los efluentes de agua por el tiempo que determine el tratamiento y ajustar las condiciones especialmente en lo relacionado con aireación suplementaria para los animales para no agregar este factor de estrés adicional. Otro componente importante es garantizar que los residuos de droga que son evacuados por los efluentes no representan un riesgo ambiental para otros animales o la población humana [1, 4]. Si las condiciones para hacer los ajustes previamente indicados en estanques o sistemas de flujo constante no son fácilmente practicables, la alternativa puede ser separar los animales afectados sacándolos de los estanques o jaulas y tratarlos en acuarios destinados para este fin, lo cual GONZÁLEZ-MANTILLA JF 54 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 permitiría a aplicar las recomendaciones que fueron planteadas al comienzo de esta sección. Particularidades de la especie tratada terapéuticamente Las diferencias entre las especies de peces con respecto a respuestas al efecto farmacológico, capacidad de biotransformación o metabolismo del fármaco, tasas de excreción y efectos colaterales indeseables, son notorias. Este ha sido uno de los inconvenientes para poder ampliar la oferta de fármacos ya que sin toda la serie de estudios preclínicos, clínicos y de residuos, se carece de toda la información requerida para obtener las licencias de uso y comercialización de fármacos. Se hacen intentos por encontrar similitudes y diferencias en estos aspectos a través de investigaciones que pudieran permitir agrupar las especies por las similitudes encontradas, lo cual ahorraría dinero y tiempo. Algunos estudios han mostrado que pueden darse diferencias en cuanto a tasa metabólica de biotransformación (rápida vs. lenta capacidad de metabolismo) entre las especies, sin embargo no siempre hay un nexo de tipo taxonómico, de hábitos alimenticios o aun de la temperatura del agua en la cual se mantienen [5]. Así, en un estudio reciente se vio como la trucha arcoiris (Oncorhynchus mykiss), la tilapia roja (Oreochromis sp) y el pez gato (Ictalurus punctatus) tenían similitudes en capacidad de biotransformación, a pesar de pertenecer a grupos taxonómicos diferentes, además de sus hábitos alimenticios y temperatura de mantenimiento. Del mismo modo, se ha visto que el metabolismo hepático puede ser muy diferente entre las especies, determinando diferentes tiempos de retiro post-utilización de los fármacos y residualidad en musculatura luego de ser tratados con antiparasitarios como el albendazol [6, 7]. La fisiología básica y sus diferencias entre las especies piscícolas son argumentos suficientes para prever que la respuesta a los fármacos varía entre especies. Mientras el rendimiento cardiaco de una especie activa como la trucha arcoiris, expresado en mL/Kg/min, está alrededor de 62,5 (a 18oC), en una especie más sedentaria como el pez gato solo alcanza casi la mitad, 36,5 (a 21oC). Lo mismo sucede con la tasa de consumo de oxígeno (mg/Kg/min), que en la primera especie está alrededor de 2,2 (a 15oC) y en la segunda solo es de 1,2 (a 21oC) [8, 9, 10]. Estas variaciones determinarán diferencias entre las especies que van desde la velocidad de absorción de un fármaco disuelto en el agua, distribución en tejidos y velocidad de excreción, entre otras. Con respecto al cumplimiento de tiempos de retiro en peces que van a ser consumidos, es importante indicar que la velocidad de excreción del fármaco en peces es dependiente de factores ambientales, especialmente de la FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 55 temperatura. Por ejemplo, la persistencia de la oxitetraciclina como residuo en musculatura de trucha arcoiris se incrementa en un 10% por cada descenso de 1oC en la temperatura del agua [11]. De esto se derivó la recomendación en la cual se indica que si la trucha arcoiris ha estado a una temperatura por encima de 10oC, el tiempo de retiro de este antimicrobiano sería alrededor de 60 días, pero si los animales son mantenidos a menos de 10 grados, el tiempo de retiro se prolongaría hasta 100 días. La combinación entre tiempo y temperatura para establecer este factor es lo que se conoce como los días-grado y que a diferencia de un animal homeotermo, si es necesario aplicar en los ectotérmicos (= poikilotermos). Vías de aplicación de fármacos Agua Por razones de las características del medio en el cual se mantienen los peces y otros organismos acuáticos, el agua es el medio usado frecuentemente para vehiculizar fármacos y anestésicos. Algunos de los aspectos que deben analizarse al considerar el agua como vehículo de fármacos, son [4]: · Los peces tienen una epidermis no queratinizada. Esto favorece el ingreso de fármacos por vía cutanea. Del mismo modo, al retornarlos al acuario libre de fármaco luego del tratamiento puede haber un flujo en sentido contrario obedeciendo al gradiente de concentración y reduciendo la concentración del fármaco en los tejidos. · Las branquias por su vascularización y ubicación son otra vía importante de ingreso de fármacos. · El disolver drogas en el agua determina la necesidad de conocer la vida media del fármaco en el agua así como en el pez. Dentro de los factores que afectan la permanencia del fármaco en el agua están el pH del agua, la temperatura, la intensidad lumínica y la dureza (nivel de carbonatos/bicarbonatos), entre otros. · La aplicación del fármaco en el agua puede tener también efectos ambientales sobre el sistema acuático. Como ejemplos se tienen la reducción en la saturación de oxígeno del agua a la cual se aplica el fármaco (ej. formaldehido como agente reductor) o efectos sobre bacterias nitrificantesencargadas del ciclo del nitrógeno (ej. aplicación de antibióticos o azul de metileno). La aplicación de fármacos por esta vía tiene mayor efectividad en patógenos que residen en piel y branquias (parásitos, hongos, GONZÁLEZ-MANTILLA JF 56 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 bacterias). Con la excepción de los antibióticos y los antihelmínticos, casi todos los agentes usados en el agua actuan como antisépticos y controlan patógenos de una forma no específica. Debe vigilarse constantemente la respuesta del pez tratado al posible efecto tóxico del fármaco ya que según la especie tratada puede haber un índice terapéutico muy estrecho. Los peces sin escamas (ej. peces gato o bagres) pueden resultar muy susceptibles a varios de estos agentes vehiculizados en el agua [1, 4]. Los protocolos para aplicación de fármacos en el agua dependen del tiempo de tratamiento y de la concentración del fármaco usado. Se tienen dos tipos de opciones [4]: · Alta concentración del fármaco – corta duración del tratamiento (baño) · Baja concentración del fármaco – exposición prolongada (inmersión). La denominación corto o prolongado es relativa al fármaco y a la especie tratada. Algunas exposiciones se denominan cortas ya que solo toman unos minutos (máximo 10), otras son cortas y sin embargo toman pocas horas (2 a 3). Por otra parte, las exposiciones prolongadas pueden durar varios días ya sean continuos o en días alternos. Vía parenteral La inyección de las drogas tiene la ventaja de suministrar la dosis precisa; sin embargo, esáa rodeada del estrés generado en los animales durante la captura y el procedimiento mismo [4]. Obviamente, es impracticable por razones de tipo logístico con grandes grupos de animales, a menos de que se disponga de un sistema muy eficiente similar al que se usa en la aplicación de vacunas en peces. Las vías más usadas para aplicación de fármacos mediante inyección son la intramuscular (IM) y la intraperitoneal (IP). Hay una opción poco utilizada que es la aplicación del fármaco directamente sobre el seno dorsal, ubicado hacia el costado de la base de la aleta dorsal. Se usa especialmente en salmónidos para el tratamiento de la enfermedad bacteriana renal. Para el caso de inyección IP, los peces deberán estar en ayuno por 24 horas para así disminuir el riesgo de una peritonitis por punción de estómago o intestinos pletóricos. El punto de referencia para la inyección IP son las aletas pélvica y pectoral, a mitad de distancia entre estas justo en la parte anterior del ano. Por su parte, la inyección IM se recomienda en peces mayores de 13 cm de longitud. El mejor lugar es la musculatura lateral a la aleta dorsal, se recomienda dosis no mayores a 0,05mL/50g de peso vivo. Debe hacerse lentamente para garantizar la mayor cantidad posible depositada del fármaco [1, 4]. FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 57 Medicación oral Es una vía efectiva en la medida en que el paciente no presente anorexia como parte del cuadro de enfermedad. Si se mantiene un ayuno de 24 horas previo al suministro de alimento medicado, se aumenta la posibilidad de consumo posterior del alimento medicado. El suministro de medicamentos en el alimento se hace a través de varias formas o presentaciones. La primera es alimento medicado producido comercialmente. En esta forma especialmente se vehiculizan antibióticos y otros antimicrobianos. Se dispone en algunos mercados de alimento medicado para peces de consumo como peces de acuario. Otra forma de suministrar alimento, particularmente si se trata de pequeñas cantidades, es preparar dieta artificial medicada. La forma más usual de esta última es mezclar alimento comercial con gelatina y agregar el fármaco a la mezcla antes de que la gelatina se endurezca post refrigeración. También se utilizan aceites como el de soya como aglutinantes del fármaco, al mezclarlo con este y el alimento que los vehiculizará [4]. Perspectivas en el desarrollo de nuevos fármacos para peces Contrario al interés de disponer de muchos fármacos destinados para uso en peces, las perspectivas de nuevos productos desarrollados en el corto y mediano plazo son bastante inciertas. La primera razón que afecta este interés es el tiempo que toma la realización de estudios, las pruebas preclínicas y clínicas, así como el estudio de residuos en musculatura y otros tejidos comestibles; pruebas exigidas para obtención de licencias comerciales. Adicionalmente, el inversionista establece como aspecto clave el monto de la inversión requerida y el tiempo estimado de recuperación de la misma. La industria farmacéutica humana y la de animales terrestres es mucho más lucrativa y con mejores expectativas financieras que lo que pueda derivarse de esa misma inversión en drogas para peces. Por ello, muchos de esos esfuerzos de inversión, no ven en la generación de nuevos fármacos para piscicultura y acuicultura, un negocio de rápido retorno del capital invertido y mantenimiento de un volumen de ventas elevado. Los tiempos transcurridos entre aprobación de nuevos fármacos en un país como Estados Unidos son prueba de esto. Mientras la oxitetraciclina fue aprobada en 1970, la sulfa-ormetoprim, el siguiente antimicrobiano aprobado, recibió su licencia de uso en 1985 [12]. Sedación y Anestesia en Peces La sedación y anestesia en peces son procedimientos de importancia para favorecer el transporte, manipulación, muestreo y los procesos quirúrgicos en estas especies. GONZÁLEZ-MANTILLA JF 58 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 La sedación corresponde al estado en el cual el paciente no manifiesta actitudes de agitación y pudiera decirse no demuestra mayor “preocupación” ante su entorno, por estresante que este pudiera ser. Este estado puede minimizar el impacto fisiológico de cambios ambientales siendo una herramienta importante en el manejo de los peces [13]. Una adecuada sedación permite llevar a cabo manipulación de animales en rutinas de manejo, muestreos y transporte de animales entre cortas o grandes distancias. Como en el caso de mamíferos, el anestésico “ideal” para peces reúne varias características que en lo posible debe tener cada principio activo utilizado. Estas son: · Induce analgesia. · Permite inmovilización y relajación muscular. · Induce inconsciencia, tranquilización o sedación en una manera predecible según la dosis (concentración) manejada. · Fácil de administrar. · Induce el plano anestésico en forma rápida. · Permite una recuperación rápida, predecible y no complicada. · Tiene un amplio margen de seguridad. · No es costoso. · No deja residuos o no requiere de tiempos de retiro para que el ejemplar anestesiado sea posteriormente consumido. · El agente tiene buena estabilidad en solución o en su presentación original. · El compuesto se degrada fácilmente en el ambiente y además en metabolitos que no representan riesgo por acumulación. La mayoría de compuestos utilizados como anestésicos se utilizan a través de inmersión en una solución acuosa. Además del acuario de anestesia debe preverse el disponer de un acuario de recuperación. El agua en la cual se vehiculiza el anestésico debe en lo posible tener características fisicoquímicas cercanas al ideal de la especie. Una vez se logra la inducción, el pez pasará por los diferentes estados y planos anestésicos (tabla 1). La hipoxia es uno de los factores que deben preverse cuando se hace inmersión de los peces en soluciones anestésicas. Debe entonces planearse si es necesario disponer de aireación suplementaria, y además contemplar que entre más peces sean usados en la misma solución de anestésico, mayor descenso del nivel de saturación de oxígeno se presentará conforme se va usando. Ante situaciones de emergencia puede suministrarseoxígeno FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 59 a través del contacto directo del aireador (piedra difusora) con la boca y las branquias del pez por varios minutos. Tabla 1. Estados y planos de anestesia en peces [13]. Estado anestésico Plano Categoría Respuesta fisiológica o actitudinal en el pez 0 Normal Nado activo, respuesta a estímulos externos, equilibrio normal, tono muscular normal I 1 Sedación ligera Nado voluntario continua, perdida ligera de reactividad a estímulos visuales y táctiles, frecuencia respiratoria normal, tono muscular y equilibrio normales I 2 Narcosis ligera Fase de excitación puede preceder a un incremento en la tasa respiratoria, perdida de equilibrio, esfuerzos por recuperar el eje de nado, tono muscular disminuido II 2 Narcosis profunda Cesa la respuesta a los cambios en posición inducidos, descenso en frecuencia respiratoria, pérdida total de equilibrio, alguna reacción ante estíimulos táctiles fuertes. Apropiado para muestreos externos y biopsias de branquias y aletas III 1 Anestesia ligera Pérdida total del tono muscular, respuestas a estímulo fuerte de presión, descenso adicional en frecuencia respiratoria, apropiado para cirugía menor III 2 Anestesia quirúrgica Pérdida total de reacción a estímulos, frecuencias respiratoria y cardiaca muy bajas IV Colapso medular Pérdida total de movimientos branquiales seguidos de paro cardiaco Principales principios usados en anestesia de peces [13]: · Metasulfonato de tricaína: También conocido como MS-222. Es un análogo sulfonado de la benzocaina. Se calcula es 250 veces más soluble en agua que la misma benzocaina. Su apariencia es de polvo cristalino con el cual se pueden preparar soluciones stock de 10 g del producto por litro, almacenando en un lugar oscuro. Las soluciones de tricaína son de tipo ácido por la formación de ácido metano sulfónico y por ello se recomienda agregar un buffer como el bicarbonato de sodio hasta saturación. Cuando se desconoce la susceptibilidad de una especie en particular a este compuesto es aconsejable ensayar el anestésico a una concentración de 50 a 100 mg/L de agua. Los niveles de lactato sanguíneo tienden a elevarse cuando se utiliza este anestésico, lo cual presume que la GONZÁLEZ-MANTILLA JF 60 · © Asociación de Veterinarios de Vida Silvestre (VVS) ISSN 2011 - 9348 droga induzca cierto metabolismo anaerobio. La tricaína se excreta por 24 horas luego de su uso. Esto hace que este compuesto tenga un gran margen de seguridad para el consumidor ya que sus niveles, como residuo en tejidos, descienden a menos del nivel detectable (0,1 mg/Kg) en solo 24 horas [4, 13]. · Benzocaina: También conocida como etil aminobenzoato, es un compuesto cristalino incoloro. Es prácticamente insoluble en agua y aunque no requiere de buffer para contrarrestar acidez como el caso de la tricaína, si requiere de etanol o acetona para ser solubilizado en agua, siendo estos dos últimos compuestos irritantes para los peces. El compuesto en forma de sal tipo hidrocloruro es mucho más soluble en agua, pero también más costoso. La solución stock que se prepara contiene 100 g de benzocaína por litro de etanol o acetona. Según la especie, la concentración para usar va desde 25 a 45 mg/mL en salmónidos y de 100 a 200 mg/mL en otras especies menos susceptibles. Al parecer tiene efectos hipóxicos similares a los de la tricaína. Al contrario de esta última, es muy afín a la grasa corporal, haciendo que la recuperación en animales con mayor porcentaje de grasa en su cuerpo sea más lenta [13]. · Quinaldina: El sulfato de quinaldina tiene cada día mayor aceptación para uso como anestésico, a pesar de ser aun más costoso que la tricaína. Las soluciones de quinaldina son ácidas y debe agregárseles un buffer (bicarbonato) para disminuir el efecto irritante; así mismo es un compuesto muy hidrosoluble. La solución stock que se prepara suele tener una concentración de 10 g/L de agua. Puede usarse la mezcla 10:1 (tricaína:quinaldina), la cual permite una inducción más rápida. La concentración recomendada en salmónidos para solo quinaldina es de 25 mg/mL. Para especies de aguas cálidas se recomienda una concentración de 15 a 60 mg/mL. Los residuos de este compuesto en tejidos son prácticamente no detectables a las 24 horas de la exposición al anestésico. No hay evidencia de efecto carcinogénico de este compuesto hasta la fecha [13]. · Mentol: Es un alcohol terpeno cíclico presente en aceites de plantas como la menta y el eucalipto. Este compuesto induce analgesia por inhibición al flujo de calcio en la membrana celular. En nuestro grupo de investigación de la Universidad Nacional de Colombia (UN) se han hecho estudios con este agente anestésico, particularmente buscándolo como alternativa al uso de tricaína que es costosa y a veces de efecto severo en peces como el yamú (Brycon amazonicus) [14]. El mentol requiere de una solución stock en FARMACOLOGÍA, TERAPÉUTICA Y ANESTESIA DE PECES www.veterinariosvs.org · Departamento de Educación y Extensión · 61 etanol dada su baja solubilidad en agua. En ensayos del grupo de investigación de la UN, al preparar soluciones inductoras de planos anestésicos con concentraciones de 50, 100 y 150 ppm, los pH se mantuvieron en valores ideales de 7.0, 7.4 y 7.2, respectivamente. La concentración de 50 ppm en yamú es ideal para tomas de muestras rápidas (sanguíneas, biopsias). En tilapia este anestésico con el mismo propósito de muestreo rápido actúa bien en una concentración de 100 ppm. Una concentración de 150 ppm es ideal para anestesia quirúrgica de las dos especies. La otra gran ventaja de este anestésico es su costo: mientras un gramo de mentol puede estar alrededor de los 75 a 100 pesos, un gramo de tricaína puede acercarse a los $3.500 pesos [14]. Existen otros agentes anestésicos de uso en peces como el metomidato y el aceite de clavo, entre otros. Sobre estos no se presentan datos concretos en el presente artículo, pero se deben tener en cuenta para su uso, si por alguna razón se facilita su uso en circunstancias particulares. Referencias 1. Noga EJ. Fish Disease: Diagnosis & Treatment. St. Louis: Mosby; 1996. Chapter 4, The Clinical Work-Up; p. 10 – 29. 2. Schnick RA, Meyer FP, Gray DL. A guide to approved chemicals in fishproduction and fishery resource management. Little Rock (USA), US Fish &Wildlife Service – University of Arkansas Cooperative Extension Service; 1989.MP 241 – 289. 3. MacMillan JR. Newsltr. 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