Logo Studenta

El Poder Anticáncer de las Emociones Dr Christian Boukaram

¡Este material tiene más páginas!

Vista previa del material en texto

2
Primera edición: junio de 2013
Primera edición en digital: junio de 2013
 
Título original: Le pouvoir anticancer des émotions
© Éditions de L’Homme, división del Groupe Sogides Inc.,
Montréal, Québec, Canadá, 2011
 
© de la traducción: Loles Oliván Hijós, 2013
© de esta edición: Grup Editorial, 62, S.L.U., Luciérnaga
edicionesluciernaga.com/grup62.com
 
ISBN: 978-84-15864-05-9 
Depósito legal: B. 16407-2013
 
Queda rigurosamente prohibida sin autorización por escrito del editor cualquier forma de reproducción,
distribución, comunicación pública o transformación de esta obra, que será sometida a las sanciones establecidas
por la ley. Pueden dirigirse a Cedro (Centro Español de Derechos Reprográficos, www.cedro.org) si necesitan
fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47). Todos
los derechos reservados.
3
Índice
 
 
 
 
Cubierta
Portada
Créditos
Dedicatoria
Prefacio
Nota del autor
Cita
Introducción
1. El cuento del rey
2. Paradigmas de oncología
3. El retorno de las emociones
¿El eslabón perdido?
El peligro de la adrenalina
El papel de las emociones
La naturaleza de las emociones
Emociones primarias negativas
Los puntos importantes
El desconocido universal
4. Más allá de las fronteras
Quebrantar los dogmas
La separación de cuerpo y espíritu es ficticia
Luz y materia
Los detectores parciales
La conciencia se manifiesta
5. Epigenética, los genes no modelan nuestro destino
Dios o evolución
El ADN, ¿jefe u obrero?
6. Tú, yo y el universo
Yo soy el entorno
La comunicación cuántica
4
kindle:embed:0002?mime=image/jpg
La evolución de la conciencia
La dualidad en nosotros
La regeneración de la salamandra
7. El equilibrio de la salud
El despertar en las curaciones milagrosas
Los tres componentes de la salud
Modo de empleo
Prevención médica
8. La salud emocional
Las artes creativas
La sonrisa y la risa
Las interacciones personales
Comprender las emociones
Limitar los pensamientos negativos
La hipnosis
La luz
9. La salud espiritual
Creer
El momento presente
La naturaleza
Meditar
Salirse de lo ordinario
Redefinir el bien y el malL
Afrontar la propia muerte
Tener metas personales
Yoga
10. La salud física y otras herramientas
Escuchar al cuerpo
El ejercicio físico
El sol
El sueño y los sueños
Respirar
Los masajes terapéuticos
El régimen alimentario
11. ¿Y si el enemigo fuera uno mismo?
Nuestra conciencia está vinculada a las células
Modo ego
Conclusión
5
Epílogo
Preguntas frecuentes
Poema de Gibran Jalil Gibran
Agradecimientos
Referencias científicas
Notas
6
 
 
 
 
 
Este libro está dedicado a la memoria
de mi padre,
quien me enseñó que la medicina
es a la vez una ciencia y un arte.
7
Prefacio
 
 
 
 
Este libro no habla de pensamiento mágico. Más bien promueve el realismo ante la
muerte y la enfermedad. No pretende identificar el origen del cáncer ni propone una cura
milagrosa ni un medio de inmunidad infalible, sino que trata de discernir los obstáculos
que pueden dificultar la comprensión de una enfermedad que cada día afecta a más y
más personas. Este libro trata no solo de las emociones sino también de la plena
conciencia y de la conexión cuerpo-mente (en inglés, mind-body connection). Coincide
con una importante corriente oncológica actual denominada «oncología integrativa», que
se interesa no solo por el tratamiento médico del cáncer, sino también por el «terreno» de
la enfermedad y, por lo tanto, por la prevención y por la vida después del tratamiento1.
Mi intención es abrir una nueva perspectiva a la luz de los últimos descubrimientos
científicos que demuestran que los genes no determinan nuestro destino.
Es cierto que la literatura científica es compleja y suele estar sujeta a la
interpretación; sin embargo, una multitud de estudios recientes demuestran que ya no
podemos únicamente combatir las células cancerosas sin tener en cuenta el entorno en el
que se desarrollan. Recientemente se ha demostrado que el medio ambiente abarca al
sufrimiento físico y a sus mediadores químicos, como la adrenalina, que pueden activar
directamente los genes asociados a las células cancerosas2-9. Quienes se estancan en
viejos estudios negativos (que no han logrado demostrar este vínculo) desatienden
numerosas investigaciones positivas, incluidas las de los recientes meta-análisis10, así
como un nuevo estudio de la universidad de Ohio llevado a cabo con 227 pacientes
durante un período de 11 años, que demuestra que las terapias psicológicas pueden
aumentar el tiempo de supervivencia de los pacientes con cáncer y reducir el riesgo de
recidivas11, 12. Ahí están los pacientes que han «desafiado» las estadísticas médicas a
pesar de un pronóstico sombrío. Las herramientas estadísticas con las que cuenta la
ciencia moderna son limitadas y sencillamente no permiten valorar al ser humano en
toda su complejidad. Según el modelo de la medicina integrativa, somos seres
multifacéticos, físicos, emocionales y espirituales a la vez.
Si bien estos descubrimientos recientes abren nuevas vías muy prometedoras,
debemos insistir asimismo en algunos puntos importantes:
8
 
1. El cáncer es una enfermedad crónica compleja y multifactorial. El cáncer no es una
enfermedad psicosomática y el«estrés» no es la causa del cáncer.
2. La gente que es feliz también se muere. La muerte no es un fracaso; el cáncer
tampoco. Vivir con cáncer es un arte que se cultiva despacio. Sobre todo, no hay que
estresarse para convertirse en zen.
3. El cáncer es una enfermedad impredecible. La curación jamás está asegurada, ni
siquiera con los tratamientos llamados «convencionales». En cambio, los
tratamientos médicos son esenciales para la curación. El bienestar la puede favorecer
al intervenir en el proceso de autocuración del cuerpo (en inglés, healing). También
puede reducir el dolor y los efectos secundarios de los tratamientos, hacer más fácil
su aceptación e influir de manera positiva en los hábitos de vida. Pero por sí solo no
puede erradicar un cáncer diagnosticado.
4. No hay recetas mágicas para favorecer el bienestar. Los tratamientos
complementarios presentados en este libro, como la hipnosis, el masaje, el yoga y la
meditación, han sido científicamente validados e incluso se ofrecen ya en las más
importantes instituciones oncológicas13-15. La mayoría de los pacientes recurren a
ellos porque aprecian la oportunidad que les brindan de participar en su propio
tratamiento1, 16]. Estos enfoques «naturales» complementarios no tienen nada que
ver con las soluciones ineficaces o incluso perjudiciales que sugieren algunos
«charlatanes». Incluso se ha demostrado que reducen los costes sanitarios y de
hospitalización1, 17.
 
Yo soy médico especialista y me siento orgulloso de trabajar cada día en la mejora de las
técnicas del tratamiento del cáncer; no obstante, también estoy convencido de que
haríamos bien en modificar ciertas creencias a fin de mejorar la calidad de la atención
que prestamos a la población. A menos que estemos jugando al avestruz, existen pruebas
suficientes en la actualidad que demuestran que el malestar afecta negativamente no solo
la calidad de vida, sino también los resultados médicos y la duración de la existencia.
Como médico, creo firmemente que ignorar los nuevos conocimientos sería contrario a
mi deber.
9
Nota del autor
 
 
 
 
Este libro, que pretende ser accesible a todo el mundo, se divide en tres partes. Los seis
primeros capítulos, teóricos, exponen nuevos conceptos que contribuyen a ampliar la
variedad de los conocimientos sobre el ser humano y el cáncer. Es por ello que algunas
de las nociones que se presentan pueden resultar inquietantes o de difícil comprensión a
primera vista. Invito al lector a leerlos y releerlos a su propio ritmo.
Los capítulos 7 a 10 abordan cuestiones prácticas y formulan varios consejos contra
el cáncer que las personas de cualquier edad que pretendan mejorar el potencial de su
salud pueden incorporar a su vida cotidiana. El lector puede leerlos en el orden que
prefiera, según sus necesidades.El capítulo 11, basado en las ideas presentadas en los capítulos precedentes, reúne
múltiples teorías oncológicas con el fin de introducir una nueva perspectiva sobre el
cáncer.
Diseminados por todo el libro, esta obra contiene asimismo testimonios de pacientes
que he tratado y que han superado las estadísticas desfavorables mediante un nuevo
enfoque basado en la conciencia. Los nombres de estos pacientes, todos los cuales han
padecido cáncer, son reales a excepción de Michel Lemeilleur. Este paciente eligió
permanecer en el anonimato por razones personales.
10
 
 
 
 
 
En compañía de sus cinco sentidos,
el hombre explora el universo que le rodea
y da nombre a su aventura: Ciencia.
 
EDWIN P. HUBBLE, astrónomo
11
Introducción
 
 
 
 
Nos encontramos en el alba de una revolución de la conciencia. La revolución científica
ya ha comenzado. Si bien hemos desmitificado en buena medida la parte material de
nuestro cuerpo, solo hemos empezado a vislumbrar el vasto campo mágico e intangible
del que forma parte. Ciencias como la epigenética y la física cuántica sacuden los
fundamentos de la vida que creíamos conocer. Ponen en cuestión muchas verdades
consideradas absolutas perturbando las creencias, pero permiten igualmente resolver
misterios sobre los que se ha debatido durante años. Esta revolución abre la puerta a la
evolución. En cambio, hay dos verdades de las que sigo absolutamente seguro:
 
1. No hay nada más importante que el amor (y hacer el amor...).
2. Todos vamos a morir: tú, yo, los deportistas, los ricos, e incluso las superestrellas de
Hollywood... TODOS.
 
Si no estás de acuerdo conmigo en el primer punto, no pasa nada. Podríamos tomar una
copa, tener una conversación profunda sobre nuestro papel en este mundo... ¿Se trata de
amar, de crear o de aprender?
Por el contrario, el segundo punto me parece irrenunciable, pues aceptar la muerte es
como aceptar la vida. Ambas nociones van de la mano. Con franqueza: si eres alérgico a
la idea de morir, te será difícil incluso entender este libro.
En cualquier caso, espero que el cáncer no sea la señal de alarma.
 
VAYA..., YA LO HE DICHO.
 
¡Buuaah! La famosa palabra que empieza por la letra C y que se ha convertido en
sinónimo... de sufrimiento, de lucha y de supervivencia. Las estadísticas más recientes
indican que una de cada tres personas puede morir por su causa. ¿Somos realmente
víctimas? Si lo somos, ¿víctimas de quién o de qué? ¿Qué enfermedad es esta
exactamente, y por qué no la hemos vencido todavía?
 
 
12
NB: Con el fin de simplificar el texto, las células cancerosas se denominarán a veces
«células negativas» debido a su carga eléctrica.1
13
1. El cuento del rey
 
 
 
 
Erase una vez un reino llamado Valle Joven. El rey Imaggio reinaba pacíficamente
desde hacía muchos años y el pueblo le quería y le idolatraba. Era un hombre justo con
un corazón de oro. Le agradaba servir a su pueblo y estar atento a sus necesidades. A
cambio, a la gente le complacía servirle en agradecimiento por sus atenciones. Era una
época próspera, en la que bajo su reinado el país había florecido. La popularidad del
rey era tal que incluso los habitantes de los reinos vecinos le respetaban.
La vida era espléndida en Valle Joven; hasta que un terrible acontecimiento asoló el
reino. La novia de Imaggio, su prometida, el amor de su vida, fue víctima de un trágico
infortunio. Desde entonces, el terror se instaló en el reino. El rey lloró durante meses y
su corazón se volvió amargo.
«¿Cómo ha podido Dios, si es que de verdad existe, hacerme esto a mí, a Imaggio?»
El rey se dejó abatir por la miseria y rechazó toda ayuda. Rehuía a quienes le rodeaban
y se volvió extremadamente egoísta. «La vida es dura e injusta», pensaba a menudo.
Al cabo de unos años, los efectos resultaron terribles. El pueblo sufría enormemente
pero el rey se negaba a escucharle, y seguía aumentando tasas e impuestos. Llegó
incluso a ordenar a sus guardias que encarcelasen a cualquiera que se alzara en contra
de su autoridad. Valle Joven cayó abrumado bajo un régimen de terror en el que las
necesidades de la población se descuidaban por completo. Eran muchos los que morían
de hambre mientras otros luchaban por sobrevivir y cumplir la voluntad del rey.
Un día, Minak, un joven que había perdido a varios seres queridos en el transcurso
de la crisis, decidió que ya era suficiente, que el rey había sobrepasado los límites.
Descendiente de una tribu de guerreros, Minak reunió a un grupo para sublevarse.
Cada noche, armados de odio, se reunían en secreto en una cueva. Elaboraron un plan
de ataque con hechizos que multiplicasen sus fuerzas para distraer a los guardias y
destronar a Imaggio.
«¡Nos merecemos ser felices!», gritaban.
La guerra duró varios meses. Al final, los revolucionarios liderados por Minak
pusieron sitio al palacio. Los guardias de Imaggio se rindieron y los sublevados
alcanzaron la victoria. Minak se declaró el nuevo rey de Valle Joven... que se había
convertido en Valle Muerto.
14
 
 
Sí... ¡Qué trágico destino! Pero, ¿qué simbolizan el rey, el reino, los guardias, Minak?
¿Y cuál es el propósito de este cuento?
El reino representa tu cuerpo o el conjunto de tus células. Viven juntas en armonía.
Pero es imprescindible que sus necesidades se vean satisfechas y que sus condiciones
sean las adecuadas. ¿Quién determina esas condiciones?
El rey es tu conciencia, la que gobierna tus pensamientos, tus opciones, tus
emociones y creencias. El rey dirige tu reino. Es la autoridad que ejerce su influencia en
todas tus células, es decir, en ti mismo.
Los guardias, por su parte, son las células de tu sistema inmunológico. Defienden el
cuerpo contra los intrusos y los rebeldes.
Minak personifica la célula negativa que forma su ejército de revolucionarios,
representa el CÁNCER.
El plan secreto es un cambio en el ADN.
15
2. Paradigmas de oncología
 
 
 
 
Una de cada dos personas corre el riesgo de desarrollar cáncer a lo largo de su vida. A
menudo la enfermedad es curable; hemos desarrollado tratamientos excelentes para
combatirla que incluyen la cirugía, la radioterapia, la quimioterapia, la hipertermia, la
crioterapia, la terapia hormonal y la inmunoterapia. Hoy en día, si se detecta el cáncer
con cierta antelación existen muchas soluciones posibles. Además, las técnicas mejoran
día a día gracias a los esfuerzos de médicos e investigadores entregados a esta causa.
¿Cómo funcionan los tratamientos? La cirugía extirpa el cáncer mediante la extracción;
la terapia hormonal cercena sus provisiones; la inmunoterapia estimula el sistema
inmunológico. Esencialmente, todos los demás tratamientos están destinados a destruir o
matar la mayor cantidad posible de células cancerosas. Lanzamos las bombas y...
cruzamos los dedos. Sí, fue a través del presidente Nixon, en 1971, cuando la humanidad
declaró la guerra a esta enfermedad.
¿Significa que ahora ya estamos a salvo? La verdad es que no. En 1971, Nixon
prometió hallar una cura en los cinco años siguientes. Sin embargo, la prevalencia del
cáncer nunca ha disminuido. Los más afortunados salen adelante sin demasiado daño.
Otros supervivientes sufren secuelas y efectos secundarios que pueden ser muy severos y
afectan su calidad de vida. Los problemas son los siguientes:
 
1. Los tratamientos no solo dañan las células cancerosas sino también las células
normales del cuerpo, lo que entraña efectos adversos o toxicidad, y ello a corto,
medio y largo plazo.
2. Cuando estos tratamientos no funcionan, el cáncer vuelve a manifestarse a menudo
de modo más agresivo. En otras palabras, las células negativas desarrollan tácticas
para resistir a los tratamientos, al igual que las bacterias desarrollan resistencia a los
antibióticos (tampoco hemos logrado ganar esta guerra del todo). Cuando se pierde la
primera batalla, las células se vuelven aún más «negativas», con mejores tácticas.
Son capaces de encajar un buen golpe, levantarse y proseguir su misión.
 
Vale, pero, ¿qué hago, doctor? De hecho, la medida máseficaz sigue siendo la
prevención: actuar antes de que el cáncer se desarrolle. Actuar sobre los factores de
16
riesgo conocidos (Tabla 1) o detectar la enfermedad de forma precoz, en la fase
temprana y curable.
Se realizan pruebas rutinarias con regularidad, sobre todo entre las personas que
están en situación de riesgo debido a sus hábitos perjudiciales, a su historial, a su edad,
etc. Dichas pruebas incluyen la mamografía, el examen ginecológico (prueba de
Papanicolaou), el tacto rectal y las exploraciones con cámaras insertadas a través de los
orificios naturales. No es que sean muy agradables pero resultan determinantes.
A pesar de todas estas medidas, el cáncer sigue presente en nuestras vidas y el
número de casos no hace sino aumentar. ¿Se trata de una enfermedad realmente
inexplicable, o es que más bien estamos mal equipados en nuestra manera de abordarla?
 
TABLA 1
Algunos factores de riesgo objeto de prevención
 Tabaquismo
 Consumo de alcohol
 Régimen alimentario inadecuado
 Inactividad física
 Exposición a sustancias cancerígenas (amianto, colorantes, productos químicos, etc.).
 Infecciones e inflamaciones crónicas
 Inmunodepresión
 Reflujos gástricos
 Exposición a la radiación (rayos X, rayos gamma, rayos UV-C, etc.)
 Antecedentes familiares
 
 
He aquí algunas preguntas sin respuesta y algunos hechos muy misteriosos relacionados
con el cáncer:
 
• ¿Cuál es su causa exacta? ¿Cuál es su razón de ser?
• ¿Por qué algunas personas con un buen estado de salud (por ejemplo, los deportistas,
los no fumadores, los que respetan todos los consejos médicos) desarrollan a veces
cánceres devastadores?
• ¿Por qué algunos fumadores nunca desarrollan cáncer, mientras que la enfermedad
afecta a otros que no lo son?
• ¿Por qué personas con antecedentes familiares desarrollan cáncer, mientras que otras
con el mismo bagaje genético no lo llegan a desarrollar jamás?
• ¿Por qué la eficacia del tratamiento y sus efectos secundarios son imprevisibles?
• ¿Por qué las células cancerosas y las sanas reaccionan de manera diferente a un
17
mismo tratamiento?
• ¿Por qué los rasgos emocionales de los pacientes varían en función del tipo de
enfermedad?
• ¿Por qué algunos pacientes afectados de un cáncer que se describe como incurable
consiguen recuperarse y salir adelante?
 
Veamos algunos datos interesantes sobre esta enfermedad (Tabla 2).
 
TABLA 2
Otros datos
2.1. Sabemos que la enfermedad existía mucho antes de nuestra era. Por ejemplo,
Hipócrates (sí, el del juramento de los médicos) lo trataba con ungüentos en el año
400 antes de Cristo.
2.2. Sabemos que se puede desarrollar en personas de todas las razas, de todas las
edades, de ambos sexos y de todos los estratos sociales.
2.3. Sabemos que el cáncer se desarrolla a menudo en una parte del cuerpo previamente
irritada donde ya existe previamente inflamación y renovación celular.1 Ello explica
la repercusión de los factores de riesgo como el tabaquismo, las infecciones crónicas,
la radiación, la exposición prolongada a la acidez, los tatuajes, las quemaduras o las
cicatrices antiguas, etc., en fin, cualquier lugar donde exista daño y reparación
celular (por favor, deja de examinar tus cicatrices...). Las pruebas de detección, como
la prueba de Papanicolaou y las exploraciones, permiten detectar esas zonas de
nuestro cuerpo en riesgo de transformación.
2.4. Sabemos que todo comienza con el ADN de una sola célula del cuerpo (como
Minak) que se multiplica e invade todo lo que la rodea antes de dirigir el combate a
distancia mediante la metástasis. Contrariamente a lo que ocurre cuando se produce
una infección, la que nos ataca es una célula de nuestro propio cuerpo y no una
bacteria procedente del exterior.
2.5. Sabemos que la célula cancerosa retrocede a una etapa anterior de su desarrollo, ya
sea a una etapa infantil o indiferenciada. Inicialmente, nacemos de una célula
formada por la unión de un espermatozoide y un óvulo de nuestros padres. Esta
primera célula se encuentra en fase infantil y es capaz de multiplicarse para formar
cualquier célula del cuerpo. Tiene el poder de transformarse y especializarse. Se
divide rápidamente para formar células maduras que se perfeccionan en sistemas (por
ejemplo, las células del hígado, de la mama). La célula negativa, por su parte, hace el
trayecto opuesto. De célula madura, pasa a la fase infantil. Luego va de incógnito y
18
puede multiplicarse vertiginosamente. Cuanto más retrocede y más pierde su
diferenciación, más difícil resulta su tratamiento.
2.6. Sabemos que las células cancerosas forman una amalgama y que no obedecen en
modo alguno a las leyes territoriales de los tejidos circundantes. Normalmente, las
células conocen las fronteras y los límites físicos de su existencia. Pero las células
negativas no; como Napoleón, parten a la conquista de todos los países vecinos
destruyendo todo lo que encuentren a su paso y les impida establecer su imperio. Es
así como atacan y toman posesión del reino.
2.7. Sabemos que el cáncer tiene una base genética pero que no es una enfermedad
hereditaria, como la hemofilia. Si los padres la han tenido, ello no significa
necesariamente que los hijos la vayan a tener. La genética no es más que un factor
entre otros muchos a considerar.
2.8. Sabemos que además de los factores de riesgo conocidos, existen otras causas
relacionadas porque, a veces, individuos que presentan todos los factores de riesgo
(incluidos los genéticos) nunca desarrollan cáncer, mientras que otros en quienes no
se dan tales factores de riesgo, lo desarrollan.
2.9. Sabemos que las células cancerígenas son inteligentes porque son capaces de
adaptarse y resistir nuestros tratamientos. Se las arreglan para derrotar a las
moléculas de los fármacos, incluso las de los medicamentos más prometedores.
2.10. Sabemos que hay células negativas que se desarrollan con regularidad en nuestro
cuerpo2-3 pero que el sistema inmunológico las reconoce y destruye antes de que se
multipliquen. Por el contrario, cuando nuestro sistema de defensa natural se debilita,
las células negativas pueden burlarse de él y convertirse en cáncer.
 
 
Con el fin de facilitar la comprensión, he reducido todo a una ecuación:
 
Cáncer = A + B + C
A = Susceptibilidad genética
B = Todos los factores de riesgo conocidos —como el estilo de vida y las inflamaciones
crónicas— que se corresponden a las recomendaciones médicas habituales
C = ?
 
La presencia de los factores A y B puede ser suficiente a veces para causar cáncer, pero
no es una regla absoluta. Parece, pues, que existe otro factor (C) que afecta al ADN y a
la ecuación. Nuevos y sofisticados métodos científicos parecen haberlo identificado, y
ello cambia los paradigmas oncológicos actuales.
19
Aquello que los sabios de la Antigüedad creían y que la mayoría de la gente piensa
instintivamente ¿puede ser cierto?
20
3. El retorno de las emociones
 
 
 
 
El cáncer afecta a un individuo de cada dos. Ese individuo puede ser blanco, negro,
joven, viejo, pobre, rico, con o sin susceptibilidad genética. Eso no cambia nada porque
el cáncer es impredecible según estos parámetros físicos. Hábitos como el tabaquismo ya
no se consideran una causa en sí misma. De hecho, ¿ha habido alguien en la historia que
señalara ya un vínculo con la psique o con las emociones? Claro que sí.
 
 
21
¿EL ESLABÓN PERDIDO?
 
Tanto Platón, como Sócrates y Galeno lo mencionan. Galeno (célebre médico griego) se
refirió a un vínculo con las emociones en su manuscrito sobre la depresión y el cáncer de
mama. Sócrates llegó a afirmar incluso que si ignorase ese vínculo no cumpliría con su
labor de médico.1 Según un importante estudio de la literatura del siglo XIX realizado por
Lawrence Le Shan, el historial emocional de los pacientes desempeña una función en la
enfermedad y en su evolución.2 Este psicólogo estadounidense publicó posteriormente
varios trabajos clínicos que dan cuenta de los orígenes emocionales del cáncer.2-5
Durante ladécada de 1960, la Academia de Ciencias de Nueva York organizó dos
importantes conferencias sobre los aspectos psicológicos de esta enfermedad y publicó
datos que demuestran su vinculación con las emociones.1,6-7
Wilhelm Reich, discípulo de Freud, llegó a la misma conclusión. El cáncer, según él,
no es sino una manifestación de un largo proceso que estaría causado por la falta de
energía vital del cuerpo. El origen de tal carencia estaría en la ansiedad provocada por el
estancamiento de la energía sexual.8 El doctor Ryke Geerd Hamer, médico alemán que
desarrolló un cáncer testicular tras la muerte de su hijo, consagró también su vida a esta
causa. Llegó a la conclusión, según las investigaciones realizadas con sus pacientes, de
que las emociones están en el origen de la enfermedad del cáncer.
Según él, todo comienza con un golpe extremadamente brutal, un conflicto agudo y
dramático percibido como uno de los más graves que se hayan experimentado nunca.9 El
doctor Michel Moirot fue otro pionero en el estudio de este vínculo. Para demostrar el
origen psicosomático del cáncer, este notable científico examinó a más de cuatro mil
pacientes en varias regiones europeas.10 Dedujo que el cáncer refleja la autodestrucción
de un sujeto somatizada en un órgano determinado y capaz de encarnar esa destrucción.
Basta con que un golpe psíquico lance al sujeto fuera de su universo para que el proceso
del cáncer se active. Según él, para prevenir el cáncer deberíamos aprender a tomarnos
las cosas mucho menos en serio.
Después de 30 años de seguimiento y de obtener datos prospectivos entre más de mil
trescientas personas, la doctora Caroline Bedell Thomas, de la facultad de medicina de
Johns Hopkins, ha puesto de relieve los factores psicológicos como indicadores de cinco
enfermedades. En 1973, llegó a la conclusión de que el cáncer es la enfermedad más
claramente vinculada a los rasgos psicológicos.11-14 Las características comunes que
influirían en su desarrollo son:
 
• la falta de relación con uno de los progenitores;
• sentimientos de desesperación en situaciones difíciles;
• incapacidad para expresar las emociones propias;
22
• una pérdida importante (del cónyuge, del trabajo, etc.) producida uno o dos años
antes del diagnóstico de cáncer.
 
Sus estudios concluyen que estas predisposiciones conducen al individuo a disociarse de
la paz y de la seguridad, o bien a una sensación de aislamiento del mundo, de estar
alienado, alejado de su ser.1,11-14
Muchas de las obras científicas que vinculan la enfermedad del cáncer con la
personalidad y las emociones han sido publicadas por el psicólogo Ronald Grossarth-
Maticek.15-24 Su trabajo comenzó en la década de 1960, cuando pudo demostrar, él
también, que las características determinantes que predisponen al cáncer son el
sentimiento de desesperación y la represión de las emociones. Curiosamente, por el
contrario, características de las personas que desarrollan enfermedades cardíacas son más
bien la hostilidad y la agresividad. El estudio está basado en el seguimiento de 130
pacientes durante más de 10 años y ha logrado predecir con elocuente precisión las
muertes por cáncer o por enfermedades del corazón. En otro estudio, separó en dos
grupos a individuos por cuyos rasgos psicológicos estaban predispuestos al cáncer;
propuso a uno de los grupos apoyo psicológico (relajación, hipnosis, visualización, etc.),
mientras que el otro grupo no recibió terapia alguna. Descubrió que es posible modificar
la tasa de mortalidad por cáncer y por enfermedades del corazón mediante un apoyo
psicológico adecuado. Por primera vez se demostraba que esa orientación podía ayudar a
prevenir el cáncer en personas sanas pero psicológicamente predispuestas. Unas cuantas
horas de terapia podrían ser suficientes. Posteriormente, llevó a cabo otro estudio en cien
pacientes con cáncer de mama incurable. Comparado con el tratamiento de
quimioterapia, el apoyo psicológico se reveló más eficaz. Las mujeres que recibieron
únicamente apoyo psicológico vivieron más tiempo que las que se sometieron a
quimioterapia.
En cambio, las que recibieron ambas formas de terapia tuvieron la mejor tasa de
supervivencia. No hay duda de que los tratamientos con quimioterapia han evolucionado
mucho desde entonces, sin embargo, es importante señalar la formidable eficacia del
apoyo psicológico.
En 1989, el doctor David Spiegel publicó un artículo en la prestigiosa revista The
Lancet. Informaba de que el apoyo psicológico duplicaba la supervivencia de pacientes
con cáncer de mama incurable.25 Este estudio que implicó a ochenta y seis mujeres
demostraba que la terapia de apoyo de grupo y de aprendizaje de autohipnosis podían
ayudar a tratar la enfermedad. Frente a un diagnóstico negativo, estas mujeres
sobrevivieron 36,6 meses, en comparación con los 18,9 meses de las que no recibieron
terapia de apoyo.
El prestigioso oncólogo Carl Simonton ha escrito diversos libros sobre el tema.26-28
23
Ha demostrado que las posibilidades de recuperación pueden aumentar mediante
métodos como la meditación, la visualización, la hipnosis y el biofeedback. Ha fundado
un centro, que es una organización sin ánimo de lucro, dedicado a mejorar las vidas de
los pacientes y de sus familias mediante apoyo psicológico y social. Después de cuarenta
años de funcionamiento, el centro sigue atrayendo un interés nacional e internacional. Su
método se ha enseñado en varios países.
Existen muchos otros datos clínicos que relacionan nuestra psique y nuestras
emociones con el cáncer. Estos datos se resumen en la Tabla 3.
 
TABLA 3
Impacto de la dimensión psicológica en el desarrollo o en la gravedad del cáncer
1926, Evans (discípulo de Carl Jung): el cáncer está causado por una tristeza inconmensurable por un duelo. El
cáncer se desarrolla en personas que invierten su identidad en un objeto o en una función.29
1954, Blumberg: el cáncer está asociado a la personalidad y a la relación individual de las personas con sus
emociones.30
1955, Reznikoff: el cáncer y la personalidad están relacionados.31
1957, Klopfer: la esfera psicológica (los mecanismos de defensa del ego) está relacionada con la carcinogénesis.32
1958, Greene: un duelo importante o una separación que causa desolación están vinculados con el cáncer.33
1963-1969, Kissen: algunos fumadores desarrollan cáncer pero otros no. Ello se explica porque las personas que
desarrollan cáncer utilizan los cigarrillos como medio para dar salida a sus emociones.34
1966, Schmale e Iker: el cáncer está ligado a la desesperación. Esta sensación puede utilizarse como herramienta
para predecir la enfermedad del cáncer.35
1965, Giovacchini y Muslin: el cáncer y el ego están relacionados.36
1966, Bahnson: el ego es un factor causal del cáncer.6
1979, Derogatis: la desesperación y el cáncer están relacionados. Una actitud positiva reduce la mortalidad por
cáncer.37
1980, Simonton: el apoyo emocional reduce la mortalidad por cáncer.28
1980, Dattore: las emociones y el cáncer están relacionados.38
24
1985, Greer: el cáncer y la desesperación están relacionados. Una actitud positiva reduce la mortalidad por
cáncer.39
1985, Pettingale: el cáncer y la desesperación están relacionados. Una actitud positiva reduce la mortalidad por
cáncer.40
1987, Temoshok: los elementos psicológicos y el cáncer están relacionados. La expresión de las emociones y el
dominio de la desesperación (actitud positiva) tienen un impacto significativo y reducen las probabilidades de
morir a causa de esa enfermedad.41
1988, Jacobsen y Redd: el cáncer y la desesperación van ligados. Una actitud positiva disminuye las posibilidades
de morir a causa del cáncer.42
1988, Levy: una actitud positiva disminuye las posibilidades de morir a causa de cáncer.43
1988, Smith: la personalidad está relacionada con el cáncer.44
1989, Gross: las emociones y el cáncer están relacionados.45
1989, Stein et al.: el cáncer y la desesperación están relacionados. Una actitud positiva disminuye las posibilidades
de morira causa de esta enfermedad.46
1990, Zevon y Corn: la personalidad y el cáncer están relacionados.47
1990, Linkins y Comstock: la depresión y el cáncer están relacionados.48
1990, Jasmin et al.: los rasgos psicológicos están asociados con el riesgo de cáncer.49
1991, Brissette: las emociones y el cáncer están relacionados.50
1991, Baltrusch et al.: las emociones y la personalidad están relacionados con el cáncer.51
1993, Fawzy et al.: el apoyo emocional disminuye cuatro veces la mortalidad por cáncer.52-53
1994, Fox et al.: el cáncer está relacionado con el aislamiento social, con la contención de las emociones y con
duelos íntimos y recientes.54
1996, Bryla: la personalidad y los acontecimientos estresantes de la vida están asociados con el cáncer.55
1998, Penninx et al.: la incidencia de cáncer se incrementa con las emociones negativas.56
1999, Faller: la actitud positiva mejora la supervivencia de pacientes con cáncer, al contrario que la depresión y la
angustia emocional.57
25
1999, Walker: las emociones y el cáncer están relacionados.58
1999, Watson: la depresión y la desesperación están asociadas al cáncer.57
2000, Reynaert: existe una relación entre emociones y cáncer.60
2001, Price: el trauma emocional aumenta significativamente (hasta nueve veces) el riesgo de cáncer.61
2003, Brown: la depresión y el cáncer están relacionados.62
2003, Lillberg et al.: el riesgo de desarrollar cáncer se duplica entre personas que pasan por una separación o un
divorcio, o después de la pérdida de un cónyuge (encuesta realizada entre 10.000 personas).63
2004, Reiche: el cáncer y la gestión del estrés están relacionados.64
2004, Cunningham y Watson: la terapia psicológica puede influir en el cáncer.65
2005, Ornish: un programa de salud mental puede reducir la gravedad del cáncer.66
2005, Ollonen et al.: existe una relación entre ego y desarrollo de cáncer.67
2006, Nakaya et al.: los rasgos psicológicos se pueden utilizar para predecir la gravedad del cáncer.68
2006, Beresford: el ego y la gravedad del cáncer están asociados.69
2006, Nagano: la personalidad y el cáncer están relacionados.70
2008, Zozulya et al.: la personalidad y el cáncer están relacionados. Las terapias de apoyo pueden tener un efecto
beneficioso sobre el enfermo.71
2009, Tran et al.: la mortalidad por cáncer es cuatro veces mayor en personas con trastornos mentales como la
esquizofrenia.72
2010, Sanzo et al.: los factores psicológicos pueden aumentar la gravedad del cáncer.73
2010, Giese-Davis et al.: La depresión, las emociones y el cáncer guardan relación.74
 
 
Como podemos ver, una enorme cantidad de estudios relacionan la esfera de lo
psíquico con el cáncer. Esto no es más que un breve resumen; se están llevando a cabo
muchos otros estudios. Todos ellos indican que los pensamientos, las emociones, la
26
personalidad, la forma de adaptación y el ego son factores independientes muy
importantes para considerar en la aparición y gravedad de la enfermedad. La tarea de
demostrar dicha relación es tan complicada como intentar filmar un sueño, porque las
emociones son, como los sueños, un fenómeno abstracto y subjetivo. Los estudios
prospectivos realizados a lo largo de 10 o 20 años son asimismo muy caros. Así que me
maravilla la audacia de los investigadores y su magnífico trabajo.
Ahora, permíteme que te cuente mi primer contacto con el mundo de la oncología.
Como estudiantes de medicina, nos expusieron todas las disciplinas médicas para que
pudiésemos elegir mejor nuestra especialidad.
Durante mis prácticas en oncología trabajé todas las semanas en una clínica en la que
se trataba un tipo particular de cáncer, lo que me permitió hacerme una idea general
sobre la especialidad. Disfruté de las prácticas. A pesar del agobio y del sufrimiento de
los pacientes vi en ello la oportunidad de ayudarles lo mejor que podía. Después de un
mes planteé la siguiente pregunta:
«¿Por qué las mujeres con un cáncer de mama (in situ) escasamente avanzado
muestran una gran preocupación en relación con su enfermedad, mientras que las
mujeres con cáncer de garganta parecen menos afectadas a pesar de que esta enfermedad
es más grave? ¿Se debe a que las mujeres que por lo general más beben y fuman se
liberan de sus emociones por estos medios? ¿O es su personalidad la que hace que estén
más expuestas a los cigarrillos o a los diferentes factores de riesgo?»
Y me respondieron: «Francamente, no se sabe; pero todos los pacientes parecen tener
una personalidad acorde con su tipo de cáncer».
Por supuesto, yo era demasiado inexperto para llegar a ninguna conclusión. De todos
modos, elegí especializarme en oncología porque compartía muchas afinidades con los
participantes. Dios los cría y ellos se juntan. Finalmente realicé prácticas de 3 a 6 meses
en las que estuve en contacto con pacientes afectados por un tipo particular de cáncer.
Las prácticas se dividían en cánceres de origen ginecológico, neurológico, digestivo, etc.
Como soy de naturaleza «camaleónica» en general tengo tendencia a adaptarme al medio
en el que estoy. A veces lo absorbo todo como una esponja. Al final de cada práctica
notaba que mi personalidad se había transformado. Adoptaba algún rasgo particular que
desaparecía al iniciar la práctica siguiente.
Ahora que ejerzo la medicina desde hace varios años, muchos de mis pacientes me
informan desde nuestro primer encuentro que creen que han desarrollado cáncer debido a
su estado mental. Cuentan que han sufrido recientemente una pérdida importante o que
han experimentado una desesperación fuera de lo común. Así que los resultados de los
diversos estudios citados anteriormente no me sorprenden en absoluto.
 
«Creo que cuando uno pasa durante mucho tiempo sin alegría, cultivando pensamientos ligados al pasado o
negativos, se sitúa fuera del carril de la vida. Al dejar de sentir la satisfacción íntima, se desequilibra.
27
Durante varios años me las arreglé para fingir que todo iba bien y para seguir ese ritmo, pero en cierto
período se produjo en mi vida demasiado dolor, la pérdida muy importante de seres a los que amaba
profundamente. Tras el fallecimiento de mi marido, murieron sus dos hermanos, luego uno de sus primos, y mi
suegra. Durante todo ese tiempo apoyé a dos amigas muy cercanas que padecían cáncer. Cuando otro buen
amigo murió de un problema cardíaco fue la gota que colmó el vaso. Recuerdo muy bien que en aquel
momento me sentía sobrecargada en el ámbito profesional, o sea, que estaba sobrecargada en términos de
estrés, y entonces se juntó todo... Para mí, el cáncer fue un punto de partida, la obligación de transformar mi
vida para recuperar mi salud, la alegría de vivir y la felicidad».
 
JOANNE ROBITAILLE MANOUVRIER, 58 años,
paciente del Hospital Maisonneuve-Rosemont,
Montreal
 
«Durante muchos años he gestionado mal mis emociones. Las guardaba en mi interior. A la larga, ello deja
graves secuelas en nuestro cuerpo, y eso lo he experimentado en varias ocasiones. No siempre he escuchado a
mi cuerpo. No he sabido cómo manejar mis emociones negativas. Me doy cuenta de que las he negado durante
años y estoy convencida de que ello ha tenido una repercusión en el cáncer».
 
MIREILLE HUGUENIN, 54 años, paciente
del Hospital Maisonneuve-Rosemont, Montreal
 
 
28
EL PELIGRO DE LA ADRENALINA
 
La situación óptima de salud del ser humano parece corresponderse con un estado de paz
en el que todos los sistemas se articulan de manera ideal. En tal estado de equilibrio no
existe pensamiento negativo alguno. Nuestros antepasados, evidentemente, no siempre
gozarían de un privilegio así. Ciertamente no era así cuando veían aparecer un oso detrás
de un arbusto. En tales circunstancias, se les podrían ocurrir varios pensamientos, por
ejemplo, «Me va a devorar» o «¿Por qué me habré dejado el cuchillo en la cueva?».
Estos pensamientos hacen que suene la alarma en el cuerpo para transmitir una señal de
peligro. Esa señal es el miedo, e induce un estado de ansiedad. La adrenalina[1] es el
mensajero que porta unapetición de ayuda a todas las células: «¡Algo va mal!». El
cuerpo activa entonces el plan «peligro» empezando por el corazón, que aumenta la
frecuencia de sus latidos para bombear más sangre a los músculos y prepararlos para que
se activen. El sistema vascular se contrae en varios lugares para favorecer el aumento de
la presión arterial. Al aumentar la presión en los músculos, disminuye el flujo de sangre
a los sistemas digestivo y urinario. Brazos y piernas se preparan para combatir o para
huir. La adrenalina actúa también sobre el cerebro obligándonos a concentrarnos. Es la
que le estimula para que esté alerta y calcule todo tipo de posibilidades en el entorno
peligroso.75 Tal estado de alarma es lo opuesto al estado de paz mencionado
anteriormente. Es un estado en el que una parte del sistema se moviliza y la otra, se
adormece, se descuida.
 
 
Efectos de la adrenalina
 
Nuestras emociones pueden afectar de diversas maneras a nuestro cuerpo y a la ecuación
del cáncer. Muchos de esos procesos están identificados desde hace muchos años; otros
se han revelado en descubrimientos recientes. La sección siguiente de esta obra da
cuenta de algunos de esos vínculos; más adelante se darán otras explicaciones.
 
Debilitamiento de las defensas
naturales del cuerpo
La psiconeuroinmunología es una ciencia que estudia el impacto de la dimensión
psicológica sobre el cuerpo y el sistema inmunológico. Hoy día está claramente
establecido que nuestras células forman parte de un sistema complejo que implica a
muchos mecanismos de comunicación e interacción.60,76
El sistema inmunológico desempeña varias funciones. Interviene en los procesos
inflamatorios que permiten reparar los tejidos dañados. Además, tiene la responsabilidad
29
de defendernos contra las células que intentan invadirnos. Estas pueden proceder del
exterior del cuerpo (bacterias, virus y otros microbios) o del interior (células
cancerígenas). A diario se detectan y eliminan allí donde se encuentren células
anormales antes de que se multipliquen y adquieran magnitud. Nuestras defensas
naturales ejecutan a los enemigos para evitar así sus estragos.
Hoy día está demostrado que el sistema inmunológico funciona de manera óptima
cuando la persona se siente serena. Es entonces cuando cuenta con los elementos
necesarios para cumplir sus funciones a la perfección. Lo contrario también es cierto.
Los estados prolongados de ansiedad o de angustia emocional (duelo no superado,
depresión, etc.) afectan al sistema inmunológico. Los estados emocionales negativos
reducen el número y la calidad de las células protectoras, que incluyen a las que son
responsables de defendernos contra las células cancerosas.[2] La desesperación, el
aislamiento social y la discordia familiar persistente, son factores reconocidos que
debilitan el sistema inmunológico.53,60,77-83 Cuando las condiciones de los guardianes
del rey son malas, la calidad de su trabajo se resiente y dejan la puerta abierta a los
intrusos. Estos pueden atacar por sorpresa, en comandos, pues no hay nadie que los
vigile adecuadamente. Este fenómeno, denominado «depresión de la vigilancia
inmunológica» se observa a veces en pacientes con trasplantes, que son, por tanto, más
proclives a desarrollar ciertos tipos de cáncer.
La psiconeuroinmunología tiene un gran alcance. Con ella se ha demostrado que un
diagnóstico de cáncer es un acontecimiento que entraña asimismo un descenso en el
sistema inmunológico de otros miembros directos de la familia.84 ¡Vaya círculo vicioso!
Afortunadamente, diversas intervenciones psicológicas, como la psicoterapia, la
hipnosis, la meditación, la visualización, la relajación y la regulación de las emociones
resultan excelentes herramientas para fortalecer el sistema inmunológico.52-53,85-88 Se ha
demostrado que hasta la risa es un medio para fortalecer las células anticancerosas.89-90
 
¡Sonríe, es contagioso!
 
Estimulación de células cancerosas
Además de actuar sobre el sistema inmunológico, la adrenalina actúa directamente sobre
las células cancerosas.
En primer lugar, la adrenalina desencadena la producción de sustancias
inflamatorias. Los elementos inflamatorios son catalizadores del cáncer, es decir, actúan
como mensajeros que hacen que las células cancerosas se desarrollen.91-95,102 Esta es, en
parte, la razón por la cual las inflamaciones crónicas pueden transformarse en cáncer.
En segundo lugar, la adrenalina estimula directamente las células cancerosas.
Estudios recientes han demostrado la existencia de receptores de adrenalina claramente
30
situados en la membrana de las células cancerosas. Y los experimentos demuestran que
estas últimas se multiplican tres veces más rápido en presencia de emociones negativas o
durante estados de ansiedad o desesperanza.95-97
En tercer lugar, la adrenalina mejora el entorno de las células cancerosas. Aumenta el
riego sanguíneo y les da más nutrientes y oxígeno para crecer y desarrollarse de manera
acelerada.91-94,98-100
En cuarto lugar, la adrenalina estimula el instinto de supervivencia de las células
cancerosas. Las impulsa a aumentar su longevidad y a convertirse en invencibles,
indestructibles e inmortales.101
Finalmente, la adrenalina mejora el potencial de formación de metástasis de las
células cancerosas. Les proporciona armas para ayudarlas a luchar a distancia y a invadir
el cuerpo permitiendo que el cáncer se «generalice».91-95,102
 
Sinergia con los factores de riesgo conocidos
Las investigaciones demuestran que las emociones negativas pueden asimismo
perjudicar la reparación del ADN y actuar en sinergia con los factores cancerígenos ya
identificados.103 Con ello, aumentan el potencial cancerígeno de otros elementos como
el tabaquismo, las infecciones crónicas y los rayos UV, creando un terreno propicio para
el cáncer.91,104-105
El ámbito de lo psíquico es vasto y ha sido escasamente explorado por la ciencia,
pero las nuevas tecnologías permiten demostrar la determinante influencia que ejerce en
los componentes físicos del cuerpo. Además, las investigaciones demuestran algo
alarmante: las condiciones ansiógenas pueden provocar un aumento espectacular (hasta
30 veces) de la agresividad del cáncer y favorecer la aparición de metástasis. Otros datos
experimentales muestran que la administración de un medicamento que bloquee la
adrenalina (beta-bloqueante) reduce ese proceso y permite controlar la progresión del
cáncer.95,99,106 Curiosamente, algunos estudios cardiovasculares ya habían revelado que
en los pacientes que tomaban betabloqueadores, la tasa de aparición de cánceres
experimentó una reducción de hasta el 50 %.107-108 No obstante, existen otros métodos
para controlar la adrenalina en el cuerpo.
 
 
31
EL PAPEL DE LAS EMOCIONES
 
Con la evolución, nos hemos convertido en los reyes de la cadena alimentaria y hemos
desarrollado una serie de herramientas que nos han ayudado a defendernos de muchos
peligros físicos de la naturaleza. Con el desarrollo de nuestro sistema nervioso, nos
hemos convertido asimismo en seres sociales. Nuestro entorno ya no comporta
únicamente peligros físicos, sino que esconde también peligros morales y psicológicos.
El mensajero sigue siendo el mismo, la adrenalina, pero el mensaje ha evolucionado y se
ha desarrollado una fabulosa red invisible: la de las emociones negativas. Cada emoción
negativa se corresponde con un estado de peligro distinto.
Las emociones son, pues, señales especializadas que traducen un mensaje específico
relacionado con una situación vivida. De la misma manera que el mensajero informa al
capitán de que hay un agujero en el casco del barco o de que no queda agua potable,
cada emoción contiene una instrucción sobre el peligro moral o psicológico vivido.
Asimismo, nos proporciona la energía necesaria para hacerle frente.
¿Qué ocurre cuando el capitán hace oídos sordos? El mensajero regresa con fuerza
porque el peligro sigue actuando. «Capitán, sé que está ocupado en otra cosa, pero ¡hay
un agujero en el casco!» Cuando no se le escucha, la adrenalina inducetransformaciones
adversas. Saca al cuerpo del estado de paz y perjudica algunos sistemas, como el
digestivo, el urinario y el inmunológico. Así pues, las emociones que se evitan quiebran
el estado de equilibrio, lo que tiene consecuencias peligrosas para la salud. Para regresar
al estado de paz debemos escuchar al mensajero y resolver su problema para que deje de
hacer sonar la alarma.
Una emoción es una energía pura que nos motiva. Es una presión psicológica que
nos empuja a ACTUAR. Es un mensaje que se puede utilizar para seguir creciendo, para
evolucionar e inducir cambios en nuestro mundo. Muchas personas no lo saben. Se ven
desalentadas ante el aumento de la presión que causa la adrenalina e intentan suprimir
ese estado peligroso mediante hábitos nocivos como el tabaquismo. Los cigarrillos, por
supuesto, constituyen un excelente antídoto químico por su efecto relajante. En cambio
el mensaje emocional sigue presente. Así que, el mensajero regresará de nuevo una vez
que el antídoto ya no surta efecto. Cuando se tiene miedo al aumento de la adrenalina, se
tiene miedo al mensajero. Se tiene miedo al miedo. Cuando finalmente lo afrontamos
podemos escuchar al mensajero y encontrar una solución a la situación de peligro, ya sea
real o ficticia.
Las emociones son NORMALES y ESENCIALES. No son ni buenas ni malas. Si las
llamamos «emociones negativas» es sólo por la sensación desagradable (el miedo) que
las acompaña.75 No obstante esa sensación desagradable es necesaria para suscitar una
acción urgente.
32
Todos tenemos necesidades que cubrir. Nuestras emociones nos muestran a qué
necesidad debemos prestar atención, como los pilotos de un panel de control indican los
problemas concretos hay que resolver. Cuando conduces tu coche y se ilumina el
símbolo del aceite, ya sabes qué hacer, ¿no? El nivel de aceite del motor está demasiado
bajo y te detienes en la estación de servicio más próxima para rellenarlo. Después te
limpias las manos y te marchas. Si no tienes ni idea de mecánica, le pides al mecánico
que lo haga. En resumen, sabes lo que hay que hacer porque has aprendido el lenguaje
del automóvil y sabes que es peligroso seguir conduciendo cuando la luz del aceite se
enciende. Bueno, pues lo mismo ocurre con nuestras emociones. El abatimiento, la ira, la
culpa, la tristeza, la inadaptación, el estrés... todas estas emociones están en el panel de
control. Y podemos utilizarlas a nuestro favor.
 
 
33
LA NATURALEZA DE LAS EMOCIONES
 
Creemos entenderlas, pero nunca hablamos de ellas. Sin embargo, descifrarlas es
primordial. Intenta definir en pocas palabras, con todas las metáforas posibles, las
siguientes palabras.
 
Abatimiento:
 
Ira:
 
Culpabilidad:
 
Tristeza:
 
Soledad:
 
Inadecuación:
 
Estrés:
34
 
Frustración:
 
Depresión:
 
 
35
EMOCIONES PRIMARIAS NEGATIVAS
 
No existe una única definición o teoría de las emociones. Hay varias y todas parecen
describir un sentimiento intenso que sobreviene tras una experiencia psicológica. Dado
que ninguna teoría puede por sí sola explicar todos los aspectos de la experiencia, no es
posible clasificarlas por categorías, lo que demuestra que este ámbito está probablemente
muy relacionado con lo irracional o con lo que no responde a la lógica.109
La descripción de una emoción es tan compleja como la de una obra de arte. Algunas
personas pueden relacionar una obra con un estilo moderno, contemporáneo u otros.
Pero la obra de arte es una experiencia que se siente y se vive. Los límites y las
categorías no existen en el dominio de lo irracional, solo existen en el mundo lógico y
físico. Una emoción es un sentimiento, puro discernimiento. ¿Qué palabras utilizar para
evocar la sutileza de un matiz en una pintura? ¡Hay tantos matices para cada color! Ponte
a elegir la pintura para pintar tu salón y lo entenderás. Calvin Banyan en The Secret
Language of Feelings[3]73 describe una gama de emociones compuesta por siete colores
básicos que pueden utilizarse para descifrar el mensaje emocional. Su sencillo método
permite prestar atención rápidamente a los mensajes emocionales para poder
solventarlos.
 
36
 
Árbol de las emociones derivadas del miedo
La adrenalina produce miedo. Este miedo se transforma en emociones negativas.
 
 
Los siete colores básicos
 
Estrés
37
Definición: Sentimiento de estar desbordado o de que nos falla el control.
Necesidades: Todos tenemos necesidad de cumplir con nuestras obligaciones. El
mensaje que envía el estrés es: «Siento que tengo mucho que hacer, o que no estoy en
condiciones de hacerlo. Necesito ayuda o refuerzos adicionales para poder cumplir con
todas mis obligaciones».
Función: El estrés indica que necesitas revisar tus métodos de trabajo o la forma en que
gestionas tus obligaciones. Esta sensación puede deberse a la mala gestión del tiempo o a
una deficiente capacidad organizativa. También puede estar provocada por la
incapacidad de decir no a las exigencias de terceros o por una dificultad a la hora de
priorizar lo que es esencial.
 
Abatimiento
Definición: Sentimiento de cansancio y aturdimiento. Falta de interés por la vida.
Necesidad: Todos necesitamos esparcirnos. El abatimiento es el mensaje que dice:
«Necesito retos y experiencias que me hagan crecer».
Función: El abatimiento nos indica que debemos intentar dismiuir las limitaciones,
aprender y superarnos. Con frecuencia, la pereza o el miedo a lo desconocido
enmascaran este sentimiento pero, aun así, está presente.
 
Ira
Definición: Sentimiento de estar furioso o irritado.
Necesidad: Todos poseemos un sentido de la justicia acorde con nuestra moral y
creencias personales. La ira se manifiesta cuando percibimos que una situación es
INJUSTA con nosotros, con otras personas, o con lo que amamos.
Función: Cuando nos enfadamos se produce un espectacular aumento de energía que
nos impulsa a actuar. Así que la ira es una presión que permite reparar una situación
injusta para uno mismo o para otros.
 
Culpa
Definición: Hecho de sentirse culpable o avergonzado.
Necesidad: La culpa se parece a la ira porque procede de una misma necesidad de
justicia. Pero a diferencia de la ira, la culpa es un mensaje que dice: «Creo que he sido
injusto con alguien, o conmigo mismo, o con una situación».
Función: La culpa es una presión que nos empuja a corregir una injusticia que nosotros
mismos hemos cometido.
 
Tristeza
Definición: Pena, sentimiento de tener el corazón roto. A veces se confunde la tristeza
38
con la depresión.
Necesidad: Todos somos seres nostálgicos y relacionales. Cada uno a su manera, y por
seguridad, necesitamos apegarnos a objetos, lugares, rostros, funciones y personas. A
veces este apego resulta tan inapropiado o tan intenso que nos priva de satisfacer la
necesidad primaria de libertad y autonomía.
Función: La tristeza aparece cuando sufrimos una pérdida importante, e indica el grado
de nuestro vínculo con el objeto, el lugar, el animal, la posición o la persona perdida.
 
Soledad
Definición: Hecho de sentirse aislado.
Necesidad: Somos seres sociables, nos realizamos en compañía de personas que nos
aprecian o a las que amamos. La soledad es el mensaje que dice: «Necesito estar con
alguien que me aprecie y a quien yo ame» o «Necesito sentirme vinculado, sentir que
formo parte de un todo».
Función: La soledad es un sentimiento que nos impulsa a crear vínculos sociales, a
compartir, a interactuar y a formar parte de un todo.
 
Inadecuación
Definición: Hecho de sentirse estúpido, inútil o incapaz.
Necesidades: Todos necesitamos sentir que confiamos en nosotros mismos, que estamos
en plena posesión de nuestras capacidades. La inadecuación es la voz que dice: «Tengo
la impresión de que algo no funciona en mi interior. Necesito reencontrarme a mí mismo
y quererme».
Función: La inadecuación es una voluntad de sentir plena confianza, una energía que
nos empuja a recuperar nuestra fuerza interior.
 
 
Las emociones combinadas
 
Los colores básicos de las emociones nos permiten describir y descifrar los mensajes
emocionales.Es lo que se conoce normalmente como «escucha tus emociones». Lo que
ocurre a menudo es que se dan situaciones en las que surgen varios mensajes a la vez. El
sentimiento se convierte entonces en una combinación de varios colores básicos que
crean un matiz diferente y particular según sea el acontecimiento, el individuo, su
experiencia y su interpretación de la situación.
Por ejemplo, si después de 15 años de trabajo despiden a Sophie Durelabeur, es
posible que se sienta:
 
39
• ENFADADA, si considera que el despido es injusto;
• CULPABLE, si tiene la impresión de que no ha hecho el esfuerzo necesario para
cumplir sus funciones;
• ABATIDA por su falta de motivación tras varias semanas buscando en vano un
nuevo empleo;
• SOLA, si se pasa todo el día en casa;
• INADECUADA y rechazada porque un despido nunca es bueno para la autoestima;
• TRISTE, si el trabajo o sus compañeros significaban mucho para ella;
• ESTRESADA, si la falta de dinero no le permite llegar a fin de mes.
 
Perder el trabajo puede ser muy doloroso, al igual que otras pruebas de la vida. La
función que tiene cada emoción consiste en identificar una necesidad que nos importuna
e indicarnos cómo satisfacerla. Está claro que todo resulta más fácil cuando se descifran
los mensajes. Si es así, se puede reducir significativamente la secreción de adrenalina en
nuestro cuerpo y resolver las diferentes situaciones problemáticas. Después de la lluvia
siempre sale el sol. El capítulo 8 (en la sección «Comprender las emociones», pp. 136-
141) propone varias soluciones que permitirán responder a distintas necesidades y
resolver el mensaje emocional transmitido.
 
 
La negación emocional
 
La evasión
Quienes no escuchan sus emociones suelen recurrir a maniobras de evasión. Evasión es
que el capitán preste oídos sordos al mensajero. Es la acción de «ahogar» los
pensamientos que genera la emoción sin hacerles frente. Beber alcohol, fumar, ir de
compras, atiborrarse de comida, ver la televisión, trabajar son ejemplos de actividades de
evasión que nos permiten eludir temporalmente la presión. Pero un medio de evasión no
puede convertirse en un hábito porque, aunque nos alivie temporalmente, el verdadero
problema sigue sin resolverse, pues el mensaje emocional, nuestra necesidad, no se ha
colmado. ACTUAR de acuerdo con la emoción que sentimos y descodificar el mensaje,
el matiz del color, es la única manera de resolver la situación. La emoción que aparece
reiteradamente como un círculo vicioso puede dar lugar a una sensación de vacío,
frustración y depresión.
 
La frustración
Cuando una necesidad no se satisface, el mensajero se enoja impaciente y dispara
sistemas de alarma mucho más potentes. El dolor de la emoción negativa aumenta
40
entonces cuando llega la FRUSTRACIÓN. Ese sentimiento de «estar abatido» es un
mecanismo de seguridad natural. La frustración puede experimentarse, como estado de
carencia con la persistencia de cualquier emoción. Cuando esto ocurre es que el cuerpo
está pidiendo que hagas ALGO MÁS porque tu comportamiento no está colmando la
necesidad insatisfecha y no responde al mensaje. Se trata de una llamada a la
imaginación: hay que cambiar de táctica para percibir el matiz de esa emoción que no
hace sino resurgir. Es el momento de pedir ayuda porque, si no se encuentra una
solución para la frustración, se puede pasar al último estadio: la depresión.
 
La depresión o la ansiedad
Cuando el cuerpo se ve arrastrado en una dirección que le es perjudicial, deja de
cooperar. La depresión es como un apagado automático del sistema. Desde ese punto de
vista, puede ser también beneficiosa. A veces con la ayuda de un profesional los
pensamientos negativos (o los pensamientos suicidas) se pueden detener y se puede
averiguar la causa inicial de la frustración. Pero aquellos a quienes no les gusta hacerse
preguntas o analizarse suelen acabar tomando sustancias como ansiolíticos y
antidepresivos.
Este tipo de medicamentos puede a veces resultar necesario cuando los síntomas son
severos, aunque no hacen milagros, pues tienen efectos secundarios. Muchas otras
afecciones reconocidas, como la ansiedad generalizada, están causadas por emociones a
las que no hemos prestado atención durante mucho tiempo.
 
Hábitos cancerígenos
A veces el mal psíquico se traduce en mal físico porque las personas que gestionan mal
sus emociones adoptan hábitos de vida perniciosos.110-112 Un simple reflejo de evasión
puede así convertirse también en una dependencia cancerígena. Por ejemplo, algunas
personas:
 
• fuman cigarrillos;
• beben alcohol;
• comen mal;
• consumen drogas;
• duermen mal;
• etc.
 
 
En resumen, perjudican sus cuerpos y adoptan comportamientos nocivos que son
factores de riesgo para el cáncer.
41
La pregunta que debemos hacernos ahora es la siguiente: ¿el huevo o la gallina?
Sabemos que fumar está relacionado con el cáncer. Si este hábito de vida nocivo
(gallina) es el resultado de una mala gestión de las emociones (huevo), ¿qué sucede una
vez que eliminamos a la gallina? En otras palabras, ¿qué pasa con las personas ansiosas
que dejan de fumar? Personalmente, estoy convencido de que dejar de fumar es muy
beneficioso para el cuerpo, pero ¿qué pasa con las emociones, con el miedo y los
cambios fisiológicos asociados? ¿Adónde van, si la persona no sabe cómo canalizarlos?
Si las personas no le hacen frente, el problema solo se resuelve parcialmente. El
verdadero reto es, pues, resolver el problema del huevo.
 
 
42
LOS PUNTOS IMPORTANTES
 
1. Una emoción contiene información acerca de una necesidad que hay que satisfacer.
2. Todas las emociones negativas se derivan del miedo pero difieren según sea la
necesidad de satisfacerlas. El miedo nos guía hacia el bienestar.
3. Las personas que no hacen frente a sus emociones no han aprendido nunca a
descifrarlas y pueden escapar de las sensaciones desagradables que provocan
adoptando comportamientos de evasión nocivos que repercuten en el cuerpo.
4. Cuando no se hace frente a las emociones la información que transmiten siempre
vuelve. Ello, al final, puede tener repercusiones psicológicas tales como la depresión,
y tal vez físicas, como el cáncer.
Así que, por favor...
 
 
ESCUCHA TUS EMOCIONES porque te están transmitiendo un mensaje: «Hay
algo que no está bien y debes resolver el problema».
 
 
43
EL DESCONOCIDO UNIVERSAL
 
Durante el curso sobre el sistema nervioso que doy en la facultad de medicina, animo a
mis estudiantes a que exploren su creatividad, especialmente en lo que se refiere a
cuestiones médicas para las que no tenemos respuestas claras. El conocimiento científico
sobre el papel de las emociones y su localización en el cuerpo es todavía limitado.
Ciertamente, sabemos que hay algunas estructuras anatómicas implicadas, por ejemplo,
el sistema límbico, el hipotálamo, la amígdala, el hipocampo (sí, tenemos uno en nuestro
cerebro), pero nadie ha observado jamás una emoción con el microscopio, y los datos
acerca de su funcionamiento son muy limitados. ¿DÓNDE ESTÁN NUESTRAS
EMOCIONES? Sabemos que las moléculas y los péptidos están relacionados con ellas
pero no hemos identificado los mecanismos que explican los diferentes tipos de
emociones. Hay mucha gente que piensa que no solo se ubican en nuestra cabeza, pues
se han hallado receptores de neuropéptidos en varias partes del cuerpo.113
Otros creen que también pueden estar presentes en el sistema nervioso autónomo
(automático), lo que podría explicar reacciones como el shock vagal o la pérdida de
conciencia provocada por un exceso de emociones o por las reacciones denominadas
«viscerales» (en inglés, gut feeling). Las emociones se acompañan también de
sensaciones físicas —opresión, calambres, latidos.113-114 Así que no hay consenso
acerca de la localización anatómica de las emociones. Sin embargo, hoy día existen
pruebas suficientes para creer que se comunican con todas las células del cuerpo. La
doctora Candace Pert, farmacóloga y autora del libro Moleculesof Emotion [Moléculas
de emoción], explica que lo mental se comunica e intercambia información
constantemente con lo físico. Por lo tanto, nuestras emociones circulan por todo el
cuerpo y pueden estar presentes en cada célula de cada órgano de cada sistema.113 El
lenguaje emocional es un lenguaje universal, innato. Totalmente independiente de la
palabra, desempeña un papel preponderante en la evolución. Se han descubierto
receptores emocionales en organismos unicelulares muy primitivos.115 Estos hallazgos
tienen implicaciones extraordinarias. Las emociones parecen haberse conservado desde
su origen en las formas más simples de vida, y haber seguido desarrollándose en una red
psicosomática tan importante como la del ser humano.113
La universalidad de las emociones también se manifiesta por el gran impacto del
lenguaje no verbal. Cuando nos comunicamos, menos de un 10 % de la comprensión
pasa por las palabras. El resto de la comunicación procede de factores no verbales —la
postura, los gestos, las expresiones faciales y el tono de voz. Todos estos componentes
no verbales tienen en su base el estado mental y las emociones. Ahora bien, las
investigaciones han demostrado que la comunicación no verbal de las emociones es
similar en todos los individuos del planeta, ya sean de Papúa Nueva Guinea, de China o
44
de Burkina Faso.109,113 Cuando vemos una película en un idioma extranjero, ¿no
captamos al menos la esencia de las situaciones más allá de la imagen?
El lenguaje emocional es, pues, idéntico en todo el mundo y compartido por todos
los seres vivos, y viene siendo así desde los albores de los tiempos. Los animales sienten
nuestras emociones y nosotros las comunicamos a los demás de forma automática por el
principio de resonancia (véase el capítulo 8), que convierte a las emociones en el
lenguaje más extendido de la Tierra, más utilizado aún que el inglés, el mandarín o el
español. No es una lengua que aprendamos con su fonética, sus acentos y su ortografía.
Es un lenguaje que está en nosotros desde el nacimiento y que todos los seres
comprenden. Pero debido a su naturaleza inmaterial, resulta extremadamente difícil
estudiar las emociones, y la ciencia está todavía en sus balbuceos. Aunque esto es
secundario; comencemos por prestarles atención, por escucharlas, y el resto vendrá por sí
mismo.
 
Lectura sugerida:
The Secret Language of Feelings, [El lenguaje secreto de los sentimientos] de Calvin D.
Banyan.75
45
4. Más allá de las fronteras
 
Hay dos maneras de equivocarse.
Una es creer lo que no es, y la otra,
negarse a creer lo que es.
 
SÖREN KIERKEGAARD, filósofo
 
 
46
QUEBRANTAR LOS DOGMAS
 
Un dogma es la afirmación de que una creencia se debe considerar una verdad absoluta,
fundamental, indiscutible e intangible, por una autoridad política, filosófica o religiosa,
que en ciertas ocasiones empleará la fuerza para imponerla. La historia de la humanidad
nos muestra que muchos dogmas han sido refutados. Debido a una falta de perspectiva y
a una visión egocéntrica de la realidad, esos errores han estado muy asentados en los
sistemas de creencias y han influido en el mundo durante miles de años. Muchas veces a
lo largo de la historia hemos creído que estábamos en el centro del universo, y este error
de percepción aún sigue vigente. Por ejemplo, hubo una época en la que uno de esos
dogmas afirmaba:
 
La Tierra es el centro del universo y el Sol gira alrededor de la Tierra
 
Quienes sostenían lo contrario eran tratados de locos. ¿Por qué hacemos comentarios tan
radicales por una simple diferencia de opinión? Porque una vez que un dogma forma
parte de un sistema, la gente se niega a cambiarlo. Esta cerrazón es fácil de explicar: las
creencias son como los pilares o los cimientos de una casa. La gente se siente
reconfortada por sus creencias, incluso aunque sean falsas, porque proporcionan
seguridad y solidez a su moral casera. Prefieren seguir viendo el mundo como siempre lo
han conocido, porque cambiar sus creencias destruiría sus fundamentos imponiéndoles
una enorme inseguridad. Eligen la ignorancia y no el cambio. Prefieren la ilusión de la
seguridad a la evolución. Tal es el círculo vicioso que sostiene el dogmatismo. Pero cada
vez que un dogma ha sido refutado, el ser humano ha salido victorioso. Los avances
tecnológicos ayudan a romper los dogmas, pues permiten fabricar herramientas y obtener
pruebas que abren nuevas perspectivas sobre la verdad. Dicho esto, incluso hoy día
hacen falta MUCHAS pruebas para transformar antiguas creencias erróneas que se
sostienen por miedo al cambio y por una falsa seguridad.
Otro ejemplo de dogma refutado es el de la imagen que teníamos de la Tierra hace
apenas seis siglos. Se creía que era plana y todos los que afirmaban lo contrario eran
tratados de herejes y amenazados con la excomunión por proferir tal «blasfemia».
«¿Por qué no podría ser la Tierra redonda?», preguntaba entonces un hereje.
«Porque sabemos que es plana», respondía la autoridad.
Hoy día, sabemos lo contrario.
Los principales responsables del error que causó esta creencia errónea fueron
nuestros sentidos, unos receptores muy limitados. Mirando a lo lejos, la gente tenía la
impresión de que la Tierra era plana. Fue necesario que se desarrollara una nueva
herramienta, un barco capaz de recorrer largas distancias, para darnos una nueva
47
perspectiva: si se puede dar la vuelta al planeta, es que el planeta no es plano. Nuestros
ojos se habían equivocado. ¡Qué cambio radical sobre una verdad de miles de años! Un
día la Tierra es plana y al día siguiente es redonda. ¡Qué victoria para el ser humano este
concepto nuevo completamente adaptado a la realidad!
 
 
48
LA SEPARACIÓN DE CUERPO Y ESPÍRITU ES FICTICIA
 
De nada sirve correr; lo que hace falta es salir a la hora.
 
JEAN DE LA FONTAINE
La liebre y la tortuga
 
Hace varios años, las teorías del matemático René Descartes (1596-1650) se utilizaron
para crear un cisma absoluto en la naturaleza del ser humano, la separación del cuerpo
psíquico y del cuerpo físico. Sin embargo, Descartes ya había mencionado que ambos
interactuaban entre sí, particularmente a través de la glándula pineal, y que muchas de
nuestras experiencias, como las emociones, no debían atribuirse únicamente al alma o al
cuerpo, sino a la estrecha unión que existe entre ambos.1 La tendencia médica de los
últimos siglos ha sido abandonar el factor inmaterial y examinar al ser humano de
acuerdo con cada uno de sus componentes físicos, perspectiva denominada materialista y
reduccionista. Ello nos ha permitido comprender las funciones de cada molécula de cada
célula de cada órgano, de manera AISLADA. En cambio, la aplicación de estos
conceptos en el cuerpo humano tiene limitaciones. La omnipresencia de los efectos
secundarios relacionados con los tratamientos demuestra que todavía hay muy pocas
terapias que se dirijan a una sola zona de forma aislada. Todas las partes del cuerpo
parecen comunicarse e interactuar entre sí. Muchas de nuestras enfermedades crónicas
son, por otra parte, multifactoriales, es decir, que tienen más de una causa.
Es evidente que existe una conexión entre lo mental y lo físico como ilustran
diversos síndromes clínicos, por ejemplo, el «trastorno de conversión», cuando un
problema físico surge tras un impacto emocional intenso. Así, una persona que vive una
pérdida importante puede, sin ninguna causa física asociada, quedarse ciega de repente o
paralítica de algún miembro, como se ha demostrado en múltiples pruebas. En cambio,
una vez superado el duelo, la visión o la integridad física se recuperan por arte de magia.
Así que existe una conexión entre el mundo de lo visible y el de lo invisible. Del mismo
modo que no alcanzamos a localizar la inteligencia, aún no hemos resuelto el misterio de
la relación entre lo físico y lo psíquico, pero esa relación es real. Las investigaciones del
doctor Mario Beauregard, de la universidad de Montreal, demuestran que la conciencia
no es una parte integral del cerebro sino que interactúa conél. Nuestros pensamientos y
emociones no se pueden explicar a través de los principios científicos que utilizamos hoy
día. Para comprender la conciencia habría que redefinir nuestros conceptos científicos
elementales, entre otros los relativos a la materia.2
La investigación médica es metódica. Gracias a ello ha podido evolucionar
permitiéndole vislumbrar el mundo físico en sus más mínimos detalles. La investigación
médica clasifica, analiza y compara. ¿Qué compara? Elementos y signos físicos
49
ponderables como la temperatura, el pulso, la presión arterial y el tiempo de
supervivencia. Son estos los valores que otorgan objetividad a la ciencia, porque los
resultados están estandarizados. Todo el mundo sabe qué representa un centímetro. Por
el contrario, las emociones son imposibles de estudiar de esta manera, porque no son
todavía «objetivables». Se corresponden más bien a una faceta descuidada por la
medicina: su dimensión artística. Hemos de reconocer que son pocas las personas que
escuchan sus emociones, especialmente las de cerebros metódicos y cartesianos. Dado
que en la escuela no se nos enseña a interpretar las emociones, hay pocas personas que
las escuchen. Y las que lo hacen no saben necesariamente cómo descifrarlas. Si
consiguen hacerlo, no saben cómo expresarlas a los demás. No existe un lenguaje único
de las emociones. El abatimiento y la tristeza pueden tener diferentes significados según
la persona entrevistada. Las personas no perciben sus emociones de la misma manera.
Un acontecimiento complejo tendrá consecuencias diferentes en función de las creencias
de las personas, su fortaleza y sus experiencias. Además, hay diferencias culturales en lo
que respecta a las emociones. En algunas culturas, se anima a expresar las emociones; en
otras más bien se reprimen. Igualmente, se observan diferencias entre los sexos: los
hombres tienden a ocultar sus emociones para «proteger» su virilidad.
La ciencia se fundamenta en comparar elementos objetivados. ¿Podemos categorizar
y comparar lo que la gente nos dice, elementos completamente subjetivos y de inmensa
variabilidad? ¿Podemos realmente utilizar lo racional para estudiar lo irracional? La
verdad es que no. Las emociones no se pueden ver, contar, dibujar ni tocar. Las
investigaciones médicas, por otra parte, han observado hace mucho tiempo que las áreas
de lo psíquico y lo espiritual tienen una gran influencia en la salud. Este fenómeno viene
incluso a complicar la interpretación de los estudios, pues los resultados varían según los
individuos analizados. Así que hemos desarrollado formidables argucias para depositar
provisionalmente la dimensión de lo mental en una rama de estudios mientras la
desciframos. La hemos llamado el «efecto placebo», que integra el conjunto de la
personalidad, el ego (véase el capítulo 6), las emociones, las creencias y las actitudes de
los pacientes. El efecto placebo es a veces más poderoso que los tratamientos probados
(véase el capítulo 9). Las ciencias revolucionarias como la psiconeuroinmunología, la
física cuántica y la epigenética, nos permiten finalmente explorar ese tesoro olvidado de
la salud.
 
 
50
LUZ Y MATERIA
 
El ser humano es una obra de arte maravillosamente concebida. Su forma ha sido
diseñada por una fuerza de una inteligencia suprema que ganaría todos los premios
Nobel de la Tierra y de la Vía Láctea. Más allá de su forma, esta obra de arte, además,
está VIVA. Piensa, crea, interactúa. La vida sigue siendo muy misteriosa; cuanto más
profundizamos en sus detalles, más conciencia adquirimos de su complejidad. A pesar de
todas las películas futuristas, seguimos siendo incapaces de construir robots funcionales
a nuestra imagen que puedan sentir emociones, elaborar ideas, sanar y reproducirse. Al
igual que un niño, me sigue maravillando aún la belleza de los seres vivos y, entre ellos,
la del más evolucionado, el ser humano.
Genios como Darwin comprendieron que, con el tiempo, la vida tenía una tendencia
natural a hacerse compleja.3-4 La complejidad y la evolución son voluntad de la vida.
Algunas personas llegan a creer que los seres humanos son más inteligentes que la vida
que los ha creado. Ahora bien, hasta la fecha, nosotros somos los dueños de la cadena
alimentaria del planeta pero no podemos declararnos más inteligentes que aquello que
realmente no comprendemos. La vida contiene aún muchos misterios pero su
inteligencia reside en nosotros y a nuestro alrededor. Nos acompaña, nos mece y nos
hace vivir emociones.
En la escuela nos enseñaron que los componentes más pequeños de la materia son los
átomos. Juntos, forman moléculas. Estas moléculas, en combinación, pueden formar un
cuerpo sólido, líquido o gaseoso. Los átomos forman así la totalidad del mundo físico
que conocemos incluyendo cada célula de nuestro cuerpo. En su arquitectura, el átomo
se asemeja a un sistema planetario. El núcleo está formado por protones y neutrones. A
su alrededor, los electrones giran como giran los planetas alrededor del Sol (véase
ilustración a continuación). Al igual que en el sistema solar, una distancia enorme separa
los electrones del núcleo, de modo que el mundo material se compone principalmente de
vacío. Sí, cuando te sientas en una silla, te sientas en el vacío, en lo inmaterial. Por lo
tanto, nosotros también estamos constituidos principalmente de ese vacío. Un
prensaajos, una silla y un litro de vodka no serían más que una combinación de miles de
millones de átomos diferentes formando, cada grupo, de manera distinta, el prensaajos,
la silla y el vodka.
 
51
 
Ilustración de la arquitectura de un sistema nuclear, comparada con la de un sistema planetario como el
solar.
 
Recientemente hemos descubierto que en el interior del átomo, además de electrones,
protones y neutrones existen otras muchas micropartículas con diversas funciones —
entre ellas los neutrinos, los quarks, los positrones, los muones, los hadrones y los
mesones). Cuanto más compleja es nuestra tecnología, más podemos explorar lo
infinitamente pequeño. La teoría física más reciente es la «teoría de las cuerdas», según
la cual, las partículas subatómicas parecen estar formadas en su base por pequeñas
cuerdas de energía que vibran.5 En realidad, al parecer no estamos formados por
partículas físicas. La materia parece ser una ilusión. La física cuántica de Max Planck y
la física relativista de Einstein (E = mc2) ya habían anunciado estas deducciones hace
más de 100 años.6 Nuestros sentidos nos han vuelto a engañar. El mundo físico no es
sino una manifestación del mundo inmaterial, la punta del iceberg cuya mayor parte no
está al alcance de la vista. Todo lo que percibes a tu alrededor es, en esencia, energía
organizada.
 
Lo esencial es invisible a los ojos.
 
ANTOINE DE SAINT-EXUPÉRY
 
El descubrimiento de la energía «atómica» invisible a comienzos del siglo XX tenía un
enorme potencial de cambio, para hacer avanzar y evolucionar al ser humano. Es
lamentable que tal descubrimiento cayera en manos equivocadas y se haya utilizado para
fabricar bombas; pero hoy día nos hemos liberado de eso para comprender la magnitud
de la vida cuántica. En los últimos siglos, la ciencia occidental se basaba exclusivamente
en los conceptos de la materia —los principios que rigen la bioquímica y la genética—.
Se trata de un tipo de física iniciada por Isaac Newton en el siglo XVII. Debido a esa
52
visión centrada exclusivamente en lo material, la medicina funcionaba asimismo con
tratamientos físicos y moleculares como los medicamentos. El siglo XX fue también el
siglo de dos moléculas: el ADN y la penicilina. Pero los beneficios de esta perspectiva
centrada únicamente en la materia parecen haber llegado a su límite, pues tal visión
reduce el funcionamiento de los seres vivos a los de un dispositivo dotado de
«mecanismos», como un sistema de engranajes. Sin embargo, la materia no es solo
materia y no podemos ignorar los principios del mundo intangible. La vida también se
rige por los principios de la energía invisible. Solo la física

Continuar navegando