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farmayuda.tk FARMACOLOGÍA DEL APARATO RESPIRATORIO TEMA 17: FÁRMACOS ANTIASMÁTICOS El asma es una enfermedad que cursa con inflamación de las vías respiratorias (con consecuente aparición de edema) y con broncoconstricción. Existe una serie de mecanismos celulares implicados como la sensibilización de los mastocitos con liberación de mediadores químicos (histamina, leucotrienos, serotonina) y mediadores de inflamación (más de 100, citoquinas, etc). Los fármacos antiasmáticos son de 3 grupos: broncodilatadores, antiinflamatorios y anticuerpos monoclonales 1. Broncodilatadores El objetivo de los broncodilatadores es aumentar el calibre de las vías respiratorias y, de esta manera, logar un aumento del flujo aéreo, favoreciendo el intercambio gaseoso y por tanto disminuyendo el esfuerzo respiratorio. Existen varios fármacos que poseen este efecto, entre ellos están: 1.1. Metilxantinas Son alcaloides presentes en muchas infusiones o bebidas, las que poseen actividad farmacológica son la cafeína, teofilina y teobromina. La más utilizada, ha sido la Teofilina aunque presenta un estrecho margen terapéutico y está siendo sustituida por otros fármacos que presentan un mejor perfil terapéutico (preparados retard). La acción broncodilatadora es dosis dependiente, comenzando a observarse con una concentración plasmática aproximada de 5 mg/mL y aumentando progresivamente hasta los 15 mg/mL. Por encima, la broncodilatación aumenta poco y aumenta mucho la posibilidad de efectos secundarios, siendo más frecuentes y más graves a partir de concentraciones de 30-40 mg/mL. Estas reacciones adversas graves consisten en vómitos en posos de café y deshidratación, cuadro maniaco, alucinaciones, convulsiones, coma, hipertermia, arritmias y bradicardias 1.2. Agonistas β2-adrenérgicos Vistos en el apartado correspondiente del sistema nervioso autónomo, los más 80 farmayuda.tk utilizados como broncodilatadores son los agonistas que producen broncodilatación por estimulación directa de los receptores β2 localizados en la fibra lisa bronquial. Se dividen en los de acción corta (Terbutalina, Rimiterol, Salbutamol y Bambuterol) y los de acción larga (Salmeterol y Formoterol). Los de acción corta son buenos candidatos para el alivio de síntomas de ataque de asma agudo pero sin embargo, no son útiles para prevenir los ataques (salvo usados de forma preventiva antes de la exposición al agente causal) ni para controlar el asma nocturno. En ese sentido, los de larga duración mantienen su efecto entre 12 y 24 horas con lo que sí resultan útiles en el control del asma nocturno. Sin embargo, salmeterol y formoterol no tratan la inflamación subyacente y el uso regular de estos fármacos puede asociarse a un aumento de fallecimientos por asma ya que los pacientes al sentirse mejor pueden recibir menores dosis de corticoides aumentando el riesgo de exacerbaciones del asma. Por esta razón, se recomienda que formoterol y salmeterol se utilicen siempre en combinación con corticoides inhalados para el tratamiento del asma. Para el tratamiento del EPOC pueden ir sólos o en combinación. Sus efectos adversos están relacionados con la estimulación adrenérgica que producen siendo más frecuentes por vía parenteral u oral que inhalada, los más habituales son temblor, taquicardia refleja, palpitaciones, intranquilidad y nerviosismo, aumento de liberación de insulina. 1.3. Anticolinérgicos Los anticolinérgicos producen broncodilatación al inhibir competitivamente los receptores muscarínicos de la acetilcolina a nivel de la fibra lisa pulmonar. Son efectivos como broncodilatadores dependiendo del grado de participación del reflejo colinérgico en el broncoespasmo. Son los broncodilatadores de elección en la EPOC. Se administran principalmente por vía inhalatoria. Los más representativos son el Bromuro de ipratropio y el Bromuro de tiotropio (de elección en el tratamiento del EPOC). En el tratamiento del asma se utilizan acompañados de broncodilatadores y corticoides. Los efectos adversos son leves y transitorios, relacionados con los efectos anticolinérgicos entre los más comunes: boca seca o amarga, secreción de moco y más raramente retención urinaria. Están contraindicados en el glaucoma y deben usarse con precaución en el embarazo. 81
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