VAGINA

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Malen Horue Histología-Primero Año 2016 
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La vagina tiene una mucosa, una muscular y una adventicia. La mucosa está formada 
por un epitelio plano estratificado que varía de grosor de acuerdo a la etapa del ciclo 
(aumentando durante la fase folicular y disminuyendo en la luteínica) con células 
superficiales que presentan gránulos de queratohialina (aunque no llegan a 
queratinizarse), linfocitos y algunas células de Langerhans; y una lámina propia 
subyacente de tejido conectivo moderadamente denso. La muscular está formada por 
haces de músculo liso entrelazados, dispuestas de manera circular y longitudinal (siendo 
éste último el predominante). La adventicia está formada por una capa de tejido 
conectivo denso y relaciona a la vagina con los órganos vecinos al unirse al tejido 
conectivo laxo de alrededor. 
El epitelio normal de la vagina tiene tres zonas: una zona profunda con células basales 
que no se ven (están pegadas a la membrana basal y no se descaman habitualmente) y 
células parabasales que pueden llegar a verse en un extendido vaginal (son redondas y 
pequeñas con un núcleo grande de cromatina laxa y un citoplasma escaso basófilo, y son 
abundantes durante la postmenopausia cuando no hay una importante acción hormonal); 
una zona intermedia con células naviculares, que son células intermedias (son grandes y 
poligonales con un núcleo de cromatina laxa y un borde citoplasmático pegado, y durante 
el embarazo acumulan gran cantidad de glucógeno relacionándose su presencia con la 
secreción de progesterona); y una zona superficial con células superficiales profundas 
(son cianófilas con un núcleo picnótico pequeño y azulado) y células superficiales 
funcionales (son eosinófilas y poligonales con un núcleo picnótico), ambas relacionadas 
con el estímulo estrogénico. El ciclo vaginal comprende 2 fases: una proliferativa y una 
descamativa. Durante el ciclo, se generan distintas variaciones en las células de la 
vagina, siendo las células de la zona intermedia y de la zona superficial las que más 
varían a lo largo del ciclo: en la fase proliferativa encontramos células superficiales (tanto 
cianófilas como eosinófilas); en la fase secretora abundan más las naviculares; mientras 
que en la fase menstrual encontramos glóbulos rojos y fragmentos de endometrio. 
 
GENITALES EXTERNOS (VULVA) 
Los genitales externos están formados por los labios mayores, los labios menores, el 
clítoris y unas glándulas que liberan su secreción en el vestíbulo. 
Tanto la uretra como la vagina desembocan en el vestíbulo, al cual lo recubre un 
epitelio plano estratificado. En esta zona podemos encontrar a las glándulas 
vestibulares menores; mientras que las glándulas vestibulares mayores son dos 
denominadas glándulas de Bartolino, y se ubican en el espesor del vestíbulo. 
El clítoris está formado por dos pequeños cuerpos cavernosos que terminan en el 
glande clitorideo. 
Los labios menores están revestidos por un epitelio plano estratificado, que rodean a 
un centro conectivo. Son muy vascularizados, tienen pigmentación y no tienen pelos. 
Los labios mayores son pliegues de la piel con gran contenido de tejido adiposo y una 
delgada capa de músculo liso. La superficie externa está recubierta de pelos. 
 
GLÁNDULAS MAMARIAS 
Cada una de las glándulas mamarias de la mujer está formada por 20 o más glándulas 
túbuloalveolares compuestas, cada una de las cuales desembocan a través de su propio