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Proyecto didáctico de Ediciones SM Argentina. Dirección editorial: Lidia Mazzalomo Con la colaboración de: Flavia Zuberman, Marcela Yahdjian y Verónica Rivas López Revisión literaria: Cecilia Pisos Coordinadora Primer Ciclo: Marcela Codda Edición: Mariela Schorr Jefa de Arte: Silvia Lanteri © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 Corrección: Mayra Ayelén Juanatey Diseño: Silvia Lanteri Diagramación: Mariana Valladares Diseño de Tapa: Sandra García y Mónica Szybut Ilustración: Cuentos: Luciano Acosta, Sergio De Giorgi, Viví Escrivá, Eugenia Nobati, Sabina Álvarez Schürmann Leyendas: Anabella López Poesías, coplas y adivinanzas: Juan Carlos Federico Taller de escritura: Nicolás Bolasini Mi taller: Sergio De Giorgi Ilustraciones realistas: Carlos Escudero Ilustración tapa: Pablo Pino Edición de fotografía: Silvina Piaggio Fotografía: Ablestock, Archivo SM, Archivo Fotográfico de Télam S.E., Brand X Pictures, Cristiane Mayumi Morinaga, Da2 Strategic Design, Digital Vision, Eric Isselee, Johann Helgason, John Snelgrove, Karel Broz, María Cristina Ramos, Martín Katz, Michael Braun, Richard L. Paul, Thinkstock Images, Víctor Rodríguez Asistente editorial: Luciana Villegas Jefe de Producción y Preimpresión: Antonio Lockett Asistente de Producción: Florencia Schäfer Lectores en su salsa 2 / con la colaboración de Flavia Zuberman; Marcela Yahdjian; Verónica Rivas López; coordinado por Marcela Codda; dirigido por Lidia Mazzalomo; edición a cargo de Mariela Schorr. – 1ª ed. - Buenos Aires: SM, 2012. 128 p. ; 27,5 x 20,5 cm. ISBN 978-987-573-742-6 1. Áreas integradas. 2. Educación Primaria. 3. Libros de Texto. I. Zuberman, Flavia, colab. II. Yahdjian, Marcela, colab. III. Rivas López, Verónica, colab. IV. Codda, Marcela, coord. V. Mazzalomo, Lidia, dir. VI. Schorr, Mariela, ed. CDD 372.19 Lectores en su salsa 2 ©ediciones sm, 2012 Av. Callao 410, 2° piso (C1022AAR) Ciudad de Buenos Aires ISBN 978-987-573-742-6 Hecho el depósito que establece la ley 11.723 Impreso en Argentina / Printed in Argentina La editorial está a disposición de los poseedores de los derechos de eventuales fuentes iconográficas o literarias no identificadas. Primera edición. Este libro se terminó de imprimir en el mes de diciembre de 2012, en Gráfica Pinter S.A., Ciudad de Buenos Aires. No está permitida la reproducción total o parcial de este libro, ni su tratamiento informá- tico ni la transmisión de ninguna forma o por cualquier otro medio, ya sea electrónico, mecánico, por fotocopia, por registro u otros métodos, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 3 © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 3 INGREDIENTES (POR CADA PORCIÓN DE ANTOJOS) 6 textos literarios (cuentos de autor, populares, leyendas, poesías, coplas, colmos y chistes); 2 textos informativos; 2 talleres de escritura con portadores; fichas de escritura creativa. Condimentos: Bornemann, Califa, Cinetto, Dedé, Devetach, Drennen, Moreno, Mariño, Mateos, Palermo, Ramos, Roldán, Romero Yebra, Saavedra, Santin, Schujer, Tosi, Walsh, Wolf. PREPARACIÓN Mamá, papá, maestro, está en tus manos, con el auxilio de esta antología, hacer lectores en su salsa hoy, que, bien hechos, duran toda una vida. Por un lado, se necesitan niños tiernitos, las orejas en remojo, con dientes de reír fuerte y con ganas, llenos de asombro y muy abiertos ojos. En caldero de amor inoxidable, y sin medida, hay que verter bien justo, litros y litros de paciencia y calma, una pizca de luna, y sol, a gusto. Para seguir se incorporan los antojos de lluvia, tierra, fuego y también viento, algunos colorines colorados, cuentos sin piel y una lluvia de versos. Lo que sigue es batir, batir, junto a los niños, esto es: leer, leer, leer, leer, sin prisa. Leer a saltos, leer-todo-de-corrido, con lágrima, con tos y con sonrisa. Leer de a uno, de a dos, de a mil, de a cuatro, de atrás para adelante, bocarriba, en silencio, a coro, “como puedas”, queriendo y sin querer, con alegría. Después de haber batido (perdón, leído) un año entero, ya esta salsa a los niños empapó. Por eso, salen lectores bien gustosos, a punto caramelo y alfajor. Y el que esta “picadita” de lecturas ya probó, que es una nueva antología, quiere después “tragarse” platos llenos de libros revueltos o a baño María. Para preparar lectores “en su salsa” por Cecilia Pisos Lo bueno de leer: nadie se empacha; al contrario, leer a leer invita: ¡es casi tan tan tan maravilloso como comer todos los días papas fritas! Lectores en su salsa LLLLLectores en su salsa 2 © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 4 La tortuga, de Liliana Cinetto 6 ¡Aguas arriba!, de Guillermo Saavedra 10 El nabo, cuento popular ruso 12 El camino del agua: las modificaciones del paisaje 14 Una ayudita para la memoria: los índices 16 La apuesta, de Pilar Mateos 18 Ronda de chistes, chistes y colmos 20 Las dudas de la lechuza, de Gustavo Roldán 22 La vida sin agua: los desiertos 26 Las reglas son las reglas: los reglamentos 28 La hormiga costurera, de Ema Wolf 30 El cuando, de Elsa Bornemann 34 Nana del barquito, de Ana María Romero Yebra 35 Cuento redondo (cuadrado), de María Laura Dedé 36 La vida en el hormiguero: diversidad de seres vivos 38 ¿De qué me disfrazo?: los catálogos 40 La Luna y la vaca, de María Elena Walsh 42 ¡Qué disparate!: coplas 46 El susto de Gatotás, de Olga Drennen 48 De la plantación a la biblioteca: la fabricación del papel 50 ¡Disparates para todo el mundo!: escritura de coplas 52 Marco con una X los textos que quiero volver a leer. ANTOJOS SALPICADOS ANTOJOS DE BARRO ÍNDICE © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 5 Biografías: Nuestros autores 102 Mi taller: escritura creativa 107 La tarea, de Maricel Santin 54 Las ocupaciones de la princesa, de Carolina Tosi 58 Una vuelta en globo: los medios de transporte aéreo 62 Apuntes de viaje: los diarios de viaje 64 Por qué la Ballena vive en el mar, de Miguel Ángel Palermo 66 Fórmulas para desear el bien y CANCIÓN DEL QUIENSabe, de Laura Devetach 72 La furia del viento: los fenómenos atmosféricos 74 De campamento: los instructivos 76 Brujas mellizas, de Silvia Schujer 78 Canción de las viejas historias, de Oche Califa 82 Setenta balcones y ninguna flor, de Baldomero F. Moreno 85 Cuando el bosque arde: los incendios forestales 86 ¿Y vos quién sos...?: las biografías y las autobiografías 88 Los cuatro increíbles, de Ricardo Mariño 90 Tres palomas y Casa grillo, de María Cristina Ramos 96 La furia de la Tierra: los volcanes 98 ¡Chocolate por la noticia!: las noticias 100 ANTOJOS DE VIENTO ANTOJOS CHISPEANTES © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 6 ANTOJOS SALPICADOS Antojos salpicadosadoosad ¿CÓMO SE IMAGINAN A LA PROTAGONISTA DE ESTE CUENTO? ¿CUÁL SERÁ SU PROBLEMA? ¿QUÉ AVENTURAS VIVIRÁ? H arta estaba la tortuga. Harta y más harta de llegar tarde a todos lados. Harta de llegar todos los días al colegio a la hora de salida, cuando la maestra ya había dado los deberes. Harta de llegar a las fiestas de cumpleaños cuando estaban cantando el “Que los cumplas feliz…” y apagando las velitas. Harta de llegar a un picnic cuando no quedaba ni una miguita (porque además las hormigas llegaban antes que ella). La tortuga { C ue nt o} © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 7 Fue por ello que le pidió ayuda a la liebre, famosa por ser la más veloz del bosque, para que fuera su personaltrainer. Después de traducirle esas palabras a la liebre que no sabía un pepino de inglés y de explicarle que quería que la entrenara para correr, comenzaron los ejercicios. Pero por más que la tortuga hizo flexiones y abdominales, tardaba tanto en llegar a las clases que cuando aparecía con sus zapatillas deportivas, ya era hora de ponerse las pantuflas y el camisón para irse a la cama porque se había hecho de noche. La liebre decidió cambiar de método. Nada mejor que la tecnología para estos casos —explicó muy seria—. Hay que emplear un medio de transporte moderno. Y trajo una bicicleta. Pero la tortuga tardaba tanto en pedalear que no lograba mantener el equilibrio y ¡PAF! se daba unos porrazos fenomenales. Y menos mal que tenía su caparazón, porque si no, le hubieran salido unos chichones del tamaño de una montaña. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 8 Antojos salpicadosadoosad { C ue nt o} © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 9 Con la patineta le fue bastante mejor, porque no tenía que pedalear tan seguido y porque la liebre le había conseguido un equipo de skater profesional que la protegía de las caídas mejor que su caparazón. Pero la tortuga tardaba tanto en ponerse el casco, las rodilleras y los guantes que seguía llegando tarde a todos lados. La liebre descorazonada renunció y se fue corriendo. Ahí quedó la tortuga más triste que no sé qué. Decidió volver a su casa y empezó a caminar paso a paso, bien despacito, muy lentamente. Y menos mal que volvió paso a paso, bien despacito, muy lentamente porque si no, no se hubiera encontrado por el camino con su vecino el tortugo que hacía rato que quería invitarla a pasear, pero había tardado tanto en animarse que tenía miedo de llegar demasiado tarde. A la tortuga se le pasó enseguida la tristeza, claro, mientras los dos se iban caminando paso a paso, bien despacito, muy lentamente, porque la velocidad no había sido hecha para ellos. Y a ninguno le importaba seguir llegando tarde a todos lados, porque al menos ahora llegarían siempre los dos juntos. Liliana Cinetto Ilustraciones: Eugenia Nobati ¿Qué es lo que más les gustó de este cuento? ¿Por qué? ¿Por qué la liebre renunció a seguir entrenando a la tortuga y se fue corriendo? ¿Qué cosas tendrán en común el tortugo y la tortuga de este cuento, además de la lentitud? Imaginen cómo fue el primer encuentro entre la tortuga y el tortugo, y escríbanlo en el cuaderno. MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 1 DE MI TALLER. { Po es ía } 10 Antojos salpicadosadoosad ¡Aguas arriba! ANTOJO MOJADO ¿QUIÉN SERÁ EL QUE DICE “¡AGUAS ARRIBA!”? ¿QUÉ QUERRÁ DECIR CON ESA EXPRESIÓN? ¿DE QUÉ AGUAS HABLARÁ? Esta tarde, barracudas, quiero cantar a una cosa tan célebre y tan famosa que la conoces, sin dudas. Se trata de una sustancia que en gran parte nos habita. No es ni grande ni chiquita, pero tiene su elegancia. Vive en ríos y en arroyos, vive en mares y lagunas, y en esa lluvia oportuna con que se bañan los pollos. Vive en la sopa y el mate, vive en frascos y en botellas, en naranjas, en grosellas y adentro de los tomates. Agua líquida y discreta no te vayas a acabar… no me vayas a faltar al tirarme a la pileta. 11 Relean la poesía y subrayen los lugares y las cosas en las que se puede encontrar agua. ¿Hay otros lugares en los que puede haber agua que no estén nombrados en la poesía?, ¿cuáles? Elijan la estrofa que cuenta de forma más clara qué es el agua y márquenla con una cruz. ¿Todos eligieron la misma? ¿Por qué? Piensen en lo que más les gusta hacer con el agua y hagan un dibujo en el cuaderno. Guillermo Saavedra, Mi animal imposible, Alfaguara. Ilustraciones: Juan Carlos Federico MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 2 DE MI TALLER. Pajarito resbaloso, flor de pétalos mojados, aire para los pescados y alivio de los roñosos. Golosina del sediento, tan callada y pensativa, vos vivís en mi saliva y en las lágrimas te siento. Rayo lacio y transparente (cuando no te ensucia un tonto), en tus olas yo me monto como un gauchito prudente. Agua fresca y mineral no te vayas a acabar… no me vayas a faltar cuando llegue el Carnaval. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 12 Antojos salpicadosadoosad El nabo ANTOJO CON CUCHARÓN ¿SABEN QUÉ ES UN “NABO”? ¿ALGUNA VEZ LO PROBARON? ¿QUÉ PASARÁ CON EL NABO DE ESTE CUENTO? ¿QUIÉN SE LO COMERÁ? { C ue nt o po pu la r} Había una vez un viejo que plantó un nabo chiquitito y le dijo: —Crece, crece, nabito, ¡crece dulce! Crece, crece, nabito, ¡crece fuerte! Y el nabo creció dulce, fuerte y grande. ¡Enorme! Un día, el viejo fue a arrancarlo. Tiró y tiró, pero no pudo arrancarlo. Entonces llamó a la vieja. La vieja tiró de la cintura del viejo. El viejo tiró del nabo. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarlo. De modo que la vieja llamó a la nieta. La nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró del nabo. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarlo. Entonces la vieja llamó al perro. El perro tiró de la nieta, la nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró del nabo. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarlo. Entonces el perro llamó al gato. El gato tiró del perro, el perro tiró de la nieta, la nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró del nabo. Y tiraron y tiraron una y otra vez, pero no pudieron arrancarlo. Entonces el gato llamó al ratoncito. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 13 ¿Por qué el nabo no salía? ¿Entre cuántos tuvieron que tirar para sacar el nabo de la tierra? Nómbrenlos a todos. Inventen una historia similar a la que leyeron, en la que sea necesario pedir ayuda varias veces, para resolver un problema. El ratoncito tiró del gato, el gato tiró del perro, el perro tiró de la nieta, la nieta tiró de la vieja, la vieja tiró del viejo, el viejo tiró del nabo. Y tiraron y tiraron, con todas sus fuerzas, hasta que por fin (púmbate)… ¡arrancaron el nabo! ¡Y qué maravilla era aquel nabo! Más tarde, hicieron con él una rica sopa. Y hubo suficiente para el viejo, para la vieja, para la nieta, para el perro, para el gato y para el ratoncito… ¡Y aún sobró un poquito de sopa para la persona que les acaba de contar este cuento! Cuento popular ruso Ilustraciones: Sabina Álvarez Schürmann MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 3 DE MI TALLER. { Te xt o in fo rm at iv o} 14 Antojos salpicadosadoosad El camino del agua ¿Cómo te imaginás el interior de la Tierra? ¿Qué habrá debajo de la corteza terrestre? Leé estas páginas y enterate de lo que hay debajo del suelo por el que caminamos. Los espeleólogos estudian las cavidades subterráneas de la Tierra. Algunos de ellos consideran que una gran parte del interior de la Tierra está formada por cavernas que se comunican entre sí. En algunos lugares, el agua de lluvia atraviesa la corteza terrestre e ingresa en las cavernas subterráneas. 15 La Tierra, el Universo y sus cambios: las geoformas, los cenotes, las estalactitas y estalagmitas, las grutas. Algunos cenotes fueron transformados en balnearios para turistas. ¿Les parece bien esto? ¿Por qué? ¿Piensan que las personas pueden convivir con la naturaleza sin dañarla? En algunas cuevas en las que se filtra el agua, se forman unas piedras finas y alargadas, con formas muy llamativas. Si las piedras cuelgan del techo hacia abajo se llaman estalactitas. Si se forman desde el suelo hacia arriba, se llaman estalagmitas. Los cenotes son cavernas que tienen agua en su interior. En algunos lugares se usan como piletas para refrescarse. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 TALLER DE ESCRITURA 16 Antojossalpicadosadoosad Sofía nunca se acuerda los números de teléfono, por eso su papá le regaló una libreta con todas las letras del abecedario. Se llama índice telefónico, y sirve para agendar los teléfonos de amigos, familiares y conocidos. Observen el índice de Sofía. Una ayudita para la memoria Ana 4501-1927 Astor 4444-3665 Abuela Sara 4612-4483 Ariana 3535-8809 Si Sofía hubiera querido anotar los nombres en orden alfabético, ¿cómo debería haberlos ordenado? ¿En la página de qué otra letra hubiera podido agendar Sofía el teléfono de su abuela? ¿Por qué? abe os o de ado © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 17 En el grado de Ana, hay tres nenes que se llaman Vicente. Ella quiere llamar a Vicente Ruíz para invitarlo a jugar. Marquen cuál es su número. ¿Cómo se dan cuenta? El índice telefónico: reconocimiento del portador textual, sus usos y su utilidad. Vera 3521-9989 Vicente B. 4981-2928 Vicente R. 4916-7263 Vicente K. 4553-6351 Vioeta 3568-7412 Ordenar las palabras alfabéticamente sirve para encontrar con facilidad lo que buscamos. En la siguiente libretita, escriban las palabras que empiezan con B o con C, que a ustedes les cuesta escribir o les generan dudas. Con varias hojas, pueden armar una libretita con todas las letras del alfabeto y seguir escribiendo las palabras que les resultan difíciles. Así, cuando tengan dudas, pueden encontrarlas fácilmente en la libretita. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 18 Antojos salpicadosadoosad La apuesta ANTOJO CON TRUCO ¿SABEN QUÉ ES UNA APUESTA? LOS PERSONAJES DE ESTE CUENTO SON DOS BRUJAS QUE HACEN UNA APUESTA… ¿QUÉ HABRÁN APOSTADO? La bruja Mon hizo una apuesta con su amiga Pirula.—Te apuesto a que hago cincuenta juegos de magia.—Te apuesto a que no —dijo la bruja Pirula. —Te apuesto a que sí —dijo la bruja Mon. Pero no se apostaron ninguna cosa. La bruja Mon se fue por el camino. Estaba de muy buen humor. —¡Si es facilísimo! —se decía. Al primer árbol que encontró lo convirtió en piedra. A la primera piedra que encontró la convirtió en árbol. Enseguida descubrió una rosa y la convirtió en margarita. A continuación, descubrió una margarita y la convirtió en rosa. Después vio a una niña que se estaba cayendo por un barranco, y la transformó en un pájaro azul. Eso salvó a la niña. En vez de estrellarse contra el suelo, la niña agitó sus alas azules y levantó el vuelo, cantando. Más tarde la bruja Mon saludó a una viejecita que llevaba en una mano una botella de vino, y en la otra, una botella de leche. La bruja Mon, con una sonrisa malvada, convirtió el vino en leche, y la leche, en vino; y la viejecita ni notó el cambio. Por allí cerca había un burro. La bruja Mon lo transformó en un cordero. Y en un prado, más allá, había un cordero. La bruja Mon lo transformó en un burro. Al perro negro del cazador lo convirtió en un gato blanco. Al gato blanco del cazador lo convirtió en un perro negro. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 19 ¿De qué se trató la apuesta que hicieron las brujas? ¿Qué apostaron? ¿Por qué Pirula le dijo a la bruja Mon que había perdido la apuesta? ¿Cómo se lo explicarían a Mon para que lo entienda? Luego divisó un pájaro azul posado en una rama; parecía un poco asustado, como si no le gustara ser pájaro. La bruja Mon lo convirtió en una niña. Y así siguió hasta que hizo sus cincuenta juegos de magia. Entonces le fue a avisar a su amiga Pirula. —Ya están —dijo. —A verlos. La bruja Pirula miró el camino, y vio que todas las cosas estaban igual que de costumbre. Había árboles y piedras, margaritas y rosas, corderos y burros. Vio a la viejecita que llevaba, como todos los días, su botella de leche y su botella de vino. Vio a la niña, que volvía a su casa, tan contenta, como todos los días a la misma hora. Y vio al cazador, que se marchaba de caza, como todos los días, con su perro negro y su gato blanco. —Pues no lo entiendo —dijo la bruja Mon.— ¡Si yo lo he cambiado todo…! —Has perdido la apuesta —dijo la bruja Pirula. Pilar Mateos, La bruja Mon, SM. Ilustraciones: Viví Escrivá © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 20 Antojos salpicadosadoosad Ronda de chistes ANTOJO CONTAGIOSO ¿LES GUSTAN LOS CHISTES? ¿PREFIEREN CONTARLOS O ESCUCHARLOS? ¿HAY ALGÚN COMPAÑERO DE USTEDES QUE ESTÉ SIEMPRE CONTANDO CHISTES? { C hi st es y c ol m os } —Hace un mes sembré zanahorias, ¿y qué creés que salieron? —¡Zanahorias! —No, salieron conejos y se las comieron. A dos gatos los persigue un perro y, para que no los vea, se esconden. Como el perro sigue cerca dando vueltas, uno de los gatos lo imita y grita con voz gruesa: “¡Guauu, guauu!”. El perro escucha los ladridos y se va corriendo. Entonces, el gato que ladró le dice al otro: —¿Te das cuenta de lo importante que es dominar un segundo idioma? Un cartero va a dejar una carta en la casa de una señora y ve un cartel que dice: “CUIDADO CON EL PERRO”. El cartero mira al perro y sorprendido le pregunta a la señora: —¿Por qué pone ese cartel, si el perro es un caniche muy chico? Y la mujer le contesta: —Porque todo el mundo que entra, lo pisa. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 21 Elijan el chiste que les causó más gracia. ¿Todos eligieron el mismo? ¿Por qué será? Compartan otros chistes y colmos que conozcan. En parejas, inventen colmos para compartir con sus compañeros. ¿Cuál es el colmo de un electricista? Meterse en el mar y que se lo lleve la corriente. ¿Cuál es el colmo de un astronauta? Estar siempre en la luna. ¿Cuál es el colmo de un policía? Tener muchas esposas. ¿Cuál es el colmo de un verdulero? Que su mujer se llame Elsa Pallo. MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 4 DE MI TALLER. Textos populares Ilustraciones: Juan Carlos Federico © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 22 Antojos salpicadosadoosad ANTOJO DESCONFIADO ¿DÓNDE SUCEDERÁ ESTA HISTORIA? ¿QUIÉNES SERÁN LOS PERSONAJES DE ESTE CUENTO? ¿SERÁN TODOS ANIMALES? ¿CUÁLES SERÁN LAS DUDAS DE LA LECHUZA? La lechuza, siempre parada sobre la punta de un poste, decía que no y que no con la cabeza. Nada de lo que estaba pasando la convencía. Y menos que nada que esos dos bichos con trompa y con colmillos, y que se habían escapado de un circo, fueran elefantes. —¡De dónde habrán sacado esa idea! —le comentaba a la vizcacha—. Y lo que no entiendo es por qué esas jirafas se quieren hacer pasar por elefantes. —Algo deben estar ocultando —dijo la vizcacha—. Y no debe ser nada bueno. —Vamos a hablar con ellos. Las palabras son peligrosas, y las palabras los van a vender. Y la lechuza y la vizcacha se fueron a hablar con los elefantes. —¿Así que ustedes se escaparon de un circo? —dijo la vizcacha—. Me imagino cómo los maltratarían. —Para nada. Nos trataban muy bien —dijo la elefanta. —Pero seguramente no les daban de comer. Qué feo debe ser que a uno lo tengan muerto de hambre —dijo la lechuza. —Eso nunca —contestó el elefante—. Teníamos toda la comida necesaria, y más todavía. —Pero estoy segura de que les mezquinaban el agua, y eso es peor que cuando falta comida. Las dudas de la lechuza © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 23 —Agua nos sobraba. Siempre teníamos enormes fuentones llenos de agua para tomar y para bañarnos. —Sí, pero debe haber sido un agua turbia y sucia. Como si la estuviera viendo. No hay nada más feo que el agua sucia. —No, nos cambiaban el agua tres veces por día, para que siempre estuviese limpia. —Ahora voy entendiendo, porque yo soy una lechuza que razona mucho; a ustedes no los maltrataban,no les faltaba comida, tenían agua en abundancia… En el circo hacían todo eso porque algo andaba muy torcido. —Claro —dijo la vizcacha—, y por eso tuvieron que escaparse. —No —dijo la elefanta—. No fue por eso. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 24 Antojos salpicadosadoosad —Ustedes me confunden —dijo la lechuza—. Y yo que tenía las ideas tan claras. ¿Entonces por qué se escaparon? —Para movernos en medio del monte, para caminar bajo las estrellas, para bañarnos en un río… —Y sentir la lluvia y el sol, y probar los pastos uno por uno buscando el que más nos gusta, y conocer un montón de otros animales para vivir juntos. —Y porque ese no era nuestro lugar. El lugar de un elefante no es el circo, el lugar está bajo el cielo abierto. —Bueno —dijo la vizcacha—, a mí me convencieron. Y la lechuza y la vizcacha se fueron despacito. En cuanto se alejaron un poco, la lechuza se puso a razonar: —Ya tengo todo claro, amiga vizcacha, y como siempre, una vez más tuve razón: las palabras los vendieron. Ya descubrí por qué tuvieron que escapar. —Cuente, cuente, que yo no entendí nada. —Muy simple. No hay más que hacer un buen razonamiento. Los trataban bien, no les faltaba el agua, no les faltaba comida; entonces tenían miedo a otra cosa. Por eso tuvieron que escapar. —¿A qué le tenían miedo? —A que descubrieran la mentira. —¿Mentira? ¿Qué mentira? —No sé cómo no se da cuenta, amiga vizcacha, porque todo está muy claro. —Sigo viendo todo oscuro. —Es porque no razona bien. Yo se lo explico. Sabían que la mentira tiene patas cortas y que en algún momento alguien los iba a descubrir. —¿Descubrir qué? —¡Que no son elefantes! —¿No son elefantes? —No. Son jirafas que se hicieron pasar por elefantes para engañar a los del circo, como ahora nos quieren engañar a nosotros. 25 ¿Por qué los elefantes se fueron del circo? ¿Qué hubieran hecho ustedes en su lugar? Hagan de cuenta que son uno de los elefantes y escríbanle una carta de despedida a los dueños del circo. ¿Por qué creen que la lechuza insiste en no creerles a los elefantes? ¿Qué pensarán los animales del monte cuando escuchan a la lechuza y a la vizcacha gritar: “Son jirafas, son jirafas, son jirafas”? —¡Qué buen razonamiento, amiga lechuza! ¡Claro que son jirafas! Y la lechuza y la vizcacha fueron por todo el monte repitiendo a los gritos: “Son jirafas, son jirafas, son jirafas”. Todavía andan por ahí, y aunque nadie les hace caso, ellas siguen, dale que dale, “¡Son jirafas, son jirafas, son jirafas!”, mientras los demás bichos pasean por el monte en lomo de elefante. Gustavo Roldán, La noche del elefante, SM. Ilustraciones: Luciano Acosta © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Te xt o in fo rm at iv o} 26 Antojos salpicadosadoosad ¿Cómo harán las plantas, los animales y las personas para vivir en lugares desérticos en los que apenas caen unas pocas gotas de lluvia en todo el año? ¿Se lo imaginan? La vida sin agua Los camellos pueden sobrevivir en el desierto. Son capaces de tomar una gran cantidad de agua de una vez y luego no beber por más de 10 días. Los desiertos son lugares en los que llueve muy poco. Sin embargo, a pesar de que algunos desiertos parecen no tener vida, hay plantas y animales que sobreviven a la falta de agua. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 27 Seres vivos, diversidad y cambios: la adaptación de las plantas y los animales a la vida en el desierto. ¿Cómo imaginan la vida de un chico que vive en el desierto? ¿Qué cosas tendrá en común con la vida cotidiana de ustedes? ¿Qué cosas seguro son diferentes? e en el desierto? diana de MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 5 DE MI TALLER. Los tuareg son un pueblo que habita en el desierto del Sáhara. No viven en un lugar fijo, sino que se trasladan con sus cabras y sus camellos por el desierto. Sus ropas los aíslan tanto del calor como de las tormentas de arena, habituales en el desierto. Los cactus son las plantas que más se ven en el desierto. Tienen unos tallos gruesos que se hinchan para reservar agua en las temporadas lluviosas y conservarla hasta las épocas secas. No todo es sequedad en el desierto, hay lugares llamados oasis en los que se puede encontrar algo de agua y vegetación. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 TALLER DE ESCRITURA 28 Antojos salpicadosadoosad Conversen entre todos: ¿qué son las reglas de un juego? ¿Para qué sirven? ¿A veces les cuesta respetarlas?, ¿por qué? Lean el reglamento del Tutti-Fruti. Las reglas son las reglas Reglamento del Tutti-Fruti ❋ Juegan dos o más participantes. Se necesita lápiz y papel. ❋ Cada participante hace una tabla con seis columnas. ❋ Los participantes escriben el cabezal de cada columna, por ejemplo, colores, animales, comidas. En la última columna ponen puntos. ❋ Un primer participante dice silenciosamente el abecedario hasta que otro dice “basta”. Entonces el primero nombra la letra en la que lo pararon y todos tienen que completar las columnas con palabras que empiecen con esa letra. Cuando un participante termina de completar las columnas, todos dejan de escribir. ❋ Se leen, columna por columna, las palabras que cada uno escribió: si la palabra se repite con la de otro participante vale 5 puntos; si no es repetida vale 10; y si alguna columna fue completada por un solo participante, ese tiene 20 puntos. ❋ Se anota el total en la columna puntos. Se juegan 10 vueltas. Se suman los totales y gana el que más puntos hizo. Jueguen al Tutti-Fruti, no se olviden de decidir entre todos, qué nombre va a llevar cada columna, por ejemplo: colores, animales, gustos de helado, juegos y juguetes. qué? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 29 Las reglas que siguen corresponden a dos juegos distintos. Léanlas y descubran de qué juegos se trata. Elijan un color para cada juego y unan con flechas las reglas que le pertenecen a cada uno. Los reglamentos: sus usos y su utilidad. Reconocimiento del tipo textual. ✔ Se usa una mesa con una red en el medio. ✔ Se juega en dos equipos. ✔ Se usa una pelota grande que rebota. ✔ Los jugadores pasan la pelota al otro lado de la mesa, pegándole con la paleta. ✔ La pelota se pasa con las manos y para trasladarse se pica en el piso. ✔ Se juega de a dos. ✔ Hay que embocar la pelota en unos canastos de red altos. ✔ Se usa una pelota y paletas pequeñas. Escriban el nombre de los dos juegos. ¿Alguna vez los jugaron? Elijan el juego preferido de la mayoría del grado y, en una hoja aparte, escriban las reglas entre todos para enseñarles a jugar a los chicos de primero. esa, se pica en el piso. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 30 ANTOJOS DE BARRO Antojos de barro La hormiga costurera No cosen a máquina ni a mano sino “a mandíbula”, que es una forma un poco bruta de coser. Pero eso no tiene importancia porque nunca se dedicaron a la confección de prendas finas —un traje de novia, por ejemplo— sino que cosen hojas para hacer el nido. Como todas las hormigas, trabajan en equipo. Entre los muchos oficios de las hormigas —exploradoras, albañiles, guerreras, pavimentadoras, carpinteras, cultivadoras de hongos, etcétera—, hay algunas que cosen. ¿CÓMO SERÁ LA VIDA DE UNA HORMIGA COSTURERA? ¿QUÉ COSERÁ? ¿PARA QUIÉNES LO HARÁ? ¿CÓMO HARÁ UNA HORMIGA PARA COSER? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 31 El asunto es así: un grupo de obreras elige dos hojas largas y fuertes que estén más o menos próximas entre sí. Se alinean en el borde de una de las hojas —hasta cien hormigassi es necesario— y con las mandíbulas apresan la otra. Si no llegan fácilmente, forman un puente con sus cuerpos hasta que la hormiga de cabecera consigue apoderarse de la hoja y acercarla a la otra, borde con borde. Enseguida aparecen más hormigas con los elementos de costura. ¿Cuáles son? Cada una trae entre sus mandíbulas una larva; una larva de hormiga, sus crías. Por esa época las larvitas segregan hilos de seda para tejer sus capullos; pero las madres han decidido usar la seda para otra cosa. { C ue nt o} 32 Antojos de barro Las hormigas aprietan delicadamente a las larvas para que suelten la seda, y las van pasando una y otra vez a través de las hojas de modo que estas quedan unidas por la hebra segregada. ¡USAN A SUS HIJAS COMO AGUJAS DE COSER! Y toda la seda disponible la van a emplear en la construcción del nido, por eso las larvas y las ninfas de las costureras quedan desnudas. Cuando acabaron de coser las dos primeras hojas todo a lo largo, eligen hojas nuevas, las juntan y siguen trabajando. Lo hacen bien, con mucha dedicación, sin levantar los ojos de la costura hasta que terminan. Después se mudan al nuevo domicilio. El hormiguero tiene forma de globo, un enorme capullo de hojas dividido en infinidad de departamentos confortables con paredes y columnitas de seda. Allí se guardan todas. ¡Miles! Cuando notan que un intruso amenaza el edificio se corre la voz de alarma y producen un estrépito infernal golpeando con sus patitas desde adentro. 33 Ema Wolf, ¡Qué animales!, Sudamericana. Ilustraciones: Eugenia Nobati Las costureras habitan las regiones tropicales de Asia, África y Australia; también las hay en Brasil. El profesor Zeque anotó en su cuaderno un dato importante: en ninguno de esos sitios se las ha visto trabajar con dedal o usar anteojos. Busquen en el texto el nombre de los lugares donde viven las hormigas costureras y subráyenlos. ¿Qué conocen de esos lugares? ¿Qué elementos usan las hormigas costureras para coser? Expliquen en forma oral de qué manera cosen las hormigas costureras. Ensayen explicándole a un compañero y luego elijan a alguien de sus familias para contarle. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Po es ía } 34 Antojos de barro Cuando sea chica… —dice una viejita— ¡la gran vuelta al mundo daré en calesita! Cuando sea chico… —afirma un anciano— ¡en redes de hierba pescaré el verano! Cuando sea chica… —dice una jirafa— ¡andaré en patines dentro de una caja! Cuando sea grande… —aseguro yo— ¡haré todo aquello que hoy me dicen “NO”! El cuando ANTOJOS CON RIMA ¿DE QUÉ HABLARÁ EL POEMA DE ESTA PÁGINA? ¿EN QUÉ OCASIONES USAN USTEDES LA EXPRESIÓN CUANDO SEA...? ¿SABEN QUÉ SON LAS NANAS? ¿RECUERDAN ALGUNA? © Elsa Bornemann c/o Guillermo Schavelzon & Asociados, Agencia Literaria www.schavelzon.com ¿Les dicen “NO” cuando piden permiso para hacer algunas cosas? ¿Qué cosas no les dejan hacer los mayores? Con un compañero, inventen dos versos nuevos para la última estrofa. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 35 Subrayen el verso inicial y el verso final de cada estrofa. ¿Encuentran versos repetidos? ¿En qué casos? Relean la poesía y rodeen las palabras que tengan que ver con el mar y con la playa. Ahora, escriban palabras relacionadas con el cielo y armen entre todos una pequeña nana de la Luna, usando algunas de esas palabras. Más actividades en la página 6 de Mi taller. Nana del barquito Barquito de miel en mi corazón. Le canto a mi niño la nana del sol. La nana del sol del viento y del mar. Niño pescador bañado de sal. Bañado de sal que tira la red desde su chiquito barquito de miel. Ana María Romero Yebra Ilustraciones: Juan Carlos Federico © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 36 Antojos de barro © 36 Antojos de barroAnAAnntontojosoj d bs ds de d barroba oro Cuento redondo (cuadrado) Hace mucho tiempo (cinco minutos), en un lugar muy lejano (acá en la esquina), cruzó la calle un enano (de veinte metros) pero no vio un gran pozo (de tres centímetros) y ¡plaf!... se cayó. Su cuerpo entero (la cabeza) se atrancó en el agujerito (un agujero negro) mientras el resto del cuerpo quedó bailando al revés. Una multitud de vecinos (casi tres personas) y con mucho esfuerzo (del dedo meñique) intentó destrabarlo. Aunque tardaron bastante (veinte segundos), autos no se juntaron (solo unos mil quinientos) porque no había mucho tránsito (era una avenida). Una viejita (de trece años), que tironeaba de uno de los pies del enano, logró sacarle un zapato. El zapato voló un poco (hasta la luna) y la viejita, con él. ANTOJO CON FORMA ¿CÓMO SERÁ UN CUENTO REDONDO? ¿Y UNO CUADRADO? ¿QUÉ PASARÁ EN ESTE CUENTO CON UN TÍTULO TAN DISPARATADO? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 37 Como la luna era enorme (una aceituna), la viejita se perdió. Caminó para este lado (medio paso) y caminó para el otro, pero no encontraba nunca la manera de volver. Le preocupaba bastante (casi nada) que el enano se resfriara por andar medio descalzo, entonces lloró y lloró (lágrimas de cocodrilo). Y tan copioso fue el llanto (de tres gotas) que hizo un gran pozo en la esquina, hace mucho tiempo, en un lugar muy lejano, por donde pasó un enano… y este cuento se acabó. María Laura Dedé Ilustraciones: Sergio De Giorgi Más actividades en la página 7 de Mi taller. ¿Qué es lo que pasa todo el tiempo en esta historia? ¿Qué les causa más gracia: una luna enorme como una aceituna o una viejita de trece años? ¿Por qué? ¿Saben qué quiere decir la expresión lágrimas de cocodrilo? Averígüenlo y compártanlo con sus compañeros. ¿Por qué este cuento se llamará redondo? ¿Y por qué aparecerá entre paréntesis la palabra cuadrado? Lean la primera y la última frase del cuento. Como la luna era enorme (una aceituna), la viejita se perdió. Caminó © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Te xt o in fo rm at iv o} 38 Antojos de barro El movimiento que se produce en el interior de un hormiguero es muy parecido al de una ciudad en un día de mucho trabajo. Allí viven miles de hormigas y cada grupo desarrolla una tarea. ¿Se animan a hacer una visita guiada? La vida en el hormiguero E e A Cada hormiguero está organizado por una hormiga reina que funda la colonia, es decir, el conjunto de hormigas que viven en él. En un hormiguero pueden habitar cientos de miles de hormigas. Y, sin embargo, cuando dos de ellas se encuentran, les basta chocar sus antenas para saber si pertenecen o no a la misma población. El hormiguero es un montículo de tierra con pasadizos y galerías interiores destinadas a almacenar los alimentos. ¡Puede llegar a tener hasta 7 pisos! © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 39 Seres vivos, diversidad, interrelaciones y cambios: la vida de las hormigas en el hormiguero. Las colonias de hormigas están muy organizadas; cada grupo desarrolla distintas tareas. Ustedes, ¿qué actividades realizan en equipo? ¿Les gusta hacerlo? ¿Por qué? Cuando trabajan en equipo, ¿realizan siempre la misma actividad o se van turnando con sus compañeros? Más actividades en la página 8 de Mi taller. Casi todas las labores son realizadas por las hormigas obreras: atienden a la reina, cuidan a las larvas, construyen y mantienen limpio el hormiguero, consiguen alimentos y defienden el nido. También hay hormigas que se ocupan de proteger a los miembros de su colonia. Si se encuentran con un grupo enemigo que les impide el paso, se inicia una lucha que dura hasta que uno de los dos grupos se retira. © e d ic io n es s m S .A . P ro hibi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 TALLER DE ESCRITURA 40 Antojos de barro Este es el catálogo de un negocio en el que se alquilan disfraces. Obsérvenlo y léanlo con atención. ¿De qué me disfrazo? ¿Para qué les parece que sirve este catálogo? ¿Qué información encuentran en él? ¿Les parece que las imágenes son importantes? ¿Por qué? ¿Vieron alguna vez un catálogo? ¿De qué era? Consigan catálogos para mirar y comparar el tipo de información que tienen. Entre todos, piensen para qué sirven. El disfraz incluye: alas, antenas y guantes. Disfraz completo $100 El disfraz incluye: espada, cofre y gorro pirata. Disfraz completo $150 El disfraz incluye: varita mágica, alas y bonete. Disfraz completo $110 ELEGÍ TU DISFRAZ © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 41 Las imágenes que siguen corresponden a distintos catálogos. Agrúpenlos según corresponda. Los catálogos: lectura, reconocimiento y escritura del tipo textual. ¿Cuántos catálogos se pueden armar con estas imágenes? En el cuaderno, completen el catálogo de disfraces de la página anterior. Dibujen tres disfraces nuevos y escriban un texto que cuente, en pocas palabras, qué incluye cada disfraz. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} La Luna y la vaca ANTOJO LUNAR ¿QUÉ PODRÁN HACER UNA LUNA Y UNA VACA JUNTAS? ¿EN QUÉ LUGAR SE HABRÁN ENCONTRADO? ¿EN QUÉ IDIOMA HABRÁN HABLADO? Como ustedes saben, la Luna es una señora redonda, monda, oronda y lironda, que está siempre sentada en el cielo.Y también habrán pensado muchas veces: ¿la Luna no se aburre allá arriba, tan sentada? Ahora que los hombres ya van a visitarla, ¿no se le habrá ocurrido nunca jugar a las visitas con nosotros? Podríamos hacerla saltar, botar y rodar como una pelota blanca. Pues bien, yo les contaré un secreto, pero no lo repitan a nadie: Hace mucho, mucho tiempo, cuando la Luna era chiquita, bajaba a la Tierra todos los lunes. Sí, venía a jugar y a hacer travesuras. Y bajaba sin permiso del Sol, que se quedaba allá arriba sentado en su trono, muerto de calor, mirándola de reojo muy enojado. Y la Luna chiquita se divertía mucho aquí en la Tierra. Jugaba con los gatos, los chicos, las mariposas y las ovejas. Se bañaba en los arroyos y rodaba por los toboganes. Se caía de las hamacas y botaba por las calesitas. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 43 Pero un lunes… un lunes le pasó un accidente, pobre Luna, y desde entonces no quiso volver más a la Tierra. Se quedó sentada en el cielo para siempre, redonda, monda, oronda y lironda, repitiendo una triste canción que dice: No, no, no, a la Tierra no vuelvo yo, que una Vaca me lamió y eso sí que no me gustó, no, no, no. Y ahora les contaré, en secreto, qué le pasó a la Luna cuando bajó a la Tierra hace muchos, muchos años, por última vez. Resulta que vino rodando por el cielo, como todos los lunes. Aterrizó en un campito verde lleno de flores y mariposas. El Sol brillaba muy fuerte, de puro enojado que estaba con la escapada de la Luna. Como se había agachado para mirarla mejor, hacía mucho calor. La Luna se bañó en el arroyo para refrescarse y después se sentó en el pastito muy tranquila cuando, como todos los lunes, se le acercaron sus amigos: chicos, sapos, ovejas, mariposas y grillos. Se pusieron todos a jugar, y la Luna rodaba de aquí para allá, de allá para aquí, riendo en jajajá y riendo en jijijí. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} Jugaron a la escondida, a la mancha venenosa, al Martín Pescador… Bailaron la rancherita y el pericón, hasta que por fin los chicos tuvieron que irse al colegio, las ovejas a almorzar, los grillos a cantar y las mariposas a mariposear. La luna se quedó sola y, como estaba muy cansada de tanto brincar, decidió dormir una siestita. Durmió un rato muy largo. Cuando se despertó, el Sol ya estaba resbalando por el horizonte, sin dejar de mirarla de reojo y con las cejas arrugadas como si fueran dos ciempiés. Al despertarse, la Luna sintió algo muy raro en la cabeza. Una cosa áspera, caliente y húmeda la acariciaba torpemente. —¿Pero qué es esto? —gritó la Luna asustada. Y se encontró con los ojos tontos y vacunos de una Vaca que la estaba lamiendo entusiasmada. La Luna se tocó la cabezota y notó con horror que le faltaba un buen pedazo. La Vaca, a todo esto, se relamía. —¡Pero qué barbaridad! —le dijo la Luna—. ¡Me has estado lamiendo durante toda la siesta con esa lengua grandota y de papel de lija! ¿No te da vergüenza, Vaca vacuna? La pobre vaca se disculpó diciendo: —Tunús rucu gustu u sul, u cumu u mú mu gustu muchu lu sul... (Las vacas hablan solamente con la U, de modo que esto, traducido del vacuno al castellano, quiere decir: “Tenés rico gusto a sal, y como a mí me gusta mucho la sal… “). Y la pobre Luna se puso a llorar. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 45 ¿Por qué piensan que el Sol se enojaba cuando la Luna bajaba a la Tierra? De las cosas que hacía la Luna en la Tierra, a ustedes, ¿cuáles les gustan más? ¿Cómo fue el encuentro de la vaca y la Luna? Imaginen que un día la Luna no quiso volver al cielo y entonces el Sol decidió bajar a buscarla. Escriban las palabras que el Sol le pudo haber dicho para convencerla de que volviera. —¡Ahora sí que el Sol me va a retar, y con toda razón, porque ya no soy redonda, monda, oronda y lironda, me falta un pedazo, parezco un huevo! —la Luna lloraba frotándose tristemente el pedazo de cabeza que le faltaba. A todo esto, la Vaca se relamía, y como única palabra de consuelo y disculpa, decía atentamente: —Muuuuu. El Sol se tapó con una nube y desapareció, para no seguir presenciando tamaña calamidad. La Luna, tristísima, se volvió al cielo, donde algunas veces, cuando se da vuelta un poquito, ustedes le podrán ver el buen pedazo de Luna que le gastó la Vaca con su lengua de lija. Por eso ahora la Luna prefiere no bajar más a la Tierra, y se queda sentada en el cielo todas las noches, repitiendo esa triste canción que dice: No, no, no, a la Tierra no vuelvo yo, que una Vaca me lamió y eso sí que no me gustó, no, no, no. Y a las tres, a las dos y a la una, se acabó el cuento de la Luna. Más actividades en la página 9 de Mi taller. © Herederos de María Elena Walsh c/o Guillermo Schavelzon & Asociados, Agencia Literaria www.schavelzon.com Ilustraciones: Sabina Álvarez Schürmann © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 46 Antojos de barro { C op la s} ¡Qué disparate! ANTOJO LOCO ¿SABEN QUÉ SON LAS COPLAS? ¿Y LOS DISPARATES? ESTAS SON ALGUNAS COPLAS DISPARATADAS PARA QUE LEAN VARIAS VECES… ¡Y SE DIVIERTAN UN BUEN RATO! A las orillas de un hombre estaba sentado un río, afilando su caballo y dando agua a su cuchillo. Yo he visto un sapo volar, un zorro con alpargatas y en el fondo de la mar un burro asando batatas. Yo tenía trece amores y ya me olvidaron doce, el otro que me quedó dice que no me conoce. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 47 ¿Cuál de las coplas les pareció más disparatada? ¿Por qué? Elijan una de las coplas para hacer un dibujo disparatado en el cuaderno. A partir de la copla que eligieron y del dibujo que hicieron para ilustrarla, inventen una historia que cuente lo que pasó y escríbanla en el cuaderno. Lo que cuenten puede ser “loco”, al igual que los versos que leyeron. Pensando que me dejaste lloro tanto y tan de veras que la gente de mi casa se imagina que hay goteras. En el medio de un corral, está balando una cabra, y viene el chivo y le dice: “¿Meee... permite una palabra?”.Cuando llega el carnaval no almuerzo ni ceno nada; me mantengo con las coplas, me duermo con la tonada. Textos populares Ilustraciones: Juan Carlos Federico © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 48 Antojos de barro Aquella noche, una luna amarilla brillaba en el cielo. Las estrellas parecían chispas. Gatotás dio un salto y salió por la ventana del comedor. Le gustaba ir de aquí para allá. Le gustaba ver qué hacían los vecinos. —Los gatos son curiosos —decía su amigo Mateo. Después, la luna se puso gris. Las estrellas dejaron de brillar. Entonces, Gatotás volvió al comedor. Todo era silencio y oscuridad allí. De pronto, un sonido extraño lo inquietó. Fue cuando recordó que su amigo Mateo también decía que los gatos eran miedosos. Gatotás no estaba de acuerdo, pero igual prestó atención. Nada, ningún ruido. “Me habrá parecido”, pensó. Al rato, otra vez el “uiii-uiii” que lo había alarmado. Ya no tenía dudas. Temblando como una hoja, se metió debajo de uno de los sillones y cerró los ojos. Fue inútil, aquel sonido aumentaba cada vez más. En ese momento, decidió ser valiente y salió de su escondite. Después de todo, prefería el silencio a ese silbido que parecía perseguirlo. Ahora sintió que estaba frente a él, Gatotás abrió un ojo y vio algo. Ese algo era blanco, tenía ojos enormes y avanzaba hacia él con sus patas redondas. —Los gatos son miedosos —decía Mateo. No estaba de acuerdo. Él sabía defenderse de los otros gatos, del perro enorme de la esquina. Pero ese algo. Ese algo… —Los gatos son miedosos —decía Mateo. Entonces, él, Gatotás, ya no tuvo miedo. Dispuesto a todo, saltó con El susto de Gatotás ANTOJO CON MIEDITO ¿QUIÉN SERÁ GATOTÁS? ¿POR QUÉ SE HABRÁ ASUSTADO? ¿CUÁL FUE EL ÚLTIMO SUSTO QUE TUVIERON USTEDES? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 49 ¿Qué fue lo que inquietó a Gatotás? ¿Por qué Gatotás acarició a Mateo para pedirle perdón? Escriban de qué otras formas Gatotás podría haberle pedido perdón. fuerza sobre ese algo blanco que lo perseguía sin dejar de silbar. Y fzzz, fzzz, lo rasguñó con toda su alma. Las patas redondas se detuvieron, el ruido terminó. Otra vez, Gatotás corrió debajo del sillón y maulló fuerte, fuerte. —¿Qué hiciste, Gatotás? —preguntó su amigo que se había levantado para ver qué pasaba —rompiste la ambulancia a pilas que me regaló el abuelo. Está toda rayada. ¡Era eso! Gatotás entendió y movió la cola. Después, acarició las piernas de su amigo con su cabeza como quien pide perdón. Olga Drennen Ilustraciones: Sergio De Giorgi Más actividades en la página 10 de Mi taller. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Te xt o in fo rm at iv o} 50 Antojos de barro Todos los días, diferentes tipos de papeles y de cartones son utilizados en muchísimas actividades que realizan las personas. ¿Alguna vez se preguntaron de dónde viene ese papel? De la plantación a la biblioteca Para fabricar papel, se puede usar madera de troncos de árboles, bagazo, que son los restos de cañas de azúcar después de que fueron exprimidas para elaborar azúcar, o papeles reciclados. Los materiales son transportados a las fábricas y allí son usados para elaborar distintos tipos de papel. En estas fábricas hay maquinaria muy moderna y trabajan obreros especializados. Si bien la industria del papel es necesaria, suele ocasionar problemas en los lugares en los que se instalan las fábricas, por ejemplo: la contaminación del agua y del aire. Un aserradero en la provincia de Misiones. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 51 Las actividades humanas y la organización social: las actividades industriales. La producción de papel. Las actividades humanas y la organización social: las actividades industriales. La producción de papel. ¿Por qué les parece que no hay que desperdiciar papel? Entre todos elaboren una lista con las acciones que podrían realizar ustedes y sus familiares para usar menos papel. Las diferentes clases de papel y cartón que se elaboran en las fábricas son compradas por empresas dedicadas a fabricar otros productos, como cuadernos, sobres, libros o envases de alimentos. Para fabricar papel reciclado: Remojar y batir el papel usado hasta hacer una pasta. Colocar la pasta en un recipiente con agua y sumergir un tamiz. Volcar sobre un trapo la pasta que quedó en el tamiz. Prensar y dejar secar durante unos días. 1 2 3 4 Para disminuir el número de árboles que se cortan, las fábricas modernas hacen papel con bagazo. También se fabrica papel reciclado, a partir de papel ya utilizado. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 TALLER DE ESCRITURA 52 Antojos de barro Completen estos versos disparatados. ¡Disparates para todo el mundo! Juan se trepó al arco iris y se llevó el color rojo cuando se quiso bajar Mis lápices de colores hacen dibujos negros Mi mamá es muy chiquitita y mi abuela nació ayer Una noche sin estrellas, sin la luna y sin faroles yo caminé diez mil metros y © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 53 Lectura y escritura de coplas y disparates.Lectura y escritura de coplas y disparates. Lean estas coplas sobre viajes. Después imaginen que los que viajan son ustedes y dibujen el lugar que conocieron. De viaje Me gusta mucho viajar y conocer mil lugares, montañas para trepar y, para nadar, los mares. Cuando camino, voy lejos, también me gusta parar, y así, con ojos bien grandes, el paisaje disfrutar. Ahora, con un compañero escriban, con rima, cómo es ese lugar por el que viajaron. Pueden usar algunas de las siguientes palabras: montaña cabaña perro cerro río frío camino molino © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 54 ANTOJOS DE VIENTO Antojos de viento ¿QUIÉNES SON LOS PERSONAJES DE ESTA OBRA DE TEATRO? ¿QUÉ PASARÁ ENTRE ELLOS? ¿CUÁL SERÁ LA TAREA? La tarea { O br a de te at ro } Patricio Mamá (Habitación infantil. Juguetes por el piso, fotos y posters del espacio en las paredes, una cama con forma de cohete. Por la ventana se ve la luna. Patricio, de ocho años, está sentado en la cama con pijama y un cuaderno en las manos). Patricio (escribe y tacha): Había una vez… No. Hace mucho, mucho tiempo… No. En un lejano reino… No. Mamá (entrando): Bueno, Patito, es hora de apagar la luuuz… (Patricio esconde el cuaderno bajo las sábanas). ¿Hiciste la tarea? Patricio: Lo que se puede, lo hice. Mamá: ¿Cómo lo que se puede? Patricio: Claro, lo que es posible para un ser humano como yo. Mamá: Pero lo que te dan en la escuela está pensado para un ser humano como vos. Patricio: No todo… Si le piden a un carnicero que venda pan, está frito. Si me piden a mí que haga un cuento… al horno con papas… Mamá: ¿Te pidieron un cuento? Patricio: No, es un ejemplo, ponele. Bueno, es hora de apagar la luuuz… Mamá: Patito, ¿vos tenías que escribir un cuento que no escribiste? Patricio: Es hora de apagar la luuuz… © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 55 Mamá (busca en la mochila de Patricio): A ver ese cuaderno. Patricio: Olvidate, ma. No aparece por ningún lado. Mamá (se impacienta): Patricio, dame tu cuaderno. Patricio: Mirá, mamá, yo no te iba a decir nada, pero se lo llevó un extraterrestre. Mamá: Ah, ¿sí? ¿Y por dónde entró si la ventana está cerrada? Patricio: No, es que se tele transporta. Apareció de la nada en el cuarto, me pidió el cuaderno y se lo tuve que dar. Mamá: Ahá, ¿y para qué quería el cuaderno? Patricio: No, no te puedo decir. Mamá (se sienta en la cama, confidente): Contame. Yo no le cuento a nadie. Patricio:Está investigando las tareas del planeta Tierra. Porque parece que donde él vive, las maestras mandan unos deberes muy difíciles y quiere averiguar cómo es en otros lados… Mamá: ¿Y vos le contaste cómo es acá? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 56 Antojos de viento { O br a de te at ro } Patricio: Sí, le dije que acá es igual. Que por ejemplo hoy nos dieron una tarea imposible que era escribir un cuento fantástico y nosotros no sabemos ni cómo escribir, más o menos. Y cuando estás nervioso se te escapan las ideas… Mamá: Mmmhhh… Entonces el problema que él tiene es que la tarea es muy difícil y no se le ocurren ideas… Patricio: Claro, entonces va a otros planetas a ver cómo lo solucionan los otros nenes y se da cuenta de que están todos fritos y, si no, al horno con papas. Mamá: ¿Y a vos cómo te parece que termina? ¿Lo resolverá o no? Patricio: Me parece que de tanto viajar por los planetas, algo se le va a ocurrir. Y aunque sea la noche tarde, por ahí hace la tarea. Mamá: ¿Necesitará ayuda de la mamá? Patricio: Me parece que la mamá lo ayuda, quedate tranquila. (La mamá le da un beso y camina hacia la puerta de la habitación). Mamá: ¿Apago la luz? Patricio: Sí, mami. (La mamá apaga la luz y se va. A los pocos segundos se prende el velador. Patricio agarra el cuaderno que estaba escondido entre las sábanas. Se sienta y escribe). © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 57 ¿Por qué Patricio dice varias veces “Bueno, es hora de apagar la luuuz…”? ¿Dónde escondió Patricio su cuaderno? ¿Cómo se dan cuenta? ¿Por qué esas indicaciones del texto aparecerán entre paréntesis? ¿Cómo hizo finalmente Patricio para inspirarse y poder hacer la tarea? ¿Les pasó alguna vez algo parecido? ¿Qué tareas les cuestan más? ¿Por qué? Maricel Santin Ilustraciones: Sergio De Giorgi Patricio: Una vez pasó que a un extraterrestre no le salía la tarea. Fue por todos los planetas buscando cómo hacían los otros nenes de los mundos y parece que para todos era medio difícil. De tanto investigar, descubrió que en la Tierra las mamás charlan con los hijos hasta que les sale. Fue a su planeta y le dijo a la mamá que le hable un ratito antes de dormir. Su mamá era mágica y conversando con ella, se le ocurrió un cuento con principio, nudo y final. Pudo cumplir la tarea, pero la noche fue tan larga con el viaje, que mañana en la escuela tendrá mucho sueño. (Patricio se acuesta y apaga la luz). MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 12 DE MI TALLER. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 58 Antojos de viento Solana había sido la princesa más esperada. Era la única hija de los reyes Solo y Ana y también la única sobrina y la única nieta de la familia real. Además, era la única heredera al trono. Por ese motivo, en el palacio todos estaban preocupados por su formación: querían que fuera una princesa instruida y que supiera de todo un poco. La primera en asignarle un par de actividades fue su mamá. —Mi preciosa Solana, quiero que tomes clases de arpa para que seas una gran concertista y también lecciones de baile para que aprendas la danza típica de la corte —dijo la reina. Luego, siguió el papá. —Solana, mi dulce tesorito, me gustaría que comiences a estudiar chino mandarín, que es el idioma con el que se comunican los reinos del mundo —dijo el rey. Las ocupaciones de la princesa ANTOJO SIN CORONITA ¿CUÁNTOS AÑOS TENDRÁ LA PRINCESA DE ESTE CUENTO? ¿CUÁLES SERÁN SUS OCUPACIONES? ¿LE GUSTARÁN ESAS ACTIVIDADES? ¿POR QUÉ? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 59 Después, continuó la abuela: —Solana, mi nietita adorada, es necesario que, para que seas una buena princesa, te destaques en el deporte. Por eso tenés que saber nadar, andar a caballo y correr rápido. Finalmente, fue el turno de la tía: —Mi sobrina encantadora, Solanita de mi corazón, toda princesa sensible debe recitar poesías, ¿sabías? La princesa Solana, muy obediente y responsable, cumplió con todas las tareas que le asignaron. Por la mañana concurría al Colegio Real y luego, cada tarde, realizaba una actividad distinta: los lunes, arpa; los martes, baile; los miércoles, chino mandarín; los jueves, deportes y los viernes, literatura y recitado. ¿Y los sábados y domingos? La princesa Solana se dedicaba a estudiar y practicar lo que le habían enseñado en la semana. Pasaron los meses y cerca de fin de año, los reyes prepararon una fiesta para mostrarle al pueblo lo que la princesa había aprendido. Pero la pobre estaba tan nerviosa y cansada que se le mezcló todo… Primero, Solana intentó recitar una poesía, pero la dijo trotando y en chino mandarín… Por supuesto, nadie entendió nada. Después, trató de realizar una exhibición de equitación, pero una vez subida al caballo tomó el arpa y tocó unos cuantos temas. El caballo quedó desorientado y con el lomo un poco aplastado. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 60 Antojos de viento Para terminar, Solana se puso a bailar la danza típica de la corte, pero en vez de hacer un pasito a la derecha, otro a la izquierda, vuelta y palmas al final, comenzó a hacer brazadas de pecho y a agarrarse la nariz como cuando se sumergía en el agua. No bien culminó tan extraño baile, el público aplaudió y Solana saludó con una reverencia, tal como le habían enseñado, e inmediatamente se fue a abrazar a sus papás con cara triste, de tarde de lluvia. —¿Qué te pasa, Solanita? —le preguntó la reina. —Soy un desastre, mamá… —contestó la princesa lloriqueando—. Hice todo mal. —No, hermosa, estuviste de maravillas —el rey pensó un poco y agregó: —Es que son demasiadas cosas para aprender siendo tan chiquita. —Pero, quedate tranquila, sol de mi cielo real, ya no habrá más demostraciones —suspiró la mamá. {C ue nt o} © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 61 ¿Por qué les parece que los familiares de la princesa querían que hiciera tantas actividades? ¿Qué le pasó a Solana el día de la presentación? ¿Qué piensan que sintió la princesa cuando su mamá le sacó la corona? ¿Por qué? ¿Ustedes hacen muchas actividades? ¿Cuáles? ¿Por qué las hacen? ¿Disfrutan de todas o de algunas no? ¿Por qué? Carolina Tosi Ilustraciones: Sabina Álvarez Shürmann La reina y el rey abrazaron fuerte a su hija y, al acariciarle el pelo, le sacaron la coronita de la cabeza. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que la corona era muy pesada y de que Solana antes que princesa era una nena. —Bueno, ahora basta de obligaciones y andá al parque —le dijo la mamá, mientras le señalaba a un grupo de chicos que estaban… ¡simplemente jugando! Solana se arremangó el pliegue del vestido y se fue corriendo. Allí iba Solana, sin corona, sin ningún tipo de peso… y con unas ganas locas de jugar. MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 13 DE MI TALLER. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Te xt o in fo rm at iv o} 62 Antojos de viento © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 63 Las sociedades a través del tiempo: medios de transporte aéreo. El globo aerostático, historia y características. ¿Qué habrán sentido las primeras personas que lograron elevarse de la tierra en un globo? ¿Esto habrá sido un paso importante para la humanidad? ¿Por qué? MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 14 DE MI TALLER. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 64 Antojos de viento TALLER DE ESCRITURA Lean el diario de viaje de Elian y luego respondan las preguntas. Apuntes de viaje 1 de septiembre Hoy nos vamos de Barilochea San Martín de los Andes. Allá nos esperan unos amigos de mamá y papá, que nos invi- taron a dormir en su casa. Tenemos que ir por un camino que se llama de Los siete lagos. Dicen que es muy hermoso. 4 de septiembre Ya estamos en San Martín en una casa muy linda, dormimos todos los chicos juntos en una pieza y lo pasamos rebien. Hoy a la mañana fuimos a caminar por una montaña nevada. Nos pusimos unas raquetas especiales para caminar sobre la nieve. ¡Fue redivertido! El viaje hasta San Martín fue lindo. Esta foto del camino de Los siete lagos la saqué yo. La próxima vez que den una vuelta por el barrio, observen todo con ojos de explorador y, luego, ármense un diario de viaje y anoten lo que vieron. ¿Para qué les parece que Elian usa su diario de viaje? ¿Qué información hay en él? ¿Tuvieron o vieron un diario de viaje alguna vez? © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 65 Escriban el diario de un viaje imaginario de tres días. Primero decidan adónde ir (puede ser un lugar que ya conozcan) y con quiénes; después, completen el diario con las fechas, cuenten lo que conocieron y hagan un dibujo en el espacio para la foto. El diario de viaje: lectura y reconocimiento del portador textual. (fecha) (fecha) (fecha) Por qué la Ballena vive en el mar ANTOJO EN LA PANZA ESTA ES LA HISTORIA DE UN HÉROE TEHUELCHE LLAMADO ELAL Y UNA BALLENA. ¿SABEN QUIÉNES SON LOS TEHUELCHES? SI NO LO SABEN, AVERÍGÜENLO ANTES DE LEER. Según cuentan los tehuelches, hace mucho tiempo la Ballena (Góos, como se dice en su idioma) era un animal que vivía en la tierra y no en el mar. Góos era la bestia más grande que había en toda la Patagonia. Andaba por el campo, de un lado para el otro, con su corpachón enorme y su boca como una cueva. Y era un peligro. Pero era un peligro no porque fuera mala, sino porque era demasiado grande. La cosa es así: uno, por ejemplo, es un peligro para las hormigas. Aunque no les quiera hacer nada, va por ahí caminando, mirando para cualquier lado, y de repente ¡zácate!, sin querer, le mete un pisotón a una hormiga y la deja chatita, chatita. O va distraído y patea un hormiguero, y las pobres hormigas se tienen que poner a hacer la casa de nuevo. © ed ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { Le ye nd a} 67 Con Góos pasaba algo más o menos como eso. Pero no era que pisara a nadie, porque parece que tenía unas patas cortas y que caminaba despacio, más despacio que una tortuga. El problema era su boca. Porque Góos a veces tenía sueño o se aburría, como cualquiera. Y por eso abría la boca, bostezaba “¡Ajuuuuuum!” y entonces se formaba una corriente de aire tan fuerte que aspiraba todo lo que tenía cerca y un montón de cosas que no tenía tan cerca. Podía pasar, por ejemplo, que bostezara y se tragara un árbol, y nadie se daba cuenta. Otras veces, con su bostezo desaparecían tres o cuatro caballos y después la gente no los encontraba y tenía que andar a pie. Pero lo peor era cuando Góos se acercaba a algún campamento de tehuelches. Como era muy curiosa, se ponía a mirar qué hacían, pero al rato se empezaba a aburrir. Abría la boca, bostezaba “¡Ajuuuuuum!” e iban a parar a su buche toldos, ropa, comida, perros, hombres, mujeres y chicos. Cerraba la boca y se sorprendía. Pensaba: “¿Dónde se habrán ido? ¡Hace un momento había tanta gente y ahora no hay nadie!”. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 68 Las otras personas tampoco sabían qué pasaba, y cada vez se extrañaban más. Un día, alguien no encontró sus caballos; otro día, uno fue a visitar a unos parientes y nadie sabía dónde estaban. Como el asunto se repetía, fueron a buscar a Elal. —¿Qué pasa Elal? —le dijeron. —¿Hay ladrones o qué? ¡Faltan animales, faltan toldos, falta gente a cada rato! —Voy a averiguar —les contestó. Elal caminaba, mirando todo, y pensaba: —¿Qué puede ser? Hasta que vio a Góos, que iba zangolotéandose sobre sus patitas cortas. La siguió y vio que se tiraba al sol, como para dormir. Cuando se amodorró, abrió la boca, bostezó y ¡Glup! se tragó a un pobre zorrino que andaba por ahí. —¡Ajá! —dijo Elal—. ¡Este debe de ser el misterio! Se acercó a Góos y le dijo: —¡A ver, quiero que abras bien la boca para mirar adentro! Pero Góos se encaprichó, dijo que no con la cabeza y apretó los labios. —¡Uf! —dijo Elal, y se fue. Pero enseguida, con su magia, se convirtió en tábano y volvió volando. Empezó a revolotear alrededor de la Ballena, zumbando y fastidiándola, hasta que por fin ella dijo: —¡A este cargoso me lo como, así se deja de embromar! Abrió la boca y se lo comió. Adentro, Elal en forma de tábano no vio nada pero oía ruidos y voces, murmullos, toses, algún gruñido y hasta algún piar de pájaro a lo lejos. De repente, Góos bostezó de nuevo y entró luz por un momento. Entonces Elal pudo ver que había bastante gente, con cara de aburrida (¡qué iban a hacer en la panza de la Ballena!), animales y tantas cosas que habían ido entrando con el ventarrón de los bostezos. La boca se cerró y volvió la negrura. { Le ye nd a} Antojos de viento © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 69 El tábano-Elal dejó de volar, se posó dentro de la barriga de Góos y con el aguijón le pegó un buen picotazo. Góos dio un respingo. Elal le metió otro picotazo y otro y otro hasta que la Ballena empezó a toser. Con cada tos largaba cosas para afuera: unas diez familias enteras con abuelos y todo, dos docenas de caballos, varios toldos (bastante estropeados), una parva de ropa, otra de arbustos y piedras, cinco árboles, una tropilla de guanacos, una bandada de flamencos (recuerdo del paseo por un lago), muchísimas maras y un zorrino. Por último salió el tábano, que se convirtió de nuevo en Elal. —¡Pero qué desastres hacen tus bostezos! —le gritó. A Góos le dio mucha vergüenza y, si no hubiera sido tan negra, se habría notado que se ponía colorada. { Le ye nd a} © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 71 ¿Qué problemas traían los bostezos de Góos? ¿Cómo descubrió Elal este problema? ¿Cómo lo resolvió? ¿Dónde piensan que la ballena era más feliz: en el agua o en la tierra? ¿Por qué? Escriban la respuesta. —¿Qué vamos a hacer? —dijo Elal—. Lo mejor es que te vayas a vivir al mar. Góos se fue, medio tristona, y se metió al agua. Pero en seguida le gustó: ahí se sentía livianita aunque era tan gorda; era ágil y podía hacer cosas que en la tierra nunca le habían salido bien, como ir rápido de un lado para otro ¡y saltar! Ahora podía pegar unos hermosos saltos. Las patitas se le fueron convirtiendo en aletas y cada vez nadó mejor. El cuerpo se le hizo parecido al de un pez enorme. Y así fue como dejó de ser un peligro para la gente. Miguel Ángel Palermo Ilustraciones: Sabina Álvarez Schürmann MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 15 DE MI TALLER. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 72 Fórmulas para desear el bien ANTOJOS DULCES ¿A QUIÉN LE DESEARÍAN EL BIEN? ¿QUÉ LE DIRÍAN? ¿QUÉ QUIERE DECIR QUIÉN SABE? ¿DE QUÉ HABLARÁ LA CANCIÓN DEL QUIENSABE? Que la tierra ronronee bajo tus pies cuando te saques los zapatos. Que el aire entre suave te vuelva hilo papel de seda y aletee cada uno de tus dedos. Que la fruta madura guarde el sabor el tiempo justo para que no la olvides nunca. ¿Cuál de las fórmulas para desear el bien les parece más linda? ¿Por qué? Inventen dos fórmulas para desear cosas buenas. Que Que { Po es ía } Antojos de viento © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 73 ¿Cuál de los dos poemas les gustó más? ¿Por qué? ¿Cómo serán los quiensabes que se pintan enel poema? Relean el poema e imaginen quién pinta, qué siente, de qué historia habla el poema… Dejen que aparezcan muchas imágenes mientras van leyendo y después dibujen en el cuaderno las cosas que imaginaron. Pintaba las piedras a orillas del río con todos los dedos y trazos y vuelos. Quién sabe… Pintaba quiensabes a orillas del mundo con un pincelito de nadie. ¿Pintaba palabras? Quién sabe… CANCIÓN DEL QUIENSabe Laura Devetach Ilustraciones: Juan Carlos Federico MÁS ACTIVIDADES EN LA PÁGINA 16 DE MI TALLER. Pintaba en la arena dibujaba el aire, quién sabe… Pintaba una historia de todos de nadie. Pintaba quiensabes a orillas del río. ¿Quién sabe la historia? Quién sabe… © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 74 Un viento muy intenso recibe distintos nombres según la región del planeta en la que se produce. Por ejemplo, cuando sopla en regiones tropicales, se llama huracán o ciclón tropical. La furia del viento Un huracán es un sistema de tormentas que da giros alrededor de un centro. En su interior se producen vientos muy, muy fuertes y abundantes lluvias. En las regiones tropicales hay mar; allí, los huracanes causan olas muy grandes y fuertes que llegan a dañar barcos y ciudades. Así se ve un huracán desde el espacio. Esta imagen fue tomada por un satélite meteorólogico, que es un aparato que sirve para medir el clima de la Tierra. Antojos de viento { Te xt o in fo rm at iv o} © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 75 La Tierra, el Universo y sus cambios: los fenómenos atmosféricos. El huracán. Instrumentos para medir la fuerza y la dirección del viento. El trabajo de los meteorólogos permite anticipar la formación de fenómenos como los huracanes. ¿Por qué esto será importante? ¿Para qué servirá anticiparse a estos fenómenos? Los meteorólogos, que son las personas que estudian el clima, utilizan distintos instrumentos para establecer, y a veces anticipar, la fuerza y la dirección en la que soplará el viento. Una veleta es un aparato giratorio formado por una flecha y una cruz que indica los puntos cardinales. La flecha se mueve por la acción del viento; así, indica la dirección desde la que este sopla. Un anemómetro es un molinete de tres brazos, que gira con el viento. La cantidad de vueltas que dan estos brazos quedan registradas en un contador; esto es lo que permite calcular la velocidad del viento. La Tierra, el Universo y sus cambios: los fenómenos atmosféricos. El huracán. Instrumentos para medir la fuerza y la dirección del viento. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 TALLER DE ESCRITURA 76 Conversen entre todos: ¿qué son las instrucciones?, ¿para qué sirven? ¿Qué tipos de instrucciones son las que ustedes usan más? ¿Las que indican cómo hacer una receta de cocina, las que explican cómo jugar a algo o las que ayudan a armar algún juguete? Martina está contenta porque se va de campamento, pero está preocupada porque tiene que armar su mochila y no sabe por dónde empezar. Ayúdenla escribiendo, primero, las cosas que necesita llevar. De campamento PARA EL CAMPAMENTO: Antojos de viento © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 77 ¿Qué pasos hay que seguir para armar bien la mochila y no olvidarse de nada? ¿Qué hay que hacer primero y qué después? Ordenen las acciones que debería realizar Martina para armar su mochila, y escríbanlas debajo, en una lista. Los instructivos: reconocimiento del portador textual. Sus usos, su utilidad. Reconocimiento de infinitivos. doblar la ropa - cerrar la mochila - revisar si hay abrigo para la noche - abrir la mochila - sacar la ropa del placar - buscar la mochila - poner la ropa adentro de la mochila Entre todos piensen las instrucciones para fabricar un rompecabezas de cartulina. Piensen primero qué se necesita; qué pasos deben realizar y hagan una lista en el pizarrón. Después ordenen las acciones y escríbanlas en el cuaderno. Los instructivos: reconocimiento del portador textual. Sus usos, su utilidad. Reconocimiento de infinitivos. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 78 ANTOJOS CHISPEANTES Antojos chispeantesantean esteses { C ue nt o} ¿A QUÉ SE DEDICARÁN LAS BRUJAS DE ESTE CUENTO? ¿SE PARECERÁN EN TODO POR SER MELLIZAS? ¿CÓMO SE LLEVARÁN ENTRE ELLAS? A demás de brujas, Brujeña y Brujilda eran hermanas. Gemelas. Dos gotas de agua. Tan idénticas por fuera que a primera vista parecían fotocopias. Por fuera, porque en el carácter eran el día y la noche, la luz y la sombra, las olas y el viento... Brujeña era malévola, bellaca, descortés, deslucida y desagradable. Brujilda en cambio era cándida, benigna, sensible, abnegada y generosa. Brujeaban en la misma cueva. Atendían a los clientes por orden de llegada: el primero para una, el segundo para otra. El tercero para la primera. El cuarto para la segunda, etcétera. Todo un tratado de democracia brujeril. Pero una cosa era cuando atendía Brujilda. Y otra muy distinta cuando lo hacía Brujeña. Si a la choza llegaba un paciente con empacho, Brujilda con sus brebajes convertía la panza de la víctima en un paraíso gástrico. Brujeña en cambio, transformaba al indigesto en un cerdo, como acto de castigo al muy tragón. Exageraba su tratamiento hasta que el cliente quedaba reducido a la categoría de bestia. Brujas mellizas © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 79 Así eran: iguales y distintas. Y así se soportaban. Porque por miedo o por respeto entre hermanas ninguna se atrevía a desafiar a los poderes de la otra y viceversa. Hasta un día en que esto ocurrió. Un martes 13. A primera hora de la mañana. Apareció en la cueva un joven hermoso con el pelo enrulado, ojos claros y estatura de príncipe. —Buenos días —dijo. Y antes de que pudiera continuar, por única vez en la vida Brujeña y Brujilda estuvieron de acuerdo: se enamoraron perdidamente del mancebo y cayeron desmayadas a sus pies. —Es mío —suspiró ya repuesta Brujilda, a quien de verdad correspondía la atención de ese cliente. —Lo siento —la desafió Brujeña, decidida a todo. Y al cabo de una larga discusión abundante en agravios brujeriles: “arpía”, “lechuzona”, “cara de fécula”, “revuelto de piraña”, “nariz de escoba vieja”, etcétera, se retaron a duelo. De entrada Brujilda descargó sobre su hermana 100 kilos de polvo de estrellas que, endurecidos sobre su cuerpo (el de Brujeña) la convirtieron en monumento a la piedra preciosa. © e d ic io n es s m S .A . P ro hi bi da s u fo to co pi a. L ey 1 1. 72 3 { C ue nt o} 80 Librada del hechizo y con ayuda de su escoba, Brujeña disparó contra los ojos de su hermana dos litros de leche cuajada que le dejaron la vista a la miseria. Llorando lágrimas de yogurt, Brujilda rompió de un escobazo los frascos con veneno de su hermana. Furiosa, Brujeña respondió al ataque desarmando el laboratorio de Brujilda de este modo: las pociones para enamorar las hizo sopa los brebajes de calmar dolores, saliva de caballo enfermo las esencias de flor en jarabe, las convirtió en laxante. Enojadísima, Brujilda hizo que su hermana se transformara en mariposa. Mariposa y todo, Brujeña logró que su hermana se volviera un jabalí. Jabalí y todo, Brujilda hizo desaparecer la escoba de su hermana. Hermana y todo, Brujeña consiguió que la escoba de Brujilda se hiciera carbón, en el mismo horno donde años atrás intentara cocinar a Hansel y Gretel. La guerra se fue tornando cada vez más fría, más destructiva. Hasta que las hermanas se desaparecieron una a la otra, y los poderes quedaron solos, es decir sin ellas, es decir a la buena de Dios. Invisibles, flotando
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